24 febrero, 2010

CENTRO COMERCIAL

Me perdí en el centro comercial y entré en pánico. El pánico te hace sentir la angustia en sus extremos. Te conviertes en un ser absolutamente vulnerable y no hay Dios que te haga volver a tus sentidos. Así que corrí como un desesperado ahogándome en mi respiración agitada. ¿A dónde ir? No tenía a dónde ir. Mi infancia había desaparecido y mi juventud había sido una quimera. Mi vida adulta había sido una grandiosa cortina de humo poco a poco diluida en una nada transparente que dejaba ver el aburrimiento permanente de las cosas. Sólo quedaba la vida presente en toda su crueldad y abandono. Estás sólo. Absolutamente sólo y morirás sólo. Seguí corriendo y corriendo. Cruzaba las hileras de ropa, las hileras de comida, de fruta, de cacharros ferreteros, de electrodomésticos y frené en seco cuando llegué a los libros. Libros. ¡¡Horror!!! Ni tan siquiera los libros eran mi refugio. Ya no eran mi refugio. Ya no me servían de ilusión siempre retrasada. Y entonces el pánico me llevó a un paroxismo infernal. Era puro odio, puro mal, puro demonio. Me convertía en un ser humano cabrón, maligno, un asesino de masas extremadamente peligroso; un chulo fascista capaz de crear el Estado Monstruo Absoluto o un estalinista frío con las manos ahogadas en sangre burguesa sin sentimiento alguno de nada: frío, vacío, cruel sin sentimiento alguno de crueldad. Me sentí como un reptil ponzoñoso y comencé a deslizarme por los pasillos ante el horror y consternación del centro comercial. Necesitaba un espejo, necesitaba un espejo, necesitaba verme reflejado en algo o en alguien … y entonces vi que un niño gordinflón me tiraba de las orejas y me empezaba a dar patadas. “Mamá, mamá, mira que bicho más feo!!” gritaba el infante sin dejar de darme patadas en mi pellejo.

(de la vida de Wyttalsky Deandronskiorty)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Antes de enviar un comentario escríbelo primero en word para conservarlo en caso de que falle el envío. Trata de que no sea muy largo, pero si quieres escribir más entonces divídelo en más comentarios con el "sigue...etc". En caso de no poder enviar por cualquier razón no descrita entonces envíamelo a rbjoraas@telecable.es y yo me encargo de publicarlo.

LA INCREIBLE PREGUNTA SOBRE DIOS

 Poco a poco vas buscando a Dios y vas agotando sin remedio. Dios es una palabra que no lleva a ningún sitio concreto, solo a infinitas espe...