07 diciembre, 2021

LA TRAGICOMEDIA DEL INSOMNIO

Para saber cómo funciona la mente en sus momentos de hervor nada mejor que una noche de insomnio. Cuando ves que no eres capaz de dormir y que el despertador está puesto para las 7 de la mañana, por ejemplo, y además no quieres recurrir a pastilla alguna; entonces empiezas a darte cuenta que la mente es un escenario muy nebuloso, poblado de espectros de toda índole que salen y entran o acuden para estar un tiempo y luego disiparse; que hablan o te llevan para luego cambiar de escenario y comienza otro acto inesperado de filigranas verbales o imaginarias o recuerdos reconstruidos o ansiedades futuras o pasados distorsionados, irreales o demasido reales para ser reales. 

Es con el insomnio cuando ves desde diferentes perspectivas, como un yo inestable, que busca la situación correcta que no existe y entonces trata de apegarse a una referencia segura, a una idea inamovible desde la cual ordenar el cotarro mental y ponerse a dormir que es lo natural y lo que corresponde. Pero no, el insomnio es la mente en ebullición, en plena libertad sin freno, en circulación sin semáforos posibles que regulen el tráfico. El cerebro que intenta descansar y relajar los circuítos atosigados de impresiones acumuladas, no puede, no tiene los recursos para hacerlo por sí mismo; y así el escenario de la mente se convierte en un carnaval de disonancias, de ideas, de recuerdos, algunos gratos, otros menos gratos, otros culpabilizadores, otros lo contrario. El juez moral del superego a veces aprieta y otras se suelta y deja el control al ello que se ríe de él, etc. Vaya usted a saber si las categorías freudianas sirven de algo, quizás ayuden.


El insomnio es un estado de vigilia indeseada producida por diferentes factores que a veces no tienen una explicación directa causa y efecto que uno pueda detectar. Pero la gente que padece insomnio sabe el sufrimiento que acarrea a través del darse cuenta que por mucho que se busque un centro de referencia racional o espiritual (Dios, un ángel, una frase contundente, un poema, etc), tal centro no existe, todo fluye y se mueve y cambia y llegas hasta la misma conclusión de que para la mente no hay nada que funcione como regulador decisivo o freno con autoridad que haga posible una disposición de la voluntad propia con fuerza de necesidad o imperativo que ponga orden al alma. El insomnio nos pone al desnudo ante nuestra vulnerable condición humana. Da lo mismo que seas ateo o creyente o místico o realista o filósofo o pintor o trabajador de la construcció o parado, mujer u hombre.

Hay trucos para neutralizar la actividad ferviente de la mente en esos casos, hay, después de todo una voluntad más poderosa que visibiliza la situación con cierta objetividad aunque con impotencia. Esa voluntad que conserva la sensatez a pesar de todo, puede hacer que te levantes, que te relajes en una sofá fuera de la cama y fuera de la habitación. Que después de todo el insomnio es episódico, aunque podría llegar a ser crónico. Y a veces con paciencia funciona, vence el hervor en baile carnavalesco de diferente disfraces y caes rendido en la cama al final de tan maligna como grotesca lucha anímica.

14 noviembre, 2021

TIME AND LANGUAGE ARE A MYSTERY // EL TIEMPU Y EL LLENGUAXE SON UN MISTERIU // EL TIEMPO Y EL LENGUAJE SON UN MISTERIO.

 Día gris. Nubes grises. El temporizador de cuerda made in China que está contando los 45 minutos que dura el asado de mis patatas medianas al horno sigue tictaqueando. Con precisión. Me centro en el sonido y sostiene mi conciencia en suspenso. Otro reloj despertador de pila que compré hace unas semanas en un chino me marca la hora de forma visual. Al modo tradicional. Es un placer contemplar el segundero pues hace su recorrido circular de forma uniforme. Tengo cariño por este reloj que no valio más de 15 euros. Me simboliza algo que no soy capaz de formular. Es un sentir oculto o intuición a medio desvelar que hace que centre mi atención en él con cierto placer estético. Las patatas siguen asando en el horno. Les patates siguen asando nel fornu. The potatoes are still baking in the oven. Where's the origen of language? God! One thing is that external reality over there in the form of three potatoes, an oven, an alarm clock and a cook timer, and another thing is how I grasp those phenomena in my mind. Through language. Beyond language there's feeling, intuition, imagination....


Ye verdá. ¿Ú ta l'orixe del llenguaxe? Pregunta fata. Dexémoslo como ta. Ello ye que ta ehí y si yo quiero decir a la mio muyer que les patates tan asaes pues ye ansí como lo hay que decir. El llenguaxe ye siempre muy prácticu y una de les sos funciones ye mesmamente eso: filtrar la realidá de tala manera que tú y yo mos podamos comunicar pa decínos lo importante pa poder vivir y sobrevivir. Más allá d'eso el llenguaxe pue ser mui castrón. Sirve pa engañar, pa soñar, pa razonar, pa enguedellar, pa reir, pa llorar, pa abstraer y facer modelos de realidaes inventaes o imaxinaries. O pa descubrir les lleis universales. Creo que voi mui lloñe con esti asuntu. I'm just trying to bake three potatoes in the oven. It's a gray day outside looking from my window. Not cold though.


El temporizador comprado en el chino está apoyado sobre el primer tomo de El Principio de la Esperanza de Ernst Bloch. Son tres volúmenes y siempre quise leerlos. Siempre me atrajeron los neomarxistas tipo Bloch o los de la escuela de Frankfurt. Ellos se acogieron al Marx del valor de uso y en base a esa posibilidad de un mundo de valor de uso, trabajaron sus reflexiones, sus descripciones, su arte, se ética. Walter Benjamin nos presentó sus visiones de un Berlín transformado en valor de uso. Leeré a Bloch con placer. Necesito un largo invierno para leer a Bloch. Usaré una lamparilla de led barata y comeré tan solo patatas asadas. Luego me conformaré con nunca poder compartir a Bloch, pues obviamente casi nadie lee a Bloch. El llenguaxe podría también utilizase pa compartir a Bloch y a Walter Benjamin y hasta a Abraham Abulafia, pero pa ello hai que comprimise nun grupúsculu de visionarios onde el llenguaxe va reducise al puru desvelamientu d'un mundu de valor d'usu.

Something very interesting has just happened with time and timing. Suddenly my cook timer rang and wow!, my potatoes are already ready. They've just cooked the way I wanted. But the interesting thing was the passing of time, the duration of time. The 45 minutes it took baking them went fast, real fast. When fully immersed in my writing time, it didn't count as chronometric time, but as duration, short duration. In other words: used value time instead of exchange value. Time and language are a mystery. 

19 octubre, 2021

EL CULTO PROTESTANTE DEL CEMENTERIO CIVIL DE CIARES EN EL DÍA DE LOS DIFUNTOS

 Miraba las tumbas y los nichos. Llevaba una biblia en la mano forrada en piel. Era la época de Franco. Años sesenta. Llegarían más de sus correligionarios: los creyentes evangélicos. Familias con sus hijos todavía niños o adolescentes. El cementerio civil se iba llenando de visitantes diversos, pero la mayoría eran los protestantes de la Capilla Evangélica de la Calle Prendes Pando. Allí yacían sus fallecidos y en esta fecha la comunidad hacía un culto especial en memoria de sus muertos. Siendo el treinta y uno de noviembre no era raro ver el cielo gris otoñal cubrir la amplia vista hacia los montes de Deva o el Pico Fariu, más cercano el Picu San Martín. La escena reunía esos componentes propios del Día de Los Difuntos que hacen posible una seria meditación sobre la muerte y el más allá. Las biblias bajo el brazo o cogidas de la mano imponían un respeto por la revelación de la letra impresa que habría de ser leída con veneración en unos momentos. Pero había también un halo de espíritu romántico sacado de algún poema de William Worthwords que se podía haber escrito en aquel momento en toda su inspiración, pues al ir oscureciendo el cielo cada vez más encapotado, resaltaba el verdor de los prados y los montes acariciados por un aire fresco melancólico.


El culto protestante del cementerio civil del Día de los Difuntos era una especie de paréntesis de tiempo sagrado que surgía al juntarse una congregación de personas de pie y a la entrada del Cementerio Civil en aquella húmeda antesala más propia de entrada a una morgue o un macelo que un venerable lugar de difuntos. Y en ese silencio inesperado, de repente unas cincuenta personas de todas las edades cantaban esos himnos tan hermosos de sus himnarios, que solo era posible oírlos alguna vez en alguna película americana del oeste u otras donde aparecía un culto protestante. Los himnos eran profundamente solemnes al tiempo que hacían referencia a la trascendencia de un Dios salvador en su hijo Jesucristo. No había ninguna señal de liturgia o de signo común en otras iglesias cristianas como la cruz o las velas ni representación alguna divina.

Luego venía la lectura de algún pasaje de la Biblia que todos iban siguiendo con sus biblias abiertas, seguida de una breve predicación de algún pastor o presbítero (anciano) invitando a participar del mensaje evangélico del más allá real y palpable siempre según la Biblia, la esmerada impresión de aquellas biblias Reina-Varela de 1960. Y todo acababa con aquel himno famoso del final del Titanic "Más Cerca oh Dios de Mí" y una oración final.

Más tarde era ya la dispersión bajo un cielo ya casi oscurecido. Algunos años llovía u orbayaba y todo contribuía al repliegue espiritual propio del momento, del Día de los Difuntos. Las tumbas quedaban en su silenciosa soledad y la vida seguiría con su inexorable devenir en el tiempo. Luego, el Cementerio Civil se cerraba y todo retornaba a su rutina.

25 septiembre, 2021

UN PUEBLO LLAMADO NESKATROM

Fui caminando con Renior a lo largo de la costa cercana a la ciudad y por un camino que muchas veces se asoma a los acantilados produciéndome vértigos por reflejos imaginativos que poco a poco iba evitando distraído por el relato que Renior, mi antiguo compañero de universidad, me iba relatando. Decía:

"Una vez fui enviado a supervisar unas capas geológicas en una comarca lejana de aquel país. Se sospechaba que podría haber vetas de mineral de hierro cuya explotación podría resultar viable para la compañía Bilcow, una vez el Estado diese su licencia bajo la condición de un porcentaje importante compartido de beneficios con dicho ente público. La comarca estaba rodeada de montañas por ser tal lugar una especie de valle irregular difícil de llegar, pero que con paciencia y esfuerzo por parte del conductor de un jeep especial del Ejército y un viajero un tanto aventurero como yo, pues al final acabamos arribando ya metidos en la noche y sin que hubiese un alma en la plaza central del pueblo principal llamado Neskatrom. Un nombre recio en su pronunciación y de orígenes tan inciertos que hasta el momento queda en el misterio."


"Nos hospedamos en una posada de muros milenarios que pronto nos dispuso de alimentos para la cena basados en carne de caza y un pan de centeno tan áspero como apetecible al mascarlo mezclado con una sidra del lugar un tanto ácida, pero de efectos relajantes. Estaban sentados en aquel tosco salón y en una alargada mesa de madera unas seis personas vestidas con abrigos oscuros que parecían estar rezando o recitando una especie de mantra o de rosario sin percatarse de nuestra presencia. Pero ser testigos de aquella escena era al mismo tiempo vivir una sensación de insólita extrañeza. Mi chófer y yo comíamos aquella carne sabrosa regada por una sidra que ya iba entrando con mayor placer en nuestras necesitadas entrañas. No obstante, como si de un imperativo reflejo se tratara, mirábamos con persistencia hacia el grupo de tales personas. Había dos mujeres cuyas voces más claras se distinguían del resto incrustando cada paso de recitación con una leve expresión de queja. Al acabar de comer y ya llegado el te, nuestra atención aumentó en grado de interés. De repente vimos que una de las personas sacaba un par de cirios gruesos de color violeta y los prendía con una cerilla. El grupo ahora se quedaba quieto y en silencio roto a los dos minutos por una oración recitada en una lengua totalmente desconocida para nosotros. Yo ni tan siquiera sabía que tal lengua existía y oírla me producía cierta inquietud, quizás una cierta oscura premonición que despertaba profundos sentimientos personales. Mi chófer sentía más bien curiosidad, como alguien que ve un espectáculo en un sitio desconocido, pero sin más."

"Más tarde salían todos del salón como en procesión hasta desaparecer por la puerta. Nos quedamos mirando Sherno --como así se llamaba mi chófer--y yo el uno al otro como formulando una común interrogante. Dimos gracias al tabernero de la posada por tan agradable cena y decidimos salir los dos a dar una vuelta por el pueblo. No había nadie y las luces que iluminaban la plaza principal eran bastante débiles. Hacía algo de frío, pero el cielo estaba despejado a juzgar por el intenso brillo de las estrellas. Nos metimos por callejuelas medio oscuras de casas de dos plantas y vimos que alguna ventana dejaba ver reflejos de luz eléctrica también de poco voltaje. Al llegar a una pequeña explanada que formaba como otra plaza secundaria del pueblo vimos gente formando también procesiones procedentes de diversas callejuelas que confluían en tal plaza. Al fondo de la plaza había como un templo de curiosa estructura. Las grandes puertas se abrían dejando ver un interior de brillos confusos e inciertos, pero las puertas lo que hacían era abrir como una especie de gran boca de batracio con antenas carnosas que eran las torres que coronaban tal templo. En realidad todo era de una piedra rojiza y la imitación nos sorprendió por su perfección."


"Al cabo de un tiempo fueron entrando todos en tal templo. Nosotros permanecimos por un momento dudosos sobre qué hacer. Era evidente que la curiosidad nos arrastraba y así decidimos arrimarnos a la puerta para ver qué estaba pasando. Al principio las luces nos cegaban, luego fuimos adaptándonos gradualmente. No eran luces artificiales. Parecían proceder del brillo natural de alguna sustancia tanto de mineral sólido como líquido. Una especie de fósforo o radiación sin posible identificación por nuestra parte, aun siendo yo geólogo con cierto criterio sobre la composición física del subsuelo. Una vez despejada la vista y la mente pudimos ver que la nave era desproporcionadamente alta y al fondo había una especie de ventanal de vidrios ornamentados con símbolos y figuras de gran atracción visual. Todo ello lo íbamos viendo a medida que las luces iban perdiendo su fulgor para dejar que otros contrastes y relieves fueran surgiendo. La gente allí instalada se arrodillaban mirando al gran ventanal de vidrio que ahora se iba abriendo al mismo tiempo que las luces iniciales quedaban apagadas."

"Fue un silencio que yo describiría como un silencio frío. Quizás hostil. O mejor, terriblemente inquietante. Al mirar para arriba vimos que se trataba de la nave desproporcionadamente alta y que ahora abría su cielo abovedado para dejar que la vista se perdiera en el abismo de un cielo real que parecía absorbernos como si una fuerza gravitatoria ejerciese su inexorable influencia sobre nosotros. Un sudor frío recorrió mi cuerpo. Sherno estaba tembloroso. La gente del pueblo o los fieles de tan insólita religión o la coincidencia de uno y otro, ahora cantaban una lóbrega alabanza. De repente nos


vimos abocados por todas direcciones hacia un abismo insondable de dimensiones siderales. Sherno y yo dimos un grito de terror. Nos sentíamos caer en las inmensidades gélidas de un universo al desnudo que nos hacía perder la razón y nos dejaba fuera de quicio al enfrentarnos con toda esa realidad que rodea el planeta de forma tan cruda y tan inhóspita. Los fieles seguían con su alabanza mortecina viendo cómo los astros lejanos centelleaban con una intensidad insólita. Permanecimos por un tiempo o no tiempo en un estado de paroxismo que nos ralentizaba el pensamiento a un grado de lentitud capaz de fragmentar los sonidos internos de las palabras a partículas infinitesimales imposibles de articular como voz. Todo ello tuvo su duración. El final fue concluyendo como el comienzo. Las luces se fueron encendiendo hasta adquirir su primer fulgor. Imposible ver ahora el gran ventanal o la vidriera, menos todavía el cielo de la enorme nave. La gente fue saliendo en silencio. Las luces nos cegaban presionándonos hacia el exterior por las grandes puertas de la boca de batracio gigantesco. Al final logramos salir, fuimos recuperando la normalidad, si a ese nuevo estado se le pudiera llamar ahora normalidad. Digamos que éramos capaces de caminar, de hablar y recordar el camino de vuelta a la posada con más o menos acierto."

Renior se paró un momento. Dejó salir un fuerte suspiro que me hizo sobresaltarme. El mar ahora rugía en forma de oleaje allá abajo por los acantilados de vertiginosa verticalidad para mi espíritu sensible. Me quedé meditabundo por bastante tiempo. Renior parecía perdido en sus recuerdos mientras seguíamos caminando en dirección a la ciudad.       

     

31 agosto, 2021

AFGANISTÁN, TOROS, BOTELLONES, PEDAGOGÍA, SOCIEDAD CIVIL Y PARTIDOS, ETC

La alcaldesa de Xixón dice que el botellón se soluciona con pedagogía. Irene Montero compara Afganistán con España: es todo cuestión de grado. 

Los toros no me interesan. Nunca me interesaron. Nunca fui a una corrida en mi vida. Cuando una vez tomando el café en una cafetería vi parte de una corrida por la tele, me dio un mareo y una sensación de repulsa. En Langreo, donde nací, nunca había oído hablar de toros entre la gente con afición o interés. Los toros estaban relacionados con esas cosas que nos venían de fuera y se asociaban a españolería y flamenco. Era algo que venía a ser consustancial a ser español en aquellos años del franquismo. Como ir a misa o cantar el Cara al Sol en las escuelas. Años más tarde comprobé que mis alumnos de high school en los USA asociaban automáticamente toros con España. Un libro de texto de castellano que usábamos en clase tenía un dibujo de un camarero español con grandes patillas, pantalones de bailaor de flamenco, y como fondo un cartel clásico de toros en la pared. Hemingway había popularizado los toros en USA relacionando el toreo como un espectáculo de valor y riesgo viril. Muchos turistas quieren ver los toros por ser ese espectáculo cruel y arriesgado. Vienen a por sensaciones fuertes.


 

La alcaldesa de Xixón está en contra de los toros, de los coches en la ciudad, del franquismo que representa la Laboral; y está a favor de la pedagogía para combatir el botellón. Toma, nuestra alcaldesa, sus decisiones propias como decisiones generales siguiendo el estilo autoritario típico de los políticos que se creen arropados, lo cual evita el debate serio que implique a la sociedad civil gijonesa, ya que los temas son buenos para el debate colectivo y así hacer una buena pedagogía política y social. Después del debate vendría el referéndum como ciudad, como pueblo. Al estilo de los cantones suizos. Democracia sin miedo. No van por ahí los tiros. Los partidos políticos odian la independencia que pueda tener una sociedad civil no atada a sus intereses. Hay partidos que rivalizan por el voto y el poder, no sociedad civil que busca el beneficio de una ciudad común a todos. 

El botellón implica a muchos miles de jóvenes que han de votar en su día y a ellos, nuestra alcaldesa, no les va a prohibir tan insolidaria diversión colectiva. Los muchos jóvenes practicantes del botellón, saben que no se les va a reprimir y que eso de ser responsables ciudadanos no deja de ser un gesto de buenas intenciones. La realidad es siempre otra cosa y los hospitales con sus enfermos producidos por el consabido contagio vía persona a persona a ellos no les afecta directamente. Les queda muy lejos. ¿Más pedagogía? ¿Acaso no hubo ya bastante pedagogía en las escuelas y al final todo el mundo sacó su título de la ESO y bachillerato sin mancha ni borrón?


Efectivamente, en Afganistán, según Irene Montero, el grado de machismo es quizás mayor que en España, pero España sigue siendo terriblemente machista. No hay diferencias cualitativas, tales como que Afganistán es un territorio musulmán de muchos pueblos diversos, todos ellos de cultura islámica y con costumbres de tipo feudal que encajan bien con dicha religión de libro. En este territorio que intenta consolidar un único estado, pero que tal cosa sigue siendo más bien teórica que real, pues la mujer se sitúa, junto con los niños y los ancianos, en el eslabón más bajo de la escala de valores humanos. Primero es el hombre y luego los demás en su debida subordinación y dependencia. La diferencia con España es abismal, pero a Irene Montero le interesa más su ideología de izquierdas que la verdad. Veamos su análisis bajo su prisma ideológico:

Para esta izquierda el enemigo real es el capitalismo que representan los EEUU. Si los talibán ganan la guerra a los americanos, entonces es buena noticia. La derrota del neoliberalismo global en cualquier parte del mundo es bienvenida. Si los talibán machacan a las mujeres de forma bárbara, no podemos echarles la culpa entera a ellos ya que después de todo fue USA quien los equipó y financió en su día. Por tanto, es a USA a quien realmente hay que culpar. Los talibán están ahí porque los americanos los pusieron en primer lugar, ahora que se vuelven contra ellos y ganan, no podemos condenarlos así sin más. Bien es cierto que machacan a sus mujeres, pero quizás también estemos exagerando y no prestemos atención al Islam popular y a las costumbres de otros pueblos. Nuestro eurocentrismo lo distorsiona todo. "No hagamos de nuestro feminismo occidental un arma arrojadiza contra los pueblos que luchan contra el imperialismo capitalista", diría una feminista de la izquierda ultra, "tratemos de comprender la mujer afgana desde un contexto particular a su cultura y a sus costumbres. No nos gustan, pero son ellos quienes tienen que buscar sus soluciones y no nosotros con nuestros esquemas occidentales. El machismo es consustancial con el patriarcado capitalista y España forma parte de tal sistema, por lo tanto la comparación no ha lugar: unos son machistas a su modo y nosotros al nuestro. Primero acabemos con nuestro machismo hipócrita, y luego ya veremos cómo evolucionan ellos en su contexto. Lo que no podemos hacer jamás es utilizar nuestro feminismo como arma arrojadiza contra los pueblos anticolonialistas, entre ellos los triunfantes talibán."

Esta es la forma de pensar de la gente de Podemos y partidos afines. Puede que de mucha gente de izquierdas en general.

 

28 julio, 2021

LA DISLOCACIÓN MENTE Y CUERPO O CUERPO Y MENTE

Me puse a caminar con la lista de la compra hacia el supermercado. No eran muchas cosas. Me puse el barbijo, metí las llaves de casa y del coche en el bolso. Metí el frasco del gel desinfectante en el otro bolsillo. También llevaba el pañuelo. Cuando vivimos estas acciones como aburridas o como rutinas inconscientes, entonces nos hemos perdido en la dicotomía de lo que estoy pensando y lo que estoy haciendo. Lo que estoy pensando pesa más que lo que estoy haciendo y entonces lo que estoy haciendo queda devaluado en función de lo que pienso. Lo que pienso absorbe mi ser y meter las llaves en el bolsillo pasa a ser un acto automático, un acto maquinal inconsciente subordinado a lo importante que es la idea que llevo en la cabeza, la preocupación de lo futuro. Funcionamos como fantasmas metidos en un cuerpo. Si el alma responde a la materia, como dicen los materialistas, entonces mi acto de meter las llaves en el bolsillo sería eso en su sentido pleno. No habría dicotomía alguna donde la mente vive en un plano y el acto material de meter las llaves en el bolsillo vive en otro inferior y subordinado a la preocupación del momento. Sería todo un plano en acción y con la misma intensidad. Las llaves en el bolsillo y la idea de ir al supermercado son la misma acción en un plano absoluto de igualdad. No falta ni sobra nada. Todo ello es un acto de existencia sin jerarquía alguna.


Si esto no es así, entonces estamos viviendo una dislocación permanente entre mente y cuerpo. Lo que importa es lo que hay en la mente: mis obligaciones futuras en función de mis preocupaciones pasadas. Estamos en el plano mental de la existencia que se mueve a una velocidad diferente de mi cuerpo y mi realidad del momento. Estamos en disonancia con el cuerpo y las cosas presentes que pasan a ser superficiales, de segundo o tercer orden, objetos inertes a nuestra disposición mental. Las cosas pasan hasta desapercibidas y aburridas en su disponibilidad o funcionalidad. Coger la lista de la compra, coger las llaves de casa y meterlas en el bolsillo, poner el barbijo, etc., son cualitativamente acciones muy inferiores a lo que de verdad cuenta: mi mente y sus representaciones. El materialismo dice uno, pero luego hace otro. El materialismo como práctica de vida parece más un dualismo mente/materia, que un monismo de todo materia en todo momento y sin distinción de jerarquías. ¿Por qué la mente va por un lado y la materialidad por otro? ¿Por qué no todo al unísono como es en última instancia si todo es materia? A mayor distancia materia/mente mayores disonancias y mayores fricciones. Vivo para mis representaciones y el mundo está ahí fuera a mi servicio o al servicio general de la normalidad a la que hay que obedecer.

01 julio, 2021

CREO QUE NECESITO UN TRAGO

Cuando has hecho una elección en un cruce de caminos, queda la duda de lo que hubiese pasado si hubieses cogido el otro camino. Imposible saberlo una vez seguido el primer camino. Hay un vacío de sentido en aquello que jamás ha acontecido. Salvo que una mente poderosa, muy superior a la nuestra, pudiese hacerse un modelo exacto de todas las posibilidades que la otra elección hubiese supuesto. Entonces tal mente poderosa tendría dos planos de vida en tiempo y espacio: el real o acontecido y el imaginario virtual calculable que para tal mente no dejaría de ser tan real como la otra opción. Habría dos mundos simultáneos cuyo personaje serías tú. Dos vidas que se han de desplegar en tiempo y espacio con sus contingencias y sus finales. Dos biografías.


Pero en todo momento hay una posibilidad de elección. Mientras estás en casa bebiendo un vaso de agua, puedes dejar de beber y optar por infinitas elecciones. Una, seguir en la cocina oyendo la radio sentado en una banqueta. Dos, salir de casa, dirigirte al bar de la esquina y ver un partido que ponen en la tele. Tres, ponerte a correr hasta llegar al centro de la ciudad. Cuatro, coger el coche en dirección a Vladivostok. Cinco, hacer un bocadillo de chorizo y pensar en cómo llegar a fin de mes con los 50 eurípides que te quedan. Etc., etc., etc., Las posibilidades son infinitas. Sólo una elección toma su camino y se va desplegando en el tiempo y espacio "real". Pero una mente trascendente y omnipotente podría seguir todas tus infinitas opciones en infinitas posibilidades de mundos y experiencias. Incluso tal mente, si no "existente", podría ser una mente perfectamente hipotética.

He cogido un tren en la estación del Este de Bromsburgo y el curso de mi vida sigue un trayecto fijado, pero no hubiese habido nada que hubiese impedido una avería y hubiese tenido que abandonar el tren. No sé quién es la persona que tengo a mi lado, podría ser una terrorista con una bomba y ese sería mi final, o podría ser la mujer de mi vida que habría de cambiar todas las cosas de manera radical y mi destino acabase siendo la Patagonia. O, en lugar de esa persona pudiese haber coincidido con un personaje parlanchín que me diese la tabarra sin final posible y entonces hubiese cambiado de vagón y allí estaba otra posibilidad de multiplicar mis opciones. O, se podría producir un terremoto y ...

A veces tengo la impresión de que la realidad que percibimos con nuestros sentidos es una realidad de planos discontinuos y cada instante corresponde a una dimensión absolutamente diferente a la anterior con todas las infinitas posibilidades que te ofrece cada plano en su instantaneidad. Nada hace necesario que un instante haya de seguir al otro y en cualquier momento podría suceder cualquier cosa que rompiese con el hábito y la costumbre de nuestros sentidos y nuestro paradigma de educada y ejercida percepción. Quizás haya un mente que sepa ver la infinidad de acontecimientos en toda su inmensurable dimensión. Me entra vértigo. Hay una asombrosa extrañeza que comienza a dominar mi espíritu. Creo que necesito un trago.    

03 junio, 2021

MÁS INSTANTÁNEO Y COMUNICABLE

Había de reencontrar la vía del ferrocarril que había perdido hacía muchos años cuando me desvié por las autopistas de la Gran Ciudad para hacer el viaje más corto y conveniente.


Aquella vía me prometía otros recorridos que nunca supe adónde me podrían haber llevado, pero que de alguna manera intuía en las noches frías y lluviosas en mi apartamento durante la lectura de los libros prohibidos, para luego ir introduciéndome en el sueño profundo con sus sueños reveladores de misterios que forzaban mi imaginación hacia fronteras remotas desde donde se vislumbraban mundos de formas y colores que abrían infinitas esperanzas de transmutación del universo en que estaba sumido. En la oscura estación de tren ya anticuada donde esperaba el último tren hacia los territorios del norte, no tuve la paciencia ni la fuerza de voluntad que necesitaba para alejarme de los territorios ya conocidos, pisoteados y prematuramente agotados de la Gran Ciudad; y entonces decidí incorporarme a la amplia autopista hacia Kemptown y olvidarme de las provocadoras intuiciones o premoniciones que con fuerza apuntaban a otros territorios donde nada se podía agotar, ni menos reducir a planos de existencia simplificados y hábilmente codificados como permanente repetición. 

Había cambiado mi rumbo por miedo y cobardía y ahora en mi soledad de ciudadano acomodado y convencional me daba cuenta de que había sido un cambio de rumbo equivocado. Las autopistas conducen a los centros iluminados de las grandes ciudades, pero hay ciudades que es mejor visitarlas por medio de ferrocarriles solitarios y anticuados que paran en estaciones ya casi abandonadas y desde donde es posible todavía vislumbrar los túneles estrechos de inquietante oscuridad que traspasan y atraviesan las Grandes Ciudades civilizadas.

Me levanté aquella mañana un tanto soñoliento y cansado. Afuera llovía y la humedad lograba traspasar las paredes del apartamento. Una radio de un vecino vociferaba las noticias del día anunciando el nuevo día de normalidad y de inquietudes comunes que hacían de crema tonificadora de un cerebro dispuesto a afrontar el nuevo día con las ideas y emociones en cierto orden de batalla. Pero por lo


común ya era más normal el silencio de un vecindario que vivía la intimidad silenciosa de sus aparatos electrónicos informatizados y puestos en red universal de casi absoluta instantaneidad comunicativa. El vecino de la radio ya era una anacrónica excepción que de alguna manera rompía mi soledad y me hacía ser parte de aquel pasado no muy lejano de ruidos y voces de homínidos todavía comunales además de visibles y audibles. La Gran Ciudad ya eran muchas capas superpuestas en el tiempo donde cada capa borraba en lo posible las normalidades del pasado para ir codificando las realidades del presente en global sintonía con un futuro insospechado.

Fui al garaje. Arranqué el coche y me encaminé al trabajo por las autopistas. Mañana realizaría mi trabajo desde mi apartamento y las autopistas serían virtuales. La Red ya integraba mi vida en todos los aspectos. Todo parecía ser más cómodo, todo era más instantáneo y comunicable.   

06 mayo, 2021

EL PODER DE LA COMÚN NORMALIDAD

Los muchachos estaban sentados en un banco. Unos estaban sentados en el respaldo con los pies en el asiento de madera, otros sentados de forma normal pero siempre moviéndose y hablando en voz alta. Siempre inquietos. Unos comían pipas, otros bebían de un bote de refresco, otro ponía la música rap en su móvil. Pero siempre inquietos, siempre hablando en voz alta, a veces uno daba un codazo a otro, otro insultaba al de al lado llamándole gilipollas. A veces otro de levantaba y se ponía de frente para decirles algo que quería recalcar. Las palabras gruesas enlazaban las frases y oraciones a modo de conectores automáticos.

Yo no me enteraba de la conversación. El tema estaba muy desordenado, mal hilvanado, pero entre ellos la conversación funcionaba con potencia. Había intensidad en las palabras. Otras veces vaguedad. Unos llevaban la mascarilla alrededor del cuello como un pañuelo atado al modo de los pistoleros del oeste relajados. Otros la llevaban tapando algo la boca. Fue como si por primera vez descubriera una tribu urbana en su esencia.

Por qué la gente piensa de una manera u otra es un misterio para mí. Por qué uno es como es y piensa como piensa, pues no hay explicación o causa y efecto que sirva. Hay indicadores o influencias, pero no son razones que convenzan o hagan necesario que la forma de ser de uno sea así o de otra manera, ni que piense de esta u otra manera. Si coges otra persona en circunstancias parecidas a la de otra quizás encuentres que tal persona no tiene afinidad alguna con ella salvo la condición humana homínida. La psicología, el psicoanálisis, etc., se metieron a buscar causas y efectos conscientes e inconscientes sobre la razón de los modos de ser, sus normalidades o estados patológicos; pero salvo cosas muy visiblemente traumáticas o catastróficas no vemos que sirva de mucho a lo hora de explicar el porqué la gente es como es.

Por eso las relaciones humanas son las más difíciles y complicadas. Podemos coincidir en algunas cosas, pero cuando rascamos un poco más vamos descubriendo diferencias importantes que hay que saber negociar o no sacarlas a colación en todo momento porque sino las relaciones entre personas serían imposibles. Suerte que sabemos navegar en la vida y sumar fuerzas en una misma dirección con los amigos, la gente en general, pero hay límites. Hay principios rectores de una vida que no son negociables o intercambiables aunque sí siempre debatibles con quien quiera razonarlos. 

Soy un tanto pesimista en cuanto a la posibilidad de empatías generalizadas con la gente. Que dos personas se lleven bien y se entiendan afectivamente y empáticamente en la mayoría de aspectos de la vida ya me parece un milagro. Lo normal es relacionarse de forma superficialmente cortés, tratando de temas intrascendentes, haciendo común aquello que se muestra como común a través de los medios de comunicación, las opiniones más difundidas y refrendadas por las masas o compartir ideologías de moda. Colocarse en oposición a lo mayoritariamente considerado normalidad o enfrentarse a los bandos políticos del escenario nacional o estatal, resulta ya arriesgado: uno ha de dar muchas explicaciones, pero quien viva a gusto en la aceptada normalidad no ve ninguna necesidad de darlas. Quien se coloque en el lado incómodo, inquietante, indefinido de la vida ya sabe que se expone al rechazo de la mayoría. La gente, la mayoría, necesitamos explicaciones sencillas, prejuicios que sirvan de razones, fórmulas dadas y ya elaboradas antes que el silencio o el misterio o la duda.

11 abril, 2021

ESAS LENGUAS QUE NOS RESULTAN UN INCORDIO Y UNA PEJIGUERA

 Me acuerdo siempre de un alumno chino que tenía en Houston cuando enseñaba español en un high school. Era un alumno muy listo y tenía la costumbre de leer El País que creo que compraba semanalmente en una tienda de revistas del centro comercial Galleria. Al acabar las clases siempre venía a mí con el periódico a preguntarme alguna cosa relacionada con vocabulario o expresiones. Una vez vino con el mapa del tiempo y me preguntó algo sobre los símbolos del tiempo. Como en el mapa figuraban España y Portugal, pues me dijo que por qué España no había logrado conquistar Portugal y así no tenía por qué haber esa división que a él le molestaba a la vista. "¿Por qué tienen ahí a Portugal, tan pequeño, dividiendo el mapa?", me preguntó sin inmutarse. 


Aquella forma de entender la realidad en función de la uniformidad visual en un mapa conllevaba también,--al margen de la posible ironía que podía encerrar, pues el chaval con sus quince años era un alumno excepcional--, una forma de entender el mundo que mucha gente considera la normal, la de sentido común, la que debería dominar siempre. En términos de extensión se podría representar como el centro y la periferia, siendo el centro el espacio superior de donde emana la realidad primera y por lo tanto más perfecta y a la cual nos hemos de subordinar. En Platón ese mundo original es el mundo de las ideas y, en la metafísica siempre hay una búsqueda del Ser que es la Realidad del mundo, a la cual se someten las cosas. En nuestros mitos primigenios hay siempre un origen que se entiende como perfecto, atemporal, para luego corromperse por algún accidente cósmico o moral y así situarse en el tiempo, pero mirando siempre a esa dimensión superior que abandonamos con dolor. ¿Habrá que recordar el mito de Babel siempre interpretado como ese idioma universal que había en los principios de los tiempos y que luego "degeneró" en las diversas lenguas del mundo?

Hay gente que cree que el mejor español se habla en Valladolid y que en Latinoamérica se habla el español incorrectamente, no hablemos ya de cómo se perciben aquellos dialectos castellanos peninsulares que no forman parte del español "correcto" o sea el de las Castillas. Peor todavía si hablamos de lenguas peninsulares del territorio español que no sean castellanas. Para mucha gente, al


igual que mi alumno chino (pero sin posible ironía), no comprenden cómo la gente que habla tales lenguas se les ocurra exigir sus derechos lingüísticos en España teniendo, como tenemos, una lengua oficial que "nos une" y que es la lengua de verdad, la que manda y se proyecta internacionalmente. Muchos ciudadanos (bastantes con estudios superiores), al igual que mi alumno chino, pues borrarían del mapa todos aquellos idiomas del territorio español que "dividen" o "incordian" y también se preguntan qué coño hacen ahí todavía dando la pelma cuando su función debería ser la propia de un dialecto provinciano en un centro-Estado que rige e impone lo que es cultura y lengua normal por definición.

A estas lenguas "regionales" se les "concedió" un estatus bajo una autonomía, pero con la condición de que poco a poco fuesen entrando en razón y se hicieran "españoles" al cien por cien como todo el mundo. Sobran razones históricas o políticas del porqué Portugal sigue con la línea divisoria. Otras naciones-- según esta manera de percibir las cosas-- de la península han de aspirar a ser simple regiones o provincias pendientes de asimilación por imperativo histórico, o por derecho metafísico de superioridad ontológica.  


15 marzo, 2021

HACER TIERRA

 Cuando miras al cielo estrellado, o mismamente cuando miras al cielo en cualquier momento, lo que haces es mirar a la inmensidad de un infinito en el cual flotas y viajas sin garantías de seguridad alguna. Al estar adherido a la tierra como planeta que flota en dicha inmensidad sin fronteras que orienten a ningún sitio como centro de distribución de vida y poder, pues te da la impresión de que pisas "tierra" firme y segura con todo tipo de garantías de supervivencia,


pero no es así. Las leyes naturales que creemos necesarias y eternas, se repiten y repiten día a día hasta el momento, pero como decía Hume, podrían dejar de repetirse, al depender tales leyes "necesarias" solamente de esa repetición o hábito que nosotros percibimos, pero que no podemos garantizar como causa y efecto necesario e inmutable. Es curiosa nuestra existencia. ¿Qué sentido tiene todo ello en una inmensidad o infinito de materia que se presenta a nuestros sentidos de forma tan absurda? 

Entonces hacemos "tierra" en sentidos locales, culturales, políticos, religiosos, filosóficos y tratamos de encontrar nuestro mapa. O nos viene dado a través de los siglos un tanto modificado. Pero si antes los mapas eran entregados desde el cielo por los dioses o Dios, ahora cada vez más sabemos que los mapas son réplicas o codificaciones o interpretaciones de lo que hay ahí afuera para orientarnos en cuerpo y alma. Los profetas son de esta tierra y hablan el lenguaje común de los homínidos civilizados. Si el mapa deja de responder a la realidad ahí afuera entonces hay que rectificarlo o forzarlo a una rectificación no siempre coincidente con el agrado e interés de todos. La fricción sigue produciendo violencia. Lo imprevisto nos sigue golpeando y desplazando sin que ya el concepto de "Historia" nos sea de mucha ayuda.


Hay gente que llegados a esta visión de las cosas sacan su panfleto ideológico y te lo presentan como salida optimista al asunto del vivir cotidiano. Siguen existiendo las creencias religiosas con la seguridad condicionada que ofertan sus dioses o revelaciones. También los humanismos que nos prometen una humanidad segura como modelo de futuro optimista, pero que habla de gran colectividad en abstracto y nada tiene que ver con nuestras personas en concreto que habrán de morir sin ver ni sentir tal cosa tan bonita. Pero nadie podría resistir a vivir en nuestra época de desmitificación y descreencia--de metafísicas que flotan como cascarones vacíos de contenido--, de no ser por la fe en algo que nos da fuerza al margen de cómo lo representemos o lo simbolicemos.

17 febrero, 2021

UN NUEVO FANTASMA RECORRE EL MUNDO: SABER PENSAR Y ACTUAR DE MIL FORMAS Y MANERAS

 El marxismo se convierte en una religión cuando ciertos conceptos que nacieron para comprender la realidad del siglo XIX con pretensiones científicas, siguen ahí como verdades de fondo o arquetipos inmutables que se dan en todo momento aunque, se sigue afirmando, disfrazados de mucha falsa conciencia o mucho trabajo de mimetizaje o bajo otras modalidades de lucha y protesta que en el fondo viene a ser lo mismo: el capitalismo burgués que nos machaca y que hay que reemplazar por una sociedad socialista más justa y más redistributiva.  Y,--sigue el análisis doctrinal --por tanto cuando existe un movimiento feminista o ecologista o animalista o de identidad sexual perdida o confusa, o cuando los niños en la India o en Filipinas son explotados, pues eso también es la misma vaina (diría un venezolano) bajo otros modos. 


O sea, que si bien es verdad que la clase obrera occidental hace mucho dejó de actuar o coincidir con el papel que se le había asignado de proletariado, y que sabiendo cómo algunos socialismos del primer mundo ya son socialdemocracia acomodada desde hace milenios; no por ello desaparece el proletariado como agente revolucionario teórico y siempre posible de encarnarse, lo que pasa que hay que saber buscarlo, dicen los teóricos de la nueva izquierda. Buscarlo, claro está,  con el método marxista revigorizado. 

Con la lucha de clases como concepto inamovible pero agudizando el ingenio y la imaginación para verla obrando de forma consciente o inconsciente, alienada o despierta, directa o indirectamente. Y de ahí las nuevas y extrañas formas que adquieren las reivindicaciones de la izquierda que sin embargo van perdiendo cada vez más peso crítico, pues cada vez se lee menos y cada vez se pretende saber más, y, por tanto, se recurre más a las fórmulas moralistoides rellenas de sentimentalismo universalista-redentorista, pero recias en su forma de defenderlas como reivindicaciones unívocas y universales. Defensa dogmática y moralista a ultranza. Yo diría hasta fanática.

Pero si quitas ese esquema de cemento armado que es el concepto de lucha de clases y que divide de forma ontológica y maniquea a la humanidad en buenos y malos, y los buenos son los míos que entienden y comprenden y ven y siguen mis consignas; y los malos son aquellos que no comprenden, que están alienados, engañados, que siguen lo que les dicen los medios de comunicación de masas, que se dejan comprar por los poderes neoliberales y financieros, etc.; pues entonces empezamos a actuar con mayor libertad de juicio y pensamiento, empezaremos a ver acontecimientos concretos donde se mezclarán muchas cosas y a veces habrá que saber hacer distinciones o


consideraciones de todo tipo, objetivo, subjetivo, contingencias miles, flexibilidad de método, de perspicacia, de imaginación, a veces de intuición. Formas de organización de diferentes tipos, unas más o menos centralizadas, otras meramente civiles con objetivos de meras libertades civiles que abarcan a todo el mundo. Búsqueda de nuevos conceptos que definan lo que es libertad, que reflejen los cambios que nos afectan a todos: formas de humanizar la vida recurriendo al referente más universalmente reconocido como son los derechos humanos.

No porque alguien sea capitalista "neoliberal" ya es el malo de la película sin más, no vale tampoco reducir la realidad a mis arbitrariedades ideológicas de partido y obediencia a mi partido. Habrá cosa más humillante y degradante que aquel que dice que es "leal a su partido". O a su secta. O a su logia. La única lealtad que merece la pena es a la verdad que vamos descubriendo en nuestras vidas.   

   

17 enero, 2021

BART D. EHRMAN Y EL EVANGELIO DE JUDAS

Leído libro de Bart D. Ehrman titulado "El Evangelio de Judas", (Editorial Ares y Mares. Barcelona 2007). Interesante, pero para los lectores habituales de Mr. Ehrman algo repetitivo. El modelo o paradigma de nuestro autor parte del Jesús apocalíptico, y, desde tal idea central que él ha trabajado desde hace ya bastantes años, pues nos presenta este libro sobre el papiro descubierto casualmente a finales de los 70 en el Alto Egipto, pero dado a la luz, después de muchas vicisitudes en el 2004 por la National Geographic. Ehrman fue uno de los testigos de honor para la legitimación de tal documento y eso le dio a él el compromiso de divulgar y reflexionar sobre el Evangelio de Judas.


Judas era el traidor que entregó a Cristo y como todo el mundo conoce a Judas Iscariote por tal infame hecho, pues el autor nos comienza a hablar sobre cómo tratan los cuatro evangelios canónicos el asunto de Judas. Hay diferencias importantes entre un evangelio y otro, pero no hay una razón convincente en ninguno que explique a un investigador la verdadera razón de su traición y qué fue exactamente lo que la motivó. Tampoco Hechos de los Apóstoles aclara mucho. Pablo no le menciona para nada. Las tradiciones posteriores hacen de Judas un personaje maldito, ni que decir que también el Iscariote acaba siendo modelo del judío despreciable del antisemitismo medieval y moderno: avaro, amante del dinero, traidor, asesino de Cristo, etc.

El Evangelio de Judas descubierto se dato por medio del carbono 14 y dio como resultado su origen de a finales del siglo III d.c. aunque según algunos expertos pudo haber sido escrito en el siglo II. Es un evangelio del tipo gnóstico que al contrario de todo lo escrito sobre este hombre, siempre tan horrible y despreciable, pues en este texto Judas sale muy favorecido al ser el único apóstol de Jesús que comprendió su mensaje secreto y además ayudó con su "traición" a que Cristo se liberase del cuerpo para retornar al pleroma o mundo espiritual superior que era desde donde había sido enviado para anunciar el conocimiento de salvación a los humanos poseedores de la chispa divina. Como el tema gnóstico es algo complicado, pues Ehrman nos explica con detalle y con muy buena prosa en qué consistía todo el cosmos de la gnosis, sabiendo que los grupos gnósticos fueron otras formas de interpretar el mensaje de Jesús de forma muy simbólica y complicada,


Para Barth D. Ehrman el gnosticismo es como una vuelta a la tuerca del apocalipticismo judío ante su fracaso histórico. Ya no se trata de Satán como poder desestabilizador de los planes de Dios y dueño del mundo por un tiempo por razones que se nos escapan, sino que el mal real fue el mundo que creó el dios de la Biblia, dios que no era más que una divinidad creada por un eón caído del Pleroma; y, por tanto un dios loco o idiota que hizo la materia para atrapar a la chispa divina que habitaba en algunos hombres. Un mundo de sufrimiento, una cárcel llena de maldades, guerras, destrucción, enfermedades, etc. Por otro lado el Dios auténtico que representaba Jesús no tenía que ver nada con este mundo y ser salvado de tal condición material o infernal implicaba un conocimiento que sólo algunos podían comprender. Judas Iscariote fue uno de ellos. Quizás el mejor de todos. Mientras los demás discípulos y apóstoles de Jesús seguían adorando y creyendo que su Dios era el Dios de los judíos, Judas, sin embargo era capaz de entender lo que el Cristo realmente anunciaba.

Bueno, el libro está bastante bien escrito y se ofrece a mil y una crítica. También está muy bien documentado. Además constituye un nuevo repaso de las teorías e investigaciones de este conocido autor sobre el cristianismo primitivo.  

LA INCREIBLE PREGUNTA SOBRE DIOS

 Poco a poco vas buscando a Dios y vas agotando sin remedio. Dios es una palabra que no lleva a ningún sitio concreto, solo a infinitas espe...