26 febrero, 2024

DE LA RESURRECCIÓN PAULINA A LA RESURRECCIÓN VIRTUAL

 La promesa bíblica se centraba en un mundo transhistórico bajo el gobierno de Dios a través de su Mesías. Los espiritualistas quisieron espiritualizarlo en un mundo interior en paz consigo mismo, entonces la promesa bíblica quedaba en una metáfora de lo que sería una redención espiritual individual y un cielo sobrenatural para las almas redimidas. Los milenarismos revolucionarios empezaron a interpretar la Biblia en términos de Reino de Dios en la Tierra por medio de la acción política, el comunismo cristianizado, el humanismo democristiano. La teología moderna-liberal del cristianismo apuesta por ese humanismo buenista y considera la Biblia un libro ya sometido a nuestros parámetros socialdemócratas.

Y todo porque el Fin del Mundo prometido por los evangelios y los profetas de antiguo, e incluso por Pablo, pues no se cumplió como se esperaba. No fue en esa generación. Ni en la siguiente. Así que el cristianismo inicial que era judío en su esencia, pasó a ser cristiandad. La cristiandad se hizo del Mundo, se hizo mundo; y la historia siguió con sus pesadillas sin que la condición humana diese muestras de haber cambiado en su esencia. Hay revoluciones significativas que hacen posible espacios de libertad nunca imaginados, aunque la libertad mete miedo, mucho miedo; y mucha gente quiere la seguridad de los padres o madres dictadores, del Estado padre-madre, antes que ser libres para tomar decisiones arriesgadas. El Fin del Mundo no llega. Y su Mesías tampoco. La ciencia tiene la última palabra y dice que sí habrá fin del mundo, pero que será en forma de cataclísmo cósmico dentro de millones de años cuando el sol nos absorba. O quizás antes, mucho antes, una vez la biósfera terrestre se destruya y no podamos ni respirar y los tumores nos invadan. Si el final es así de triste, pues imagínese cómo podemos sostener un optimismo en esta vida en un universo monstruosamente incomprensible.

La esperanza, según Pablo, no se puede sustentar ni en la ciencia, ni en la razón, ni en las soluciones políticas. El hombre, según Pablo, es un ser caído, sin remedio. Tan sólo la esperanza basada en una fe absurda e irracional que va a Dios, un Dios también irracional, incomprensible, quizás arbitrario. Un Dios que hace de la fe la única salida al dilema humano con esperanzas en un Reino de Dios muy próximo, siempre muy próximo, quizás dentro de una hora o un minuto. La muerte, según Pablo, ya está vencida. No este mundo, el Reino no es de Este Mundo, sino del Otro Mundo, transhistórico (más allá de la historia). Si el Reino se retrasa, se difiere, entonces los que muramos resucitaremos. Los muertos del pasado resucitarán. No hay nada que se interponga al poder de Dios y su Promesa.

Es posible que Putin gane la guerra. Es posible que Israel sea destruida. Es posible que Europa se vaya abriendo al Otro, de tal manera que el Otro se haga con Europa. De todas maneras Europa no parece contar mucho a la hora de tomar decisiones importantes en este nuevo mundo que nos viene. Hay dos mundos: el virtual y el terrenal. Ninguno promete ser el Reino de Dios. El virtual es un mundo globalizado, sin fronteras físicas, de identidades volátiles, de proyecciones fantasmales; de controles difusos, de esperanzas gaseosas; de intercambios indefinidos. Necesitamos claves que nos abran nuevos territorios APs. Es el nuevo emergente que irá superponiéndose al mundo terrenal con nuevas claves, con nuevas exigencias, temores e inseguridades. La ciencia ya habla de la posibilidad de réplica del mismo universo bajo parámetros virtuales que nos harían inmortales. Bryan Green. David Deutch. David Chambers. Universos paralelos. Dominio del código genético.


 

Quizá nos empiecen a gobernar los Putin, los chinos, los musulmanes de integrismo unidimensional. No creais que los políticos actuales van a ser la Resistencia, en absoluto, los políticos actuales se venderían al mejor postor con tal de seguir en la poltrona. Houellebecq ya lo explicó en su libro "Sumisión". La casta socialdemócrata europea no tendría problema en integrarse a las exigencias del Islam si a cambio la poltrona y la comodidad y la pusilanimidad están aseguradas. Condición humana. Unos cobran fuerza y protagonismo, y otros van decayendo y feneciendo por agotamiento. Venga la resurrección virtual a salvarnos. 

20 enero, 2024

PAISAJES, LA MONTAÑA A LO LEJOS; PROFETAS, POETAS Y URBANISTAS

 He visto la montaña de nuevo. No es muy alta, pero creo que se merece el nombre de
montaña. La veo desde diferentes ángulos pero dentro de un paisaje ya familiar a las afueras de la ciudad. Es un paisaje hermoso, de pequeños valles y colinas; y, al fondo las montañas. Y, la primera montaña que se ve es esta montaña que ahora veo, y que es difícil dejar de ver
 aun alejándose de estos parajes tan bellos. Son bellos porque evocan una paz bucólica e incluso paradisíaca a unos kilómetros de la ciudad. No sé el tiempo que esto durará, pues ya se está construyendo en diferentes terrenos recalificados de urbanizables. Este paisaje perderá su encanto en pocos años. No voy a perder el tiempo lamentándome de la civilización, etc., simplemente contemplo la montaña y los prados y colinas y bosques que rodean los pequeños valles, y me doy cuenta de que tal paisaje en su natural armonía evoca recuerdos, sentimientos, fantasías adolescentes nunca erosionadas por el tiempo de madurez. Es imposible ver un paisaje y una montaña en sí mismo, de un modo impersonal, tal como se mira un mapa o un estudio geológico; el paisaje y el espíritu se intentan fusionar por momentos en forma de un grupo de gente que han dejado la ciudad para subir a la montaña en fila, caminando alegres.

El día es soleado, el cielo brillante, la cima siempre al alcance, ya que su altura se deja alcanzar con amabilidad. De nuevo la ilusión de la comunidad, de la utopía, de esa humanidad que logra aunque sea de modo imaginario, una comunidad voluntaria y espontánea. Son imágenes etéreas, de tonalidad onírica; imágenes que emanan de un arquetipo poderoso y cobran vida idealizada; pero vida que se ha de disolver, que se ha de desvanecer por depender del alma inmaterial, sin posibilidad alguna de materializarse en fusión con la montaña y así formar una realidad íntima, palpable. La comunidad surge en el alma al emerger de la montaña, de los prados, del radiante sol, del cielo prístino de la mañana. No hay comunidad libre sin montaña y paisaje que la evoque.

Pero todo es una fantasía imaginaria. El poeta sabe que una vez más las palabras ensambladas y tensionadas en su máxima expresión de magia y plenitud, es lo único que ha de quedar como materialización sublime de lo que jamás se ha de encarnar como realidad consistente y permanente. El profeta seguirá teniendo sus visiones y sus revelaciones, sabiendo también que sus profecías jamás van a ser datos históricos fehacientes, como sí lo van a ser los estudios geológicos y las cartografías de cuasi perfecta definición virtual.

24 diciembre, 2023

RAZÓN, RELACIÓN, PASIONES, INTENSIDADES, INSTINTOS, INTERESES, ETC.

Las cosas y las personas, o las personas con las personas, o las cosas con las cosas vistas por las personas; o las cosas con las cosas en sí mismas independiente de las personas (fenómenos físicos, relaciones matemáticas, lógica formal, etc.). Hablamos de la relación entre entes. Relación. Tipos y modos de relación. ¿Cómo nos relacionamos con la idea de un país, de un dios, de nuestra misma percepción como individuos? ¿Cómo nos relacionamos con una ideología concreta? ¿Cómo nos relacionamos con la naturaleza, o con la gente en grados de intimidad o distanciamiento, en grado de aceptación o rechazo? ¿Dónde encontramos relación de semejanza, relación de fe, relación con obras de arte y gusto estético?

 El concepto de relación entonces cobra importancia. Lo podemos aislar de forma abstracta porque es universal. Va ligado a los afectos, a las resonancias que sentimos, que se producen. Resonancias positivas o negativas en forma de adversión o rechazo. La plena relación donde afectos y resonancias se fusionan al cien por cien no existen. Es un ideal. Una abstracción. La absoluta falta de relación tampoco existe, pues de forma directa o indirecta todo está relacionado.


Seguimos pensando que si aportamos una razón poderosa y visiblemente demostrable, entonces la gente se ha de postrar a nuestra razón porque la objetividad es la última instancia de autoridad en cualquier argumento entre personas. Pero desgraciadamente no es así. Lo que funciona en la ciencia y en las matemáticas o en la lógica formal, no funciona en la vida diaria, en las masas, entre grupos con intereses, entre individuos concretos, afinidades, ideas, opiniones, verdades, gustos, etc. Las razones de unos no son las razones de los otros que podrían ver en esas razones una manera de imponerles sus intereses o arrebatarles su libertad. O viceversa. 

A nivel de vida diaria, de relaciones sociales prosaicas, familiares, la gente se puede llevar bien, relativamente bien, escasamente bien, regular, con pocas empatías o resonancias, con choques de intereses o ideas o antipatías, o sin compartir nada en común salvo la condición de ser humanos. Todo ello se manifiesta en forma de gestos, de distancias, de uso de lenguaje más o menos cargado de emoción o frialdad o artificialidad, etc. Cuando los choques de intereses son agudos, puede surgir el pleito, la denuncia ante la ley. A veces se recurre a la violencia como solución instintiva, animal, brutal. Si se trata de violencia de grupos o masas, entonces interviene la mayor violencia del Estado.

La razón es equilibrio. Justicia visible. Verdad evidente. La razón apela al espíritu de imparcialidad. El mundo de la abstracción. Pero los humanos somos ante todo cuerpos, relaciónes, energías, intensidades emocionales, pasionales, apetitos, instintos, complejos inconscientes, etc. Cuando nos relacionamos solemos dar prioridad a nuestros intereses más inmediatos: intereses afectivos, de afinidad, de beneficio, de lealtad a uno mismo, a la familia, al grupo, al partido, a los compañeros. Distinguimos entre amigos y enemigos. Siempre existimos en conflicto con algo, con alguien, con los próximos o con los lejanos. Siempre compartimos afectividades con algo, con alguien, etc. Siempre hay territorios comunes entre personas, grupos, partidos, que podemos compartir para mitigar, suavizar, poner en común. La identidad de nación, de religión, de lengua, de grupo etnico, de intereses coincidentes.


En este caso la razón no es más que una herramienta o instrumento de estrategia, de lucha. La razón se pone al servicio de ideologías, de axiomas que se dan por sentados son universales, de instrumento para seleccionar, corroborar, inventar aspectos de la realidad que nos han de favorecer contra el enemigo. La razón y la fuerza se dan de la mano. El enemigo también aduce sus razones, sus axiomas, sus inventos, su realidad concreta. Entonces necesitamos la búsqueda de lugares comunes de encuentro, pacto o alianza, para elucidar, aclarar: los contratos, las leyes, las normas, las reuniones de vecinos, de socios de una sociedad, congresos, parlamentos nacionales, etc. Si todo esto falla, si los tribunales, las leyes, las altas instancias de justicia; entonces podríamos entrar en la guerra abierta, la violencia, la fuerza bruta. 

El mundo se va licuando en diferentes realidades, valores, zonas de influencia, geopolíticas; se hacen necesarias instancias internacionales de justicia, de debate, de consenso, de condena aprobación.   

22 noviembre, 2023

SAMOR Y LA CÁBALA

 Aquella noche Samor se puso a escribir algo pero no sabía lo que quería decir. ¡Cuántas cosas tenía en la mente que no acertaba a expresar! Pensó entonces en la mente y se paró a reflexionar sobre ella. Buscó la palabra en el diccionario y leyó: “Potencia intelectual del alma”, y luego: “Diseño, pensamiento, propósito, voluntad”, ¡Rediós!—dijo para sí!—, ahora tengo que buscar la palabra alma. Y se pone a buscarla en el mismo diccionario: “Sustancia espiritual e inmortal, capaz de entender, querer y sentir, que informa al cuerpo humano y con él constituye la esencia del hombre”. Y seguidamente buscó voluntad: “Potencia del alma que mueve a hacer o no hacer una cosa”. Y otra definición: “Elección de una cosa sin precepto externo que empuje a ello”. “¡Date!” — pensó—, podría seguir buscando definiciones de todas las palabras mencionadas en dichas definiciones, y entonces acumularía más palabras que después tendría que buscar también en el diccionario y así ad infinitud. Podría resultar hasta un juego divertido si no fuera que no tenía tiempo para ello y además sería algo tan inútil como redundante”.


Entonces volvió a la palabra mente y visualizó la palabra en sí: la m, la e, la n, etcétera. Luego la pronunció tres o cuatro veces en voz alta. De repente se dio cuenta, mejor dicho, se sintió atrapado en un universo de letras. Fue tal sensación que no tuvo más remedio que levantarse del escritorio y dar vueltas por la habitación repitiendo palabras en voz alta con el deseo de comerlas, de masticarlas. Preparó entonces un café y se puso de nuevo a pensar. “Vamos a ver, —siguió pensando Samor—, la palabra mente me llevó a otras palabras, y esas palabras a otras, estructuradas de una u otra manera. ¿Habrá manera de salir de las palabras o del lenguaje?” Paró de pensar y cerró los ojos. Por un momento sintió un vacío absoluto, pero fue como flash interrumpido de repente por la imágenes de todo tipo, y después, inevitablemente, vuelta a las palabras, al pensamiento. “No, es imposible salir del lenguaje. Mismamente esas imágenes ya son en sí parte de un lenguaje con unos códigos de significado que no se escapan a la cultura que uno ha estado mamando. ¡Vaya, vaya! Esto es muy interesante”.

Bebió un sorbo de café y moró para el reloj: eran ya las dos de la mañana y afuera hacía un frío de temblar.

“¿Quiere esto decir que no existe ninguna esencia o sustancia más allá de las palabras en juego con otras palabras? No había, pues, fantasmas o espíritus inmateriales, se llamen como se llamen, que buscan expresión a través del lenguaje, sino todo lo contrario: esos espíritus o fantasmas los crea el mismo lenguaje. No hay nada que expresar, no hay contenidos que sacar a la luz. Nosotros mismos somos lenguaje”.

Entonces empezó a sentir un gusto especial mientras escribía. Algo así como si estuviera creando una realidad propia allí mismo sobre el papel. Releía lo que escribía y se daba cuenta de la magia y el poder de las palabras, del lenguaje. Era como una especie de cábala combinando significados, por ejemplo, la palabra bosque producía la imagen de un bosque, y avión la de un avión, y Samor entonces parecía un niño rodeado de juguetes nuevos con los que nunca iba a cansar de jugar. “Esto es demasiado—siguió pensando—. Esto también quiere decir que las posibilidades de crear significados son infinitas. Las combinaciones de letras y palabras son interminables”.

Pensó entonces en los grandes poetas de la historia de Dharmat y parecía que empezaba a comprenderlos. Todos ellos hablaban y jugaban con esta magia y creatividad del lenguaje. De repente miró a la taza de café y la tocó, sintiendo el calor que se trasmite por el sistema nervioso hasta producir una sensación agradable. Aquella sensación se estaba produciendo fuera de todo lenguaje o código cultural. Pero luego pensó: “Sí, esas sensaciones son externas al lenguaje. La luna que se ve a través de la ventana es también algo externo, fuera del lenguaje, pero cuando esas sensaciones pasan a ser palabras calor y luna empiezan a funcionar dentro de la lengua con significados muy peculiares. Por otro lado la palabra luna puede tener un significado astronómico, poético, práctico, simbólico, etcétera”. “¡Efectivamente!” —dijo de nuevo—. Y de repente le vino la palabra tropo a la mente. Consultó el diccionario y leyó.:”Empleo de las palabras en sentido distinto al que propiamente les corresponde, pero que tiene con este alguna conexión, correspondencia y semejanza. El tropo comprende la sinécdoque, la metonimia y la metáfora en todas sus variedades”. El problema con esta definición estaba en la frase del que propiamente les corresponde.


“¿Cuál es el sentido fijo o propio de las palabras? —pensó Samor—. ¿Y si no existe tal sentido fijo o propio de las palabras y todas ellas bailan continuamente al son de la música que se les toque? ¿No intenté a fijar la definición mente al comienzo de esta aventura y sin darme cuenta me vi patinando por todo el diccionario? Las palabras siempre tienden a escapar a significados definitivos, están de continuo resbalando y apuntando a otras palabras. A no ser que … A no ser que se les imponga significado definitivo y propio, cosa que ya estudiada por los nuevos filósofos de la Universidad de Dharmat, que analizan la relación entre lenguaje y poder”.

Miró entonces al reloj y vio que ya era bastante tarde. Haría mejor en dejar de darle vueltas a la cabeza e ir para la cama. Pero siguió:

“El universo como cosa-en-sí es un misterio. Lo que ahora vemos y palpamos como realidad no es más que lo que podemos alcanzar a través de lenguajes o códigos culturales. Vemos lo que estamos condicionados a ver. Filtramos los flujos de energía del universo de acuerdo con percepciones que nos han sido impuestas, o que tenemos que mantener para poder sobrevivir como gente normal y responsable. Pero nunca se alcanza un control absoluto de las personas. Jamás se logran imponer significados definitivos, dogmas eternos, metafísicas fosilizadas. Siempre surge la grieta, la crisis, otro comienzo, y el mundo cambia hacia otra cosa. Siempre siguen existiendo los discursos-sombra, las voces de los que reclaman más espacios de libertad, de los que quieren dejar de ser objetos para ser sujetos”.

Pero también las voces de los que quieren más límites, más ataduras. ¿No era esto lo que quería decir el capítulo V del libro de Eleazar de Galilea? Y se fue a la cama con la mente febril de tanta extraña emoción. Habría de comenzar su aventura cuanto antes.

24 octubre, 2023

I HAVE TO GO BACK WHERE I CAME FROM

Yet, I couldn't ride to Silvertown. Nobody I used to love lives there anymore. So, I decided to turn back where I came from. Silvertown was one time the town of my illusions. I grew up as a child there with my large family and our beautiful ranch. The population wasn't much but we knew each other very well. Even the Apache Indians who hunted in Sholoa's Creek, came to our town to buy hardware and horses. Those were the Apache who split from Geronimo and wished to live in peace with the white man. My


father became a friend of Usashe, one of the chiefs. He invited him to our ranch to see our horses and our breaking-in. One of Usashe's daughter was a beautiful girl called Red Flower. She and I played together in the fields near the Pedernales Creek. She used to sing those sad songs the Indians chant when they feel one with the prairies and the woods and the creeks.  Red Flower was sheer innocence and when I took her to see the place where I kept my rabbits she laughed and played with them until she felt tired. Yes, she felt tired very easily, and I knew something went wrong with her. When time came and her father took her to their encampment, she kept looking at me for a long time until our silhouettes faded in the distance. I was a happy boy who went to school with Dorothy May, the Reverend's wife. My two older brothers were already full grown man even in spite of being still teenagers. Ralph was fifteen, and Thermon was seventeen. 

We went to church and got along with the rest of the town's boys and girls. Mary Dupont was another favorite friend. Her brothers and I went hunting with my uncle Charles. We even went further than the Sparrow Lake, not far from the Kelmor's Hills. We shot at partridges and wild ducks. Sometimes we even dare with badgers and coyotes. My mother set the dining room table ready with the most delicious food I ever tasted. Those dishes cooked with love for her children and family as a whole. Because people at that time and place used to love their families and read the Bible with much respect. We worked and traded with a strong belief in honesty and hard work. It didn't take very long to start falling into confusion and degradation. But, when it did take place the Indian raids had already become an ominous threat. The half-breed comancheros and traders of all sorts settle down in our town, and established their trading posts and livery. In a few months two saloons opened up and ladies of bad reputation enliven the places with their cajoling and charms. Cattle thieves and misfits from all corners of Oklahoma and Arkansas, joined the comancheros and the private posses organized to fight the Apaches and Comanches. 

Silvertown became a shithole in the middle of the Texas plains, ready to turn into a thriving town with a few banks, five saloons, including a few cotton plantations and its slaves. Silvertown got immersed into civilization with full force and energy. It became just another booming town in the West. 


Our peaceful Usashes's Apaches's neighbors turned into an unsettling mood. The Comanche nation saw all Apache Indians as their enemies, much worst if they made peace with any white people. The Comanche were ready for war, perhaps their last desperate war against the pale faces. They let themselves be seen not far from the nearby ranches on the Pedernales Creek's shores. The town got mobilized to make a stance. A few comancheros sided with the Comanches, the private posses were reinforced by two Texas Rangers’ detachments under the orders of captain Bully "Cat" Morton. 

Before things started Usashe came to pay the last visit to my father. Red Flower was on his side, but she was already very sick. I felt a unendurable pain, because I knew the end of our time of innocence and illusion was definitely over. Silvertown wasn't anymore the frontier town of hope our people dreamed about. Red Flower said good-bye and began singing an Apache chant of sorrow and farewell. Our playing and forays into the prairies was also over. 


Silvertown wasn't far, but yet, I couldn’t ride there. The memories of horror pinned me down on my horse. I was one of the few ones who survived the slaughter. The Comanche fought to the last men, and they carried with them as many white people as they could. My family was entirely massacred, and I was the exception due to my being able to hide in the cave near the creek when the Comanche appeared riding as devils ready for the kill. They were hundreds of them led by Quanah Parker. I just remained in the cave scared as hell and expecting being discovered at any time. I felt the end of everything was near and went into a kind of wild frenzy beyond any possible control. 

No, I couldn't ride there anymore, so I have to go back where I came from.   


24 septiembre, 2023

MY ENCOUNTER WITH THE MULTIFUNCTIONAL KNIFE SAILSMAN

When I was working part-time at Sears in Dallas, I remember one salesman who occupied a small section near the hardware department. He sold some kind of multifunctional knife special for peeling potatoes, apples, cucumbers, or scraping off carrots, radish or beetroots. He used a small microphone attached to his collar, and when he started his demonstration, people gathered around his stand to listen to his charming voice and easy-going peeling, at the same time he cut those vegetables in thin slides ready to fry or cook. He was very good at his job, as he was able to persuade his audience of the


marvelous and almost miraculous knife. At the end of one of those sessions he sold knives by the dozens. He was about forty years old, and when he took his coffee break he went to the lounge room where most Sears's stuff had their coffee or ate their brief lunch.

We sometimes coincided in our coffee break and exchange casual conversation. He was curious about my being a foreigner and still young and probably a little naïf about life. Talking about American life and my ideas for the future, he somehow realized I didn't know the American way of doing things, and the lack of realism I betrayed with my optimism with people and life in general. Too much idealism, he thought. And he gave me a strong lesson of pragmatism and grass-roots psychology based on his own experience in life as a man of many trades. People wasn't what I thought they were, people's main interests were almost always grounded in accommodation and survival. Smart people had to know that basic truth in order to succeed in whatever endeavor they try to achieve in life. Having the wrong ideas about human motivation could be the path to endless frustration.

In successive coffee breaks he told me about his many experiences around the United States and his way of planning his working hours to have the freest time possible so he could spend his life in what he liked most: art, sports, hitting the bars at night and traveling. He told me his present job was something he enjoyed and it only "robbed" him six hours a day instead of eight or ten, as most people did. It allowed him to travel to different states and get to know new people and new opportunities too.


He really was a nice person. For being still young he already had accumulated quite a lot of sound wisdom and pragmatism. He did what he could to show me my life could be different if I started seen things with more down to earth realism, instead of wasting my energies thinking about changing a world beyond my scope and reach; or having the wrong ideas of people's main motivations in life.

I don't remember his name. It's been a long time since those conversations took place, but I can certainly be sure he somehow changed my perception of life from then on. I can even say he was one of the wisest persons I've ever met in my life.

24 agosto, 2023

LA GRAN CIUDAD

 El centro de gobierno de la Gran Ciudad era un programa llamado Savage. Savage comunicaba con los programas subordinados a su control a través de conductos privados que derivaban en otros conductos que conectaban con determinados robots; y, tales robots entonces hacían su trabajo. Todo estaba centralizado en Savage. Y Savage constituía una red abstracta de gobierno cuya labor era preservar las estructuras de distribución de financiación, del cuidado del orden en la ciudad a través de su eficaz policía robótica, de llevar a cabo las obras necesarias de infraestructura municipal, de producción de propaganda subliminal capaz de programar cerebros humanos a través del programa Xcer6. El gobierno de la Gran Ciudad era perfecto en su nivel abstracto.



La ciudad funcionaba en su perfección abstracta y eso era lo importante. La población real de carne y hueso quedaba libre a su arbitrio, a su libertad y modos de vida. Todo estaba bien mientras el esquema abstracto de gobierno y poder mantuviese la ciudad como un ente maquínico perfecto con sus robots y sus conductos y sus terminales. Nadie sabía quién había programado el programa Savage y quién lo actualizaba. Probablemente Savage se actualizaba a sí mismo en función de programas más avanzados aquí en la tierra como posiblemente fuera de la tierra.

La Gran Ciudad era una ciudad libre dentro de los parámetros del programa Savage. La carne y la sangre podía organizarse como quisieran, pues para Savage la carne y la sangre homínida eran productos o deshechos o restos de antiquísimos programas desarrollados en el planeta tierra en épocas pretéritas. No tenía más interés la Gran Ciudad que mantener esa reserva homínida a su libre albedrío, o sea, al determinismo de sus códigos genéticos ya anticuados y defectuosos, hasta que el agotamiento y la absoluta degeneración acabase haciendo desaparecer esa rama biológica fracasada.

De ahí que la Gran Ciudad se iba convirtiendo en todo un patchwork de barrios y distritos gobernados en función de sus orígenes ancestrales o de sus rituales religiosos, o de sus mitos que se perdían en el tiempo, o de sus identidades nacionales y étnicas remotas. Pero también había temibles tribus organizadas como mafias depredadoras harto peligrosas cuando hacían sus salidas. O también comunas anarquistas de sexo libre y familias indefinidas que pululaban por la Gran Ciudad en carromatos tirados por mulos malnutridos. Así mismo funcionaban fábricas o espacios de producción industrial donde sus obreros trabajaban bajo ciertos privilegios. Vivían en zonas protegidas por robots-policía y su modo de vida era el de una ciudad dentro de otra ciudad con vallas protectoras y vida absolutamente aislada respecto a la población exterior. También se sabía que la Gran Ciudad albergaba población mutante fruto de diferentes mezclas étnico-culturales y sus lenguas eran completamente desconocidas para muchos. Nadie sabía definir en la Gran Ciudad qué era lo normal y la locura. Todo ello parecía más bien fruto de una paranoia delirante inherente al género homínido, pero demasiado real como para eludir sus señales y sus manifestaciones.


Fuera de la Gran Ciudad había un perímetro territorial de tierras cultivables y minas de diferentes metales y hasta se decía que se podían detectar laboratorios de genética bio-maquínica, de donde salían criaturas ciborg o mutaciones prometedoras. Más allá de dicho perímetro tan sólo se especulaba lo que podía haber. Mares y oceanos de sol achicharrante durante el día y fríos gélidos durante la noche. Mejor tan solo especular y no trascender más allá de la cuenta. Sobrevivir era posible. La libre circulación por toda la inmensa extensión urbana era absoluta. Toda posibilidad de vida estaba al alcance de la mano si uno era lo suficientemente fuerte y se lo proponía. El clima era extraño. Algunas veces llovía sin parar durante días. Otras veces el sol era demasiado brillante e intenso y la temperatura podía ser fresca o intensamente calurosa. También se producía un fenómeno curioso: el tiempo meterológico se mezclaba con las emociones o las producía de un modo desconocido. A veces producía oleadas de amor colectivo y generosidad que luego se iban transformando en pura indiferencia o frialdad, y mismamente odio y violencia incontrolada.

El Consejo de Sabios del Pueblo Erkhem sabián que el universo creado por el Dios Maligno podía llegar a ser una auténtica aberración. Una deplorable degradación. Pero degradación ¿en base a qué?

Esa era la clave. Degradación, ¿en base a qué? Hurman el viejo adivino y Sylvania la hechicera conocían las antiquísimas leyendas e historia que dio lugar a la Gran Ciudad.   

DE LA RESURRECCIÓN PAULINA A LA RESURRECCIÓN VIRTUAL

  La promesa bíblica se centraba en un mundo transhistórico bajo el gobierno de Dios a través de su Mesías. Los espiritualistas quisieron es...