Cuando escribimos: "Mi gato empezó a volar y a cazar pájaros en el aire", la oración es gramaticalmente impecable y el significado es comprensible, podríamos también visualizarlo. Lo podríamos dibujar e incluso escribir un cuento con ello. Sin embargo la oración no concuerda con la experiencia y conocimiento que tenemos de los gatos. Tal oración sólo es comprensible y aceptable como relato fantástico o imaginativo. Podemos inventar un mundo donde los gatos puedan volar y cazar en el aire y nuestra oración en ese contexto adquiere un sentido divertido para todos en ese nuevo mundo inventado. Es ese poder de la mente para inventar ficciones, fantasías o situaciones imaginativas, lo que hoy me llama la atención.
Pero, ¿cómo es posible que yo pueda
imaginarme a los gatos volando? Quizás por desplazamiento. Al haber animales que vuelan,
la mente puede hacer una trasposición o recomposición de un gato adoptando
cualidades físicas que no le corresponden, pero que son posibles de
un modo imaginativo. La imaginación es como un laboratorio o taller de trabajo
donde podemos componer o recomponer o desplazar las cosas o los acontecimientos
de la experiencia normal, en función de otras posibilidades, leyes, ruptura de
normalidad para crear anormalidad, fantasía, milagros, La mente adulta sabe diferenciar las experiencias comunes que llamamos
normalidad o realidad, de las dimensiones imaginativas. Pero no siempre es así. Cuando una persona confunde la realidad con la imaginación o viceversa, entonces creemos que hay
una disfunción en la mente. Se da también el caso de gente que no es capaz de vivir su lado imaginativo. En una palabra, hay gente sin imaginación o de imaginación muy
empobrecida.
La mente por un lado tiene la posibilidad de crear significados comunes de la realidad, y entonces gracias al lenguaje negociamos sentidos como comunidad o sociedad con el fin de poder domeñar la naturaleza a nuestra conveniencia. “Gato” es la palabra convenida para tal animal en los países hispanos, pero en los países de habla inglesa es "cat". Pero es desde la misma posibilidad de crear lenguaje desde donde vamos creando realidad compartida. A partir del nombre dado al animal vamos produciendo predicados, vamos descubriendo las cualidades hasta entonces innombrables de dicho animal y así darles un sentido comunitario, en conjunción con otras experiencias, etc.
Pero además las cualidades que hemos sabido destacar del sujeto gato, nos sirven para trasponerlas o desplazarlas o recomponerlas en otro contexto que no sea el gato visible o concreto del que hablamos, sino un gato fuera de la realidad común y así darle otros sentidos aplicables a otras cosas por compartir cualidades comunes o similares. "Ese chaval es como un gato." "Sube árboles como un gato." "Marisa es una gata cuando te araña." 'Gato' entonces adquiere sentidos aplicables a otros sujetos para crear un sentido más vivo y concreto en semejanza con nuestro felino. En una palabra "gato" se puede usar en sentido metafórico, fuera de su uso como animal concreto. La riqueza de los idiomas se incrementa en una progresión creativa que es infinita gracias a esta capacidad de transponer, de desplazar, de concentrar o condensar significados.Pero si yo digo: "Un gato vuela", el desplazamiento separa las cualidades físicas o afectivas del gato concreto para recomponer al gato en función de las cualidades de otros
animales que vuelan. Y ahí llegamos al potencial de la imaginación de componer
y descomponer cosas y situaciones con fines creativos, realidades ficticias que
no se pueden dar en la realidad concreta.
MUNDO PLANO
ResponderEliminar(LAS AVENTURAS Y DESVENTURAS DE TONI RIVER)
Se columpió dos veces. A la tercera sintió vértigo. Se bajó del columpio y se fue a tomar una cerveza. Cuando entró en el bar no había nadie. Esperó. Pero seguía sin aparecer nadie. Vacío. Salió del bar y se fue calle arriba. Caminaba con desgana. Tenía ganas de una cerveza. Sentía inquietud pues nunca se había antes mareado cuando se columpiaba. Bueno. Quizás le había pillado mal el cuerpo. No pasa nada. Sabía que la calle acabaría en una carretera que se dirigía a una colina cercana. En realidad no sabía adónde iba. Estaba caminando por caminar. Se dio cuenta de que las vidas de la gente ahora tienen menos sentido que hace decenas de años. Vibró el móvil en el bolsillo trasero del pantalón. Lo miró un momento y sintió aburrimiento. mejor seguir caminando. Un cuerpo que camina sin más explicación que cualquier ocurrencia. El móvil le comunicaba con todo el mundo. Podía ver cualquier película, leer cualquier cosa, ver cualquier concierto, estar a la última en todo tipo de novedades y noticias. Podía llamar a cualquier persona amiga o conocida al instante y ver su cara, sus gestos, sus expresiones, sus emociones. Todo a través del phone. Se imaginaba un mundo donde todo estuviera presente en la conciencia. Todo pura transparencia. Todo puro aburrimiento.
Pensó entonces en lo estimulante que sería hacerse fanático de algo. Pertenecer a una secta dura que actuara fuera de todo foco. La obediencia ciega a un líder. Las creencias fijas dispuestas para ser aceptadas por la persuasión o por la fuerza. Y si no una secta dura, entonces cualquier movimiento político de ideas claras y maniqueas enfrentado al mundo corriente.
Pensó que cuando la gente comienza a aburrirse entonces ha de encontrar los estimulantes para seguir viviendo en aventura y riesgo.
Pero ahora el mundo es plano. Ha dejado de tener profundidad alguna. No hay rincón donde esconderse. Está todo a la vista.
Volvería a columpiarse hasta que el vértigo lo sacara de quicio.
¿Porque las vidas de la gente tenian mas sentido hace decenas de años? (Yo tambien tengo esa intuicion, quisiera saber poque piensa eso)
ResponderEliminarYo tambien me siento aburrida, seguramente por motivos muy diferentes...pero no me gusta el riesgo, por el riesgo.
Recuerde que quien piensa eso es Toni River, y quien siente eso es él mismo. Otra cosa es lo que piense yo. Me da la impresión que se refiere a esas épocas en que las ideologías de la esperanza de un mundo mejor estaban todavía muy vivas al modo hegeliano. O sea, como algo necesario e inscrito en la misma historia. La izquierda siempre asumió esa idea vía Marx. Pero la posmodernidad hizo entrar en crisis tales quimeras de mundos adecuados a modelos utópicos, mesiánicos o de igualdad y felicidad plena. El fracaso del comunismo real, etc.
Eliminar“..ideologias-de-la-esperanza-en-un-mundo-mejor” Via Marx.Ayy!!, bueno..pues no. No era esa mi intuicion.
EliminarHabría que preguntar al propio Toni River. Esa es una interpretación mía al voleo y en ese momento, pero habrá miles de interpretaciones, depende de quien lo lea y el momento....
EliminarPero pensándolo bien, ¿quién es Toni River y por qué aparece aquí con esa historia? No me parece un personaje plano en un mundo plano, más bien parece alguien que tendría muchas cosas que contar. Quizás si lo dejásemos hablar nos podría decir muchas cosas interesantes sobre su vida.... ¿No le parece raro que un personaje así aparezca por este territorio?
EliminarLos gatos no vuelan. No me gusta esa imagen. ¿Que necesidad tienen de volar los gatos? Si describieramos su agilidad, y elastcidad...la realidad superaria la imaginacion. Imaginacion que cabe en la realidad concreta. Ese es ..el/ mi limite.
EliminarGatos agentes secretos (video)
EliminarLos gatos vuelan y llegan a extraños planetas donde descubren a los gatos cósmicos. Había un gato que volaba cuando yo era pequeño, era Pumby. Tenía una novia muy guapa y sabía defenderla de los malos propinando buenos puñetazos. Zas, zas, zas! Problema solucionado. Luego era bueno y noble con todos...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMÉTODO CIENTÍFICO
ResponderEliminarEl método científico sólo se puede aplicar a los fenómenos naturales para obtener resultados predecibles y repetitivos, por eso siempre resulta un fracaso a la hora de extrapolar otros aspectos de la vida a su método o epistemología. Muchos economistas hablan de su disciplina como ciencia, lo mismo sociólogos, antropólogos, etc. Es cierto que de tales disciplinas surgen nuevos conocimientos, pero nunca con la iterabilidad que se espera de las leyes físicas, pues está mucho más expuesto tal conocimiento a interpretaciones diversas, a mayor complejidad, inaprehensible o reducible a leyes objetivas incuestionables. Son "ciencias" en el sentido clásico de ciencia, no en el sentido actual restringido a los fenómenos naturales. Hay gente que todavía cree al modo hegeliano-marxista que la lucha de clases es un concepto científico, que el socialismo o el capitalismo son realidades analizables científicamente, etc. También la religión, el arte, etc. En definitiva, y creo que el artículo y el libro saben muy bien diferenciar lo que es ciencia y lo que es cientifismo como ideología. Muchos ideólogos hoy día nos quieren hacer pasar su ideología por ciencia, por eso es bueno que haya libros como estos que hagan ver lo que es ciencia en sentido actual y lo que no lo es. remito a la gran obra de Kant: Crítica de la Razón Pura.
Véase también la complejidad que adquiere el método científico cuando se trata de física subatómica, los comportamientos "anormales" y "extraños" de partículas que se conducen como ondas o viceversa, lo errático de las manifestaciones de los electrones en ciertos contextos naturales, la física más allá de los agujeros negros. También la importancia que tiene la conciencia observadora en relación con lo que observa. La epistemología científica sigue siendo un territorio con mucho debate y muchas escuelas, como debe de ser. No hay nada definitivo en esta vida.
MÁS REFLEXIONES SOBRE LA CIENCIA
ResponderEliminarPara hacer ciencia tienes que abrir un espacio en tu conciencia libre de todo prejuicio, de toda emoción o sentimiento particular, libre de ideología o valores a priori. Por ejemplo, no puede hacer investigación científica alguien que ya parte con la idea de probar un dogma religioso, el materialismo dialéctico o el vértigo existencialista de Sartre. la ciencia tiene su método empírico común a todos aquellos que están metidos en el campo de la investigación. Se atiene a las pruebas, a los datos, a las hipótesis planteadas y a sus resultados. El conocimiento científico es público. Está a disposición de cualquiera para su comprobación o refutación llegado el caso.
En realidad estamos hablando de un lenguaje que se va perfeccionando en sus definiciones, en su estructura lógica, en su precisión a la hora de describir fenómenos, partículas, leyes físicas, procesos, diagnósticos, etc. Un lenguaje común a todo científico que sin embargo está siempre abierto a modificaciones, cambios o sustituciones. Por otra parte la ciencia se mueve estrictamente en la dimensión del entendimiento y las leyes de la razón. Eso no descarta las intuiciones que puedan guiar un momento de una investigación o las casualidades que puedan surgir de un modo aparentemente espontáneo. Un científico no puede confundir ciencia con metafísica, arte o creencias particulares. Todo aquello que no esté integrado en el lenguaje científico per se, queda descartado o rechazado.
Una verdad demostrada es una verdad común que puede ser comprobada por todo el mundo que comparta tal lenguaje y que sea testigo de los resultados visibles y demostrables. La verdad ha de ser común, nunca particular o parcial. Si surge alguna duda u objeción o se comprueba algún equívoco o error, cualquier científico puede hacer su aportación, corrección o cambio de modelo u hipótesis con nuevos y mejores resultados. La ciencia en teoría no puede ocultar sus conocimientos. El secretismo de una investigación con repercusiones políticas, no por ello se convierte en conocimiento oculto de unos pocos privilegiados. Los engaños y las trampas que puedan existir entre científicos y campos de la investigación debido al dinero o las políticas que constriñen y seleccionan muchas veces los campos de investigación, las becas, los presupuestos y los medios; no modifican para nada la necesidad interna del método científico.
Sí pueden modificarse o plantearse nuevas aproximaciones a la investigación y algunas en base a reflexiones de tipo epistemológico, cuando se trata de alta investigación en función de la física de partículas subatómicas o fenómenos de la nueva astronomía o cosmología. La importancia de la relación conciencia/fenómeno se ve en la necesidad de modificación y reflexión para una mejor comprensión de lo que está pasando en las dimensiones micro y macro de la física más avanzada.
FE Y DEMOCRACIA
ResponderEliminarHay muchas formas de ser religioso o seguidor de una religión. Hay muchas formas de entender la fe. Ninguna fe es demostrable en términos de razón común para todo el mundo como hace la ciencia con su método y demostraciones. Ser musulmán es pertenecer a una fe particular y parcial, por muchos millones de creyentes que haya. Lo mismo ser cristiano católico o protestante. La fe no obedece a un convencimiento racional visible y evidente para todo el mundo. La fe se presenta como un "lo tomas o lo dejas". Si te va el ser mormón lo es porque de alguna forma la fe mormona ha resonado en ti de una manera excepcional y al hacerse irresistible pues te haces mormón. O católico o espiritista, asumiendo que nadie te ha coaccionado para ser mormón o musulmán o lo que sea. Mucha gente pertenece a una determinada fe por coacción social o familiar o ambas. Es una fe que se vive por inercia, no por convicción trabajada o por resonancia personal. El catolicismo en España era una fe de conveniencia, de coacción social y familiar ante todo. Por otra parte no es lo mismo la fe de siglos anteriores que la fe actual en una época posmoderna y de globalización.
En siglos anteriores la fe en Europa se vivía como algo natural, algo inmanente a la vida social que no se trascendía o cuestionaba. Era algo dado y asumido como lo era el trabajar en el campo o tener un rey. Sólo unos pocos pensadores con tiempo libre se aventuraban a pensar la religión con cierta perspectiva crítica, pero sin traspasar ciertas barreras. Sólo algunas "herejías" eran capaces de cuestionar para sus adentros las religiones naturalizadas como propias de un territorio.
En las democracias modernas la fe, en teoría y en mucha práctica, es una opción libre e individual, aunque en mucha práctica sigue habiendo coacción familiar o presión social en algunas minorías. No obstante la libertad de elección es cada vez más generalizada y quien acepta un fe determinada suele ser porque la ha trabajado o ha habido una resonancia interna que ha movido a esa persona a convertirse a una religión por convencimiento. La libertad religiosa de los países democráticos es fundamental para que estas opciones libres se puedan dar.
Y es también fundamental que el espacio civil de una nación sea común a todos con las mismas leyes al margen de las particularidades de la fe o pertenencia religiosa. La separación de Iglesia y Estado es clave para que exista libertad e igualdad ciudadana. Para que nadie imponga su religión a nadie o para que ninguna fe se arrogue privilegios que no le corresponden por mucho arraigo que haya tenido o tenga en la vida de esa nación. Cada religión ha de mantenerse con la contribución particular de sus creyentes. Es así como podremos tener la vida en paz. Cuando una religión en su modalidad pura y fanática pretende imponerse a los demás por la fuerza, ya tenemos la guerra declarada. La fe al no ser demostrable racionalmente no hay manera de persuadir o convencer a quien fanáticamente cree que todo el mundo ha de aceptar a su dios por los medios que sean, incluida la fuerza del terrorismo.
FE Y CIENCIA
ResponderEliminarLa fe tiene que ver con las creencias religiosas y las creencias religiosas son discursos sobre lo sobrenatural. Las religiones monoteístas parten de la existencia de dos dimensiones reales: una es la dimensión sobrenatural o espiritual y otra el mundo natural que es creación de Dios. La comunicación entre esas dos dimensiones se hace a través de la fe y la fe se nutre de la revelación que Dios hace a la humanidad para su salvación o adecuación a un orden divino. Las religiones monoteístas suelen poseer un Libro-Revelación que dicta cómo ha de ser la relación de Dios con el hombre y cómo ha de comportarse mientras esté en este mundo.
La ciencia se basa en pruebas y demostraciones empíricas sobre la naturaleza cuyos resultados todo el mundo puede comprobar y así mismo experimentar. El método científico está abierto siempre a toda rectificación siempre que otra demostración o teoría pruebe su mejor explicación y resultado. La ciencia no parte de la fe ni de ninguna revelación a priori, simplemente parte del análisis de los fenómenos naturales con el fin de descubrir sus leyes objetivas. Si los resultados son repetibles y evidentes entonces nos pueden servir para explicar el cómo funciona la naturaleza en sus múltiples manifestaciones y en muchos casos el por qué se producen tales hechos o resultados. La ciencia no está interesada en nada que se salga de su método e interés empírico.
Por tanto, ciencia y religión abarcan campos de experiencia diferentes que para nada se tienen que confrontar. La fe entra dentro del campo de la particularidad subjetiva del ser humano, y la ciencia busca un conocimiento físico-natural común a toda la humanidad. Las explicaciones o revelaciones de las religiones se pueden o no aceptar en base a la fe que se ejerza en ellas, pero el conocimiento científico al basarse en la evidencia y la comprobación de sus resultados es conocimiento común y universal.
Quien crea en una determinada religión lo hace en base a un acto de fe parcial y particular, pero quien quiera hacer ciencia ha de basarse en el mismo método universal empírico-racional. Un científico hace ciencia dentro de su comunidad científica y bajo la misma disciplina que cualquier otro científico, pero en el resto de su "tiempo libre" o como persona podría ser protestante, musulmán, budista, ateo, agnóstico o mormón.
Las cosmovisiones metafísicas de las religiones y sus prácticas en teoría no tendrían por qué interferirse en los conocimientos y explicaciones científicas. Y viceversa, la ciencia para nada le interesa el mundo más allá de lo que abarcan sus campos de investigación. Tratar de confundir ambos paradigmas es un error. Tratar de crear un conflicto entre ciencia y religión es no haber entendido lo que es ciencia ni tampoco lo que es la fe y la religión.
FANTASMAS
ResponderEliminarLas ideas no se ven. Qué suerte. El pensamiento es invisible como un fantasma. Y los recuerdos con sus imágenes. Y cualquier cosa que imagines es también fantasmagórico. Nadie lo puede ver. Y si nadie lo puede ver solo existe para ti. Si dices algo con palabras ya estás materializando ideas o pensamiento. Entonces es cuando se te puede entender. La gente, los demás, te pueden entender. Si dices "gato" la gente sabe que hablas de un gato. Sorprendente. Puedes dar vida a tus fantasmas. Esos fantasmas tienen vida propia. A veces son pensamientos corrientes, inofensivos, normales; pero otras veces pueden ser raros, posesivos, desconcertantes, inquietantes, o simplemente aburridos. Mejor que sean fantasmas invisibles en tu cabeza. Está prohibido pensar que esos pensamientos, ideas, recuerdos, etc.... tengan vida propia. Mejor decir que son tuyos y que surgen de la experiencia real. Ya, ya...todo es más confuso y más extraño. Son fantasmas y los fantasmas tienen vida propia.
Dejémoslo ahí
OIGA, NO SEA INQUIETANTE
ResponderEliminarPoner orden a las ideas o pensamientos es poner orden a los fantasmas. La filosofía no ha dejado de querer poner orden a los fantasmas. Si cierras los ojos y ves a esa persona, estás viendo su fantasma. Crees dominar tal fantasma, pero eso es solo una ilusión, en realidad es el fantasma el que ha querido aparecer en tu "espacio" mental. Qué extraño es todo esto. Suerte que la gente vive su normalidad como normalidad normal. De lo contrario sería todo una locura. Una extrañeza total el hecho de vivir en este planeta. Mejor que las masas vivan su normalidad. Que todos seamos normales. Pero.....
UN DIOS QUE NO SE VE
ResponderEliminarLos mormones dicen que ven a Dios, pues Dios para ellos tiene forma humana. Se imaginan un Dios humano con rostro y figura. Dan vida mental a su Dios-fantasma. Los católicos también se imaginan a Cristo y a la Virgen en estampitas y en estatuas. Dios-Padre puede ser un viejo barbudo, aunque en teoría es inimaginable. Los protestantes, judíos y musulmanes no podemos imaginar nada. Hablamos con un ente también invisible para la mente. Un ente sin fantasma. Sin voz, sin figura, sin nada. Hablar con algo que no se ve, ni se capta, ni se manifiesta con señal alguna, puede ser desesperante. La imaginación tiene que hacerse alguna ilusión de oirle o escucharle o percibir alguna señal en forma de cosa buena que ha sucedido. Los israelitas del Antiguo Testamento al menos lo oían, daba señales en forma de truenos o ángeles que lo representaban, o milagros, o cosas, ocurrían cosas al pueblo de Israel...
Los monoteístas estrictos tenemos un Dios incoloro, inodoro e insípido. Por eso somos tan aburridos.
Bueno, es hora de dormir e ir al encuentro de mis fantasmas.....
ResponderEliminarESA PRIMERA INFANCIA
ResponderEliminarCada persona nace ya con la necesidad de que alguien la comprenda. Cuando se pasa a ser objeto de estorbo o indiferencia por personas clave en la vida de uno, entonces el yo se empieza a perder en la nulidad. La mayor desventura en la vida de una persona no es precisamente que la odien, sino la desvalorización e indiferencia a lo que hace y piensa. Es así que la reacción de una persona ninguneada o devaluada por la indiferencia procurará buscar atención de donde sea para hacerse oír y valer. Hay niños que tienen la mala suerte de nacer con padres poco dispuestos a atenderles o valorarles en sí mismos por lo que hacen o intentar hacer para ser reconocidos. Padres que por otro lado no dudan en reprocharles cualquier falta o defecto que pueda surgir o que no sea comprendido en suus términos para luego ser corregido. La primera educación es fundamental para la autoestima de una persona. Si el niño ha recibido la propia afectividad de sus padres, un reconocimiento de su valía en sí mismo, al mismo tiempo que ha sido corregido en sus errores, entonces hay muchas probabilidades de que ese niño acabe siendo una persona más o menos equilibrada en este mundo. Pero si lo contrario, entonces vamos a ver los desarreglos, los problemas de autoestima, la desconfianza hacia un mundo que va a sentir como hostil y desagradable. Muchos desarreglos de carácter tienen lugar en la primera infancia. Luego todo ello tendrá repercusiones sociales en forma de resentimientos, de polarizaciones afectivas, de ausencia de vida emocional.
MALOS ENSAMBLAJES
ResponderEliminarLas personas buscamos hacernos oír y valer. Lo intentamos de muchas maneras y de acuerdo a nuestras habilidades. Si somos artistas entonces creamos una buena obra de arte que los demás admiren o disfruten. Trabajo bien hecho. Si somos mecánicos de coche nos gusta que el cliente salga contento y satisfecho, pues en su satisfacción hemos sido nosotros los causantes. Eso luego nos hace prestar más interés por la mecánica, ponernos al día o asistir a más cursillos de preparación. Y así con todas las profesiones. También en cualquier función social en que nos movemos.
Cuando los medios que utilizamos para hacernos oír o valer no son los adecuados o no hacen resonancia con nuestro ser, entonces surge la fricción, el desgaste, la frustración y el sentimiento de alienación. A veces esto ocurre porque desde muy temprano en nuestra vida nos hemos perdido en una imagen de nosotros que pertenece a otros más que a nosotros mismos. Hemos caído en la fuerza gravitatoria de otras personas que vemos como superiores y en la medida que ellos son mejores nosotros pasamos a ser peores en nuestra forma de reflejarnos. La influencia de una persona puede conllevar una determinada forma de entender la vida, una ideología o sistema de valores o cualquier actitud más o menos aleatoria en cuanto a destructividad, indiferencia o creatividad. El problema es que cuando no despegamos en algún momento con nuestra propia idea de lo que somos y lo que valemos en nosotros mismos, entonces nos empezamos a mover en torno a fuerzas de gravitación que no son las nuestras y que no resuenan con nuestro ser. Ahí empieza el extravío de nuestras elecciones. Hacemos malas elecciones y nos metemos en ensamblajes que no son nuestros y donde vamos a funcionar a contrapelo. No solo trabajos, sino también en las relaciones afectivas o de pareja que escojamos, ideologías o partidos a los que nos apuntamos y que por presiones y bajas autoestimas nos vemos abocados a vincularnos.
La vida es dura. Nadie nace con el plano correcto de lo que somos y lo que devenimos. Pero en algún punto de la vida puede surgir la resonancia correcta y la rebelión necesaria.
ETC., ETC.
ResponderEliminarY si surge la resonancia correcta entonces al mismo tiempo comenzamos a construir nuestro lenguaje. Comenzamos a buscar la expresión adecuada a lo que somos. Revalorizamos conceptos, palabras, renunciamos a lo que no es nuestro y nunca nos debió pertenecer y vamos haciendo nuestro discurso, nuestra narrativa, nuestras conjugaciones o conexiones con la vida. Empezamos a formar nuestros ensamblajes y al mismo tiempo el mundo se convertirá en un campo de aperturas. Dueños de nuestra existencia en lo posible. En lo posible. Hacemos lo posible por nombrar las cosas en su más acertado significado. Las cosas no dejarán de escapar a nuestro control. Nosotros mismos nos perderemos ocasionalmente en confusiones, en pérdidas de sentido, en objetos de destructividad. Vivir la vida no significa reflejarse o atarse a un único lenguaje racional, dogmático, cerrado. El lenguaje mismo nos proveerá de suficientes metáforas, simbolismos, desplazamientos, como para poder seguir descubriendo, afirmando, etc...
LOS NÓMADAS HAN VUELTO
ResponderEliminarHubo ocasiones en que la filosofía y el pensamiento en general buscaba la definitiva palabra que correspondiera a la realidad. Hubo otras en que la realidad se escapaba y desplazaba sin que el discurso lograra explicarla. Hubo crisis de lenguajes que ya no decían nada por haberse agotado y entonces comenzaba la seria aventura de reafirmar lo nuevo, de conceptuarlo de configurarlo, de atarlo. Hubo un momento en que el yo, primera persona, pasaba a ser el punto inamovible desde donde partir para reconstruir el mundo moderno, pero pronto surgía la duda de cual habría de ser la sustancia o las sustancias que darían cimientos a la realidad. O la carencia de sustancia alguna, incluso para el yo, primera persona, que se perdía en la más pura contingencia. Luego, la razón que daba cuenta de la experiencia o viceversa, la experiencia que daba cuenta de la razón o la síntesis de ambas cosas. Pero también razón que se hace omnipotente y abarca toda la realidad en juego dialéctico o la sin razón que representa la existencia sin razón que pueda dar cuenta de ella salvo vivirla en su momento y contexto. O la ciencia empírica decidiendo lo que es conocimiento válido o inválido en todos los niveles de la vida. Lenguajes en mutación y cambio, en continuidad y descontinuidad.
Las culturas y religiones antes universales se hacían locales y la vida comenzó a hacerse relativa a paradigmas diversos. Las esencias de las cosas se disolvían en las miradas externas que las habían hecho posibles en primer lugar y entonces ya no soy yo sino mi otro, mi alteridad que me ha hecho posible....
La única garantía para que exista un sujeto responsable y único en su singularidad, es que exista Dios, decía Deleuze en su día; al no existir Dios, decía también Deleuze, el sujeto está siempre desplazado, mutante, nómada, nomádico...
UN MUNDO SOBRE OTRO MUNDO. (¡QUÉ BUENO!)
ResponderEliminarLa comitiva se puso a caminar de nuevo. Cada uno de nosotros teníamos una profesión que nos podía dar de comer en cualquier sitio. Todos necesitan un fontanero, también un electricista, o un buen lector de cuentos y cuidador de niños, o un buen panadero que sepa hacer buenos panes en cualquier pueblo o ciudad; o un cuidador de perros y gatos...
Salimos temprano de la ciudad donde ya empezábamos a hacernos viejos y casposos con nuestras rabietas y quejas continuas. Quejarse era lo que hacía todo el mundo y todo el mundo parecía haber enfermado de "quejotismo". Patético: una sociedad de quejicas. Pero el problema era ¿adónde ir? Ya todo estaba codificado de la misma manera, bajo las mismas leyes y tratados internacionales, todo territorio estaba en manos de algún estado con millones de leyes que echarte en la cabeza, incluso de ir a Afganistán tendríamos que vivir como parias fuera de alguna ley. Lo mejor sería crear nuevos territorios dentro de estos territorios ya trillados por los legalismos y los mapas instantáneos y la policía preguntándote dónde está tu carnet de identidad o tu permiso de inmigrante o tu condición de inmigrante protegido bajo cualquier estatuto de bondad. Habría que buscar los nuevos territorios con otros lenguajes que tendríamos que inventar, pues al nombrar los territorios y las cosas de otra manera nos abriría nuevos sentidos y veríamos entonces lo que los demás no serían capaz de ver. Veríamos nuevas naciones ocultas, nuevos animales indescriptibles, paisajes de plantas mágicas. Seríamos surrealistas en un mundo virtual de pantallas y mientras todo el mundo mira a las pantallas o a la Pantalla global e internacional planetaria, nosotros abriremos nuevos territorios sin que nadie se dé cuenta que habremos instalado un mundo nuestro intercalado con su mundo que no sabrán detectar. ¡Qué bueno!
FAKE NEWS, SOCIEDAD ANÓNIMA
ResponderEliminarEl lenguaje da para mucho. Por eso el intento de crear relaciones de poder donde las palabras signifiquen lo mismo para todos. Cuando digas "gato" que sea gato y nomás. Un gato que responda a lo gatuno tal como es definido por el diccionario. Pero en mi comitiva la palabra "gato" tiene mil posibilidades y claves y ambivalencias y ambigüedades y entonces "gato" es animal que se expande, que se agranda o se empequeñece, que vuela a otros mundos, que salta de árbol en árbol, que habla, que se te mete en el alma y canta...
El lenguaje es increíble. Entre nosotros hablamos una lengua muy antigua, la que hablaban nuestros antepasados y que parecía que había muerto y que muchos hubieran deseado que hubiese muerto y de no ser así la hubieran matado con gusto y regusto. Pero la cogimos, le dimos sangre y vida y ahora nos nombra lo que antes era innombrable. Cantamos con ella, relatamos historias extrañas que nos encantan bajo un fuego sagrado que hacemos en parajes desdibujados adonde nadie va.
Lo importante es que no te descubran, pues en el momento que te descubran despertarás sospechas miles y vendrán a ti periodistas de todos los medios o harán contigo noticias, reportajes, ensayos científicos, catalogaciones, inscripciones, papeles sociológicos y políticos...; pero como es también la era de las fake news, pues nadie sabrá lo que es fake de lo que es verdad porque la verdad ya es copia del original y vaya usted a saber dónde está el original.
Quedaremos de nuevo perdidos en el anonimato y la ambigüedad total y el mundo seguirá pegado a sus pantallas, mientras nosotros seguimos jugando con nuestros nuevos y viejos lenguajes sin que sepan detectarnos....
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EliminarCASTAÑES
ResponderEliminarFue un placer asar unas castañas al horno. Primero las lavé bien, luego las sequé bien; más tarde les di un buen corte con el cuchillo y seguidamente las metí en el horno a 200 grados. Al cabo de 20 minutos más o menos las castañas estaban en su punto. Luego fue el comerlas y disfrutarlas. Faltó la sidra del duernu. Una pena.
¡¡Que buenasssssss!!!!
EliminarSÍ, MÁS O MENOS
ResponderEliminarMuchos días doy un paseo largo por los alrededores de Gijón. Tengo una ruta que me deja normalmente en solitario y entonces el caminar se hace un placer. Sigo caminos asfaltados y sin asfaltar y veo bosque, prados, caserías, animales diversos. Al final acabo bajo un roble centenario. Un noble y viejo roble que me espera con gana. Intercambiamos vibraciones por unos minutos, luego miro las colinas circundantes y pienso lo extraña que es la vida y cómo se va escapando día a día como cuando quieres abrazar las olas o el aire. En ese momento el lenguaje se mueve en la indecisión, las palabras y las frases no acaban de coincidir con la esencia de todo ello. Cuando era joven creía que había una verdad y una certeza que alguien dominaba y que yo llegaría a ella con el tiempo como supuestamente mucha gente había llegado a ella. Ahora veo que cuanto más conocimiento y lectura, sin embargo parece que vuelvo al punto de partida, pero ya sabiendo que no era verdad que la verdad estaba disponible para cierta gente de peso, y que todo se ha vuelto más misterioso y más profundo, al mismo tiempo que disfruto de lo más sencillo y más próximo como nunca lo había hecho. En cierta manera he recuperado mi inocencia tras una vida de bastante confusión, trabajo, muchos errores y algunos aciertos.
A mi, me da la impresion, cuando leo lo que escribe; que conocimiento y la lectura, precisamente .. le alejan de esa verdad. Y me alegra saber que disfruta de lo mas sencillo y que ha recuperado su inocencia. (que conste que estoy a favor la lectura y del conocimiento).
ResponderEliminarToda lectura y búsqueda de conocimiento ha sido por impulso de una necesidad, de una sed inagotable. Quizás llegue el momento de descubrir la razón de tal sed, de tal necesidad. Quizás el ciclo se haya cerrado y ahora la lectura sea simple entretenimiento. Pero el espíritu rico en sabiduría y visión de la vida de tantos autores y escritores es inextinguible. Es inevitable la resonancia intensa y placentera.
Eliminar¿La verdad disponible para “cierta gente de peso?
ResponderEliminarO lo aclara. ¿O esta buscando debate?
Cuando eres joven e inmaduro sueles creer que hay gente ahí arriba o por ahí que tienen que saber mucho e incluso saber cuál es la verdad. Gente de peso. De responsabilidad política, grandes científicos, filósofos, grandes curas de las religiones....
EliminarLo del "debate" no lo capto. Ahora me gusta debatir poco. Hasta hace poco todavía debatía con gana, pero los debates ahora los veo estériles. Puede haber alguna persona que sepa debatir con buenos razonamientos, pero es muy raro, rarísimo en las redes donde me muevo.
O me conozco poco, y en algun momento he podido pensar eso; pero no lo recuerdo. O no he sido joven.
EliminarA mí me ocurrió, supongo que en otros será otra experiencia...compartir experiencias de este tipo me encanta...
EliminarLAS AVENTURAS Y DESVENTURAS DE TONI RIVER
ResponderEliminarRESONANCIAS
La verdad de una vida es la verdad de sus resonancias. Hay momentos en que surge algo: una persona especial, una situación, un acontecimiento, un lugar, un árbol, un animal, un paisaje, una nube, unos ojos, unos andares, un estilo de hablar y decir las cosas; una canción, una melodía, una sinfonía. Un poema, un libro de aventuras, una infancia, momentos de un trabajo o un juego. Algo que ha resonado en tu vida y te ha llevado a una epifanía, a una conexión extraordinaria, a una embriaguez pasajera, a una intensidad de juego e inocencia, a una nostalgia remota. Eso es la verdad de una vida. Pero la mayor parte del tiempo nos resulta normal, rutinario, forzado muchas veces, insulso, personas que nos aburren, situaciones sin salida, lugares indiferentes o que quisiéramos olvidar.
Pues,si.
EliminarLAS AVENTURAS Y DESVENTURAS DE TONI RIVER
ResponderEliminarOTRAS RESONANCIAS
Hay otras resonancias malignas. Personas o situaciones que nos han dado miedo. En ciertas personas intuimos algo falso, siniestro, frío, resbaladizo, artificio, hipocresía. Queremos alejarnos de tales personas, pero a veces, por motivos de trabajo u obligaciones hay que bregar con ellas. Nos restan fuerza, energía, la vida se hace amarga cuando has de verte en ciertas situaciones. El mal es vivido como vibración que nos resta energía, que nos pone a la defensiva. Hay otras resonancias negativas que nos llevan a la tristeza, al aburrimiento o a la depresión. Por suerte en la vida prosaica de la normalidad nos mantenemos en un equilibrio, salpicado también de alguna resonancia que nos remueve y desplaza hacia lo divino.
No sabia que otra persona podia tener la misma sensacion/ resonancia que yo, creia que era una experiencia solo mia; “nos restan fuerzas, energia....”
EliminarPresta un poco de atención a este fenómeno de las personas que te producen cierto miedo o desconfianza profunda. Hay también una resonancia, hay un algo "vampírico" en ciertas relaciones o ensamblajes con ciertas personas. Quizás tú podrías aportar algo a esto. Quizás tengas otra experiencia, sería interesante poder oírla.
EliminarLAS AVENTURAS Y DESVENTURAS DE TONI RIVER
ResponderEliminarPORQUE SÍ
Las resonancias buenas y malas me han llevado a creer que hay otras realidades o dimensiones más allá de la percepción de normalidad que vivimos. Nos adormece tanto esta normalidad, este sentido común, que no nos damos cuenta de lo sumamente extraño que es el simple hecho de existir. Y cuando llegas a darte cuenta y lo vives por instantes, entonces el momento te transforma. Hay un ¿por qué? y una respuesta "porque sí". He buscado muchas explicaciones en la vida, he leído, he viajado, he conocido todo tipo de gente, puedo hablar en otros dos idiomas. He trabajado en diversos trabajos, he amado de diferentes maneras, he cantado, he reído, he llorado amargamente. Siempre buscando explicaciones. Pero he llegado a un momento en que ya no las necesito. El hecho de que el presente que vivo sea así, sólo tiene la razón profunda de un "porque sí".
EL MAL Y LAS ESTRUCTURAS GNÓSTICAS-SOCIALDEMÓCRATAS
ResponderEliminarEn épocas de buenismo oficial hemos de comprender a las personas en su faceta de potencial humano creativo que siempre lograremos conseguirlo en base a una ingeniería social correcta. El buenismo de la política gnóstica dominante sólo sabe situar el mal en términos políticos rusonianos: es la sociedad la que corrompe con sus injusticias y desigualdades; el ser humano es bueno por naturaleza. Si adoptamos una política de ingeniería social basada en esta premisa y la incorporamos al sistema educativo, al enfoque de las noticias, a las visiones culturales de realidad, a los programas políticos de los partidos mayoritarios, entonces el mal no tendrá posibilidades, las injusticias quedarán superadas y surgirán hombres y mujeres con unos valores de igualdad, solidaridad, compasión por el otro, buenos ciudadanos que pagarán buenos impuestos; un estado de bienestar universal con su burocracia bien organizada, sus políticos adaptados a esta función de exhaustiva codificación social.
El problema es que por mucho que hagamos por el lado de la ingeniería social, y por mucho que potenciemos el Estado en función de "lo social", el mal no desaparece. Es el problema de las visiones del ser humano basadas en la pura inmanencia natural e histórica. Nos negamos a reconocer que hay factores en la misma naturaleza humana que se nos escaparán siempre a un conocimiento y control. Que no son reducibles a conceptos psicológicos, políticos o sociológicos. Que de repente alguien roba y se corrompe y corrompe a los demás, que alguien se fanatiza en cualquier incatalogable ideología y encauza su malestar y resentimiento inexplicable y se pone a asesinar personas. Que al hacer y planificar un sistema educativo tan comprehensivo en su currículum al tratar de planificar toda actividad en función buenista, surja entonces la rebelión de individualidades inexplicablemente violentas y destructivas. Volvemos a buscar remedios y clasificaciones, pero hay algo que siempre se escapa. Al racionalismo socialdemócrata de derechas o de izquierdas, le surgen las amenazas del extremismo de derechas y de izquierdas con sus potentes maniqueísmos donde no hay cabida a un enemigo que por definición ya está abocado a la destrucción.
La naturaleza o condición humana es fundamentalmente irracional y responde a factores profundos que a veces son aparentemente controlables en base a un bienestar económico y representaciones equilibradas, pero que ante cualquier desequilibrio inesperado vuelven los fantasmas, las vísceras, el cálculo frío amoral, la destrucción del "enemigo" de clase o de la nación o de la raza. El mal no desaparece: se disfraza, guarda las apariencias, se desplaza, se reconstruye incluso dentro de las mismas estructuras gnósticas-socialdemócratas.
¿Buenista? y ¿socialdemocrata? ¡¡¡Pues vaya!!!
ResponderEliminarY ser socialdemocrata, no es lo peor que se puede ser, pero ...ya son muchos. (“No me apuntaria a segun que club aunque me aceptaran como socio”)
Aunque si su definicion de socialdemocrata es esta, ...yo ejerzo pero no comulgo. Pues como dice::”..se disfraza,guarda las apariencias..”Ayyy!!, que usted se refiere al mal!!, Yo me refiero a los juegos de poder de algunos...
No se como explicarle que esto es un circulo..vicioso; mientras no se distinga la causa del efecto.
Y, ¡si!, hay cuestiones insalvables. ...¡Si!, y, los bien pensantes de nuevo cuño...¿Le parece?
Puff! Muy complicado...
Eliminar¿“Diabolus in musica”?, creo que es el titulo de un libro de Espido Freire. En el explica la existencia de un acorde/nota (¿? ) que no se puede controlar y que arruina toda interpretacion musical.
ResponderEliminar¿Y el mito de Pamdira?
No he leído la novela, pero me parece una idea muy sugestiva.
EliminarMito de Pandora o Palmira?
EliminarPerdon. Pandora.
Eliminar¿Y que es lo complicado?
Me niego bastante ¿%? en definir el mal como algo absoluto.
Creo que “el mal” es una causa, casi siempre ¿%?
Y la ingieneria social, es el principio del problema.(no siempre pero...es aquello del cuchillo; depende el uso que se le de).
¿Y ahora? ¿Lo he descomplicado?
¡¡¡Perdon!!!. Lo he explicado fatal.
EliminarCausa-efecto.
“El mal” es el efecto.
No solo de circunstancias socio-economicas abversas ...
Tambien se puede dar “el mal en circunstancias, teoricamente , mas favorables..
Son buenas preguntas, buena reflexión aunque me resultaba difícil tal como la planteabas arriba. Cada uno tiene su estilo. Bueno, trato de explicar esta complejidad de forma todavía inacabada en el artículo de abajo REFLEXIONANDO SOBRE EL MAL Y LA SOCIALDEMOCRACIA. Espero tú opinión. Saludos.
EliminarLA ATRACCIÓN DE LA WATCHTOWER
ResponderEliminarUn testigo de Jehová que era compañero de trabajo me presentó su doctrina y organización. Me llamaba la atención sobre todo la obediencia a su organización que la hacía coincidir con la verdad de la Biblia. Es decir: la Biblia la veía como un objeto de estudio racional que con el método adecuado dejaba ver su estructura de verdades objetivas. Verdades que todo el mundo podría comprobar de la misma manera, por ser el método de estudio de la Watchtower el método más libre de prejuicios, más desprendido del poder de las iglesias y de la política. El método de estudio de la Biblia de los testigos de Jehová era el método científico aplicado al texto bíblico siendo este el texto axiomático de la Biblia desde su uso y configuración como canon. Es decir: el testigo de Jehová se veía a sí mismo como una persona que había encontrado la verdad de Dios tal como había sido revelada en la Biblia, pero sabiendo que dicha revelación estaba sustentada no en un capricho fideísta al modo luterano o calvinista, sino en un método científico que demostraba las verdades de Dios a través de la Biblia, de forma racional y objetiva. Nada de aspavientos místicos o milagros de fe o revelaciones emotivas, la fe de los testigos obedecía a un estudio riguroso de la Biblia y por lo tanto se debía a un esfuerzo y ejercicio de razón.
Desde luego, era la Organización de la Atalaya, la que guardaba y difundía tal depósito de conocimiento y quienes lo sistematizaban en forma de doctrinas correctas y profecías que había que obedecer por ser ya una verdad transparente e incuestionable.
A mi eso me causaba cierta impresión a mis quince años. Me parecía una religión racionalista que se apartaba de la beatería y santurronería de mucho catolicismo. Encajaba también con mi tonalidad de carácter más bien inclinado al racionalismo. De hecho en la España de aquellos años tempranos de los sesenta, los testigos de Jehová lograban atraer a cierta pequeña burguesía con inquietudes religiosas y políticas, pero que no lograban encontrar acomodo en el catolicismo, ni en el ateísmo marxista del comunismo. Atraía también la fuerte organización y disciplina de la Watchtower y su poder de difusión a través de sus libros y revistas presentados como material objetivo, un tanto impersonal, una adecuación de la persona a su verdad indiscutible por ser "racional" y "científica".
Perdon. Pero que hace un evangelico bauista o educado en esa tradiccion religiosa, cuestionando la beateria el catolicismo en comparacion con los Testigos de J.
Eliminar¿La referencia no deberia de ser la bautista?
En primer lugar no soy yo, el narrador en este caso, quien cuestiona la beatería católica. Se trata de un sentir que se daba en muchas personas en la España de entonces y que, en el artículo, contrastaba con una religión pretendidamente "racionalista" como decían ser los testigos de Jehová. No soy yo quien directamente y por razones de prejuicio religioso "ataco" o "denigro" la religión católica.
EliminarSi el artículo o reflexión se refiriese al sur de EEUU, pues el contraste sería otro: quizás el "capricho" fideísta o la beatería protestante de los bautistas, entre otros muchos. Pero en España no hay tal cultura o tradición bautista o protestante en general.
LA ATRACCIÓN DEL MARXISMO
ResponderEliminarCuando era niño ya había oído hablar del comunismo muchas veces pues en casa se oía la Pirenaica y de alguna manera era un sustrato ideológico muy fuerte en las cuencas mineras de Asturias. Pero cuando empecé a saber más directamente sobre marxismo fue en los años sesenta. Fue en las sociedades culturales abiertas en algunos barrios de Gijón donde conocí que el marxismo era una doctrina política con muchas aristas y con unas pretensiones de comprensión de la vida y la historia cuasi totalizantes. Era también presentado el marxismo como una doctrina científica, o mejor dicho, una ciencia que sabía estudiar y dar fórmulas de aplicación práctica o praxis, a su saber y conocimiento del funcionamiento de la historia y de la política.
Tal racionalismo tan comprehensivo y tan seguro de sí mismo por ser una ciencia que al modo de las ciencias naturales iba despejando los mecanismos del funcionamiento de las cosas en todas sus dimensiones, tanto mentales como físicas, tanto tangibles como intangibles; pues aquella doctrina resultaba muy atractiva a gente con inquietudes, a personas viviendo situaciones de explotación y opresión (proletariado sobre todo). He ahí la ciencia o el conocimiento liberador de las cadenas que nos oprimían, he ahí la organización y la disciplina que necesitábamos para acabar con el error histórico llamado capitalismo.
Pero quizás lo que más nos atraía del marxismo eran sus categorías sociales, políticas y económicas. Todo parecía encajar. Todo tenía referentes objetivos racionales a los cuales había que adecuarse, situarse, obedecer. Obedecer las consignas del Partido, leer sus publicaciones; actuar sabiendo que nuestras actuaciones estaban cambiando la historia. Sabiendo también que el motor de tal historia era la lucha de clases y que nosotros, los proletarios, éramos los elegidos para tan monumental empresa de cambio mundial hacia el comunismo. Así mismo todos los aspectos de la vida (morales, culturales, religiosos, políticos, artísticos, etc.) estaban de una forma u otra relacionados con la lucha de clases. El mundo estaba dividido en dos categorías histórico-sociales sin posibilidad de entendimiento o comunidad de intereses: la burguesía y el proletariado. Burguesía y proletariado vivían una guerra de dominio en todos los frentes, pero nostros los proletarios sabíamos que ya la historia había sentenciado a la burguesía a la derrota; y, que nosotros los obreros concienciados, tan sólo estábamos empujando el nacimiento de un nuevo mundo de igualdad y justicia. Una lucha dura y difícil, pero ya segura según las inexorables leyes de la historia.
El mundo burgués por tanto era un mundo a despreciar, a superar, a eliminar, pues no había nada en común entre capitalismo y comunismo donde poder situar diálogo o colaboración. Absoluta discontinuidad de intereses. Todo valor cultural o existencial ya pertenecía o se englobaba en las categorías racionales marxistas.
Esta era la fuerza del marxismo. Esta totalización de toda experiencia y vida. Esta racionalización explicativa del mundo y la historia. Efectivamente, Hegel cabeza abajo una vez que se descartaba el Espíritu por la materia empírica de las relaciones de producción y la categoría de la plusvalía. Las ideas y valores eran el producto de esas mismas relaciones de producción. El mundo estaba al alcance de nuestras manos. Sabíamos positivamente cuál era el enemigo. Y la obediencia al partido era fundamental.
REFLEXIONANDO SOBRE EL MAL Y LA SOCIALDEMOCRACIA
ResponderEliminarEl mal se puede ver como error o defecto en un mundo esencialmente racional, pero corregible de alguna manera una vez que conocemos la razón de nuestro desvarío, ceguera, o pecado original. Sino en la tierra pues quizás en el cielo se podría corregir el mal definitivamente. O, se puede entender como un error o defecto en un mundo que es fundamentalmente plural en valores, individualidades o culturas, pero que por una ilusión dogmática o infantil pretende imponer una uniformidad racional o universal a todo el mundo. O sea lo opuesto al punto de vista anterior.
La socialdemocracia en el fondo mantiene el punto de vista de una posible armonía entre todas las culturas y naciones europeas bajo una racionalidad universalmente democrática. Ello incluye también a las inmigraciones que cree con cierta ingenuidad, que se adaptarán también a este modelo universal de democracia. En realidad viene a ser el primer modelo pero que trata de incluir al segundo como algo que al mismo tiempo que se reconocen las particularidades individuales y nacionales; sin embargo estas han de subordinarse a lo primero: la Gran Europa Democrática.
Un proyecto en el fondo tan ideal como otros muchos que se han dado en la historia europea, ejemplo: la cristiandad medieval o renacentista. ¿Hemos alcanzado por fin una armonía que neutralice los demonios de la historia? ¿Es verdad entonces que una racionalidad democrática puede llevarse a cabo si logramos imponerla e implementarla a través de una educación, de un respeto a las minorías que acabarían integrándose en el modelo al cabo de años? ¿Podría la Unión Europea ir fusionando los nacionalismos de las naciones-estado y los nacionalismos minoritarios en una sola identidad europea que trascienda a todos ellos? ¿Podría este proyecto socio-político unir en un solo sentir e igualar ante la ley todos los colectivos que reclaman para sí derechos como tales, al mismo tiempo que ha de satisfacer también las particularidades individuales o colectivas opuestas entre sí en muchos casos?
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ResponderEliminarEl proyecto europeo es uno de los más ambiciosos de la historia en cuanto a igualdad y democracia, pero en mi opinión ya hay fisuras que predicen un futuro incierto. Una racionalidad universal por muy abierta y democrática que pretenda ser ha de chocar con quienes no quieren ser parte de dicha universalidad. Con quienes se ven absorbidos en una abstracción política que les hace renunciar a su voz propia o ideologías con fines también universales, o intereses que no están coincidiendo con tal modelo económico. También ha de estar basado tal proyecto en una economía capaz de producir riqueza de modo indefinido y capaz de mantener una redistribución equilibrada durante mucho tiempo. Cosa difícil en un mundo globalizado donde unas economías se hacen más competitivas que otras y en función de mayor grado de explotación, obediencia y uniformidad o mercados sin límites ni controles.
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ResponderEliminarEl mal siempre amenaza de una manera u otra. Siempre está ahí en potencia. Bajo una apariencia de igualdad y seguridad, surgen las individualidades que se rebelan de forma impredecible, los colectivos que compiten y aspiran al control social o económico a su favor y en detrimento de otros colectivos a quienes tildan de totalitarios, las mafias organizadas, las naciones-estados que no están dispuestas a ceder derechos a sus minorías porque también ellos aspiran a su soberanía nacional que asumen como irrenunciable e incuestionable. Los fundamentalismos religiosos que también aspiran a su racionalidad y universalidad a toda costa en algunos casos. Las minorías étnicas o bolsas de inmigración que no acaban de integrarse y forman comunidades aparte y con sus propias leyes y costumbres y su presión política bajo amenaza de violencia incontrolada debido a la discriminación que supuestamente sufren y sufrirán. Y luego están las amenazas externas de enemigos que esperan su momento, que buscan hacer notar su poder y su presión a través de mayor fuerza militar, amenazas veladas, etc..
El mal es la imposibilidad de sujetar la existencia a un proyecto universal y racional. La misma existencia es contingente y misteriosa en su “ser”. Más que una necesidad racional, el universo parece más moverse en una arbitrariedad impredecible, por mucho avance que hayamos hecho en el terreno de las ciencias y en lo social. Inmersos en una inmanencia de sociedades humanas, nos falta el punto de apoyo neutro o el punto de vista puro y perfecto desde donde poder construir algo imperecedero o perfecto. Vivimos una metáfora de progreso lineal fruto de nuestra herencia cultural griega y judeo-cristiana, pero no es más que una metáfora que nos ayuda y nos guía, sabiendo que las contingencias y desplazamientos siguen ahí esperando su momento.
Verdad.Cierto.Si.De acuerdo.
EliminarPero.....(esto lo iba a comentar con alguien que anda por las redes, lo dejo dicho aqui), la socialdemocracia es la idolatria, el metodo, al que se abrazan algunos cristianos de buena fe.
Es la metodologia, efectista, a la que se apunta el oportunismo de una gran mayoria que la UTILIZA para subir en la escala social.
Habra claro socialdemocratas convencidos..
Y estamos... los que entendiendo la realidad tal como la explica siempre estamos abocados a perder, o renunciar a los espejismos del poder*
Buena reflexión.
EliminarPERO ¿QUÉ DEMONIOS ES UNA NACIÓN Y A QUÉ SE DEBE EL NACIONALISMO MODERNO?
ResponderEliminarEl sentimiento de pertenencia a un pueblo, a una colectividad basada en lazos sanguíneos o pertenencia a un dios o a un territorio sagrado o a un clan o a una tribu o a una comunidad de hablantes de un idioma, o de una religión antes que nada; o a un territorio compartido por clanes y familias bajo un príncipe católico o protestante, o un rey; este sentimiento de pertenencia es tan antiguo como la humanidad. Pero lo que es nuevo como fenómeno político es el nacionalismo moderno. Es quizás el sentimiento de identificación e identidad política que más éxito ha tenido en toda la historia. Usted puede cuestionar una religión, o una costumbre o una ideología x o z, pero cuestionar el concepto mismo de nación y la identidad que comporta ya entra usted en territorio peligroso. Y sin embargo esto no fue así siempre. Se podría matar y torturar por cuestionar a la iglesia católica o al Islam o a otras religiones, se podría ejecutar por cuestionar al monarca (que no a la nación), se podría acabar en la cárcel para pudrirse si se cuestionaba al príncipe de un territorio germano. Pero si usted en aquellas épocas se hubiese atrevido a cuestionar su "nación", nadie le hubiera comprendido bien. Ser de una nación implicaba ser parte de una comunidad cultural, lingüística, quizás se compartiese una religión o varias, pero no era más que un concepto de identificación secundario, sin carácter político central. Efectivamente, siempre hubo límites a lo que se podía cuestionar, y quien traspasase tales límites se jugaba la cabeza, pero el término nación no era uno de ellos.
¿Cuándo empieza la nación como comunidad lingüística y cultural a tener relevancia política?
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ResponderEliminarPues no muy lejos en la historia moderna. Para que eso ocurriera muchas cosas habrían de pasar: la Reforma y con ello la ruptura del concepto de cristiandad, la revolución científica y la ruptura con la cosmovisión religiosa cristiana, la conquista de América y la apertura de materias primas y nuevas culturas exóticas, la Ilustración y el sometimiento a la razón y la ciencia, y, por último, el romanticismo como reacción a la supuesta uniformización que trataban de imponer los ilustrados. Es con la reacción romántica como comienza a desplazarse el paradigma de verdad única universal para toda la cristiandad y para el mundo por extensión, hacia un paradigma de valores particulares, de culturas incompatibles, de soberanía del yo y del yo-colectivo que es mi pueblo, mi nación, mi estado. La reorganización política de la burguesía que había o estaba desplazando a la aristocracia y los restos feudales todavía potentes en Europa, ahora se imponía una nueva hegemonía política basada en el Estado centralizador de territorios, y en el desarrollo de la democracia partidista como forma de gobierno y soberanía en base a plebiscitos cada vez más amplios: el pueblo, la nación. O sea, ahora el pueblo elevado a la categoría de nación, es el soberano en última instancia del poder político. Es en la nación organizada como estado donde ahora reside el poder. No en el rey como soberano por encima de toda ley, no en la iglesia como guía espiritual o tutora del Estado, no en déspota o dictador alguno tipo Crowley o los pachás turcos; sino el pueblo, la nación. Y es así cómo la nación cobra supremacía como concepto central político, cómo se va haciendo un yo colectivo trascendental, cómo va creando su mito, su metafísica, sus leyendas y tradiciones que logra, en un alarde imaginativo preñado de anacronismos y proyecciones al pasado, consiguiendo producir la ideología identitaria más exitosa de toda la historia hasta el momento.
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ResponderEliminarEl romanticismo con Herder como precursor, quizás más atrás Vico y otros, entre ellos también Rousseau y su Voluntad de estado-nación independiente de toda individualidad; todo ello hace posible el nacionalismo como sustituto de la religión, como ideología que hace de los ciudadanos partícipes de destinos trascendentes, históricos, soberanos de particularidades que ahora pueden aspirar a lo universal con voz propia, etc. Naciones que ahora van a hacerse valer ante otras naciones o naciones que van a absorber a otras naciones dentro de sus territorios, muchas veces por la fuerza y las armas; para que sean parte de la Nación-Estado soberano y supremos.
Todo un éxito. Nos olvidamos ya cuál es su origen, nos hacemos cómplices de tal identidad como si de algo natural o divino se tratara. Creemos que cuestionar identidades tan viscerales solo nos puede traer desgracias y de ahí el miedo y la reacción violenta de quienes se ven ultrajados ante tal cuestionamiento. Es la idolatría de nuestro tiempo. Lo sigue siendo.
De ahí que si en un principio la nación había sido la base social o étnica o lingüística, o en algunos casos religiosa, desde donde se elaboró el nacionalismo en consonancia con el concepto de ciudadano y pueblo; ahora nación sobrepasa y trasciende ese su origen para colocarse por encima de los valores democráticos, los derechos humanos, los derechos de otras minorías o naciones. Nación ahora como concepto se ha elevado de concepto político basado en la democracia, en ídolo de ciudadanos que se identifican con él como si de una divinidad se tratara. Un ídolo intocable, más allá del bien y el mal. Un ídolo con muy mala leche al mismo tiempo.
ESPECULACIONES ARRIESGADAS
ResponderEliminarSi Dios es sumamente bueno, entonces el mal no podría existir bajo ninguna manera. Si Dios es malo, entonces el mundo sería absolutamente malo, sin ninguna posibilidad de concebir lo bueno. Pero si el mundo es un lugar donde domina el mal y el sufrimiento y el desprecio a la inocencia en muchos casos, entonces o una de dos: Dios es bueno, pero es impotente a la hora de imponer su bondad, entonces Dios es un ser limitado. Mala suerte. Pero podría ser que fuese malo y también hasta cierto punto limitado al ser confrontado muchas veces con el bien. Menos mal que habría un resquicio.
O, podría ser que lo que ocurre en el mundo es la obra de un Dios que va más allá de nuestros criterios de bien y mal, un Dios cuya voluntad sería libre de hacer lo que le diera en gana con nosotros. Un Dios arbitrario y fuera de todo juicio ético o moral, pues él estaría por encima de cualquier razón o moral.
Entonces, de haber Dios, este tendría que ser el Dios existente. No cabría otra opción.
Esto ya lo ha expuesto en otros comentarios.
EliminarY si pregunto: ¿Usted que quiere ser? (Aun sabiendo que somos seres limitados, arbitrarios, Irracionales, y que podemos ser crueles..¿Vd. que quiere ser? ¿A que Dios va a responder?
Buenas preguntas que necesitan amplias respuestas. Abajo intento dar una explicación.
EliminarUNA TEOLOGÍA PROTESTANTE ARRIESGADA
ResponderEliminarEl ateo deja en el aire el asunto de por qué hay algo en lugar de nada. O se inventa categorías metafísicas inhumanas o impersonales que varían de pensador ateo a otro. Pueden ser categorías racionalistas, irracionalistas o nihilismo puro y duro o también existencialistas. Lo que no cabe duda es que la tentación metafísica afecta mucho también al ateísmo. Atenerse a la ciencia per se, es limitarse mucho en cuanto a tantos y tantos territorios que cubre la experiencia. Y la experiencia no puede ser reducida a la ciencia o a la pseudociencia, por mucho que se está intentando.
Existe también la posibilidad de colocar a Dios como sustrato de toda creación de lo existente. Se podría colocar cualquier otra cosa: el destino (fate), los dioses, una tortuga cósmica, o un cocodrilo, como hacían las culturas más primarias. Pero la fe occidental que emana del judeocristianismo exige un Dios vivo (no impersonal) como creador y providencia de todo lo existente. Y de ahí mi especulación personal sobre tal Dios. De existir tendría que ser una Voluntad absolutamente libre y trascendente sobre nuestro mundo y universo. Sería el único “ente”libre y soberano posible capaz de crear el universo de acuerdo a su incondicional e incondicionada voluntad. Una voluntad absolutamente libre no se somete a nada: es puro existir, pura creación. Esencia y existencia coinciden. Por eso tratar de juzgarlo en conformidad con el pensamiento griego atribuyéndole las leyes de la razón a su “esencia” es un ejercicio de condicionalidad y limitación de su voluntad. Un intento de domesticación, como trataron de hacer los escolásticos que no podían soportar al Dios del Antiguo Testamento.
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(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarPero, ¿cómo relacionarse con un Dios incondicionado, incomprensible en términos humanos, un Dios absolutamente diferente, aunque con alguna semejanza, a su creación? Hablamos de una absoluta alteridad, aunque Dun Escoto creyó en su día haber descubierto la participación unívoca en un mismo ser entre la creación y el Creador, y de ahí una misma razón nos daría también un cierto conocimiento de Dios. Pero para que haya relación entre Dios y su criatura partiendo de un Dios absolutamente trascendente y fuera de toda categoría humana, pues sólo cabe que se revele de alguna manera clara y transparente a aquellos a quienes quiera revelarse. De otra manera sería imposible para la criatura humana saber ni tan siquiera de su existencia.
De aceptar la premisa de un Dios absolutamente trascendente, que era la tercera opción en mis arriesgadas especulaciones de arriba, no veo más solución que esta. ¿Quién o no recibió señal alguna indudable, clara y trasparente de tal Dios?, nadie lo puede saber de forma objetiva y comunicable en el mundo de hoy. De ahí la imposibilidad de circunscribir una organización visible de “elegidos”, de la impostura de muchas iglesias cristianas de arrogarse verdad absoluta como iglesia verdadera o elegida. De ahí que el concepto de iglesia universal en el protestantismo rehúya toda organización jerárquica que se arrogue autoridad divina ex-catedra, o derechos sobre la vida civil como autoridad moral incuestionable; ni tampoco acaparar la política como medio de crear el Reino de Dios en la tierra o cosas parecidas. La “llamada” sería una llamada individual profundamente subjetiva y sin ninguna posibilidad de presentación objetiva que sea demostrable al mundo en general. De ahí que todo intento de verdad que se ha de imponer a la gente o a la sociedad, o tentación teocrática dentro de esta teología queda absolutamente descartada.
CALVINISMO Y LIBERTAD
ResponderEliminarEs curioso que el calvinismo llevado a sus propias conclusiones produzca todo lo contrario a lo que mucha gente cree. Cuando se piensa en el calvinismo se piensa en teocracia, en control meticuloso y supervisión de la moral pública bajo los cánones de una iglesia intransigente. Y, desde luego, así fue en un principio. En el siglo XVI, con la Reforma, lo que se estaba produciendo era la ruptura con Roma, con el concepto de cristiandad basado en el poder del Papa como tutor y referente máximo de todo aquello concerniente a la mediación entre el Cielo y la Tierra. Como tal poder comenzaba a mostrar síntomas de descomposición moral y pesadez económica y social en un mundo que se estaba desplazando hacia las ciudades, los mercados internacionales, la autonomía de los estados centralizados, el pensamiento independiente de la teología oficial y la búsqueda de referentes más puros y auténticos de los valores cristianos; además de las invenciones como la imprenta, la Iglesia católica fue perdiendo su hegemonía política en la Europa cristiana, la Cristiandad.
La vuelta a los textos bíblicos separó de forma radical toda la tradición instituida en la Iglesia, además de todo un poder acumulado que rivalizaba con los nacientes estados o fuerzas centrífugas que buscaban su autonomía. Si el cristianismo del Nuevo Testamento era algo mucho más sencillo, más centrado en la vida espiritual que en la material o política, más dirigido al individuo como persona que ha de salvarse en base a una decisión propia; entonces la iglesia estaba yendo por el lado opuesto. La Reforma surge como rechazo a todo ese lastre que la Iglesia había ido acumulando durante siglos. La Cristiandad como concepto político y religioso no se rechazaba, sino era necesario cambiarlo, reformarlo y así volver a la sencillez del primer cristianismo.
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(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarDe ahí que a los reformadores se les impuso la formidable tarea de delimitar de alguna manera cuál habría de ser el ámbito de la Iglesia y cual el del poder civil. Ojo, no se trataba de una separación formal de ambos poderes ya que no se podía concebir en ese siglo todavía un poder civil que no estuviese sustentado en los principios cristianos. De lo que se trataba era de resituar a la nueva iglesia simplificada, desligada de las riquezas y posesiones anteriores, replegada más a su esfera espiritual y de fe, y que al mismo tiempo también se desvinculaba de las responsabilidades de la gobernanza civil, en una nueva configuración donde ambas esferas se complementaren, o se delimitaren de una manera más clara y sencilla.
El luteranismo optó por ceder al Estado todo lo relacionado con el poder político, construcción y mantenimiento de templos, e incluso el mantenimiento de los pastores. Todo lo concerniente al espacio espiritual era jurisdicción de la Iglesia y ahí el poder civil y sus príncipes, en teoría, eran otros más en nivel de igualdad con cualquier otro creyente.
El calvinismo buscó otra fórmula dentro de esta misma delimitación basada en la doctrina de los dos reinos reformulada por Lutero: el civil y el espiritual. Los dos son necesarias expresiones de la presencia activa de Dios en la tierra, pero cada una delimitada a su ámbito. Colaboradoras entre sí, complementarias, pero con funciones diferentes. El calvinismo buscó con mucha más fuerza que el luteranismo, la autonomía de la iglesia respecto al poder civil. Calvino elaboró con más precisión e interés cuáles habrían de ser las funciones de la iglesia y cuáles también habrían de ser las funciones civiles y cómo las dos esferas se habrían de complementar para el buen funcionamiento del Estado. Potenció la independencia de una iglesia que aún sin la protección del Estado podría ella misma sobrevivir de manera autónoma a cualquier adversidad, y sin que por ello dejase de abrirse donde fuere posible a la colaboración con el Estado a través del Consultorio donde las autoridades civiles tendrían también su representación y acople.
Fundamental en la Reforma era la igualdad espiritual de los creyentes en cuanto a la fe. Esta igualdad implicaba la llamada de Dios en cada creyente y por tanto todos tenían la misma responsabilidad a la hora de formar un gobierno en la iglesia, o como magistrados, gobernantes, o cada cual dentro de su papel en la sociedad civil. No hablamos de una sociedad moderna donde el individuo es un fin en sí mismo al margen de cualquier ideología o poder político, hablamos de personas que están ligadas directamente a Dios (salvos por fe, no obras o méritos) y que han de someterse a las enseñanzas y doctrinas que emanan de la Escritura. Pero ya podemos empezar a diferenciar las funciones que cada cual tiene en las dos esferas, civil y eclesiástica y cómo se van delimitando ambas esferas en función de mayor responsabilidad individual, no la verticalidad jerárquica a la cual hemos de obedecer por emanar del rey o de la Iglesia como institución papal a través de una organización episcopal. El centro de poder comienza a ser la conciencia individual, pero ese desarrollo se irá despejando siglos más adelante.
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(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarCuriosamente la idea calvinista de predestinación y la arbitrariedad de un Dios absolutamente soberano que escoge a sus elegidos a través de la llamada de la fe que Él mismo produce y provoca, nos lleva en sus últimas consecuencias a un subjetivismo de la fe inexpugnable a cualquier impugnación objetiva, provenga de donde provenga. La fe (también en el luteranismo) como llamada de Dios, no como consecuencia del razonamiento o de una formulación de fe de una religión, o de cualquier producto imaginativo o del entendimiento, o por cumplimiento de buenas obras; sería una fe transparente a sí misma dentro del alma individual y solo por intervención divina, soberanía trascendente libre y absoluta. Lo cual hace posible que en la práctica nadie puede saber quién o quién no ha recibido tal llamada y con la posibilidad de que cualquiera podría haber recibido tal llamada de la fe y por lo tanto todos los seres humanos al margen de raza, lengua, condición humana, género, etc., son potencialmente hijos de Dios y merecedores todos de la dignidad no ya sólo humana, sino humana como hijos de Dios. Todavía más fuerte.
¿Qué consecuencias puede haber tenido tal idea de la fe inexpugnable e inapelable que podría habitar en toda persona? Pues no cabe duda que ninguna persona podría ser juzgada como condenada por otra persona o degradada al nivel de inferioridad insuperable, o eliminada formalmente por ser enemiga ideológica de clase o de identidad nacional o étnica o racial, etc. Y entonces todos los seres humanos pasamos a ser individuos potencialmente responsables de nuestros actos en la medida en que la voz divina podría haber llamado a cada cual con la llamada de la fe en cualquier momento en el tiempo.
Nuestra práctica tanto religiosa como política ha de estar marcada por ese sumo respeto a la dignidad individual sobre todas las cosas, pues la sociedad sería producto de las decisiones individuales más íntimas. Decisiones para las que no serviría la coartada de obediencia u obcecación o ignorancia, pues todo hombre o mujer dispondría potencialmente del poder de decir sí o no en circunstancias importantes en su vida, al margen de condición social, raza, religión, nacionalidad, etc.
De ahí que a pesar de la experiencia calvinista puritana de Ginebra (u otras experiencias puritanas dentro del protestantismo), donde se esperaba la máxima responsabilidad moral de los ciudadanos y la intransigencia de Calvino por defender la pureza de la fe incluso permitiendo la ejecución de Servet, hay que situarla en el contexto de un concepto de cristiandad que no podía ser todavía trascendido, pero que ya se abría a otras posibilidades a través del drama moderno de la historia europea. Toda nuestra condena a aquellas intolerancias, pero al ser capaces de ver la potencialidad del evangelio de la Reforma en nuestros días, no cabe duda que el concepto moderno de democracia y libertad basada en la dignidad humana y su responsabilidad inalienable debe mucho al desvelamiento de esta idea de individualidad y fe potencial.
VOLVIENDO AL MISMO TEMA
ResponderEliminarSi la fe depende de ti mismo bien sea por tus méritos o por el acto propio de tu elección, entonces la fe en última instancia es algo que concierne a tu libre voluntad. Pero esa no es la fe calvinista, la fe calvinista nos lleva en última instancia a una fe que Dios mismo deposita en el alma de la persona. Y si es Dios quien deposita esa fe en la persona al margen de sus méritos o de su voluntad de elección, entonces esa fe no se puede confundir con ninguna emoción por muy fuerte que sea. No se puede confundir con un acto de razón o entendimiento, con un acto de formulación de un texto o recitación de fe, con un acto de elección existencial propio; al ser una fe que proviene de Dios, es un milagro que no se puede producir por obra humana alguna, ni como complemento, ni como nada; pues la caída del hombre es, según el calvinismo, tan total que sólo un milagro de Dios puede salvarlo.
Y si esto es así, entonces la llamada de Dios como acontecimiento de fe ha de ser clara, transparente, inerrable, sin posibilidad de duda alguna por parte de la criatura que la recibe. Dios no llama para crear dudas o confusión o medias tintas o ambivalencias torturantes, etc., Si Dios te llama para anunciarte la salvación esa llamada es absoluta y cierta. Pero lo es para tu intimidad, para tu alma, para ti mismo; no es una llamada pública que todo el mundo pueda comprobar, o algo que tú vas a poder demostrar objetivamente a los demás. Hay una total discontinuidad entre la llamada y la posibilidad de demostrar públicamente tal fe. "No todos los que dicen Señor, Señor entrarán en el Reino de los Cielos...." Quien recibe la fe, la llamada, va a actuar siempre para Dios, quiera o no quiera. Es como la elección de Israel, Israel sería el pueblo elegido quisiera o no quisiera, desobedeciere o no desobedeciere, ya que Israel era la elección y manifestación de Dios, no al revés. No era Israel quien había elegido a Dios, sino Dios a Israel. Si Israel se torcía, Dios mismo seguía actuando a través de Israel para sus propósitos, no los de Israel propios.
(SIGUE ABAJO)
(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarSi esto es así, entonces quien ha recibido la fe vive esa fe sin más. No se hace superman/superwoman, ni se convierte en un ente de conducta impecablemente perfecta ante los demás, ni puede de ninguna manera demostrar a los demás lo que ha recibido y cómo en su más profunda intimidad. Sólo tiene la opción, quiera o no quiera de vivir tal fe, y al margen de cómo los demás lo juzguen o lo clasifiquen de una manera u otra. Y si insiste mucho en decir que él ha recibido una llamada de Dios clara y transparente y con señales irrefutables. se arriesgaría a ser tomado por loco.
Por eso, nadie sabe desde el exterior lo que hay en otra persona, en lo más íntimo de esa persona. Nadie puede juzgar a otro en función de fe o salvación, puede juzgar sus obras si son perjudiciales o no, etc., pero nunca en cuanto a si es condenado o salvado por Dios. Y es entonces por eso por lo que toda persona pasa a ser o debería pasar a ser, según el evangelio calvinista, recipiente potencial de la fe en Dios. No importa lo maligno que se muestre, lo indeseable, lo humanista bondadosos que se diga ser, lo progre que dice ser, lo fascista que se muestra; lo fanático, lo tolerante, lo liberal, lo fundamentalista, etc., todos son potencialmente recipientes de la fe.
O sea, la fe no es una ética racional a la Kant, sino todo lo contrario: la fe es un don de Dios que no se guía por la racionalidad humana, que no se hace visible a la pericia investigadora humana, que no es visible ni demostrable. La fe no tiene nada que ver con la dialéctica de Hegel, ni con el análisis científico, ni con una hermenéutica objetiva de ningún texto sagrado, ni con el marxismo y su racionalidad de lucha de clases, etc, etc.
Ese es el secreto de la fe calvinista llevada a sus consecuencias, cosa que muchos calvinistas de ayer y de hoy jamás suscribirían. Ante todo hay que defender las instituciones eclesiásticas, las organizaciones que se sustentan con ellas y sus cargos, etc. Pero es al revés, las única iglesia que jamás será destruida es la iglesia universal, todas las demás iglesias visibles pueden aparecer, desaparecer, ser corruptas o impecables moralmente, fanáticas fundamentalistas o liberales y tolerantes; pero las personas de fe viven la fe en cualquier marco o circunstancia.
¡¡¡Amen!!!...y felicidades.
EliminarGracias.
EliminarNOTAS
ResponderEliminarCalvino fue un intolerante. Efectivamente, lo fue. Y si lo fue era que en aquella época no cabía pensar que un hereje pudiera vivir fuera de la verdad universal de todos. Calvino pensaba que su verdad era universal y que debía de ser aceptada por todos aquellos que investigaran las Escrituras como él. Calvino identifica a los creyentes y a la iglesia verdadera según criterios objetivos de doctrina correcta y de estricta moralidad visible. Para él los elegidos eran aquellos que encajaban en su teología. No cabe duda. Calvino no supo o no podía llegar a las consecuencias de su concepto de predestinación. Había que defender una Reforma y consolidarla, bajo los cánones de la época. Aunque incluso para la época la ejecución de Servet era un acto de crueldad. Lo mismo Lutero con la condena a los campesinos y judíos.
Cromwell era también un hombre de su época: tolerancia para los suyos, pero intolerancia para los demás, e intolerancia cruel y sangrienta. No era el momento de discernir las consecuencias del concepto de predestinación calvinista con lucidez, sino que se trataba de materializarlo con toda la rudeza posible y haciendo bien visibles a los elegidos de Dios con sus ejércitos bien pertrechados. A los irlandeses rebeldes ni agua. Sangre y terror. Eso es lo que suele pasar cuando a la iglesia invisible universal se la hace visible o se la materializa en una iglesia u organización o partido político concreto.
Un calvinismo consecuente con su idea de predestinación ha de ver a todos los seres humanos como potenciales hijos de Dios en dignidad. O sea, hay una comunidad de espíritu igual en todos los hombres y mujeres, otra cosa es la conducta que puedan mostrar cada uno en su vida social o individual. Hay conductas destructivas, explotadoras, manipuladoras, y hay otras constructivas, razonables, nobles, honestas. Hay intermedio y mezcla de muchos tipos de conducta. Cada uno ha de ser responsable de saber discernir, donde se mete cuando se compromete a algo, que tipo de ensamblajes sociales construye. Eso remite todo a la profundidad de la subjetividad de cada cual. La persona de fe ha de vivir su fe quiera o no lo quiera y vivir también las consecuencias de sus actos en forma de sufrimientos y alegrías como todo ser humano. La persona de fe no es ningún superman/superwoman moral o político. Que se sepa.
¿Para que sirve la fe? Para salvarnos, o sea, ¿trascender? que no es poco.
ResponderEliminarParto de la hipótesis de si el Dios que existe es el Dios de Absoluta libre voluntad,entonces quien recibe esa fe la recibe con toda prueba y garantía. He de decir que eso por ahora no es mi caso. Pero no dudo que tiene que haber gente q que haya recibido esas garantías de forma irresistible.
EliminarProblemillas:
ResponderEliminar1) Caida, hay un exceso de mal concepto de uno mismo, o de lo humano en general, en el protestantismo. !!!Que te c...!!!
1.a Y yo, puedo entender como nadie la impotencia y la necesidad de ser salvado.
1.a.1 Pero me dejo llevar por el gnosticismo teniendo muy presente, eso que vd. comenta: la ciencia no puede abarcar toda la experiencia humana.
1.a.2 Un conocer diafano y pleno de lo humano (de mis contingencias) para transcenderlas aunque sea “mision imposible”
1.a.3 Supongo que esto me lleva directamente a la tradiccion ¿?...griega....¿?
Se puede explicar de otra manera y bajo un punto de vista materialista también. Si tan solo somos cuerpo y conciencia, a su vez producto de la materia; entonces no hay trascendencia posible demostrable. Todo forma parte de una contingencia existencial. Las cosas en última instancia existen porque sí. Y si vivimos en contingencia vivimos en la zozobra,la inestabilidad, la inseguridad, el cambio, la enfermedad, etc. Con alguna chispa ocasional y fugaz de alegría. El protestantismo lo expresa en términos cristianos. Y, claro, también ve una salida. En realidad a todo el mundo le gustaría vivir otra realidad más justa...(salvado).
EliminarEl gnosticismo ve el mundo en las mismas dramáticas condiciones, pero varía en cuanto a la salvación. Hay una chispa divina en cada ser humano que es parte del Dios trascendente, chispa que tiende a volver a su origen. El problema es la materia que lo atrapa y la forma o fórmula para salir. Tiene más relación con el platonismo que con el judeocristianismo bíblico. El mundo es producto de un demiurgo maligno y loco. Casi nada.
Eliminar1)La salida cristiana,¿es la seguridad de que somos salvos, por fe?
Eliminar2) Ese demiurgo maligno y loco es la humanidad.
3) Y, Dios (mejor que sea) bueno.
4) . . .
1) Quien recibe tal llamada sí.
Eliminar2) La figura del demiurgo viene de Platón. Los gnósticos la utilizan como figura del Dios Jehová del AT. Tratan de subvertir el mensaje bíblico: el creador del mundo, de la existencia, es un demonio, un loco que ha creado esta cárcel y que incluye la humanidad como civilización.
3) El Dios gnóstico es otro no contaminado por este cosmos. Es un Dios puro y bueno que se refleja en el Dios de Amor del 4 evangelio sobre todo.
4) Es claramente una idea griega: es el Dios de la luz eterna, de la plenitud, del pleroma. El Dios bíblico es vida, voluntad y contingencia.
Comentario aclaratorio del pto 1.a.1: es cuasi “PECADO”, compartimentar al HOMBRE/MUJER,
ResponderEliminarcon vocacion taxonomista como lo hacen las ciencias y las pseudociencias.
Bueno, suelo usar el genérico humano u homínidos. Es imposible contentar al moralista de lo políticamente correcto.
EliminarCierto.
Eliminar2) Eleccion. El problema de la eleccion/predestinacion...karma.
ResponderEliminar1.a Todo pasa por nuestra biografía. Esa es la cuestion.
1.a.1”...Israel..”
Sí, pero la fe calvinista no hace abstracción de tal biografía. Vives en el mundo como otro cualquiera, pero con otros ojos que te han dado.
Eliminar4) Porque la eleccion/predestinacion es producto de nuestra biografia.
Eliminar4.1 Por sublimacion de nuestras contingencias...”Dios nos elige”
4.2 Porque hemos crecido en una familia cristiana. . . y, pues, nos ha elegido.
Recuerda que estamos hablando de una hipótesis basada en que de existir Dios tendría que ser ese Dios de libre y absoluta voluntad. De otra manera no puede existir el Dios monoteísta de la Biblia. Sería aceptar lo que somos sin Dios alguno o con cualquier metafísica o misticismo o filosofía o ideología que más encaje con nuestra biografía.
EliminarY en ese caso efectivamente todo podría ser consecuencia de la vida y experiencia personal de uno. Me gusta el estilo matemático o lógico abreviado que utilizas.
EliminarMás arriba respondo a algunas preguntas pendientes.
EliminarCreo y no sé por qué creo.
ResponderEliminarNo creo y no sé por qué no creo.
Dudo y no sé por qué dudo.
Soy y no sé por qué soy.
Todos los instantes de mi vida son como apariciones sin razón ni explicación
ResponderEliminarCrees que hay una razón que subyace y que has actuado conforme a tú voluntad
Pero si indagas más verás que tras esa aparente razón y voluntad hay un porque sí o un porque no que no comprendes.
Cuando la salud brota a raudales parece que el mundo es bello. Cuando te empieza a faltar salud el mundo parece feo y oscuro. Es inevitable. A veces te tropiezas con personas que te logran desplazar el pesimismo y la irritabilidad crónica. A veces te tropiezas con otras que te llevan al malhumor sistemático. U otras que te aburren sobremanera. Bueno, así es la vida. Desgraciadamente abundan más las personas que aburren. También abundan los que te llevan al lado oscuro de las cosas con gran facilidad. Solución; busca tus resonancias particulares y desarróllalas. Tus resonancias suelen llevar a la alegría.
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