31 agosto, 2021

AFGANISTÁN, TOROS, BOTELLONES, PEDAGOGÍA, SOCIEDAD CIVIL Y PARTIDOS, ETC

La alcaldesa de Xixón dice que el botellón se soluciona con pedagogía. Irene Montero compara Afganistán con España: es todo cuestión de grado. 

Los toros no me interesan. Nunca me interesaron. Nunca fui a una corrida en mi vida. Cuando una vez tomando el café en una cafetería vi parte de una corrida por la tele, me dio un mareo y una sensación de repulsa. En Langreo, donde nací, nunca había oído hablar de toros entre la gente con afición o interés. Los toros estaban relacionados con esas cosas que nos venían de fuera y se asociaban a españolería y flamenco. Era algo que venía a ser consustancial a ser español en aquellos años del franquismo. Como ir a misa o cantar el Cara al Sol en las escuelas. Años más tarde comprobé que mis alumnos de high school en los USA asociaban automáticamente toros con España. Un libro de texto de castellano que usábamos en clase tenía un dibujo de un camarero español con grandes patillas, pantalones de bailaor de flamenco, y como fondo un cartel clásico de toros en la pared. Hemingway había popularizado los toros en USA relacionando el toreo como un espectáculo de valor y riesgo viril. Muchos turistas quieren ver los toros por ser ese espectáculo cruel y arriesgado. Vienen a por sensaciones fuertes.


 

La alcaldesa de Xixón está en contra de los toros, de los coches en la ciudad, del franquismo que representa la Laboral; y está a favor de la pedagogía para combatir el botellón. Toma, nuestra alcaldesa, sus decisiones propias como decisiones generales siguiendo el estilo autoritario típico de los políticos que se creen arropados, lo cual evita el debate serio que implique a la sociedad civil gijonesa, ya que los temas son buenos para el debate colectivo y así hacer una buena pedagogía política y social. Después del debate vendría el referéndum como ciudad, como pueblo. Al estilo de los cantones suizos. Democracia sin miedo. No van por ahí los tiros. Los partidos políticos odian la independencia que pueda tener una sociedad civil no atada a sus intereses. Hay partidos que rivalizan por el voto y el poder, no sociedad civil que busca el beneficio de una ciudad común a todos. 

El botellón implica a muchos miles de jóvenes que han de votar en su día y a ellos, nuestra alcaldesa, no les va a prohibir tan insolidaria diversión colectiva. Los muchos jóvenes practicantes del botellón, saben que no se les va a reprimir y que eso de ser responsables ciudadanos no deja de ser un gesto de buenas intenciones. La realidad es siempre otra cosa y los hospitales con sus enfermos producidos por el consabido contagio vía persona a persona a ellos no les afecta directamente. Les queda muy lejos. ¿Más pedagogía? ¿Acaso no hubo ya bastante pedagogía en las escuelas y al final todo el mundo sacó su título de la ESO y bachillerato sin mancha ni borrón?


Efectivamente, en Afganistán, según Irene Montero, el grado de machismo es quizás mayor que en España, pero España sigue siendo terriblemente machista. No hay diferencias cualitativas, tales como que Afganistán es un territorio musulmán de muchos pueblos diversos, todos ellos de cultura islámica y con costumbres de tipo feudal que encajan bien con dicha religión de libro. En este territorio que intenta consolidar un único estado, pero que tal cosa sigue siendo más bien teórica que real, pues la mujer se sitúa, junto con los niños y los ancianos, en el eslabón más bajo de la escala de valores humanos. Primero es el hombre y luego los demás en su debida subordinación y dependencia. La diferencia con España es abismal, pero a Irene Montero le interesa más su ideología de izquierdas que la verdad. Veamos su análisis bajo su prisma ideológico:

Para esta izquierda el enemigo real es el capitalismo que representan los EEUU. Si los talibán ganan la guerra a los americanos, entonces es buena noticia. La derrota del neoliberalismo global en cualquier parte del mundo es bienvenida. Si los talibán machacan a las mujeres de forma bárbara, no podemos echarles la culpa entera a ellos ya que después de todo fue USA quien los equipó y financió en su día. Por tanto, es a USA a quien realmente hay que culpar. Los talibán están ahí porque los americanos los pusieron en primer lugar, ahora que se vuelven contra ellos y ganan, no podemos condenarlos así sin más. Bien es cierto que machacan a sus mujeres, pero quizás también estemos exagerando y no prestemos atención al Islam popular y a las costumbres de otros pueblos. Nuestro eurocentrismo lo distorsiona todo. "No hagamos de nuestro feminismo occidental un arma arrojadiza contra los pueblos que luchan contra el imperialismo capitalista", diría una feminista de la izquierda ultra, "tratemos de comprender la mujer afgana desde un contexto particular a su cultura y a sus costumbres. No nos gustan, pero son ellos quienes tienen que buscar sus soluciones y no nosotros con nuestros esquemas occidentales. El machismo es consustancial con el patriarcado capitalista y España forma parte de tal sistema, por lo tanto la comparación no ha lugar: unos son machistas a su modo y nosotros al nuestro. Primero acabemos con nuestro machismo hipócrita, y luego ya veremos cómo evolucionan ellos en su contexto. Lo que no podemos hacer jamás es utilizar nuestro feminismo como arma arrojadiza contra los pueblos anticolonialistas, entre ellos los triunfantes talibán."

Esta es la forma de pensar de la gente de Podemos y partidos afines. Puede que de mucha gente de izquierdas en general.

 

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