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25 julio, 2023

NUEVO DÍA, NUEVA AVENTURA

Es la casi repetición de la mañana. Como si hoy fuese el ayer repetido. Casi la misma hora para levantarme, casi la misma hora para tomar mi café, mis pastillas. Mi ducha. Me asomo a la ventana y es casi el ayer repetido en forma de ruidos, de gente que pasa y hablan unos con otros. Sin embargo el día de hoy se mueve bajo diferentes expectativas que el día de ayer. Hay cosas que me están atrayendo por su interés. Las hay que son un interés creativo, libre, afín a mi individualidad concreta. Los hay que son preocupaciones que merman en cierta medida esas actividades libres. Pero aun tales actividades que vienen impuestas desde afuera y que se convierten en obligaciones, pueden ser trasmutadas en obstáculos de un paisaje que me sigue perteneciendo como aventura a explorar y ante tal aventura los obstáculos son necesarios para seguir avanzando hacia lo nuevo, lo inesperado, los horizontes


insospechados. Pagar facturas, compromisos con gente que no son de tu gusto, pero que has de intentar sacar la mayor afinidad como humanos, intercambiar trabajo, obligación, quizás experiencias a un nivel instrumental o funcional. 

Soy de los que creo que toda persona tiene siempre algo que ofrecer, algo interesante que puede captar la atención y enriquecer. Uno también tiene un rostro que puede leerse de mil maneras por otros rostros, y no siempre satisfactoriamente. Uno puede resultar inquietante, interesante, aburrido, alegre, simpático o antipático, todo depende de las combinaciones que se puedan formar, y tales combinaciones son en mayor parte inconscientes, se nos escapan, se forman para mayor alegría o para mayor tristeza o disgusto. Llegar a una misma razón suficiente o común entre dos personas no es condición necesaria para caer bien o granjearse una sólida amistad basada en afectos comunes. 

Que yo esté de acuerdo con Pepa en que 2+2=4, o que veamos aspectos políticos de una misma manera, o que simpaticemos con determinadas ideas, no quiere decir que nuestra combinación de afectos dé una resultante de alegría o crecimiento. Hay otras corrientes inconscientes que podrían detectar tras las sonrisas y aparentes afinidades superficiales, una frialdad, una instrumentalización de una relación, una retórica, artificial. Las relaciones humanas son parte de la aventura de la vida, no toda. Los territorios a explorar hoy no son los mismos territorios que los de ayer. Me encontraré con cosas nuevas, nuevas percepciones, nuevas personas quizás, nueva forma de comprender ciertas ideas que ahora cobran vida y fuerza, nuevas formas de apreciar esa música o ese cuadro. La misma ciudad donde vivo guarda muchos tesoros y zonas grises u oscuras que descubrir.  


24 junio, 2023

PODER Y LENGUAJE FIGURATIVO

El pan y el vino para el católico es la carne y la sangre de Cristo. El Cristo material y real. El pan y el vino, una vez consagrados, dejan de ser pan y vino como sustancia sin dejar de perder sus cualidades como tales, y pasan a ser accidentes de la sustancia real que es la carne y sangre de Cristo. Cuando el católico comulga lo que hace es "comer" la carne de Cristo. El sacerdote bebe el vino de forma vicaria, creo.

¿Cómo se sustenta esta "verdad" a través de la historia? Obviamente, si esta doctrina hubiese surgido en cualquier secta oriental sin poder real para imponerse tanto directa como indirectamente, pues hoy día figuraría en los anales de la historia de las religiones o los mitos, como algo anecdóticamente interesante como creencia. Pero, ¿qué pasa cuándo esta "verdad" es la verdad de una secta que ha derivado en poder eclesiástico ligado a un poder político estatal e imperial? Pues lo que pasa es que la transustantación se convierte en sacramento central del culto católico, y que a su vez tal sacramentalidad va a ser central para justificar, aglutinar, organizar, formar una Iglesia universal. Y, así mismo el Estado, recibe también su confirmación como reino terrenal de Cristo/Dios. Aquí entramos ya en cosa muy seria. La metáfora "realista" y hasta materialista de la carne y la sangre, pasa a ser dogma incuestionable que ha de representar poderes muy reales que ante la negación o la crítica hacia tal dogma no dudarán en usar la espada y borrar del mapa al atrevido discrepante.



Ok. Es el momento de explorar algunos aspectos de la función de los lenguajes figurados, que sin garantizar ninguna realidad material o sensible comprobada; sin embargo, se hipostatizan como verdades eternas, invisibles, incuestionables; y, acaban por ser símbolos de poder. ¿Qué es el poder?
Pues algo tan invisible como lo es la carne y la sangre de Cristo bajo el pan y el vino. No se ve, no hay lugar para él, diríamos que en realidad no existe. Pero lo que sí existen son los medios para hacerle valer: la espada, la ley, los tribunales, etc, etc. Esos son materiales, reales. Y la sangre que podría correr también ha sido y es real todavía en muchos casos. El poder existe porque hay cuerpos orgánicos, homínidos, que se han aliado para mantener un dominio y supremacía. Sus metáforas o símbolos, en este caso, aunque pretendan ser Reales (Platón) en realidad son ficciones hipostatizadas que materializan una representación abstracta, imaginativa, una narrativa mítica, religiosa, ideológica que da cohesistencia a los reinos e imperios y así darles legitimidad con el amén siempre provisional de las masas, o los pueblos que dominan.
Habremos de explorar más la función del lenguaje metafórico, simbólico, figurativo; en todas sus dimensiones. También las liberadoras.      

29 abril, 2023

EL REVERENDO Y SU FONOLOGÍA DIVINA

El Reverendo llegó al pueblo con su viejo Chevy. Se dirigió a la Primera Iglesia Bautista y allí le esperaba el presbítero. Ocupó el primer piso de la casa adyacente al templo y no salió de ella en toda la tarde. El clima de aquel pueblo era seco y la población había pasado de dos mil quinientas personas a quinientas en el plazo de un par de decenas de años. Habían desviado el ferrocarril que se dirigía hacia el oeste y algunos comercios importantes habían cerrado sus puertas al perder la clientela más sustanciosa ligada al ferrocarril. El pueblo había perdido vida y sus quinientos habitantes iban alcanzando una edad venerable. Había algunas excepciones de matrimonios jóvenes con


su 
prole y algunos muchachos ligados a estas familias. Ahora era un pueblo principalmente agrícola y con algo de ganadería. El Reverendo, que era un hombre práctico, había estado reflexionando toda la tarde sobre su nueva función en un pueblo como este. Hombre de unos cuarenta años, divorciado de su primera mujer, y ahora convertido en un ser solitario con vocación de cristiano muy agarrado a las letras impresas de la Palabra y ejerciendo sobre ellas una hermenéutica de rigor literalista, pero al mismo tiempo sabiendo separarase de los significados antiguos para darles una actualidad coherente con los tiempos. Él tenía clara su vocación con la iglesia y procuraría que su nueva membresía lo comprendiera también. Aun era pronto para saber cómo responderían estos creyentes en concreto a su presencia.

Llegó el domingo por la mañana. El presbítero ya había colocado las flores y los himnarios en sus sitio. El cartel anunciador de los versículos e himnos del culto ya estaba actualizado tal como le había sido notificado por el Reverendo en horas tempranas. En media hora comenzaría el servicio de la Santa Cena y la predicación. Estaba un tanto nervioso. Colocó lo mejor que pudo su alzacuello, se subió al estrado. Desde el púlpito contempló el templo todavía vacío. A su izquierda había un viejo órgano con las partituras ya dispuestas. El organista era un abogado ya retirado llamado Herman, según le había anunciado el presbítero. Solía llegar cinco minutos antes de comenzar el culto, y era de esperar que llegara sobrio y bien aseado. Metido en sus meditaciones, el Reverendo fue viendo cómo la gente se iba sentando en aquellos austeros bancos de madera. Y a las once exactamente comenzaba el servicio religioso. 

Leyó los primeros versículos de forma grave, enfatizando la pronunciación, dando a las
palabras una fuerza que producían una realidad visual y sonora casi absorbente y definitiva.

La Biblia para el Reverendo era la Palabra encarnada en su materialidad sonora y las letras impresas actuaban como ese camino pedregoso que uno a veces ha de seguir para llegar al monte o al río más cercano. Los feligreses quedaban desconcertados, pues era evidente que el nuevo Reverendo sentía pasión, más que de lo invisible y espiritual del mensaje, lo que él evidenciaba era la realidad de las palabras en sí; de las oraciones bien conectadas, del orden fonético y sintáctico con que quedaba estructurada la Biblia. 

Esa realidad divina de la Palabra cobraba vida en boca del pastor. Se encarnaba en pura materia de sonido y pronunciación. Siempre como alófono de una fonología divina inalcanzable. Así habría de ser la vida de los creyentes con su orden y estructura de vida, de cuerpo y alma, de sonido particular, pero siempre alófonos de la Palabra real y material del Dios que ama también la materia: La materia mortal hecha de sangre y vida se transmutaba en la inmortatidad de la Voluntad Divina. Inquietante mensaje el de el Reverendo y extraña era la conexión que hacía su nueva feligresía con aquella novedosa forma de anunciar el evangelio. Un evangelio arraigado en la tierra y la cruda vida de un pueblo degradado a ir a menos, pero las esperanzas no estaban perdidas. El Reverendo les daba esa perturbadora fuerza de la Palabra que no dejaba indiferente a nadie. 

Una vez acabada la lectura y el sermón, el abogado retirado--hoy aseado y cuerdo, apretaba con gana y brío las notas del himno 42 seguido de las voces al unísono de la mermada congregación compuesta de gente ya mayor, unos pocos niños de escuela dominical, y el resto quizás ya más ancianos que matrimonios jóvenes con futuro prometedor.   

26 febrero, 2023

LA SANTA COMPAÑA Y LA ABSOLUTA CONDENACIÓN BÍBLICA

LA SANTA COMPAÑA 

Éramos muchos críos cantando, metiendo bulla, jugando. Íbamos subiendo por el camino que subía a la aldea, y en la aldea estaba la residencia.donde pasábamos quince días de campamento. El oscurecer del verano que pronto daría lugar a la noche. El cementerio era visible desde todo el entorno.

De repente paramos. Quizás mejor decir, paramos en seco.

Fue el silencio y el miedo. Lo que estábamos viendo no era imaginación, pero hubiese sido mejor que lo hubiera sido. Una procesión silenciosa de hombres y mujeres vestidos con sudarios blancos y resplandecientes salían del cementerio con un director que llevaba una cruz y un caldero de agua


bendita. El director parecía Don Matías el cura. Las mujeres de la procesión llevaban una vela encendida y los hombres un candil.

Cretardo Jalaussa gritó: "¡¡La Santa Compaña!! Mi abuelo me habló un día de la Santa Compaña. Son muertos que salen del cementerio para dar la vuelta al mundo como almas en pena. Por Dios, ¡¡demos la vuelta!!"

Nos quedamos todos congelados. Muertos de miedo. Entre lo real y lo sobrenatural.

La Santa Compaña se fue alejando con el cura como director y al mismo tiempo un murmullo de voces lejanas y huecas iban entonando un milenario y remoto "Mea culpa" que nos hacía sudar frío de puro miedo que sentíamos.

LA ABSOLUTA CONDENACIÓN BÍBLICA

Al ojear la Biblia me detuve de nuevo en aquellos versículos malditos y traté de entender cómo una condenación podía ser tan absoluta. A pesar de mis inclinaciones agnósticas y mis lecturas científicas y mi aparente plena integración en la sociedad posmoderna y de posverdad y todas sus veleidades y frivolidades al uso; yo sentía respeto por las creencias ancestrales que habían dado sentido a cientos de generaciones atrás. 

A veces entraba en alguna iglesia católica y me sentaba en sus bancos de madera para regresar al pasado y sus misterios, miedos y esperanzas. Los crucifijos mortíferos, sangrantes, de cristos pálidos y siempre moribundos. Vírgenes desconsoladas y ángeles que surgen de jardines perdidos para siempre por el


hombre. Apóstoles barbudos, demonios al acecho. El mito dominaba las vidas y explicaba el destino de las almas con meridiana claridad. Pero yo era protestante y mi referente seguía siendo la Biblia. A pesar de mi posmodernismo volatil y complaciente con toda idea frivolizante, seguía leyendo la Biblia con temor y reverencia. Y la Biblia podía decir cosas terribles. Aquellos versículos eran terribles. Significaban mi condena eterna y absoluta si aquella blasfemia se hubiese ya cometido en cualquier instante maldito de mi vida.

No era capaz de dormir pensado en aquellos versículos de absoluto destino infernal. Eran palabras sobre el papel. Pero su sentido era pura literalidad material y espiritual. No había manera de convertirlas en símbolo o metafora de otra cosa más deslizante, más imprecisa, más metabólica. Eran palabras absolutas grabadas en la misma eternidad de Dios y de Cristo. Absoluta condenación.

¿Alguien se puede imaginar lo que es una absoluta condenación por parte de Dios?

¡Aggghhh!

19 enero, 2017

JESÚS VIVE EN LA CONCIENCIA DE MUCHOS

Cristo no escribió nada. Si Cristo no escribió nada u ordenó a nadie que escribiera nada, eso quiere decir que no tenía intención de registrar sus enseñanzas para el futuro, ya que el futuro no se habría de extender más de "esta generación", pues el fin estaba cerca, casi inmediato. Todo lo que sabemos de él lo sabemos por escritos de otros que escribieron 40 o 50 u 80 años más tarde, cuando el fin de
los tiempos se iba difiriendo hacia un futuro indefinido. Son otros los que tienen intención de hacer registro de la vida y enseñanzas de Jesús con proyección hacia ese futuro que no acaba; y, lo que es peor, no da señales de acabar. Ante las innumerables interpretaciones y sectas que se van formando en torno a la figura de Jesús, se hace entonces necesario, sobre todo entre las iglesias más fuertes de origen paulino, una puesta en común de documentos sobre la vida y enseñanzas del nazareno que ya empiezan a producirse y a circular bajo diversos prismas y puntos de vista. Hay que formar un canon que diferencie la verdad de la mentira, la fantasía de la realidad, etc. Poco a poco se va configurando el Nuevo Testamento actual de 27 libros, pero formalmente no se reconoce como canon hasta bien entrado el siglo IV. Y en esos 27 libros ya entran las epístolas de Pablo, los cuatro evangelios y otras epístolas pseudopaulinas o de atribución a Pedro, Santiago y Juan, más el apocalipsis. No olvidemos también que el primer cristianismo (con la excepción de los judeo-cristianos), se tiene que diferenciar también de la sinagoga judía con la cual comparte grados de proximidad y estatus jurídico parecido.
Más allá de los escritos producidos por las iglesias cristianas no sabemos nada sobre Jesús.
Pero en la imaginación de muchos cristianos actuales Jesús es real, vive, les habla y les da esperanza de vida eterna. La figura que se desprende de las Escrituras sigue revitalizando las conciencias de mucha gente. El cristianismo sigue siendo muy plural en sus formas y doctrinas, pero la conciencia de Jesús como ser sobrenatural o Dios hecho hombre, aunque en fuerte crisis en los países avanzados, persiste.  

24 agosto, 2016

SOCIEDAD CIVIL Y AMENAZAS TOTALITARIAS

En España nos falta ahora encontrar la sociedad civil como territorio común de las ideología. El laicismo que pide la sociedad civil libre de control religioso o de manifestaciones religiosas en complicidad con el poder político, debería pedir también la no interferencia de las representaciones políticas particulares en el espacio ideológicamente neutro que debería ser el escenario civil, la sociedad civil. Hay ideologías que por su naturaleza reclaman para sí todo el espacio social por considerar sus representaciones y valores como los Valores y Verdades
incuestionables. En una palabra, hay ideologías que no contemplan más verdad que la suya y que por esa razón se ven obligadas a imponerse como sea al resto de la sociedad. Ello son la Verdad y los demás somos unos alienados que solo esperamos la redención que nos ofrecen los Conocedores de esa Verdad. 
Es por eso que la democracia, para ciertos ideólogos, no es nada más que un pretexto para conseguir esa sociedad perfecta o camino de ser perfecta y que es perfecta porque sólo unos pocos tienen la claves de tal paraíso que nos espera y es obligación imperativa imponerla. Como es necesaria históricamente según el esquema de estos redentores, entonces se convierte en misión moral el acaparar todos lo espacios sociales posibles con el objeto de imponer, prohibir, sabotear--incluso violentamente--todo aquello que no encaje en su pensamiento PARTICULAR; tan particular como cualquier otro, pero elevados por ellos a UNIVERSAL. He ahí un nuevo totalitarismo. Un nuevo Catolicismo universal con sus censuras, inquisiciones, y teólogos.     

21 julio, 2016

CADA UNO EN SU CASA, PERO EL ESTADO EN LA DE TODOS

La política queda desvinculada de la moral natural y la religión (Maquiavelo). La política pasa a ser una actividad independiente con el único objeto de preservar el poder de la manera más eficaz y con el máximo apoyo. La política se convierte en una ingeniería que busca la mayor efectividad en su
máquina distributiva de poder. La moral para la política será a partir de ahora una moral de conveniencia, de interés propio de partido, de ideología, de representaciones concretas de la realidad.
La religión queda entonces también desvinculada de la política (Locke, Hume, Kant) y pasa a ser una actividad propiamente de lo sagrado, o de la vinculación del mundo sagrado/supernatural con el mundo real/material/natural/social/histórico. O también trata la religión de centrarse exclusivamente en ese territorio de la fe y la revelación que implican un sentido, un significado moral de la existencia en función de otro mundo superior/reino/cielo/nirvana/satori/paraíso. Las iglesias quedan independizadas del poder político y forman parte de la sociedad civil.
El sexo no sólo se desvincula de una moral religiosa/política a la cual estaba supeditado de forma inmanente y bajo parámetros metafísicos de naturaleza y/o mandamientos de Dios, para quedar independizado de su función biológica reproductora y pasar a ser una energía/libido que ha de disfrutarse para mayor placer y satisfacción de las personas. Los discursos políticos tratan de ahondar más esta separación facilitando la ruptura de los vínculos tradicionales basados en el matrimonio religioso; la disolución de la categoría de género sexual como determinante del uso de la sexualidad. Para ello se codifica a efectos jurídicos y legales toda relación sexual en base al grado de convivencia y sus efectos en cuanto a propiedad, subsidios, etc. El uso y disfrute del sexo queda dentro del marco de opciones libres de cada ciudadano y fuera de la moral tradicional religiosa o de costumbre.
La subjetividad y sus categorías de conciencia, de yo, de alma, de interioridad singular y propia, de libre albedrío/responsabilidad/soberanía, queda desvinculada de sus representaciones metafísicas, naturales, religiosas, filosóficas; para quedar supeditada al concepto vinculante de ciudadanía en referencia al Estado y las leyes del Estado. Fuera de ese marco político/social de ciudadanía la
subjetividad puede manifestarse de la forma que quiera, creer lo que quiera, pensar como quiera, vivir como quiera, etc. 

Todas estas desvinculaciones, liberaciones, desterritorializaciones, etc, no se producen dentro de un mundo vacío de codificaciones o limitaciones, sino que todo en última estancia ha de depender de la vigilancia/control/regulación del Estado. Al ser el Estado una maquinaria política al servicio del poder vigente, el control estatal con fines ideológicos/partidistas por un lado; y, las libertades ciudadanas de los individuos por el otro, se moverán siempre en una dialéctica de conflicto de intereses.        

23 mayo, 2016

LA EXTRAÑA ÉTICA DE REMPLANO IZNARDELOP

REMPLANO IZNARDELOP DEJA UNA HORRIPILANTE REFLEXIÓN SOBRE LA MORAL ENCIMA DE SU MESITA DE NOCHE ANTES DE PARTIR PARA LA AMAZONIA. 

Vaciar de moral. Vaciar la conciencia de moral. La gente está sedienta de hacer juicios morales. Reproches morales. Pero las cargas morales nos siguen afectando a niveles más profundos, incluso en la percepción. No es lo mismo mirar al mundo con ojos inocentes que con los ojos cargados de moralidad: de reproche y juicio moral. La moralidad nos corroe y nos pasamos la vida haciendo
críticas sobre los demás, sobre uno mismo: creemos que hay un orden superior y que nosotros somos los jueces de tal orden y de tal moral sustentada en dicho orden. Pero ¿qué es la moral? Exploremos. La moral va ligada al sentido o la intencionalidad con que enfocamos nuestra vida y generalmente ese sentido nos viene dado de maneras directas o indirectas: a través de la educación, de la religión, de las ideologías o trozos de ideología que vamos absorbiendo de un lado y otro. De alguna manera vamos estructurando una representación consciente de lo bueno y lo malo en función de parámetros que consideramos superiores o soberanos a otros valores u opciones. Pero ¿no hay una moral natural con la cual nacemos? ¿No hay un condicionamiento genético que ya nos predispone a ciertas tendencias o conducta?
Cuando nacemos ya nacemos dentro de una estructura/lugar familiar con valores definidos o asumidos. El niño ya es objeto de atención, de significado, de manipulación y, poco a poco, esa su "naturaleza" peculiar en estado inconsciente de inocencia se va estructurando de acuerdo a valores, a normas, a la percepción de lo que está bien y está mal. Otra cosa es que luego se rebele contra ellas o busque otras alternativas. Podríamos hablar de inocencia (inconsciencia). Hasta podríamos hablar de un alma del niño única y singular en él/ella. Pero, cómo se ha de marcar significado a esa singularidad corresponde a un significado social/externo: el sentido particular se encarna en el significado social. Y ese significado al recurrir a un orden superior, normal, de sentido común--comúnmente aceptado--pasamos ya al sentido moral y con ello a la moralidad, al inevitable juicio moral.
Pero el juicio moral no desaparece ante posturas radicales o subversivas de la moral; tampoco el nihilismo se escapa al ejercicio del juicio moral que condena, ya que la condena a cualquier absoluto implica ya un reproche moral radical a ese mundo que nos "impone" sus prejuicios soberanos. Los
radicalismos revolucionarios llevan una fuerte carga moral de indignación y resentimiento que habrá de imponerse a la sociedad una vez esta se someta al nuevo poder. Una conducta anarquista conlleva una "moral contramoral" que se opone a la moral que critica, etc.
¿Hay manera de vaciarse de moral y situarse en un espacio ético más allá de toda moral? ¿Hay manera de recuperar un punto de vista vacío de moral? ¿Hay manera de quedar fuera del juicio/reproche moral tanto hacia otros como hacia nosotros mismos? Si la moral nos viene dada de forma externa y actúa como elemento de orden social, personal y de sentido y significado; ¿Qué hay más allá de la moral? ¿Qué podría surgir en una conciencia que rechaza cualquier tipo de moral o contramoral en su relación con la naturaleza, con la realidad, con las personas? Es decir: alguien que deja de juzgar a los demás y a la misma percepción de las cosas bajo una carga o investidura de moral que siempre parte de una verdad, de un prejuicio y de una soberanía. ¿Qué mundo hay detrás de la moral? ¿Pura animalidad? ¿Pura inocencia/inconsciencia? ¿Una nueva sensibilidad? ¿Podemos vislumbrar esa posibilidad aunque sólo sea en pequeños resplandores?

14 marzo, 2016

DE NUEVO HABRÁ QUE LEVANTARSE

Dios. Concepto que se puede rechazar por no haber pruebas sobre su existencia. Dios. Palabra equívoca. Manejada por los discursos religiosos de una y mil maneras. Concepto fijado por
dogmas y catecismos, pero impalpable, incorpóreo, invisible: tan sólo habla por boca de los que creen en él. Pero los que creen en él no dejan de ser personas que creen en él y entonces creemos en lo que dicen esas personas en primer lugar; les damos crédito, pero eso no convence, ni es honrado. No importa si son autores o coautores de algún libro sagrado: no dejan de ser personas que se arrogan la representatividad de Dios. Podría hasta ser blasfemo ante un D-ós real, justo y bueno pretender hablar por él. Pura impostura. Quienes leen estas cosas que reclaman fe absoluta no dejan tampoco de indagar e investigar hasta agotar el texto en su sentido y crítica y al final todo resulta humano, muy humano.
Salvo que D-ós sea una apertura al misterio de la existencia que nos rodea. D-ós: apertura hacia un infinito de posibilidades. Dios como riqueza de significados sin completar, que se deslizan, que se resisten; que ante un Hitler y una Shoah o la crueldad más abyecta o el mal más perverso y la vida en sí con todas sus fatigas y penurias la abertura nunca se cierra. Dios: continuo diálogo con la infinitud de un misterio que deja oír su voz, que no se deja definir, ni cosificar, ni reducir. "Dios"--gritaba un rabino angustiado por los sufrimientos de un campo de concentración alemán--"eres peor que Hitler!!" Vidas dedicadas a la oración y a la práctica de la Torá y a la lectura de las Escrituras y sin embargo Dios impertérrito, silencioso ante el sadismo de las SS. 
Lo curioso es que el significado de D-ós no se agota aún cuando los cadáveres siguen multiplicándose en su nombre; o en una de las muchas versiones de su nombre. O D-ós es quizás lo mejor que nos puede ocurrir a los humanos por ser precisamente humanos: que haya una apertura espiritual que nunca se agota aún a pesar de los horrores; y, que gracias a esa apertura espiritual hacía los misterios de la existencia todavía se puedan oír respuestas, extrañas respuestas; susurros de nuevas posibilidades imaginativas, de fusiones sacramentales en momentos imprevistos y entonces la vida vuelve a cobrar pleno significado a pesar de todo y la ética se convierte en una obra de arte sublime....buff!!
Oiga, Tenga cuidado con subir tan alto. Cuanto más alto suba, mayor es la caída.
Y de nuevo habrá que levantarse.

13 febrero, 2016

SACRAMENTUM: NO APTO PARA TODOS LOS PÚBLICOS

El momento sacramental es el desprendimiento de cualquier significante conceptual, cualquier trascendencia reguladora, cualquier imperativo moral discursivo, cualquier mirada de dominio; del yo mando, del yo tengo la razón, del yo soy quien sabe. El momento sacramental es el momento en sí como mundo propio que se explora a sí mismo en sus pliegues y repliegues; sus afectos y sensaciones; sus objetos en un orden maquínico de canalización de intensidades
dispersas en cada una de sus piezas y cada pieza es centro en relación con las demás y cada partícula es centro respecto a todas las demás y cada flujo de partículas circula en un plano de absoluta igualdad en ese momento.

El momento sacramental es la gracia produciendo realidad a cada instante; nueva realidad, nueva creación, nuevos afectos de diversos colores, de diversas tonalidades: oscuras, absorbentes; pero también claridad y apertura y en las oscuridades nunca cesa la seguridad de una pertenencia absoluta a eso que va más allá de los sentidos, del cerebro, del sistema nervioso: D-ós. Has dejado de conceptualizar a D-ós, vives la experiencia de D-ós: es eso. Los discursos se transforman en pura realidad material y lo material es eso que los sentidos pueden captar y las intuiciones internas producir en formas incorpóreas o incorporales.
Los cristianos se han olvidado de la sacramentalidad. Han reducido la sacramentalidad a una cosificación manipulable y mágica. Pero la sacramentalidad es la gracia en su plena manifestación bajo la forma material, la forma afectiva, sensorial e incorporal.

29 enero, 2016

LO MATERIAL Y LO INCORPORAL

El sentir es material. Las emociones son materiales aunque todo ello es incorporal. Es material todo aquello que logra existir. Lo que no existe no se concibe de ninguna manera, es pura nada inexistente. Cualquier pasión, cualquier emoción, cualquier sueño tiene su propia realidad como sueño encuadrado en su propia estructura y en su momento y en sus efectos. Los efectos de un sueño son
palpables por los sentidos, por el cerebro, por la mente y se traduce en sensaciones o sentidos de tristeza, alegría, angustia, miedo, etc.. Cualquier fantasía, cualquier delirio, cualquier visión tiene sentido y materialidad y por ello sus efectos. Y sus efectos pueden ser visibles para los demás, materializarse a los sentidos de los demás, hacerse común. Algunas ideas sólo pueden existir en la mente de alguien, aunque puede, ese alguien, tratar de explicarlas, de comunicarlas sin éxito o de un modo parcial; siempre dejando algo, siempre inalcanzable. Todo el mundo vive parte de su subjetividad de un modo inalcanzable, de un modo extraviado; de un modo alocado, laberíntico. No todo lo incorporal logra materializarse como elemento comunicable y entonces pedimos, suplicamos por el arte, por la literatura, por una buena película, por una buena conversación, por un acto de amor; mezclarnos con una sinfonía y perdernos en un paisaje. O, por otro lado, los terrores de la vida ante la muerte, el sufrimiento, la tortura, la crueldad más despiadada machacando la inocencia ... las virulencias y violencias de la naturaleza.
Esas ideas, esos sentimientos o pasiones que no pueden ser objetivables o expresables, comunicables
de alguna manera; a veces encuentran un punto común de significación bajo leyes propias de la incorporeidad; de la espiritualidad; leyes incorporales o espirituales que regulan los sentimientos, las pasiones, los sueños, las reminiscencias.
Quien tiene la suerte de encontrar ese punto o puntos de significación incorporal y ser guiado a las promesas espirituales de una materialidad existente e infinita y eterna, entonces ha encontrado a D-os: esos símbolos de consistencia, de sacramentalidad que fijan y regulan y dan seguridad y certeza. Hay rostros visibles dentro de la invisibilidad incorporal: cuerpos que viven en plena libertada dentro de su incorporalidad.

28 diciembre, 2015

QUIZÁS SEA HORA DE TOMARSE UNA CERVECITA

Si has estado toda tu vida dentro de una prisión sin haber jamás percibido la existencia de un afuera de esa prisión, entonces no podrías jamás saber si esa vida que has llevado era la vida de un
prisionero y no la de una persona diferente con otras posibilidades de vida. No habría posibilidad de un punto de vista desde el cual percibir ambas realidades y por lo tanto de efectuar un juicio cuantitativo o cualitativo de las dos. Todo tu mundo habría quedado inscrito en la realidad de tu prisión. Todas las variables de espacios y tiempos y sus consiguientes estados de ánimo pertenecerían a tal mundo-prisión. No habría posibilidad de Trascendencia de tal mundo. Todo sería inmanente a tal prisión y comprensible en función del mismo.
¿Podríamos extrapolar nuestra ficción a nuestro mundo/universo/cosmos? Toda filosofía o doctrina inmanentista o monista nos reduciría a tal prisión cósmica y por mucha trascendencia que reclamáramos como metafísicos idealistas o personas de religión, para ellos siempre estarían circunscritas a las multitudes formas de pensar y de construir pensamiento; y todo ello jamás podría probar provenir de otra esfera que no sea la de nuestro cosmos. Reducible, siempre, en última instancia a paradigmas de percepción o experiencia humana. Jamás, entonces, dirían nuestros inmanentistas/monistas, podremos percibir un afuera de este universo y todo "afuera" que reclamemos como posibilidad es ya en sí un concepto reducible a nuestra experiencia terrenal. Dentro/afuera. ¿Afuera? ¿De qué? No hay tal afuera. Todo demasiado humano. Anhelos demasiado humanos. Ilusiones demasiado humanas.
¿Universo-prisión? Nadie lo puede saber. La pregunta no tiene sentido. Los dioses son humanos. Las fantasías también. Los mitos. Los delirios místicos. El numen y las hierofanías  y los estados de
gracia. Todo. Cualquier trascendencia--valores éticos/morales incluidos-- ha de ser comprendidos dentro de la inmanencia y los medios reales de liberación han de apelar a la política como acción y reactivación de lo hasta entonces natural o divino. La política como la única opción válida de trascendencia en función de categorías sociales, económicas, científicas...
¿Es así? He aquí nuestro universo actual, nuestro mundo, nuestra vida.   
Algo se rebela dentro de mí. Hay un algo tan infinitamente profundo que se rebela dentro de mí y me llama a realidades de pura intuición, de posibilidad de poner entre paréntesis toda inmanencia y saltar a los vacíos insondables. ¿De qué? ¿Desde dónde mira usted, caballero? Oiga, ¿no cree que ya es hora de tomarse una cervecita? La verdad mete usted un poco de miedo.

17 octubre, 2015

EN TORNO AL LIBRO DE DAVID C. STEINMETZ, “REFORMERS IN THE WINGS” (LOS REFORMADORES CATÓLICOS Y PROTESTANTES MENOS PROMINENTES). A MODO DE PROPIA INTRODUCCIÓN.

El orden divino o sobrenatural podría existir al margen del ser humano sin que este se percatara de él. Habría entonces una dimensión espiritual y otra terrenal o material sin que hubiere relación alguna entre una y otra. No habría, por lo tanto, posibilidad de religión en
su sentido de relegare, de unir las dos dimensiones. Para que haya religión ha de haber
relación entre las dos dimensiones. La dimensión divina o sobrenatural se manifiesta entonces a la dimensión terrenal en forma de revelación. Para que este acontecimiento de la revelación pueda ser creído y aceptado por los humanos tiene que hacerse notar de alguna manera objetiva, palpable, común a los testigos que la hayan presenciado. Puede ser una aparición, una manifestación de lo divino en forma de milagro (acontecimiento extraordinario de ruptura con la normalidad natural), en forma de mensaje oral o escrito dictado a un profeta, a ser posible con testigos que corroboren tales hechos o acontecimientos extraordinarios. La revelación en sí sería entonces el acto sacramental por excelencia: el misterio de lo sobrenatural se hace visible al ser humano a través de señales/signos sensibles o materiales que fundan una relación objetiva entre el hombre y Dios. La Revelación funda entonces la comunidad o institución de lo divino o sobrenatural en la Tierra. Su acta de fundación en el cristianismo la constituyen los hechos, vida y muerte de Jesús como Dios/Divinidad hecho hombre. Sin embargo tales hechos y vida de Jesús sólo pueden ser constatados de forma objetiva y común a través de los textos de los evangelios. Los evangelios sirven entonces de clave de toda una revelación bíblica que queda automáticamente subsumida al mensaje de Jesús como revelación que se ha venido desplegando en el tiempo a través de Israel y acabará en el futuro con hechos catastróficos y apocalípticos con final de la historia y apertura a un nuevo reino Divino (en la Tierra/Cielo). La vida de Jesús, Dios hecho hombre, tal como la cuentan los evangelios, sería entonces el sacramento fundamental del cristianismo. (Continúa en comentarios)

02 octubre, 2015

MILETO DE GUSMASÁN Y LA PURA MATERIALIDAD DE LAS ESCRITURAS

Mileto de Gusmasán leía las Escrituras sabiendo que las palabras en su pura materialidad-- como sonidos y letras desprovistas de significados externos o impuestos-- imprimían en el alma poder divino sin relación alguna con los significados culturales, religiosos, mundanos o de diccionario. El
poder divino de las palabras en su pura materialidad inundaba el alma de algo, un Algo indescifrable, intraducible, indecible, innombrable; pero al mismo tiempo se podían sentir sus efectos: efectos de transformación, de transmutación, de aberturas a visiones extrañas y estáticas; como si toda la creación poseyera un equilibrio absoluto en sí misma. Aunque nada que ver con el significado convencional de las religiones, pues cuando iba leyendo, al mismo tiempo las palabras se iban desnudando de la idolatría acumulada en ellas a través de los significados humanos e interesados, siempre interesados; y el sentido convencional de los sacerdotes o los teólogos se iba desvaneciendo en la pureza material del sonido y de la letra y entonces era en esa pureza donde quedaba instalado lo Divino, D-ós.
Sentía el papel, la materialidad del papel y pronunciaba en voz alta las frases que--como si hubieran sufrido un millón de repeticiones--perdían su valor civilizado o su valor común con los mortales, para adquirir esa magia absolutamente a-significativa; ese silencio puro del Espíritu Divino y entonces se elevaba a dimensiones de extraordinaria nitidez. Había descubierto el secreto de las Escrituras. Había descubierto la llave secreta que abre lo material con lo divino y el gozne que abría tal posibilidad eran las palabras crudas en su pureza material y empírica. He ahí la materialidad de D-ós o la Espiritualidad de la Materia--pensaba Mileto--. He ahí la Transubstantación, la fusión eterna e infinita de materia, del cuerpo con el alma y del alma con el Espíritu de lo Divino. Tan contento estaba que al día siguiente fue a la sinagoga y emocionado se lo comunicó al Rabino Adler. El viejo rabino sonrió y ordenó a Mileto no decir nada a nadie. Absolutamente a nadie. Mileto se quedó absorto y abrumado por la advertencia. ¿Cómo se puede guardar un secreto así? ¿Cuántos han descubierto ya este secreto a lo largo de la historia?
Aquella misma noche el rabino Adler se reunió con los rabinos Alkana y Snyder y juntos dieron gracias al Innombrable por la nueva revelación y por la nueva puerta abierta hacia el Templo del Universo. El Templo que en su día, fuera de nuestro tiempo, inaugurará el Mesías: El Templo de la Pura Palabra y de la Pura Materia.        

02 septiembre, 2014

PODEMOS Y OTRAS COSAS

Política:-  Podemos dice que va a acabar con la casta política, pero si lleva a cabo su programa de más Estado y más programas sociales va a necesitar tres veces más casta burocrática y política que la existente. Si su economía se va a basar en nacionalizaciones y controles de mercado y de las finanzas, preparémonos para bregar con un ejército de funcionarios leales al Partido y de comisarios políticos con una moralidad fuertemente ideologizada. No acabo de ver dónde está la originalidad de Podemos. Me parece que repite lo que siempre ha dicho la izquierda. Es como si las experiencias históricas del comunismo y el socialismo jamás hubieren ocurrido.

Economía.- No veo futuro para Asturias. Vivimos estancados en lo de siempre. Asturias será por muchos años el rancho y la finca de los partidos de siempre (o la versión bis de Podemos), de los sindicatos corporativistas y estatales de siempre, de las castas de siempre. ¿Adónde nos va a llevar esta inercia? Podemos imaginárnoslo, lo dejo a la imaginación de ustedes. El círculo vicioso de lo mismo se irá reproduciendo ad infinitum...

Religión.- Centros de crecimiento espiritual, refugios espirituales; la conexión con el misterio de la existencia o de la vida. La lectura de las escrituras, la apertura de las Escrituras; las interpretaciones infinitas de las Escrituras. Las comunidades de las Escrituras. Apertura hacia el espíritu, más allá del caminar de las manadas de los homínidos.

25 abril, 2014

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES

Me decía alguien que es un hombre de fe que si ejercemos demasiado la crítica respecto a los dogmas de la Iglesia o los textos bíblicos canónicos, corremos el peligro de quedarnos sin nada. Es curioso, uno siempre creyó que ejercer el pensamiento
crítico es la mejor manera de afirmarse y adaptarse a la vida sin engaños. Nadie podrá ser capaz de ejercer su vida con responsabilidad si no se arriesga a pensar de forma libre y adaptada a su propia afectividad. Los territorios comunes de encuentro con los demás, con el prójimo, o se forman de manera libre y voluntaria o si no se escoge resignadamente el camino de la servidumbre y la esclavitud. Y la mejor manera de tener una mente libre es ejerciendo el pensamiento crítico hasta sus últimas consecuencias. Todo lo contrario a lo que dice el hombre de fe de arriba. Ejerciendo el pensamiento crítico nos abrimos a la vida en su plenitud y eliminamos en lo posible los prejuicios, las imposiciones que los demás tratan de ejercer sobre nosotros.
¿Qué fe es esa que tiene miedo de ejercer la crítica hasta sus últimas consecuencias? Uno creía que la fe siempre apunta a la liberación de todo ídolo, de toda imposición humana, de toda coacción interesada; de toda interpretación o discurso que pide la obediencia y sumisión incondicional. La verdad os hará libres (Jn 8:32) implica también que nuestra adhesión a un canon bíblico o a una iglesia, o se hace desde un pensamiento libre y voluntario, o de otra manera no es más que seguir mintiendo con uno mismo; seguir practicando la obediencia a terceros que nos imponen su verdad, no la nuestra. La fe del esclavo que prefiere subordinarse a ejercer su libertad y responsabilidad sin miedo y con riesgo.
Hemos de desconfiar de todo aquel que te trate de imponer sus axiomas de fe o
creencia como si fueran verdades universales a las que no nos podamos sustraer. Peor todavía de aquellos que nos amenazan con castigos eternos o consecuencias funestas de deidades o autoridades encolerizadas, si no aceptamos sus axiomas. En realidad lo que suele suceder en estos casos es que estas personas te está tratando de imponer su verdad particular que obedece en primer lugar a sus afectividades personales. Jamás aceptemos una verdad que no haya sido dialogada, consensuada, o aceptada por convencimiento o necesidad afectiva propia. Todo lo demás es idolatría, sumisión y resignación. Lo cual no deja de ser otro axioma a cuestionar antes de tomar esa decisión. ¡Ejem!

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EL HOMÍNIDO CHARBOT Y LAS SEÑORAS

 

04 enero, 2014

MIDENA Y GENSANO DIALOGAN SOBRA LA NADA O ALGO (I)

Midena Nigrostal y Gensano Burtalero eran amigos desde hacia mucho tiempo. Hoy, al ver cerrado el Cafe Pimpone, pues comenzaron a pasear. Casi siempre hablaban de esos temas que sólo se pueden hablar con alguna gente; muy poca gente, y en ello se enfrescaban mientras paseaban.

Gensano Burtalero.- ¿Qué te pasa Midena?

 Midena Nigrostal.- Pienso que el universo no es más que un inmenso torbellino donde algunos humanos vivimos con la idea de que a pesar de todo todo ello ha de tener una clave trascendente; quizás todo ello ha de remitir a un modelo perfecto del que somos parte pero que por alguna razón algo ha ido mal y nos vemos instalados en ese torbellino tratando de encontrar sentido.

Gensano Burtalero.- Jobar, te has levantado con ánimos turbulentos amiga Midena. No es verdad que todos los humanos vivimos con la idea de que este universo ha de tener una clave trascendente; yo más bien diría que la mayoría de los humanos hoy día vivimos ya sin pensar en esas cosas. La mayoría aceptamos que la existencia es así, sin trascendencia alguna; o si ha de haber alguna, no nos han sido dadas las claves y por lo tanto pues vivimos según nos pida el cuerpo. A unos el cuerpo les pide ser razonables y equilibrados y a otros les pide ser irresponsables pero astutos; a otros les pide entregarse a los placeres sin tope; otros al trabajo; otros son medio santos y viven en su inopia particular o colectiva; otros viven la vida entregados a una causa; otros son oportunistas y tramposos; otros hipocritones; otros inocentes e inmaduros, otros eternos resentidos; otros psicopáticamente fríos y calculadores. Hay muchas modalidades de estar en el mundo y pocas de ellas son buenas de verdad por desgracia.

Midena Nigrostal.- Bueno, en realidad tienes razón de que somos una minoría hoy día los que pensamos que ha de haber unas claves para todo este aparente sin sentido. Yo sigo perteneciendo a esa minoría. Tienes razón que la gente hoy día ya prescinde de modelos trascendentes o metafísicos para vivir, aunque todavía persisten las ideológicas de hacer un mundo mejor según una ética de derechos humanos. Aun así, ya todo en la actualidad se rige por el paradigma de que estamos solos en el universo y nos las hemos de arreglar como sea para vivir y construir un mundo. También las religiones y las creencias se tienen que batir a la defensiva blindando la fe como sea y al precio que sea, pero sin ser capaces ya de dar razones absolutas e indiscutibles que garanticen la verdad para todos. Es decir: las religiones también se han relativizado y se adaptan como pueden para sobrevivir como tales. En realidad este ya es un mundo que acepta una cruda inmanencia dentro de un universo cerrado sobre sí mismo, sin posibilidad de escapatoria a otras dimensiones espirituales, externas, trascendentes.

Gensano Burtalero.- Efectivamente, amiga Midena, ese es el paradigma dominante. La ciencia y la filosofía se mueven ya en ese paradigma como beber un vaso de agua. Todos los conocimientos o prácticas humanas se mueven en esa dimensión inmanente o monista; pues aun las psicologías más profundas lo achacan todo a la mente, a fenómenos de la mente humana en última instancia. Religiones como el cristianismo o el Islam u otras viven en territorios que en realidad ya no les pertenecen. Es decir, están circunscritas y subordinadas a vivir sin poder dar una respuesta absolutamente válida a la pregunta sobre la fe o la revelación. Yo esto lo veo bien. Es vivir la cruda verdad de saber que no hay Verdad. Y si hay una Verdad es una verdad que no hemos tenido que inventar y aceptar como un axioma: derechos humanos, conocimiento científico, dogma religioso, ideología X o Z, etc. 
(continuará)

MIDENA Y GENSANO DIALOGAN SOBRA LA NADA O ALGO (II)


(Viene de arriba)
Midena Nigrostal.- Curioso que el mundo haya llegado a esa conclusión “nihilista” en su sentido profundo, pues si no hay más allá de lo que nuestra mente o sentidos puedan probar o proyectar, eso quiere decir que vivimos una apariencia que en realidad no es nada, pues una vez se apague la luz de la vida queda en nada. El substrato o trasfondo de todo es la nada. Curioso. Quizás haya sido necesario llegar a este extremo
donde todo lo existente queda supeditado a la nada como trasfondo. De la nada no se puede decir nada y el vivir en la nada como “esencia” no deja de ser la vida un arriesgado juego de vivir como nos pida el cuerpo hasta la muerte o la nada. Tienes razón en eso. Pero entonces sólo nos queda ser unos hipócritas o unos redomados cínicos o las dos cosas a la vez. No tiene sentido hacer un mundo mejor si ya todo es nada en su conclusión final. Es mentira decir que amamos a los demás salvo a aquellos a quienes más cerca tenemos por impulso egoísta. Simplemente no tiene sentido amar nada, pues en el fondo es todo un impulso guiado por una ilusión, o simple química cerebral. Un mundo así ha perdido su razón de ser. En realidad vale todo. Si somos un espectro que surge de la nada y vuelve a la nada ¿qué sentido tiene esto?

Gensano Burtalero.- Pues el sentido de vivir bajo el mejor pragmatismo posible, el sentido de vivir esta breve existencia lo más libres posibles de opresión; ser lo más felices posible en el mundo realmente existente, pues como no hay otro no nos queda más remedio que hacer de este el mejor mundo posible en función de mi libertad y mi libertad implica la libertad de todo el mundo. Es así de sencillo amiga Midena, no te devanes más los sesos. ¡Bienvenida al mundo de la nada! Hasta los más aparentemente beatos saben vivir a placer aquello que les pide el cuerpo. Se inventan dobles morales y aparentan como el mejor hipócrita. No hay nada malo en el cinismo consecuente.

Midena Nigrostal.- Pero ¿y si en lugar de la nada hay algo?

Gensano Burtalero.- Imposible de saber amiga Midena, nos veríamos obligados a proyectar un algo en la nada y ese algo siempre sería algo de nuestra propia cosecha. Proyecciones, interpretaciones infinitas sobre lo que nada sabemos en realidad.

Midena Nigrostal.- Inteligente respuesta. Pero la incógnita está ahí: en realidad no estamos absolutamente seguros de que sea la nada lo que nos envuelve o que haya algo. Y ahora te reboto esta interrogante con esta respuesta: no hay razón alguna para decir que vivimos en una nada. Siguiendo tu propio argumento, cuando hablamos de la nada en realidad hablamos de nuestra proyección sobre lo que no conocemos y le damos un nombre: la nada. Pero entonces queda la interrogante de si hay algo en lugar de nada y si hay algo tendría que preocuparnos cómo ese algo se podría relacionar con nosotros.

Gensano Burtalero.- Sí, me parece una buena reflexión, pero seguimos viviendo en una duda absoluta y para mí esa duda absoluta sería igual que vivir en una nada…. ¡Hum! Creo que no. Tendré que reflexionar más sobre eso que dices. Seguiremos hablando amiga Midena.

CREER EN DIOS

Creer en Dios es una opción existencial. El acto de fe no necesita de demostraciones científicas. Es una necesidad profunda de muchas person...