(Viene de arriba)
Midena Nigrostal.- Curioso que el mundo haya llegado a esa
conclusión “nihilista” en su sentido profundo, pues si no hay más allá de lo
que nuestra mente o sentidos puedan probar o proyectar, eso quiere decir que
vivimos una apariencia que en realidad no es nada, pues una vez se apague la
luz de la vida queda en nada. El substrato o trasfondo de todo es la nada.
Curioso. Quizás haya sido necesario
llegar a este extremo
donde todo lo existente queda supeditado a la nada como
trasfondo. De la nada no se puede decir nada y el vivir en la nada como
“esencia” no deja de ser la vida un arriesgado juego de vivir como nos pida el
cuerpo hasta la muerte o la nada. Tienes razón en eso. Pero entonces sólo nos
queda ser unos hipócritas o unos redomados cínicos o las dos cosas a la vez. No
tiene sentido hacer un mundo mejor si ya todo es nada en su conclusión final.
Es mentira decir que amamos a los demás salvo a aquellos a quienes más cerca
tenemos por impulso egoísta. Simplemente no tiene sentido amar nada, pues en el
fondo es todo un impulso guiado por una ilusión, o simple química cerebral. Un
mundo así ha perdido su razón de ser. En realidad vale todo. Si somos un
espectro que surge de la nada y vuelve a la nada ¿qué sentido tiene esto?
Gensano Burtalero.- Pues el sentido de vivir bajo el mejor
pragmatismo posible, el sentido de vivir esta breve existencia lo más libres
posibles de opresión; ser lo más felices posible en el mundo realmente existente,
pues como no hay otro no nos queda más remedio que hacer de este el mejor mundo
posible en función de mi libertad y mi libertad implica la libertad de todo el
mundo. Es así de sencillo amiga Midena, no te devanes más los sesos. ¡Bienvenida
al mundo de la nada! Hasta los más aparentemente beatos saben vivir a placer
aquello que les pide el cuerpo. Se inventan dobles morales y aparentan como el
mejor hipócrita. No hay nada malo en el cinismo consecuente.
Midena Nigrostal.- Pero ¿y si en lugar de la nada hay algo?
Gensano Burtalero.- Imposible de saber amiga Midena, nos
veríamos obligados a proyectar un algo en la nada y ese algo siempre sería algo
de nuestra propia cosecha. Proyecciones, interpretaciones infinitas sobre lo
que nada sabemos en realidad.
Midena Nigrostal.- Inteligente respuesta. Pero la incógnita
está ahí: en realidad no estamos absolutamente seguros de que sea la nada lo
que nos envuelve o que haya algo. Y ahora te reboto esta interrogante con esta
respuesta: no hay razón alguna para decir que vivimos en una nada. Siguiendo tu
propio argumento, cuando hablamos de la nada en realidad hablamos de nuestra
proyección sobre lo que no conocemos y le damos un nombre: la nada. Pero
entonces queda la interrogante de si hay algo en lugar de nada y si hay algo
tendría que preocuparnos cómo ese algo se podría relacionar con nosotros.
Gensano Burtalero.- Sí, me parece una buena reflexión, pero
seguimos viviendo en una duda absoluta y para mí esa duda absoluta sería igual
que vivir en una nada…. ¡Hum! Creo que no. Tendré que reflexionar más sobre eso
que dices. Seguiremos hablando amiga Midena.
DOS CUESTIONES ETERNAS Y FUNDAMENTALES
ResponderEliminarYo creo que todo nos remite, a fin de cuentas, a las dos preguntas fundamentales de la existència y de toda filosofia: 1: ¿Por qué existe algo en vez de nada? 2: ¿Por qué tiene que existir la consciència?
1. No es evidente que tenga que existir necesariamente un espacio, un tiempo y una materia-energía. No hay ninguna razón para que, en vez de eso, no existiera absolutamente nada: ni espacio, ni tiempo, ni energia-materia. Por qué todo tiene que venir a la existencia en lugar de permanecer todo en una nada absoluta?
Nunca hubo un estado de nada absoluta, porque de la nada absoluta nada puede salir. Siempre hubo existència, existència de algo. ¿En qué consiste bàsicamente ese algo existente?
2. Por otro lado, no hay ninguna razón para que los seres vivos, más concretamente los humanos, tengamos que poseer una consciencia, esa facultad que nos hace conscientes del mundo, que lo percibamos como algo sensible. Si todo es, como es, un automatismo bioquímico, ese automatismo podria existir exactamente igual que ahora y los humanos funcionar exactamente igual que ahora però sin poseer una consciencia. Un cerebo electrónico, por ejemplo, desarrolla todas sus funciones sin poseer consciencia de existir ni percibir nada. Nosotros podríamos funcionar exactamente igual, sin ser conscientes de nada, vivir a ciegas. Nunca hubo nada como una ausencia de consciencia, puesto que de una inexistència absoluta de la consciencia no puede salir ninguna consciencia.
He aquí, pues, dos cuestiones eternas de la filosofia sin possible solución.
CUETU.
Hubo una mujer madura y hermosa que además de ser culta y de mente creativa disfrutaba de sus escarceos y especulaciones místicas. Un día anunció a sus amigos de tertulia cafetera que descubriría más tarde que temprano el punto de encuentro entre lo espiritual y lo material. El caso es que en las discusiones de tertulia se ahbía llegado a la conclusión de que si existía un mundo espiritual era imposible que se pudiera relacionar con nada material; por tanto había una absoluta discontinuidad entre los dos mundos y era imposible saber nada del supuesto mundo espiritual. En definitiva: como si no existeira. Para el caso patatas.
ResponderEliminarPero nuestra mujer se empeñó en que tenía que existir ese punto de contacto entre lo espiritual y lo material y que ella lo encontraría más tarde que temprano posiblemente, pero lo encontraría. Así que ni corta ni perezosa se puso a la labor. Visitó tierras extrañas y habló con chamanes de toda estirpe, pero siempre le parecía que todo aquello que oía y veía no dejaban de ser representaciones humanas dominadas por cultura e historia descodificable. Tomó drogas con indios del México profundo y vio visiones mil del tipo de los libros de Don Juan, del fallecido antropólogo Castaneda. Habló con monjes budistas tibetanos y con famosos mediums espiritistas; pero jamás estaba segura de que todo aquello pudiera representar la entrada a otro mundo del espíritu.
Hasta que un día vio algo extraño en lo alto de una montaña de un territorio llamado Asturias en el norte de España. Llamó a sus amigos de tertulia por el móvil y les dijo que ya casi estaba logrando su propósito y que al día siguiente subiría a la montaña pues allí había algo raro que la estaba llamando.
Y así fue que al día siguiente subió ....
Sus amigos y familiares llamaron a la policía de aquel territorio al ver que ya no recibían llamada alguna y que el tiempo pasaba de forma angustiosa. Pero a pesar de las muchas batidas que se dieron y las búsquedas con los mejores aparatos de detección, no se pudo encontrar nada de nada. Nuestra buena mujer había desaparecido sin dejar rastro alguno.
Todos sus amigos dedujeron que había logrado su objetivo: había encontrado ese punto donde confluye y se relaciona el mundo espiritual y el material; pero de todas maneras seguía siendo imposible demostrar su existencia, pues nuestra inteligente y despierta mujer llamada Nikadia Sulmetor nunca jamás volvió para probar con hechos y datos empíricos la existencia de tal punto.
No se preocupe, Sr. Nesalem. Quizá un dia vuelva transfigurada y rodeada de un inmarcesible halo de gloria, material y espiritual al mismo tiempo.
ResponderEliminarPedrosa Latas