Comunidades más o menos duraderas. Comunidades de comunión y de conflicto comunitario. Una comunidad de libre entrada y de libre salida. Si la alegría es continuada la comunidad será más o menos permanente, pero si a la alegría inicial sigue la amargura del conflicto irresoluble, entonces la comunidad ha de desaparecer y surgirán nuevas comunidades más afines, más comunitarias, de comunión más alegre e intensa. Las comunidades no son organizaciones, ni tampoco instituciones, son grupos o asambleas de encuentro y de comunión, libres de formarse o deshacerse cuando sea pertinente. Nadie retiene a nadie. Esta es la comunidad y sus puntos de encuentro. Alégrate con la comunidad, pero si alguien o algo ata o produce desconfianza sin solución posible, entonces sé valiente para decir adiós. Funda otra comunidad o busca una nueva o simplemente sé tú mismo en tu propia individualidad en relación con el mundo.
LOS APUNTES DE CLARA CLEOPÁS
ResponderEliminarNacho se ha hecho miembro de una organización política y ahora habla como sujeto de la organización y cada vez es menos Nacho, pues Nacho no estaba muy a gusto con ser Nacho, fuese esto lo que fuere; y está mucho mejor en esa organización que le hace olvidarse de lo que era Nacho y ahora es Nacho pero al servicio de una organización que da otro sentido de ser Nacho. Nacho pasa a ser persona al servicio de su organización y entonces Nacho es predecible en sus ideas y comportamiento, pues conociendo el ideario o programa de tal organización pues ya sabes cómo va a hablar Nacho o qué cosas va a defender y cómo se va a situar en la vida. Cualquier debate o conversación o discusión con Nacho ya sabe uno cómo va a responder Nacho.
A mi me gustaba más aquel otro Nacho tan espontáneo, tan Nacho en todos los sentidos y con todos los matices, que eran muchos. Ahora Nacho es sujeto-portador de ideas y consignas de una organización política. El nuevo Nacho ha perdido todo su anterior encanto. Está al servicio de una organización. Nutre a una organización.
INTERPELANDO QUE ES GERUNDIO
ResponderEliminarLas ideologías te interpelan. Los medios de comunicación te interpelan. Los ideólogos quieren problematizarte la conciencia para que respondas a sus preguntas, a sus intereses, a su modo de ver la vida y solucionártela. Resulta abrumador. Las interpelaciones son sutiles, van revestidas de su encanto, de sus visiones proféticas de futuro, de nuevos mundos hermosos y solidarios; pero bajo todo ello puede ir un anzuelo potente de gran enganche, fuerte tirón y nueva servidumbre a los mismos esquemas bajo nuevas luces y colores. Los individuos podemos ser o no ser vulnerables a las intepelaciones que nos vienen de numerosos campos gravitatorios ideológicos, pero para ello hay que ejercer crítica, analizar los contenidos que se nos ofrecen, contrastar. Eso por un lado. Por otro está nuestra disposición, nuestro modo de ser y existir; nuestras últimas preguntas ... efectivamente, ¿hasta dónde hemos llegado con nuestras últimas preguntas? ¿Nos las hacemos nosotros o nos las hacen por nosotros? Es importante. En función de nuestras últimas preguntas y hasta dónde hemos llegado, de ello va a resultar la vulnerabilidad o no vulnerabilidad a la interpelación de los campos gravitatorios ideológicos. Por muy histriónico o prefético o malabarista con sus promesas que sea el líder o la lideresa o sus fieles discípulos; por muy atrayentes o emotivos o sentimentales o pretendidamente racionales y realistas que sean sus proclamas o discursos, solo nos podrá atraer aquello que de alguna manera responda o problematice nuestras últimas preguntas para seguir haciendo más preguntas que nos abran nuevos horizontes. Y si no es así, las palabras y los discursos que tratan de interpelarnos o problematizarnos serían tan inocuos y aburridos como un vaso de vino con casera de un plato del día en cualquier bar o restaurante de barrio.
BAILANDO CON RAZÓN
ResponderEliminarNormalmente aceptamos lo dado y a partir de lo dado razonamos. Por ejemplo: H2O es agua. Es un hecho dado que H2O sea agua y no puede ser otra cosa más que agua, pero nos podríamos hacer también la pregunta ¿y, por qué no vino o un ordenador? Es decir: ¿por qué H2O no nos da vino o un ordeñata? Con esta pregunta descubrimos que H2O es agua porqué sí, que en este universo en última instancia las cosas son así porque sí y sería locura buscar otra explicación. ¿Estamos seguros que sería locura hacerse preguntas sobre el porqué sí de las cosas? Este es el orden que existe en este universo, la razón de porqué H2O es agua y no vino etc., cae en el absurdo, o en el misterio: es inexplicable. En última instancia nuestro universo es absurdo e inexplicable. Aceptamos un orden físico que nos viene dado y lo analizamos, lo descomponemos, lo tratamos de explicar; pero siempre de forma inmanente, dentro de un sentido que siempre es un sentido de conveniencia y convivencia. En realidad nada en este universo tiene un sentido real, ya que todo deriva, surge, y está envuelto en el absurdo. Sí, es verdad, procuremos tener en cuenta la ley de la gravedad, comer y beber, etc., pero todo ello ocurre porqué sí, se concatena dentro de un mundo que existe porqué sí. Razonamos un mundo del cual no podemos dar razón de su existir, ni contrastarlo con otros universos. Se nos da. Se nos aparece. Y cuando morimos desaparece todo, todo acaba en una frontera que no podemos traspasar y comprender.
Pero todo lo dicho arriba responde al lenguaje de la razón, del 2+2=4, del pensamiento analítico o el sintético y en general de cualquier modalidad o nueva teoría epistemológica basada en el lenguaje de la razón. ¿Qué de otra manera podría ser? Hum!!
BAILANDO CON DON SUFRIMIENTO
ResponderEliminar¿Cómo fundamentar una moral basada en una ética del sinsentido? Ya, ya sé que es la típica pregunta existencialista, los Hermanos Karamazov, Nietzsche, Heidegger, etc. y con la cual estamos ya tan familiarizados. Las mentes más racionales recurren a un orden universal que hay que respetar para vivir satisfactoriamente y hacer políticas en función de un mayor reparto y libertad. En todo caso la razón es dominante y todo discurso que no vaya respaldado con pruebas o demostraciones o hipótesis viables, o promesas realistas, pues será rechazado, hará aguas, se le considerará pura fantasía o locura o simplemente nunca será considerado salvo para ser tachado de ridículo, irracional, profético, ocurrencia, delirio, etc. Pero por mucha razón que le echemos al mundo, a la vida, a la política, a la producción de conocimiento; la pregunta inicial sigue en pie: ¿Cómo fundamentar una moral basada en una ética del sinsentido profundo que hemos considerado antes?
Si la muerte es el final y el final resulta el absurdo de la nada o el misterio puro y duro, entonces la vida adquiere así un valor también porque sí: se convierte en lo único palpable, visible, real y absoluto. Si el final es la nada, entonces abracémonos a la vida y vivámosla con pasión y ganas. Hagamos de la vida la mayor alegría posible para todos o por lo menos para mí y mi grupo, tribu, familia, etc. Quizás cuando la nada pasa a ser el horizonte de una manera muy consciente, ya todo se trata de YO viviré de la mejor manera posible y lo demás estará siempre subordinado a mi felicidad en primer lugar. Un yo altruísta no deja de ser también un yo que busca su felicidad en la entrega a los demás per se, un valor que en última instancia pasará como todos los demás al olvido eterno una vez que la tierra desaparezca absorbida por el sol. L
Yo creo que esta es la ética actual en Occidente. Quienes tienen suerte de vivir la vida a pleno pulmón pues así como venga así la cogen sin olvidar su lado altruísta cuando convenga. Pero quienes pertenezcan a la normalidad de Paco Pérez o Pepita García, la cosa va a estar algo más cruda. A ellos les tocará sufrir los desajustes económicos, las crisis, las incomodidades, la pobreza o amenaza de pobreza, el paro, los conflictos más agudos en las relaciones con la gente; los desengaños, las rupturas dolorosas, el futuro incierto de los hijos, las enfermedades golpearán siempre con más fuerza, etc. Con la gente normal las contingencias de la vida son duras y reales como el hormigón armado. Y quizás no hay peor cosa que vivir tales contingencias sin poder vengarse de alguna manera contra alguien o algo porque cada vez es más difícil distinguir un alguien o un algo sobre quien descargar el resentimiento, el odio, el rencor, la amargura que se pueda ir acumulando. Y, al contrario de otras épocas de religión, tampoco hay retribución o juicio divino universal donde el malo después de todo sufriría las penas del infierno y el bueno y sufrido y abnegado pues recibiría la compensación del cielo o el premio del paraíso.
RELIGION IS COMING BACK
ResponderEliminarEs verdad que el uso de la razón, la ciencia y la tecnología, además de una cultura democrática ha hecho posible que la vida en sí misma se haga más satisfactoria, más duradera, más variada y entretenida para muchos; pero si el horizonte final sigue siendo la nada de la muerte no hay manera posible de esconder una ansiedad real ante lo desconocido por mucho que nos entretengamos, nos divirtamos, viajemos, disfrutemos de una vida sexual o afectiva satisfactoria, o tengamos un trabajo creativo y estable. No hay manera de despojarse de una ansiedad profunda ante la nada o el misterio, porque ese sigue siendo una frontera donde la razón no tiene posibilidad alguna de traspasarla. La razón despojó o arrinconó la religión al territorio de lo irracional, lo falso, lo indemostrable, lo delirante y posiblemente en un futuro próximo será ya materia de patologías neuropsiquiátricas. La relación con un ente invisible con quien se puede hablar y reconocer en un mundo de maldad y bondad con pase al más allá y además con claves revelatorias del futuro del más allá de la muerte, eso, para el mundo actual occidental no puede ser más que locura o debilidad mental. La religión tuvo su época, hoy día ya nadie puede creer en tales tonterías e infantilismos. Pero aun si la razón logra desarrollar conocimientos sin límite y cambiar la vida de formas inimaginables hoy día, queda siempre esa frontera que jamás podrá traspasar con su método y lenguaje. Y si esa frontera sigue estando ahí a nivel individual como muerte y misterio, la ansiedad existencial seguirá dominando nuestras vidas entre acontecimiento y acontecimiento más o menos entretenido o sufrido.
Hay demasiado convencimiento en Occidente de que la religión ya ha muerto (Dios ha muerto), y que ahora ya sabemos vivir sin miedos a la muerte y al más allá y cada uno se monta su vida o su milonga de la major manera y a capricho. No estoy tan seguro de ello. No creo que la gente viva en realidad de esa manera tan despreocupada a niveles profundos; no es eso lo que se desprende cuando ves lo que pasa en el mundo, lo que la gente vive realmente día a día, lo que atrae a la gente de modos tan "irracionales", tan "sin sentido", tan caprichosos. Los espejismos. La propaganda. La confusión de valores. Mejor ahora en lo visible, lo físico, lo material que hace cien años, pero nada nuevo bajo el sol en cuanto a variedad de sufrimientos y dislocaciones.
Mi idea es que las religiones tienen un gran futuro por delante en OCCIDENTE, de que el Islam y el cristianismo de sectas duras van a tener un progreso espectácular. De que los lenguajes religiosos van a saber adaptarse a la nueva situación y dar respuestas muy satisfactorias a multitudes sedientas de espiritualidad, de metafísicas, de mitos, de leyendas, de razones últimas por las que vivir más allá de la muerte. Sed de Dios y de dioses y diosas que busca apaciguarse una vez que la verdad y las verdades recurran a su porqué sí, a su justificación profunda en base a cualquier axioma de fe y razón.
LOS EXTRAÑOS APUNTES DE CLARA CLEOPÁS (II)
ResponderEliminarQuien vive por la fe ya no está bajo el poder del pecado. Pasa a ser inocente. Pasa al Reino de la Inocencia: árbol de la vida. Paraíso. Pasa a compartir la libertad divina de una creación siempre abierta y fuera del tiempo. Inmortalidad. Pero también implica que el hombre de fe tiene salvada su existencia, por gracia, y por lo tanto su vida y su obrar ya no cuentan para su salvación. Su vida y su obrar están fuera del juicio moral de culpabilidad. Es inocente ante Dios porque sí. Vive por fe y por gracia, y todo lo que está fuera de la fe es pecado, decía Pablo. El hombre de fe revierte al estado de inocencia y libertad con Dios. Y con Dios todo es posible. Dios no está limitado por ninguna razón o ley porque está por encima de toda restricción, constreñimiento o limitación. Un Dios de Razón es un Dios limitado y sometido a algo por encima de su Voluntad y por lo tanto anterior a él. El Dios de la Razón sería el Dios del árbol del conocimiento: una creación humana que ha de sustituir al Dios de la Vida, del árbol de la vida. Por eso la salvación del Dios del árbol del conocimiento ha de ser una salvación por obras o méritos humanos que puedan ser juzgados por el tribunal de la razón. Y la razón exige culpabilidad a todo aquel que no se someta a ella; incluso el mismo Dios libre e omnipotente resulta culpable ante el tribunal de la Razón, del Dios Razón.
El árbol del conocimiento es la caída al hombre separado ya de Dios y del estado de plena libertad que es la inocencia. El hombre caído ha de crear su mundo a su imagen y semejanza una vez separado de Dios, del estado de inocencia. Y crea conocimiento, y leyes, y ciencia, y políticas, y arte. Y religiones de compensación y mérito. De culpabilidad que ha de ser expiada y compensada en un juego de eterno desequilibrio y deuda con los poderes y símbolos religiosos. O políticos. O morales. O éticos. El hombre caído vive siempre en deuda. En eterna deuda con los dioses o con Dios, o en eterna deuda con la ley, con el karma, con la moral que nunca satisface, con el poder político que siempre se mueve en la injusticia.
La gracia y la fe pertenecen al árbol de la vida. La caída es el árbol del conocimiento: el reino del pecado.
LOS EXTRAÑOS APUNTES DE CLARA CLEOPÁS (III)
ResponderEliminarEl posmodernismo cortó la cabeza al Dios-Razón y ahora proliferan verdades como setas. News, fake news y vaya usted a saber cuál es la verdad, porque seguimos recurriendo a la verdad como si estuviese ahí para esperarnos y ser vista por todos por igual; pero nunca hubo más verdad que la decencia de unos pocos sin saber porqué. Gente que nace siendo noble y honrada esté donde esté y hable el idioma que hable o adore al dios que adore, o practique la ciencia que practique; siempre hubo gente buena y desprendida y callada y muy poco sabemos de ellos o nada. Solo sabemos de verdades que juzgan, que piden adoración y pleitesía, con las que siempre estamos en deuda, una deuda inagotable, nunca saciada. Una deuda que exige siempre nuestra obediencia, nuestra fe, nuestra creencia. Siempre culpables mientras no se demuestre lo contrario. La Razón es mi razón elevada a verdad universal. Si no es una Razón será otra, pero siempre habrá una Razón que será mi razón para poder ejercer dominio sobre los demás y hacer el mundo a mi imagen y semejanza.
Quitarse las caretas sería descubrir la fe, el mundo de la fe y los axiomas porque sí. Un mundo porque sí. Eso es el posmodernismo y la posverdad. Pero esa era la verdad de Pablo y Lutero respecto al Dios legalista y escolástico gobernado por la Razón y el Logos. La imposibilidad de Pablo y Lutero se transformó pronto en religión organizada y planificada. No había otra salida. Pero Lutero ya había opuesto al Papa la verdad inagotable de un libro sagrado que se pierde en las infinitas interpretaciones personales de la fe. Ahora proliferan las verdades "porque sí" hasta que deje de haber Verdad ahí afuera a la que señalar o buscar aunque sea en modo "fake" o "post" y cada uno tenga que reconstruirse como verdad temporal, provisional y asociarse con quienes compartan su longitud de onda o su misma resonancia o vibración. Para mal o para bien.
El árbol del conocimiento se agota y el árbol de la vida sólo pertenece a los que les ha sido dado vivir en la fe y por la fe.
LOS EXTRAÑOS APUNTES DE CLARA CLEOPÁS (IV)
ResponderEliminarLutero--quizás sin quererlo-- colocó la verdad entre la libre interpretación inagotable del Libro y el cierre de la misma por la espada y los poderes.
El judaísmo ya exploraba la libre interpretación de la Torá en diferentes escuelas. Incluso sus escuelas místicas de la Kabbalah. Pero también se pretendía limitar al ser interpelado por la filosofía griega del logos y la razón. Filón de Alejandría. Maimónides. Más moderno: Hermann Cohen.
LAS EXTRAÑAS MEDITACIONES DE CLARA CLEOPÁS (V)
ResponderEliminarLa fe sin obras es fe muerta. ¿Puede existir una fe que no obra? ¿Puede existir una fe que esté muerta? Una fe que no obra es una fe que vive en sí misma y para sí. Una fe desvinculada del mundo, puramente ideal o peor aún conceptual: fe de entendimiento. La fe de entendimiento o de la pura idealidad o del puro concepto puede existir desvinculada de toda obra u obrar; en otras palabras: desvinculada del mundo. Pero aun así, esa fe existe como idea o concepto. Nunca es fe muerta, a menos que ese "estar muerto" signifique más esterilidad o insensibilidad al mundo real de lo concreto. Creo que es eso lo que la epístola de Santaiago quiere significar.
Pero la fe de los evangelios es una fe real que impregna toda la existencia: cuerpo y alma. Es una fe existencial de cuerpo-alma o alma-cuerpo. Quien vive la fe entonces obra desde la fe, obra en cuerpo-alma, alma-cuerpo ya que la fe no es una abstracción de la mente o teorema o hipótesis cuya coherencia o efectividad se pueda medir por obras para juzgarla como correcta. La fe es una experiencia profunda que surge fuera de toda razón o lógica o abstracción ideal que impregna toda la voluntad del cuerpo-alma, o alma-cuerpo, y la hace vivir de forma diferente. Un cuerpo-alma (cuando decimos "alma" podríamos visualizarla de esta manera) que vive la relación del misterio inmerso en Dios, ya no depende de la muerte o la nada o de la facultad del entendimiento, para justificarse ante ningún tribunal de la razón, o de los poderes eclesiásticos o políticos. Su fe obra de modo inexorable, nunca está muerta en ese sentido jacobiano, porque es imposible; pero su obrar o actuar no es cuantificable por ninguna razón de cálculo, o de acumulación de obras que se han de pesar; ni son méritos que remitan a un yo,-- separado del cuerpo, pensante; o voluntad transparente-- como fundamento o esencia de su propia salvación.
De ser así Feuerbach tendría razón, no Pablo: toda fe o religión o Dios sería un producto de nuestra mente que es capaz de alienarse de sí misma y proyectarse en entidades invisibles e independientes que luego lo han de controlar. Lo cual es cierto para la mayoría de religiones o ideologías, pero no para una fe que precede cualquier razón, intuición, categoría de pensamiento o yo en cualquiera de sus modalidades.
Por sus frutos los conoceréis es fundamental para ver o detectar una calidad de vida, pero no para calcular la salvación o porvenir de un alma.
LAS EXTRAÑAS MEDITACIONES DE CLARA CLEOPÁS (VI)
ResponderEliminarLas fuerzas de mayor intensidad neutralizan o subordinan las fuerzas de menor intensidad. Una persona irritable está sujeta a fuerzas de inseguridad o sufrimiento que la superan. Y esa irritabilidad subordina o neutraliza otras fuerzas o intensidades de alegría, de empatía por otros, de apertura creativa. O viceversa. O ¿qué decir del aburrimiento? En ese caso todo parece sucumbir a una tonalidad gris de total indiferencia por todo. Las alegrías suelen durar poco. Mi amiga X me acaba de comunicar que tiene un tumor y la van a operar y toda la vida se le ha descontrolado. Agitación, inseguridad, miedo, energías o fuerzas o emociones turbadas, confusas; todo se coloca entre paréntesis sin saber qué hacer, sin control.
Platón quería una vida sin turbulencias, sin enfermedades, sin contaminación, sin muerte, sin cambios y creo su Mundo Ideal de las Ideas Puras y Eternas. Redujo la realidad al entendimiento y la razón. Fue el primero que independizó la razón de la vida, de la experiencia; y las llamó APARIENCIAS, en oposición a Eternidad/razón pura, Ideas, arquetipos más allá del tiempo: eternos, eternidad.
Cuando decimos a una persona o a nosotros mismos: debes de... tienes que... no sabemos lo difícil que es otear o conseguir una fuerza REAL que nos arrebate a ese debes de... o tienes que... Tratar de ejercer fuerza de voluntad cuando no tienes energía para ello solo genera culpabilidad, más culpabilidad a añadir y para muchos inevitablemente más resentimiento. Hay muchas cosas que se nos escapan. La totalidad de nuestra existencia es abrumadora y nos perdemos, ni tan siquiera sabemos cuál es nuestro ego REAL muchas veces. Es todo bastante resbaladizo. Una ecuación matemática es perfecta, pero es invisible: pura abstracción. Cuando se aplica a la realidad nos puede dejar indiferentes. Las galaxias son increíbles, pero nos son indiferentes a la hora de vivir. La física nuclear es increíble y sorprendente, pero nos deja indiferentes salvo cuando pueda salvarnos la vida con un nuevo descubrimiento.
Observando una hormiga he sido feliz por un rato. Mirando el agua del río he permanecido un tiempo indefinido en una cierta frescura. Oyendo música he quedado abstraido y he soñado despierto. Luego entras en el día a día, el trabajo pendiente, la preocupación de lo que has de hacer y no has hecho y deberías de hacer pero no tienes ganas ni energías.
¿Y la fe? ¿No debería la fe rescatar a uno de todas estas contingencias de la vida, de la existencia? La existencia precede a la esencia, o la esencia procede de la existencia. ¿No debería la fe darnos esa fuerza intensa que neutralice o subordine las demás fuerzas e intensidades de la vida? La fe no nos puede fallar. Una vez que se ha instalado sigue ahí, pero a veces pierde fuerza, se oculta bajo las brumas, se debilita... llama, rescoldo, soplo.
LAS EXTRAÑAS MEDITACIONES DE CLARA CLEOPÁS (VII)
ResponderEliminarVivimos la época de la política. Nos entretiene la política y mucha gente la vive como se vive la rivalidad de dos equipos de fútbol cuando somos hinchas de uno de ellos. Cuando reviso los programas de los partidos me doy cuenta que puedo estar de acuerdo con lo que dice tal partido en tal cosa, pero no en otras; también puedo estar de acuerdo con el otro partido en otra cosa y no en otras. Pero si eso con lo que estás de acuerdo con ese partido y ese partido es de derechas, pues entonces tus amigos de izquierdas (malo si tienes amigos de izquierdas, para la derecha) te condenan por aceptar un punto que tu encuentras razonable y que no deberías de encontrar razonable, pues se trata de la derecha. Y, viceversa, puedes encontrar un punto razonable en un partido de izquierdas, pero entonces tus amigos de derechas (malo si tienes amigos de derecha para la izquierda) te condenan porque eso que tu entiendes razonable en ese punto no lo deberías de ver así, pues se trata de la izquierda. No digamos ya si eres liberal, entonces tienes a la derecha y a la izquierda en contra en casi todo. España nunca ha sido un país liberal, más bien todo lo contrario. El catolicismo y las izquierdas siempre fueron visceralmente antiliberales. Las ideologías funcionan así: enbloque. O lo tomas o lo dejas en bloque. Algo muy dogmático y fanático, pero que no se ve así.
La política no responde a nuestros problemas de fondo, eso jamás lo va a solucionar la política, pero hay ideologías políticas que sí pretenden tener la clave de todos los problemas, incluidos los existenciales.
Hay quienes entienden el sistema como la raíz de todos nuestros males, profundos y superficiales; y, entonces, lo político se convierte en una categoría de vida: nacemos y vivimos en la política como relaciones de poder a todos los niveles, macropolíticos y micropolíticos. La política a través de las ideologías ocupan no solo el cuerpo, sino la conciencia. Al cuerpo lo codifican como una herramienta más para la producción tanto material como inmaterial; a la conciencia se la programa con valores y representaciones que han de sustentar la acción de los individuos en función del sistema. Es una visión un tanto gnóstica: hay un demiurgo (sistema) que nos domina en todas las esferas y nos chupa las energías para sustentarle como ente autónomo e inhumano. Entonces ante categorías políticas fundacionales y fundamentales de nuestra existencia actual, las soluciones solo pueden ser políticas a todos los niveles de nuestra vida. Nuestra vida entonces ya ha quedado politizada por su base, y las soluciones han de venir de aquellos que saben interpretar esas opresiones profundas que solo ellos han descubierto de un modo crítico-racional y lo saben elevar a programa de cultura, partido, ética, moral, etc. De ahí nacen ciertos partidos-secta con mucha atracción, pues su política, su ideología, sabe dar expresión al malestar profundo de la gente, sabe dar nombre a su resentimiento y sabe, ante todo simplificar las cosas en blanco y negro, bueno y malo.
LAS EXTRAÑAS MEDITACIONES DE CLARA CLEOPÁS (VII)
ResponderEliminar(Viene de arriba)
Pero no dejan de ser sectas políticas y como tales parciales en sus análisis, dogmáticas en su actuar y exclusivistas a la hora de eliminar las "desviaciones". Simplemente llegado el momento te dan la patada y te niegan la palabra. Pasa a ser un traidor, un enemigo del pueblo o de la patria, y reducido a cero. Reducir la existencia a categorías políticas no deja de ser un astuto constructo ideológico para, cuando sea necesario, interpelarte movilizando tu conciencia, problematizándola e intensificándola al situarla en estado de guerra y conflicto contra algo que ellos saben representar como enemigo absoluto: el sistema, el capitalismo, los separatistas, los antipatria, el sionismo, el hombre-macho, los clubs secretos de poder, etc.
Las categorías políticas sacadas de su contexto provisional o aleatorio en función de las circunstancias siempre cambiantes, pasan a confundirse como categorías ontológicas de necesidad y razón. Si la política deja de ser instrumental y en función de una historia impredecible y cambiante, entonces se convierte en un sustituto de la religión, se hace metafísica de forma automática y como tal va a reclamar su verdad universal con los medios que sean.
Las categorías existenciales varían de individuo a individuo. Son irreducibles a ninguna razón esquemática o discurso ideológico salvo por coincidencias que se puedan producir debido a las resonancias que se puedan producir en algunos/diversos casos. Por eso es fundamental la defensa de los individuos por encima de las colectividades, colectivismos, ideologías que reclaman razón-crítica universal y necesidad.
Humanidad=aquello que nos distingue de los animales y el mundo físico no-humano. El pensamiento, el lenguaje, la historia, el arte, etc. Rasgos distintivos con esos dos conceptos diferentes. Es un rasgo humano el hablar, el pensar, el construir una casa partiendo de una idea.
ResponderEliminarEl amor: nos referimos a una cualidad que se diferencia de otras cualidades, tales como el odio, el egoísmo, la exclusividad...
Los universales no existen: amor, humanidad son palabras que no representan una realidad ahí afuera, sino un concepto de nuestra mente. Lo existente son el hablar, el pensar: el acto de decir casa o perro y formar predicados de ellos. De lo universal a lo concreto. El lenguaje nos hace vivir entre lo general, lo ideal, lo infinito; a lo concreto, lo definible, lo material, lo palpable, lo controlable. Lo ideal y lo existente. O viceversa.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (VIII)
ResponderEliminarEn cuestión de categorías existenciales. Una cosa son las categorías de pensamiento formal de las que partimos para pensar y otra las categorías existenciales con las que vivimos y que engloban las categorías de ese pensamiento formal. Las categorías de pensamiento formal suelen ser las categorías que nos permiten abstracciones racionales o racionales empíricas. Es la capacidad de formar hipótesis, de representaciones coherentes sobre los hechos, sucesos, nuestra interioridad, etc. Estas categorías suelen inculcarse de muy jóvenes por medio de la educación, pero ha de haber un desarrollo adecuado del cerebro en función de la edad. En nuestra civilización las categorías de pensamiento formal son fundamentales para llegar a madurar y progresar como ciudadanos responsables o buenos profesionales en cualquier cosa. El problema es que las categorías de pensamiento formales suelen ser potenciadas en detrimento de las categorías existenciales, las cuales pueden resultar molestas, un engorro, una cuestión a evitar por el pensamiento formal.
Las categorías existenciales abracan las emociones, los afectos, el gusto estético, las intuiciones en su surgir, las pasiones, el modo en que ponemos a funcionar el pensamiento formal para conseguir nuestros objetivos; el modo también en que vivimos las normas morales o el modo en que esbozamos una ética propia. Mucha gente vive la ética como algo que acepta por inercia social y conveniencia, o, más adelante comienza a reflexionar sobre ello y adapatar su vida a una ética más sentida y elaborada como propia. Lo mismo ocurre con las normas morales que pueden ser cuestionadas o valoradas con plena responsabilidad y fuerte criterio.
Las categorías existenciales son muy complejas, obedecen a muchos factores de tipo genético, de tempranas experiencias, de rechazos y empatías por personas, ambientes, acontecimientos; entra en función la dimensión anímica en forma de transfondo de sentimiento profundo propio que impregna todos los fenómenos de la vida del individuo sin que este pueda muchas veces comunicarlo o representarlo para los demás. Hablamos de sueños, ilusiones, nostalgias, enamoramientos, el modo estético con el que recibe los espacios naturales, urbanos, etc.
Obviamente las categorías existenciales varían de individuo a individuo, son absolutamente individuales y sin posibilidad de una comunicación objetiva que pueda ser compartida por todo el mundo. Sí puede un individuo (alma) sentir empatía y comunicarse por medio de la empatía o la simpatía, o la identidad compartida: religiosa, política, cultural, nacional, deportiva, de pertenencia a club o logia u organización de cualquier tipo, etc. También a través de la expresión artística: poemas, música, pintura, etc. Pero nunca puede el alma llegar a coíncidir por entero con otras almas, y en este aspecto vivimos una soledad absoluta.
Las categorías existenciales suelen estar poco tratadas en nuestros sistemas educativos; suelen ser objeto de formación/educación, captura y manipulación por parte de la propaganda política, religiosa, ideológica en general; la publicidad, los intereses de clan, de apego nacional o étnico.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (IX)
ResponderEliminarPodría ser que el universo fuere todo él una estructura matemática, mecánica, maquínica. Y entonces la razón como función o atributo de la mente sería el nexo conciencia/materia. La razón estaría continuamente adecuándose a la materia como dos modalidades de ser del mismo Ser, al principio de una manera confusa, como una linterna que va alumbrando el mundo hasta llegar a ser una potente luz global que no deje nada fuera de su claridad. De ser así llegaría un momento de paz absoluta en la coincidencia de conciencia/mundo. Todo sería conocido. Todo sería transparente consigo mismo. Ni la conciencia ni la razón tendrían ya más razón de ser y todo alcanzaría el sinsentido de la indiferencia absoluta. Pero si eso fuere así, entonces nunca hubo razón de ser para que la conciencia movilizara a su atributo/facultad de razón para conocer el mundo en su totalidad. Simplemente el mundo/universo sería esa indiferencia absoluta y presente consigo misma. No hay posibilidad de tal universo como estructura matemática, ni maquínica capaz de ser comprendido por la razón. Nunca se hubiese producido la conciencia, el pensamiento, la razón. Nunca se hubiese producido nada. Ein-sof en su pureza cabalística.
THE STRANGE REFLECTIONS OF CLARA CLEOPÁS (X)
ResponderEliminarPienso luego existo. I think therefore I am. Je pense donc je suis. Pienso llueu esisto. No, I don't think so. It's not thinking itself what makes you a soul. It's a miraculous existence opened to the world as a whole what makes you a soul. After so many of those miraculous experiences, I was still manacled to the shackles of thought. One day when walking around the city, I started thinking about my deep sustained servitude to thought itself as a guide, knowing for sure--but never able to free myself from it--; that tying life to a sufficient reason as a goal for a meaningful existence, was the road to persistent failure. When life has to be shrunk to the dictates of programatic thought, then there's the danger of opacity, of repression of the senses; of boredom and exhaustion. One becomes a serious calculating type of human being, a well-integrated species in the social jungle. Being predictable, having common sense, a morality based on sound democratic principles... everything under control.
But life kept pressing, the marvellous opened up in too many unexpected occasions. The living God manifests itself through silent epiphanies. The living God is the source of a meaningful life that overwhelms the soul. The world has a deeper power than reason and thought; a tool is a tool and has to be considered as such. Reason works well when your soul has become free and fully opened to the miracle of life. Then, a deep silence takes hold of one's soul.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XI)
ResponderEliminarMis amigos hablan de política. Se acercan las elecciones. Otras elecciones. Me disgusta hablar de política. Muy pocas veces coincido con la mayoría de la gente. Tengo una forma de ver la vida que rechaza con radicalidad los tópicos, rechazo la gente que no acepta riesgos a la hora de pensar y se refugian en las opiniones oficiales, mayoritarias; las opiniones guay, las que están en consonancia con un buen rollito; o por otro lado las posturas dogmáticas, cerradas al debate, de violencia potencial.
El debate político me resulta antipático. Siempre idealizo algún debate de investigación política donde la gente verdaderamente quiera saber, explorar, poner en riesgo sus ideas y en empatía con el saber y la experiencia de los demás. Me gusta decir las cosas haciendo ver que estoy abierta a cualquier otra opinión o razón más profunda, más certera, más probada; pero nunca lo logro. Siempre se me interpreta como si estuviese diciendo mi última verdad y entonces surge pronto la recriminación de quien ya se ha hecho una idea sobre mí equivocada, y entonces ha puesto nombre a mis frases de forma lapidaria y una vez puesto el cliché pues toda tú persona va incluída en el cliché y muy posible juzgada de antemano por la ideología petrificada de alguien que te puede laminar discursivamente sin dejarte decir ni pío en tu defensa. Es así.
Llevo ya dos cervezas y Antonio Furmás hace un pronóstico sobre quien va a ganar. Fanny responde con otro pronóstico y entonces se mezclan las palabras y la conversación se convierte en tumulto de desahogo común y en realidad estamos todos desfogándonos un poco después de trabajar. Hay cabreo con Cataluña. Raro es quien no está cabreado con Cataluña. La mayoría ha optado por seguir la ideología oficial de los medios de comunicación horriblemente tendenciosos con este tema, yo diría vergonzósamente tendenciosos y malignos a la hora de informar y analizar este tema. Lo hacen en clave de guerra. En clave de poder a poder. De poder de Estado sin contemplaciones. Qué horror. No se te ocurra dar otro punto de vista. Hay otros puntos de vista pero se ha impuesto un punto de vista chulesco, duro, ultralegalista, un punto de vista cerrojo. Mete miedo. El país de la picaresca y la informalidad crónica, de repente se hace hiperlegalista con un problema político concreto nada más.
Muchos ya han optado por callar. Hasta la izquierda calla y otorga. Se respira un límite de suma gravedad y la gente que puede pensar de otra manera opta por callar. Se juegan mucho. Hay nacionalismos y nacionalismos, pero uno de ellos te ha de helar el corazón. He ahí la unanimidad bajo amenaza. Después de todo el nacionalismo es la ideología que mejor ha sabido capturar las subjetividades, el ídolo por el cual las masas están dispuestas a morir. Antes morir que perder mi jodida identidad. Mi puñetera abstracción elevada a ídolo.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XII)
ResponderEliminarNormalmente no se escucha al otro u otra que tenemos en frente en una conversación. Normalmente tenemos siempre prisa por decir lo que nosotros queremos decir porque nos urge decirlo, sin darnos cuenta que en realidad o no nos están escuchando porque también el otro está con prisa para poder decir lo que quiere decir antes de que se le vaya el santo al cielo. En realidad las conversaciones normales de más de dos personas es un ir y venir de frases y palabras que suenan y resuenan favorablemente en muchas ocasiones, pero que también pueden tropezar por malentendido sin tiempo a aclararlo, o ser interpretada de forma torticera por otro u otra u otros, y entonces sufrir un rebote desagradable. Toda conversación es un riesgo. La vida está llena de riesgos y hasta una simple conversación es un riesgo. Tratar de decir lo que uno piensa, por muy simple o circunstancial que sea el asunto, es siempre estar situándote en un significado de las cosas que puede ser chocante o diferente al significado de la otra persona o personas. Hay personas comprensivas y abiertas que dejan que el conversante (amigo o conocido o desconocido) se explique sin trabas y sin verse afectados negativamente aún si las opiniones son opuestas a las suyas, pero hay gente que se ve afectada negativamente por cualquier cosa que se diga que no sea de su agrado y se sienten amenazadas en su orgullo y la conversación puede derivar en sátira, sarcasmo, silencios, indirectas o directas. Hay de todo en las conversaciones. No hablemos ya cuando hay un tema visceral por el medio.
Una cosa es cierta. La conversación es un arte y no todo el mundo sabemos conversar. Unos hablan demasiado y no dejan hablar. Otros hablan poco y esperan que sean los otros quienes hablen o hagan preguntas. Todavía otros pueden ser demasiado agresivos diciendo las cosas y algunos otros demasiado lisongeros y seguidores de la corriente sin comprometerse en nada con nadie. En realidad nadie está muy seguro de su verdad, y si hay cierta seguridad lo más seguro es que darla a conocer sea una labor muy difícil. La palabra y el afecto siempre van juntos. Es algo inconsciente y muy difícil tratar de disimularlo.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XIII)
ResponderEliminarSi las cosas son así porque sí, entonces no hay nada que razonar en cuanto al origen y límite de las cosas. En todo momento las cosas son así porque sí. Tus pensamientos son así porque sí y entonces se detiene esa compulsión del pensamiento por estar siempre en busca de explicaciones o en otro sitio buscando otras cosas compensatorias. Si los pensamientos surgen así porque sí ya no hay más explicaciones que buscar, pues ya está todo ahí. De repente surge un silencio de presente o presencia absoluta: está todo ahí porque sí. Descarga de tensiones instantánea. No hay nada que buscar o que explicar.
Oye, acuérdate de que tienes una cita con el dentista, de que hay que comprar la comida; de que tienes que convencer a tu hijo de que tiene que hacer los deberes; de que últimamente te duele la cabeza y a lo mejor tienes que ir al médico; de que te pueden echar del trabajo; de que tienes que pensar en cómo repara esa máquina.
Tienes que pensar. Proyectar. Razonar. Preocuparte. Poner siempre el pensamiento en marcha y búsqueda. Gasto de energía. Cansancio. Desgaste o satisfacción con las personas. Cosas públicas o privadas.
Pero en el instante las cosas son porque sí. Y la solución exige otro porque sí inmediato. Sea razonable o irracional no por ello deja de ser porque sí. Cuando has sido poseído por el porque sí, entonces ya estás en el presente inmediato de las cosas, del mundo, de la creación. Eres pura creación. Eres pura positividad en todo momento.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XIV)
ResponderEliminarMás allá del porque sí es algo que no te corresponde a tí saber. La vida te aparece como un milagro súbito que simplemente acontece, sin explicación alguna. En todo momento es o puede dejar de ser. Pero es y tú eres. Dios es la pura libre voluntad creativa que hace posible el milagro de la creación: Dios es el porque sí de todo. Y tu eres porque Dios quiere que seas. Que seas también pura creación. Imagen y semejanza.
Lo contrario es estar desencajado, desconectado, alienado, la realidad no corresponde o se adecúa al pensamiento y el pensamiento busca el sentido de la realidad sin tregua. Mis deseos no están nunca satisfechos. Nunca hay una verdad definitiva y siempre hay que ir a buscarla. El tiempo se desencaja, las personas nos sacan de quicio. Fuera de quicio. Desquiciado. El quicio. O, las personas nos satisfacen. Responden a nuestras expectativas. La historia desquiciada. La política malvada y tramposa por necesidad. O la historia es un progreso que progresa hacia... unas cosas se satisfacen aplicando el criterio de todos iguales ante la ley. Todos iguales ante la ley y el conocimiento no quiere decir que todos seamos iguales....
Ya hemos quedado presos del pensamiento y la razón de las cosas y la razón de las cosas no tiene fin.
Porque sí, más allá del porque sí es Dios como libre y absoluta libertad creativa y sus promesas reveladas porque sí en una libre conciencia individual indisoluble de Dios, libre y absoluta voluntad omnipotente.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XV)
ResponderEliminarEn mi vida ha habido muchos rostros engañosos que han quedado reducidos a un porque sí sin más explicación. Si siguen existiendo o dejaron de existir ya no es mi problema. En mí porque sí solo tiene vida aquello que se hace presente. Un recuerdo que se hace presente se acepta en su absoluto porque sí. Un paseo, un grupo de personas. Una emoción. Un afecto. Todo atrapado en un porque sí de absoluta aparición que al momento desaparece o cambia.
Vida plena. En todo su ser, inocencia, libertad y amor. El Reino del Mesías es un promesa. El Reino de Dios es una promesa. La fe. Plena confianza.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XVI)
ResponderEliminarLo sagrado, lo numinoso. Quizás una sensación de reverencia que todos experimentamos cuando miramos a un cielo despejado en una noche clara. Es asombro y reverencia ante lo desconocido que se nos presenta como misterio. Es también una gran incógnita, la sublime incognita de nuestra existencia como humanos. Nos abruma la inmensidad y pérdida de referentes a que nos lleva la creación, la naturaleza, el mundo como ente en el que estamos inmersos. Y surge también la idea de algo o alguien poderosos que quizás haya creado todo esto. La idea de los dioses, Dios, Cielo que gobierna el universo o cosmos donde habitamos siguiendo el modelo jerárquico de las monarquías orientales. Pero también lo sagrado nos puede llevar a lo inhumano, a la visión de un universo ilimitado, inaprehensible, infinito, sin voluntad o entes supremos imaginarios que lo regule o lo dirija, pero al mismo tiempo con sus leyes o iteraciones predecibles. También el ateo experiementa lo sagrado en tal universo inhumano. Desde las primeras sociedades de cazadores, hasta la posmodernidad actual, lo sagrado sigue arrebatándonos como una fuerza anímica inexplicable cuando miramos al cielo despejado de una noche profunda. También cuando entramos en una catedral con música de órgano de fondo. En los límites de la ciencia encontramos lo asombroso de lo sagrado, la reverencia a lo desconocido. Al misterio.
Lo sagrado como respuesta anímica al misterio de la existencia está en el trasfondo de todas las legitimaciones políticas y sociales de las antiguas monarquías imperiales. En ellas el misterio es interpelado o evocado en forma de mitos, de dioses, de leyendas que legitiman el poder político hereditario y lo vinculan a un orden cósmico que representa y satisface la fuerza anímica de lo sagrado. Lo sagrado sigue dominando esta vinculación de lo político al misterio ya racionalizado como religiones institucionalizadas hasta el día de hoy. Los países musulmanes son un ejemplo. En ellas lo político está vinculado a lo sagrado a través de una revelación que le da sentido y justificación. En definitiva, lo sagrado como sentimiento anímico profundo hacia el misterio y lo desconocido hizo posible los mitos, las leyendas, lo milagroso, lo increíble, el temor profundo, que da lugar a las religiones en todas sus variantes, al arte, la búsqueda filosófica.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XVII)
ResponderEliminarLo ontológico. El ser. La razón. Iluminar. Ver. Real es aquello que podemos ver con claridad. Despojado de las sombras, los sentidos, la materia, el cambio, lo caprichoso y contingente. El instrumento que hace posible tal desvelamiento de lo real y verdadero en oposición a lo aparente, lo engañoso; es la facultad de la razón y su poder de abstracción. La estructura de lo real está formada por las ideas, las cuales se van desvelando a través del uso y ejercicio de la razón. La dialéctica. Con Platón la razón se independiza del mito, de lo divinatorio, de los dioses y sus oráculos, de la sabiduría tradicional; para encontrar en lo inteligible la estructura real y común al universo: la dimensión de las ideas: el ser inmutable, eterno, puro, transparente, la necesidad que hace posible el orden perfecto, inmaterial, incorruptible. El ser del cosmos.
Es evidente que tal desplazamiento del plano mítico o del conocimiento defectuoso y variable de los sentidos o la inspiración de las musas; de la especulación retórica y caprichosa; obedece a una necesidad de estabilidad, de fundamentos inalterables y seguros del orden político y moral; del conocimiento que puede ser visto y demostrado, razonado, repetido. 2+2=4. Orden universal que subyace a todo lo aparente, pues ahora el mundo de los sentidos, del cuerpo y sus pasiones, pasa a ser lo aparente, las sombras que cubren la realidad de las ideas/arquetipos. La mente humana alcanza así lo real/espiritual/inteligible a través de la razón y el método dialéctico.
Con Platón comienza la metafísica o explicación del ser y sus estructuras. Aristóteles desplaza y amplía la metafísica a la esfera del intelecto y la sustancia en las mismas cosas o entes de la naturaleza, y así hasta la que el despertar de la ciencia como método basado en la experiencia y el cálculo sobre una naturaleza despojada de todas las categorías metafísicas que la definían y la cerraban a nuevos modos de comprenderla. Copérnico, Galileo, Newton, etc.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XVIII)
ResponderEliminarLa ciencia. La ciencia moderna se independiza de todo constreñimiento religioso, teológico y metafísico para iniciar la busqueda de un conocimiento objetivo basado en la experiencia, la observación y el cálculo matemático. La ciencia pretende dejar que sea la misma naturaleza la que se muestre a la razón humana para ser comprendida y puesta al servicio de los hombres y sus necesidades. Toda la filosofía y la teología ha de avenirse con el éxito arrollador de la ciencia y su método tan eficaz. El nuevo ser del universo se desplaza a las leyes físicas provadas y repetidas y aplicadas con éxito. El mundo de lo real es material y concreto, visible para todo el mundo que lo quiera comprobar o aplicar a través del método científico. La metafísica o búsqueda del ser (ahora ontología), ya no tiene nada que decir a una ciencia que ya es capaz de explicar los límites del universo y la materia. Una ciencia que se expande en todas direcciones y comienza a acaparar lo social, lo económico, lo psicológico, la política, la historia, etc.
La filosofía queda arrinconada en las universidades buscando su lugar en el mundo moderno. La especulación sobre el sentido último de la vida y los límites de la experiencia humana no se agotan con una ciencia que puede explicar el cómo, pero no el por qué; que puede mejorar nuestra calidad de vida hasta cierto punto, pero no es capaz de dar cuenta de toda la complejidad de la experiencia humana. La razón empírica y positivista descompone y deshace y reduce las cosas a una instrumentalización e intercambio uniforme para su uso, pero el mundo a medida que parece más controlable y predecible, muestra fisuras y grietas y desplazamientos imprevisibles tanto en la misma naturaleza que implica y complica la mente de quien la analiza, como del ser humano que acaba también siendo instrumentalizado y cosificado en función de la técnica y las nuevas tecnologías. Surgen de nuevo las últimas preguntas, el ansia de lo sagrado y la búsqueda de nuevos lenguajes que nos hablen del misterio. El conocimiento y la experiencia humana sobrepasa los constreñimientos de la razón técnica y busca lo indecible, lo enigmático, lo númico, lo divino y las explicaciones metafísicas en busca de un ser trascendente. Las religiones históricas resurgen a veces con visceralidad fundamentalista. Los países musulmanes experimentan dislocaciones y violencia religiosa. Surgen nuevas sectas o movimientos espirituales y místicos.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XIX)
ResponderEliminarRevelación. Grecia nos llevó a la razón. A la búsqueda del ser. La estructura real del cosmos. Pero la razón griega abandona a los dioses, desplaza y degrada el mito y sus relatos. Reina el Logos. Y el logos es algo impersonal, indiferente, neutro. Nos hemos de avenir y adecuar a las leyes de la razón: neutras, indiferentes al destino humano, impersonales. In-humanas. El estoicismo, el neoplatonismo y la metafísica clásica medieval siguen siendo desarrollos posteriores del logos griego. La fusión de neoplatonismo y aristotelismo con el cristianismo da lugar a la escolástica o al intento de reconciliar la razón griega con el Dios monoteísta bíblico. La razón con la revelación. También el judaísmo y el islam intentan lo mismo: Maimónides, Avicena, etc. La razón aristotélica intenta regular o humanizar al Dios único de la Biblia. Hacerlo más comprensible con la razón humana. La ciencia moderna sigue siendo el desarrollo de esa razón indiferente a los anhelos humanos, neutra, objetiva, común, que reclama dominio.
Lo cual nos lleva a la Biblia como revelación. Los relatos hebreos muestran a un universo creado por un Dios que actúa por su libre voluntad y poder ilimitado. Un Dios no sujeto a ninguna razón o materia que lo anteceda o lo interpele, pues él mismo es el creador de todo lo existente. Creador/creación. Creación de la nada o de la nada como de aquello fuera de nuestra absoluta comprensión. La relación de Dios con la humanidad se hace de Dios vivo a criatura viviente. No se trata de lo indiferente o lo impersonal de la razón, sino de un rostro a otro rostro en una relación viva, de persona a persona; de amor, obediencia, rebelión, desobediencia, ira, rechazo, castigos horribles. Un Dios que en ocasiones es interpelado, discutido por sus hijos escogidos: Abraham, Moisés, y que puede cambiar de opinión en sus designios por medio de la súplica y la argumentación de sus elegidos. Que puede perdonar y salvar, hacer milagros, intervenir en el desarrollo de la historia a favor de unos y otros. Un Dios que impone leyes a su pueblo. Un Dios porque sí. La misma creación puede ser un porque sí sin explicación alguna; un milagro sin razón final; sin más justificación que su misma aparición como creación. Porque sí. Creador de una moral concreta en función de su Voluntad libre e ilimitada. No una moral que se justifica por una razón universal inapelable e indiferente. Este es el Dios de la Biblia. Y es también el Dios del Nuevo Testamento cristiano.
Atenas y Jerusalén son radicalmente diferentes. Y el intento de fundir o fusionar las dos alteridades, dio religiones de poder, de organización, de dogma, de teologías diversas. Con la Reforma retorna el Dios de la Biblia y se rechaza la escolástica. Vuelta a las fuentes. Esa fue la ruptura/apertura de Lutero. Lo que vino después es otro tema
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XX)
ResponderEliminarLa relación entre lo familiar y lo extraño se resuelve con los relatos míticos de fundación de un cosmos donde los protagonistas creadores y destructores son dioses, divinidades que luchan por el poder e imponen sus representantes en la tierra. La relación con lo desconocido reviste un caracter sagrado que se institucionaliza como poder y orden político. Lo político y ordenamiento social descansa en un transfondo de sacralidad regido por los dioses. El equilibrio o desequilibrio de ese cosmos va a depender de la buena o mala relación con esos dioses o fuerzas impersonales. La desobediencia acarrea desorden y dislocación. El orden vuelve una vez los dioses han sido aplacados con sacrificios o compensaciones. A veces los dioses pierden poder y desaparecen o se funden con nuevos dioses. Pero lo sagrado sigue siendo el vínculo fundamental de todo pueblo y sociedad.
Grecia abre una nueva posibilidad de relacionarse con lo desconocido, con el misterio. Las ciudades-estado van dando prioridad a la razón sobre las fundamentaciones sagradas, míticas, los oráculos, los dioses. La razón y su método logran imponer una visibilidad común e indiscutible de verdad muy por encima del capricho de los dioses, de los mitos particulares, de las visiones de los bardos. La facultad de la razón se independiza a partir de Platón y entonces el ser y razón fundamental del universo pasa a revelarse como una estructura ideal común, visible para todo el mundo que sepa ejercitar su razón y limpiar su mente de las impurezas o apariencias de los caprichos de los dioses o de los sentidos engañosos. Estamos ante una realidad trascendente visible, común, objetiva. Impersonal. Neutral. El logos exije a partir de ahora su soberanía en todos los aspectos de gobierno y orden de lo político, lo social, lo ético. Aristóteles y la metafísica; el ser como esencia del universo. Lo sagrado queda suplantado por la razón.
Pero por otro lado, las tribus hebreas están produciendo su propia solución monoteísta. Ante los muchos dioses de los muchos pueblos y los muchos sacrificios y las complejas relaciones sagradas y políticas que confunden y amenazan socavar la misma identidad de las tribus hebreas, se va imponiendo un dios común único y soberano exclusivo del pueblo de Israel. Un Dios celoso que no consiente su suplantación por otros dioses y los ídolos que les representan. Un Dios que a la larga se convierte en el único soberano del universo. Una Voluntad libre y absoluta que es autor/creador del mismo universo. Un Dios que nada le precede, pues la materia y la conciencia humana y su razón son su creación. Por tanto es un Dios que hace ser y existir al universo porque sí. Por un acto de su voluntada y palabra. Crea con la palabra. Nombra y las cosas surgen. Escoge a un pueblo preferido, les da leyes y establece una relación basada en la palabra, en el oir, en la lealtad y obediencia, pero también en la posibilidad de interpelarle, de echarle en cara, de la queja. Una relación tormentosa de amor, ira, castigos horribles, promesas y victorias, derrotas y alejamiento. Un Dios que a medida que se configura en el pueblo de Israel se va institucionalizando en la ley y sus compensaciones, en el Templo y sus sacrificios. Más tarde ante las crisis y destierros del Pueblo elegido, es un Dios que va alejando y sublimando en una ética del corazón, del amor hacia el débil y el oprimido; un Dios que habla a través de sus profetas en lugar de sus sacerdotes o reyes. Un Dios cuyas palabras quedan registradas en la escritura para ser leído en voz alta y escuchado. Un Dios vivo que además de relacionarse con la comunidad, también puede ser invocado o interpelado a través de la oración individual.
LAS EXTRAÑAS REFLEXIONES DE CLARA CLEOPÁS (XXI)
ResponderEliminarHe aquí las dos columnas o fundamentos de nuestra civilización europea. Recordemos que estamos hablando de diferentes soluciones ante lo inexplicable, el misterio, lo desconocido, lo insondable. Otros pueblos adoptan otras soluciones: los pueblos orientales optan más por soluciones de índole mística y panteísta. Siguen teniendo un carácter sagrado. No obviamos tampoco las soluciones espirituales de muchos pueblos africanos o americanos.
Centrándonos en Europa y Occidente: Atenas y Jerusalén son las columnas que han hecho posible la solución o resolución que dio lugar a nuestro orden cósmico, modo de pensar, de estar en el mundo. Grecia sustituye lo sagrado por la razón y esa razón dió más adelante la ciencia empírica y positiva que todavía domina todos los aspectos más fundamentales de la vida social, económica, política, ética, etc. La religión, lo sagrado, queda relegado al ámbito privado de la diversidad y las opciones ideológicas o existenciales. Digamos que lo sagrado en este caso es la ciencia y su método infalible y el tribunal de la razón, la prueba y la demostración visible y común a todos. Cuestionar la infabilidad de la ciencia y la razón es ya cosa de locos, de fanáticos, de iluminados. Parece ser que Atenas tiene la última palabra. La ciencia moderna se independiza de los constreñimientos que le imponía la metafísica y la teología y ahora es ella todavía la soberana. La ciencia indica cuales son los límites del universo tanto en lo grande como en lo pequeño, pero tanto en una dimensión como en otra la epistemología científica ya no tiene tan claro la relación objeto-sujeto del proceso experimental. Ni sujeto ni objeto son simples abstracciones limpias de intencionalidad y subjetividad. La ciencia no deja de ser un modo particular de mirar a la naturaleza, a las cosas, a los hombres. Un modo particular triunfante y universal, pero también inevitablemente reduccionista en su elección de metodología y categorías. Hay mucho más en la vida de las personas que no es reducible a la razón o las verdades científicas visibles, comunes y objetivas para todo el mundo que las quiera ver.
Hay verdades particulares, modos de ser distintos, soluciones dispares ante las últimas preguntas, los misterios insondables que siguen ahí, lo abrumador, la muerte como frontera, la nada o la posibilidad de una vida más allá, sobrenatural. Hay todavía soluciones sagradas a la existencia que todavía se imponen en la política como es el caso de los países musulmanes.
En Occidente las soluciones sagradas a la existencia son variadas y dispares, aunque las diferentes versiones de cristianismo sigue siendo la manifestación religiósa más relevante. Conviven con el cristianismo otras espiritualidades de tipo místico, esotérico, panteístas, orientales. O sectas fundamentalistas de diferentes grados de literalidad del texto revelado o basadas en nuevos textos revelados que suplanten a los antiguos.
El lenguaje religioso del Dios de la Biblia sigue ahí con su mensaje de salvación y esperanza más allá de la muerte, con su experiencia de la fe y confianza en un Dios vivo que está más allá de toda razón o justificación, un Dios que resucita a los muertos, que puede en cualquier momento trastocar toda la realidad y crear cualquier otra realidad. Cualquier otra creación porque sí. Cualquier otra moral, otra materia, otra historia. Un Dios que puede borrar el pasado con el perdón y hacer vivir a sus escogidos por la fe en lo inaudito, en lo absurdo para la razón. Un Dios no programable, ni sometido a ningún literalismo o razón fundamentalisma o regulado por ninguna razón externa que lo haga más digerible y domesticado a gusto de ideologías o filosofías. Un Dios que nos puede devolver a lo sagrado como libertad y apertura absoluta de forma milagrosa y porque sí.