07 mayo, 2010

LA VIEJA FÁBRICA

Fui a la vieja fábrica. Quería visitarla antes de que la derruyeran los bulldozers. Y allí estaba vacía y siniestra. Me asomé por un ventanuco con los cristales rotos y vi el taller donde había trabajado tanto tiempo. Aquellas paredes y aquel suelo parecía que iban a durar una eternidad. Mis jefes y compañeros jamás habrían de envejecer más allá de lo que el sentido normal dictaba. No entendía de economías ni de las contingencias políticas: la realidad estaba allí para estar y permanecer para siempre. Además yo no trabajaba por dinero y no asociaba para nada mi trabajo con ganancia o ahorro. La paga la daba en casa y los cinco duros que me daban desaparecían el mismo domingo con un bocata de anchoas y una entrada al cine. Aquello era así como lo había sido la escuela y la familia y ahora lo era la fábrica con sus horarios, sus ciclos y estaciones que durarían toda una eternidad.

Pero ahora esa fábrica estaba a punto de caer. Varios de sus jefes hacía tiempo que habían muerto. La vida había dado muchas vueltas y los cambios habían sido dramáticos. Yo ahora vivía como las ratas en los derruidos barrios de Klsdgtsudft. Me arrastraba como un lagarto porque mis extremidades se habían ablandado en extremo y no sostenían mi cuerpo. Vestía ropas raídas y malolientes y en la endiablada ciudad no dejaba nunca de llover y hacer frío. Siempre lloviendo y haciendo frío y mi casa era una vieja alcantarilla donde vivíamos hacinados cuerpos enfermizos y mutilados.

Habían ocurrido muchas cosas que ninguna filosofía me había logrado explicar. Había viajado demasiado y vivido con muchas mujeres de muchos países. Había sido Gran Sacerdote de una religión sublime que adoraba las Ideas.

Pero luego vino la descomposición cuando los horrores del Círculo Polar decidieron abandonar la gelided de su existencia para tomar forma material y absorbernos la sangre y el alma a los humanos.

Ahora veo la vieja fábrica derruida y a punto de ser aplastada. La fábrica donde se habían formado mis sólidos valores de realidad incombustible. Los jefes que eran jefes y habían de ser obedecidos. Los padres que eran padres y habían de ser respetados. El dios que era DIOS y habría de ser obedecido y adorado.

Yo, Imghsvcfwqep de Klsdgtsudft. os he hablado en mis años de pordiosera decadencia bajo los nocivos efectos de un mundo que se resquebraja bajo las tribus asesinas de los Bxzcslncj.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Antes de enviar un comentario escríbelo primero en word para conservarlo en caso de que falle el envío. Trata de que no sea muy largo, pero si quieres escribir más entonces divídelo en más comentarios con el "sigue...etc". En caso de no poder enviar por cualquier razón no descrita entonces envíamelo a rbjoraas@telecable.es y yo me encargo de publicarlo.

LA INCREIBLE PREGUNTA SOBRE DIOS

 Poco a poco vas buscando a Dios y vas agotando sin remedio. Dios es una palabra que no lleva a ningún sitio concreto, solo a infinitas espe...