¿Qué tiene que ver Grecia con Alemania? ¿Qué tiene que ver Alemania con España y Portugal? Nada. Son culturas muy diferentes que no pueden caminar juntos. Son maneras muy diferentes de entender la política, el trabajo, la organización, la disciplina, etc… Entiendo que los alemanes se empiecen a resentir con la idea de Europa. Esa idea de Europa es una entelequia que no puede funcionar.
Es fruto de ese idealismo buenarrón que hace tiempo se instaló en el Kaduko Kontinente, y como toda filosofía buenarrona, se enfrenta a la dura realidad. Grecia no está dispuesta a ningún sacrificio que no sea más corrupción. Y, si hay una revuelta popular, será para instalar a los más demagogos de turno. España posee demasiada cultura de informalidad, corrupción y picaresca; para poder ofrecer confianza seria. No somos un país seriamente capitalista. Somos capitalistas a medias y con mala conciencia. Preferimos la mediocridad permanente a tener que arriesgar en serio.
05 mayo, 2010
3 comentarios:
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REFLEXIONES EN TORNO A LA EXPERIENCIA DE FE PROTESTANTE
U na experiencia subjetiva es algo inacesible a otras mentes. Lo que ocurre en el alma de las personas es un mundo en sí mismo refractario...
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LA VERDAD.- La verdad es que si te has acogido a un trabajo de 8 a 5 de la tarde esa es la verdad de tu vida en cuanto a tiempo de trabajo y...
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A veces uno lee cartas al Director como estas. En España recurrimos más al pretexto moral-piadoso que al riesgo. El riesgo nos da pavor. ...
¡Vaya! Veo que ha vuelto a las noticias y a la política, de las que tan amargamente se despedía en su escrito del 22 de abril. Veo que ha vuelto a interesarse por los conflictos del mundo, a informarse y reflexionar sobre sus causas y su posible evolución... Vano intento, si me permite decirlo. Cada uno sabe sus motivaciones, pero yo, atrevidamente, me permitiría aconsejarle volver a su escepticismo amargo del 22 de abril. Nada sacamos de preocuparnos, créame, ni de adquirir conocimento sobre, ni de reflexionar ni debatir. Ni el conflicto se va a solucionar mejor por nuestra intervención, ni nuestra vida va a mejorar ni un ápice por entenderlo y analizarlo, y ni siquiera nuestras amistades nos van a reconocer la agudeza del analisis ni la originalidad del punto de vista. Porque ellos tienen también su opinión, que es para ellos la mejor.
ResponderEliminarEl conflicto es la esencia de la humanidad. Desde que comenzó el registro histórico, ha habido miles, quizá millones, de conflictos amargos, difíciles, crueles, irresolubles, todos importantísimos en su momento para los que los vivían, pero que han quedado en nada, y hasta se ha perdido su memoria. ¿Cuantos conflictos no habrá habido en la misma Grécia en tiempos del Imperio Romano? Con los campesinos, navegantes, clases dirigentes... MILES Y MILES. ¿Y en las innúmeras repúblicas de la Italia Renacentista? Odios, luchas, muertes... Incontables. Millones de conflictos. ¿Y los que hay hoy en día? Miles. La esencia del hombre es el conflicto, ya sea social, económico, familiar, laboral; y nada ganamos con intentar entender, analizar, para solucionarlos, para ser buenos. Es una tarea de locos; mil años viviríamos y no podríamos solucionar ni el conflicto personal más pequeño. Y si alguno, en nuestra locura insensata, llegamos a solucionar, veinte más vendrán a reemplazarlo.
Por eso, veo más humano, más apetecible, el apartarse del mundanal ruido y dedicarse a andar solitario por rudos y empinados senderos de montaña; a estudiar profundamente las matemáticas puras, esa bellísima ciencia, con papel y lápiz, y preocuparse de sus interesantísimos problemas; a pintar bellos cuadros de paisajes verdes y cantábricos, u ocres y mediterráneos; a leer filosofía pura, buena literatura, a los clásicos, por ejemplo: las amenísimas "Vidas Paralelas", de Plutarco; a cultivar un pequeño huerto: patatas, guisantes, coles, habas, alubias, zanahorias, alcachofas, coles de Bruselas, lechugas, cebollas... Volver al palote y la azada de Lieres, poniendo en ello toda la ilusión y todas las ganas que poníamos en aquellos años, y viendo salir el sol cada día detrás de aquellos montes, y las semillas germinar en la tierra. Regar en verano, con las acequias procedentes del arroyo. Y en invierno, cuando la nieve cubre campos y montes, encerrarse al amor de la cocina de carbón a resolver complicadas ecuaciones diferenciales, con ilusión y con fe. Tener esperanza en que las tribulaciones humanas, ni tampoco la melancolía, ni las enfermedades, NI LA MUERTE, no lograrán localizarnos en nuestro refugio. No hay otra vida posible, créame. Todo lo demás es vana ilusión, vano enervamiento y sufrimiento estéril.
Sabiduría de la buena y de calidad. Creo que esta vez le voy a hacer caso.
ResponderEliminarhttp://www.city-journal.org/2010/eon0507td.html
ResponderEliminarEste tipo no ganaría una elección en la vida. No se pueden decir estas verdades al “pueblo”. Los políticos van a por el voto y ofrecen el oro y el moro, intereses bajos; créditos baratos, vivir más allá de nuestras posibilidades: si en lugar de comparar un SEAT Ibiza puedo comparar un MEGATRÓN de cuatro ejes y 500CV, pues lo compro y me empeño hasta las cejas. Al pueblo se le cautiva de muchas maneras y con muchos señuelos, pero ¡ojo!, el pueblo, el individuo concreto de carne y hueso NUNCA TIENE CULPA por definición. La culpa la tienen los políticos, los banqueros insaciables, el capitalismo salvaje, etc..; ¿pero yo? Oiga yo no. Mi falta de criterios a la hora de gastar, mi ambición desmesurada producto de una falta de moral y mesura; mi ostentación, etc. Eso no cuenta y que ningún político me lo recuerde porque entonces está hundido.
Al pueblo hay que engañarle, pero hay individuos, personas que saben decir NO; y esas personas no cuentan y tienen que pagar la factura por hacer las cosas bien.
Comentaba esto a una compañera de CCOO y me puso una cara de matar. Grecia no es España e Inglaterra, pero la diferencia es un grado. La compañera casi me grita diciendo que nadie acusaba a los verdaderos culpables que eran los financieros insaciables y que el pueblo griego era un pueblo trabajador y honrado que estaba siendo explotado y que el capitalismo, etc.
Doctrina de fe.
Amén.
Así es el mundo.
Un saludo,