04 septiembre, 2010

LOS GITANOS: PROBLEMA INSOLUBLE


He tenido alumnos gitanos y ha sido una de las experiencias más difíciles de mi vida. Estos alumnos, con alguna excepción, eran indisciplinados, no traían libros ni material, se burlaban con mucha frecuencia del profesor tomándole el pelo; y, aprendían poquísimo a nada. Como eran alumnos bastante o muy conflictivos, pues se trataba de dedicar más tiempo a ellos con ayudas, orientación, etc.. Los padres no contribuían para nada en la escolarización de sus hijos. El sistema educativo payo les interesaba en la medida en que se podía sacar algún beneficio económico, más allá de eso pasaban olímpicamente de todo. Yo tuve que lidiar con alumnos gitanos mal educados, malintencionados que hacían la vida en la clase imposible. Cuando hablaba con ellos con idea de hacerlos entrar en razón, lo único que sacaba eran mentiras, pretextos absurdos y abierta provocación en muchos casos. Llegué a comprar música zíngara de Rumania o Hungría para hacerles ver lo extendida que estaba la cultura gitana y las diversas músicas ruma del mundo. Hablaba, a veces del origen indio, o de los gitanos y cosas por el estilo, pero la mayor parte, salvo alguna excepción, utilizaban el tema para hacerme luego burla. En resumen: mi contacto con los gitanos fue siempre muy problemático, muy desagradable muchas veces, y frustrante en grado superlativo.

Organicé una reunión entre líderes gitanos y alumnos del instituto. Vino un pastor de la iglesia Filadelfia y un maestro de escuela gitano. Hablaron con mucha floritura y mucha pedagogía de la responsabilidad y la necesidad de tener unos estudios porque la chatarra ya no daba para más y los mercadillos de los rastros sufrían la fuerte competencia de los chinos. No se habló del problema de la droga y todo el deterioro que había causado en las relaciones familiares y de clan en el pueblo gitano. Quizás no convenía. Algunos de los padres de algún alumno estaban en la cárcel por ese delito. Pero mi sorpresa fue comprobar cómo después de aquella reunión la hija del pastor de Filadelfia dejó de venir a clase por unos meses y la cosa siguió igual o peor. Lo mismo que si no hubiesen dicho nada.

Ayer me acordaba de esto porque cuando estaba en el supermercado de al lado de casa en el puesto de la fruta, de repente irrumpieron en dicho puesto, a voces y con malos modos, un grupo de gitanas jóvenes con algún bebé incluido que preguntaban si estaba estropeado el contador de números de turno. Al parecer ellas tenían el 39 y allí estaba el 40 y alguien, según ellas, se había colado y sin más se dieron a gritar “mecagon la puta que parió a quien se había colado” y otras lindezas. Todo ello a viva voz, con desafío y arrogancia, con ostentosa chulería hacia el resto de clientes y empleados payos que allí estábamos un tanto acojonados, porque enfrentarse a este tipo de gente puede traer malas consecuencias y hasta agresión incluida. Muy mal rollo. Demasiado mal rollo. Una señora trató de increparles diciendo que tuvieran algo más de educación y una chavaleta de unos 17 años del mismo grupo casi la come a insultos de grueso calibre. Yo estaba muy nervioso. Traté de calmarme y no decir nada. Luego me fui sin hacer la compra.

Lo que deduje fue que muchos gitanos actúan con evidente racismo hacia nosotros los payos. Para muchos de ellos los payos no merecen ningún respeto y todo lo que se les insulte robe o engañe es poco. Ya no sirve el pretexto de que se les oprimió y se les puteó durante siglos. Hoy día tienen muchas posibilidades de integrase en la sociedad paya negociando algún tipo de modus vivendis. Nadie pide que se asimilen pero sí que se integren en el país donde viven, paguen impuestos, respeten las normas de convivencia, sigan las leyes, etc. La identidad étnica o nacional gitana podrían llevarla de una manera más civilizada, más abierta y flexible. Podrían cambiar el modo en que están instalados en la sociedad paya y abrirse a nuevas formas de expresar su identidad. Es posible que en muchos sitios esto ya es una realidad. Quizás en Andalucía o Cataluña esto es ya posible. He oído casos en que parece que sí. No sé en otros países. Lo que no se puede hacer es mostrase al mundo con ese espíritu cainita, agresivo, provocador. Con ese racismo arrogante y prepotente de minoría que hace lo que les sale de por ahí y si me miras mal te rajo de arriba abajo. Quien dice esto ha intentado un diálogo con ellos de mil maneras consiguiendo la mayoría de las veces nada más que burla, provocación y escarnio.

He discutido este tema mucho con buenistas progres que justifican este racismo por ser un racismo supuestamente de afirmación contra todas nuestras infinitas injusticias europeas y payas. He analizado el problema leyendo y concediéndoles el rango de nacionalidad o nación tal como recoge la Comunidad Europea, pero si ellos no hacen nada más que vivir en el resentimiento y la eterna venganza, no hay nada más que hacer. El problema se vuelve insoluble. Tiene razón Amín Maalouf en “Identidades Asesinas”: los derechos humanos se han de exigir a todos, no valen excepciones en razón de raza, étnia, religión, etc. No valen victimismos eternos. El pueblo gitano tiene la obligación de acabar con estas conductas antisociales y racistas de la misma manera que el mundo payo lo está intentando.

El asunto de Francia con los gitanos está haciendo reaccionar a mucha progresía y buenismo francés y europeo, pero estoy muy seguro que jamás esta gente; muchos de ellos sin ningún contacto real con los gitanos; tratarán de exigir a los gitanos que ya está bien de identificarse con el robo, con la marginación como modo de vida escogido antes de esforzarse por cambiar las cosas y negociar algo que les dé una mejor imagen. No es verdad que vivan en pobreza miserable porque los payos seamos siempre unos cabrones; hay una desafortunada tendencia CULTURAL a afirmarse de ese modo y así no vamos a ninguna parte.

14 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo. Aunque nos tachen de racistas y no sé qué más mandangas, la realidad es que muchos de ellos son un problema, ayer y hoy.

    Lo sufrí en mi propia carne cuando niño, así como mi familia.
    Si ellos estuvieran dispuestos a cambiar, estaría dispuesto a desdecirme.
    Hace poco me robaron en un autobús, y aunque no puedo asegurar que fuera gitano el que lo hizo, se me colmó la paciencia con todos los que choricean, roban y abusan de los demás.
    Cuando fui a la policía a denunciar, tenías que haber visto los grupos a que me refiero entre los fichados. ¡¡¡Son miles!!!

    ResponderEliminar
  3. Lo de llamar “racista” en este caso pasa por no saber distinguir los conceptos de cultura, raza, etnia o nación. Criticar aspectos culturales de una etnia o nación es un ejercicio democrático necesario. Si una etnia o nación asume como cultura los sacrificios humanos, sería nefasto no criticar ese horrible aspecto cultural. Muchos gitanos asumen cierta delincuencia como conducta de afirmación respecto al payo. Eso lo sabemos todos, pero nadie rechista por si acaso. Fíjate que ningún medio se atreve a hacer ninguna crítica a los gitanos. Tienen todavía mayor privilegio que los musulmanes o los judíos a quienes de una manera u otra la prensa se atreve.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  5. No he tenido suficiente trato con gitanos para opinar, y eso que soy de una de las ciudades mas identificables con los gitanos (Jerez de la Frontera). La verdad es que ahi están bastante integrados.

    Creo que el problema estriba en la dificultad que ha tenido Europa en asimilar minorías racilaes, religiosas o sociales. En los Estados Unidos se asimila todo el mundo tarde o temprano, pero aquí en Europa perduran como comunidades alejadas del común de la sociedad. Parecería que la educación sería el remedio, pero como indicas, y como nuestra lo que pasa en Alemania o Francia, no es efectivo.

    Saludos,

    Michael (Jerez/Houston)

    ResponderEliminar
  6. Evidentemente una mala experiencia nos puede llevar a generalizar, tendencia que hay que evitar a toda costa. Respecto a mi intervención anterior, quiero dejar en claro que los "miles" citados no eran exclusivamente de etnia gitana, sino individuos de distinto origen y procedencia. Lo cual me lleva a reflexionar sobre las políticas europeas y españolas de integracion. Obviamente, como dice Michael, Estados Unidos, va muy por delante de nosotros en este sentido.


    Por otra parte, la cuestión planteada por el presente blog debería ser discutida con serenidad y calma para examinar en qué ha fallado o triunfado la política de los gobiernos españoles o europeos respecto a esta etnia y tratar de reconducir situaciones o planteamientos que no funcionan y que no satisfacen ni a unos ni a otros.


    Los organismos europeos harían muy bien en estudiar la cuestión de la integración de pueblos desplazados, marginados, empobrecidos y, por ello, propensos a la violencia, para tratar de encontrar soluciones aceptables. Y, como se ha tratado de hacer en el caso de otros grupos oprimidos y marginados, la propia etnia gitana, con ayuda de los organismos competentes, debería producir o encontrar líderes comprometidos y reconocidos que ayuden a la integración de los más marginados y necesitados.

    Anónimo dijo... 1

    ResponderEliminar
  7. Creo que habría que tener alguna estadística fiable sobre los gitanos: por ejemplo, las profesiones o trabajos de sus hombres y mujeres, su nivel económico, tasas de paro, nivel de estudios, estadísticas policiales y judiciales, residencia y movilidad gaográfica, etc. Sería la base de un conocimiento real, y no basado en prejuicios. Quizás existan estas estadísticas, pero yo las desconozco.

    Históricamente, existe el prejuicio de que el pueblo gitano ha tenido como base de subsistencia al pueblo payo: los gitanos no poseían ni labraban tierras, no fundaban industrias ni empresas. Su tierra y su industria eran el pueblo payo, sobre el cual trabajaban a conciencia: robarle gallinas, engañarle en la trata de ganado, arrancarle unas monedas con el cuento de tener un oso amaestrado, arrancarle subvenciones diversas, venderle cuatro chucherías y cosas así. Ser más listos que los payos, engañarles o robarles tanto como pudieran y vivir a costa de ellos. Tratarlos agresivamente como a ganado bobo y, si se ponían tontos, sacar la navaja. Tal es el concepto tradicional de la mayoría de la gente. Seguro que habría y hay, entre los gitanos, honorables personas que vivieron y viven de la agricultura, de una profesión liberal o como empresarios de una industria productiva, o de un trabajo fijo en una fábrica, o en una oficina, o de funcionario público, en medio de la honradez y seriedad más inmaculada. ¿Cuántos hay? ¿Cuales son sus profesiones? ¿Cuales sus aspiraciones, metas y caminos en la vida? Seguro que hay gitanos que no hacen ninguna diferencia de raza entre gitanos y payos, considerándose ciudadanos españoles con los mismos derechos y deberes que los demás. ¿Cuántos hay? De aquí la necesidad de las estadísticas fiables a que me refería.

    Rubén D. Andrés

    ResponderEliminar
  8. Después de mandar el comentario anterior, hago una rápida búsqueda con Google "estadísticas gitanos" y me salen en primer lugar estas estadísticas, que parecen bastante interesantes. Seguro que hay muchas más, dedicando más tiempo. http://www.gitanos.org/publicaciones/estudioempleo/estudioempleo/caracteristicas.pdf

    Rubén D. Andrés

    ResponderEliminar
  9. http://www.gitanos.org/publicaciones/estudioempleo/estudioempleo/caracteristicas.pdf

    ResponderEliminar
  10. http://www.gitanos.org/publicaciones/estudio empleo/estudioempleo/caracteristicas.pdf

    (eliminar el espacio después de "estudio")

    ResponderEliminar
  11. La estadística no justifica los hechos delictivos contra otra persona por el hecho de pertenecer a otra "raza" diferente. Ni el payo al gitano, pero tampoco el gitano al payo. Entre los dos media la ley de la nación o el estado; y, esa ley no debe discriminar a nadie: viva en un carromato o en un piso. Tanto monta monta tanto el gitano como el payo.

    ResponderEliminar
  12. ¡Claro, Sr. Nesalem, claro! Al cien por cien de acuerdo con Ud. Creo que no ha captado el "espíritu" de mi comentario. Son, los gitanos, una comunidad adaptada históricamente a vivir de la explotación del payo por los medios que sean. De todos modos, fíjese que las estadísticas citadas nos dan un 4,5% de gitanos con trabajo fijo, un 12,7 temporal y un 9,2 autónomo. Total que trabajan: 26%. Pero ya sabemos lo que significa entre ellos "trabajo temporal" o "autónomos": chamarileros, trapicheadores, etc.

    No creo que sea una cuestión racial ni de genes; más bien creo que están culturalmente condicionados a ocupar un nicho social paradelincuente que, hoy por hoy, es económicamente rentable. Si no hubiera "vida" en el nicho económico que ocupan, si sus ejemplos de gitanos bien situados fuesen gitanos médicos o ingenieros, oficiales o maestros (y no traficantes o chamarileros con buen pasar, como ahora), otro gallo cantaría. Los judíos en Europa, por ejemplo, se vieron culturalmente condicionados a ocupar un espacio (el de las finanzas e inversiones, el de la reflexión y la astucia) que les dió buen vivir, ya que ningún cristiano podía ocupar esos nichos económicos por la prohibición cristiana de la usura. Ahora bien, cabría siempre preguntarse: ¿y por qué fueron los judíos y no los gitanos, los que ocuparon ese espacio? ¿Por qué los judíos no ocuparon el nicho de vivir engañando y robando a los payos? Difícil de precisar, pero si lo estudiáramos a fondo seguro que habría explicaciones racionales sin necesidad de acudir a los genes.

    Y la explicación genética habría que descartarla por simple sentido común. Porque en todos los pueblos hay gentes con tendencias diferentes, sean más o sean menos. Ahora bien, las circunstancias y el ambiente hacen que en determinados pueblos prosperen y vivan unos determinados tipos de personas y no otros, que mueren. Los gitanos honrados, reflexivos, pacíficos y trabajadores tendrían más posibilidades de morir, de hambre o de navajazos, o de no reproducirse, en las circunstancias gitanas; los judíos navajeros, delincuentes y estafadores tendrían pocas posibilidades de sobrevivir y reproducirse en un ambiente judío. ¿Qué piensa Ud. de esto? ¿Genética o circunstancias económico-sociales? ¿Una interacción entre ambas? No es pequeño el dilema.

    Rubèn D. Andrés

    ResponderEliminar
  13. Leed este artículo en ABC.

    http://www.abc.es/20100909/opinion-colaboraciones/bondades-nefastas-20100909.html

    Labor

    ResponderEliminar
  14. Leído el artículo de ABC. Muy bueno. Lo recomiendo yo también.

    Rubèn D. Andrés

    ResponderEliminar

Antes de enviar un comentario escríbelo primero en word para conservarlo en caso de que falle el envío. Trata de que no sea muy largo, pero si quieres escribir más entonces divídelo en más comentarios con el "sigue...etc". En caso de no poder enviar por cualquier razón no descrita entonces envíamelo a rbjoraas@telecable.es y yo me encargo de publicarlo.

DE LA RESURRECCIÓN PAULINA A LA RESURRECCIÓN VIRTUAL

  La promesa bíblica se centraba en un mundo transhistórico bajo el gobierno de Dios a través de su Mesías. Los espiritualistas quisieron es...