En este universo no hay posibilidad de encontrar la razón por la cual es. Pero tiene que haber una razón. Desde luego, habría de ser una razón imposible de descubrir desde nuestra actual y limitada mente humana. Sería una razón explicable con la perspectiva de otras dimensiones, de otras inteligencias mucho más superiores o evolucionadas que la nuestra. O quizás, existan entes o seres extra-materiales que saben de qué va toda esta trama, pero cuyos lenguajes sean indescifrables para las limitaciones sensoriales de las criaturas hechas de materia orgánica tal como la conocemos.
Estoy convencido que hay una Razón Universal, lógica, explicable; y, pero con un Origen, prohibido a toda criatura; al margen de la dimensión en que viva, de la materia o extra-materia de la que esté compuesta. Sería una razón condicionada a ese Origen inmemorablemente misterioso y de una infinitud y eternidad abrumadoras. De una profundidad cuyo solo intento de indagación nos volvería locos. Nos trastornaría en forma de puro delirio alucinatorio.
Estoy convencido que hay una Razón Universal, lógica, explicable; y, pero con un Origen, prohibido a toda criatura; al margen de la dimensión en que viva, de la materia o extra-materia de la que esté compuesta. Sería una razón condicionada a ese Origen inmemorablemente misterioso y de una infinitud y eternidad abrumadoras. De una profundidad cuyo solo intento de indagación nos volvería locos. Nos trastornaría en forma de puro delirio alucinatorio.
Y nosotros aquí en este planeta avanzamos con la razón y vamos descubriendo las causas y los efectos y la descomposición de las causas y los efectos en impredecibles causas y efectos que se van concatenando y multiplicando. Todo va adquiriendo una complejidad asombrosa. Todo se desplaza. Pero la razón es la herramienta de mayor pureza moral posible; de honrada transparencia y falibilidad.
¿Y los mitos? ¿Y la religión? No serán los mitos el camino hacia una explicación del "por qué" pero por la vía imaginativa. Quizás los mitos nos estén hablando de esas otras dimensiones con sus significados y sus "por qués", por la vía afectiva-imaginaria-visionaria. Otro lenguaje que nuestra mente es también capaz de captar y trabajar.
¿Y los mitos? ¿Y la religión? No serán los mitos el camino hacia una explicación del "por qué" pero por la vía imaginativa. Quizás los mitos nos estén hablando de esas otras dimensiones con sus significados y sus "por qués", por la vía afectiva-imaginaria-visionaria. Otro lenguaje que nuestra mente es también capaz de captar y trabajar.
Las religiones han atrapado los mitos y los han convertido en dogmas. Un paso muy necesario previo a la posterior liberación de los mitos. Necesario salto cualitativo. Los mitos quizás sean la única forma de explicar significados profundos del por qué del universo. Por un lado el rigor científico, la razón, y la lógica avanzan en su intento de explicación del nuestro cosmos, de su funcionamiento. Pero por otro lado los mitos ya desligados, ya liberados de su previa fase de dogmas; nos estén invitando a trabajarlos a través del arte, de la creación imaginaria, de la post-religión que nos invitará a formar comunidades espirituales con sus poderosos símbolos, mitos y doctrina moral.
Ciencia y mito: dos caminos en la misma dirección. Hay un punto de encuentro lejano, infinitamente nostálgico; donde existe el Significado.
Pero ese Origen ignoto e incommensurable nos seguirá inquietando de forma infinita. Aggghh!!!
Pero ese Origen ignoto e incommensurable nos seguirá inquietando de forma infinita. Aggghh!!!
Muy escéptico debo ser, pero no creo que los mitos, ni tampoco el arte, contengan ninguna verdad profunda sobre el universo ni sobre nada. La facultad imaginativa sobre el por qué del mundo y sus cosas se ejerce en el campo de la ciencia, en la imaginación científica.
ResponderEliminarPuestos a imaginar algo, yo creo que el universo procede de las verdades de razón, es una cristalización de las verdades de razón. Éstas, por ejemplo las verdades matemáticas, podemos pensar que tienen existencia independientemente de que haya mentes que las piensen, o de que haya o no haya un universo. Por tanto, la existencia desnuda, necesaria e inevitable de esas verdades de razón produce de alguna manera un mundo de razón, donde solo puede darse lo que es de acuerdo a la razón, lo que tiene un por qué. Tal es nuestro mundo.
Y en cuatro renglones, he solucionado el problema del Universo. Son cinco duros de nada. A mandar.
Runand
Bueno. Ya tiene su propio mito. Ya ha utilizado su imaginación para algo. Sin embargo creo que usted escoge la más triste de las opciones imaginativas. La más árida.
ResponderEliminarY eso ¿por qué?
Porque me parece la más verdadera. Creo que sólo sucede lo que puede suceder, según razón. Nada más. Y que esto és así desde el principio. Por tanto, son las verdades de razón las que están en el principio de todo. De qué manera, vaya Ud. a saber; pero que están me parece indudable.
ResponderEliminarNaturalmente, la creencia en dioses y almas me parece falsa, y sólo basada en unos intereses muy concretos de manipulación y dominio. Por qué los dioses, por ejemplo, son tan inútiles que nunca hablan directamente, sino por intermedio de hombres muy espabilados? !Que curioso!
Runand