04 marzo, 2011

INDISPOSICIÓN DESPUÉS DE UNA PESADA SIESTA

Mucha política se ha convertido en un juego profesionalizado de poder y perpetuación del mismo dentro de un ya admitido y bastante generalizado cinismo de quienes saben que en realidad ya hay muy poco por qué luchar salvo hacer aquello evidente y fingir que se está haciendo siempre más de lo que se hace. Uno es socialista como puede ser del Madrid o el Barcelona y lo importante es que gane mi equipo y los míos y si el socialismo significó alguna vez algo de poesía o romanticismo y movimiento obrero en función de un nuevo mundo de necesidades cubiertas y poco o nulo trabajo; ahora ya sólo es una máquina de ganar elecciones al coste que sea, como sea y en nombre del bien.

Y si del PP pues lo mismo solo que con otras siglas y otros colores, pero en esencia lo mismo con algunas necesarias variantes de guión. Mucha clase política se ha constituido en una casta privilegiada que vive bien a costa de nuestros impuestos y que hace lo posible y lo increíble para justificar su sueldo y su profesión; suelen mentir, suelen corromperse, suelen tomarnos el pelo, algunos dicen alguna media verdad, algún que otro puede ser honrado pero suele dimitir pronto o es silenciado; y, por lo general son buenos actores aunque malos declamadores. El resto de los mortales delegamos por necesidad y lealtad democrática en tales señores o señoras y, mientras no pasemos hambre, nos da igual. Mejor ser gobernados y vampirizados (sin dolor) que tener que preocuparnos por mandarles a tomar por el culo y luego vengan otros que pueden resultar peor o mejor. Mejor vivir en los laureles democráticos que no estar en guerra contra el poder o sufrir salvíficas e higiénicas dictaduras del silencio; o, anarquismos turbulentos y asesinos.

Algún día o en algún momento vendrá algo que nos haga salir en masa a la calle en nombre de lo inimaginable, lo innombrable y sin etiqueta alguna. Pero siempre va a ser otra modalidad de poder y control más o menos light o hard. Recordemos nuestra básica e inestable naturaleza humana tan razonable y equilibrada cuando podemos o nos interesa y tan irracional la mayoría de las veces. Nuestros miedos existenciales, nuestras proyecciones personales; nuestro desasosiego sin fin con fases delirantes.  La política somos nosotros.

Amén.

1 comentario:

  1. Solo EL HAMBRE puede sacar a la humanidad del estado de ZOMBISMO, y se presenta ( en Africa de momento) en forma de inflacion que afecta cada vez a un porcentaje mayor de subditos. Cuando las perras no alcanzan para dar de comer a los fios....ese es el momento de tirarse a la calle, mientras tanto no les preocupa nada de lo que les hagan.

    Kousinsky

    ResponderEliminar

Antes de enviar un comentario escríbelo primero en word para conservarlo en caso de que falle el envío. Trata de que no sea muy largo, pero si quieres escribir más entonces divídelo en más comentarios con el "sigue...etc". En caso de no poder enviar por cualquier razón no descrita entonces envíamelo a rbjoraas@telecable.es y yo me encargo de publicarlo.

PERO, ¿QUÉ ÑARICES YE LA VIDA? // BUT WHAT ON EARTH IS LIFE? // PERO ¿QUÉ NARICES ES LA VIDA?

  Any moment is as good as another but a moment could be hell and another heavens for the person who lives those moments. Cualquier momento ...