Soros, George Soros, el gran filántropo de origen judío-húngaro nos habla en su último libro ( My Philantropy) sobre lo que el considera los nuevos desafíos del mundo global actual. Considera que la idea fundamental de la Ilustración sobre la Razón como una luz que nos muestra la realidad, no se aplica de la misma manera a los asuntos humanos. Tampoco es válida para Soros la idea subyacente a la gran obra de Karl Popper la Sociedad Abierta, donde la libertad de expresión y el pensamiento crítico nos ha de llevar necesariamente a una mejor comprensión de la realidad que los dogmas. A esto lo llama “la falacia de la Ilustración”.
Soros, recordándonos a Orwell en su obra de utopía negativa, 1984; cree que las sociedades democráticas como los EEUU no están exentas de ser víctimas de las técnicas propagandísticas utilizadas sin descanso por los políticos con el objeto de permanecer en el poder. Dichas técnicas distorsionan la percepción de la realidad en dichas sociedades por una población que, ante la crisis, prefiere las respuestas fáciles a intentar comprender la complejidad de los problemas que les afectan. “Cuando la realidad es desagradable, las ilusiones ofrecen una ruta de escape muy atractiva. En tiempos difíciles los manipuladores sin escrúpulos disfrutan de una ventaja competitiva sobre aquellos que prefieren confrontar la realidad.” Dice George Soros.
Nuestro filántropo ve esta tendencia en EEUU después de la victoria de Obama. Lo que en un principio parecía ser un cambio de rumbo importante de la política americana, acabó siendo un fiasco. Obama, en lugar de confrontar la crisis económica con realismo y enfrentándose a sus rivales republicanos con argumentos de peso; sin embargo prefirió pintar el panorama de color de rosas sin tener justificación para ello. Es decir: dijo a la gente lo que esta quería oír, no la dura realidad. Prefirió no enfrentarse a la oposición, con lo cual esta tomó la iniciativa y, ante la realidad del paro y la crisis; logró convencer a la gente sobre la culpabilidad de la intervención del Estado, en lugar del "fracaso de los mercados". La confianza en el presidente se torna en desilusión y enfado. Tengamos en cuenta que Soros es un liberal (progresista en USA) nato y sus lealtades van con el partido demócrata; pero es de resaltar que el mecanismo propagandístico basado en la fantasía, las respuestas fáciles a los problemas difíciles, etc; nos afecta a nosotros, en España, más por el otro lado del espectro político. No es cuestión de ser de izquierdas y de derechas; es cuestión de ser crítico y objetivo.
Soros, en su desarrollo de un nuevo marco conceptual, y, fiel a su espíritu crítico y racional; nos dice: “Necesitamos llevar a cabo una profunda revisión de nuestro sistema político y reconocer que las medias verdades son siempre engañosas. El hecho de que tu oponente esté equivocado, no te hace a ti poseedor de la verdad. Hemos de avenirnos con el hecho de que vivimos en una sociedad inherentemente imperfecta; en la cual, tanto los mercados, como las regulaciones del Estado, han de dirigirse hacia una siempre imposible perfección. La tarea ha de ser reducir las imperfecciones y hacer que tanto las empresas privadas como los gobiernos funcionen mejor. Este es el mensaje que me gustaría poder trasmitir de algún modo.”
Personalmente aprecio mucho esta sinceridad y nobleza política en una persona que tantas críticas ha venido recibiendo por parte de la derecha. En España es difícil encontrar este espíritu crítico y realista tan necesario; y posiblemente, el mejor denominador común que izquierdas y derechas podrían compartir.
Otro progre hipócrita. Gracias a su dinero nos empaquetaron el presidente mas inepto en la historia de la nación. Ni él ni el presidente son americanos.
ResponderEliminarKousinsky