Es hora de leer a Soren Kierkegaard.
Y luego el Apocalipsis y su Juicio Final Absoluto y Verdadero.
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Estamos entrando en el lenguaje informático que nos conduce a la realidad virtual desde la cual empezamos a operar para cualquier gestión o ...
Veo con estupor que el Sr. Gustavo Bueno, en el Catoblepas de este mes, compara la socialdemocracia actual con el gnosticismo del siglo II. Que curioso.
ResponderEliminarUno que pasaba.
Sí, lo he visto. Hablaré del asunto porque yo un día di una charla sobre esto mismo basada en mi obra Dharmat y ante un público sectario asturianista, y la reacción fue de cierta indignación o de rareza que no venía a cuento con la secta literaria asturianista. Ni siquiera me saludaron ni mencionaron mi obra en la presentación y de esto ya hablaré en un epígrafe.
ResponderEliminarGustavo Bueno habla de algo que ya Eric Voegelin estudió en su día. La idea no es original de Bueno, aunque le dé su enfoque particular. Mi charla fue consecuencia de mis observaciones en el mundo del PSOE y la enseñanza, aunque también de la política en general progre. Como es Bueno quien lo dice pues alabado es por los grandes pensantes astures.
http://www.nodulo.org/ec/2011/n107p02.htm
Por cierto. Ya leí el ensayo de Bueno. Me parece inecesariamente complejo. Se puede decir todo de otra manera sin dejar de ser riguroso. Beuno considera su filosofía como una ciencia aplicable a todos los fenómenos sociales e históricos.
ResponderEliminarEs cierto que hay varias modalidades de gnosticismo. El duro, sin embargo, odia todo posible compromiso con la realidad material, con la pesadilla de la historia y más con cualquier idea de solidaridad humana o alianza de civilizaciones.
El gnosticismo progre viene de la idea del ser humano que va pelando las capas de alienación cultural, prejuicios, etc; para llegar a ser la CHISPA del hombre auténtico, libre, amoroso, polimorfo, etc.. Es también otra versión de gnosticismo positivo.