Si alguna vez habláis con Testarudos de Jehovín tenéis que comprobar con admiración cómo un cerebro humano puede llegar a tal cuadratura de creencia maciza, de hormigón armado sin fisuras; de programación cerebral llevada a cabo con tanto éxito. Es un puto éxito de lo que puede ser un sistema cerrado con lógica absolutamente inmanente y refractaria a ningún cuestionamiento de nada. Una lógica cerrada sobre sí misma con precisión de ajuste hermético. A la Sociedad Watch-Hammer le hemos de reconocer el mérito de su casi perfecto método de lavado de cerebro, de programación de la mente tan eficaz y eficiente.
No tienen tanto éxito con los jóvenes. Los más de 25 alumnos testarudos de Jehovín que he tenido en los institutos, eran chavales conflictivos, desajustados, enfrentados a los padres de manera seria; alguna ya rayaba en la enfermedad mental o el nerviosismo descontrolado. No tuve un solo alumno testarudo de Jehovín que fuera estudiante medianamente normal. Cosa que sorprende porque uno se los imaginaba buenos, modositos, obedientes, buenos estudiantes o cooperadores con la buena marcha de la clase. No. Pas de tout.
El sistema entonces fracasa con los chavales. Hay un fallo en el sistema a la hora de reproducirse en la generación más joven. La Watch-Hammer, entonces, no ha encontrado cómo unir ese eslabón, cómo evitar las fugas y saltos de las mentes jóvenes. Pero quienes están ajustados, bien ajustados están.
¿Qué factores hacen que una mente se convierta en un robot; en una máquina, en una obediencia ciega y dispuesta a la misma muerte si la a Sociedad Watch-Hammer se lo ordena a través de una “Verdad Bíblica”?
¿Cuáles son?
Un consejo mío: nunca deis pie a una conversación con los Testarudos de Jehovín. Salvo que queráis hacer una observación sociológica o psicológica sobre el funcionamiento de la mente humana, no entréis en la lógica infernal de la locura. Es, además de pérdida de tiempo total, una conversación en grado sumo de deshumanización y negación de vuestra persona. Para ellos no sois más que material convertible. Fuera de eso no valéis una mierda. Hay una fuerte dosis de venganza y desprecio agresivo contra el mundo satánico que representamos los inconversos. Es decir: todo el resentimiento profundo que ha acumulado esta gente durante sus vidas, te lo dirigen a ti con su lógica esquizoide-infernal. Es algo enfermizo y antipático.
Yo tengo la teoría de que son gente con auténtico miedo a lo que les pueda pasar. Son inseguros en grado sumo y normalmente de muy deficitaria formación y cualificación. Esa falta de confianza en sí mismos, la subliman con la integración en grupo protector que velará por ellos y los mantendrá a salvo de cualquier hecho negativo que les pueda suceder y al saben no podrán enfrentarse a solas por su falta de capacidad.
ResponderEliminarEn el fondo compran tranquilidad a cambio de libertad, e incluso pagan una cantidad por ello. Se aseguran como quien dice.
Es el Pacto Social pero llevado al extremo
AZOR
Eso en cierta medida lo hemos venido haciendo en Asturias con nuestros partidos "protectores". Hemos vendido nuestra insegura y cobarde alma al servicio de una partitocracia a la que pagamos impuestos para que nos sirva la "verdad política" y ellos mientras se supuestamente corrompen con nuestro supuesto dinero público. Pero su supuesta culpabilidad acaba siendo nuestra perfidia y envidia y al final les hemos de pedir siempre perdón.
ResponderEliminarK