Rebuscaba por las solitarias y casi infinitas estanterías de la anciana ciudad de Bhutrsesw, un libro, cualquier libro que me diera la clave de la existencia en este planeta. De repente entre dos gruesos volúmenes de econometría aplicada, vi este pequeño legajo lleno de polvo. Lo leí y no pude parar de leer y sentir el intenso placer de haber descubierto la Verdad. ¡Albricias! he aquí la Verdad. Decía:
"Subsiste en este universo una estructura de racionalidad. Todos
los aspectos de la vida están regulados por una subyacente racionalidad. No
solo la naturaleza, sino también nuestras vidas individuales están sometidas a
esta estructura racional. Nada podría existir sin estar ligado a esa estructura
racional.
"Nuestro cuerpo sigue unas pautas racionales que van desde la
enfermedad degenerativa y muerte, hasta la salud perfecta y rebosante. Nuestro
cuerpo se mueve en ese equilibrio y, normalmente se mueve hacia la mitad del
espectro o más hacia el lado de la salud perfecta. Cuando surge un ataque vírico
o un desgaste de los órganos y tejidos, entonces el equilibrio se descompone
hacia el lado negativo. El funcionamiento cerebral, como estructura biológica, entraría en este movimiento
espectral: muchas psicosis, esquizofrenias, etc, se pueden explicar de este
modo.
"La salud mental, sin embargo, cuenta con desequilibrios
propios ligados a su forma de representar la vida como mente; a sus representaciones. Hay
formas de representar la vida que se aproximan más o menos a una moralidad (racionalidad)
correcta, y la mente obtiene equilibrio y placer profundo por vivir; aun en
medio del sufrimiento o la injusticia más vil. Hay mentes que representan la
vida en términos amorales o inmorales y entonces el desequilibrio se manifiesta
por un permanente desasosiego, una permanente búsqueda de objetivos-fantasma o
idealizaciones-delirio que producen ansiedad, miedos, fobias, pesadillas
siniestras, manías, obsesiones crónicas, etc. A veces se mezcla el factor biológico-neurológico
con el factor moral, entonces pasan a ser casos de psiquiatría o neurología (interesante el trabajo del psiquiatra inglés Theodore Dalrymple sobre este tema).
"En política y economía podemos hablar de modelos que se
mueven en el espectro como idealización, amoralidad, inmoralidad, delirio-utópico. Cuando
esto ocurre la política y la economía se mueven hacia el lado negativo del espectro, entran en crisis y
desajustes serios; vienen las opresiones, las guerras, los conflictos sociales,
etc. Cuando la economía y la política se aproximan al lado positivo de
racionalidad y moralidad vienen los tiempos de bonanza, de libertad, de
crecimiento, de estabilidad social y creatividad. Las estructuras de
racionalidad económica vienen medidas por el funcionamiento óptimo de los
mercados; y, la estructura de racionalidad política por la moral objetiva y
autoevidente del no matarás, no engañarás, no robarás, etc. Ambas estructuras
se conjugan en el espectro de positivo a negativo. A más racionalidad más
progreso, paz y libertad. A más tendencias amorales e irracionales más conflictos,
desajustes, pobreza, opresión, violencias, etc.
"Pero en realidad todos los aspectos de la vida se conjugan
en base a estos movimientos en el espectro entre racionalidad-moralidad por un
lado e irracionalidad e inmoralidad o amoralidad por el otro. En definitiva
existen parámetros de racionalidad para medir nuestro estado y condición en la
vida, bien sean los individuos como personas, bien sea, las sociedades o países
por otro. Lo que nunca es posible es llegar al en-sí de ambos polos o lados del
espectro. Siempre existimos en un para-sí en busca de equilibrio o
desequilibrio.
Guardé el documento para mí. Tan solo lo entregaría a mi secta ultrasecreta para que así puedan dirigir los destinos del mundo sin ser jamás molestados.
Del diario de Nekos vonher Nagsllop