Decía cierto teólogo que las cosas de la fe solo se pueden
discutir desde la fe. Por ejemplo, usted si es mormón o mahometano o luterano o
hasta católico-romano; pues no trate de demostrar su fe desde la ciencia o la
razón. Simplemente, no se podría explicar desde ese prisma epistemológico. La
fe tiene sentido entre los que tienen fe, pero incluso entre los que tienen fe,
pues hay sub-fes que requieren situarse en el plano existencial-teológico de
cada sub-fe (¿idio-fe?, como idiolecto,
idiosincrasia); para poder dialogar
a satisfacción. Repito: no se podría demostrar la fe desde la ciencia o la razón. La fe es cosa del sentimiento profundo de los humanos; anida allí en los remotos paisajes del inconsciente dirigiendo el tráfico de energías y emociones.
Pero yo ahora extiendo esto también a las ideologías. ¿Por qué no? Venga. Atrevámonos.
Si es usted liberal de manual y trata de explicar su fe con la razón y la ciencia, simplemente no es posible. Es también un acto de fe con
sus sub-fes correspondientes, ya que tan solo se puede dialogar de una forma cómoda si
se está dentro, desde dentro, como creyente de dichas fe. Si compartimos paisajes inconscientes comunes. Lo mismo si es usted conservador nacionalista de derechas, o progresista-neomarxista-feminista; o cientifista de libro. Todo ello
requiere tener fe. Es solo desde la fe como nos podrán oír sin recriminarnos,
sin ser apaleados en las plazas públicas; sin ser tildados de locos en los mercados, en los púlpitos, en las posadas o las tabernas.
Aun así: no hay peor fe que la que quiere pasar como ciencia, como razón universal incuestionable. Este tipo de fe buscará los resortes políticos para imponerse como razón social universal. Es ella misma la que cierra el diálogo a su justa medida de represión social.
Pero, ¿existe algún sitio desde donde podamos hablar desde fuera de la fe sin ser acólitos, creyentes, seguidores, militantes, simpatizantes o afiliados de alguna iglesia, secta política, ideológica, o incluso futbolera? Simplemente poder hablar desde la razonable duda, aunque sea duda asumida (si usted es creyente de algo); por respeto absoluto por una verdad que se podría explicar de alguna manera a todo el mundo, en un terreno común. ¿Existe tal posibilidad, o ya estamos inexorablemente marcados por un para-sí que, salvo raras ocasiones o crisis de identidad graves, nos condiciona irremisiblemente a defender un bando?
Aun así: no hay peor fe que la que quiere pasar como ciencia, como razón universal incuestionable. Este tipo de fe buscará los resortes políticos para imponerse como razón social universal. Es ella misma la que cierra el diálogo a su justa medida de represión social.
Pero, ¿existe algún sitio desde donde podamos hablar desde fuera de la fe sin ser acólitos, creyentes, seguidores, militantes, simpatizantes o afiliados de alguna iglesia, secta política, ideológica, o incluso futbolera? Simplemente poder hablar desde la razonable duda, aunque sea duda asumida (si usted es creyente de algo); por respeto absoluto por una verdad que se podría explicar de alguna manera a todo el mundo, en un terreno común. ¿Existe tal posibilidad, o ya estamos inexorablemente marcados por un para-sí que, salvo raras ocasiones o crisis de identidad graves, nos condiciona irremisiblemente a defender un bando?
¡Jobar! Qué complicada es la vida a veces cuando te pones a
pensar un poco.
Para mí es claro, Sr. Nesalem: las ideologías son fes. Es decir, son constructos o recetas intelectuales (itinerarios, hojas de ruta) que permiten no perder el tiempo razonando cada acontecimiento, porque te lo dan todo mascado. Las ideologías son cómodas porque te lo dan todo hecho, pero son por esencia acríticas.
ResponderEliminarEl liberalismo bien entendido no es una ideología, sino una actitud que admite la libertad del individuo en los acontecimientos de la vida.
Tampoco es una ideología la ciencia. La ciencia es un método para conocer la realidad que se basa en un principio muy antiguo y muy intuitivo: no comulgar con ruedas de molino.
Saludos,
Konstantínos
¿Por qué en España donde nunca hubo liberalismo económico y menos actitud liberal ante la vida, es un país donde se odia tanto lo liberal? Izquierdas y muchas derechas critican el liberalismo como un monstruo que amoral, una economía despiadada (ultraliberalismo, le llaman); pero curiosamente en España los mercados siempre han estado intervenidos hasta las cejas; la moral siempre ha estado condicionada a la Iglesia, los prejuicios provincianos, la moral progre; etc.
ResponderEliminarYo creo que interesa este odio antiliberal porque si de verdad se diera liberalismo en España miles de políticos, burócratas sindicales que cobran del Estado; instituciones-momias como esa del alquiler de pisos y miles más (¡¡qué horror de ineficiencia!!); serían innecesarios. No cabe duda que nada es perfecto y el liberalismo dejaría ver algún error, pero es, yo creo; lo que usted dice Sr. Konstantinos.