Capítulo 01
1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por
Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),
1:2 y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:
1:3 Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,
1:4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
1:5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os
1:2 y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:
1:3 Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,
1:4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
1:5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os
hemos anunciado, sea anatema.
1:9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
1:10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
1:11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
1:12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
1:13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;
1:14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
1:15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
1:16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,
1:17 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
1:18 Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días;
1:19 pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor.
1:20 En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento.
1:21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia,
1:22 y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo;
1:23 solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba.
1:24 Y glorificaban a Dios en mí.
1:9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
1:10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
1:11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
1:12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
1:13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;
1:14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
1:15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
1:16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,
1:17 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
1:18 Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días;
1:19 pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor.
1:20 En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento.
1:21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia,
1:22 y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo;
1:23 solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba.
1:24 Y glorificaban a Dios en mí.
(Edición Reina-Valera de 1960)
Me llama la atención la forma en que Pablo se reconoce como apóstol. Parece ser un acontecimiento absolutamente subjetivo; algo que ocurre en su mente, o en su espíritu si se quiere. No es un nombramiento o reconocimiento por parte de la Asamblea (o sinagoga nazarena) de Jerusalem donde ya había líderes espirituales encargados de mantener la fe y la doctrina del Nazareno recientemente ejecutado por los romanos.
ResponderEliminarEs un razonamiento circular. Pablo se atribuye una auto-revelación que le hace ser apóstol, pues es el mismo Jesucristo quien se le aparece y le habla. Esa auto-revelación adquiere el grado de hecho objetivo y referente de su autoridad apostólica que luego los demás han de aceptar como cierta, verídica, sin cuestionamiento alguno.
Alguien le podría haber dicho: "Bueno, Pablo, nos cuentas esa historia de la caida del caballo y la visión de Jesucristo; pero nadie ha visto nada de eso que dices. No podemos reconocerte ese nombramiento en función de una visión privada que nadie puede confirmar. Pudo haber sido una alucinación debido a algún problema de nervios, o que hayas bebido algo que te trastornó; o vaya usted a saber. Si fuéramos a hacer caso de todos aquellos que ven visiones y se creen mesías o profetas, pues tendríamos que someternos a los dictados de cientos de visionarios cada uno con su visión y secta. Una locura. Las cosas no funcionan así. Tiene que haber un reconocimiento objetivo, con testigos que lo confirmen; sino podemos creer en cualquier cosa que nos diga el loco de turno. Bien es verdad que tu no eres uno cualquiera y que ya te conocemos por tu celo fariseo y la violencia que has llegado a aplicar a los nuestros. Que hayas cambiado así de forma tan radical no deja de ser casi un milagro y es por eso que muchos de nuestras sinagogas nazarenas te han aceptado y han creído a pies juntillas lo que nos has contado, pero los jefes de Jerusalem lo han aceptado a regañadientes, pues los has ninguneado con esa historia ya convertida en axioma para muchos sin haberlos ido a visitar previamente para ponerte a prueba y ser reconocido por ellos. Tú mismo te nombras apóstol, tu mismo te declaras anunciador del único evangelio sin haber conocido al Señor Jesucristo en persona como su hermano Santiago o el mismo Pedro y los demás discípulos, los cuales lo conocieron en primera persona, viéndolo, conviviendo con él, oyendo sus palabras, etc, etc."
"Pablo, a decir verdad nos resultas un tanto atrevido; pero ahora eres ya un "apóstol" por hechos consumados y por tu labor tan esforzada y carismática y por los seguidores que ya tienes sobre todo entre los gentiles y el éxito de tu misión se empieza a ver como confirmación de lo que afirmas has visto en tu fuero interno. Todo esto ha de crear tensiones, no obstante, entre los jefes de Jerusalem ya que entre ellos no todos están de acuerdo contigo y con la forma en que interpretas los acontecimeintos de la muerte de nuestro Señor Jesús."
Hemos de tener en cuenta que en aquellos tiempos de credulidad generalizada, cualquier profeta que diera signos de su fuerza espiritual, podía ser reconocido por muchos e inaugurar una nueva escuela de doctrina o interpretación de la Ley. Cualquera con una fuerte personalidad y ciego fanatismo podía crear su grupo y seguidores. Pero ser reconocidos como tal por las autoridades religiosas judías no era tan fácil. Había cierta tolerancia con las sectas, pero se las veía también como inevitables tendencias extremistas o carismáticas que valía más dejarlas a su aire hasta que se agotaran, salvo que conllevaran un peligro político real de enfrentamiento con Roma o con el Templo.
Supongo que en su momento tuvo que haber un grupo opositor a Pablo y sus pretensiones. Tal vez hasta quisieran montar su propia iglesia, pero a lo largo del tiempo siempre ha existido aquel que se ha resistido a Pablo. Sin duda ha sido el apóstol más conflictivo.
ResponderEliminarBueno, vamos a ponernos en perspectiva. Después de la muerte del Nazareno Jesús, el movimiento queda en manos de Santiago, hermano de Jesús; de Pedro (en menor grado) y de Juan. Santiago era un personaje muy respetado y muy celoso de la ley judía; lo cual indica que los seguidores de Jesús seguían siendo judíos en la práctica. Lo cual indica que Jesús nunca pensó en fundar nada fuera del judaísmo. Les diferenciaba la creencia sobre el Mesías. Los nazarenos (la Sinagoga Nazarena)creían que se había cumplido su venida en Jesús y que a pesar de haber muerto, pues esto formaba parte de un plan para luego volver y actuar como el Mesías que habría de juzgar al mundo, etc.
ResponderEliminarPablo, sin embargo, ve en la figura de Jesús un salvador universal que habría de invalidar la Ley para abrir la puerta de la salvación a todo el mundo por medio de la fe en la muerte de la Cruz que ahora se presenta como una obra redentora de tintes cósmicos que nos habría de rescatar del poder del pecado, etc, etc..
En una palabra, Pablo descubre un potencial teológico muy creativo en la figura de Jesús. Pablo es un hombre con miras más universales, más hombre ciudadano del Imperio y nada ajeno a las palpitaciones religiosas y religiosas del momento: sincretismo religioso, etc.. Pablo debió de sufrir intensas crisis internas con el judaísmo que practicaba y, yo me imagino, que en un momento dado la figura del Jesús ajusticiado y las profecías sobre el Mesías y la cosmovisión greco-platónica que impregnaba el imperio, le hicieron "caer de la burra" como quien dice y "vio" con fuerte intensidad las muchas posibilidades teológicas de la figura del nazareno convertido en el Cristo Universal hijo del Padre (el Padre duro e inflexible, pasa a ser influenciado por un hijo de amor incondicional hacia el mundo).
Fue una revolución en su vida y yo creo que era muy sincero en todo lo que decía. Para él era una REVELACIÓN en toda regla y que había que imponer a la "estrechez" mental de los judíos-cristianos-nazarenos del momento que según él NO HABÍAN ENTENDIDO lo que significaba la muerte de Jesús.
En definitiva: los "rivales" de Pablo eran los seguidores más íntimos del MISMO JESÚS. Para ellos el evangelio de Pablo les resultaba OTRO EVANGELIO (curioso que Pablo rebote esta acusación a ellos!!). Al final de hechos se ve como Pablo va perdiendo la contienda y se aviene a las exigencias de Santigo y la Sinagoga nazarena de Jerusalem. Pero lo que salvo el paulinismo fue la Gran Rebelión del 67-70 cuando Tito y las legiones romanas destruyeron y masacraron todo poder judío incluyendo la Sinagoga Cristiana de Jerusalem; lo cual hace posible que el eje del cristianismo quede en manos de las iglesias paulinas del imperio.
1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
ResponderEliminar1:17 ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
El Sr. último de Filipinas parece que situa a Pablo en posición primigenia y ortodoxa, y luego piensa en el surgimiento de "un grupo opositor a Pablo". Mientras que el Sr. Nesalem supone un cristianismo ya organizado en Jerusalén, ante el cual surge la figura carismática y ciertamente opositora de Pablo. Pablo habla de este cristianismo de Jerusalén en 1:17. Pero habla también de "algunos que os perturban" en 1:7. ¿Son los mismos, los aludidos en 1:17 y en 1:7? Pregunto. ¿Hay evidencia histórica de la existencia de "un grupo opositor a Pablo" que "hasta quisiera montar su propia iglesia" (siendo Pablo el "autèntico"), como dice el Sr. último de Filipinas, o bien Pablo es posterior y opositor a ese grupo anterior de Jerusalén?
En definitiva, ¿quién poseía la doctrina auténtica y primigenia, Pablo o Jerusalén? ¿Qué se sabe de cierto de esto?
Pedrosa Latas
He escrito mi comentario anterior cuando aún no estaba puesto el de las 11:24 del Sr. Nesalem. El cual aclara "avant la lettre" y suficientemente las cuestiones que yo planteaba. Gracias.
ResponderEliminarPedrosa Latas
Los judíos cristianos del movimiento nazareno vivieron los acontecimientos de Jesús dentro de una conceptualización profético-mesiánica judía. Las profecías del Mesías se cumplían en Jesús que habría de vencer los poderes terrenales-imperiales (Roma,los herodianos, los gobernantes-títeres y poder del templo en manos de los saduceos), poner fin a la HISTORIA e instaurar un Reino en la Tierra con ese resto fiel del pueblo de Israel y algunos gentiles merecedores de ello. El Reino vendría pronto, dentro de esa misma generación; y, su victoria se produciría de forma inminente con Jesús mismo al frente de sus legiones de ángeles, etc, etc.. Luego sería el Juicio, etc, etc.. Jesús impone una interpretación radical de la Torá en forma de moral de urgencia: desprendimiento de riquezas, de familia, del poder; amor incondicional al prójimo, etc..
ResponderEliminarPero la muerte de Jesús a manos de los romanos como un vulgar sedicioso no entraba dentro de las expectativas mesiánicas y entonces surgió la confusión entre sus seguidores que en un principio se dispersaron, para luego ir reencontrándose y reflexionar sobre los sucesos recientes. Hubo entonces una fuerte reflexión que dio lugar a una reinterpretación de los hechos siempre en clave judía-mesiánica: Jesús murió para luego resucitar y establecer un reino mesiánico en días venideros. Su muerte y resurrección sería entonces parte del plan divino antes de su venída REAL con todo su poder. La venida se difiere a esta misma generación; quizás no se habían entendido las señales y las palabras de Jesús con claridad y su muerte entraba tambien en el plan. Los seguidores de Jesús siguen reuniéndose y predicando su mensaje en clave judía y entre los judíos con alguna excepción gentil como también ocurría con el judaismo preceptivo. Iban al templo a hacer las ofrendas, comían kosher, se circuncidaban, etc..
Y en este escenario entra Pablo por la puerta trasera. Pablo: un fariseo que odiaba a esta secta jesusita. Pero quizás la clave a sus dudas y dilemas con el judaismo que practicaba y le comía el cerebro y donde buscaba su nicho personal como figura o líder; estaba en ese mismo movimiento o secta que perseguía. Quizás la figura de Jesús no se había comprendido bien; de hecho esos seguidores de Jesús no se han dado cuenta de la gran trascendencia que esa muerte en la cruz tiene vista desde una perspectiva más cósmica, más abrumadora, más universal. No los poderes de la Historia solamente, sino los poderes cósmicos del Mal, del Diablo, de la carne, del Pecado. Es quizás esa la clave: un mesías redefinido en una mayor amplitud teológica de acorde a los tiempos de un Imperio extenso y universal con una cosmovisión más rica y profunda....
No me voy a extender más: Pablo fue arrebatado por esa apertura a su dilema: por esa nueva visión que él entendió (de acuerdo a la estructira mental de los tiempos) como UNA REVELACIÓN de rango superior; una clave que el mismo Jesús le daba; un mesías que ahora se hacía Cristos con una nueva definición de su persona y misión que sobrepasaba las limitaciones nacionalistas judías....
¿Qué opinan ustedes?
Piensen que la experiencia de Pablo con la figura de Jesús; esa apertura interpretativa tan abrumadora que él vivió como una REVELACIÓN personal y dentro de las estructuras mentales del momento, donde los significados religiosos eran lo más normal del mundo; pues esa experiencia que incorpora al concepto de mesías-kristos matices de cosmovisión helénica (mundo espiritual, mundo carnal // mundo sobrenatural, mundo terrenal, etc), pasa a ser Jesucristo, el Hijo de Dios, el Unigénito del Padre que ahora mueve todo el universo y donde ya no hay judíos y gentiles, sino seres humanos en un plano de igualdad en cuanto critauras de Dios, en cuanto condición pecadora, etc. Un Jesucristo que ya no se limita a la nación judía, sino al mundo entero. Una salvación universal por medio de un sacrificio de absoluta validez que ha de remover los entramados malignos del cosmos en una renovación espiritual (metanoia)que ha de transformar a las personas; no la Historia.
ResponderEliminarFue esta la teología que triunfó al final en las iglesias cristianas. El desplazamiento epistemológico respecto al jesuismo judío es palpable aunque ya dentro del mismo judaismo se iba entrando en interpretaciones helénicas tipo Filón de Alejandría o (se había entrado ya en)cosmovisiones persas-zoroástricas.
Todo el Nuevo Testamento se escribe y organiza en función del eje teológico paulino y sus variantes juánicas o apocalípticas. Los evangelios, 40 años más tarde de las epístolas de Pablo, reinscriben a posteriori la "vida" de Jesús ya enmarcada en dicha teología aunque persisten sustratos del Jesús histórico judío-apocalíptico que han pasado o mal-reinscrito en dicho marco teológico. Es decir: Pablo jamás leyó los evangelios del Nuevo Testamento porque no existían como textos, pero la estructura del Nuevo Testamento engaña al colocar en primer lugar los evangelios en un orden cronológico que no responde a la realidad: el primer documento es la epístola a los tesalonicenses escrita hacia en la década de los 40 DC.
Todo esto es complejo, Pablo es ciudadano romano y parece ser una persona que se mueve con cierta libertad por los entresijos del poder imperial. Parece emparentado con los Herodión (Ro,16:11 Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.) o sea parientes relacionados con el clan herodiano. Habría que explorar más esa experiencia paulina y la experiencia de Jesús mismo como aperuras a algo abrumadoramente espiritual.
"./. MAS OS HAGO SABER, HERMANOS, QUE EL EVANGELIO ANUNCIADO POR MÍ, NO ES SEGÚN HOMBRE;
ResponderEliminar1:12 PUES YO NI LO RECIBÍ NI LO APRENDÍ DE HOMBRE ALGUNO, SINO POR REVELACIÓN DE JESUCRISTO."
¿Quiere Pablo decir que antes de recibir su revelación del mismo Jesucristo no sabía del evangelio de ese mismo Jesús como hombre según ya predicaban sus discúpulos aun vivos?
¿Qué entendía Pablo sobre Jesús y su mensaje cuando perseguía a los seguidores del Nazareno? Parece evidente que perseguía sin saber qué era lo que perseguía. ¿Perseguía a un grupo sectario con connotaciones antiromanas? ¿Una secta antijudía? Imposible, los seguidores de Jesús eran judíos y cumplían con sus preceptos religiosos.
¿Se trata de una experiencia espiritual tan abrumadora que nadie ni nada le hacía suponer que así fuera? ¿Entiende Pablo su revelación como un milagro único del cual él es el PRIMER privilegiado en recibirlo?
¿Quiere decir que la fe es algo que acontece como milagro en la persona elegida por Dios para recibirla? Entonces habría que excluir todo libre albedrío o elección por parte de la persona. La fe es un don de Dios para aquellos que él quiere que la reciban. Sería una definición absoluta de GRACIA (INCONDICIONAL).
Pero también parece ser que Pablo habla de una apertura FUNDACIONAL del VERDADERO evangelio de Jesucristo. Lo cual llevado a sus consecuencias sería:
a)Que todo lo anterior relacionado con el Jesús histórico que predican los apóstoles de la Sinagoga (iglesia) de Jerusalén, entre ellos Santiago el hermano de Jesús (el venerable Santiago respetado por su entrega a la Ley y su oposición al Templo)y Pedro, etc, no tiene valor alguno. ¿Es por eso que a Pablo no le interesa casi nada la vida real de Jesús-hombre? ¿Es por eso que Pablo rechaza con anatema el "otro" evangelio que practicaban los judíos cristianos?
b) ¿Nos está presentando Pablo un Jesucristo divino hasta ahora desconocido como tal por todos sus seguidores y familia (los evangelios escritos ya posteriormente nos dejan ver que tanto su familia como sus discípulos NO ENTENDÍAN NADA O CASI NADA de Jesús) incluida cuyo mensaje fundamental está en su muerte redentora en la cruz?
c)¿Piensa Pablo que toda la historia sagrada revelada a través de las escrituras acaba en el hecho absoluto y final de la muerte de Cristo y que a partir de ahí, de ese hecho --aparentemente histórico y en el tiempo, pero que en realidad es un acontecimiento cósmico de absoluta redención-- toda la Historia y todo el despliegue del plan Divino llega a su absoluta conclusión?
d) En ese caso las discontinuidades históricas de las que hemos hablado anteriormente no serían más que apariencias tras las cuales se oculta la CONTINUIDAD de un plan Divino desplegado como drama Creación-Caida-Pecado (Historia)-y Nueva Creación definitiva del reino de los Cielos. Y en ese caso es Pablo QUIEN INAUGURA esa revelación en su pleno sentido y como CLAVE de interpretación inerrable.
e) Y así el EVANGELIO, el único evangelio existente; es la revelación de Pablo. Hay un antes y un después definitivo en ese acontecimiento-revelación de Jesucristo a Pablo. Todo lo anterior queda subordinado a dicha VISIÓN-REVELACIÓN paulina.
f) De todos modos una cosa es cierta: Pablo es absolutamente intransigente con todo aquello que no tenga como base y fundamento su EVANGELIO; EL Evangelio (con mayúsculas). No hay posibilidad de medias tintas, ni de discrepancias interpretativas comprensibles. El Tarsiota sabe, sin fisura alguna, que esa revelación suya de la caida del caballo, es absolutamente definitiva. Es una revelación FUNDACIONAL de una nueva era.
g) Está claro que ya no interesa el Jesús de carne y hueso que predicó e hizo milagros en Israel o la Palestina romana. Ahora Pablo nos revela la VERDADERA identidad de aquel personaje y su realidad es DIVINA, su función CÓSMICA; su redención y muerte abarca los poderes cósmicos del mal y su identidad es casi igual al Padre. Nada de un mesías a medias tintas, o un mesias fracasado, o un mesías-hijo de hombre con tintes nacionales judíos. El Mesías-Cristo es ya casi Dios mismo coexistencial al Padre.
ResponderEliminarFascinante. Realmente fascinante.
Muy interesante todo lo que nos cuenta, Sr. Nesalem, sobre Pablo y los orígenes del cristianismo. Lo he leído con sumo interés. Sin embargo, creo que habría que analizar un poco el contexto social y religioso en que florece el cristianismo romano. Un contexto de pérdida de influencia y desprestigio de la secular religión tradicional romana, un contexto en el cual el culto de Mitra gozaba de gran extensión por todo el Imperio, amén de los cultos solares Solis Invictus y otros. Un panorama religioso en cambio y transformación, sobre el cual viene a incidir este cristianismo paulino que llegaría a ser la nueva religión oficial del Imperio Romano a partir de Teodosio. ¿Cómo incide el cristianismo en la historia del Imperio Romano?
ResponderEliminarPedrosa Latas
Interesante tambíen el hecho de que Pablo es bastante anterior a la redacción de los Cuatro Evangelios canónicos. Debido a la ordenación no cronológica en la Biblia, mucha gente cree que lo primero que ocurrio fueron los Evangelios, y posteriormente vienen las epístolas de Pablo, etc. y que todo lo posterior se basa en ellos. Pero no. Resulta que es al revés. Curioso.
ResponderEliminarPedrosa Latas
Gracias Sr. Pedrosa Latas. Lo que usted pide sería analizar la evolución de un cristianismo que surge en la diápora judía con los llamados meketos o "temerosos de Dios" que eran gentiles que gustaban del judaismo y asistían a sus actos religiosos, admiraban la moral judía, etc.. Estos meketos fueron los primeros en acoger el mensaje cristiano paulino. Tengamos en cuenta que Pablo todavía pensaba en términos de una nueva Israel convertida al cristianismo o mejor, reconvertida al cristianismo. Entonces sus prédicas en un principio eran en las sinagogas pues había que convencer a todos los judíos de esa nueva verdad (Evangelium) que iluminaba definitivamente el sentido del pueblo de Israel; pero ya era un evangelio que acogía a los gentiles que quisieran acogerse a esta nueva definición del Nuevo Israel como quien dice.
ResponderEliminarEl evangelio de fe ya no requiere de la Torá, ni de la engorrosa y dolorosa circuncisión, ni del kosher, ni seguir las fiestas preceptivas, etc.. El cristianismo paulino libera a los meketos de los rigores del judaismo tradicional en una nueva concepción del ser Pueblo de Dios donde la figura y concepto de "ungido" (mesías) a través de la figura de Jesucristo queda recodificada en función de significados más profundamente metafísicos o mistéricas y de ahí que los gentiles simpatizantes de la sinagoga lo asocien más a su estructura mental pagana. De ahí también que el cristianismo se vaya extendiendo entre el mundo gentil y acabe ya siendo una iglesia separada definitivamente de sus orígenes judíos y de la protección jurídica que también gozaba como secta judía por parte del Imperio.
Podemos decir que la teología paulina abre estas posibilidades desde el mismo judaismo, pero creando ya las tensiones que han de originar la inevitable separación en una nueva religión. Los judíos en su mayoría seguían siendo judíos a pesar de Pablo y sin considerar el mensaje de Pablo, aun dándose el caso de que muchos primeros cristianos eran judíos que aceptaban el mensaje de Pablo.
Un análisis de Verdad como adecuación de objeto-sujeto no haría justicia con estos fenómenos de aperturas existenciales. Que los hechos A y B sean verdad objetiva corroborada por documentos contrastados, etc; no por ello hemos de dejar de lado las aperturas existenciales que determinadas perspectivas teológicas producen. La experiencia paulina no podemos juzgarla simplemente como una "ilusión" o una "alucinación" y por ello desecharla al cubo de la basura de las mentiras y los engaños. Eso es demasiado simplista y sería obviar el tremendo poder afectivo de estos "descubrimientos-revelación" en los contextos históricos que se producen.
ResponderEliminarLos grades personajes de la historia lo son precisamente porque son capaces de abrir espacios afectivos-existenciales y de libertad de espíritu que en ese moemnto son requeridos o adormecen enterrados en los dogmatismos o los valores y significados ya agotados o en proceso de agotamiento.
Es comparable a los grandes inventos o los grades descubrimientos tipo la teoría de la relatividad donde una hipótesis científica se cumple y abre todo un nuevo horizonte de posibilidades que mueve a la creación de nuevos paradigmas, etc...
Es un gran error por parte de los fundamentalismos bíblicos tomar los textos como objetos que han de adecuarse al sujeto en forma de única verdad y todos los demás están en el error o les falta algo para ser "normales" y "ortodoxos". Viven bien los católicos que tienen al Papa y a los teológos de la doctrina de fe que marcan el camino de la verdad en caso de dudas personales, o los Testigos de Jehová con su Watchtower que les suministra la verdadera doctrina; o a los mormones, o a los ortodoxos, etc. Los protestantes no podemos permitirnos tal "descanso" o "ciega obediencia" a ninguna autoridad humana ni consejo de la Verdad; pues no hay ninguna que sea reconocida como tal de forma obligatoria.
Queda por decir que no tadas las aperturas existenciales o nuevos paradigmas son "buenos"; hay aperturas afectivas malignas y destructivas. Las aperturas o rupturas epistemológicas o desplazamientos de perspectivas(paradigmas, etc) nos situan a veces en tierra de nadie que luego hay que codificar, recodificar. No toda apertura resulta en mayor libertad; ni todo cierre resulta en opresión. Hay aperturas delirante-fascistas o nacionalistas-delirantes, o revolucionarias asesinas; y hay cierres que generan estabilidad, orden; que preservan y protegen cierta libertad en un mundo de turbulencias. Muchos asocian revolución o apertura a algo bueno por definición, pero la historia nos demuestra que no siempre es así.
ResponderEliminarPero releyendo de nuevo el texto podríamos sacar la siguiente conclusión:
ResponderEliminarEn Pablo toda fe que no provenga del milagro de la gracia es religión y religión es todo ese intento del hombre por llegar a Dios, por perfeccionarse para Dios, por buscar a Dios, por llegar a Dios a través de la razón; a través de los esfuerzos personales, a través de los méritos, a través de las organizaciones, a través de los rituales y ritualismos.
Pablo entonces descubre la apertura absolutamente gratuita y milagrosa (y así mismo abrumadora) de la fe que no depende de carne, ni sangre, ni tradicción, etc...
¿Qué piensan ustedes?
¿Qué es la vida para quien parte de la Revelación de la Gracia y no de la religión? ¿Por qué no partir de la Gracia como un axioma y a partir de ahí entender la religión como fenómeno humano?, decía Karl Barth. Quizás también la política, la historia en general, la ciencia, etc...
ResponderEliminarEl evangelio de Pablo es el evangelio de Cristo como Gracia Absoluta. Ese es el punto de vista.