24 julio, 2011

CUIDADO CON LA UTILIZACIÓN IDEOLÓGICA DE LA LOCURA FANÁTICA DEL ASESINO NORUEGO

Bueno. Ahora hay que prestar atención a cómo se va a utilizar políticamente la masacre del asesino Anders Behring. Era “cristiano fundamentalista” (no sabemos todavía qué secta o iglesia es esa a la que este demente pertenece), y además “nacionalista”. Por si fuera poco era “masón” y por un tiempo afiliado al Partido del Progreso que según algunos es “xenófobo”, y “ultranacionalista”. Además, este bestia era “islamófobo.”

Era “cristiano fundamentalista”. La asociación de “cristiano fundamentalista” con el fanatismo y lo religioso tomado en serio; da mucho juego en personas de talante militantemente antirreligiosos y, que suelen igualar toda religión a cosas malas y negativas. Que este loco-asesino se diga o sea catalogado como “cristiano fundamentalista”, pone a muchos cristianos conservadores en la tesitura de separara sus creencias religiosas del ansia de matar por su cristianismo. En este mundo de lecturas rápidas o de tópicos útiles, igualar “fundamentalismo cristiano” con algo malo que raya en el deseo de matar por la fe, hay poca distancia. Cierta prensa mayoritaria sensacionalista e interesada, hará lo posible por igualarlo y, así mismo, ponerlo en el mismo rasante que el “fundamentalismo islámico”. Craso error en mi opinión. Los “cristianos fundamentalistas” protestantes que yo conozco están a años luz de la forma en que este loco asesino entiende el cristianismo. Es más, la mayoría aceptan muy bien la separación de iglesia y Estado y el juego democrático es parte substancial de su fe. Pero es igual: la ideología es la ideología.

Lo de “islamófobo” da también mucho juego. ¿Quiere esto decir que toda crítica al Islam puede ser catalogada de “islamófoba” y entonces no será políticamente correcto analizar las diferencias importantes que pueda haber entre el Islam y “el cristianismo-fundamentalista o no-fundamentalista? La mayoría de los musulmanes practicantes tienen serios problemas de aceptación del juego democrático occidental. Esto es comprobable solo con una conversación con cualquiera de ellos. No ver esto es pecar de ciegos, pero podría ocurrir que a partir de ahora ese tipo de distinción sea políticamente incorrecto y el Islam ha de ser defendido contra cualquier crítica que sin más; podría ser tildada de “xenófoba” e “islamófobica”. Nada de críticas al Islam. El cristianismo puede ser tan peligroso como el Islam. Todo se ha de meter en el mismo saco de corrección política e inhibirse de cualquier crítica racional a esta religión u otras. Todo igual de "respetable" en nuestra dulce democracia.

Obsérvese que criticar al cristianismo se ve como algo sano y saludable y se hace sin cortapisa alguna en España y en Europa. Obsérvese ahora cómo criticar el Islam va a ser (y de hecho lo es en la práctica), algo prohibido y catalogado como patológico, cuando no, penado con cárcel.

No entremos ya en lo de “nacionalista” y “masón”. Nacionalista pasa a ser “ultranacionalista” con mucha facilidad y, ahora con este asesino, puede pasar a ser algo negativo y peyorativo. Ser “ultra” no tiene nada que ver con ser nacionalista. De hecho los noruegos son muy nacionalistas. La bandera preside todo, hasta sus iglesias nacionales, cosa insólita en España. Pero para cierta ideología española ha de convenir desdibujar las diferencias y asociar “nacionalismo” al “ultra” y entonces cualquier nacionalista español de bandera, o vasco o catalán, pasarían a ser “ultranacionalistas” y potenciales fascistas de extrema derecha o izquierda.

Un asesino de extrema derecha, islamista, de extrema izquierda o de lo que sea; es ante todo un asesino que ha de pagar por lo que hizo bajo su responsabilidad individual o de grupo en caso de estar afiliado a un grupo peligroso y asesinamente antidemocrático. Es fácil, pero atención, a partir de ahora cuidado con lo que cualquier ciudadano crítico pueda decir o hablar en contra de la corrección política oficial. El pensamiento crítico puede verse seriamente amenazado con ese otro fanatismo puritano inquisidor que vigila como un Gran Hermano lo que se dice y se habla.

Tema de crítica y debate para evitar los tópicos interesadamente ideológicos e irracionales:

Habrá que analizar conceptos como "cristianismo fundamentalista", "religión musulmana", "islamismo"; "nacionalismo" como ideología o fenómenos histórico. Habrá que leer algo sobre la masonería y saber distinguir tipos de masonería. Habrá que saber algo de cristianismo europeo tanto protestante como católico, etc, etc. Habrá que investigar qué es el Partido del Progreso noruego, etc..

(Véase epígrafe anterior sobre este tema) 

6 comentarios:

  1. En España, la palabra "nacionalista" se aplica, en su uso corriente, al nacionalismo vasco o catalán. Este es el uso normal del término en la prensa española. El nacionalismo español nunca utiliza este término para referirse a si mismo; prefiere, sistemáticamente, el término "constitucionalista" o "no nacionalista". Por esta razón, no es de extrañar como la caverna mediática (por ejemplo, "Libertad Digital") utilizó para el asesino noruego, desde el primer momento, la definición preferente de "nacionalista". Con la intención evidente de ponerlo en el mismo plano que los nacionalistas o independentistas vascos y catalanes. Con la evidente deducción de "para que se vea a dónde pueden llevarnos los nacionalismos". Nunca el suyo, el español, por exacerbado que pueda ser (y lo es bastante). Ellos son "no nacionalistas" por definición, o "constitucionalistas". Ellos no son de ninguna nación, son "cosmopolitas".

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  2. Es realmente molesto ver como todo tipo de carroñero se tira sobre el cadáver, sin importarle otra cosa que alimentarse del mismo. Ningún tipo de ética, o pensamiento noble, o de lástima por la víctima (muchas en este caso, sólo ven alimento para su objetivo político de permanencia en el poder. Cada uno utiliza el epíteto o adjetivo que más le conviene a su causa: "Fundamentalista cristiano", "ultranacionalista", "islamófobo", "terrorista de derechas", "antimarxista", "víctimas socialistas".
    Todavía no he escuchado a ningún político decir se tratar de un demente, de la peor calaña sin duda, pero obviamente demente, y que por lo tanto no ha lugar a analizar cuál puede ser la ideología en la que ha basado su delirio asesino.

    Pero la tentación, es demasiado fuerte. La última vez que hubo una masacre fue determinante bien usada para alcanzar objetivos de poder, ¿cómo van ha dejar pasar tal oportunidad sin intentar aprovecharla de nuevo?. Sería de tontos.

    AZOR

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  3. Para todas aquellos que por razón ideológica eluden, niegan, o les cuesta reconocer la responsabilidad individual como sede, base y referencia de la moral; pues jugarán con las ideas de este desalmado, con la influencia de tal o cual ideología o religión, etc. En el fondo de todo está su elección moral. Ha decido ser un monstruo y punto. Y esto se ha de aplicar a los jadistas islámicos por igual. No valen monsergas de que si son pobres o víctimas de Occidente; son unos monstruos porque así lo han elegido.

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  4. De acuerdo con Azor y Nesalem: no se trata de un hecho social, sinó del acto individual de un desequilibrado. Sobran los análisis sociológicos o políticos, de los cuales ya hemos visto alguno y más que veremos. Sobran los epítetos y calificativos ideológicos, que no buscan más que llevar el agua al molino de cada cual. A un idividuo le dió por ahí, y punto. Igual que en casos parecidos a otros les dio por otras cosas, con otras justificaciones dentro de su coco. Y no hay que buscarle cinco pies al gato.

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  5. Comentario anterior: Runand

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  6. El caso Anders Breivik llevará indefectiblemente a que todo aquel que critique el Islam, o que sea cristiano profundamente sincero, o que quiera la independencia de su nación, o que tenga sus ideas sobre la inmigración, a justificarse a cada paso, a decir que "bueno, pero yo no tengo nada que ver con Breivik, eh?" Una situación bastnte odiosa.

    Yo, por ejemplo, soy muy crítico con el Islam, creo que la independencia de Cataluña, o de Vasconia, o de Flandes, o de Escocia, o de Quebec... es buena para todos. "Pero yo no tengo nada que ver con Breivik ni con ETA, ¿eh?" Por supuesto. Una comparación que se entiende: soy partidario de ganar y tener dinero, pero no tengo nada que ver con Al Capone. ¿Siempre que haga algo para ganar dinero tendré que justificarme de que no soy como Al Capone? Pues no. Hay objetivos buenos en sí, pero donde los medios para conseguirlos es el todo.

    Runand

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