Nación, nacionalismo. Qué poca emoción me producen las
naciones. Están ahí, pero me dejan indiferente. A veces siento curiosidad por
saber algo sobre una nación pero normalmente paso mucho tiempo sin pensar en el
concepto de nación. Y si pienso en el concepto de nación busco la pureza del
concepto limpio y brillante y listo para su uso en conversaciones. Pero
entonces estoy en el mundo de la razón, de la imaginación. Conceptos puros.
Ideas puras que trascienden las apariencias. ¡Ay! Sumo placer.
El Corán, los musulmanes. Qué poca emoción me produce el Islam.
Está ahí pero sus creencias me dejan indiferente. A veces siento curiosidad por
saber algo sobre el Islam, pero normalmente paso mucho tiempo sin pensar en el
Islam. Y si pienso en el concepto del Islam, busco entonces la pureza del
concepto limpio y brillante y listo para su uso en conversaciones. Pero
entonces estoy en el mundo de la razón, de la imaginación. Conceptos puros.
Ideas puras que trascienden las apariencias. ¡Ay! Sumo placer.
Hombre, Sr. Nesalem, hablar y debatir siempre está bien. Pero me da la impresión de que se enrollan mucho Uds. con cosas que no son para tanto. En eso del nacionalismo, es evidente que a un nacionalista catalán le interesa decir que Cataluña es una nación. Todo es una cuestión de lo que le interesa a cada uno. En cambio, un español normal de a pie lo que ve es una región que pretende ser más que las demás, que quiere siempre más dinero y privilegios. Que se equivocan pero mucho. Y, claro está, no va a darles encima el gusto de decir que son una nación. Y lo mismo vale para vascos, bretones y todos los demás. Todo depende de cómo lo ve cada uno.
ResponderEliminarPedrosa Latas
Me obsesionan las ideas puras e incontaminadas. Me obsesiona la absoluta transparencia en mi mismo. Conceptos puros, trabados, perfectos. Nada más que añadir. Nada que quitar. Absoluta quietud.
ResponderEliminarHabía una tierra lejana, muy lejana, donde vivían seres humanoides de bondad y nobleza natural. Llegué allí una noche cuando huía de las grandes guerras del planeta. No sabía que podía existir tal tierra en un valle tan aislado. Fui feliz allí el resto de mi vida. Algún día os explicaré cómo era esa tierra lejana de bondad y nobleza; cómo se gobernaban y cómo vivían en función de todo el Kosmos.
ResponderEliminarLas ideas puras y transparentes solo son posible en matemáticas, Sr. Nesalem. Debería Ud. haberse dedicado a ellas y colmar allí su obesión de pureza. Todo lo demás, todo, está muy contaminado y nada hay transparente ni noble. Lo cual quiere decir que hablar es imposible, puesto que cada uno va a entender lo que le da la gana, en función de caprichos y conveniencias varias. Hay que decretar la imposibilidad del habla.
ResponderEliminarCuetu
Pero es que cualquier parecido entre la idea pura y lo tangible es pura coincidencia.
ResponderEliminarLa pureza limpia y pristina del concepeto del Islam, para uso en conversaciones cultas. Hay que ver.
ResponderEliminarEl Posaeru