14 octubre, 2024

REFLEXIONES EN TORNO A LA EXPERIENCIA DE FE PROTESTANTE

 Una experiencia subjetiva es algo inacesible a otras mentes. Lo que ocurre en el alma de las personas es un mundo en sí mismo refractario a una interpretación unívoca. Lo que ocurra en la mente de X puede ser objeto de opiniones e interpretaciones varias en función de lo que dice o hace o no dice o deja de hacer. Siendo la experiencia subjetiva inaccesible incluso para el sujeto mismo operando como un "yo" limitado y muchas veces confuso con aquello que se le escapa, entonces hablar del fenómeno de la fe es un asunto complejo, muy complicado.

Si partimos de la idea (¿hipótesis?) de que Dios actúa en el alma del individuo como recipiente de una gracia que se le concede de forma íntima, y con signos de grado de intensidad que mueve y transforma a la persona de una manera que logra la conversión (metanoia) de todo su ser; esa experiencia se viviría de forma absolutamente subjetiva, incluso aunque la persona que viviera tal conversión diere muestras de un hacer y obrar diferente a cómo lo venía haciendo, la manifestación externa de tal transformación no sería prueba objetiva que pueda presentarse ante cualquier tribunal eclesiástico para decidir si esa persona ha recibido la gracia divina.
Resumiendo: la experiencia de fe en sí como fenómeno radicalmente subjetivo no se somete a ningún criterio de objetividad, de medición moral, de legitimidad colegiada o de autoridad pastoral. Ni tan siquiera quien reclama para sí haber recibido la gracia divina es criterio o prueba suficiente de tal acontecimiento. La subjetividad pertenece a una intimidad refractaria a cualquier objetividad que pueda ser compartida y base de un juicio legítimo.
Por tanto: la experiencia de fe es imposible de identificar en individuos concretos con nombre y apellidos no importa el grado de bondad o de santidad de tales personas. La fe es un fenómeno que podría ser realmente transformador, pero nadie ni nada sabe sobre quién recae en concreto. Por eso Lutero hablaba de una iglesia visible como congregación inevitablemente compuesta por humanos de fe y humanos sin fe, todos mezclados sin saber quién es quién. La iglesia universal es invisible y sólo Dios sabe quiénes son los salvados.
Todo esto es paradójico en grado extremo, pero es así cómo el primer luteranismo se definía respecto a la fe, lo cual implicaba abstenerse de juicios condenatorios o alabatorios. Sólo a Dios correspondía tal juicio. Con el calvinismo se extrema la idea de predestinación al mismo tiempo que empiezan a preocupar las señales o signos de haber sido escogido o llamado en esa elección divina. Es interesante cómo los puritanos americanos debatían sobre estos asuntos sin llegar más que a especulaciones estériles.
Quizás la democracia moderna deba mucho a esta imposibilidad de juicio concreto y objetivo sobre la fe de las personas, dándose cuenta que el poder de las iglesias sobre estos asuntos así como el poder civil a la hora de determinar fes auténticas o no, habría de dar lugar a la inevitable futura libertad de pensamiento. Los criterios objetivos seguirían siendo necesarios: declaración de fe oral o escrita, participación en la vida de la iglesia, conductas sancionadas o no por la ley, vidas ejemplares o moralmente dilapidadas, etc. El tópico del calvinismo sobrio, dedicado al trabajo duro y el ahorro generador de capital y riqueza, fue también considerada un posible signo de gracia divina.
Las autoridades eclesiásticas no pueden vivir sin instituciones legitimadas, sin señales visibles que delaten el bien y el mal, sin sacramentalidad que haga posible cierta materialización de la espiritualidad. Sin rituales de asistencia a los cultos, el bautismo o la comunión o santa cena como símbolos visibles de participación y discriminación del que cree de vardad del que no cree. De la predicación y lectura de la Palabra como cuasi sacramentalidad en el protestantismo clásico.
La corriente arminiana que rompe con la predestinación calvinista más ortodoxa, lo que hace es dar de alguna manera objetividad humana a la salvación delegando en la voluntad de los individuos la suprema decisión de su salvación. Yo me salvo por gracia, muy bien, pero el aceptar o no aceptar la gracia (fe) es cosa mía. Por tanto he ahí el número de creyentes que se van visibilizando sin lugar a dudas. Hemos de fiarnos de su palabra, de su testimonio oral de conversión: ya sabemos quiénes son los salvos sin entrar en más profundidades. La mayoría de protestantes hoy día son arminianos por necesidad. Una iglesia o denominación es difícil de sustentar en base a una imposibilidad de dar visibilidad y concrección a la fe.

06 septiembre, 2024

EL RADICAL MISTERIO DE NUESTRA EXPERIENCIA HUMANA

LA VERDAD.- La verdad es que si te has acogido a un trabajo de 8 a 5 de la tarde esa es la verdad de tu vida en cuanto a tiempo de trabajo y supervivencia. La verdad anterior a esa situación es que si no te acoges a un trabajo no vas a poder sobrevivir de un modo decente y aceptable. La verdad de tu tiempo libre de trabajo es esa a la que te dedicas: ver fútbol, leer libros sobre temas que te gustan, emborracharte con los amigotes o amigotas, ir a pasear o perder el tiempo, deportes diversos, dormir una siesta de cuatro horas o ninguna. Etc. Verdad para ti son esas ideas políticas que te dan sentido, que defiendes


encalorado llegado el momento de una discusión, que votas, que te gusta escuchar por tu radio preferida, por el canal de la tele que defiende a tu partido y la gente que te gustaría ver en el poder. O verdad es esa indiferencia a la política y a las ideas en general y te dedicas más al arte o a la mecánica o a simplemente pasar el tiempo. Las verdades son muchas y particulares. Los grupos de poder tratan de presentar su realidad y verdad por los medios que sean: compran televisiones, radios, periódicos, invierten en propaganda por las redes, Internet, etc. Para mucha gente esa es su representación de la realidad y la verdad, pero para otros no. Sería todo lo opuesto. Otros grupos de poder le atraen. 

Oiga, pero usted se coloca en un espacio de equidistancia que no existe, que no es verdad. Usted también está comprometido con alguna verdad y desde esa verdad/realidad juzga a los demás.

Sí, tiene usted toda la razón. Verdad está ligada a Realidad, y Realidad está ligada a una ontología que se considera la acertada. Así la ciencia dice estar descubriendo la realidad externa a nuestra mente o subjetividad, y esa realidad nos determina y condiciona queramos o no y si la conocemos bien la podemos utilizar a nuestro favor. La ciencia sería una epistemología que se adecúa a la realidad material, natural, física, que está ahí afuera de nuestros sentimientos, experiencia cotidiana, etc. Muchas veces esta realidad de leyes físicas y demás contradice nuestras supersticiones, ilusiones, magia, ideas religiosas, utopías. Hay verdad ahí afuera que nosotros podemos representar, utilizar, predecir, etc. Bueno, no hablemos de la física subatómica y el principio de incertidumbre, etc. A ese nivel las cosas se complican mucho con el asunto de la verdad objetiva, la epistemología científica se vuelve algo tarumba. No obstanteparece que a niveles de emergentes complejos de nuestra vida normal la ciencia es nuestra guía más objetiva para muchas cosas importantes a pesar de las políticas e intereses que también condicionan dicha ciencia y entonces hemos de recurrir a la ciencia verdadera y pura y la que se corrompe. Muy humano.

Pero fíjese bien, caballero, que la ciencia no alcanza más que a una parte de nuestra experiencia humana que sigue siendo contingente, que sigue siendo lo que he dicho arriba, que no hay manera de encontrar una verdad universal que sirva para todos y que las verdades van a depender de muchas maneras de entender la realidad que nos trasciende y para ello hay metafísicas de todo tipo: religiosas, filosóficas, ideológicas, pseudocientíficas, historicistas, cientifistas, artísticas, espiritualistas, místicas, cínicas, nihilistas, posmodernas, posverdades, etc... Cada persona vive su verdad metafísica sin darse cuenta muchas veces. Los que dominan el poder tienen más facilidad de generalizar sus verdades como sentido común, como realidades indiscutibles. Pero luego esa verdades son subvertidas por otros grupos radicales u opositores y las verdades o realidades y epistemologías son otras. Pero hay algo que estamos pasando de largo: la singularidad de cada persona en cuanto a cómo percibe y vive su experiencia. No se encuentran dos personas que sean iguales en su manera de ver el mundo. Las percepciones varían, cambian o se someten a cierta rigidez y una misma persona puede ser obediente a una ideología pero actúa de forma diferente y contradictoria a esta, puede ser de retórica religiosa, pero luego su vida no responde más que a intereses económicos o profesionales concretos; otro puede ser materialista, pero sueña en mundos espirituales utópicos. Otro se entrega al arte tratando de subvertir las realidades que se le imponen como normalidad, otros se retraen en depresiones, otros rompen en esquizofrenias. El mundo de lo humano, la esfera de la conciencia es una hormigonera de experiencias y sus representaciones y sus concrecciones y contradicciones, y conflictos de visiones, perspectivas, ideas, valores.


En modo físico podríamos ver infinitas intensidades energéticas en forma de interferencias, de refuerzos, de fusión, de continuidad, descontinuidad, de delirios, fantasías, sueños, apegos, desapegos, conjunciones, disjunciones, orden, desorden, conflicto. Todo está dentro del mismo mundo, del mismo cosmos, pero no hay Verdad que sea capaz de explicarlo, no hay Universalidad que pueda funcionar como referente de realidad única que abarque toda la infinitud de la experiencia humana. La verdad son verdades, la Realidad son realidades, las epistemologías son diversas como diversas son las realidades.

Mientras vivimos. Seguimos horarios, no golpeamos al vecino por cualquier nimiedad, compramos y vendemos, trabajamos donde podemos, creemos o no creemos en Dios, estamos de bajo ánimo hoy, pero mañana todo lo contrario. Encontramos la persona de nuestra vida o no la encontramos o si la encontramos puede al día siguiente desaparecer de nuestras vidas, o el amor es eterno. Vemos la realidad de mil y una maneras a cada instante. Ese paisaje de repente nos extraña, nos produce extrañeza, esos ojos de esa persona nos parecen fascinantes, nos seducen las cosas menos esperadas; nos fascinan o repelen situaciones, nos apegamos a rutinas o vicios o caemos en bucles dando vueltas sin salida. Caemos bajo redadas de violencia política o guerras, o nos toca vivir en un país relativamente libre y democrático. Ansiamos futuros diferentes, algunos creemos en la resurrección porque sí, otros no porque su talante no lo permite.... El mundo sigue moviéndose, expandiéndose, contrayéndose dentro de algo ahí afuera que no controlamos, que nos sitúa en el más radical misterio. 

02 agosto, 2024

A CHILD JUMPING ON THE GRASS

I went to see Laska. She was jumping up and down in the park. She stopped and looked at me and said: 

"You look awful today." 

I said: "Would you please stop jumping? You look like a child."

And she said: When are you going to shut up and watch?" 

And she kept jumping up and down drawing with her hands random circles around the park. I went to the nearest bench and sat just watching her. The sky was blue but the sun didn't shine as it was supposed to. I wanted the sun to shine like pure darkness so everything around me could turn out to be seen under the pure darkness of heaven. That's how the truth would start shinning like hell. Suddenly Laska was in front of me, confronting me, I guessed. 

She said: "You've never being able to see the world such as it is, and instead you nag and nag like a whimpering old warlock. Why don't you play with me and learn how to jump up and down around the park until the grass changes into clouds and the clouds into grass and when the grass starts raining and the clouds growing flowers then you'll began to see the world right."

She was right. We both began to jump up and down around the park and the sunlight started fading into a melancholic green color. Suddenly thousands of sprouting flowers commenced to thicken the park green ground with a full force up into a saddening green sky and the world was transformed in such a way that meaning and sense were lost, and the only feeling left was an unexplained ecstasy in a timeless vacuum.

Laska started laughing. I stood up and left that park with the fixed idea of correcting my wrong perception of the world. I had to review the last chapters of the Book of Eleazar of Galilea before sundown and before the night carried my soul further into the abyss I could now avoid.         

30 junio, 2024

LA HISTORIA VUELVE A METERNOS MIEDO: OTRO MUNDO NOS ACECHA

Hoy Francia tiene unas elecciones: unos quieren el paraíso en la tierra creyendo que los humanos somos buenos pero la sociedad nos hace malos, los otros creen que solo somos buenos si la Patria o el Líder o Caudillo nos pone a raya. El capitalismo o los capitalismos van a su bola de mercado global y expansión de mercados en base a las estrategias del mayor beneficio en el menor tiempo posible: desarrollo de las tecnologías más avanzadas que vayan sustituyendo a los humanos. El Islam tiene su propia agenda político-religiosa y se va consolidando poco a poco en los reinos cristianos infieles de otra dómina, pero que siguen siendo incorregiblemente infieles. El Islam también cree que el ser humano puede ser bueno si se somete a Dios inmerso en el Corán.

La solución era la separación de iglesia y estado, pero se va comprobando que si una iglesia desaparece vienen otras iglesias ideológicas a sustituirla: las iglesias de los que creen en la bondad humana y la sociedad mala, o la maldad humana y la sociedad bajo jerarquías buena.
Ante el desequilibrio que se presenta de fuerzas que desestabilizan el confort del primer mundo, los humanos se polarizan en buenos y malos: se erradicará el mal repartiendo la riqueza y forzando a todo el mundo a aceptar que todos somos buenos e iguales y que todos merecemos lo mismo por ser humanos no importa lo que creemos ser, pues al final seremos lo bueno que anida en nosotros. El

problema es que son solo unos pocos los que saben qué es lo bueno que anida en nosotros y suele morir mucha gente en ese fanático empeño de purificación y reeducación social. Otros varían la fórmula y nos someten sin inhibiciones a su idea de Patria-Dios o Dios-Patria y comienza también otro proceso de purificación, censuras, cárceles, exilios. La Idea, la Esencia, el Centro, la Raza, las Claves de la Historia vuelven a imponerse con sed de resentimiento y venganza. Para las religiones que no renuncian a su poder terrenal o se definen por él, Dios volverá a imponer su orden divino y lo impondrá por la fuerza.

No sé. Hubo una época en que creíamos haber alcanzado la moderación y el equilibrio basándonos en un realismo respecto a nuestra comprensión de lo que es ser un ser humano: nunca somos transparentes con nosotros mismos, nos mete miedo ser libres para escoger nuestro destino individual y lo mejor es negar esa libertad para hacernos esclavos obedientes de un partido, de una iglesia, de una Patria que nos instituya jerarquías, que nos digan lo que tenemos que hacer y por qué luchar. El miedo a la libertad nos arrastra a la fusión con el Todo, el Cuerpo Místico que nos trascienda y nos diga lo que hay que hacer. Las democracias occidentales trataron de ser realistas con la condición humana y defienden la separación de iglesia y estado, libertad de expresión para que nadie quede por decir lo que piensa, libertad de movilidad para buscar otro destino, derechos individuales. Posibilidad de estudiar y de formación.
Pero hay una fuerza mayor en los humanos: poseemos un cerebro muy complejo y complicado propenso a la paranoia y los espejismos. Los muchos cerebros en sociedad producen representaciones apropiadas para su defensa. Estamos en una guerra permanente con la realidad que siempre nos desestabiliza. El ellos y el nosotros se traduce en relaciones de inexorable conflicto. El yo y el otro siempre estamos bajo relaciones depredatorias. El universo físico funciona así y nostros somos su producto. ¿Qué hacer?
La ciencia sigue progresando y cada vez hay tecnologías más sofisticadas, la Inteligencia Artificial avanza, cada vez nos vamos internando en la realidad virtual a través de aplicaciones; desaparece la gente de atención directa en los supermercados, los cines, las fábricas los gimnasios, los servicios. Las máquinas, los robots van haciendo su trabajo. Es posible que los humanos ya sobramos como habitantes necesarios de este planeta. Estamos siendo superados por otras fuerzas con su propia agenda impersonal, no-humana, eficiente a niveles de cosmología científica a la Brian Green o los universos paralelos virtualmente posibles....

26 junio, 2024

TOMANDO UN CAFÉ Y HABLANDO SOBRE LA INCREÍBLE POSIBILIDAD DE LA FE

Hay una frontera entre la vida y la muerte que es infranqueable. No solo infranqueable, sino absolutamente fuera de toda experiencia humana. A nuestra vista solo queda el cadáver y el sentimiento de dolor o de conciencia de finitud. Más allá está lo indecible, lo impensable, la nada. No hay medio de penetrar, de saber: no hay signos que nos conecten con tal Reino de lo insondable. El ateo se conforma con decir que no hay nada porque no se sabe nada y entonces será la pura y absoluta inconsciencia. El religioso monoteista dirá que hay un cielo y un infierno reales o como metáforas de otra condición ya sobrenatural. Lo revelan las Escrituras. Hay una dimensión sobrenatural que desconocemos, pero que es real: el alma sobrevive a la muerte del cuerpo. Otras versiones lo colocan al final de los tiempos, después de una muerte de cuerpo y alma (alma como la esencia de la vida individual) interina e inconsciente hasta el toque de trompeta y luego la resurrección de todos los muertos para juicio divino junto con los que viven en tal momento presente. 


Pero hay otra manera de entenderlo: si nada se sabe eso no quiere decir más que como seres humanos y dentro de nuestros límites cognitivos y categorías de pensamiento, no podemos saber nada. Es una dimensión fuera de lo humano, por tanto inefable, innombrable, indefinible. No poder decir nada no es lo mismo que no haya nada, o que nuestra existencia no tenga otros modos de continuidad impensables para nosotros. No veo por qué el que intuye otras posibilidades de existencia más allá de la pura inmanencia física, se tenga que ver obligado a demostrar nada. Que nada se puede demostrar no quiere decir que la frontera de la muerte nos cierra definitivamente la posibilidad de ninguna trascendencia. Simplemente no sabemos.

Alguien, entre dos cafés humeantes, me hacía la pregunta ¿cómo conocer a Dios? En realidad era una pregunta común. Me gustan las conversaciones relajadas tomando café y abordando temas como estos. Efectivamente, no hay demostración alguna de la existencia de Dios bajo parámetros científicos o bajo una rigurosa lógica analítica. Hay una frontera también infranqueable, indecible, innombrable que nos impide decir nada empíricamente demostrable sobre tal ente. Tampoco bajo parámetros de razón pura. Pero eso solo nos dice que no es posible hablar de tal supuesto ente bajo nuestros aparatos cognitivos y categorías de pensamiento. Por tanto la fe para quien la viva como decisión existencial es un asunto absolutamente irracional. Quien viva la fe en Dios o crea en la vida post-mortem sabe que esas experiencias las vive como una profunda intuición subjetiva. Decir que algo es irracional solo quiere decir que está fuera del alcance de la razón, sin más connotaciones.


 

Entonces, y ya cuando las tazas de café daban a su fin, llegamos a la conclusión de que si Dios es un ente o yo diría un X real aunque fuera de los límites de la inmanencia física-natural a la que alcanzamos los humanos en nuestra experiencia diaría, entonces la fe no dependería de nuestras elucubraciones mentales, psicológicas, racionales de dar vueltas y vueltas a lo que no tiene explicación demostrable. La fe dependería de una fuerte intuición inesperada, que por "razones" inexplicables comienza a invadir la conciencia de una persona, la transforma, le da fuerza e intensidad para vivir; encuentra resonancias que no desaparecen y he ahí el fundamento de una ética efectiva, afectiva e intensa que puede concretarse en opciones morales creativas, valientes, arriesgadas basadas en una esperanza. 

¿Una fuerte intuición? ¿Hemos de depender de una fuerte intuición? Bueno, y ¿por qué no? Si tienes la fortuna de sentir tal fuerte intuición y esa intuición te lleva a una vida con sentido y fuerza e intensidad y esperanza, ¿qué razones tendrías para rechazar tal fuerte sentimiento? ¿La tirarías por la borda simplemente porque no es demostrable ni justificable en términos comprensibles para los demás? Simplemente, allá cada uno con su decisión personal ante la vida, cada uno busca o encuentra lo que mejor sintonice con su ser, pero mucho me temo que cualquier decisión tomada en esta existencia su punto de apoyo se perdería también en la mayor irracionalidad. La razón ha de dar cuenta de sí misma fuera de sus parámetros. Y esos parámetros residen en la conciencia humana finita, perecedera, contingente...   

   

28 mayo, 2024

LOS CUADERNOS MALDITOS DE MIRLA RADAKRISNA ¡QUÉ NOCHE!

Qué noche. De repente el universo se me presentaba como una monstruosidad sin más sentido que el de un animalón ciego y de cerebro casi plano, pero un cerebro convulsivo e incontrolable. Un animalón de infinitas y monstruosas dimensiones que surge por que sí y se expande como una masa energética en pleno brote psicótico. Y en ese sueño vivía la plena realización de vivir en ESO, y, no solamente vivir en ESO, sino también ser parte de ESO, y compartir con ELLO toda su ceguera, su demencial y desproporcionada y monstruosa molicie. Frío, plagado de trituraciones cósmicas, de violencias cataclísmicas en sus confines o sus entrañas, inalcanzable e incomprensible para esta mente que es facturación suya para reflejarse en sí mismo de alguna manera tortuosa o idealizada. Qué noche. Me levanté, abrí la ventana y vi que no había cielo estrellado al que maldecir con saña. Nubes nocturnas me protegían del gélido silencio de ese universo tan fantasmal y de apariencia silenciosa para los ojos del poeta que busca belleza donde solo hay violencia cataclísmica y monstruosa.


El poeta o artista u hombre común ve sólo las apariencias de silencio y profundidad infinita, pero no es capaz de imaginar la ciego y absurdo e insensato que significa ser toda esa infinita y desordenada locura en constante delirio de destrucción masiva y compulsiva además de tornar de nuevo a crear abortos de no se sabe qué para luego volver a machacarlos, crujirlos con saña demencial. Ciego. Loco. Vagabundo en una absurda situación de infinitud y eternidad sin posibilidad de encontrar descanso, tranquilidad, sentido; animal de cerebro plano aullando con alaridos sin tímpanos capaces de percibirlo. ¡Qué horro! ¡Qué nochecita!

Y nosotros, los humanos, somos sus criaturas aquí habitando esta roca todavía hirviente, vestida de patética putilla verbenera para reclamo de la nada y de nadie. Esperando a la senectitud del sol para que nos reviente y nos reduzca a lava incandescente y luego el silencio absoluto. ¡Qué noche! ¡Qué horror!


30 abril, 2024

VIAJE POR AUTOPISTA

 El coche se desliza por esa autopista mientras el violinkoncert de Beethoven suena y las emociones se ven involucradas en la prodigiosa sacralización del sonido que se funde con el paisaje plano de Illinois a una velocidad mecánica de 55 millas por hora. El violinkoncert nos arrastra como una sola sustancia en un viaje que se ha mantenido en suspenso desde que salimos de Chicago. Bosques praderas, llanuras, colinas a lo lejos, cruzamos algún río, coches que nos adelantan o a veces adelantamos en común deslizamiento. Vamos pasando pueblos y el cielo sigue gris en esta tarde invernal. Afuera hace frío. La calefacción nos hace sentir en un hogar. Volver a Austin, Tx, nos llevará dos días. Vamos sin prisa. Las emociones ahora se revuelven y toman vida propia en afrenta a una situación que está siendo difícil de mantener como una sola esencia. Ni tan siquiera la armonía del acontecimiento que se va


deslizando en sincronía cuasi sacramental, logra cauterizar la desgarradura de los espíritus que siempre aspiran a otra mayor fantasía y esas misma fantasía van incluída en el viaje. Ha sido el espectro oculto durante horas, quizás durante días, pero es en las últimas horas de viaje cuando se manifiesta con todo su poder desgarrador. El violinkoncert de Beethoven baña con su sonido las turbulencias del espíritu que ahora se comienzan a concentrar en lo inmediato. Salimos de la autopista y nos dirijimos hacia una estación de servicio. La velocidad desciende. Ella baja el sonido de la sinfonía, yo voy frenando. Las luces de neón de varios colores resaltan la rutina del llenado del depósito de la que somos partícipes cientos de viajeros. Aparcamos y nos fuimos a la cafetería. Nos miramos por un tiempo y ella dijo: "Tengo la impresión de que no estás viajando conmigo". No supe que contestar. El violín mayor del Violinkoncert me seguía invadiendo el cerebro y así seguiría por días. Las posesiones del espíritu llegan a notarse y quienes viven con nosotros se dan cuenta. Por fin respondí: "Estoy un tanto inquieto por mi futuro y cuando tengo miedo me siento vulnerable. Cualquier espejismo me desconcierta y me amenaza con trastocarme la vida de una forma absurda y arriesgada". Ella me siguió mirando. Sabía lo que podía estar pasando, pero optó por el silencio. Acabamos los cafés y seguimos nuestro viaje. El Violinkoncert siguió dominando el viaje por un tiempo hasta que encontramos un motel donde hacer noche.
    

REFLEXIONES EN TORNO A LA EXPERIENCIA DE FE PROTESTANTE

  U na experiencia subjetiva es algo inacesible a otras mentes. Lo que ocurre en el alma de las personas es un mundo en sí mismo refractario...