La piedra está sujetando la catedral de cristal
Y la cueva termina en una llanura de hielo
Bajo la cueva nadie sabe lo que hay
Pero las gentes del lugar presienten que allí está el dragón
dormido de Ishtar
Corre y corre el niño lisiado detrás del furgón de los
helados
Hasta que cae en el asfalto
Y su moneda sigue rodando mientras el furgón se aleja y tuerce una esquina.
Y su moneda sigue rodando mientras el furgón se aleja y tuerce una esquina.
La ciudad está protegida por un millón de nidos de termitas
Hemos ido a llamar al fumigador con sede en el Kremlin de
Putín
Pero Putín está en el Polo Norte buscando minerales
Cincuenta mil profetas del Islam han de circuncidar el mundo
Y tirar millones de cerdos de bellota por el barranco
He oído decir que todo proviene de un bing bang
Pero ayer mi médico me ha dicho que dentro de cien años no
podré estar aquí
También he oído decir que todo acabará en una muerte helada
Mi médico me ha dicho que en cien años habitaré una
muerte helada
Las páginas del Korán destilan la universalidad de un
desierto puro y cristalino
Un brillo puro y cristalino que deslumbra como deslumbra el
paisaje de hielo
Recojo mis herramientas para ir a vivir y trabajar a la
catedral de cristal
Sostenida por una piedra que así mismo se sostiene sobre un
iceberg.
Y bajo el iceberg la oscuridad.
Y bajo el iceberg la oscuridad.
LAS ESCALERAS RESBALADIZAS
ResponderEliminarHay un templo de mármol encima del tejado del supermercado
Y allí van a orar y adorar las viejecitas del barrio.
Se sube por unas escaleras de madera resbaladizas
Y algunas se caen y se lastiman
Pero para eso está el servicio de ambulancias de la ciudad
Que suelen vigilar la zona
Y no dejan de recoger viejitas
Que se caen cuando van a adorar al dios del templo de mármol encima del tejado del supermercado.