
Leí “Identidades Asesinas” de Amin Maalouf casi de un tirón. Es un librito de 174 páginas publicado en español por Alianza Editorial. El libro empieza hablando de las “personas fronterizas” que se están dando en un mundo globalizado. El joven nacido en Francia de padres argelinos vive una serie de influencias francesas, europeas, occidentales; mezcladas con otras árabes, bereberes, africanas. Esta experiencia sería enriquecedora para el joven argelino si fuera libre de vivirla en su plenitud, dice Maalouf, pero puede resultar traumática si “cada vez que se confiesa francés hay quienes le miran como un traidor, como un renegado incluso ./. y si al revés es blanco de hostilidad, de desconfianza e incomprensión.” “El turco nacido en Alemania para su sociedad de adopción no es alemán; para su sociedad de origen tampoco es un turco auténtico.” El protestante norirlandés casado con una católica, la mujer serbia casada con un croata, etcétera. Todo esto son ejemplos de “personas fronterizas atravesadas por unas líneas de fracturas étnicas, religiosas, o de otro tipo.” Y para Maalouf estas personas tienen una misión muy especial: Su vocación es ser enlaces, puentes, mediadores entre las diversas comunidades y diversas culturas.” Además añade: “Si esas personas no pueden asumir por sí mismas sus múltiples pertenencias, si se las insta continuamente a que elijan un bando u otro, si se las conmina a reintegrarse en las filas de su tribu, entonces es lícito que nos inquietemos por el funcionamiento del mundo. ./. si se las ´insta´ a elegir , si se las ´conmina´—decía—. ¿Quién las conmina? No solo los fanáticos y los xenófobos de todas las orillas: también tú y yo , todos nosotros. Por esos hábitos mentales y esas expresiones que tan arraigadas están en todos nosotros, por esa concepción estrecha, exclusivista, beata y simplista que reduce toda identidad a una sola pertenencia que se proclama con pasión. ¡Así es cómo se ´fabrican´los autores de las matanzas!” Él, Amin Maalouf, es libanés, árabe cristiano, ciudadano francés que escribe en francés, abuela turca, abuelo egipcio maronita, etc.
Amin cree que los lazos que unen a las personas con sus semejantes son siempre singulares, casos particulares y únicos: identidades compuestas en lugar de una sola identidad genérica: “Los que reducen la identidad a la pertenencia de una sola cosa, instala a los hombres en una actitud parcial, sectaria, intolerante, dominadora, a veces suicida, y los transforma a menudo en gentes que matan o en partidarios de quienes lo hacen. Su visión del mundo está distorsionada, sesgada.” Y por oposición: “Desde el momento en que concebimos nuestra identidad como integrada por múltiples pertenencias, unas ligadas a una historia étnica y otras no, unas ligadas a una

Amin critica la indulgencia que muestra Occidente con los países árabes, africanos, etcétera. Dice: “ El postulado básico de la humanidad es considerar que hay derechos que son inherentes a la dignidad del ser humano, y que nadie debería negárselos a sus semejantes por motivos de religión, color, nacionalidad, sexo o cualquier otra condición ./. No puede haber por un lado una carta universal de los derechos humanos y por otro cartas particulares: una musulmana, otra judía, otra cristiana, otra africana, otra asiática, etc. ./. Respetar a alguien, respetar su historia, es considerar que pertenece al mismo género humano, y no a un género humano distinto, a un género humano de segunda categoría../. Las tradiciones sólo merecen ser respetadas en la medida en que son respetables, es decir, en la medida exacta en que respetan los derechos fundamentales de los hombres y las mujeres.”
Y también nos dice Amin: “Cuánta gente siente la tentación de encastillarse en su papel de víctimas —víctimas de Estados Unidos, víctimas de Occidente, víctimas del capitalismo o del liberalismo, víctimas de las nuevas tecnologías, de los medios de comunicación, del cambio./. Encerrase en una mentalidad de agredido es para la víctima aun más devastador que la propia agresión./. A los que reaccionan así me gustaría decirles: ¡El mundo de hoy no es como la imagen que os habéis hecho de él! ¡No es verdad que este dirigido por fuerzas oscuras y todopoderosas! ¡No es verdad

Amin Maalouf tiene algo muy importante que decir sobre las lenguas. “De todas las pertenencias que atesoramos la lengua es casi siempre una de las más determinantes. ./. Cuando dos comunidades hablan lenguas distintas, su religión común no es suficiente para unirlos./. La religión tiene vocación de exclusividad, y la lengua no. Es posible hablar simultáneamente el hebreo, el árabe, el italiano y el sueco, pero no es posible ser al mismo tiempo judío, musulmán, católico y luterano./. Nada hay más peligroso que tratar de cortar el maternal cordón que une a un hombre con su lengua./. Es esencial que./. se vigile sin descanso el derecho de todo ser humano a conservar su lengua propia y a utilizarla con plena libertad. Esa libertad me parece aún más importante que la libertad religiosa; esta ampara a veces doctrinas que son hostiles a la libertad y contrarias a los derechos fundamentales de las mujeres y los hombres./. Proclamar el derecho de toda persona a hablar su lengua no debería suscitar ningún escrúpulo democrático.”