Tomando café en una terraza. Sol. Calor. Gente a mi alrededor hablando. Sonidos sin definición. Tonalidades de colores, de sonidos, del aire cuando roza la piel. Coches aparcados. Un estadio detrás de mi. Pienso, luego parece ser que soy. "Soy" implica propiedad de ser. Como si hubiese una razón inexcusable que me separa absolutamente de todo lo demás como ente con propiedad sobre mi conducta, mi modo de ver y entender el mundo. Único. Bueno, ¿qué tal si me pongo a volar? Imposible. Mi cuerpo no está hecho para volar. Mi deseo de volar queda solo en deseo. ¿Qué tal si elijo estar contento? Tal elección no está de mi mano. Nadie puede elegir un estado de ánimo a voluntad. ¿Qué tal si decido ganar amistades entre la gente? Pues tampoco es una opción que se atenga a un deseo libre de elegir su objeto. Sin embargo puedo levantarme a capricho de esta mesa. Puedo ponerme a correr si quiero. Puedo comer algo que me apetezca. Puedo hablar con alguien a voluntad, pero no es conveniente hacer tal cosa, no procede, puede considerarse una acción propia de un loco. Tampoco me voy a desnudar en este lugar. Tampoco procede. El riesgo es alto.
Curioso. Cómo "yo" solo tengo ciertas opciones posibles, otras no son posibles y otras no son convenientes. Quizás no sea la mejor forma de comprenderse a uno mismo partiendo de un yo, pues cómo me haya de mover o qué he de escoger o qué es lo que pienso y deseo, no son cosas que estén siempre bajo mi control. Las posibilidades reales son restringidas y más bien simples: ponerse a saltar en un prado, comer una avellana, ir a un determinado lugar, beber agua. Todo lo demás sobreviene, le sobreviene a uno desde "fuera" o desde "dentro", y uno ha de responder de algún modo para cambiar la situación, tanto para más alegría como para más tristeza o apatía. El "yo" parece más bien una función entre fuerzas e intensidades que un ente independiente de voluntad racional. Quizás sea más fácil comprender lo que somos partiendo de esta hipótesis: "yo" es el lugar en la conciencia desde donde las diferentes fuerzas e intensidades del universo que nos traspasan como cuerpo se resuelven en resultantes aptas para nuestro cuerpo y alma (pasiones, ideas, conceptos, etc.).
Desde esa perspectiva puedo dar sentido a mi singularidad, al mismo tiempo que lo intento también en mi modo de estar en el mundo. Es una navegación en un universo donde aparecemos como cuerpos/almas y desaparecemos como tales. Pero todo ello implica cartografías no exploradas, territorios agotados, tierras nuevas con multitud de caminos algunos transitados con cierto éxito, en otros hemos quedado embarrados. Nos vamos reconstruyendo y deconstruyendo sin saber exactamente la razón o el sentido de todo ello. Nuestro cuerpo y alma hacen lo que pueden para seguir en equilibrio.
LA CASA SOBRE EL PAPEL
ResponderEliminarEstoy dibujando un mapa. Voy a colocar una casa ahí en medio del papel. Una casa sencilla de pocos trazos. Es una casa solitaria rodeada de desierto color blanco. Papel blanco. Le hago una puerta y dos ventanas. Me imagino ya un interior y los interiores deben de estar habitados. Pintarrajeo dos caras mirando por la ventana y en la puerta coloco a una mujer. Parece que ya hay vida. Las dos caras son de chicos en sus 9 o 10 años. Una es una chica. Les he puesto ya ojos, bocas, nariz, orejas y expresión facial. La mujer ya luce un vestido con estampados y el pelo largo y su rostro es de una belleza singular. Es una mujer que me cautiva. Acabo de dibujarla y ya me está cautivando. No parece que haya ningún hombre en esa casa. Creo que voy a dar vida al desierto blanco que rodea la casa. He ahí hierba verde en esta parcela, ahora varios árboles frutales: cerezos, manzanos, ciruelos. Más allá a lo lejos ya he puesto las montañas. Me apetece ir caminando hacia esas montañas, pero falta un camino que voy a ir trazando. Parece que asoma un pueblo tras esa loma. Se ven la torre de la iglesia y el edificio del ayuntamiento. Eso quiere decir que hay gente. En ese pueblo ha de haber gente. ¿Qué gente podría dibujar yo? ¿No será mejor asumir que hay gente y seguir por el camino de la montaña? Eso. El pueblo está ahí, pero lo dejamos a un lado. Tengo miedo de la gente. Nunca sabes lo que puede pasar con la gente. Por muy bien que los dibujes, luego se complican. Al vivir juntos es dificil acoplarlos con sus caracteres, con sus caprichos, con sus bondades y maldades. ¡Puff! Tengo que seguir hacia la montaña. Pero ¿por qué hacer un camino donde luego los del pueblo podrían usarlo para ir ellos también a la montaña para llevar su ganado, para cortar leña, para explorar y ver el mundo desde lo alto? Yo quería el camino solo para la mujer y sus hijos. En realidad quería situar la casa en un paraíso lleno de belleza, de riachuelos, de colorido, de cielos abiertos, de luna llena, de bosques profundos y grandes praderas. Y en esa casa puede que en algún momento me necesiten a mí, me llamen a mí por mi nombre y me digan pasa: esta es tu casa.
Dejo los lápices de colores y miró por la ventana. Hay edificios y muchas personas.
DESTINO: CANAÁN
ResponderEliminarCojo otra hoja en blanco y el paisaje se me hace infinito. He ahí de nuevo el desierto. En el desierto se puede deambular de forma infinita. El pueblo de Israel echó 40 años para hacer una distancia que en línea recta le hubiese supuesto 40 días. ¿Por qué el desierto y no la tundra infinita cubierta de nieve? Todo es posible cuando tienes una hoja en blanco delante de tus narices. Empiezo colocando un punto en la inmensidad. Ya tengo un principio, un referente al que tengo que dar una ruta, un camino, una dirección. Es abrumador pensar las infinitas posibilidades de este punto. Podría ser una roca y hacerla centro de un radio variable en longitud. Poco a poco mi desierto va adquiriendo superficies medibles y distancias controlables. Pero más que una roca podría ser también un homínido perdido en el desierto y entonces el desierto comienza a cobrar vida. El punto se mueve de forma errática. Hace eses, se para de repente. Es terrible dejar a ese homínido en esa infinitud de arena casi blanca en situación tan crítica. He de darle vida. Pintaré un oasis a una distancia cercana y le haré descansar y saciar su sed y su hambre por un tiempo. Pero he de inventar un destino o un futuro a ese homínido para que su vida tenga un sentido. He de asumir que su mente es compleja y que en realidad no ha aparecido de la nada por un capricho mío ante la infinitud indefinida de una superficie. He de asumir que es un hombre que ha sido abandonado para morir de sed en el desierto por una caravana de mercaderes de esclavos. Es un hombre con un pasado, quizás con una familia, nacido en alguna ciudad...puff...esto se complica. Me veo obligado a crear una historia sobre una vida y esto es abrumadoramente absorbente. Tal vida acabaría absorbiendo la mía en su relato y yo acabaría siendo tal punto en tal desierto que no era más que una hoja en blanco. Nadie sabe las vueltas que puede dar una vida. Israel tardó 40 años en hacer una ruta que sólo suponía 40 días a más tardar en línea recta. Pero Dios pensó que una superficie tan infinita como el desierto merecía ser dibujada de manera más escrupulosa, más compleja, más extraña. Fue entonces delimitando, definiendo con su dedo sobre la arena las tribus, las familias, los clanes, los individuos. Pero cada tribu, cada clan, cada familia, cada individuo eran más líneas, más bifurcaciones, más territorios que marcar, ordenar y proyectar y así fue como Dios se fue confundiendo con su pueblo, con su creación, con sus líneas cada vez más erráticas, más caprichosas y hasta más violentas al darse cuenta de lo abrumadora que puede llegar a ser la creación de un pueblo sobre una superficie desértica y vacía. Dios se pierde consigo mismo, se ciega en sí mismo y solo puede zigzaguear desesperadamente llevado por el pánico.
He pensado que debería de marcar un camino claro a este homínido una vez reposado en el oasis y devolverle a su ciudad sin que el desierto le afecte más de lo necesario. Cuando la mente se obceca con sus creaciones, lo mejor es recurrir a las magnitudes que nos provee la razón y la ética; pero al mismo tiempo abandonamos las sinuosas profundidades de nuestra alma que nos anima a seguir dando forma a las infinitas ramificaciones de vida aun cuando el pánico nos anule en la más abyecta confusión.
Dios escribió con su dedo de fuego las tablas de la Ley y en un arrebato de furia destruyó su propia confusión con miles de sacrificados. El destino ya estaba escrito: Canaán.
LAS DOS MUJERES Y LA TABERNA
ResponderEliminarDibujo una taberna con dos mujeres hablando mientras toman un vino con cacahuetes. Me lleva tiempo sonsacar la escena de las dos mujeres en el interior de la taberna a través de una flecha y un círculo. He creado una situación, un objeto, que ahora cobra vida propia al unísono con una taberna, una mesa, unos vinos y unos cacahuetes. ¿De qué hablan? De un hombre que las dos llegaron a conocer en algún momento de sus vidas y en diferentes etapas de la vida de aquel hombre. Curiosamente las dos mujeres comparten el mismo nombre, pero sus edades se distancian. Hay unos diez años de diferencia entre las dos. ¿Quién era ese hombre?
He de seguir dibujando abriendo otros territorios sobre el papel en blanco, pero son territorios de otro tiempo: otros espacios y otros tiempos. Puede que la física del futuro nos haga posible desplegar el tiempo/espacio en un mismo plano que podamos recorrer desde un punto en cualquier dirección y en función de la dirección tomada el tiempo/espacio nos va transformando en pasado o futuro o diferentes aspectos de pasado/futuro en sus infinitas modalidades. Y siempre en el mismo plano tridimensional.
En este nuevo territorio en clave de pasado y a una distancia de posible recorrido entre las dos mujeres de la taberna y este nuevo territorio, pero sin posibilidad de imaginarse ellas esa posibilidad y, sin tampoco darse cuenta que aquel hombre de sus recuerdos sigue viviendo no solo en el presente, sino también en su pasado de forma simultánea; como también ellas siguen implicadas en sus pasados y futuros, pero sin ser capaces de trascender ese momento presente de la taberna. Pues yo con mi lápiz de carbón abro tal espacio-tiempo y el hombre aparece joven en una ciudad industrial que voy diseñando con sus chimeneas de grandes fábricas, sus edificios de extensas barriadas, su bicicleta que va pedaleando y recorriendo calles hasta llegar a la fábrica donde trabaja. He podido hacerlo con cierta destreza, pero la realidad de ese joven no es solamente su escenario físico, su bicicleta, su cuerpo, su fábrica, las calles, la ciudad: todo ello formando un mismo ensamblaje, un mismo objeto. Es también su realidad interior, sus pensamientos, sus deseos, sus esperanzas y anhelos, sus sueños, sus ilusiones, sus tristezas y rechazos. Necesitaré mucha superficie de papel. No hay problema, el rollo tiene varios metros de longitud. El problema es la complejidad de detalles que se me van apareciendo, y también la perspectiva de las mujeres que conocieron a ese mismo hombre en diferentes etapas de sus vidas.
(SIGUE ABAJO)
(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarEntonces voy delimitando mi territorio y desplegando lo posible dentro de mí propia perspectiva en cuanto a mi objeto de representación. He trazado una flecha desde la cabeza de una de las mujeres a mi nuevo territorio donde ya aparece el hombre en su juventud, habitando su ciudad. He dividido el territorio en dos círculos, pero teniendo en cuenta que estamos en un mismo espacio/tiempo representado por un plano y que sería posible materializar el paso de un tiempo a otro siguiendo distancias entre dos puntos una vez los medios físico-tecnológicos puedan estar a disposición de la civilización. El otro círculo es la dimensión invisible (mental, espiritual) de tal joven: entonces se abren nuevos territorios de increíble riqueza artística. Yo soy el sujeto creador de tales perspectivas sin darme cuenta y ahora me veo envuelto en una exultante obra inabarcable. Nunca debes dejar que tu creación te absorba por completo, pues entonces te perderías irremisiblemente. El desarrollo de los dos círculos me lleva días y el papel se va desplegando en más metros. Las experiencias que vivo son de plenitud, por el momento. Hay que saber apartarse en el momento adecuado y descansar.
Luego viene la perspectiva de la primera mujer y entonces hay que abrir nuevos territorios dónde el joven es visto por ella en todas sus facetas. Facetas de encuentros, de vida juntos, de amores y rechazos, de separación dolorosa quizás. Todo ello hay que ir desplegándolo con mimo, detalle, curiosidad, intuición. Dejarse llevar por ello mismo. Es decir, entre la obra de representación y mi realidad interna hay otra cosa que ha formado simbiosis y es ahora esa simbiosis la que toma la iniciativa y me lleva de la mano. Una vez acabada la perspectiva de la primera mujer, viene la perspectiva de la segunda y en otra etapa de la vida del hombre. Quizás veinticinco años de diferencia. Hay que abrir nuevo territorio, nuevo círculo, nuevos paisajes urbanos o naturales; nuevas personas, nuevas realidades del hombre que ahora es hombre en su plenitud. Y luego de nuevo otro círculo donde se ha de circunscribir la perspectiva de la segunda mujer.
(SIGUE ABAJO)
(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarUna vez hecho tal despliegue de territorios queda volver a la conversación en la taberna entre las dos mujeres tomando un vino con cacahuetes. Las dos están intercambiando puntos de vista sobre tal hombre que en algún momento tocó sus vidas en diferentes tiempos/espacios o espacios/tiempos. Los matices de la conversación requieren nuevas aperturas. Nuestro hombre queda reinscrito en nuevas sensaciones, nuevos semblantes, nuevos retoques que muestran sólo, inevitablemente sólo los efectos o afectos que su vida pasada está produciendo en este presente de la taberna.
Pero ahora es cuando surge en mí la idea de reducir todo este cosmos que he creado o me ha creado a través de mi fusión simbiótica, reducirlo todo ello a una única abstracción. He ahí la verdadera labor artística: lograr sintetizar todo ello en una gran cosmovisión pictórica o musical o literaria y dejarlo plasmado como creación. Surge también la gran pregunta metafísica: ¿Hay algo o alguien que nos pueda ver en tal perspectiva territorial de tiempos y espacios unidos en un solo plano? ¿Son nuestras vidas puras contingencias discontinuas en un tiempo y espacio sin sentido ni punto trascendente alguno, o de lo contrario algo o alguien nos crea y nos proyecta y nos hace vivir la tragedia de nuestra existencia por algún motivo que nos resultaría inexorablemente remoto?
¡QUÉ EXTRAÑO Y SORPRENDENTE ES TODO ESTO!
ResponderEliminarEl papel ya está lleno de figuras, de objetos, de paisajes, de personas, de animales, de situaciones-objeto. Estoy inmerso en al dibujo o diseño de algo o alguien. Me levanto en un espacio-tiempo que no es mío. Estoy rodeado de cosas que yo no he hecho, de personas que yo no he fabricado o diseñado, sino que vienen de afuera y nos encontramos y nos va bien o mal. Las resonancias se producen, pero es extraño que las cosas no se ven desde un yo siempre centro del mundo, responsable de todo; sino que empiezo a ver también cuerpos, mi cuerpo, las cosas que me rodean y sus ensamblajes, sus distancias, sus juegos de formas. Es un mundo que viene dado. Empezando por la misma materia y sus propiedades que no son "mías", que viene dado sin saber su porqué, pero que ya nos forma, nos condiciona de raiz. Que estamos en un universo inexplicable, inesperado, formando parte como de un juego que nos hemos tomado muy en serio desde una perspectiva estrecha, desde un yo desconfiado y siempre responsablemente controlador de las situaciones, la vida, etc. Queremos que el mundo sea como nosotros queramos que sea, pero el mundo es lo que es en este momento. Requiere una observación desde otro centro de atención que no sea el ego. ¡Qué extraño y sorprendente es todo esto!
¿DÓNDE ESTÁ MI CUERPO?
ResponderEliminarCuando pasaba cerca de la iglesia vi mi cuerpo reflejado en uno de los ventanales. Pero ese era un reflejo de mi cuerpo visto por mis ojos. Es imposible ver todo mi cuerpo desde todas las dimensiones. Sólo tengo una vista parcial de mi cuerpo, ya que si me miro en cualquier espejo ya -siempre mi cuerpo está desplazado en función de tal espejo. Y si alguien ve mi cuerpo, tampoco lo puede ver en toda su dimensión exacta como cuerpo independiente de toda mirada y todo reflejo. Mi cuerpo como cosa-en-sí queda fuera de toda mirada. Mi cuerpo puede ser despiezado y examinado pieza por pieza, puede ser visto desde un dron o con un microscopio o con un telescopio, o pasado por una máquina magnetoscópica; puede ser pintado o fotografíado, pero siempre será un cuerpo en función de cualquier uso, de cualquier perspectiva, arte, figura ocasional, cifra, objeto de deseo, curiosidad, objeto de tortura, de odio, de localización de cualquier enfermedad...
Pero a mi cuerpo real, objetivo, ideal, nada ni nadie llega. Está ahí, pero sólo es posible ser descubierto en parte, en partes, como conjunto abstracto quizás. Solo conocemos sensaciones de mi cuerpo, pero nunca llegamos a su esencia. ¿Y la mente? Complejo también. La cosa-en-sí de las cosas se nos escapan y solo vivimos de sus sensaciones que agrupamos en forma de paradigmas, modelos, esquemas conceptuales.
Oiga, pero un médico sabe que sí hay una infección con penicilina se puede curar. Ese es un conocimiento exacto del cuerpo. Aparece un mal y usted lo elimina en base a un conocimiento exacto. Un hechicero con sus magias no logra curar al enfermo (salvo que sea psicosomático) y se muere. Una bacteria de un hongo logra matar a otra bacteria maligna. Se forma primero un paradigma del cuadro patológico y entonces comenzamos a experiementar hasta dar con la solución a la infección. Parte de mi cuerpo es tratado y evitamos su completa destrucción. Si llegamos a conocer toda la estructura del DNA podríamos influir en la misma esencia del cuerpo. Podríamos fabricar clones, réplicas, eliminar enfermedades antes de que surjan, etc.
Mi cuerpo-en-sí sigue sin ser conocido en toda su esencia como ente vivo. Seguimos viéndolo de una forma parcial, en función de perspectivas. Nadie es capaz de ver mi cuerpo en toda su esencia. ¿O quizás no hay tal cuerpo-como-cosa-en-sí? Entonces sería todo más complejo. Todo se quedaría en puras apariencias sensoriales organizadas en función de una correlación con nuestra subjetividad. A mayor coincidencia de datos y experiencias, mayor sería la subjetividad.
Me llamó la atención que el Rey haya hecho una petición al Apóstol Santiago, patrón de España, en un ingenuo alarde de simulación de unidad patria, basado en simbolismos descendientes hacia un ocaso de los dioses--ya cantado por Wagner en su día--, hasta su definitivo agotamiento.
ResponderEliminarLa mentira piadosa sigue funcionando como referente mítico-religioso ante la falta de otros referentes más asequibles y creíbles. El Estado sigue apelando a todo aquello que contribuya a mantener un nosotros que haga posible una coexistencia social (¿no hay separación de Iglesia-Estado?). El problema es que los mitos se agotan, y las verdades se deconstruyen a mil por hora en estos aciagos tiempos.
Creo que el rey hace lo que se espera de él...dando ejemplo de como esperar que las "divinidades" ,instancia supuestamente superior sean las que arreglen este sin sentido ,en contrapunto a los governantes que tenemos que no respetan tribunales ni jerarquias ni pactos ni división de poderes ni "divinidad" grande o pequeña creyendo ser y estar por encima de todo ello...el pobre rey , en su impotencia hace lo que puede...
ResponderEliminarLas divinidades gobernaron la historia por multitud de siglos. No parece que hayan sido exitosos en su labor. Ahora vivimos todavía las segundas mitologías de las ideologías y las patrias trascendentes que tampoco se han inhibido de la sangre, las venganzas y las mentiras. La única diferencia es que ya hemos dejado de ser inocentes ante los mitos. Las mentiras piadosas se convierten en puro cinismo del poder. Quizás no eran esas las trascendencias que necesitamos en última instancia: demasiado violentas y mentirosas para creer en ellas.
Eliminar¿DESDE QUE LUGAR O ESPACIO SE PUEDE HACER CIENCIA DE UN MODO ABSOLUTAMENTE NEUTRAL?
ResponderEliminarEl médico especialista había dejado muy contentas a sus pacientes. Era un médico eficaz, pedagógico, etc. No les pareció sorprender mucho que tal médico especialista negaba la eficacia de la vacuna contra la COVID-19. Su exitosa práctica médica justificaba cualquier opinión de este profesional. Casos como este se están dando ya más de la cuenta. Ponen en entredicho la confianza que hasta no hace mucho parecía gozar la ciencia entre las masas. La ciencia no se logra consolidar como autoridad incuestionable en sustitución de todos aquellos irracionalismos históricos, que en base a un desconocimiento, ignorancia o creencias sin fundamento, habían sido el pan nuestro de cada día durante muchos siglos.
La necesidad de alguien o algo que tenga la última palabra indiscutida en tan siquiera algún campo de la experiencia humana, es tan apremiante en nuestros días de aciago deconstruccionismo crítico, que el hecho de que ni la misma ciencia pueda afirmarse como tal autoridad ante sus mismos oficiantes, prueba ya que esta escepcional disciplina se vea también interpretada desde paradigmas ideológicos que no rehúyen cuestionarla cuando no favorece sus intereses y tesis.
El ecologismo y el calentamiento de la tierra recurre a la ciencia como autoridad indiscutible e infalible. Cuestionar tal verdad hoy día es tanto como colocarte fuera de la ley ipso facto. Sin embargo he estado viendo y leyendo a través de Internet y algún libro la negación de que tal calentamiento se deba en un porcentaje elevado a la acción humana. Aducen estos renegados negacionistas, que se ven perseguidos en nombre de una ciencia más pura, que las causas naturales son las decisívamente importantes, pero que la ciencia oficial ya está vendida a las ideologías que interesan a los Estados; y, toda investigación al margen de tal poder estatal y sus megaprogramas hipermillonarios queda relegada al infierno de la herejía.
Pero, curiosamente, muchos de los ecoconcienciados del calentamiento global que recurren la Ciencia como última palabra inalienablemente e inexorablemente indiscutible, son los mismos que llegado el caso niegan que las vacunas COVID sean eficaces y que todo es un experiemento arriesgado para someter a las masas y bla, bla, bla. La Ciencia sirve de pretexto para sostener ideologías del momento, y, de la misma manera que se cuestionaron los mitos antiguos de trascendencia aglutinadora de masas y coherencia social, para meter al entendimiento y la razón en tal tarea política después de Sócrates; también tal razón de entendimiento se vio apropiada por nuevos mitos reavivados que insuflaban vida a lo que ya parecía moribundo.
La Ciencia y la Ilustración quisieron acabar con los mitos de la religión y las creencia irracionales para hacer de este mundo un mundo más habitable, más civilizado, más igualitario y compasivo. Pero la experiencia humana se muestra por doquier abrumadoramente irracional y prefiere todo aquello que resuene con sus propios deseos y pasiones. Los viejos arquetipos vuelven a revivir con inusitada fuerza, y hasta la misma ciencia se ve incapaz de pararlos o impedir su perniciosa influencia: Bomba atómica, ciencia al servicio de los nazis, ciencia como instrumento del mejor postor.
La ciencia sigue siendo beneficiosa de muchas maneras, despeja dudas sin posibilidad de oscurecerlas, sigue siendo el método más eficaz para muchas cosas relacionadas con nuestro sometimiento a las fuerzas físicas/naturales.
Ciencias para el socialismo, ciencias al servicio de Dios, ciencias bajo el libre mercado...
¿Desde qué lugar puro y absolutamente neutral se puede hacer ciencia?
EL PADRONE
ResponderEliminarCuando llegó al pueblo todos eran sus amigos. Era el Padrone, tenía mucho dinero y lo repartía generosamente. Sabía comprar a la gente y conocía sus debilidades. El Padrone los ayudaba, les prometía y a veces ejercía la justicia a su modo y discreción. Qué grande era el Padrone en aquel pueblo. La gente necesitaba líderes fuertes y comprensivos con las necesidades del pueblo. El Padrone sabía cómo dirigir el bienestar de todos. Montó industrias, construyó escuelas, hizo una mutua de seguro médico con amplia cobertura y razonables cuotas. También inauguró en su día una gran biblioteca y un centro cultural con el mejor cine-auditorio de la provincia. También imponía un régimen de igualdad social no-discriminatorio. El Padrone era una gran hombre. Nadie preguntaba de dónde salía el mucho dinero que este hombre ganaba.
Cuando murió se le hizo un busto en la plaza central del pueblo. Y allí sigue.
Dibujó un camino sobre el papel. Luego dibujó una figura en trance de caminar. La inmensidad del infinito le invadió y sintió una gran tristeza por aquella figura que acababa de dibujar. Tiró los lápices, rasgo la hoja de papel y se fue a emborrachar a la taberna más cercana.
ResponderEliminarCogió una Biblia y la visualizó como el libro de Dios. El libro de Dios es perfecto. Todas sus letras, frases y oraciones siguen un orden perfecto y coinciden con la realidad pura. Pero cuando el libro se materializa en papel o en pantalla ya pierde su perfección. Por eso toda lectura de la Biblia es siempre imperfecta, aunque el Libro en su pureza mantenga su perfección.
ResponderEliminarLa Biblia perfecta y pura es algo que el homínido nunca es capaz de alcanzar. Los pensamientos siempre imaginan otra cosa y acaban falsificando sin darse cuenta todo el texto sagrado. Pero, el hecho mismo de pensar que hay un Texto Sagrado perfecto es también vanidad de vanidades. Es todo contingente. ¿No será que la misma contingencia sea el absoluto que uno anda buscando?
Claro, claro. Si todo es contingente entonces se acabaron las razones subyacentes. Todo aparece como una puñetera alucinación, una broma cósmica sin explicación alguna.
Volvió a leer el Libro y ahora todo estaba claro. Nunca había sentido tanta claridad y alivio leyende el Libro. Su alegría era inmensa.
Se puso a dibujar el rostro de aquella mujer, pero no lograba dibujar su alma. No acababa de darle la expresión más fundamental, más arquetípica de aquel rostro. Bebió la botella de vino entera y el rostro cada vez se deformaba más. Dejó pasar la borrachera y volvió a coger los lápices. La esencia, la razón, o el arquetipo de ese rostro está fuera de mi alcance, se dijo. Nunca nadie llega al fondo de ningún rostro, es una locura pretender tal cosa. Ahora sosegado vio que algo se iluminaba en el rostro de la mujer. Y ese algo hacía resonancia consigo mismo de forma milagrosa. Entonces sintió un gran alivio. Una fuente increible de pasión amorosa lo fue poseyendo. Su obra estaba acabada.
ResponderEliminarLogró vivir en el absurdo. Y vio Dios que era bueno.
Se fueron de excursión por la naturaleza prístina y los riachuelos cristalinos, pero a las ocho habría que volver para ir a la mañana siguiente a Hacienda a pagar tributo al Estado.
ResponderEliminarSer mortal es ser completamente esclavo de la nada. Lo único que puede dar alguna esperanza es la fe tertuliana en el absurdo.
ResponderEliminarSe dedicó a curar enfermos, a dar de comer al hambriento, a consolar a las viudas y los huérfanos, pero al final solo consiguió maldecir al Creador que había hecho posible todo ello.
ResponderEliminarA pesar de todo ello la fe tertuliana en el absurdo no deja de profetizar nuevos cielos y nueva tierra. Si pierdes la inocencia entonces ya caes en las redes absolutas del Estado: la pura inmanencia.
ResponderEliminarMi vida podría durar 90 años. 90 años de sueño que se desvanecerán en un segundo de transición de vida a muerte.
ResponderEliminarLos homínidos cada vez me producen más miedo. Nunca sabes en realidad cómo te van a traicionar. Ni cómo yo, homínido de homínidos, he de traicionar a los demás.
ResponderEliminarSea lo que sea, nunca traiciones a un alma inocente. Nunca traiciones a quien cree en tí. Hay principios que han sido escritos por el mismo dedo de Dios.
ResponderEliminarHay principios morales que son absolutos. Negarlos o reirse de ellos es confabularse con el mismo infierno. Incluso aunque nadie ha demostrado la existencia de un infierno, negar tales principios hace que este horroroso lugar cobre vida en algún espacio del universo mental o material por tiempo indefinido. Nunca traiciones a un alma inocente, a un alma que cree en tí.
ResponderEliminarDios existe en los principios morales que han de ser absolutos para que no haya infierno real y eterno.
ResponderEliminarEs verdad, Dios no es demostrable. Es indemostrable. Es una invención. Pero si quieres coger a la muerte por los güevos mírala de frente con fe tertuliana absoluta.
ResponderEliminarAl pasear por la naturaleza y absorber su absoluta inocencia, me di cuenta que los homínidos estábamos poseídos por una conciencia extraviada, atravesados por una grieta insalvable. Los funcionarios del Estado en todas sus dependencias corpóreas e incorpóreas ridiculizan sin cesar la idea del pecado original, les va en ello su razón de ser servil; pero no hay mejor explicación de la condición humana que tal radical diagnóstico. Si tienen alguna duda, no dejen de mirar al mundo. O mejor aun: no dejen de mirarse a sí mismos.
ResponderEliminarCuando has descubierto lo obvio y no tratas de simularlo con disfraces, entonces ya estás bajo el poder de la fe, del absurdo de la fe.
ResponderEliminarEncontré este manifiesto escrito en un retrete público. Quizás un gnóstico desquiciado lo escribió en momentos de fuerte estreñimiento.
ResponderEliminarMENTIRA NÚMERO 1:
El mundu es normal y todos vivimos una normalidá necesaria: Mentira. pues el universo es un absoluto absurdo y todos vivimos una locura absoluta. La normalidad la define el Estado. Fuera del Estado ya no hay normalidad ni razón.
MENTIRA NÚMERO 2:
Vivimos bajo el sentido de una razón que subyace a todo y determina valores y sentido en un mundo que esconde coherencia que poco a poco se va manifestando. Mentira, pues el mundo no esconde ninguna razón, ni sentido, ni coherencia alguna. Sólo el Estado nos provee de razón, sentido y coherencia.
El mundo en sí es todo él un sinsentido. Vivimos lo que vivimos porque sí como una alucinación absurda.
MENTIRA NÚMERO 3
Hay que creer en el progreso. En los conocimientos que nos van a hacer mejores, en los académicos que nos dan sustancia en todos los campos, en el Estado protector que nos da realidad y normalidad. Mentira.
Todo eso está ahí al margen de lo que has venido haciendo o lo que haces ahora. Es una alucinación impuesta y sin sentido, al margen de lo que tú pienses, hagas o dejes de hacer. Así como está ahí podría desaparecer por otra cosa y de hecho desparece cuando tú conciencia desaparezca.
Ya se han escrito millones y millones de libros y artículos. ¿Para qué escribir más?
ResponderEliminarEL FACTOR COMÚN QUE NOS UNIRÁ A TODOS DE VERDAD
ResponderEliminarA: Ayer caminaba por el centro de la ciudad y no veía a nadie conocido. Me fijé en los rostros de la gente y todos me resultaban desconocidos, pero era entretenido ver rostros nuevos, sin que pudiera uno relacionarlos con nadie. ¿Qué podría haber de común entre toda esta gente y yo? ¿Qué podría haber de común entre ellos mismos?
B: Pues en primer lugar el idioma. Exceptuando algún extranjero, todos hablamos el mismo idioma.
A: Pues yo diría que ser mamífero es una cualidad común a todos, e incluso haríamos partícipes a los perros que van atados con una cuerda. La categoría de mamífero incluiría también a todos los extranjeros. Una categoría inclusiva.
B: Pues quizás pudieramos ir más lejos: yo creo que es más profundamente común a todos la categoría de vida. Entonces incluiríamos además de homínidos y mamíferos a todos los insectos, bichos diversos, pájaros, bacterias, mosquitos e incluso virus diversos.
A: ¿Y por qué no la categoría materia? Entonces ya incluiríamos a todos los edificios, a todo el asfaltado de las calles, a todo el cielo y las nubes, el aire, el mar, etc.
B: Me parece estupendo. Hemos encontrado el elemento común a todo lo que vemos. Eso nos hará fuertes e inexpugnables. Nada osará vencernos.
A: No, quizás lo más común a todo sería el Ser. El Ser sería aquello que es común a todo lo existente, e incluso más común que la materia, pues quizás más allá de la materia podríamos compartir la misma existencia; y, entonces si ese es el factor común a todos los que caminan por la calle y todos los animales, bichos y edificios, tiempo y espacio; pues imagínate lo inexpugnables que seríamos. Nada ni nadie nos podría vencer sabiendo que poseemos lo máximo que se puede poseer en común: el Ser.
A: Bueno, quizás no has llegado todavía a lo más común, común de verdad.
B: ¿Qué es? ¿Es que puede haber algo más común que el Ser?
A: Sí, aquello que hace posible al Ser y que va más allá de toda abstracción mental: el Uno. Más allá del Ser es imposible extraer ningún conocimiento, no puede haber ningún intercambio, inexpresable, sin reflejo alguno, opaco, absolutamente inmanente en su oscuridad absoluta.
B: ¡Carajo! Eso sí que es ir más lejos. Vale, pues he ahí la comunidad inexpugnable que nos unirá a todos los que caminamos por las calles de la ciudad.
¿CÓMO NOS RELACIONAMOS CON EL MUNDO?
ResponderEliminarNos relacionamos por razones de familia: círculo familiar. Puede ser bajo, medio o alto en confianza/intensidad.
Nos relacionamos por razones de trabajo: círculo laboral/profesional. Puede ser bajo, medio o alto en confianza/intensidad.
Nos relacionamos por razones de amistad: círculo de amistad. Puede ser bajo, medio o alto en confianza/intensidad.
Nos relacionamos por razones de amor/afecto/sexo. Puede ser bajo, medio o alto en confianza/intensidad.
Nos relacionamos por razones de pertenencia a una religión, partido político o ideología: círculo de creencias/ideologías. Puede ser bajo, medio o alto en confianza/amistad.
Nos relacionamos por razones culturales, sociales, inquietudes, arte, hobbies, etc.: círculo de relaciones sociales/culturales. Puede ser bajo, medio o alto en confianza/intensidad.
Nos relacionamos por fuerza y obligación con el Estado: círculo de obligaciones bajo coacción. No cabe medida de confianza/intensidad tratándose de algo forzado.
Cada uno puede hacer su esquema de círculo personal atravesado o invadido por todos o parte de los círculos arriba mencionados. Puede colorear las confianzas o intensidades.
EL ZOROASTRISMO
ResponderEliminarEl círculo religioso zoroástrico parte de un universo con dos dioses: el Dios bueno (Ahura Mazda/Ormuz) y el dios malo (Ahriman/Angra Mainyu). El dios bueno vive en su perfección, bondad, omnipotencia, etc. El dios malo vive en su oscuridad eterna, su lodo, su concupiscencia, inmundicia, engaño, etc. Tales dioses antes del tiempo vivían sin tener conocimiento el uno del otro. Entre los dos dioses y sus espacios de influencia existía el vacío.
Pero hete aquí que un día el dios malo invadió al Dios bueno y contaminó con su invasión el mundo de bondad y perfección del Dios bueno. Entonces ahí empiezan el tiempo cósmico y el tiempo histórico. El hombre como creación del Dios bueno ha de tener una misión histórica de coadyuvante para la salvación del universo y del mundo.
La historia se divide en un periodo de 9,000 años y esos nueve mil años se dividirán en tres partes de tres milenios cada una. Durante esos milenios predominará el dios malo o la mezcla de Dios bueno con el malo o al final la restauración del Reino del Dios bueno por medio de un mesías (Saosyant) o salvador universal para una eternidad. Habrá juicio universal y resurrección de los muertos.
Este es el dualismo zoroástrico, la antigua religión de Persia antes de ser conquistados por los árabes musulmanes. Estos temas mítico-zoroástricos nos resultan familiares todavía hoy.
Y te preguntarás: ¿Quién era Zoroastro? y más cosas sobre esta milenaria religión aun existente. Para ello vete a Wikipedia y lee.
SOBRE FE Y CIENCIA
ResponderEliminarCon motivo de un debate civilizado entre fe y ciencia voy a repetir lo que ya dije en otros sitios a modo de apunte. Este tema es más complejo de lo que mucha gente cree. Ya que todavía se cree en que tanto un lenguaje como otro se han de eliminar imponiendo la Verdad única y acabar con las supersticiones del otro o el mal llamado totalitarismo de la ciencia. Yo creo que estamos mezclando dos lenguajes diferentes para estudiar un mismo tema. La ciencia tiene su metodología libre de presupuestos y dogmas religiosos. O se demuestra que algo es objetivo, hecho comprobado, o se relega a la duda, o al mito o al estudio del contexto textual- histórico de donde surgen tales ideas.
Pero por otro lado la persona de fe ve en esos textos la palabra de Dios. Saca de ellos verdades fundamentales para su salvación de este mundo tan confuso, etc, etc.
El hombre o mujer de fe usan el lenguaje de la fe, el lenguaje religioso-mítico como lenguaje válido para explicar su fe.
El problema surge cuando uno de los dos lenguajes pretende sustituir o invadir al otro con pretensiones descalificadoras y suplantadoras del otro lenguaje.
Es lo que hizo el cristianismo por siglos: el lenguaje de la fe era verdad universal y absoluta. Si alguien se salía del redil pues palo y fuego.
Con el lenguaje de la razón y la ciencia este monopolio de la verdad de la fe, desaparece y pronto surge la Reforma, el reconocimiento de la pluralidad religiosa (Westfalia), la Ilustración y el liberalismo.
Gracias al liberalismo y su concepto de separación de Iglesia y Estado y sociedad civil de todos, se van separando los lenguajes de cada cual. El lenguaje religioso se convierte en lenguaje privado, de comunidades o iglesias privadas. Como clubes sociales o sociedades del arte, masonería, partidos, etc.
Como lenguajes comunes se establecen aquellos que puedan ser lo más objetivos posibles y avalados por las ciencias.
Luego, en el ámbito privado cada uno puede hacer de su capa un sayo, siempre y cuando se atengan a la ley civil basada en los derechos democráticos básicos: poder entrar y salir libremente de tu iglesia o secta, etc.
Por lo cual: un creyente debe de darse cuenta que su lenguaje de fe no corresponde al lenguaje de la ciencia: la fe es una experiencia profunda de tipo existencial que puede ser proclamada y compartida por otra gente.
La ciencia es otro lenguaje basado en la posibilidad de alcanzar conocimiento objetivo de la realidad en base a experimentación y método.
Es obvio que son dos campos que no tienen razón alguna para combatirse o negar el uno al otro. Cada cosa en su sitio y la ley común civil y los conocimientos públicos y objetivos para todos. Pero con la subjetividad de cada uno sólo ese uno sabe lo que quiere o desea.
Hay científicos que son creyentes en su vida privada, pero hacen ciencia en su vida profesional. No pasa nada.
Como tampoco pasa nada si la ciencia estudia los textos bíblicos bajo sus parámetros. La fe siempre tiene a mano el milagro para explicar sus posturas. Y digo milagro no como forma peyorativa y risa maliciosa de quien considera al otro bobo, sino que la realidad del jundo también se puede comprender filosóficamente como absolutamente contingente y entonces solo el "milagro" explica la estabilidad y subsistencia de este universo.
FE, CREENCIA, CONOCIMIENTO
ResponderEliminarYo creo que confundimos fe con creencia. Yo entiendo la fe como una experiencia subjetiva de frontera con el misterio que significa el universo. No es un conocimiento que me aclare algo, sino una necesidad afectiva profunda que demanda algún tipo de respuesta metafísica. Eso no tiene por qué llegar a ser una creencia dogmática religiosa. Yo creo que tú te refieres más a determinadas fes que se manifiestan de esa manera. No es lo que yo entendería por fe. En ese caso hay diversidad de fes. Un espectro que va del fanatismo ciego, a la experiencia especulativa en la frontera de lo misterioso y desconocido.
¿LOS PASTORES TIENEN MIEDO?
ResponderEliminarales pastores tienen miedo a ser rebatidos y quedar en ridículo. Lo cual hace ver que su fe tiene pretensiones de expansionismo salvacionista y aspira al control social. También hacen ver que para ellos la fe implica una única verdad totalizadora del mundo.
Lo cual los coloca en situación ridícula ante la ciencia y la razón. Una persona de fe no tiene por qué entender su fe en estos términos. Muchos respetan la ciencia y la razón en sus propios términos, pero lo que ellos demandan como necesidad existencial no lo cubre la ciencia ni la razón per se. Tampoco tiene por qué debatir sobre algo que es subjetivo, ambiguo, íntimo, etc., en debates de racionalidad o ciencia. La fe podría entenderla como algo discrecional, fuera del espectáculo público ideológico.
FUNDAMENTALISMO PROTESTANTE
ResponderEliminarYo creo que un error importante del fundamentalismo protestante fue la manera de tratar el canon bíblico como un objeto más a conocer de forma científica y objetiva, pero con un axioma irrenunciable: la Biblia es palabra de Dios toda ella de la misma manera que un plano o un libro de física y química representan la realidad de un paisaje o del mundo natural. La diferencia estriba en que en este caso la Biblia es el Libro que nos revela la voluntad del mismo Dios y por lo tanto estamos obligados a estudiarla y sacar verdades de ella que nos harán vivir en la verdad de un plan de salvación mientras estemos en la historia, en la tierra. El fundamentalismo del siglo XIX en USA ya plantea su propio método de estudio basado en demostraciones objetivas basadas en versículos de la Biblia que prueben la “doctrina verdadera”. La Biblia presenta un texto ideal y objetivo que hay que ir desvelando en base a metodología racional y empírica para llegar a su Verdad divina. Todo fundamentalista ha de probar sus verdades de fe en base a “demostraciones” a través de versículos exactos. Lo que no esté demostrado bíblicamente se rechaza. Lo malo es que para el fundamentalismo la verdad bíblica incluía toda la realidad natural e histórica. Es una visión total del mundo. Eso iba en contradicción con la ciencia.
En los años 60 y 70 la contracultura me hizo ver que lo que falla es la naturaleza humana. Noté que muchas malas personas se arropaban en ideologías para crear efectos contrarios a su hipócrita manera de ser. Si se declaraban progresista tenían mejores posibilidades de ser aceptados en ambientes oportunos para depredar. Los grupos, las ideas abstractas de las ideologías cubrían su instinto depredador.
ResponderEliminarFUE UN DÍA EXCEPCIONAL
ResponderEliminarMe dirigí al instituto a trabajar. Cogí el coche y me entregué al placentero deslizamiento del aparato sobre el asfalto. Tenía 20 minutos para llegar en punto. Si llegaba tarde eso sería un fracaso profesional. Yo debería de llegar antes de la hora y con tiempo suficiente para fichar, poner mis ideas en orden. Pero una vez en la autopista sentía poderosas fuerzas que frenaban mi obligación de ganarme el pan trabajando en un instituto. ¿De dónde salían tales inercias, tales resistencias si en teoría mis servicios al Estado en forma de profesor eran muy necesarios para formar nuevos ciudadanos y personas? La autopista se iba haciendo más monótona al tiempo que mi desgana y apatía se acrecentaban sin remedio. Cuanto más rápido llegas a un sitio más rapidez exiges para llegar todavía antes. Pero no tenía ganas de llegar a ningún sitio. Tampoco tenía ganas de dar la vuelta. Me daba igual seguir hasta donde no hubiera más autopista. En Texas eso podía ser eterno. La autopista presente no acabaría hasta Canadá. Tenía tiempo suficiente para deslizarme sin objetivo, sin remedio, sin idea alguna de lo que era y lo que estaba haciendo. Soy un profesor que trabaja para el estado de Texas. Soy un representante del saber, de la decencia, de la lealtad a la nación americana; del entusiasmo hacia la vida, del trabajo bien hecho, de mi entrega a Dios, de mi armonía familiar, de mi fortaleza e integridad mental y espiritual. Soy el líder que señala el futuro esperanzador de mis alumnos y la posibilidad de una nueva historia. ¡Wow! Casi nada. Las palabras nombran conceptos que pueden estar sobrecargados de energía e intensidad o por lo contrario son conceptos vacíos de intensidad y sin más referencia que puras asociaciones de sonidos con imágenes casi muertas o muertas y moribundas.
Me estaba sucediendo lo segundo. De ahí las resistencias, las inercias, las fuerzas contrarias sin objetivo claro. La autopista me llevaba a ningún sitio.
Llegué. Fiché en el reloj. Caminé por la moqueta marrón claro. Saludé al príncipal (director) y me metí en el aula 23. En aquel tiempo entrar en un aula era como tirarme por un precipicio sin saber con cuantas rocas habría de golpearme antes del último porrazo letal. Era una situación de pura contingencia donde las cosas podían salir tan bien como si de un milagro se tratara, o tan mal que la desesperación acababa desquebrajando mi yo en infinidad de piezas sin más valor que la pura nada absoluta.
Aquel día me situé en el centro del eje de la rueda de la vida. El eje quieto, absolutamente inerte, pura quietud mientras todo circulaba a mi alrededor en forma de muchachos que sacaban sus libros, sus cuadernos, sus bolígrafos y te miraban con cierta expectación y entonces algo dentro de tí, sin saber qué algo, pues les explicaba lo que había que explicar y fuerzas extraordinarias de creatividad iban surgiendo de manantiales nunca explorados anteriormente, y toda la clase fue bien, en armonía, con decencia, sin agresiones verbales, sin sabotajes, sin disparos, si latigazos, sin cañoneos, sin tormentas y tornados...
Fue un día excepcional.
¿REALIDAD INDEPENDIENTE? ¿REALIDAD CORRELACIONAL? ¿REALIDAD INALCANZABLE?
ResponderEliminarSi hay una realidad independiente de nosotros, ¿podríamos llegar a conocerla? Este vaso ahí enfrente mío lo veo, lo detecto, lo visualizo, lo pienso. Lo toco, toc, toc, y bebo de él. Pero ¿en qué medida estoy conociendo este vaso en toda su plenitud o esencia como objeto? Una solución es pensar que es imposible llegar a conocer ninguna esencia de tal vaso, pues lo que logramos saber de él es a través de los sentidos y por lo tanto son nada más que sensaciones lo que captamos de él. En una palabra el vaso y yo estamos correlacionados de tal manera que el vaso no pasa a existir como tal si no hubiese sentidos que lo captara. Podríamos decir que se necesita un ser vivo (humano o animal) y un determinado cúmulo de sensaciones externas para que el vaso-objeto exista.
Pero existe otra posibilidad: el vaso-esencia existe y puede ser conceptualizado en su totalidad por el intelecto. O sea, al ser el vaso un objeto independiente con su esencia propia, nosotros lo podemos captar en toda su coseidad no solo a través de las sensaciones, pero también con el intelecto. Nuestra capacidad de abstracción logra identificar hasta la misma esencia del objeto-vaso. Algunos abogan por el poder de la matematización de la realidad externa que desglosaría tal objeto o los objetos y la realidad en general. Gran poder sería el de nuestra mente, pero para ello habría de haber una realidad que de alguna manera se aviniese o coincidiese con la mente/espíritu.
Y luego hay un grado intermedio. Sí hay tal realidad y esencia, pero jamás podemos llegar a conocerlo de una manera directa: ni sensorialmente (apariencia), ni inteligiblemente (cosa-en-sí / noumeno). Tan sólo de forma indirecta: el objeto se introduce en nuestra conciencia a través de sensaciones, la mente trabaja el objeto inteligiblemente, pero el objeto en toda su esencia nunca se desvela. Y ahí podríamos introducir el poder de la metáfora como mediadora entre la cosa-en-sí y la mente que logra darle vida en forma de experiencia estética.
Lo dejo ahí. He de estudiar algo más lo que dice Graham Harman sobre este tema. Os lo comunicaré.
BUENO, ¿Y POR QUÉ NO PENSAR ASÍ?
ResponderEliminarYa sé que acaparan muchas conversaciones, indignaciones, apoyos, cotilleo, noticias y demás cosas; pero los políticos me resultan gente depredadora, innatos depredadores. Son profesionales de la depredación. Ha habido algunos que me han gustado y han actuado con valor en momentos difíciles, pero los actuales me resultan gente insulsa, aburridos, demasiado cara duras sin inhibición. Nos hablan como si fuésemos retrasados mentales.
¿Son necesarios los políticos? Yo tengo la impresión de que si a un país le reduces el número de políticos de forma substancial ese país funcionaría bastante mejor por pura inercia democrática. Dejar un país en los mínimos de políticos a mantener sería lo mejor para dicho país.
Habría necesidad de establecer cuáles son las necesidades objetivas de un país en cuanto a infraestructuras, educación, medicina, etc.; y, tales necesidades en función de ingresos reales vía impuestos: producción, mercado, comercio. beneficios. Yo creo que algunos expertos sabrían hacer el esquema más aproximado a esta realidad. No se necesitan ideólogos, ni partidos, ni excesiva burocracia para llevar un país por la vía más sencilla aplicando la navaja de Ockham. Los políticos lo hacen increiblemente complicado y difícil. Les interesa aparentar que son útiles. Cuesta mucho su inutilidad.
Hola, buenas noches. Ha dicho:“establecer necesidades ¿objetivas?” . . . A mi lo que me parece que sobra es burocracia y administracion. Esa gente “de confianza” que le resuelve la papeleta al político de turno. O a los mandos intermedios . Y. lo mismo les da, que les da lo mismo. Mientras no les pillen.
EliminarLa conciencia nos es dada, el yo nos es dado como forma, pero no sabemos el porqué. Mientras no haya razón que dé cuenta de ello, vivimos una estabilidad sustentada en la más absoluta contingencia.
ResponderEliminarEL PROBLEMA DE LA EXPRESIÓN
ResponderEliminarEn los años que Murkay ha vivido ha venido siguiendo un instinto de aproximación hacia algo que se ha venido escapando todo el tiempo. Una vida entera tras una intuición de saber que algo desconcertante se esconde siempre tras el velo que separa su percepción de esa incógnita que permanece en secreto, pero que nunca rehusa a dar a conocer su existencia dando señales, dejando huellas, provocando transmutaciones de paisajes. Pero sobre todo ese algo induce siempre a fuertes esperanzas de traspasar fronteras que están ahí mismo en cualquier momento y tiene algo que ver con filtros que actúan en los sentidos, pero que a veces ceden en su no siempre limitada capacidad para impedir mayor complejidad de sensaciones pasar al escenario del alma y entonces la vida cobra un extraño brillo. Una confusión de tiempos que se van definiendo en función de lejanías quizás en otros territorios ya vividos, pero nunca completados y que vuelven a mostrarse en forma de intuición difusa que atrae, que medio revela o desvela, para luego ocultarse.
Hoy era ese día en que esa intuición o impulso se le revelaba con más fuerza de lo normal y así fue que salió a pasear bajo la fuerza de una gran alegría sabiendo que un algo abrumador brotaba de los mismos árboles que así mismo conectaban con las nubes y la luz del sol era la luz entre la pura luminosidad y la absoluta oscuridad. Juego de absolutos que producían infinitas tonalidades o universos y territorios. Juegos perversos para las conciencias limitadas a nunca alcanzar el centro de ningún consuelo, condenadas al nomadismo y al extravío perpetuo.
Murkay estaba seguro que las puertas de la percepción se habían entreabierto.
Ahora el problema era encontrar su expresión.
Pues, enhorabuena Murkay
EliminarEL DIOS DE LA BIBLIA
ResponderEliminarEl Dios temprano de la Biblia cuando no es tratado teológicamente surge como una voluntad impetuosa que no puede estar solo consigo mismo y necesita hacer algo externo a sí mismo para poder relacionarse y encontrar motivos para existir. A veces da la impresión de haber dos dioses: uno que crea, pero que pierde el control de la situación ante acontecimientos que no salen como él esperaba, y otras en que parece que por encima de ese Dios se alza otro Dios con miras más altas, más en control de todo lo que acontece y entonces los aparentes fracasos o frustraciones o iras se comprenden dentro de una Providencia mayor que da sentido a todo.
El Faraón no hace su voluntad, sino que actúa conforme a un destino que se le asigna en la trama de la huida de Israel. Los grandes poderes asiáticos de Asiria, Babilonia y Persia actúan bajo supervisión divina en una trama grandiosa de movimiento de la historia sagrada con Israel en el centro. Las cosas suceden de forma imprevisible y bajo coordinadas humanas hasta cierto punto, hasta donde se coloque el alto y hasta aquí llegamos.
Estos dos dioses no son más que la entremezcla de diferentes planos en tiempo y espacio que hacen convivir dos manifestaciones del mismo Dios en diferentes etapas de formación. En los textos más tardíos ya hay reflexión teológica y la reflexión teológica a veces logra retroproyectarse hacia el pasado y tal pasado se impone como canon en un tiempo suplantado, pero que no logra del todo erradicar al Dios más primario, más irregular, más antropomórfico, pero no por ello más complejo e intrigante.
Es por eso que la Biblia es un libro apasionante. La figura de Jehová o Yahvé es increiblemente compleja, ambigua, inquietante....
APUNTES SOBRE MARX Y ABSURDOS SUJETOS DE LIBERACIÓN
ResponderEliminarSe forma la estructura del capitalismo europeo. Proletarios abajo con su mano de obra e intensa explotación. Máquinas que van sustituyendo mano de obra en función de una mayor producción. Capital financiero que facilita la creación de nuevas empresas y nuevas inversiones en favor de una mayor investigación científica y tecnológica que haga posible una mayor rentabilidad del trabajo y acumulación de capital. Clase capitalista que intercambian sus capitales a través del mercado de la bolsa para atraer más y mejor inversión. Y sobre todo el mercado de productos y mercancías donde se determina el valor de las mismas basado en la equivalencia. Para que haya equivalencia tiene que haber una sustancia común a todos los productos que los invierta de mayor o menor valor bajo una misma magnitud. Esa magnitud es el valor real del dinero de acuerdo a su patrón oro (en aquel momento). En una palabra, el mercado se basa en una equivalencia de todas las mercancías bajo el valor real o referente del patrón oro. A mayor demanda de un producto, más aumenta de valor dicho producto y más ganancias produce, lo cual hace posible una intensificación de su producción que hace bajar el precio al satisfacer la demanda y encontrar un equilibrio. Al bajar la demanda de un producto debido a la saturación de este en el mercado o pérdida de valor de uso, pierde valor de intercambio, baja su precio y baja su producción. El dinero y la mano de obra del asalariado son también mercancías bajo la ley de equivalencia del mercado. A mayor demanda de soldadores o contables, mayor será el precio a pagar por ellos y mayor entonces su salario. A menor demanda baja la necesidad y baja también su salario. El mercado está saturado de ellos o una máquina ha sustituido su trabajo y ya no son necesarios.
En una palabra: el mercado hace abstracción de todos los accidentes físicos y cualidades de los objetos para reducirlos a la abstracción de la ley del valor de intercambio medido y mediado por el valor real del dinero. Todos los productos u objetos una vez reducidos a mercancías o valor de cambio, pasan a ser equivalentes bajo el espejo del dinero. Marx explica todo esto en su volumen uno del Capital con una finura de análisis asombrosa. Sabido es que para él la única mercancía que producía valor añadido al capital invertido era el trabajo a través de la plusvalía que se obtenía de su trabajo extra. Si para producir una mercancía el obrero echaba 4 horas (precio o salario de contrato), al aumentar su jornada laboral por ley al doble (8 horas) ese trabajo extra era la ganancia gratuita que obtenía el capitalista en función de la explotación de su trabajo.
(SIGUE ABAJO)
El neo-progresismo liberador no se ha fijado en lo siguiente sobre Marx: No consideró sin embargo otros factores que desarrolló el capitalismo más avanzado: el factor subjetivo de creación de demanda. Y no consideró sobre todo que ese punto de vista “objetivo” desde donde hace su análisis es el punto de vista de un "homínido-macho", desde la perspectiva étnica de mala conciencia judía reprimida, que cree en la superioridad de la civilización europea y su desarrollo como central para todo el planeta y hasta para todo el cosmos llegado el caso.
ResponderEliminarLo cual quiere decir que esta manera de relatar la historia es reduccionista en grado máximo. En realidad no habría por qué diferenciar historia de cualquier acontecimiento en el universo. Cualquier punto que escojamos en el tiempo/espacio es el mismo centro del universo y podemos hacer un relato de su devenir, de sus cambios, de sus mutaciones. Que hayamos escogido empezar en tiempo lineal con el animal humano y su supuesta evolución de lo animal a lo superior, no deja de ser una decisión arbitraria. Pudimos haber hecho centro de todo el acontecer cósmico en una hormiga del pasado y a partir de ahí desarrollar otra historia o relatos de acontecimientos todo en función de tal hormiga. Pero también esa hormiga en tiempo/espacio no tiene por qué tener como centro de referencia para hacer su relato nuestra conciencia, ese relato tendría su independencia de la mente humana y podría servir de apoyo para todo el devenir del universo. No sería justo tampoco que fuese tal punto del tiempo/espacio de la hormiga, pudo haber sido también un electrón en un determinado tiempo/espacio el punto de partida, la decisión tomada por nuestra conciencia para empezar a relatar devenires cósmicos en múltiples direcciones que cruzarían la experiencia humana como otro devenir más sin más pena ni gloria en un universo infinito. Pero al mismo tiempo sabiendo que fuera de nuestra conciencia ya se están produciendo infinitas historias independientes de nosotros y bajo desarrollos bajo planos y dimensiones que ni tan siquiera nos podemos imaginar.
Cualquier historia que relatemos es una decisión arbitraria a nuestra conveniencia como homínidos y bajo el perfil moral que más nos conviene también. Pero una hormiga si tuviera conciencia podría reclamar su derecho a ser voz propia de su relato sobre la vida y sus devenires. Lo mismo una estrella, o un neutrino o un camello. El homínido no tiene ningún derecho a controlar la tierra, pues considerarse a sí mismo como especie superior es un acto de supremacismo e imperialismo sobre todos los objetos del universo que podrían devenir en cualquier momento sujetos o ya son tales sujetos desde su plano tiempo/espacio. Considerar las cosas bajo su prisma de conciencia científica no deja de ser un acto de depredación sobre todo lo demás que se somete a su ejercicio de dominio machista-fálico-uterista-feminista-racialista desde cualquier raza, etc.
Considerar la ideología de unos superior o moralmente superior a las ideologías de otros sigue siendo un ejercicio de fuerza con objetivos morales particulares reducidos al interés particular del homínido en sus diferentes perspectivas.
Por tanto una auténtica liberación del cosmos ha de tener todo esto en consideración y habrá que empezar de cero y eliminar todo tipo de equivalencias supremacistas y humanoidistas.