14 junio, 2022

LOS MITOS SON ATEMPORALES Y EL CRISTO DE PABLO ES UN SER ATEMPORAL

Despierto con la sensación de que la vida tiene un trasfondo de quietud que nos afecta a todos en


cualquier momento de mente despejada y percepción directa de las cosas. Quiero decir que hay momentos en que las nubes de las preocupaciones o los tropiezos del dolor y el sufrimiento, desaparecen como por un milagro y de repente te das cuenta que hay absoluta tranquilidad y sosiego en el trasfondo de todo. No dura mucho tiempo, pero sí el suficiente para despertar esperanzas olvidadas o quizás ahogadas por el contínuo trajín de la vida y entonces se recupera la mirada de la infancia y se piensa que ese trasfondo es la llamada del alma del universo común a todas las criaturas conscientes. La llamada al juego, a la alegría, al caminar por el sendero que nos lleva a la Gran Montaña y allí mirar juntos el Gran Valle de belleza inaudita. No dura mucho, es cierto, pues rápidamente las nubes de la confusión o los dardos de las inquietudes o las voces de los expertos en mil y una cuestiones nos devuelven a eso que llaman realidad. Dicen que hay que vivir en la realidad y pisar fuerte en ella. Cierto, nada que objetar. Pisemos en ella con fuerza pero al mismo tiempo nunca descuides ese trasfondo de quietud que es otra realidad, quizás la esencia de todas las realidades posibles. No descuides el misterio en que se sustenta todo y no dejes que los expertos en mil y una cuestiones te dicten lo que ha de ser tu realidad.  

He estado pensando la noche pasada sentado en la soledad de mi sillón preferido y en silencio, que la figura de Cristo es en primer lugar una imagen mental que nos hacemos de una idea o una sensación que ha de ser confusa por necesidad. Recibimos tal idea ya en nuestra infancia a través de la tradición, la cultura y la religión. Es en la infancia cuando esa figura religiosa puede adquirir significados de bondad, de divinidad, pero en esos años tiernos esas cosas relacionadas con Dios nos inspiran tanto miedo como magia. Los curas nos inculcaban la moral como miedo al castigo y entonces ese Jesucristo no acababa de ser una figura del todo amable, pues albergaba un trasfondo de castigo y juicio severo y venganza infernal en última instancia. Entonces a medida que ibas creciendo te ibas alejando de esa figura y te ibas distanciando también de esa forma de percibir la moral y las últimas verdades de la religión, aunque siempre quedaba un trasfondo de misterio en torno al Cristo cristiano. Misterio que ibas racionalizando e integrando entre las cosas de este mundo y olvidando sin darte cuenta.


Pero el poder de los mitos es mayor de lo que pensamos. Jesús el Cristo cristiano es una figura mítica en los evangelios: una figura mítica que trata de pasar por histórica, pues lo que importa en los evangelios es el Cristo y no el Jesús judío que pudo haber vivido una vida de profeta mesiánico-apocalíptico dentro del judaísmo y muerto por cualquier razón de encontronazo con el poder de Roma. Pero el mito proviene del futuro de sus seguidores que no pudieron aceptar su muerte como otra muerte injusta de las muchas que se producían en el mundo de entonces y en el actual. 

Entonces la figura de Jesús se fue elaborando en la figura del Cristo, pero no el Cristo como Mesías judío, sino como Divinidad que se va mezclando con la esencia del "Padre" para más tarde constituirse ya en el mismo Dios Trino (al Dios judío había que dulcificarlo con aportes helénicos). El Cristo de Pablo es ya una figura cósmica dentro de un cosmos sobrenatural con sus entes complejos tanto del cielo como del mundo sublunar con sus arcontes, demonios, e influencias nefastas sobre el homínido. La redención del Cristo de Pablo trasciende lo meramente humano para barrer las oscuridades diabólicas de todo un cosmos contaminado por el mal. Y luego, una vez elaborada esta teología, se escriben los evangelios que van a escenificar ahora la vida de un Jesús camino ya de ser divinizado, pero con residuos de lo que debió de ser la vida del Nazareno en su etapa realmente humana. Los evangelios nos presentan acontecimientos mitificados en lugar de seres complejos de carne y hueso en su misma realidad. El mismo Jesús se nos escapa como homínido para convertirse en una figura que esconde muchas cartas ocultas y todas a su favor. Al final todas las cartas están a su favor. 

Ese es el poder del evangelio de Pablo: el mal queda vencido, derrotado por el Cristo con su muerte que no es muerte sino resurrección que vence a la muerte y entonces ya tenemos la puerta abierta a la vida perdurable a través de este acontecimiento tan absolutamente trascendental e irreversible que cualquier homínido que sea capaz de visualizarlo, comprenderlo y sentirlo en profundidad, se hace partícipe de la vida eterna. Los evangelios intentan escenificar la vida de Jesucristo con este desarrollo final como objetivo. Otra variante de esta buena nueva es la del cuarto evangelio: Juan.  

39 comentarios:

  1. SEGUIMOS SIENDO ANIMALES PARANOICOS

    No. La religión no está desapareciendo. Se está desplazando. Las formas más paranoicas y perversas de la religión siguen vivas, porque el problema no son las religiones en sí como estructuras de pensamiento elaboradas para conjurar el mal y la muerte de nuestra existencia; el problema es el homínido y su complejo sistema nervioso que deviene con facilidad en la paranoia como mecanismo de defensa que desafía toda razón y todo equilibrio y se puede expresar con la mayor agresividad posible, sea esta sutil o pura violencia llegado el caso. Pienso yo que al ser el sistema nervioso homínido tan complejo, con ese cerebro tan desarrollado biológicamente, etc; también son mayores las sensaciones de inestabilidad que tal sistema complejo genera. O sea, mantener el sistema nervioso humano en duradera estabilidad es un asunto muy difícil: las señales de amenaza y peligro surgen con mucha facilidad, la interpretación paranoica de los signos externos es a veces la norma en muchas personas y colectividades porque el homínido tuvo que defenderse a lo largo de su evolución animal y humanoide de miles de peligros de los que había que salvaguardarse. Siendo un animal desnudo y sin más protección que su inteligencia, es de comprender que las señales de peligro estaban siempre muy presentes y bajo muchas formas.
    Seguimos siendo animales paranoicos con chaqueta y corbata y ropa de última moda y ordenadores de última generación y sofisticaciónes mil, pero las interpretaciones de la realidad siguen siendo interpretaciones de bloqueo, de defensa, de guarida, de espejismos universalistas, buenistas, "amoristas", y demás. Cuando rascamos vemos que ahí sigue el celo puritano de 'mi verdad es la única verdad', de nosotros y ellos, y nosotros debemos de imponer el sentido común y la verdad y la universalidad a todo el mundo. No me refiero a la democracia como modelo abstracto que milagrosamente y en su defectuosa aplicación, pudo crear el único sistema donde las ideas diferentes pudieron circular por un tiempo, donde la ciencia pudo desarrollarse al margen de prejuicios, donde la división de poderes y el contrapeso contra el Estado y Gobierno, pudieron ser realidad hasta cierto punto. Me refiero a las sombras que siguen alimentando las paranoias desbocadas basadas en el miedo: ya no solo el integrismo musulmán, tampoco los integrismos residuales religiosos del cristianismo; sino las nuevas ideologías salvadoras, los nuevos soberanismos nacionalistas, los nuevos feminismos desnortados y fanáticos, el neo-racismo que hace no solo pervivir el racismo blanco, pero también el racismo negro ya elevado a la categoría de lo incuestionable pues el victimismo es una condición irrefutable y eterna y pobre de tí si lo cuestionas. Quedas cancelado. El ecologismo puritano, la nueva pureza nacional de la extrema derecha. Todos empezamos a ser víctimas de todos y la víctima puede resarcirse de su opresor para siempre.

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  2. EL YO EN EL NUEVO TESTAMENTO EN CONTRASTE CON EL YO MODERNO

    Cuando pensaba en la figura de Jesús, luego el Cristo y luego Cristo, pensaba también en lo complejo y fascinante que es leer los escritos bíblicos sobre tal época. Es fascinante leer los escritos de cualquier época pretérita con ganas de conocer el pensamiento, la realidad que se vivía, la forma de entenderse como personas, como "yoes", etc. pero el Nuevo Testamento resulta fascinante por la cantidad de complejidad textual que hay que tener en cuenta. La temporalidad de los textos ("textos" orales también como textos) se mezcla con una finalidad teológica o formación de una nueva explicación de los textos antiguos de la Tanak o los textos del llamado Antiguo Testamento. La figura de Jesús tiene diferentes aristas y se puede visualizar una evolución de lo que pudo ser y lo que luego podría resultar ser en función de las comunidades de sus seguidores y las visicitudes históricas tan dramáticas como fueron las guerras del 60/70 y lo que siguió a posteriori.
    Un territorio a explorar sería la forma en que se veían a sí mismos personajes como Pablo, o como se veían a las personas en los evangelios, en Hechos, etc. ¿Qué era el yo o la búsqueda del "sí mismo" en aquellas épocas? ¿Existía tal idea de un yo libre e independiente para buscar su verdad tal como hoy entendemos al yo? ¿Existía conciencia de búsqueda de uno mismo como alma singular que puede realmente escoger coincidir consigo mismo a través del yo? o, por el contrario, ¿tal búsqueda de "uno mismo" a través de un yo independiente era posible al no existir más posibilidad de comprenderse a uno mismo siempre-ya en función de poderes e influencias espirituales que daban explicación de la identidad personal? Por ejemplo, Pablo era judío, pero su transformación del judaísmo es obra de voces que le llaman, que le indican, que le dicen. Sus rivales podrían decir que esas voces eran engañosas o del Diablo, pero no existía la idea de una esencia propia que podía liberarse a sí misma al margen de ninguna creencia y luego escoger aquello que libremente le daba la gana escoger. Eso a mi me parece una idea demasiado moderna que sin embargo surge del cristianismo, y sería interesante ver su evolución a lo largo de la historia de Occidente.
    Pablo parece acudir a una razón independiente para justificar la ley moral, una razón común a toda la humanidad que coincidiría con la ley moral del Pentateuco, ¿quiere esto decir que "razón común" y revelación de Dios tal como Pablo la entiende llevan a la misma verdad? Entonces estaríamos ya ante un dilema moderno del que no habría escapatoria: seas lo que seas, griego o judío u otra cosa, no puedes escapar a la razón que llevas dentro y la razón al ver la gran obra maestra de la creación te afirma que Dios existe y que ese Dios es el Dios de la Biblia, pero esto es un razonamiento círcular que parte de una premisa asumida como cierta antes de haberla demostrado como tal. Primero debería de demostrar que la Biblia es verdad en base a razonamientos y demostraciones común a todos los hombres, cosa que no le vale cuando trata de demostrar a los griegos su "razón" cristiana que para ellos es una sinrazón o una locura. Es como decir: el socialismo es verdad porque yo que soy socialista veo que es verdad.

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  3. QUIZÁS UNA FE PROTESTANTE MUY INHIBIDA Y REPRIMIDA POR MUCHOS PROTESTANTES

    En Pablo ese "yo común" es muy, pero que muy problemático. Un yo común es imposible, salvo como abstracción. Cada yo es un conjunto de muchos factores que nunca son coincidentes con otro yo, salvo en proximidad a ciertas experiencias o relación con el mundo. Pero es distancia, no coincidencia que nunca se produce. El sí mismo (moi même) es también una abstracción que actua como espejo dentro de nuestra subjetividad. Nunca se produce una coincidencia o unión entre el yo y el sí mismo. Vivimos siempre en ese desencaje, o "fuera de quicio" (out of joint), pues ya estamos penetrados por el tiempo. Sabiendo que no hay nada fuera de Dios, no puede haber nada externo a Dios (premisas de la fe, del absurdo de la fe), vivamos sabiendo que ya estamos inexorablemente en Dios. En modo existencia individual e intrasferible, salvo en aquellos acuerdos basados en las resonancias comunes, que no verdades que atan.

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  4. HUMANIDAD COMO NOMBRE NO DICE NADA

    Volvemos al problema de los universales. Decir la Humanidad es no decir nada. Tendría sentido ese término si hubiese otras civilizaciones extraterrestres con las que comparar. Entonces sí seríamos la Humanidad frente a los Greopokore de Sirius o los Chzdsgrat de la galaxia Andrómeda, etc. El conjunto de todos los homínidos queda mejor dicho como los hombres, los homínidos, el homo sapiens como especie. Humanidad es un sustantivo que parece referirse a una esencia común a todos los humanos, pero salvando la definición de especie y sus cualidades físicas y psíquicas no hay esencia común que compartamos los humanos y que sirva para unirnos ante nada. Las uniones, ligas, colectividades, tribus, naciones, lenguas, religiones, partidos, sectas, familias, etc., se unen para confrontar algún enemigo, o para hacer alguna labor de supervivencia, o para adorar a algún dios particular, para conseguir liberarse de otros pueblos o naciones que aspiran a su dominio y viceversa, otras naciones-estado se unen para dominar a otras. Otras asociaciones o ligas u organizaciones internacionales buscan algo parecido pero en mayor escala: siempre hay algo que confrontar, algo que solucionar en oposición a otros o algún peligro natural concreto. Entonces nos viene a la cabeza que de haber un meteorito peligroso que se ha de estrellar sobre la Tierra, entonces si se podría formar un proyecto colectivo de los homínidos como especie en peligro contra una fuerza externa concreta y visible. Pero tal alianza duraría lo que duraría el peligro y luego se disolvería quizás con algún trazo de promesa futura, pero solo como trazo.
    Los humanos unidos confrontando un peligro externo nos hace vernos como especie vulnerable, no como un alma colectiva que nos une como una fuerza espiritual con fines de unidad en todo o casi todo. Esa idea es producto de una metafísica que anhela una sola política mundial, una sola lengua universal, una religión con el mismo Dios, una patria que es el mundo, y cosas parecidas, pero luego a la hora de concretarse tales anhelos la realidad homínida en sus infinitas particularidades, intereses, culturas, proyectos, etc., nos hace borrar tales ensueños al instante. La ONU es la mejor muestra de tal mentira universalista, de tal fracaso.
    La única unidad a la que podemos aspirar es siempre entre personas o grupos afines en intereses, creencias, etc. Puede ser mayor o menor, pero es la única unidad que se puede crear con fines concretos y siempre sabiendo que ha de ser provisional. La Unidad Universal como proyecto siempre se moverá en una abstracción sin posibilidad de realización. Es una idea bonita, hermosa, etc., pero sin posibilidad alguna de ser real.
    El concepto de Iglesia Universal/ Iglesia local del protestantismo ayuda mucho a entender estas cosas: la iglesia universal es una idealidad o abstracción que solo Dios conoce y la iglesia local es la iglesia concreta con sus cosas buenas, malas, gente honesta y sincera o hipócritas con doble moral, divisiones, sectas, denominaciones, etc. Fue en la escolástica tardía cuando surge el problema de los universales y el nominalismo. Un universal no es más que un nombre que designa una idea o concepto mental, lo concreto es lo real y existente. La singularidad o particularidad.

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  5. LEYES NATURALES, LEYES MORALES

    La abstracción nos eleva a un estado mental de pureza, de transparencia. 2+2=4 es una verdad absoluta, intemporal. Es una ley que aplicamos con éxito en nuestros cálculos si queremos que todo vaya bien. Si queremos que las cosas se tuerzan solo tenemos que producir una mala abstracción fuera de toda lógica: 2+2=7, por ejemplo. Las leyes matemáticas son el producto de una razón lógica que no puede ser trampeada. Podríamos decir que las matemáticas son un producto de la mente humana con la máxima exactitud y la máxima fiabilidad. Lo importante de las matemáticas como un sistema formal del pensamiento es que reflejan propiedades o leyes del universo que se ajustan a sus ecuaciones o planteamientos. El progreso de la ciencia se basa en esta adecuación que hace posible su exacta reprodución y control para nuestros fines.
    Pero fuera de las leyes físicas o naturales la experiencia humana es infinitamente variada, cambiante, impredecible, inabarcable, resbalosa, deslizante, flotante, individualizada, caprichosa, sometida a hábitos, costumbres modificables en el tiempo. La vida social formada por individuos definidos por sus intereses particulares, por sus necesidades, por sus constituciones genéticas variadas, es dificil de conjugar con un mínimo de acuerdo en sus leyes e instituciones, siempre inseguras en caso de fuertes crisis económicas o políticas. Las leyes sociales o civiles no son leyes científicas adecuadas a la "naturaleza humana", pues tal naturaleza se resiste a ser igual y común en todos. La leyes morales no son leyes inherentes a nuestro espíritu que nos hagan siempre personas equilibradas, justas, ecuánimes, empáticas, etc., las leyes morales se plantean de un modo abstracto de acuerdo a las tradiciones religiosas sobre todo, pueden ser también laicas (aunque el trasfondo sigue siendo de raiz religiosa). Las leyes morales para imponerse en la antigüedad han de ser refrendadas o dadas por los mismos dioses. Han de ser sobrenaturales en origen, solo así gozan entonces de legitimidad indiscutible, absoluta.
    Es con la filosofía griega cuando las leyes divinas se van sometiendo a juicio humano, a la razón humana y se van secularizando. La misma moral se va secularizando. Ha de pasar por el tribunal de la razón. Pronto veremos el dilema de Pablo con la Ley.

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  6. LA LEY Y LA GRACIA EN PABLO

    La ley del Pentatéuco o la Torá es formalmente una ley de origen divino, entregada a Moisés en el monte Sinaí; se convierte en la "Constitución" de Israel como nación con todas sus prescripciones y disposiciones. Como toda ley formal ha de ser interpretada para cada caso y adaptada a las circunstancias. La tradición judía ha venido dando buena cuenta de tal tarea y ha venido desarrollando toda una literatura de interpretación rabínica de cientos de tomos y legajos. La misma constitución del pueblo judío como pueblo queda bien materializada con el rito de la circuncisión. Circunscribamos este rito a la época antigua y obviemos las peculiaridades del pueblo judío en la actualidad complicadas con la entidad política de Estado o Estado de Israel. Tema desarrollado en otra parte.
    El primer Pablo o Saulo es fariseo y comparte todas las creencias fundamentales del judaísmo. El segundo Pablo tiene problemas con dos de las leyes más fundamentales del judaísmo: la circuncisión y el kosher, pero fundamentalmente la circuncisión. Por el medio hay una conversión con un origen sobrenatural en la persona de Cristo. Curiosamente la circuncisión es el ritual o marca que hace materialmente posible la identidad del pueblo de Israel. Es una marca objetiva que delimita, que aparta un pueblo de las demás naciones, y tal marca es de origen divino para este pueblo. No puede haber pueblo judío si se abole la circuncisión, pues entonces el pueblo de Israel entraría en una fase de disolución o confusión si su identidad comenzara a estar basada en especulaciones de tipo teológico, de interpretación, de oportunismo político, etc. Si a eso se añade también la abolición del kosher entonces peor ha de ser la situación. La distinción judíos-gentiles desaparecería por completo con el paso del tiempo.
    Pablo entra de lleno en esta disyuntiva bajo un acontecimiento que él nos describe como revelación sobrenatural de Cristo: la ley dada en el Sinaí en realidad tiene un sentido espiritual mucho más esencial que su simple valor material como constitución de un pueblo "elegido". Ese pueblo ha de darse cuenta que el significado de esa ley se amplía a un conocimiento superior gracias a Cristo. Cristo es el nuevo eje de interpretación que hace girar el mismo cosmos a nuevas vistas de la realidad hasta entonces ocultas. La redención cósmica de Cristo implica a todos los humanos como conjunto, y entre ese conjunto los judíos son una parte más; una parte especial, no cabe duda, pero una parte más. La ley aunque en apariencia era una ley exclusiva del pueblo de Israel, ahora sin embargo vemos que era una ley universal y espiritual con fines mucho más ambiciosos: es el espejo donde el ser humano se puede reflejar ante la perfección divina y ver su condición de imperfección de pecado, de caída, de culpabilidad y condena inexorable. La Ley entonces nos interpela con urgencia hacia una salvación, pero tal salvación es imposible si ha de estar basada en su cumplimiento. El hombre imperfecto no puede cumplir una ley que es perfecta, y si no puede cumplirla toda con todas sus exigencias entonces la ley lo único que hace es condenarlo. Tal encerrona existencial puede ser desesperada sino hubiese salida y tal salida es Cristo. Cristo no es sólo el Mesías que anuncia el próximo fin del mundo de Israel al justo gobierno de Dios a través del cumplimiento de la ley (ni una jota, ni una tilde) y con ello crear un mundo nuevo con gentiles incluidos, pero siendo Israel el pueblo escogido para tal misión. Cristo es algo mucho más grande, para el nuevo Pablo, Jesucristo va a la raiz del mal del mismo cosmos y lo erradica con su sacrificio expiatorio, y, entonces al vencer al mal, al desactivarlo en su poder, él se hace Rey de la creación, dueño absoluto de un futuro de eternidad bajo su reinado espiritual.

    (SIGUE ABAJO)

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  7. (VIENE DE ARRIBA)

    Nadie entonces se puede salvar por la ley como obra personal con su mérito basado en el arrepentimiento y esfuerzo individual y así ganar la salvación como decía el Bautista y el mismo Jesús del Sermón de la Montaña. Ahora la salvación es por gracia gratuíta y en función del mérito del sacrificio de Cristo. La ley no tenía más función que señalarnos ese camino de la gracia que había de venir y ahora ya comprendemos que su función era universal, espiritual, más que la ley particular de un pueblo escogido en base a una identidad marcada y delimitada.
    Pero esta "revelación" paulina del Camino de Damasco somete a la sinagoga de los seguidores de Jesús liderados por Santiago a un terrible dilema. La universalización del evangelio de Pablo aboliendo la circuncisión y el kosher como materializaciones del pueblo judío es muy bien acogida por los mequetos gentiles que se mueven en torno a la sinagoga, los temerosos de Dios. Abre también el judaismo a nuevos territorios de universalización para todo el imperio; pero también abre un cisma serio en el movimiento de seguidores del Nazareno que jamás pensaron en dejar de ser judíos y parte del Israel del fin de los tiempos.
    No obstante Pablo abre así mismo el cristianismo a nuevos dilemas y problemas insolubles.

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  8. LOS EFECTOS DE LA SALVACIÓN Y EL TIEMPO DEL FIN EN PABLO Y LA IGLESIA CRISTIANA PAULINA

    Si la salvación de Cristo se llevó a cabo de forma completa y absoluta, entonces el mundo habría de haber cambiado también de forma absoluta en el mismo instante en que la redención de la cruz se acaba con la muerte de Jesucristo. El mundo entonces habría de haber empezado a vivir en su nueva vida perfecta y eterna plena de alegría y felicidad bajo el reinado del Mesías. No habría habido tiempo de espera alguno. Pero eso no ocurrió.
    Entonces querría decir que tal salvación se efectuó para todo el mundo sin excepción, pero el mundo siguió igual que antes de defectuoso, de corrupto, de pecado, etc. Lo cual significa que Dios perdona a todos de forma absoluta. O sea, el mundo sigue igual de pecado y pecador, pero sus obras ya no son juzgadas. No ha de haber tribunal divino alguno. Todos pasan a la Gloria eterna porque los pecados o el pecado ya han sido redimidos por Cristo en la Cruz. No obstante el fin del mundo sigue siendo para “esta generación”, o sea, próximo.
    También puede ocurrir que la muerte de la cruz salva a una “humanidad” representada en unos pocos elegidos que son escogidos por Dios en función de su libre Voluntad. Esos pocos elegidos reciben la noticia de su salvación de forma íntima en su interioridad. Y esos pocos muestran la bendición de haber sido agraciados con esa salvación siendo trasformados y viviendo con alegría. Esto sería una salvación “de los pocos”, “del camino estrecho”, “del resto fiel”, etc., pero siempre basada la elección en la libre disposición de Dios. Dios elige quiénes son esos pocos. Habría juicio, pero el tiempo de espera sería también el de la generación presente.
    O también se puede deducir que esa salvación puede tener efecto en el mismo momento que la persona la acepta como suya. O sea, hay una condición: ha de ser aceptada por libre voluntad o libre albedrío. Pero entonces se podría atribuir tal salvación a la voluntad de la persona que la acepta, o sea, el mérito personal de ser capaz de aceptar tal salvación. No obstante eso contradice el hecho de que la redención es obra de Dios a través de Cristo y por tanto es gracia gratuita sin que el hombre haya de participar en nada. Tiempo de espera: esta generación.
    O también, que los efectos de tal obra salvadora queden diferidos a un futuro muy corto donde el mundo malo y pecador habrá de desaparecer y entonces los salvados serán elevados a la gloria. En ese paréntesis de tiempo corto entre la salvación en la cruz y el fin del mundo los salvados y condenados viven en el mundo tal como es pero con la diferencia que ellos son conscientes de su salvación y el espíritu les ayuda a superar los efectos del pecado aunque todavía viviendo en "la carne" y sufriendo tentaciones. Es decir, la salvación ha ocurrido, pero sus efectos absolutos no ocurren en el momento, sino que se habrá de completar como éxito definitivo en un futuro impredecible dentro de “esta generación”. Mientras, la lucha sigue contra el pecado y Satanás, pero con la ayuda de una conciencia de gracia y el espíritu Santo pues se puede ir aguantando y superando. Ojo con lo que haces, porque al creerte salvado te podrías poner a fornicar o robar o hacer cosas malas y te podrías llevar la desagradable sorpresa de “perder tu salvación”, pues nunca sabes cuál ha de ser la voluntad de Dios. Esta me parece es la idea de Pablo en sus epístolas.
    No deja de ser problemática, como ya veremos.
    Lo propio hubiese sido la primera posibilidad: salvación absoluta ipso facto. Pero al no haber sido así, todo habría de requerir una explicación o rectificación.
    Lo propio también hubiese sido que ese fin del mundo hubiese ocurrido en esa generación y ese tiempo solo fuese tiempo de misión y recogida del fruto de los salvados. Esa era la idea de Pablo mientras vivió. Como no ocurrió, pues ahí en mi opinión se acabó el cristianismo real, para pasar a la cristiandad organizada y preparada para una larga espera de siglos.

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  9. UN APUNTE MÁS SOBRE "LA LEY Y LA GRACIA EN PABLO"

    Cometemos quizás el error de no situarnos en el tiempo del primer cristianismo. Recordemos que para el Cristo de los evangelios y para Pablo, el fin del mundo estaba cerca (tiempo escatológico), entonces ese tiempo estaba comprimido y al estar comprimido por su proximidad pues producía una intensificación de la vida diaria, del momento, de los proyectos, de la misión de proselitismo, etc. O sea, se vivía una situación de urgencia que relativizaba y sacudía la normalidad de forma que quizás no podamos imaginarnos. La moral se convertía en una moral radical de urgencia, de desprendiemiento de "las cosas de este mundo", etc. Fue un fenómeno que también se vivió en los EEUU entre los seguidores del predicador bautista George Miller, quien había marcado un final del mundo para 1844. Muchos vendieron sus posesiones, otros dejaron sus trabajos y todos vivían la urgencia de una expectativa tan trascendental como dramática. El fracaso no significó el fin de este movimiento que más tarde daría lugar al adventismo y su iglesia más fuerte la Iglesia Adventista del Séptimo Día, presente en muchos países del mundo en la actualidad.
    Es por ello que ante la inminencia del fin del mundo en "esta generación", Pablo se desesperase, una vez caído del caballo hacia Damasco y oido el mensaje y revelación de Cristo en sus interioridades, ya que si el fin estaba cerca entonces el evangelio de salvación que habría de ser universal (Pablo era buen lector de Isaías) debía de proclamarse cuanto antes por todo el mundo y también a los gentiles. Mientras el evangelio sostuviera su judaísmo básico de acatar la Torá y la circuncisión, los gentiles mostrarían muchísimo recelo a convertirse; por lo cual era necesario buscar una fórmula urgente que permitiera la conversión masiva de gentiles y así el "rebaño" de todos los salvados estarían ya acogidos como asambleas en común (judíos y gentiles) y listos para recibir a Cristo en su segunda venida muy próxima.
    Aunque la urgencia justificase la trasformación del judaísmo en una doctrina universalista, una vez "comprendidas" las razones teológicas profundas que se desprendían de la nueva interpretación de Pablo después de haber sido escogido por Cristo mismo para tal fin; eso no evitó que los seguidores del Nazareno dirigidos por Santiago, hermano de Jesús, se vieran interpelados a corregir a Pablo cuanto antes, pues para ellos el mensaje de Jesús seguía siendo básicamente judío y ello implicaba también la circuncisión de los nuevos conversos.

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  10. UNA FE BASADA EN EL PSICOLOGISMO DE LAS IDEAS, ES UNA FE SIN GARANTÍAS

    Las cosas, o se muestran con el poder de su realidad, o de lo contrario nos dejan situados en un psicologismo vacilante y sin agarraderas desde donde afirmarnos para vivir con dignidad. Pablo en sus epístolas nos deja vacilantes y sin agarraderas reales donde agarrarnos para sentir ese evangelio que él predica. Las palabras por sí mismas no resuelven los conflictos humanos profundos. Si, como él dice, el sacrificio de Cristo nos salva del pecado y nos lleva a vida eterna; esa afirmación que él asegura ser absoluta y definitiva para acabar con el mal y la muerte, no entendemos por qué luego no es así, no se concreta definitivamente en la vida real. Más bien parece que no ha ocurrido nada, o si algo ha ocurrido sus efectos son efectos psicológicos más que reales, son promesas en diferido, es un comienzo nuevo basado en palabras con gran intensidad de convicción, pero palabras. Es frustrante leer en sus epístolas esos picos de intensidad sublime de poder del Espíritu, para luego descender a una realidad corporal, material, humana, que le hace indignarse, sufrir, desgarrarse como un desesperado. Es un estado que muchos homínidos experimentamos con cierta frecuencia: a veces nos levantamos bien, nos sentimos exultantes, creativos, con ganas; pero más tarde o al día siguiente nos sentimos aburridos, lastrados por preocupaciones o incluso algo deprimidos por sentir que la vida se pone cuesta arriba.
    Si todo el mundo gozase del privilegio de oír la voz de Cristo con la potencia que Pablo dice haberla oído, entonces la gente trataría de poner en orden sus vidas de acuerdo a lo que Dios mismo en su poder material (la voz que llega al oído), dice y ordena. Pero eso no ocurre más que con ciertos privilegiados como Pablo, Pedro y otros. Los demás humanos han de escuchar, obedecer y seguir a terceras personas que dicen ser los "que ven y oyen a Dios/Cristo". Pero los privilegiados que oyen la Voz divina no acaban de ponerse de acuerdo, ni tampoco son perfectos a la hora de enjuiciar situaciones. Salvando esa fuerza de voluntad de las personas con vocación de liderazgo que poseen, por lo demás siguen siendo tan humanos como todos. Las palabras del evangelio no van a dejar de ser palabras. Palabras englobadas en un mito.
    La realidad sigue siendo tenaz. La vida sigue su curso con todos sus conflictos, que no desaparecen a no ser que encuentren una solución real que dé lugar a una certeza. Si en las congregaciones paulinas hubiese aparecido Cristo en persona y con poder, como mínimo una vez a la semana (nada de símbolos, persona real), las cosas hubiesen ido de otra manera y la idea de Dios dejaría de ser una idea para adquirir realidad material, sensible, palpable. Como Cristo siguió siendo una idea en la psicología de cada uno, pues el resultado de la iglesia cristiana llegaría a ser como acaban siendo todas las organizaciones que se proponen seguir actuando en el mundo: se centralizan, se institucionalizan, aumentan su poder real, se dividen y forman sectas o nuevas iglesias con otros centros de poder, etc.
    Hay un aspecto de la fe paulina, sin embargo, que resulta muy plausible: Dios es el alfarero que decide cómo ha de ser su creación; y, si todo lo que vemos es su creación sin que pueda haber un afuera en su obra, entonces no hay nada que pueda vencer esa fe depositada en tal creador. En él somos y nos movemos y no hay nada ni nadie que nos pueda sacar de su realidad palpable, material y espiritual. Pablo no fue consecuente con este pensamiento, tan real y tan indubitable que no era necesario verbalizar tantas ideas, muchas de ellas tan ambiguas como contradictorias.

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  11. A PABLO NO LE SALEN LAS CUENTAS O EL MUNDO ES LO QUE ES

    A Pablo le ocurre como a mucha gente: cuando no nos salen las cuentas atribuimos las faltas a los demás o al diablo. Muy pocas veces a uno mismo. Es un mecanismo de defensa muy común. Si mi plan sobre la salvación falla o se complica o le falta algo, entonces es que tenemos poca fe, o no comprendemos bien las cosas, o nos dejamos vencer por el Diablo que acecha y es más fuerte a veces que el mismo Espíritu. El eslabón débil en este caso es la voluntad humana, en última instancia la naturaleza humana.
    El asunto de la salvación y la gracia tendría que haber funcionado de forma más evidente y visible, de forma más completa. La gente acepta a Cristo y forma comunidades en su nombre, pero la gente sigue siendo gente y las comunidades muestran poco a poco los mismos defectos que cualquier otra comunidad humana. Hay entusiasmos, hay buena fe en muchos, pero cuando todo se va normalizando en una rutina, van surgiendo así mismo los problemas de siempre: desvíos de doctrina, personas que disputan el liderazgo, fornicaciones y adulterios, los ricos que se quieren distanciar de los pobres (y adiós al llamado "primitivo comunismo"), falta de interés, gente con poca voluntad que se dejan llevar, gente que impone sus interpretaciones; seguidores de Jesús que quieren seguir siendo judíos, o seguidores que quieren distanciarse de la sinagoga. Como siempre: lo que falla no es la Idea que es siempre buena, sino el hombre o la sociedad o Satanás o todo al mismo tiempo. Y, cómo no, la Idea soy yo también como responsable de su divulgación y profeta.
    Pero si el Dios del que hablamos es responsable de toda la creación y nada existe fuera de su mirada, entonces en esa creación no hay nada que suceda que no esté presente en esa Divinidad. Curioso. O una de dos: o Dios es Dios, o es un alguien que pierde el control de las cosas, o las deja en manos de humanos irresponsables. Es un Dios que no controla el mal, o juega con el mal para conseguir sus propósitos; o un Dios que sabiendo y conociendo la condición humana, sin embargo deja que los humanos se maten entre ellos, que los niños mueran de hambre, que la locura y las enfermedades hagan estragos, etc. Bien es verdad que también hay gente buena, que sabemos ser solidarios en momentos críticos, que aspiramos a leyes más justas y mejor reparto de riqueza; pero siendo como somos, seres contingentes, cambiantes, siempre desajustados, in-adecuados con nuestros modelos de Ideas o Ideales; deberíamos de ver las cosas de otra manera a cómo Pablo las vio.
    Si Dios crea de la nada todo lo existente, entonces estamos ante un Dios más allá del bien y el mal: es decir bien y mal es algo que Él dispone que sea bueno o malo, no que haya una ley universal independiente del mismo Dios y que Dios haya de acatar también. No. El Dios de la Biblia es un Dios que crea el bien, pero también el mal. Crea lo bueno y lo malo. Y si Dios es el Dios que leemos en la Biblia, entonces todo lo que existe es su misma obra: el mundo es así porque Él dispone que sea así. No falta nada en este mundo. Todo está en sus sitio: los asesinatos en masa, las guerras, las hambrunas, los dictadores sin escrúpulos, las mafias, las explotaciones y dominaciones; pero también la solidaridad en ocasiones, la rebelión contra los dictadores, la validez universal de los derechos humanos y democráticos, el mayor respeto a la vida humana, la compasión, etc. Cuando algo ocurre y se materializa, ese algo es un hecho real, no le falta nada para ser lo que es. Y si de alguna forma llegamos a impedirlo, también es un hecho real que no le falta nada para ser lo que es.

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  12. (viene de arriba)

    Si Dios es así, entonces no hay fallo en ningún sitio, ni hay carencia de nada: hay un universo que responde a un ente que se nos escapa, que no sabemos nada de su sentido o significado, que no hay concepto humano que sepa describirlo y que de la misma forma que el mundo es como es, también es verdad que podría ser otra cosa en cualquier momento. ¿Es horrible pensar así? ¿No será más horrible pensar en un Dios bueno y amoroso que sabiendo y teniendo poder deja que el mal campe a su capricho y permita el Holocausto y otras cosas? O, ¿entonces descartamos a Dios y nos quedamos con un mundo bajo una absoluta inmanencia humana?: Dios no nos hace falta y la Historia la hacemos los humanos entre la nada del nacimiento y la nada del final. La ética será nuestra ética y nuestra moral será nuestra moral y el mundo es la suma de todas nuestras acciones, creaciones y destrucciones. Es el ateísmo moderno en todas sus modalidades.
    Pablo nos está diciendo que la salvación de Cristo no es efectiva, no está dando los resultados que él esperaba a pesar de sus muchos éxitos; que todo vuelve a lo mismo y que el fallo es el mismo fallo humano que se trataba de corregir, pero que no se ha corregido. Hay resurrección, hay nuevo nacimiento, hay ideas que no se materializan de la forma que se habrían de materializar, a pesar de que algo cambia. Ni él mismo es capaz de adecuarse a su idea de sí mismo en Cristo. Obviamente es Pablo quien falla. Llega a entender al Dios Alfarero de la Biblia, de Isaías, de los profetas; pero no lleva el argumento hasta sus últimas consecuencias y volvemos a lo de siempre. Pablo existió y escribió lo que escribió por alguna "razón" trascendental incomprensible para nosotros, su "fallo" deja de ser fallo y ha de contar como otra experiencia más a tener en cuenta.

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  13. EL MANUSCRITO DE BURNO CROSMAST SOBRE DIOS, ABANDONADO EN UNA VASIJA DE BARRO CERCA DEL CAPITOLIO DE WASHINGTON

    "Dios puede estar contemplando el mundo como una obra de arte estéticamente sublime para él. Una obra de arte cuya estética está muy alejada de la nuestra. Sus placeres estéticos se basan en toda la obra de los universos donde los humanos somos una parte. La evolución e historia humana le deben de resultar sublimemente placenteros viendo la violencia tan brutal y refinada que usamos para construirla. Es algo así como un ingeniero que ve sus máquinas funcionando o un arquitecto que ve sus edificios bien construidos, pero que por razones de capricho y placer estético turbio le gusta ver las máquinas estropearse o salirse de sus funciones para destruir lo construido. Ver los edificios caer y matar a sus inquilinos. Los terremotos le deben de hacer la vida bella, las calamidades que azotan a los más desgraciados deben de ser su inspiración para seguir creando algo nuevo. Crea lo bello para el hombre, crea paraísos naturales, crea seres inocentes e infelices, crea la gente buena, crea hermosos acontecimientos, y relaciones bonitas; pero luego no queda contento y las destruye, las contamina de maldad, de desconfianza, de violencia. Usa el tiempo como herramienta creativa y destructiva al mismo tiempo."
    "Juega con nosotros los humanos sin sentimientos, sin interés alguno por nuestras vidas, pues aun viviendo nuestras vidas en primera persona esto le debe de resultar divertido, la conciencia individual le debe de resultar un juego de alta intensidad. Este Dios nuestro de la tierra o del universo es declaradamente un psicópata. Un psicópata peligroso. Y si somos conscientes de ello es necesario buscar una salida a otra realidad, situarse externamente con relación a este Dios. El Dios de la Biblia no es más que otra marioneta de sus caprichos."
    "¿Cabe la posibilidad de encontrar una exterioridad a este universo? ¿Podemos salirnos de esta inmanencia-trascendencia tan enferma y contaminada? Tiene que haber una puerta de salida."

    Firmado: Burno CROSMAST (ex-presidente de la Masonic Lodge of Omnaberg, Massachussets)

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  14. ES INCREÍBLE LO COMPLEJA QUE ES LA VIDA Y LAS POSIBILIDADES QUE ESCONDE

    Cuando tengo insomnio y veo que mis meditaciones y soluciones propias fracasan, entonces recurro a la solución externa: me tomo medio o un orfidal. Entonces duermo. La solución vino de algo externo, objetivo. Y funciona sabiendo dosificar y trabajar el tema del insomnio de otras forma: no cenar fuerte, evitar hacer mucho ejercicio antes de ir a la cama, evita emociones fuertes o excitaciones de la mente, etc. Si veo que la fiebre no me baja pues tomaré paracetamol. Si el fuego se me va de las manos cuando estoy cocinando pues llamaré a los bomberos. Hay exterioridades objetivas y necesarias para muchos casos en que nuestra subjetividad deja de funcionar o se ve sobrepasada. Pero a veces cuando la objetividad falla a la hora de darnos explicaciones, entonces viene la subjetividad en nuestra ayuda.
    Si todas las explicaciones sobre este mundo y este universo no son satisfactorias a la hora de tratar de comprender sus razones de ser, entonces habrá que ser humilde y decir: pues no hay explicación objetiva. Las razones del porqué el universo existe no nos son conocidas. La ciencia llega hasta el big bang, pero cada vez se complican más las cosas con la materia y energías oscuras. Es difícil todavía saber si se expande hasta que todos los átomos se descompongan en un absoluto vacío, o por lo contrario se contraiga y se funda en un gran agujero negro cataclísmico. Entonces recurrimos a las metafísicas para darle un sentido al asunto de vivir en esta soledad cósmica pascaliana. Pascal lo hizo con el cristianismo de fe. De salto de fe. Esa soledad infinita y fría y abrumadora le dio terror y dio el salto al "absurdo" de la fe. Solución subjetiva válida para Pascal o para Kierkegaard o para Shestov. También para el primer Lutero.
    La visión de la ciencia es no atribuirle a la materia ningún valor o significado moral. Cuanto más alejados estemos de la tentación de interferir nuestra subjetividad en el experimento, más posibilidades tendremos de extraer una verdad objetiva universal para todos. Un científico puro sobrevolando el mundo y las estrellas verá solamente cosas, movimientos, leyes abstractas, constantes, vectores, ecuaciones, tejidos biológicos, morfologías de animales e humanos. Si observa cuadros artísticos verá solamente figuras con formas ordenadas o caóticas, si oye música analizará los sonidos en su proporción y cadencia, intensidad, etc. Si oye conversaciones o discusiones entre humanos oirá sonidos y sentidos puros desconectados de su sentido emocional o particular. Un científico puro vera las formas, las cosas en su pura composición, en su pura abstracción. Un mundo desapasionado, un mundo en su más pura formalidad y abstracción. Es así cómo se llega a las verdades universales de la ciencia. No puede ser de otra manera.
    El arte, por lo contrario va a la experiencia más pura, a las posibilidades del ingenio humano, las situaciones más subjetivas o las más abstractas, las más "realistas" o las más esquizoides o subrealistas, las armonías más exigentes o el caos de las disonancias o las metáforas más oscuras. Los seres humanos somos complejos, complicados; cada individualidad es a su vez una singularidad a la hora de interpretar el mundo. ¿Existe la posibilidad de una abstracción o mega abstracción que la mente de un ente divino podría ver y manejar? ¿Existe la posibilidad de reducir la experiencia humana a trazos y esquemas abstractos que aunque imposible de visualizar por los homínidos (aunque sí intuirlo), alguien o algo pueda verlos e interpretarlo en su exactitud y su modificación?

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  15. Se fundieron las dos almas de forma confusa pero definitivamente. No sabían cómo desentrañar tal fusión y tal confusión.

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  16. Por tanto las dos almas viajaban juntas por la vida en cuerpos distintos. Sólo en la noche de sueños profundos lograban conversar y reconocerse.

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  17. Ellos se decían:
    "¿Quiénes somos? Inútil investigar nuestro origen. Vuelve a tu rutina y yo a mi letargo."

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  18. ECONOMÍA MANÍACA

    La economía debe de basarse en valor real. Sólo puedo gastar del valor real que tengo. Eso requiere que el dinero tenga equivalencia del 100 % del valor patrón. Si el valor patrón es el oro, entonces cada moneda tiene que responder a ese valor en tiempo INMEDIATO. Es decir: si yo quiero comprar una barra de pan, el panadero me puede exigir el equivalente en oro del precio (valor) del pan, y yo le doy mis 0,003 gramos-oro como pago.
    Esto haría posible vivir una economía REAL y NADIE se endeudaría. Ningún estado se podría endeudar, acabaría con la usura (crédito), y todos viviríamos en la PURA realidad económica.

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  19. ECONOMÍA MANÍACA II

    Lo cual quiere decir que estamos viviendo una puta MENTIRA, y, desde los gobiernos para abajo todos vivimos del engaño, de la ficción, de la trampa. Vivimos una economía de CUATREROS, de malabaristas barriobajeros, de malandrines sin escrúpulos...

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  20. ECONOMÍA MANÍACA III

    Si ahora me pidieran el valor real en patrón-oro de lo que visto, non podría responder, lo cual quiere decir que vivo del aire. Un juez podría proceder quitándome la ropa y vendiéndola a un precio real en oro, que HABRÍA de pagar si quisiera volver a ponerla. Eso sería justicia económica real.

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  21. ECONOMÍA MANÍACA IV (Apocalipsis)

    Esta economía virtual no puede seguir así por mucho tiempo. El desfase va a ser tal que va a acabar todo en la más cataclísmica locura. La deuda mundial vuela en una ficticia dimensión virtual. Cuando haga pie en la realidad todo valor se va a acabar diluyendo en una nada. La locura será tal que acabaremos vendiéndonos como esclavos, las propiedades serán arrebatadas por bandas y ejercicitos privados....será la debacle ....

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  22. CENTRO COMERCIAL VOLADO Y OCCIDENTE AMA EL DINERO Y "BUSCA SU INTERÉS": EL PENSAMIENTO RETORCIDO DE CIERTA IZQUIERDA

    Un centro comercial volado con un cohete. Muertos. Puede que el misil sea ruso, pero la culpa seguro que es de la OTAN o de los EEUU. Típico pensamiento de algunas izquierdas que por suerte van perdiendo terreno. La guerra o invasión de Ucrania para muchos es nada más que la "Guerra" y hay muchas guerras. Así evitamos culpar a Rusia y a Putin en esta guerra concreta, pues no conviene hacerlo, ya que si culpamos a Rusia y a Putin podemos caer en el juego de hacer buenos a los capitalistas.
    Supuestamente Occidente debería de ser bueno, pero es malo y ama el dinero. Los buenos no existen más que como proyecto de futuro utópico y son los revolucionaristas que no fueron tan buenos cuando tuvieron el poder, todo lo contrario, pero prometen serlo en el futuro. Putin puede matar pues se defiende y es víctima de los malos que aman el dinero. Para muchos "la guerra" es cosa de entes maliciosos que aman el dinero y "buscan su interés", fabrican armas y las venden. Al final todo acaba en USA y la OTAN. Da lo mismo. Lo importante es que Rusia y su invasión a Ucrania quede desdibujado y confuso. Mientras esperamos por ese revolucionarismo que promete ser bueno en el futuro. Las guerras que puedan hacer estos revolucionarismos y sus armas y sus traficantes son siempre buenas y justificables.

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  23. Si fuéramos al fondo de todas las verdades, el mundo se pulverizaría en el instante.

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  24. CONTRADICCIÓN E HIPOCRESÍA

    La "Guerra" invadió Polonia en 1939. Los fabricantes de armas y "la Guerra" invadieron Francia en 1940. Cuando Churchill tomó la contraofensiva contra el enemigo, el enemigo eran los traficantes de armas y la "Guerra" en general. ¿Seguimos? En la antigua Yugoslavia "la guerra" y los fabricantes de armas y "el dinero", invadió Bosnia-Herzegobina y causó crímenes de guerra horrendos. El tribunal de la Haya condenó a "la guerra" y a los traficantes de armas y a los "intereses del dinero", por semejantes crímenes. ¿Seguimos?
    Pues igual en Ucrania: "la guerra" se metió en Ucrania y con ellos los intereses del dinero y ahora los ucranianos sufren por "la guerra" en general, etc, etc. Podríamos concretar las cosas, pero cuando la ideología se interpone y nuestra identidad entra en crisis, entonces nos alejamos de lo concreto y nos refugiamos en lo abstracto. Pura estrategia para no hacer ver lo contradictorios e hipócritas que podemos llegar a ser.

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  25. EXPERIENCIA Y ABSTRACCIONES

    El mapa puede ayudar a conocer la realidad. El mapa son líneas abstractas sobre un papel o superficie que nos dibujan el paisaje y nos lo hacen comprensible. La razón hace posible que logremos tales abstracciones y nos faciliten la vida. En la vida las experiencias complejas a veces podemos reducirlas a líneas abstractas que nos facilitan no complicarnos la existencia y ahorrarnos desgaste de energías. Otras veces hemos de aventurarnos con el riesgo que ello conlleva. Pero puede que las abstracciones sigan ahí aun no siendo identificadas al coíncidir tales abstracciones con una realidad que se nos escapa. Y si hay una realidad que trasciende nuestra experiencia, entonces ¿es impersonal, externa y neutra tal realidad en relación con nosotros? o ¿es una realidad viva, que aun siendo externa tiene sentido propio, y que también nos interpela a los humanos en nuestro mundo y experiencias?
    O también, tan solo hay experiencia que sirve de base a toda abstracción y tales abstracciones son siempre inteligibles en relación a la experiencia que condensan. Fuera de tales experiencias las abstracciones no tienen sentido alguno. Son mundos ideales vacíos de contenido.

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  26. Nos encontramos los dos en medio de la playa y subimos el monte cercano. Abajo quedaba la playa y una mar ambravecida. Hubo silencio y ganas de echarse a volar. Por lo demás, nada nuevo bajo el sol.

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  27. Las dos almas subieron hasta las nubes, allí se fundieron en un abrazo y luego cayeron los dos en forma de gotas de agua. Nada importante en la vida de un planeta.

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  28. Vi que estaba gritando desde un pico de montaña lejano. Yo estaba en otro pico de montaña también lejano. Ella gritó y yo respondí con otro grito a través de las cumbres que comenzaban a ser iluminadas por el sol. Su grito se mezcló con el mío al haberlo hecho casi al mismo tiempo. Los dos oímos un rugido como de león herido. Ninguna ciudad del mundo llegó a saber de tal acontecimiento.

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  29. PABLO Y EL ESCENARIO DE LA CONCIENCIA CRISTIANA

    Este es el escenario de la conciencia cristiana en Pablo según Romanos: Por un lado está el cuerpo humano y sus pasiones, instintos, cambios en el tiempo, entropía hacia la muerte. Este cuerpo podría entenderse de dos maneras: a) cuerpo que actúa sin reflejo o reflexión moral en torno a sí mismo, y, b) cuerpo que se reconoce como pecado o mal moral en el espejo de la Ley. Digamos que el cuerpo tiende a ser lo que es sin ser consciente de su naturaleza pecaminosa. Actúa como si sus pasiones e instintos fuesen soberanos. Su actuación destructiva, egoísta, junto a su vulnerabilidad congénita a las enfermedades, a los cambios y caprichos, pues es motivo de los muchos sufrimientos que padece el mundo. A nivel de alma el cuerpo posee un yo que actúa como instancia o agente desde dónde rige la mente en función de sus necesidades pasionales.
    Pero ocurre una cosa que hace posible cambiar la comprensión de sí mismo del cuerpo. Cuando Dios establece la Ley, establece una exterioridad perturbadora para el cuerpo. Si hasta ahora el cuerpo era libre de hacer lo que le venía en gana siguiendo su naturaleza y sin evaluar sus consecuencias, ahora el espejo de la Ley que se le coloca en frente hace posible que se vea reflejado como algo deforme, defectuoso, como algo moralmente condenable. Ahora, ante el espejo de la Ley, el cuerpo se ve como carne, como fuerza biológica al servicio del mal. Es decir, si antes se creía el gallo de la quintana con su instinto animal, ahora el gallo se ve como una rata de cloaca que causa la peste y mucho sufrimiento con ello. El espejo de la Ley le ha hecho ver al cuerpo su verdadera condición moral y esa condición moral le lleva a la destrucción tanto en vida física como en vida sobrenatural. Al establecerse la Ley se instala también una instancia o agente en el alma humana que actúa como espejo moral de perfección. O sea, ante Dios esa condición animal del cuerpo, esa condición de carne, se sitúa ahora en el drama de la caída del Edén, y pasa a habitar un plano de culpa, de enemistad contra la Voluntad de Dios, y eso coloca al yo propio y reflexivo del hombre en un serio dilema: o cambia y se reconoce como culpable, o se ha de perder en su condición de pecado sin remedio.
    Lo cual quiere decir que para Dios, después de la caída del Edén, el hombre pasa a ser pecado, cuerpo de carne, sometido a la decadencia orgánica y moral. La Ley le fue dada al pueblo de Israel y a los gentiles les fue dada la ley natural para poder vivir en sociedad, de acuerdo a un orden cósmico o equilibrio. No obstante la naturaleza humana es obstinada en su propia disposición al pecado y persiste en su camino de perdición negando la Voluntad de Dios o la ley natural y haciendo del mundo un infierno.

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  30. (viene de arriba)

    Pero en Romanos Pablo ahora nos descubre otra dimensión de la Ley que desconocíamos: la Ley tenía una función mucho más elevada, mucho más espiritual y esencial que lo que los judíos creían hasta entonces. La Ley es el espejo por el cual la carne, la condición de pecado del cuerpo y alma dominada por el cuerpo, se ven a sí mismos como culpables, como mal, como presa del poder del mal y el diablo; y, por tanto, merecedores de castigo eterno. Entonces con la Ley instalada en el alma, en la misma conciencia, ha de surgir la imperiosa necesidad de arrepentimiento, de salvación, de gracia y perdón. Es como decir en primera persona: “Dios, ahora me doy verdadera cuenta de lo que soy y quiero que me salves”. Y es así, reconociendo esa angustiosa situación, como Pablo revela la buena noticia del evangelio: Dios ha previsto una salvación para el hombre: si la Ley os condena a la perdición, Cristo vino al mundo para cumplir con ese castigo o deuda hacia Dios que vosotros merecíais. Ahora es el momento de la gracia que Cristo con su muerte os ha proveído. Sólo tenéis que aceptar el evangelio por fe y entonces pasáis a participar de la salvación eterna. La Ley os ha llevado a la salvación y ha cumplido con su cometido real. Algo que los judíos desconocían.
    Pero ahora es cuando empieza el conflicto real. La salvación por la fe no se efectúa de una forma instantánea con un cambio milagroso del ser humano que le haga pasar de pecado a pura gracia. No. El acto de fe nos introduce en un plano de conciencia donde la Ley sigue actuando como espejo de la gracia, pero por otro el pecado no desaparece, o sea, el cuerpo carnal, la carne, sigue ahí. Hay como si fuera dos yoes actuando en la misma conciencia: uno es el yo de la Gracia o perfección moral y otro es el yo del mal, de la carne, del diablo que sigue tirando y tocando las narices. Se supone que el yo de la Ley o la Gracia es más potente, es el Espíritu en nosotros actuando, pero desgraciadamente el pecado sigue forzando sus pasiones y el escenario es algo patético. Rom 7: 7-25
    Pablo insiste en que ya estamos salvos por la gracia y que hemos sometido al pecado y que vivimos en el Espíritu, pero la realidad es terca y todo ello más bien parece una juego de autosugestión psicológica que una realidad milagrosa, como debería de haber ocurrido por ser Dios quien obra. En una palabra: hay instaladas dos instancias dentro de la conciencia: una es la carne y otra el Espíritu, en el medio está el yo real de mi persona que ha de decidir en todo momento hacia dónde tirar. Por un lado está Satanás y por otro Dios en Cristo: me miro al espejo de Dios y deseo hacer lo bueno, pero al mismo tiempo hago lo que no quiero hacer y cedo ante Satanás. Pablo sigue insistiendo que ya estamos salvos, que ya es cosa de poco tiempo el aguantar, el resistir. Pronto vendrá el fin de los tiempos y se acabará la pesadilla. O sea, el milagro de la salvación queda diferido en el tiempo para su compleción y mientras haya mundo e historia pues hay que luchar y aguantar esta dura tensión psicológica día a día.

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  31. LOS TIEMPOS URGENTES DE PABLO Y LA PERPETUACIÓN DE LA IGLESIA EN UNA LARGA HISTORIA

    La Ley que era de una nación y cumplía el ordenamiento social, religioso propio de ese pueblo; ahora se va desplazando a una Ley con funciones de magnitud moral/existencial en las conciencias individuales al margen de nacionalidad o condición social. Si antes la Ley era nacional, ahora es internacional. Si antes era una obligación colectiva ahora es una instancia en la conciencia individual que intensifica la culpa y la necesidad de redención. A la comunidad internacional se ingresa de este modo, por la fe; ya no la circuncisión para pertenecer a una etnia/nación. La ley era una marca de distinción étnica de un Dios con su Pueblo, ahora la ley es la marca que inicia una comunidad internacional espiritual basada en la fe: una civitas que trasciende las étnias.
    Todo ello en un contexto de tiempo escatológico. Es importante resaltar esto: el tiempo es corto, el fin está cerca. Pablo trata de acelerar la salvación de todo el mundo tal como ya se profetizaba en Isaias y otros profetas. Con Jesús parece cumplirse ya el tiempo de tales profecias. No es un proyecto a largo plazo, sino de pocos años, en cualquier momento puede llegar el fin.
    Si colocamos las epístolas de Pablo en ese contexto de tiempo escatológico, las cosas adquieren un mayor sentido profético, una urgencia que mueve todo de forma intensa.
    Para los seguidores del Nazareno que creían que él había sido el Mesías, la transformación del mundo, el fin de los tiempos, el comienzo del reinado del Cielo se habría de producir con su muerte en la cruz. No se produjo. Pero he aquí quedaban las profecías sobre su inminente resurrección y entonces sí que comenzaría el Reinado de Dios. Pero la Resurrección no trajo el fin de los tiempos, aunque si logra abrir un tiempo escatológico corto hasta su segunda venida. Una generación todo lo más.
    Es en este tiempo donde se situa la predicación de Pablo y los primeros seguidores del Nazareno de la comunidad de Jerusalén. Pero tampoco ese tiempo escatológico se cumple como se esperaba, y entonces los cristianos sobrevivientes de Pablo se preparan para un tiempo escatológico muy largo. Ahí empieza la cristiandad y la reinterpretación del mensaje Paulino (y de Jesús) en función de un apocalipsis a largo plazo. La Guerra del 60-64 es un hito que desvía un poco las expectativas finales con la destrucción de Jerusalén. Quizás ese sería el fin. Tampoco fue así. Entonces ya se iba inaugurando la era de larga duración de la iglesia y su reconstrucción en organización jerárquica para resistir al tiempo. De ahí también el replanteamiento del mensaje cristiano urgente para construir una teología más asimilable y perfeccionada para ser entendida por la civitas del Imperio. Entra entonces la filosofía griega como herramienta de clarificación y comprensión de los misterios cristianos.
    Es por eso que el desgarrador dilema dualista de Pablo en la conciencia hay que entenderlo como desesperación ante la tardanaza del fin, como desasosiego ante un tiempo escatológico que se alarga. Es una experiencia común en aquellas comunidades cristinas de la espera. Se ha de repetir en la historia con los mileranismos cristianos y judíos. Viene a ser: aguantad un poco, resistid al mundo, pues el Espíritu ya ha vencido, no os dejéis llevar por lo que ya está sentenciado y muerto, pero ahora rabiado. Dios ya ha vencido.
    Fuera de ese escenario escatológico, los dilemas de Romanos pierden su intensidad y se convierte en teología para toda una larga historia.

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  32. EN TORNO A LENGUAJE Y EXPRESIÓN

    ¿De dónde le viene la inspiración al compositor de una sinfonía? ¿De dónde le viene el significado al hablante de una lengua?
    En ambos casos hay un modo de existir que se traduce en expresión y tal expresión requiere de un artilugio o herramienta o estructura o lenguaje.
    Hemos de materializar lo invisible de las sensaciones que producen la intuición creativa en partitura musical, o en lenguaje si se trata de experiencias de vida.
    No es lo mismo el lenguaje de un manual de instrucciones que el lenguaje poético de una experiencia mística o de placer estético. No es lo mismo el lenguaje musical de un cha cha cha, que de una sinfonía de Schubert.
    Aunque la estructura básica del lenguaje en su comprensión lógica sea la misma, a nivel lógico tratamos con estructuras en el tiempo que se comprenden en base a diferencias de intensidad de sonidos, sin esa estructura lógica del lenguaje no hay posibilidad de expresión, pero sin experiencia de inspiración o de vida, el lenguaje sería una estructura neutra, indiferente, abstracta. Pura mecánica de combinaciones en un orden lógico.
    Dos caras de una misma moneda que se necesitan para producir sentido, significado, experiencia estética, evocación de recuerdos. Dos órdenes de tiempo: lógico-formal y modalidades de tiempo de experiencias/vivencias/ intuiciones.
    Es evidente que todo ello se produce en el cerebro/mente, pero lo que nunca podremos saber es si todo ello se produce en relación a un mundo humanizado intersubjetivo, o existe una dimensión independiente de todo ello al margen de la conciencia humana y que subsista en sí mismo
    ¿Existen condicionantes independientes de la conciencia y del mundo que nos resultan imposibles de conocer por ahora?

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  33. ¿SANTIAGO O PABLO?

    Santiago era el hermano de Jesús y el heredero de su movimiento mesiánico. La sinagoga de los seguidores judíos de Jesús estaba en Jerusalén y desde allí se supervisaba todo lo referente al presente y futuro de tal secta judía: sus enseñanzas, sus predicciones, sus promesas. Según Hechos de los Apóstoles las columnas de la sinagoga del nazareno en Jerusalén eran tres Santiago, Pedro y Juan. Santiago era el presidente o supervisor o líder. Hechos nos los presentan como judíos practicantes que van al Templo con sus ofrendas, que siguen la Torá al pie de la letra, etc.
    Pablo sin embargo diverge de esta corriente confrontandola con su nueva revelación recibida del mismo Cristo durante el camino de Damasco. Para Pablo la conversión de los gentiles era un imperativo de máxima urgencia debido a que "el fin de los tiempos estaba cerca". También la sinagoga de Jerusalén vivía en estos tiempos de urgencia, pero el mensaje de Jesús iba dirigido al pueblo de Israel en primer lugar, y, luego junto con la salvación de Israel también se unían todos aquellos gentiles que quisieran ser parte del pueblo de Dios. La llamada de Jesús estaba abierta a todo el mundo, pero el requisito para aceptar el arrepentimiento y el paso al Reino de los Cielos pasaba por la aceptación de la Torá y la pertenencia al pueblo elegido.
    Pablo se rebela contra tal "inmovilismo". La salvación venidera si es universal ha de romper con aquellas barreras que impidan o faciliten la conversión en masa de todos aquellos gentiles que quieran pasar a ser parte del pueblo de Jesús el Cristo, o Jesucristo. Es por ello que la "conversión" de Pablo y la revelación recibida del mismo Cristo como hecho milagroso se hacía necesaria. Para que el evangelio sea realmente eficaz y universal ha de romper con las prescripciones de la Torá, y eso solo es posible si otra revelación superior se superpone a la Ley, ampliando así su sentido y significado en función de un nuevo pacto, de un nuevo testamento. La clave de la salvación es la fe, pues solo la fe trasciende a la ley y a la razón pagana por igual y hace posible la salvación de todos: judíos y gentiles. La muerte de Jesús abre nuevas vistas a una nueva teología que deja de ser exclusivamente judía para abrirse a los paganos e incorporarlos a una Iglesia universal.
    Los planteamientos de Pablo asustan a la sinagoga de los seguidores judíos de Jesús. Tal ruptura disimulada con una nueva revelación significa el fin de Israel como pueblo marcado por la Torá para la eternidad. Si se elimina la circuncisión y el kosher desaparece la identidad judía. No era ese, ni de lejos, el mensaje de Jesús tal como ellos lo habían oído y vivido en estrecha relación con él.
    Es evidente que la fuerte intensificación del tiempo en periodo escatológico medido en términos de aquella presente generación, hace que la solución paulina parezca comprensible, máxime sabiendo que los mismo profetas habían profetizado un futuro Reino universal de Dios para los últimos tiempos. Pero también era muy comprensible que Santiago temiera en extremo la "solución" paulina. Hechos de los Apóstoles habla de todo ello en versión favorable a Pablo, pero aun así se puede leer entre líneas y comprender la reacción de la sinagoga de Jerusalén, ya denostados en Gálatas (Gálatas fue escrita decenas de años antes que Hechos) como "los judaizantes". El conflicto entre Pablo y Santiago no quedó resuelto en el llamado concilio de Jerusalén, tal como dice Hechos, y, aún en ese mismo libro vuelve la polémica con Pablo y su confuso modo de actuar (Hechos 21,17-34), lo que fuerza al sometimiento de éste a la disciplina de la sinagoga de Jerusalén, presidida por Santiago. Solo la Guerra de Roma contra la rebelión de los judíos (años 66-70) resolvió el dilema a favor de Pablo, una vez los "judaizantes" de Santiago quedaban reducidos a la insignificancia a causa de la catástrofe de la guerra.

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  34. ¿Nos podemos fiar de las noticias? ¿Es lo que dice el periódico X o Z o la tele V, W verdad? ¿Realmente ocurre lo que dicen que ocurre? ¿Cómo se puede demostrar? ¿Cómo podemos saber que la realidad es así tal como nos la cuentan o representan? ¿Qué es la realidad? ¿De cuantas maneras se puede representar una supuesta realidad? ¿De cuantas maneras se puede crear una realidad? ¿Podría ser que la realidad ya ha desaparecido y en su lugar solo tenemos hiperrealidad que vivimos en su lugar? Es decir: podría ser que ya vivimos una hiperrealidad producida como realidad y que ya interpretamos de un modo o varias maneras todas ellas ya esperadas. No sé. Estamos viviendo una era muy extraña. Quizás nos hayan robado la realidad (como decía Baudrillard) o quizás nunca hubo tal realidad. Vaya usted a saber.

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  35. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA E IGLESIA CATÓLICA

    ¿Qué hacer cuando los hechos históricos nos contradicen? Pues según algunos: negarlos.
    Pero ¿se puede llegar a reconocer algún hecho histórico al margen de la ideología o la subjetividad de quien escribe, preguntan algunos? Todo depende de la voluntad y disposición del investigador. Si el historiador está ya dispuesto a defender una postura, pues su historia sería una historia más sobre unos hechos en función de unos intereses concretos, ejemplo: defender el catolicismo, constatar la lucha de clases como una constante, imponer el paradigma de la Patria cueste lo que cueste; favorecer aquello que goza de apoyo institucional y da fama y prestigio, etc. Pero hay historiadores que son capaces de considerar los hechos fuera de toda disposición ideológica o interesada y entonces sólo aceptan aquello que los documentos que manejan demuestran o la arqueología confirma. Puede haber una conciencia de amor a la verdad y la objetividad en la medida que sea posible, y entonces si es así se puede llegar más lejos que adonde llegan los historiadores a sueldo o interesados. Estos historiadores, no cabe duda, suelen a veces ser denostados y marginados o simplemente ninguneados.
    Me decía no hace mucho un católico conservador que ante el historicismo sobre la Biblia y el Nuevo Testamento en concreto había que tener en cuenta que el hecho histórico no lo era todo, y que había que dividir el hecho documentado sobre los personajes de su realidad. La realidad de los personajes era algo que la historia como pretendida ciencia no puede saber y entonces los datos del historiador le llevan a un inevitable reduccionismo, al reduccionismo del "hecho". Por ejemplo, la investigación sobre el Jesús histórico no nos debe llevar a confusión. El Jesús que la historia puede demostrar es muy limitado pues el Jesús real era mucho más, era expresión de lo divino en la tierra, etc. Según este católico lo que teníamos que hacer era atacar el historicismo en su raíz y de un modo filosófico, tal como se ha de hacer con todo positivismo. Curioso que obviase la dicotomía fe y ciencia o razón crítica.
    Era evidente para mí que este señor estaba haciendo su caricatura del historiador y de la investigación histórica, reduciéndolo todo a positivismo de mal crítico o historiador rudimentario de tres al cuarto, para defender su tesis: los hechos históricos, si no concuerdan con la historiografía de la iglesia católica no son más que verdades parciales. O sea: la verdad la tiene la Iglesia. Es la Iglesia con el poder recibido del mismo Cristo la que ofrece la verdad más certera sobre las cuestiones bíblicas. Y se quedaba tan pancho. O sea, antes el milagro que los hechos, antes la autoridad del Papa que la verdad humana, etc. Con esa postura y esa armadura, no hay argumentos posibles pues todo se basa en el acto arbitrario de una fe religiosa particular. Pensamiento circular y deshonesto donde lo haya: La Iglesia católica ya posee la verdad, si quieres investigar los hechos históricos del Nuevo Testamento ya sabes con antelación que sólo la Iglesia tiene la última palabra; por tanto, si quieres investigar con tino acepta la postura de la Iglesia como un a priori y tu investigación será aceptada por la comunidad que justifica la Realidad, la única realidad de los hechos sobre esta cuestión. Amén.

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  36. VERDAD Y RAZÓN (O CÓMO FUNCIONAN LAS IDEOLOGÍAS Y LAS ÚLTIMAS VERDADES)

    Católico Fuerte: Si crees en la Iglesia pasas a tener la verdad.
    Un señor cualquiera: ¿Por qué he de creer en la Iglesia?
    CF: Porque la Iglesia es la verdad.
    USC: ¿En razón de qué es verdad la Iglesia?
    CF: En razón de que la fundó Cristo que es Dios.
    USC: ¿Pero cómo asegura usted que Cristo-Dios fundó esa Iglesia?
    CF: Pues porque lo dice la Iglesia.
    USC: Y ¿cómo garantiza la Iglesia que lo que dice es verdad?
    CF: Pues porque la fundó Cristo que es Dios y Dios nunca se puede equivocar. Es por eso que usted debe de creer en la Iglesia.
    USC: Pero ¿cómo demuestra usted que Cristo es Dios?
    CF: No tengo nada que demostrar, pues al decirlo la Iglesia que fue fundada por Cristo, que es Dios, yo sólo tengo que creerlo.
    USC: Pero mucha gente no cree en Cristo y posee otras verdades demostradas científicamente o en base a datos históricos. Usted no me da ninguna prueba histórica o científica de Cristo o de Dios. Usted lo basa todo en una premisa fuera de todo razonamiento y de toda prueba. ¿Por qué he de creerle a usted y no a otros que presentan pruebas y razonamientos que dudan mucho sobre Cristo y su divinidad?
    CF: Ha dado usted en el clavo. Mi premisa fundamental es la fe, y la fe es revelada por el mismo Dios fuera de toda razón o prueba empírica, pues es un acontecimiento del espíritu que obra en la vida de un creyente. Como yo creo mediante el don de la fe y la fe viene de Dios, pues yo creo en la Iglesia de Dios que es verdad de fe. Y usted si quiere poseer la verdad ha de creer en la Iglesia. Fuera de la Iglesia no hay verdad.
    USC: Ya veo. Ahora entiendo. Su fe es inexpugnable por necesidad. Bueno, pues no creo en la Iglesia.
    CF: Acabáramos. Que le vaya bien. Cuando quiera tener la verdad ya sabemos dónde estamos.
    USC: OK. Las demostraciones de experiencia y razón son la base de mis premisas. La razón es mi axioma para entender la realidad, cuando usted quiera garantizar una verdad para todo el mundo venga a la razón y la ciencia.

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  37. CIENCIA Y POSIBLE FE LUTERANA

    Protestante Luterano Mainstream: Si crees en Cristo pasas a vivir la verdad.
    Un Señor Cualquiera: ¿Por qué he de creer en Cristo?
    PLM: Pues porque Cristo es la Verdad.
    USC: ¿En razón de qué es verdad Cristo?
    PLM: En razón de que la Biblia lo revela como el salvador del mundo.
    USC: Pero ¿cómo asegura usted que la Biblia revela esa verdad?
    PLM: Pues porque la Biblia es la palabra de Dios para el hombre.
    USC: Y ¿cómo garantiza usted que la Biblia es la palabra de Dios para el hombre?
    PLM: Pues porque la escribieron profetas y escritores inspirados por el Espíritu, y el Espíritu no se puede equivocar con las verdades espirituales.
    USC: Pero ¿cómo demuestra usted que el Espíritu inspiró la Biblia?
    PLM: Es una cuestión de fe. Si usted siente la profunda necesidad de salvación y la Biblia le muestra esa salvación en Cristo, esa fe es la garantía y demostración de que el Espíritu actúa a través de la palabra de Dios. En una palabra: es su experiencia personal y subjetiva la que corrobora la veracidad de la Biblia.
    USC: Pero mucha gente no siente esa fe ni esa necesidad en creer en la Biblia, ya que no está demostrado científicamente o en base a una razón crítica que eso sea así. Es decir: esa necesidad es así para algunos, pero no para todos pues no hay ninguna demostración, ni prueba objetiva que nos lleve a ello.
    PLM: Efectivamente, ha dado en el clavo. La fe es revelada por Dios fuera de toda razón o prueba, pues es un acontecimiento del espíritu que obra en la vida del creyente. Como yo creo que la fe es un don de Dios, pues esa fe me hace comprender que el mensaje de la Biblia es verdad. No obstante yo sólo puedo dar testimonio de mi mismo y no puedo responder por las decisiones o experiencias de los demás. Si alguien no ve en la Biblia ninguna verdad por falta de pruebas o demostraciones pues es su problema o su satisfacción.
    USC: Ya veo, su fe es inexpugnable por necesidad. Bueno, pues no creo en la Biblia, ni en Cristo.
    PLM: Nada que decir. Usted mismo es quien decide sobre su vida. La fe es una experiencia profunda de algunos, no de todo el mundo. Entiendo perfectamente que la ciencia y la razón crítica no tengan nada que decir sobre la fe, pues es una experiencia que no entra dentro de su campo de investigación. Se haría mala ciencia desde la fe, y viceversa, no se llegaría a ninguna verdad de fe desde la ciencia. Cada cosa en su sitio y libertad para todos para desarrollar la fe, la ciencia y la razón crítica.
    USC: Ok. Comprendido. Las demostraciones de experiencia y razón son las bases de mis premisas. La razón es mi axioma para entender la realidad. Cuando usted quiera garantizar la verdad para todo el mundo venga a la razón y la ciencia.
    PLM: No tengo ningún problema con ello. Tan sólo decirle que hay experiencias que escapan a la razón y la ciencia.

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  38. EXPERIENCIA Y RAZÓN

    Las demostraciones que den lugar repeticiones y estabilidades duraderas de la experiencia se dan en pocos ámbitos, y en muchos de esos ámbitos no resultan tan duraderas. Me refiero a esas investigaciones y estudios sociológicos, psicológicos y pedagógicos que tanto proliferan en las universidades y que luego repercuten en nuestro modo de vida como verdades de expertos. Son ellos los que nos dicen cómo educar a nuestros hijos, cómo organizar los sistemas educativos, cómo pensar dentro de una normalidad que se impone como se impone una moda. Son ellos los que dictan lo correcto y lo incorrecto, pero ellos son las instituciones del Estado hablando, organizando, dando contenidos a la vida social, respondiendo a desafíos que hay que solucionar para crear estabilidad. Códigos comunes, saber común, discriminaciones morales comunes, diversiones comunes, etc.
    El Estado en nuestras democracias no se puede erigir por encima del pueblo que en teoría lo controla y lo limita con frenos y contrapesos, pues de erigirse como poder trascendente al pueblo y a la democracia entonces tendremos un serio problema de dictadura encubierta o de autocracia consentida cosa que ya se está dando en algunos países llamados democráticos. El Estado ha de encauzar la experiencia humana de su territorio a través de gobiernos, de instituciones, de ideologías, de modas, de producción de conocimientos y prácticas que sirvan para dar contenidos a las masas, a los ciudadanos como individuos. En una democracia la máxima aspiración es la creación de un espacio civil lo más libre posible en su expresión, lo más protegido en cuanto a necesidades y servicios comunes: educación, salud, infraestructuras básicas, etc.; y, lo más homogéneo posible dentro de las diferencias sociales existentes: étnicas, nacionales, lingüísticas, religiosas, morales. Pero todos estos objetivos requieren de una economía productiva que responda a tales necesidades, de un ordenamiento jurídico que busque una justicia equilibrada e imparcial, de partidos que sepan limitarse a la política y no al control absoluto de la sociedad, de un saber estar en la comunidad internacional.
    Todo esto es cada vez más necesario en los estados modernos democráticos, pero también cada vez más difícil. Tan difícil como a los individuos que buscan lograr el control de su experiencia en función de un yo que ha de llegar a ser el dueño de la situación en base a la razón y las normas y la comprensión de su razón de ser. Los individuos, a pesar de su mayor o menor grado de estabilidad, siempre se ven en ocasiones interpelados por lo inesperado, por lo imprevisto, por lo irracional, por lo que nunca es posible poder planificar y controlar. A veces son también circunstancias abrumadoras de problemas de difícil solución y a los que hay que enfrentarse bajo demasiadas presiones, contradicciones y preocupaciones. No solo en aquellos que viven bajo el mayor egoísmo o pragmatismo oportunista y ventajista se acaba también mostrando lo imprevisto e inesperado, pero también con aquellos que parten de principios morales más trascendentales en función de religiones o ideologías se ven envueltos en los envites irracionales de una experiencia que nunca se llega a dominar ni domesticar y que siempre nos llega a desestabilizar y arrojar al desafío, a la competividad, a las fricciones, a la escasez de algo que nos es necesario y no logramos hacer nuestro.

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