Hace calor. Me recuerda a mi infancia madrileña. Las afueras de Madrid parecían zonas desérticas, muy secas. Madrid quizás esté situado en un semidesierto algo impropio para ser la capital de España considerando que España es mayoritariamente costa. Centro geográfico es un concepto más bien militar o de distribución de poder. De simetría. Pero no es un concepto económico, comercial, industrial, etc. Sale caro llevar las mercancías al semidesierto de la capital. La simetría se convierte en asimetría en la práctica. Mucha gente ve la vida en función de simetrías. Creen que la organización simétrica de las cosas es buena. El centro geográfico ha de ser el centro de la vida de una nación que se distribuye luego simétricamente en regiones, provincias, comarcas, ayuntamientos, parroquias, etc. Con la simetría va la jerarquización de poder: el de arriba da las órdenes que los de abajo han de acatar para que el barco vaya bien. Va la organización de una pesada burocracía privilegiada que hace funcionar la simetría a base de funcionarios que hacen sus funciones. La Iglesia católica es un buen modelo de simetría espiritual y terrenal.
La simetría puede convertirse en asimetría en la práctica porque a los modelos abstractos del poder y las jerarquías se enfrentan las realidades naturales y sociales que no siguen tal esquema funcional. Un estado puede llegar a una seria crisis cuando su modelo de simetría se agota, pero al ser su inercia más fuerte que la realidad sigue adelante hasta que el agotamiento sea total. Luego surge lo nuevo y lo imprevisible. La gran crisis.
El calor me recuerda a Austin, Texas. Me resultaba sorprendente ver que ningún texano carecía de su sistema de aire climatizado y que hasta el más pobre tenía su caja de aire climatizado sobresaliendo por una ventana de tela antimosquitos. Hasta algunos perros gozaban del aire climatizado en sus casetas. Nosotros lo teníamos en nuestro apartamento de la universidad y lo regulábamos todo el año a la temperatura que nos apeteciera. Una noche de verano intenté dormir sin aire climatizado y creía que me ahogaba de calor y humedad. La humedad en Austin podía ser insoportable. Las tormentas eran a veces terroríficas y la intensa lluvia creaba inundaciones bestiales. Hablo de hace muchos años atrás. . Cuando llegué en el año 1974 a finales Austin era una ciudad de 300,000 habitantes. Centro de los diferentes departamentos federales y del estado, centro legislativo y de poder. Una buena universidad "The University of Texas" con casi 40,000 estudiantes, y que a veces para moverse de una clase a otra había que usar el sistema de autobuses interno. La vida de Austin se centraba mucho en la Universidad, la investigación puntera, la cantidad de cerebros de multitud de paises que venían a estudiar a Austin.
Pero los centros reales de Texas estaban diseminados a lo largo del estado. Houston y su potencial
económico y aeroespacial. Dallas y sus emporios comerciales, tecnológicos, financieros, religiosos. San Antonio con sus bases militares y su turismo y su potencial aeroespacial y de tecnología militar. Luego se notaba mucho la autonomía de poder local en cada condado, ciudad, pueblo. Se elegían cada poco sheriffes, jueces, alcaldes, superintendentes de distritos escolares descentralizados. Había cierta antipatía contra el Estado (Government) a quien se le veía como un parásito que chupaba demasiados impuestos. Recortar el Estado era algo popular en aquellos lares. Se creía más en las soluciones individuales y privadas que en las soluciones colectivas de tipo político. Los colegios e institutos contrataban su propio personal y bajo sus propios criterios mientras no limitasen los derechos básicos constitucionales. Texas era un estado conservador, de fuerte raigambre protestante (bautistas y metodistas, iglesias de Cristo y multitud de iglesias independientes). Ética de trabajo duro, fuerte apego a la ley en todos los niveles, más los locales. Los coches patrulla de policía estaban siempre activos y fuertemente armados. Pararte un policía en la carretera era ponerse a temblar.
NIHILISMO Y EL DIOS TOTALITARIO
ResponderEliminarMarkus era un hombre que se declaraba en rebelión contra toda la existencia. Alardeaba de su nihilismo mientras tomábamos unas cervezas en el Deep Eddy. Decía, por ejemplo: "Mira, hay leyes que te fuerzan a obedecer y se presentan como axiomas que nadie puede cuestionar, pero tales leyes dejan de tener vigencia en tu vida en el momento que tú dejas de existir. Si un policía te pone una multa por saltarte el semáforo o un stop, la única razón por la que la gente se aviene a tal precepto y obediencia es porque el Estado te infringe dolor. Pero si en ese momento te quitas la vida, tales leyes dejan de tener sentido de forma absoluta".
Era un razonamiento impepinable, pero horroroso. Mucha gente obedece las leyes por una cuestión de ética y moral no muy difícil de asumir, pero Markus quería llevar las cosas a su máximo extremo de verdad. Para él la ética y la moral eran formas de garantizar una existencia tranquila y conformista, pero al desnudo las cosas eran diferentes: bajo la capa de civilización está la violencia que se impone como detrimento y solución.
Nunca pensé que Markus llegará a tan extrema decisión de erradicar la ley del Estado quitándose la vida en un acto de autoinmolación propia de un fanático o de un existencialista hiper-coherente bajo la inspiración de Camús o de Séneca. Bien es verdad que aparentaba vivir como un rebelde sin causa, en el puro vacío de la existencia, pero su vida era bastante convencional de otra manera. Jamás creo haya podido tener ningún problema con la ley, ni se haya hecho ningún rasguño deliberadamente.
Pero tales afirmaciones o gestos de nihilismo teórico, pasaban a ser una realidad para muchas mentes fanáticas imbuidas de un Dios totalitario. Si el mundo del infiel no tenía valor alguno ante la realidad de Dios, la erradicación de ese mundo pasaba a ser una orden directa de tal Dios. Matar al infiel o destruir su mundo satánico, se convertía así en una autoinmolación que cumplía con los máximos deseos de Dios: una realidad que ya no significa nada, no tiene razón de existir, ya que la única Realidad es la del Omnipotente y Misericordioso. Cuanto más se contribuya a su destrucción mejor. Puro y refinado nihilismo.
Horrible potencial el de la mente humana trastornada.
¿DE DÓNDE PROCEDE LA CORRIENTE DE CONCIENCIA XF?
ResponderEliminarLa corriente XF cruza todo el planeta de forma caprichosa. Es una corriente de conciencia desvinculada de la mente humana. Nadie sabe de donde procede, pero sus efectos se hacen notar. Cuando se apodera de una mente al cruzarse con la conciencia particular de cualquier homínido, este comienza a adquirir una aguda visión de las cosas y su vida comienza a cambiar de forma dramática. De repente sus recuerdos y situaciones presentes adquieren un significado trascendente desconcertante. Todo tiene una razón de ser, pero tal razón de ser no le es desvelada, lo único que tal homínido descubre es que su vida ha cambiado radicalmente y no siente el miedo que en ocasiones paralizaba su existencia. Su conciencia individual es capaz de afrontar los problemas y obstáculos en la vida con el debido valor al poseer una clarividencia que le indica no sólo cuál es el camino apropiado a su naturaleza particular, sino también a todo el conjunto de relaciones, intereses y fuerzas que han de favorecer su crecimiento. No obstante, como ya hemos dicho, la razón de ser de tal transformación permanece en el más completo misterio.
Sabemos de tal fenómeno, por el número de casos que venimos registrando en todo el planeta. Las personas tocadas por tal corriente XF acaban llamando la atención por su dramático cambio de conducta que no obedece a ninguna enfermedad o trastorno mental de las conocidas, por ejemplo, los diversos tipos de esquizofrenia. El Equipo "Anomalous Research" de la universidad de Texas ha puesto un ambicioso programa de investigación en torno a este fenómeno que comienza a ser inquietante por el absoluto desconocimiento que tenemos sobre tal fuerza consciente independiente de toda influencia homínida. Sabemos que se trata de una corriente de conciencia por el modo de afectar al cerebro humano, al producir una mente anómala que percibe y visualiza lo que el común de los mortales no es capaz en el presente. A través de potentes detectores de radiación subatómica, hemos logrado seguir incluso la errática trayectoria de una de tales corrientes en el pueblo de Myrtle Beach en la costa de Carolina del Sur. Al ser avisados por el laboratorio físico de la Universidad de Carolina del Sur en dicho pueblo costero de ciertas anomalías o influencias radiactivas desconcertantes, construímos la casi fantástica hipótesis de la corriente de conciencia XF (x-Fantastic). Es la hipótesis que mejor explica este fenómeno.
Seguimos monitorizando a todos los individuos hasta ahora detectados que han sufrido tal influencia o alteración. Es natural que los servicios secretos de los Estados Unidos estén al tanto de nuestras investigaciones y las que ellos mismos se están procurando por otras vías.
PODRÍAN PASAR SIGLOS
ResponderEliminarGran parte de la energía mundial está en manos de los países musulmanes. Los benficios se hacen en nombre de Alá y habrán de repercutir para que su Nombre sea conocido, adorado e impuesto a ser necesario para bien del mundo. El petróleo. Las materias primas a veces están donde es difícil obtenerlas. Una cosa es las materias primas y otra la materia humana y sus necesidades, deseos, costumbres, organización de poder. La liberación de la ciencia y la tecnología a través de los mercados han hecho posible transformaciones inauditas en el mundo. Pero tales transformaciones no son homogéneas. Territorios enteros se adaptan a las transformaciones de un modo u otro, pero otros lo hacen de forma más subordinada o forzada o desintegrada o lo integran a sus dioses y a sus formas burocrático-estáticas. Nadie queda fuera de tales transformaciones. Las subjetividades cambian, las interpretaciones religiosas, las ideologías. Los inocentes caen en cualquier sistema. Los malos ganan en cualquier sistema, pero no todo sistema es igual a otro. En algunos se puede cambiar, transformar hacia nuevas alternativas, pero en otros te puedes ahogar en sociedades cerradas que sólo cambiarán cuando la esclerosis degenere en muerte y la muerte traiga nueva vida. Podrían pasar siglos.
PASEO
ResponderEliminarMe encontró saliendo del parque, fuímos caminando juntos por un tiempo. No sabíamos de qué hablar. Al cabo de un rato nos separamos y parecía que todo quedaba por decir, pero seguramente que en realidad no había nada que decir. El parque me pareció triste. El cielo se encapotaba y la noche se iba instalando en la ciudad. Me vi caminando por las calles en solitario, pero era feliz.
NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS
ResponderEliminarPronto cayó la lluvia y la oscuridad se apoderó de las calles. Me vinieron recuerdos que jamás había vivido. Me sentía algo cansado. Ya no iba a ninguna parte. Una abrumadora sensación de vida pasada y presente me forzaba al absoluto equilibrio. Una vida en absoluto equilibrio es muerte. Imposible llegar a tal estado si las palabras no dejan de circular y la mente sigue produciendo imágenes. Vi que había un bar abierto y pedí una caña. Me habían venido recuerdos que no había vivido. ¿Cómo se pueden producir recuerdos nunca vividos? En algún momento los tendría que haber vivido. De repente, una sensación de eternidad comenzó a congelar todo el bar, mis pensamientos se fueron independizando y deslizándose fuera de mi mente hacia espacios desconocidos.
¡Oiga! Todo eso está muy bien, pero la vida va a seguir su curso del modo que lo suele hacer: con fastidio. ¿No ha visto las noticias en la tele? ¿Cree usted que se puede evadir de este mundo de manera tan fácil? Mientras sea un cuerpo viviente tendrá que pagar sus impuestos, justificar su existencia ante el Estado. Aquí no se escapa ni Dios.
Sí, le escucho, pero Kierkegaard decía, parafraseando la Biblia: nada es imposible para Dios. Nada es imposible para Dios. ¿Se imagina usted lo que significa: nada es imposible para Dios? ¿Es que no se da cuenta del infinito y absurdo poder de tal frase?
¿Se da cuenta del infinito y absurdo poder de tal frase?
Salí del bar una vez consumida mi caña. Volví a repetir la frase y la frase traspasaba todas las fronteras, rompía todos los moldes, disolvía todas mis entrañas y me fui perdiendo en la oscuridad de un descampado para echar una meada.
UN HOMBRE NORMAL
ResponderEliminarHoward Markus se enamoró por primera vez a los 11 años durante su infancia en Dallas. Le gustaba aquella niña tan dulce llamada Mary Robbins que iba a su misma clase. Un día la acompañó hasta su casa no muy lejos del Jardín Botánico en Casa Linda. Pero luego, incluso antes de acabar el curso, sus padres se trasladaron a Waco por motivos de trabajo de su padre. Mary Robbins quedó en la memoria como un ángel aparecido para luego volver a la gloria de Dios.
Howard Markus volvió a enamorarse cuando tenía 13 años. La chica se llamaba Dora Hamstead y asistía con él a la misma clase de Junior High. Compartían el mismo autobús escolar, pero ella se bajaba antes, y allí, cuando se bajaba, solía estar su madre que parecía una mujer siempre nerviosa. Dora no le hacía mucho caso, aunque Howard parecía caerle bien como amigo. De nuevo hubo otro traslado de la familia en pleno a Houston, ya que su padre había subido de categoría y ahora lo reclamaban para un puesto de mayor responsabilidad en una gran tienda de Galleria Mall en Westheimer Avenue. Y allá fue Howard Markus con gran pesar de abandonar a sus amigos y su amor de Waco. Soñó y suspiró por ella durante un tiempo. Era cuestión de dejar pasar los años hasta el día en que pudiera independizarse y hacer su vida. En Texas era más bien pronto.
Entró en Spring Branch High School, y no pasó mucho tiempo cuando la bella rubita llamada Cindy Barton entró en su vida y se encaprichó por ella. Lo malo era que Cindy Barton aspiraba al tentador coqueteo con los futbolistas más machos y populares del equipo del instituto, y eso era buscarse líos y problemas, algo que para Markus iba muy lejos con su forma de ser. Renunció a Cindy Barton y no volvió a sentir más enamoramientos hasta ya pasados unos años. Se hizo muy amigo de Glenda Martínez, una chicana muy seria a la que le gustaba la historia, y su vida de estudiante de high school fue lo más normal posible. Un estudiante del montón.
A los 18 años se complicó la vida con una chica en una relación erótico-amorosa bastante confusa de la que salió terriblemente decepcionado. A partir de entonces decidió comprender mejor lo que era un estado de enamoramiento para poder combatirlo y así ver a las mujeres como son en realidad, y no como absurdas idealizaciones producidas por el sexo sublimado. Lo había leído en un libro de auto-ayuda que también le daba la fórmula y los ejercicios a practicar cuando salía con alguna chica o si llegaba a prendarse de alguna en especial.
Comenzó a estudiar en la universidad de Baylor en Waco y acabó sacando la carrera de Business Administration. Al cabo de unos meses de finalizar su carrera empezó su trabajo serio en Wall-Mart como auxiliar de ventas con posibilidades de promoción. Se tuvo que trasladar a San Antonio y allí conoció a Martha Lorwith, una chica normal que iba a la misma iglesia bautista. Se casaron, tuvieron dos niños. Luego se divorciaron por diferencia de caracteres o por puro aburrimiento, y más tarde, casi por inercia conoció a la que fue la mujer que habría de durar años en su vida: Eva Briones. Eva era mexicana de origen y con ella fue a México a visitar a sus abuelos que vivían en Aguascalientes. México le pareció un país confuso, de mucho colorido y mucha pobreza, pero también con ricachones que parecían vivir de madre.
Con Eva tuvo una niña que se llamó Lorenza.
Y así fueron pasando los años de Howard Markus. Un hombre normal, con un trabajo normal, con una mujer normal, y con otra ex-normal y sus hijos con la ex-también bastante normales.
NACHA SE HACE ROBOT
ResponderEliminarAquella mañana Nacha bajó la taza de café y miró para abajo. Estábamos en la cafetería de la biblioteca central. Ella me dijo: Ahora mismo no siento nada. Estoy como una nuez vacía. Estoy agotada de todo. Soy un puto robot programado para hacer lo que hago. Me muevo por puro automatismo y lo curioso es que empieza a gustarme este tipo de vida donde de algún modo lo concreto se hace absoluto y no siento nada. No tengo por qué pensar en nada más allá de lo que hago mecánicamente. Descubro que todo va mucho mejor. Me he hecho un robot y no siento ni padezco.
Yo no sabía qué decirle. En realidad nunca había sabido qué decirle. Tampoco yo sabía qué decirme a mi mismo. Pedí otro café y seguí con Nacha en la mesa hasta que el reloj nos devolvió al trabajo de siempre.
LOS EXPLORADORES DE LA TIERRA
ResponderEliminarMe reuno alguna vez con los llamados "Exploradores de la Tierra". Son estos un grupo de gente que entiende la vida como una exploración en el planeta Tierra. Cada uno es consciente de que su tránsito por esta bola azulada es una especie de aventura arriesgada que hay que vivir como quien ha de resolver los códigos de un plano o las señales orientadoras de un laberinto. Así que nos reunimos cada semana como una gran tertulia y allí exponemos nuestros descubrimientos y experiencias que muchas veces pueden ser novedosas o coincidentes. Si novedosas pues tomamos nota, si coincidentes ello nos da motivo de sorpresa y alegría. Llevamos ya varios años reuniéndonos y parece que la idea se extiende por otras ciudades y países.
En realidad eso es lo que somos cada uno de nosotros, homínidos terrestres; somos exploradores en este planeta. ¿Con qué objetivo? Pues no lo sabemos.
¿EN REALIDAD CONTROLAMOS NUESTRAS VIDAS?
ResponderEliminarTe levantas por la mañana. Te has dormido de noche pensando en lo poco que controlamos nuestras emociones y nuestro ser en general. Al decir "nuestro ser" integro en este concepto cuerpo y mente, lo físico y lo mental. Por el escenario de la conciencia más inmediata, el ego, van pasando pensamientos, imágenes. Puedo pensar en el acontecer del día: la playa, la lectura, la compañía de gente, lo que hablamos, las personas en su singularidad. Cosas que quedan grabadas en el alma, pero cosas que se van entremezclando con otras experiencias grabadas anteriormente o se asocian a sensaciones, ideas, recuerdos que viven en la memoria y se reactivan ante nuevos estímulos. El ego no es una estancia lo suficientemente fuerte como para seleccionar las cosas en su justa medida y equilibrio. Para ello el ego tendría que tener la fuerte voluntad de una válvula reguladora de exacta precisión y exactitud controlada desde un centro libre de todo condicionamiento que decida, con absoluta voluntad, qué es lo que quiere y qué es lo que no quiere. Obviamente, esa voluntad sometería la experiencia a su interés real, pero ese interés real ya está fuera de este mundo de alguna manera.
¿Qué? Usted, ¿qué está diciendo? ¿fuera de este mundo?
Quiero decir que para darse las condiciones de una libre voluntad en las personas, esta voluntad tendría que ser absolutamente incondicionada, y si absolutamente incondicionada, entonces no sería de este mundo, sería de otra realidad superior a nuestro espacio/tiempo, y por lo tanto, debido a su trascendencia, sería capaz de vivir en la dirección propuesta al disponer de voz propia. Obviamente, esto no es lo que ocurre en la normalidad del homínido. Nosotros, los homínidos, ejercemos siempre una voluntad condicionada y limitada. Desde la instancia del ego no somos capaces de controlar todas las experiencias (emociones, recuerdos, imágenes, etc.) que nos sobrevienen o nos son dadas. Desde el mismo cuerpo que ya nos condiciona en su estructura biológica, hasta la misma familia en que hemos crecido, barrio, sociedad, escuelas, amigos, etc., todo ello nos hace seres singulares como individuos, pero no individuos equipados con un alma trascendente capaz de organizar nuestra experiencia de un modo equilibrado, proporcional, las emociones y pasiones justo en su medida. La "trascendencia" que se establece en nuestra alma/conciencia como individuos singulares obedece a otra instancia correctamente llamada super-ego por Freud. Es en esa diemensión de nuestra mente (cerebro, neuronas y su representación) donde residen las órdenes de lo correcto y lo incorrecto, lo que debemos hacer y lo que no debemos, los principios morales o éticos por muy rudimentarios que sean; las personas fuertes o modelos que han marcado carácter en nuestras vidas. Esa sería la "trascendencia" que hace posible una voluntad que mueve a ordenar la entidad más directa e inmediata de nuestras experiencias internalizadas, el ego, en función de esas representaciones modelo, ejemplares, voces de mando, influencias determinantes de valores, etc.
(SIGUE ABAJO)
(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarObviamente, tal super-ego hubo de ser también condicionado y limitado, y por lo tanto, incapaz de controlar toda situación o filtración de experiencias en su justa proporción, equilibrio, etc. Hay super-egos que por su naturaleza fija e inflexible o cuasi-omnipotente nos pueden hacer miserables el resto de nuestras vidas, salvo que otras experiencias más fuertes nos saquen de su persistente influencia. La ausencia de super-egos o modelos de referencia confusos que marquen influencia en la vida de una persona pueden crear también confusión o ambigüedad moral en el ejercicio de la voluntad.
Lo cual hace pensar sobre la complejidad de nuestras vidas, misterio que subyace y sobrevuela en todo. ¿Es ésto todo lo que hay, y por tanto estamos sometidos a una absoluta inmanencia donde nos las tenemos que arreglar del modo más racional posible, sin dar mucho pie a todo lo que llevamos dentro sin expresión precisa ni forma de llegar a ella, o, hay una dimensión trascendente a nuestra realidad que nos pueda abrir una ventana a través de alguna señal?
En eso pensaba también antes de dormirme. Y con ello quedé dormido. Pero con ganas de desarrollarlo con más detalle.
LA LEY Y EL CASTIGO O LAS FUGAS HACIA NUEVOS TERRITORIOS
ResponderEliminarUn super-ego se establece como un ente ideal o espejo donde el ego se compara y obtiene su imagen incompleta, sus carencias, sus aspiraciones de superación, sus amonestaciones. Pablo explicaba muy bien cómo actúan la ley (para los judíos) o la razón natural (para los gentiles) como superegos del homínido en general que nunca puede escapar "al juicio de Dios". El espejo y los ojos del Super-Ego están ahí permanentemente escrutinando lo profundo de nuestro ser, y lo que ven no les gusta nada, ya que todo nuestro ser es condenable sin excusa. Jamás alcanza por sus medios la imagen perfecta. Terrible existencia esta que vive siempre bajo la implacable condenación. De ahí que una vez creada la tensión extrema, luego nos lleva a Cristo el salvador. El Super-Ego del Padre es aplacado, pero ¿desaparece así todo super-ego para devolvernos al estado de inocencia pre-histórico del Edén? La Epístola a los Romanos es la trama de toda está aventura de la salvación bíblica según Pablo.
Nuestros super-egos siguen pretendiendo autoridad indiscutible en forma de entes que adquieren vida propia en su ámbito psíquico. Pero hay una ineludible dialéctica entre el ego y el super-ego que hace posible el desplazamiento de posiciones e intensidades o influencias: el ego se nutre de infinitas experiencias que se escapan a la comprensión y al escrutinio del super-ego, y entonces la comparación con la imagen especular o mirada del Padre/Madre puede convertirse en una imagen pobre, insustancial, inadecuada. El super-ego entonces se debilita, pierde jurisdicción y de esta dialéctica surge una apertura hacia lo nuevo, lo inesperado, quizás lo inseguro y arriesgado. El ego se trasciende a sí mismo en nuevas formas, nuevos reflejos, nuevos horizontes. Deleuze utilizaba metáforas de "centros gravitacionales" y las "líneas de fuga" que hacían posible los nuevos horizontes, un nuevo nomadismo.
Pero al mismo tiempo tales "líneas de fuga" podían de nuevo caer en nuevos centros de gravitación en forma de ideologías, fundamentalismos, repliegues a nuevos totalitarismos. Es decir: las nuevas aperturas con sus nuevas representaciones corrían el riesgo en su pérdida de intensidad/creatividad/expansión de caer de nuevo bajo una nueva órbita gravitacional, o sea: nuevos super-egos con sus espejos y sus leyes y amonestaciones y castigos.
LA CONCIENCIA CRISTIANA Y EL PASO DEL TIEMPO
ResponderEliminarPablo nos lleva a Cristo que supuestamente nos habría de liberar de la ley y de la razón natural. Que nos habría de liberar del super-ego del Padre, para quedarnos con él, el Hijo. Y el Hijo, una vez nos habría liberado del juicio inminente del Padre, nos llevaría al Reino de los Cielos aquí en la Nueva Tierra. Todo eso habría de haber ocurrido pronto, en aquella misma generación, por lo tanto no había habido mucho tiempo para pensar en cómo se habría de instalar el Hijo en la conciencia para guiar al ego y hacernos nuevas criaturas, regeneradas, fuertes; todo ello había sido posible dentro de una esperanza intensificada por el inminente fin de los tiempos, de la historia: la pesadilla de la historia. Pero el fin no llegó. El fin quedaba diferido, el fin había que reinterpretarlo e incorporarlo a una historia indefinida.
Ahora sí que había que preocuparse sobre cómo instalar al Hijo en la conciencia que había perdido la abrumadora realidad del fin de los tiempo a la vuelta de la esquina. Comienzan las iglesias como instituciones, organizaciones, jerarquías, juegos de poder. Se hace necesaria la teología que ha de explicar la fe con la razón, reinterpretarla en la realidad del mundo y de la conciencia creyente que flaquea, se desvía, necesita corrección. El Hijo sustituye al Padre como super-ego y comienzan las luchas internas en el escenario del alma (la psique), vuelta a la fe basada en la obediencia, desobediencia, pecado y penitencia o compensación. El círculo vicioso retorna. Cambian los paradigmas y los escenarios, pero el drama de la conciencia continúa en el ego que se sigue reflejando en un super-ego que le da esperanza de amor e inmortalidad, al mismo tiempo que le amenaza con el castigo del infierno en caso de caída. La muerte sigue ahí como el horizonte del mundo, como el límite absoluto entre el mundo y el no-mundo. Nadie retorna para explicar cómo son las cosas más allá. Dante escribe la Divina Comedia. Hasta que toda esta trama espiritual, religiosa, metafísica entra en crisis al paso de los tiempos.
LA PESADILLA CÓSMICA Y EL GRAN AUTOMATÓN
ResponderEliminarLa pesadilla de la historia. Podemos ir algo más lejos: la pesadilla de la existencia. O incluso más lejos: la pesadilla del ser. O todavía más lejos: la pesadilla del Uno que necesita desbordar su absoluta esencia para crear al ser y el ser el tiempo/espacio y todos los objetos individuales. La historia es la pesadilla dialéctica de la naturaleza con la conciencia humana. Siempre hay pesadilla, desajuste. La inmanencia absoluta para el homínido sólo parece existir en la muerte. Pero entonces surge la pregunta ¿Hay realidad fuera de la conciencia humana? Todo lo dicho arriba está en función de nuestra conciencia. Posiblemente sólo sea la conciencia homínida la que vive tal pesadilla, ya no histórica, ya no existencial, ya no ontológica; sino cósmica.
¡Wow! Oiga, ¿no se está usted extralimitando? ¡Menudo salto se ha pegado!
Bueno, es la pregunta de siempre ¿existen las galaxias, los neutrinos, los océanos en planetas de otros sistemas solares, la ciudad donde vivo, la camisa que llevo, la canción que tarareo fuera de mi conciencia? Imaginémonos hipotéticamente que es así, que esa realidad existe fuera de toda conciencia humana, no solo la mía, sino de la conciencia en general. Es decir, ahora mismo apagamos la conciencia y ¿qué realidad queda ahí fuera si es que queda realidad? Supongamos que sí: hay una realidad sin conciencia, que se puede manejar sin la conciencia humana: una realidad autómata en sí misma que habría de seguir funcionando pero sin conciencia humana reflexiva o receptora de sensaciones: una pura máquina cósmica que no necesita para nada de la conciencia humana.
EL MAL ENTRA EN EL MUNDO
ResponderEliminarLa inmanencia absoluta. La igualdad absoluta. Todo sucede sin valor, sin jerarquías, sin objetivos. Las cosas se mueven, cambian, se agotan, nacen, se descomponen, se componen. El tiempo es absoluto. Nada se registra en función de tiempo pasado, presente o futuro. Nada se registra en función de ningún valor inferior o superior, menor o mayor velocidad, etc. Grado de conciencia 0. No hay juicio moral o juicio de valor alguno. El sentido es el mismo, lo que es igual a ningún sentido, por lo tanto no hay dolor, no hay sufrimiento alguno. Ni frío, ni calor. Ni muerte ni nacimiento. Todo es un devenir, todo deviene, becoming. Seguimos en grado de conciencia 0.
En esta absoluta inmanencia nadie vive y "todo" vive.
Colocamos ésto de arriba entre paréntesis y ahora hagámonos la pregunta: ¿Qué narices es la conciencia y por qué surge? La conciencia es innecesaria en tal mundo porque en tal mundo no hay necesidad en primer lugar. No hay razón alguna para que surja una conciencia que refleje el dentro y el afuera, pues en tal mundo no hay necesidad de dentro ni afuera. Tampoco existe necesidad de adaptarse a nada. Si hubo un salto a la vida, ese salto no tiene sentido en absoluto. Nada necesitaba de "salto" alguno hacia nada. Pero, si hay conciencia hay una absurda irrupción, una aberración se instala en el sistema del universo absolutamente inmanente: el automatón. El "mal" entra en el mundo, el universo, etc...
¿QUÉ DEMONIOS HA ENTRADO EN EL MUNDO?
ResponderEliminarSi algo ha entrado en nuestro automatón acarreando disrupción y emitiendo juicios sobre la vida y el mundo, etc., entonces ya tenemos un serio problema. Algo de "afuera" ha entrado en lo que hasta el momento era inmanencia absoluta y lo ha trastornado, lo ha desencajado, lo ha sacado de quicio. Ese algo ejerce de trascendente, se erige en trascendencia y comienza a comparar, a valorar, a superar, a luchar por "sobrevivir", a decidir lo que es bueno o malo. El universo automatón se desencaja, se comienza a mirar en el espejo que le han puesto, lo enfrentan o interpelan ante los nuevos centros gravitatorios que atraen y subordinan y ordenan. Obviamente, ese algo o alguien no es "de este mundo", viene de afuera, de un afuera absoluto; no se le esperaba porque no había necesidad alguna de espera de nada. ¿Pero de dónde demonios viene ese Algo? ¿Cómo ha podido romper las barreras del tiempo absoluto para decidir a partir de ahora cuál es el tiempo real y el día y la noche, y los años y los siglos y el nacimiento y la muerte? ¿Quién diablos es tal Algo o Alguien que ha creado el sentido, la perfección e imperfección, la vida y la muerte, etc.?
El mal entra en el mundo. Todos los mitos hablan de esa disrupción, de esa infección primigenia. Y entonces he ahí la conciencia. He ahí el diferencial entre lo de afuera y lo de dentro. He ahí la comparación, el sufrimiento. Lo de afuera juzga implacablemente. La Exterioridad absoluta ha invadido el silencio, el tiempo absoluto, el plano inmanente de igualdad. Empezamos a ser criaturas. Empezamos a ser yo, ego, responsables ante el espejo que nos exije supervivencia, orden, categorías, perfección.
El mal entró en el mundo. El mal arruina la inmanencia absoluta y crea "vida", conciencia, pensamiento.
ESPECULACIONES
ResponderEliminarLa conciencia como inherente a la vida y su evolución. La conciencia como espíritu diferente a la materia. La conciencia como algo venido de fuera que irrumpe en un universo indiferenciado, absolutamente inmanente. El mismo surgimiento de la vida es ya una aberración en un mundo imposible de trascenderse a sí mismo. El automatón es suficiente a sí mismo y jamás puede aspirar a algo que lo trascienda. Y la vida es ya trascendencia del automatón, es ya un punto de vista que aspira a dominar o "superar" al automatón. Pero "desde" el automatón es imposible "aspirar" a nada, menos a "superar" nada. Todo vive, circula, puro devenir en tiempo absoluto. Entonces la vida surge como una aberración que crea desasosiego e individualidad donde antes era pura indiferencia. El acto de la vida no existía como potencia dentro del automatón, no era algo inherente que habría de irrumpir o saltar o trascender hacia formas "superiores". Es por eso que la vida y con ella la mínima conciencia para llegar a ser conciencia humana, tuvo que ser implantada desde fuera, como una semilla que habría de parasitar el automatón y revolverle para enloquecerle en procesos cada vez más violentos, carnivoros, dominantes, independientes y alocadamente perdidos en su independencia.
La conciencia instala el desasosiego pepetuo, la intranquilidad e inseguridad absoluta, la sensación de separación sin salida a nada. Y con ello las compensaciones infinitas de paraísos, cielos e infiernos, chácharas permanentes de flujos y reflujos de verdades y mentiras, de ordenamientos y caos, ley y desorden, muerte y vida y desarreglos contínuos. La vida es la conciencia que nos atormenta, que nos ha sacado del automatón indiferente, absolutamente inmanente e inocente.
LAS MÁQUINAS TERRIBLES DE LA CULPABILIDAD Y EL CASTIGO
ResponderEliminar¿Habla Pablo de esta caída? La caída en Pablo es la caída al pecado y el pecado es muerte, y el pecado es lo que el Espejo de la Ley nos muestra cuando nos miramos en él. Es lo que nos muestra la razón natural cuando nos medimos en ella. Carencias, desarreglos, miedos, alegrías esporádicas, conflictos, divisiones, enfermedades, inseguridades, vicios compensatorios para llenar el vacío, filosofías, religiones; ambición de poder político, utopías irrealizables, espejismos varios y bien servidos. ¿Habla Pablo de ésto en Romanos? Yo creo que sí: esa es la condición de pecado en el hombre. Pero mirado más de cerca eso es precisamente la vida y la conciencia de la vida. Pablo condena la vida y la conciencia que genera la vida.
Y ¿entonces qué hace ante tal ominosa realidad del pecado?
Pues nos lleva al Juicio de Dios, y ante la inexorable justicia de Dios nos condena sin paliativos. El juicio de Dios se basa en que somos indignos ante su mirada, ante el Espejo de la Ley y, por tanto hemos de ser condenados para que su Juicio prevalezca y así todo mal queda eliminado y luego he ahí el Reino Perfecto, la vida eterna, etc. Esa es la Máquina de Justicia inexorable que nos espera a todos los vivientes, a las almas vivientes, a la vida en general (abarca Pablo también al cosmos). La Máquina de Justicia se hace abstracta ante nuestra culpa, la cantidad infinita de culpa, y entonces ante la imposibilidad de los homínidos de compensar al Padre las infinitas toneladas de culpa, ha de ser un Ser que pueda compensar con su ofrenda, con su sacrificio, toda la Inmensa e Infinita culpa. Ese ser es el Hijo, que viene a ser un dios o Dios, y entonces el Hijo paga la culpa en la Máquina del Sacrificio de la Cruz y todos quedamos libres de culpa, de pecado, de castigo. Somos perdonados. Pero hay que fijarse en la equivalencia: pecado infinito ha de pagarse con ofrenda o sacrificio también infinito. Así, el infinito amor de Jesús (un dios o Dios mismo) nos salva de tal culpa. Sacrificio vicario donde los haya.
Ese Dios que nos juzga y nos condena, ¿no es el mismo que nos sacó de la inocencia del Paraíso estableciendo condiciones, y, por lo tanto, juicio entre diferentes árboles para forzarnos a elegir? Y, al forzarnos a elegir, ¿no nos hizo ya perder de forma automática nuestro estado de inocencia indefinida, indiferente, inmersos en una inmanencia absoluta de inocencia?
¿Entonces? ¿No fue ese mismo Dios quién creó el universo de Sí mismo y primero era todo un caos y luego puso orden en el caos, e hizo el tiempo de mañana, tarde, noche y años y siglos? ¿El mismo que creó el Paraiso y a los animales y a los homínidos? Pero, ¿para qué crear cuando el Sí mismo es tan absolutamente inmanente e inocente? ¿Para qué salir fuera de Sí mismo cuando no hay absoluta razón ni motivo para salir fuera, ni posibilidad de trascenderse a Sí mismo? ¿Qué demonios puede forzar a una absoluta inmanencia sumida en absoluta inocencia a vivir la zozobra de la creación? Es terrible todo esto. Es una historia terrible.
Lo que está claro es que la Máquina Salvífica de Pablo en Romanos no llega a su cometido al no sobrevenir el Fin del Mundo. Lo que sigue es, irremediablemente, más de lo mismo: la Historia sigue como pesadilla. La conciencia sigue dominando sin llegar a hacer pie, sin lograr crear terreno firme. Y ahí estamos.
FAITH AT LAST
ResponderEliminarOiga, todo eso que ha escrito arriba, ¿lo ha escrito para superar el insomnio pensando y así quedar dormido ante la abrumadora realidad de este mundo? O sea, que en lugar de tomar Orfidal o Lexatín usted se enreda en pensamientos sublimes, de largo alcance y se duerme enredado en ellos? No es mala idea.
Bueno, en realidad es que la fe se pierde en su misma inmensidad y con esa pérdida sobreviene la paz. No, la vida sigue con sus contingencias. La pensión la sigo cobrando a fin de mes. Las noticias siguen en los periódicos (no veo la tele). Pero la fe te lleva a la salvación. En eso Pablo tenía razón. Si la fe te ha cogido de la mano ya no te suelta y las vistas al infinito son posibles.
LO INSÓLITO DENTRO DE LO COTIDIANO
ResponderEliminarLas máquinas cotidianas siguen sus itinerarios. Siguen la hoja de ruta sin desviación. Puede haber variantes, pero se vuelve a la misma hoja de ruta. Puede haber cambios de hoja de ruta, pero se establece otra parecida. Cuando hay vacaciones se cambia a la máquina vacacional. La rutina se trastoca por la alegría de lo nuevo. La curiosidad de lo nuevo, las expectativas de lo nuevo. Lo nuevo es pasajero y no te vincula a su máquina rutinaria. Estás de paso. Vivimos la aventura de lo nuevo, lo inesperado. Pero poco a poco se va haciendo rutina: hotel, playa, pueblo, ruta, mañana otro pueblo parecido y si es zona de turismo ya está todo codificado casi de la misma manera. Máquinas turísticas para turistas. Cómo ser turista. Cómo ser un buen y eficaz turista. Hoja de ruta del turista. Ensamblajes de turistas. Has visto un rostro diferente. Alguien que se mueve diferente. Qué extraño rincón. Quisiera estar más tiempo en este rincón que nadie ha visto, que nadie presta atención. El rostro diferente que se mueve diferente ha visto también el mismo rincón y, curiosamente, le ha llamado la atención. Dos almas se encuentran, se mirán, se reconocen; pero seguimos siendo extraños. Venimos de máquinas rutinarias diferentes, pero ese rincón tan extraño nos ha servido de espacio común por un minuto, quizás. Luego nos hemos separado. Cada uno por su sitio. Cada uno a su ruta turística.
Hay una geografía invisible para los mapas convencionales.
Hay encuentros homínidos invisibles para las máquinas sociológicas. Comunidades esporádicas. Parajes que no figuran en ningún registro o catalogación. Simplemente aparecen, se muestran y quedas atrapado en una burbuja de misteriosa realidad. Ocurre con ciertos rostros que también van a la búsqueda de lo insólito y cualquier rincón puede llegar a ser insólito, centro del mismo universo por un tiempo.
Es extraño.
CONVERSACIÓN ENTRE AMIGOS
ResponderEliminarUna conversación entre amigos. La articulación de las palabras y su tonalidad es ya la antesala del mundo que ha de explicar mi amigo de enfrente. Nunca antes me había parado a pensar en ello. Siempre empezábamos los conversaciones como si todo fuese tan normal, tan rutinario, tan espontáneo e instantáneo. Pero mi amigo X es una incógnita cuando habla. Sus opiniones políticas hacen referencia a lo publicado por los medios de comunicación. Los medios mediatizan entre esa realidad imposible de totalizar y nosotros, que tampoco sabemos quiénes somos realmente. La política tiene un lado insidioso y provocador. Son discursos de estrategias de guerra y en ello no hay nada que demostrar. Una emoción cuando se enciende no encuentra apaciguamiento en la plenitud de la razón, sino en la mera aceptación del otro que está de acuerdo contigo. Si no estás de acuerdo entonces la emoción se puede convertir en pasión con fuerza agresiva. Con fuerza irónica, con fuerza destructiva manifiesta o disimulada.
El tema cambia. Intervienen otros. Intervengo yo. Nos desplazamos fuera de la política y nos vamos hacia otros temas más comunes, temas que nos pueden interesar por su curiosidad, porque entraña el mundo personal de alguien y ese mundo siempre es complejo, variopinto, ambivalente. Siempre hay límites en función del grado de confianza. Los límites son distancias que guardamos sin atrevernos a cruzar el río o la alambrera de pinchos o entrar en el territorio de otro sin permiso ni allanamiento.
Podemos hablar de cosas objetivas que no tocan ningún sentimiento profundo más allá de la innata curiosidad: una obra de arte, un sitio donde se comió bien, un ciudad que todos conocemos, personajes conocidos...
Hoy he prestado atención a la articulación de las palabras. He aislado los sonidos y los gestos. Hay una estética en ello. Pero la comunicación es todo a la vez, en fusión, de forma espontánea e instantánea.
CADA LLOCU COL SO TEMA
ResponderEliminarLa conversación era sobre Jesucristo. Entre sidra y sidra hablábamos de Jesucristo. Entre sardinas y calamares hablábamos de Jesucristo. Gerardo creía que Jesucristo era un cuerpo místico hecho de amor que acaparaba el universo. Tomasa creía que Jesucristo era una figura histórica reformulada por diferentes mitos. En realidad poco o nada se sabía del personaje histórico. Leopoldo creía que era el hijo de Dios y que había venido a salvar al mundo del pecado y el mal. Marta decía que era un tema que ya había dejado de interesar en un mundo que ya no se movía por el paradigma judeo-cristiano. Tadeo alegó que todo dependía de lo que cada uno quisiera hacer con esa figura histórica o mítica. Si ese Jesucristo servía para centrarte la vida y darte sentido y valores, pues bienvenido. Si no te servía para tal cosa, pues te podría llegar a ser indiferente. Ricarda creía que si la historia crítica no llegaba a saber nada concreto y definitivo sobre la vida de tal personaje, pues cada uno era libre de hacer su literatura sobre el tema. Leopoldo se puso serio y dijo que a Jesucristo se le podía conocer a través de la fe, no con el conocimiento per se. La fe actuaba como una luz que te iría iluminando las dudas sobre el Hijo de Dios. Natacho dijo que sólo la Iglesia Católica era la depositaria inefable e inerrable de la vida y obra de Jesucristo. Fuera de la Iglesia Católica no había más que confusión. Decía. Ricarda dijo mientras escanciaba otro culín, que vale, que cada llocu col so tema.
EN LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE AUSTIN
ResponderEliminarSentado sobre una silla de madera sólida con el asiento cubierto por una funda ligeramente mullida en la biblioteca pública de Austin en la segunda planta. Sobre la mesa tengo varios títulos de libros recién adquiridos. Me interesan diferentes temas y trato de escoger. Ello me crea cierta ansiedad, pues el tiempo condiciona lo que puedo leer. Un libro me lleva a la filosofía, otro es una obra literaria, otro es sobre historia, otro sobre ciencia y otro sobre religión. En frente de mi hay unos ventanales que filtran levemente la luz del sol y a través de ellos veo la amplitud del Town Lake que forma el río Colorado y toda la variedad de árboles que lo rodea: cipreses, cedros, olmos, robles, chapotes manzano, sugarberries, etc. El agua resplandece bajo la luz del sol en su orilla izquierda y a lo lejos puedo ver las primeras colinas del Hill Country pobladas de mesquitales y otros arbustos. Me quedo mirando por un tiempo las colinas y siento nostalgia. Me ocurre a veces cuando miro la profundidad de un paisaje. Es como si mirase un pasado de infancia perdida. En esas colinas y más allá podrían habitar mis personajes sacados de mi imaginario mítico infantil. Nunca dejamos de ser niños.
Los ventanales son cristales sin apertura alguna al exterior. Estamos en una atmósfera climatizada durante todo el año. Detrás de mí hay estanterías abiertas al público llenas de libros. Miles y miles de títulos sobre historia, sobre política, sobre filosofía, etc. Es una suerte de agobio poder tener tantos títulos a mano y tan poco tiempo para leerlos. El saber es infinito. La existencia reducida y limitada. Es lo de siempre: la conciencia es insaciable, pero el cuerpo vive la realidad del espacio y el tiempo: la realidad de los objetos y las personas con sus cuerpos y sus conciencias interiores: sus mundos y paisajes interiores.
UNA VISITA INOPORTUNA
ResponderEliminarLlegué al salón. Había un sillón reclinable forrado en cuero. Un hombre estaba sentado en otro sofá. Me dijo que llegaba tarde. Los amigos de su hija ya se habían marchado. De repente se abrió la puerta de servicio y alguien gritó que había llegado. Afuera llovía a cántaros. Otra persona que poco a poco fui distinguiendo como una mujer se aproximaba al sillón reclinable. Por un momento se paró y se me quedó mirando. El suelo del salón estaba moquetado de verde. Al momento la mujer se sentó en el sillón reclinable y dejó entrever sus hermosos muslos. Era una mujer guapa y de mediana edad. Bueno, parecía que ya estábamos todos. Pero ¿a qué habíamos venido? El hombre recién llegado olía a agua de lluvia y a calle. El hombre sentado en el otro sillón me dijo que había llegado tarde. Yo no sabía a qué se estaba refiriendo, pues la hora me parecía la correcta. La mujer me seguía mirando y sonreía. El hombre recién llegado preguntó por los amigos de la hija del señor que estaba sentado en el otro sillón que no era reclinable. El señor del sillón no reclinable dijo que ya se habían marchado pues habíamos llegado tarde. De repente, me encontraba confuso. ¿Qué hacía yo allí en tal salón moquetado de verde y con el techo más bien bajo tipo casa unifamiliar americana? El hombre recién entrado se sentó en el sofá, al otro extremo donde yo estaba sentado. Efectivamente, yo estaba sentado en el sofá del salón. Ciertamente mullido.
El hombre del sillón no reclinable entonces dijo: "Ustedes han venido tarde. Yo estaba muy tranquilo en mi casa con los amigos de mi hija. Todos estábamos esperándolos a la hora convenida, pero ustedes han llegado todos tarde y los amigos de mi hija se han ido y me han reprochado su mala educación, su descortesía. Estoy muy cabreado. Creo que voy a hacer una locura."
La mujer entonces se levantó, bajó la falda unos centímetros para cubrir sus hermosos muslos y dirigiéndose a mí dijo: "Nos tienes que decir quién eres. No tenemos claro quién eres y eso nos desconcierta, nos pone muy nerviosos. De hecho no te esperábamos."
El hombre recién llegado de la calle que todavía olía a humedad de la lluvia dijo que había que calmarse. Luego, dirigiéndose a mí me dijo que contara lo ocurrido, pero yo no sabía qué contar. Tampoco sabía nada de lo ocurrido y a decir verdad no sabía la razón por la que estaba allí sentado. ¿Qué había ocurrido?, pregunté.
Todos se quedaron mirando para mí, yo quise levantarme del sofá y huir, pero no podía levantarme pues el sofá era demasiado mullido y cada vez me hundía más entre sus cojines. Me sentía empequeñecer y el salón me resultaba demasiado oscuro. Bien es verdad que había poca luz y que afuera estaba oscureciendo, pero ahora estaba más oscuro y los rostros de aquella gente que creía conocer me resultaban totalmente extraños. Me seguía hundiendo en el sofá sin remedio, pero el hombre recien llegado de la calle me cogió de la mano y trató de sacarme del interior del sofá.
Entonces recordé que había venido a esta ciudad a visitar a la tía Agnes y que la tía Agnes vivía en esta casa. De eso estaba muy seguro, pero quizás ya no vivía allí y la casa ya era otra casa con otras personas y otro mundo y yo había entrado en ese mundo sin permiso o quizás no me esperaban a mí. Me resultaba todo desconcertante, mientras a pesar de la fuerza que ejercía el hombre recién venido de la calle por sacarme del sofá no era capaz de evitar mi hundimiento final irremediable.
LAS PUERTAS CONTIGUAS
ResponderEliminarMe puse a caminar por la Buckner Boulevard. Estaba oscureciendo y los coches me rozaban en ocasiones. Cuando caminas por algunas calles de Dallas las aceras a veces son inexistentes. El peatón es un ser raro. Un ser sospechoso que podría estar merodeando la propiedad privada. Pero mi ilusión era ir al Bowerly Club para bailar country y tomar una cerveza. El problema era que mi coche estaba estropeado y la distancia al club era de unos cinco kilómetros. No obstante yo quería bailar y tomarme una cerveza bajo la música country. No quería quedar en el apartamento solo con mi gato.
Mi apartamento era pequeño, pero tenía una puerta que comunicaba con el apartamento contiguo. Así que cuando me aburría abría la puerta y entraba en el otro apartamento donde vivía una mujer de 90 años que se pasaba el tiempo viendo la tele y bebiendo coca colas. Yo aprovechaba y le hacía la cena. También me comía parte del pastel de queso que solía hacer de maravilla. Curiosamente, también el apartamento de Mara (así se llamaba la señora), se comunicaba con otro apartamento vecino contiguo. A veces entraba un señor ciego con un perro y nos saludaba. Era curioso ver a aquel señor de gafas oscuras abrir la puerta y entrar sin pedir permiso. El perro se sentaba en el suelo y él se sentaba en el sofá y se dormía. Mara entonces me decía que le diera de comer al perro de un bote que estaba en la nevera.
Una vez entré en el apartamento del ciego cuando este se dormía en el sofá y vi que había gente jugando al póker. Eran unas cinco personas, mujeres y hombres, que fumaban y jugaban al póker en un apartamento que no me parecía el suyo. Efectivamente, al entrar me di cuenta que había también otra puerta que daba a otro apartamento contiguo y al entrar y mirar todo estaba cochambroso y desordenado. Unos niños sucios y desaliñados jugaban a las canicas y comían patatas fritas de bolsa. Les pregunté que quiénes eran y dónde estaban sus padres. Uno de ellos apuntó que estaban en otro apartamento cuya puerta estaba abierta. Crucé el pequeño apartamento de los niños y llegué a otro donde unos matrimonios jóvenes leían la Biblia y cantaban. Al verme me invitaron a cantar y estar con ellos, pues la verdad se les veía muy felices. No parecían preocupados por sus hijos. Me dijeron que en realidad ese no era su partamento, sino que vivían en otro apartamento al que se iba cruzando dos apartamentos contiguos a través de las puertas comunicantes. Un señor que vestía traje de color blanco acababa de entrar y saludó a los matrimonios, pero luego cruzaba el salón para ir al otro apartamento donde estaban los niños jugando a las canicas. Miré por la puerta contigua por donde había salido el señor del traje blanco y vi que había gente bailando medio desnudos. Yo me corté un poco, pero ellos me invitaron a entrar y bailar y yo entonces bailé un poco dándome cuenta que había todavía otra puerta abierta contigua que daba a un apartamento oscuro. La curiosidad me pudo y dejando el bailoteo sin sentido entre tanto medio desnudo fui a ver de qué iba ese otro apartamento. Me estremecí. En el centro del apartamento había un ataúd y sentados en todos los sitios disponibles había mucha gente llorando al fallecido. Eran gente de color y hablaban un francés criollo que relacioné con el francés que hablan en Haiti. Lloraban y cantaban y a veces bailaban....
Aquel día no quise seguir investigando más puertas. Tenía que dar la vuelta al apartamento de Mara, la mujer de 90 años y me sentía confuso. Me sentía algo mareado. Poco a poco fui retornando al apartamento y el hombre ciego seguía dormido en el sofá con su perro al lado acurrucado también dormitando.
Hoy no voy a ir al apartamento contiguo. Prefiero salir e ir a bailar andando al Bowerly club en el Buckner Boulevard.
EL CAFÉ DE DOÑA MASURELA
ResponderEliminarFui a la cafetería del barrio a tomar café. Miré a mi lado y había gente que no conocía ni de vista. Es curioso que hay millones y millones de personas en el mundo que no existen para nosotros. Son personas anónimas, sin rostro ni nombre alguno. Cuerpos a veces que vemos a lo lejos o bien cerca, pero que son como sombras que circulan sin identidad alguna y sin más cosas en común que ser homínidos. Quizás sea mejor así. Yo me convierto también en un ser anónimo y sin rostro para miles y millones de personas. Una perfecta Doña Nadie, una X sin resolución. No hace falta pensar en los millones de chinos de la China que no conocemos o la gente de tantos países americanos, asiáticos, africanos, etc., simplemente en el barrio y hasta en el mismo portal. El ámbito de mi persona se relaciona con poca gente, mi nombre puede sonar a alguien que me ha conocido en algún momento de la vida o me ha conocido hace poco o algunos años atrás; otros me conocen de vista aunque no saben mi nombre: la empleada del supermercado, el quisco, la camarera de la cafetería... Por lo demás somos gente anónima, desconocida, una cifra en la estadísta o registro de las instituciones pertinentes del Estado.
Somos pacientes de algún doctor que por desgracia nos va conociendo más.
Un cuerpo y un alma encajado en la máquina rutinaria.
¿Un café como siempre, Doña Masurela?
Sí, como siempre. Martina.
LAS MÁQUINAS IDEOLÓGICAS
ResponderEliminarLas ideologías son máquinas. Funcionan como máquinas que atrapan a las mentes para que se reflejen de una manera interesada. Una ideología tiene que crear deseo e intensidad hacia sus representaciones. Tiene que ofrecer justicia y venganza para el individuo agraviado. Las ideologías van pensadas para vengar al agraviado, vengar a la víctima, bien porque lo es o bien porque se ve así mismo como víctima. También han de ofrecer una visión de malos y buenos, donde los buenos son siempre víctimas del poder, de poderes ocultos, de poderes capitalistas cínicos o crueles, o poderes comunistas también cínicos y crueles, de los medios de comunicación, de las mafias secretas. Y los buenos son ciertos partidos políticos u organizaciones que luchan contra el mal, contra el poder, que descubren las claves del poder o poderes ocultos que nos destrozan la vida o nos vampirizan. Las ideologías como máquinas de deseo y compensación nos invitan a formar masas, colectividades, militancia activa, proyectos de cambio histórico radical o revolucionario. Una ideología siempre ofrece esperanza, un mundo mejor, un paraíso cercano o para el fin de la historia una vez haya venganza contra el mal. La máquina ideológica no dialoga, ni cuestiona su discurso; no permite que la cuestionen en absoluto. La ideología quiere fanáticos que crean, que crean como antes lo hacían los creyentes más entusiastas de las religiones. Un individuo atrapado en una máquina ideológica no habla más que ese idioma cuando se refiere a las últimas verdades y soluciones en el mundo. Da lo mismo que aparente moderación que irritabilidad emocional: la ideología está ahí bien interiorizada y es la que da vida y sentido a millones y millones de seres humanos. Unas máquinas ideológicas se agotan, pero pronto surgen otras con nueva fuerza y brío.
UNA MÁQUINA DE GUERRA
ResponderEliminarLas iglesias o denominaciones en aquel territorio eran máquinas de guerra. Un protestantismo fundamentalista formado por diferentes iglesias federadas o independientes hacían de baluarte moral del territorio: gente determinada, con fuerte resistencia en la vida, comprometidos con un Jesús centrado más en el orden, la disciplina y el trabajo. Una fe dura como una roca hacía de aquellas comunidades centros de resistencia contra las influencias más corrosivas del mundo: los vicios, el sexo, la degeneración moral en general. Eran auténticas máquinas de guerra contra la decadencia. Fruto de su trabajo y ahorro eran las granjas prósperas, las fábricas de derivados de la agricultura, la pequeña industria en general instalada en todo el territorio.
Su vida era dura. Se levantaban temprano, se reunían en el templo para leer la Biblia orar y cantar himnos por 45 minutos. Luego se dedicaban al trabajo. Más tarde al ocio, al estudio, al deporte, caminatas, centro cultural.
No eran Amish. Eran simplemente protestantes del territorio del Wonder Lake Territory que se tomaban muy en serio su religión. Una gente que prosperaba en base a esa máquina de guerra contra las influencias más corrosivas del mundo.
BEATY Y LA SESIÓN DE TEATRO
ResponderEliminarEncontré a Beaty entrando al teatro. El teatro estaba vacío, pero se suponía que la sesión era dentro de diez minutos y mi entrada estaba numerada. Supongo que la entrada de Beaty también estaba numerada. Pero extrañamente ahora parece todo vacío y Beaty ha desaparecido de mi vista. El teatro es grande, más grande de lo que al principio creía era su tamaño real. La gente pide más y más realidad, pero la realidad se esconde más y más para todo el mundo. Sigo caminando por los pasillos de este maldito teatro sin función y sin proporciones fijas. Y sin Beaty que ahora también se me escapa sin dejar rastro alguno. Ahora el pasillo desemboca en una sala de espejos y todos ellos me reflejan al instante. Mi cuerpo en varias perspectivas, el reflejo de regresión infinita, mi rostro confuso y sin más referencias que mi simple aparición, mis simples reflejos que ahora me producen casi vértigo. Logro salir atravesando el cortinaje rojo de una puerta y ahora veo la sala del teatro llena hasta rebosar. Las luces se van apagando, pero Beaty no aparece. Quizás esté ya sentada en su butaca numerada y con la gente que a ella le interesa. Quizás Beaty no haya sido más que una trastornada ilusión producida por un encuentro sin más razón de ser que la casualidad de un instante en una fiesta entre amigos que luego derivó en una salida por la ciudad visitando bares y cafeterías. O quizás haya sido una invención mía dando vida a la mujer hermosa de rostro inocente de aquel cuadro que colgaba en la mansión de mi tía Karisha. Preciosa mujer yaciente en un prado verde y mirando al cielo entre el bosque y las montañas y todo tan profundo en un oscurecer de colores tan tristes y su rostro tan blanco y sonriente.
Es hora de sentarse en mi butaca numerada y con la gente que me acompaña. Todos han venido a ver la sesión de teatro. Pero no encuentro el número y las luces ya se han apagado, tampoco recuerdo si venía con gente o no. No sé qué hacer. Estoy perdido en el medio de la civilización y no encuentro mis referentes. Allí, allí está Beaty, ahora la veo saliendo por una puerta lateral. Pero no es posible, pues la sesión va a empezar en cualquier momento. Salgo yo también y la veo correr por el pasillo hacia la salida. La llamo: ¡Beaty, Beaty! Un conserje me llama la atención. Salgo por la puerta principal y ya es de noche. Beaty ha doblado la esquina por una calle y desaparece de mi vista. ¿Quién ha desaparecido de mi vista? ¿Quién soy yo? ¿Qué hago aquí?
Oíga, ¿está usted perdido?, ¿necesita ayuda?
No, gracias. Estoy bien. Creía haber visto a alguien... gracias.
APUNTES SOBRE LA CONCIENCIA
ResponderEliminarDescartes descartó toda exterioridad como verdad, pues nada podía considerarse como seguro, como esencia, como realidad absoluta, excepto el yo. Pienso, luego existo, es la máxima y absoluta certeza que tengo de mi existencia. De mi realidad.
Lo cual hace del mundo exterior un mundo subordinado a mi yo-pienso, mi pensamiento, que es desde donde puedo obtener certeza.
Cuando miro afuera veo sensaciones, pero tales sensaciones de objetos, de distancias, etc., solo pueden alcanzar realidad a través de mi pensamiento y en base a una razón exacta, que ordena y construye tal realidad como tal. Pero, ojo, esa realidad es una realidad construida mentalmente. El mundo externo no tiene esencia propia, no son más que sensaciones.
Para tratar con ese mundo exterior el pensamiento lo hace extensión y a esa extensión le aplica la geometría, o sea: razón pura....
Con Descartes el mundo queda dividido en pensamiento/razón/verdad y una exterioridad que solo puede ser certeza a través de la mente .
Pensamiento y extensión.
Este idealismo o dualismo persiste en Kant y en Hegel... en Kant seguimos en nuestra interioridad, en nuestra conciencia, y es ahí donde encontramos las intuiciones innatas de tiempo y espacio desde donde filtrados el mundo exterior y adquirimos experiencias. Luego, también desde la conciencia, obtenemos las 10 categorías del entendimiento que han de ordenar la experiencia como conocimiento posible....
Pero ojo, fuera de esa conciencia, sus intuiciones y categorías, hay una realidad incognoscible que el llamó la cosa-en-sí; pero que es la absoluta realidad que no está al alcance del hombre...
El ser humano sólo obtiene conocimiento para-sí...
No salimos de Descartes....
Solo saldríamos de este círculo correlativo (realidad a través de la mente), si se pudiera demostrar una realidad externa INDEPENDIENTE de la mente.
Fijaros que el fenomenalismo moderno y el existencialismo son también correlacionistas: no hay realidad independiente fuera de la conciencia y la mente...
Pero, ¿y si hubiera una realidad independiente de la mente? Entonces no habría más remedio que replegarse a esa realidad, hacerla referente absoluto, y el correlacionismo entraría en sería crisis...
Ojo! El cristianismo reclama una realidad externa al hombre, fuera de su yo, subjetividad, mente...ya que el cristianismo cree que Dios creó al mundo como realidad aparte de sí mismo y del hombre. Realidad independiente...
Y de ahí que las leyes morales sean también independientes, son leyes a obedecer....
Pero la ciencia parte también de una realidad externa que podemos conocer como algo independiente de nuestra mente...y la epistemología científica no-kantiana trata de adaptar la conciencia a esa realidad externa como cosa-en-sí...
3/9/22 17:47 - Vital de Andrés: Entraré en más intríngulis...lo dejo ahí por ahora....
MÁS APUNTES SOBRE LA CONCIENCIA (UN TANTO ARRIESGADOS)
ResponderEliminarPermitidme una licencia a modo de ciencia ficción. La vida ya no es materia inerte. La vida a medida que se va desvinculando de la materia inerte va cobrando mayor autonomía, va respondiendo al entorno y desarrollando sistemas nerviosos. Poco a poco surgen las primeras formas de vida con más autonomía de desplazamiento y más desarrollo del sistema nervioso, de capacidad de estímulo/respuesta. Va surgiendo una conciencia mínima en grado casi cero, pero es el mecanismo estímulo/respuesta más complejo e interno/"subjetivo". Esta autonomía va evolucionando/ deviniendo en nuevas especies más complejas, más autónomas. El sistema nervioso se hace más complicado, el mecanismo de estímulo-respuesta es ya conciencia en un grado mayor de complejidad, etc. Ya se padece dolor, placer, aceptación, rechazo...
Podemos decir a modo hipérbólico: la materia inerte se bastaba a sí misma, no necesitaba de vida en absoluto. Nada dentro de ella pedía el absurdo de salir de sí misma para luchar por la existencia, practicar la dura supervivencia, etc.
Por eso, el hecho de que aparezca la vida, y con la vida los diferentes grados de conciencia podría entenderse más bien como una putada. Of course: bajo un punto de vista moral humano que se niega a darle a la vida el valor que se atribuye o se le atribuye siempre en positivo.
Bueno, separé la vida de la materia inerte para ir determinando la conciencia. Una vez hecho esto nos da mejor perspectiva sobre la vida en sí, y cómo la vida a través de la conciencia humana trata de valorarse, darse sentido. Religiones, ideologías, filosofías, ciencia, arte. Yo hice el malhadado juicio de condenar la vida como la raíz de las desdichas humanas (Ciorán va por ahí y Schopenhauer). Por el momento.
Kant creo que fue uno de los filósofos más completo a la hora de dar pleno significado a la vida, tal como la vive la conciencia humana. No vale cualquier cosa como válida en el mundo de la representación. Eso solo genera más confusión en la humanidad. Hay que poner orden, señores, y valorar lo armónica, razonable y necesaria que es la vida, nuestra vida...
Y de ahí la ardua labor de poner orden al escenario de la conciencia. Las intuiciones, las categorías del entendimiento, las categorías de la vida práctica (moral); y la comprensión del sentimiento estético fuera de las categorías de la razón o libre juego del arte que precede al mundo de la razón.
Cosa esta última que parece que muchos confundimos o entremezclamos con la ciencia, o lo dejamos a un lado como algo "inferior", irracional, incomprensible, o vale todo....el arte...puff....yo dibujo, pinto, toco la armónica, etc., pero el conocimiento real y duro y superior es la ciencia, lo otro es así, pero es imaginación, invento gratuito...nada que ver con lo real y duro y sólido de la Ciencia....
Entonces. todo lo que no sea ciencia es secundario, son flecos que quedan fuera pero dentro de cierta contingencia o irracionalidad que en el fondo nos conviene poner de lado. Esto para mi es la falacia del cientifismo como ideología, no de la ciencia como facultad impepinable de la razón a la hora de ordenar la experiencia empírica.
(Es como aquel que juzga la literatura o una pintura con su aproximación "a la realidad", la ficción o la obra se valoran en función de si dice "la verdad" o no. En tal caso una fotografía sirve mejor propósito, o un artículo periodístico).
EL DESHUMANIZANTE E INFERNAL MUNDO DE LOS SERVICIOS INFORMATIZADOS.
ResponderEliminarBienvenidos al mundo informatizado. Nuestras MÁQUINAS le atenderán en cuestión de segundos. Bip, bip, Robot: Sí, marque el número de lo que desea. Ahora le pasamos con el robot siguiente. El robot siguiente te pasa con otra cosa, esta cosa es otro robot que te deja sin opciones. No puedes contactar con ser humano alguno y te quedas como estabas.
Me está pasando con un envío de Amazon que no está llegando en el día ni hora previsto. Llamo a SEUR y el robot me dice que sí que el paquete llegará tal como estaba concertado. Fin. Llamo a Amazon para quejarme del envío y la operadora desde latinoamérica me dice que vaya al wasp de Amazon o que ella llamará al repartidor. Llama al repartidor y resulta que es el mismo número al que llamaba yo antes. Vuelta al robot 1, robot 2 y robot 3 y círculo vicioso perfecto. Encerrona perfecta.
No dispones de más teléfonos, Han quitado los anteriores. No tienes con quien hablar. Quedas en el vacío existencial más deshumanizado jamás vivido. Es una encerrona perfecta. ¿Dónde están las oficinas de SEUR o de AMAZON para preguntar e informarte? Ni se sabe.
Mientras, todos, toditos, pasando por el aro. Nuestro mundo ya es un mundo de interlocutores robóticos. Un neofascismo impuesto por la fuerza y sin resistencia alguna. Es el futuro.
HA LLEGADO LA ERA DE LOS TRANSHUMANOS
ResponderEliminarCualquier proyecto robótico, neurobiológico, cyborg, etc., son proyectos que surgen de la conciencia humana y en función de intereses, ambiciones, políticas, etc. Por tanto las consecuencias que surjan de tales experimentos, se han de entender como nuevos intentos de alargar la vida, de perfección de vida, de hacer de ciertos humanos superhumanos con el control de toda la materia, superación de la entropía en la vida a través de tejidos sintéticos eternamente duraderos, etc. Todo robot, cyborg, etc., ha de tener como resultado contribuir a la vida eterna de ciertos humanos con poder para ello. Serían esclavos o fuentes de suministro de piezas robóticas o tejidos sintéticos que no sientan dolor, que sean imperecederos, etc.
Si Kant (Hegel, etc) quisieron poner orden definitivo a la vida y la consciencia, las nuevas orientaciones de ciertos humanos empujan a SALIR de la vida común, mortal, biológica, etc., e instalarse en otro mundo, otra categoría ontológica de vida fuera de las limitaciones de la materia orgánica mortal y catapultarse hacia una inmortalidad REAL, materializada....
Esto, creo, puede suceder a corto plazo. Todo lo que está sucediendo ahora es el último estadio histórico de mundo o vida o consciencia en su lucha por dominar la materia inerte definitivamente, pero ya consciente de su FRACASO. Ahora se trata de SALIR de la vida orgánica y caminar a dimensiones transhistóricas..
Quedaremos la mayoría como especie subordinada a una clase transhumana y transhistórica, en otro plano ontológico SUPERIOR, y a esperar qué es lo que van a hacer con nosotros. Nos clasificarán como el ganado, nos mutarán geneticamente como esclavos o enanos o gigantes o putos y putas... terrible....
La política actual cainita, confusa, estercolera....irá desapareciendo y los robots y los cyborg irán haciéndose cargo de todo....la ciencia será el arma poderosa de esta TRANSHUMANIDAD....
Imaginémonos ahora que somos uno de esos transhumanos. Gozamos de una conciencia que no siente ni sufre. Una conciencia pura y transparente. Pues sería la conciencia de la nada. Vuelta a la materia inerte, inorgánica.
ResponderEliminarASÍ SON LAS COSAS. GOODBYE MS ABSOLUTE ONTOLOGY
ResponderEliminarLas cosas vistas desde su más amplia perspectiva ganan en sentido. Quizás en el sinsentido. Pero cuando se percibe el sinsentido entonces ganas en libertad. Primero te dejas dominar desde la perspecticva que te parece superior. Poco a poco te das cuenta de que eres esclavo de tal metafísica que no te parece que tenga derecho a tal dominio. Luego te das cuenta que tal metafísica por mucha ontología potente que te hay presentado, sin embargo empiezas a ver sus fundamentos podridos, envenenados, sin resistencia alguna. Y luego al final le retiras tu apoyo, pues se estaba apoyando en tí y en muchos como tú, y se cae sola. Solita se cae.
Es el momento entonces de seguir tu camino y ver los paisajes que te esperan: amplios, arriesgados (pero son tus riesgos), y ver cómo las grandes ideas de los grandes cerebros muchas de ellas tenían su agenda que no era la tuya. Su supuesta omnipotencia quedaba desvelada como suprema debilidad: un globo muy inflado surcando los cielos a la deriva.
Yo, me he quedado en tierra. Tierra áspera, tierra cultivable, desierto, mares oscuros y azules. Aquí me quedo con mi mochila y mis ganas de caminar.
CONVERSACIONES: DE ELLA SALIMOS Y EN ELLA SOMOS
ResponderEliminarHoy es un día que no encuentro respuestas a nada. Tengo la impresión de que toda la existencia es una broma de mal gusto. Estoy como el ciego que nos relata Rubén: Malhadado el día del barreno....pues ciegos nos ha dejado....y nos somete al trozo de tocino sobrao de anoche....madres queridas....
9/9/22 20:58 - Vital de Andrés: La conciencia humana hoy para mí es una ensalada con demasiados componentes y desmesura sin sentido. Tengo miedo que la economía haga pum en cualquier momento. Todas las ideologías se acaban volviendo locas y nos amenaza siempre la violencia animal dirigida por los listos de siempre.
Cuando estaba en mi capilla protestante me creía feliz. Era un escogido de Dios dentro de una predestinación inexorable...
Ahora me asomo de vez en cuando al abismo que nos subyace: un abismo frío, de oscuridad absoluta..brrrr! Rufino aquel guarda de la Colonia de Madrid tenía una estufa en su caseta y a pesar de ello usaba un abrigo grueso con una bufanda...
9/9/22 21:07 - Vital de Andrés: Sigo leyendo filosofía...pero no tengo con quien compartir lo que leo, pues a nadie le gusta la filosofía, salvo los profesores de filosofía que son los que MENOS les gusta hablar de su materia.
La ciencia está bien para alargar la vida, quitar dolores con pastillas, saber que por ahí en los entresijos misteriosos de la materia hay neutrinos y mesones y otras espontáneas partículas.
La ciencia te puede escanear con fuerzas magnéticas tu malhadado cuerpo para buscar lo que mejor sería que nunca encuentren.
La ciencia nos arregla el coco con más pastillas al tiempo que nos anuncia la energía y materia oscura...
Nos deja andar en coche y otras maravillas cibernéticas....
Pero por la noche te quedas mirando al cielo y te sigues preguntando las mismas preguntas...
9/9/22 22:11 - Vital de Andrés: Los adventistas, como buenos arminianos, teníais que obrar la salvación, hacer buenas obras; y, por tanto, tenéis más conciencia de cometido, de buen obrar en la vida, de evaluar esfuerzos en una biografía...¿lo hemos hecho bien? ¿Merecemos resucitar en el final de los tiempos para habitar la nueva tierra o entrar en el templo espiritual?
Los luteranos-calvinistas dependemos absolutamente de la gracia....no cabe preguntarse si mereció la pena vivir, o si se hizo bien o mal nada...se vive por gracia y siempre sabes que la naturaleza humana es nefasta, tendente al mal; el cosmos paulino está también desgraciado....
Vivimos como podemos y la santificación tampoco depende de nosotros en última instancia..
Era interesante entender la Biblia como texto referente que conectaba con significados de libre interpretación. La Palabra era una palabra mágica que trascendía el tiempo y espacio y dejaba volar la imaginación. Luego, la teología liberal nos historizó y nos desmitificó los textos y perdimos la magia y el misterio. O sea, entre el fundamentalismo cretinoide evangelicalista y Bultmann había ese espacio de libre creación y salvación asegurada....
Pasó el tiempo y sigo sacramentalizando los textos escritos, la letra impresa, la libre imaginación, los "saltos de fe" kierkegaanos. .
9/9/22 22:16 - Vital de Andrés: Porque de alguna manera necesitamos envolvernos en algún mito....crear nuestro mito, trascender de alguna manera la materia inerte sin olvidarse que de ella salimos y en ella somos....