Antiguo Testamento nos puede resultar un tanto farragoso en ocasiones, aunque en otras nos delite por su sencillez y forma directa de relatar. Obviamente la época, las preocupaciones, la cultura tan lejana a la nuestra, la acertada traducción que podamos tener entre manos; y, sobre todo la visión del mundo a que nos abren estos textos tan antiguos, nos pueden complicar la lectura si no tenemos la motivación y la paciencia suficientes. En la Biblia lo político, lo moral, lo histórico o lo personal se impregnan de religión, de un sentido fundamental religioso en torno a la complicada relación entre el pueblo de Israel y su Dios Yahveh o Jehová.
Es por eso que el concepto de inspiración va a resultar muy importante para tratar de entender en base a qué tales declaraciones, tales palabras que han salido de Dios o se han registrado como mandatos, leyes, promesas, fundamento de un pacto, profecías, diálogo, condenas, visiones, etc.; ya que tales enunciados reclaman para sí legitimidad, autenticidad, autoridad, por parte del pueblo a quien van dirigidos. No vale cualquier cosa y para ello hay maneras de comprobarlo por medio de acontecimientos, milagros, hechos puntuales; y sobre todo la integridad profética que demuestran los profetas por medio de "así dice Yahveh", seguido de todo un lenguaje poético, metafórico, simbólico que sin duda expresaba la voluntad de Dios para todos aquellos a quien iba dirigida.
Heschel va despejando poco a poco en sus más de seiscientas páginas cuál era la singularidad de los profetas bíblicos que los separaba de otros personajes parecidos de los diferentes sistemas religiosos de otras naciones y pueblos contemporáneos, con sus sacerdotes, bardos, terapeutas, magos, videntes, derviches, o profetas cortesanos. La diferencia fundamental para nuestro rabino estudioso estriba en la forma objetiva con que el
profeta recibía la llamada de Dios. El profeta hebreo no hablaba por medio de un sueño o por medio de una alteración provocada de la conciencia, o al haber recibido una epifanía que se apoderaba de todo su ser de manera total, o un arrebato que hacía disolverse el yo en un trance y entonces la voz de Dios salía directamente usando a su escogido como un médium se ofrece como canal conductor de un mensaje ajeno a su persona y de forma inconsciente. No. Según Heschel el profeta era del todo consciente del mensaje que recibía de una Voz que le llamaba a él como persona, como yo que escucha y es totalmente consciente de lo que está pasando y que incluso sabe las consecuencias que tal proclamación del mensaje le podía provocar. Es una llamada que no absorbe la personalidad del profeta y entonces puede decir, aun temblando de miedo o sintiéndose forzado a hacer lo que no quiere, que "Así dice Yahveh". Al contrario de los falsos profetas o los profetas cortesanos de Asiria o Babilonia o los enunciadores de oráculos griegos, el profeta hebreo ha de denunciar al poder aquello que resulta injusto y opresivo con el pobre, aquello que va contra la política oficial del momento y que puede costarle la vida.
En resumen, Abraham Joshua Heschel, nos hace entender el texto escrito de los profetas con una nueva luz que nos abre significado y una mayor panorámica en aquel mundo pre-exílico y pos-exílico del Israel bíblico.
EL ABSOLUTO MÁS ABSOLUTO DE LOS ABSOLUTOS
ResponderEliminarUna tierra gobernada por un Dios noble y alegre. Una justicia diseñada de forma abstracta por un ingeniero social. Un cambio genético en los homínidos hecho por un ingeniero en genética soberbio. Un diseño de ciudades y pueblos y de distribución de la tierra hecho por los mejores ingenieros y arquitectos del momento. Los homínidos vivirán en un reino de justicia regido por Dios y la vida será otra. Pero ya no habrá necesidad de tribunales ni de jueces. Todo lo malo y angustioso ya habrá pasado. Incluso la muerte podría haber sido ya superada.
Un mundo de abstracciones, de exactitudes, de ajustes absolutos, de precisión inexorable. Todo perfecto. No ha lugar a la ambigüedad. La oscuridad se torna claridad y la claridad oscuridad. Es extraño. Nada escapa a Dios y por tanto ya todo está en su absoluto sitio. En realidad nunca hubo nada fuera. Vivimos en un absoluto pleno de absoluto. Valga la redundancia.
Un esqueleto o esquema de abstracciones físicas. Puras. Infinitas. Hasta los mismos hemos estado sufriendo en este planeta de locura. Pero todo fue una ilusión.
Cuando hablo las palabras surgen como vibraciones que van trasformando realidad. ¡Oum!
LOS HOMÍNIDOS SUFRIENTES
ResponderEliminarEsa Voluntad Soberana podría trastocar todo lo presente en algo absolutamente diferente y nadie se daría cuenta salvo la Voluntad de Dios inimaginable, incomprensible. Cuántas cosas están ocurriendo sin darnos cuenta de nada más que lo que nuestros pobres sentidos e intuiciones e ideas vagas u obsesiones nos permiten, pero todo esto se podría estar moviendo a la velocidad de la Luz Divina que sería una velocidad absoluta en su absoluta quietud. Y nosotros, homínidos, aquí viviendo como podemos, con más ilusiones que realidades tangibles. Dios Soberana Voluntad es un misterio cataclísmico que retumba en cavernas inimaginables y nada de eso podemos ver y si llegamos a imaginarlo nos pondríamos enfermos. El cuerpo se destartalaría irremediablemente.
Agarrémonos a la razón como podamos. Comprendamos el universo con la ciencia de la mano. Pero ¿Qué hacer o cómo explicar esta idea tan banal que se me ha metido en la cabeza? Una idea que me zumba y me hace sentirme una mierda abandonada en el rincón más abyecto de la tierra.
La Voluntad Libre y Soberana gritará en sus mismos vacíos cósmicos, fruto de su mismo repliegue, y creará un mundo de alegría, de pura alegría para sus homínidos sufrientes.
MÁXIMO MISTERIO
ResponderEliminarMantenerse en una realidad concreta implica así mismo una buena carga de ilusión. Los homínidos tenemos muy poco control sobre nuestras conciencias. Somos lo que podemos ser, pero poco sabemos por qué. Tan misteriosa como es la existencia en general, lo es también cuando nos tratamos de comprender. Algo nos impide ver la extraña e inexplicable situación en que nos movemos, y es algo que nos hace vivir en una supuesta normalidad que la gran mayoría acepta sin capacidad de trascenderla. Es un velo que nos cubre y nos hace ser "normales" dentro de representaciones de sentido común potenciadas por ideologías y los poderes del Estado (quizas sean esas sus funciones más fundamentales), pero es imposible no hacerse preguntas por mucho que a la gente le incomode o te mande a hacer gárgaras.
Mucha gente "normal" se ve muchas veces arrastrada por impulsos irracionales que no encuentra explicación y que lo viven como si de una posesión se tratase. No volverá a pasar, se dicen; y, entonces refuerzan sus puertas y ventanas y en su interior se impone la normalidad más férrea y la moral más acorde con esa normalidad. Hay otros que se ven abocados a la locura o las grandes tensiones psíquicas sin poder remediarlo salvo recurriendo a fármacos exteriores.
No sabemos lo que somos. Nunca llegamos a conocernos a nosotros mismo por mucho que lo intentemos, pues la base de la que partimos ya es en sí una incógnita sin solución. Vivamos con fuerza y gana, pero ahora sabemos algo más aunque solo sean preguntas peligrosas que acaban en el máximo de los misterios.
PROFETAS Y LO DE SIEMPRE
ResponderEliminarEran tiempos de inocencia. Yo leía la Biblia y mi hermano mayor leía a Darwin. Con 16 y 19 años pasamos luego al protestantismo en general y a Freud con buenas dosis de lectura científica a través de los libros de Alianza Editorial. Había debate, peleas dialécticas, verdad o mentira. Hubo escritos tempranos por el medio. Mamotretos de juventud. Había bellas preguntas de inquietud que hacían de la vida un temprano enigma. Luego salías a la calle y lo mejor era nunca mencionar tales temas a tus amigos, muy pocos en los barrios obreros leían tales cosas, por no decir nadie. Mencionar tales temas era colocarte una etiqueta de rareza inmediata. La normalidad siempre fue algo fascista.
Recuerdo que los profetas hebreos me atraían sobremanera. Non entendía nada o casi nada en términos racionales, pero el poder de su palabra y las visiones tan poderosas con tal fuerza poética y tan evocadoras de horrores y paraísos no paraban de hechizarme. Volvía a ellos siempre que podía. La crudeza de su visión del mundo tan directa y tan punzante con la naturaleza trastocada como escenario de la ira o el amor de Jehová, aquello me hipnotizaba. El día de hoy en el ocaso de la vida física, sigo reviviendo la aurora de los tiempos gracias a los profetas hebreos. Con ellos el mundo recobra fuerza divina en crudo. La creación puede rebelarse en forma de velo hipócrita y cortesano agarrado a sus mentiras, conveniencias y opresiones siniestras; pero el profeta va a gritar en forma de trueno y rayo y montañas que se hunden o ríos cristalinos que nacen en el paraíso de la esperanza.
El profeta habla con la fuerza de la vida, no calcula con la astucia de la razón para que todo siga igual o peor pero con más mentira y engaño. La Divinidad es Yahvé enfurecido o desconsolado, pero siempre dando la mano después de lo que realmente podría haber ocurrido. Los profetas se la jugaban contínuamente. Eran hombres normales llamados para decir cosas por las que ellos no hubieran apostado ningún riesgo y menos la vida, pero eran llamados a hacerlo y temblaban de miedo muchas veces y se veían en tesituras de extraordinario riesgo.
Confieso que nunca me gustaron Elías y Elíseo o Elisha (אֱלִישַׁע), demasiada sangre en sus vidas y demasiado juego de poder, el texto bíblico no nos está diciendo todo el contexto real de la aquella lucha política, tampoco nos ofrecen las visiones o mensajes tan poderosos de los profetas con escritos propios: Isáias, Jeremías, Ezequiel, Daniel, etc. (Oseas, Joel, Amós, etc)
Max Weber ve a los profetas como exclusivamente motivados por sus vivencias religiosas dentro de un Yahvismo intransigente con la política si esta se desviaba de sus presupuestos morales. Abraham Heschel los ve desde dentro, hace fenomenología dede sus mismas conciencias dentro de lo posible y el resultado es más humano, más crudo en su propia vivencia.
(Notas de La Güestia)
ResponderEliminarUNIVERSO DE LA NADA
En realidad somos fantasmas que penamos en este mundo. Si no hay esencia alguna en cuerpo y alma, entonces somos una forma fantasmal que "vive" en función de la "vida" que colectivamente nos damos, pero "objetivamente" y vistos desde otro prisma fuera de nuestra percepción se podría ver que realmente somos formas fantasmales en un planeta que tampoco tiene "vida" y en un universo que es nada más que juegos de figuras de humo sin principio ni fin y sin más punto de vista que el que nosotros le queramos dar.
De haber "realidad" tendría que imponerla alguna fuerza o ente o esencia externa, pero si hemos llegado a la conclusión de que no hay Dios alguno, ni nada parecido ahí fuera (Is Anybody Out There?), entonces somos fantasmas en un universo fantasmal vacío de contenido alguno y simplemente "viviendo" la nada en la nada.
(Notas de la Güestia)
ResponderEliminarUN ABSURDO INEXPLICABLE Y PERVERSO
Pero estamos penando y hemos de "sentir" dolor y sufrimiento y angustia. Las almas en pena han de penar. Pero el dolor no tiene vida en sí mismo y, por lo tanto, solo existe por un tiempo para acabar en la nada. Pero al dolor habría que verlo desde otra perspectiva: en realidad la "existencia" fantasmal es ya dolor en sí toda ella, pues al "darnos existencia" como formas en la nada, esa "existencia" no es más que pura rebelión de la misma nada que aspira a ser "algo". Y mantenerse en tal "rebelión" pretendiendo no ser nada aún siendo nada eso exige permanente aguante o dolor para nuestro sistema nervioso que ha de percibir existencia a toda costa. Pero tal cosa "existe" solo desde la perspectiva fantasmal. O sea, al pretender mantener la idea de "vida" permanente en una "existencia" de humo, eso remite a un aguantar contínuo y persistente. Y eso es el dolor.
Cuando "alguien" nos tortura y sentimos dolor agudo, nuestro sistema nervioso se intensifica en su "deseo" de persistir en la existencia que le quieren "anular". Desde nuestra perspectiva de almas en pena el dolor se siente como "real", cuando no es más que nuestro aguante en el mundo fantasmal agudizado por la amenaza de destrucción "física".
Pero es todo una ilusión que desaparece en nuestro tiempo. En ese tiempo que nos damos bajo nuestra perspectiva. En "realidad" no hay vida, ni aguante, ni dolor, ni nada. Es solo un absurdo inexplicable y perverso. Una clonación fantasmal de un intenso deseo de la nada para dejar de ser nada. Pero la nada sigue siendo nada y tales efectos fantasmales siempre e inexorablemente acaban siendo nada.
Pero cabe la posibilidad de que haya cierta "realidad" en esa nada que esté luchando para ser y existir en un esfuerzo absurdo de clonación absurda.
(Notas de La Güestia)
ResponderEliminarEL FRACASO VIRTUAL
Ahora estamos en proceso de clonarnos en "realidad" virtual para hacernos permanentes en un supuesto estado de "mayor realidad" una vez hayamos cambiado el sistema nervioso basado en el dolor-aguante, por la insensibilidad absoluta. Esa nada que quiere ser "algo" aspira desde su estado de nada-clonada a permanecer para siempre en su estado de rebelión-clonación en base a mantener una mayor realidad y persistir en ser algo el mayor "tiempo" posible.
Una vez anulado el sistema nervioso y el dolor y establecido en la insensibilidad absoluta, cabe la posibilidad de llegar al "ser" y "existir" eterno que ya no depende de la "carne", sino de una hiperconciencia sin cuerpo, sin dolor, sustentada en una materia plástica cuasi eterna.
Pero sin que lo llegue a ser.
Y siempre es cuestión de "tiempo" que todo revierta a la nada, porque en realidad si no se consigue la eternidad de lo virtual, de la clonación, en forma de "materia" incorruptible; todo seguira siendo nada y la rebelión seguirá siendo "un fracaso".
(Apuntes de La Gúestia)
ResponderEliminarHIPERCONCIENCIA
El Estado tiene sus límites a la hora de producir y sostener "realidad" y normalidad. Una vez que lo fantasmal se dé cuenta de su estado "real" fantasmal, no hay propaganda ni ideología que pueda a "la larga" sostener tal realidad y tal normalidad. Los fantasmas se reconocerán como tal y sin base real alguna (posmodernismo, relativismo) y todo podría conducir a un suicidio colectivo o caos suicida.
Hay que darse, entonces, prisa para crear el siguiente estadio de realidad virtual, de clonación virtual, de materia plástica fuera de lo humano/animal-fantasmal y pasar a la hiperconciencia.
ANGUSTIA VITAL
ResponderEliminarEran las siete y media de la mañana y cogía el autobús MS para llegar al campus de la UT (University of Texas) en Austin. Hacía buen tiempo y la temperatura era de unos 20 grados. En Austin las temperaturas de invierno suelen ser muy suaves, salvo cuando sobreviene un frente frío inesperado. Entonces las temperaturas pueden bajar a cero grados o bajo cero. En cuestión de horas. No obstante si ese frente ya está detectado y pronosticado entonces las radios y la televisión avisan de forma constante. Y aquella mañana habían avisado, pero de alguna manera yo obvié el aviso y no dispuse de las prendas de abrigo necesarias para tal caso. Cogí la mochila con mis libros, me despedí de Robbie que tenía clase más tarde y en pantalón corto y niqui con 20 o 21 grados me fui al campus. Mi primera clase era en el Sutton Hall del departamento de inglés. El Dr. Bump nos daba clase de literatura victoriana. Gran profesor y buen hombre. Luego fui al departamento de educación en el la calle Speedway del mismo campus, y más tarde me encerré en la biblioteca central Perry-Castaneda bajo la protección del aire climatizado permanente en todos los edificios del campus.
Cuando llegó la hora de salir, de ir a comer de vuelta a casa, me di cuenta que la temperatura había bajado de un modo dramático. Recordé entonces el frente frío y vi que muchos estudiantes ponían sus prendas de abrigo y corrían a los parkings o paradas de autobuses de la universidad. Yo no tenía nada más que la mochila con mis libros y mi parada de autobús estaba a unos doscientos metros, en frente del Centro Católico. El frío era tal que comencé a temblar inmediatamente, pero mi decisión era llegar como fuese a la parada de autobús MS. Eché a correr, pero el frío se me clavaba en la carne con toda crudeza. Llegué a la parada temblando y frotándome por todos los lados. El autobús no tardaría, pero yo me sentía entrar en pánico o en shock. Corría haciendo círculos y sin control.
Por fin llegó el autobús y entré como una exalación. El autobús tenía su calefacción a toda intensidad. Me senté y fui recuperando el sentido común y la normalidad. Seguí temblando por algún tiempo durante el tramo de la calle Nueces, pero al doblar hacía la calle 6 Oeste ya me sentía completamente normal. Ahora era llegar al Gateway Student Housing corriendo una vez llegado a la parada. Eché la carrera con vigor y al poco ya estaba dentro del apartamento. Robbie tenía preparada la comida y todo había pasado. El apartamento también gozaba de climatización.
Normalidad. Estabilidad. Hogar. Y lo más curioso, el rápido olvido de lo pasado.
En cualquier momento uno puede dejar de ser. De la sobreabundancia de existencia, de realidad y normalidad puedes pasar, en muy poco tiempo, a la agonía y el desvanecimiento y luego la nada. De modo imprevisible.
Es curioso lo poco que sirve tanta realidad en un momento así. De repente todo se puede desprender de tí como si se disolviera en la pura inconsciencia y has dejado de existir. Humo. Realidad fantasmal. Nuestra existencia es un puro misterio entre formas de vida, de esperanza, de asumida permanencia, y la nada que subyace a todo lo que somos.
POLÍTICA. MAQUIAVELO FUE EL PRIMERO QUE SEPARÓ LA POLÍTICA DE LA MORAL
ResponderEliminarClima de guerra en Rusia. España baja a la categoría de democracia deficiente. El problema catalán se trató como un problema de delincuencia común. Con la aprobación de una mayoría del pueblo que no dudaba en dar palos al catalán. Grande es la Patria, más grande que la democracia que no entendemos. Tampoco entendemos muy bien la economía y creemos que el capitalismo es muy malo y despiadado. Fácil solución. Malos y buenos. Los políticos nos tratan como si fuésemos deficientes mentales. Chiquillos a los que se nos calla con caramelos. Nunca el poder político lo tuvo tan fácil, todos los políticos a una a defender sus privilegios manejando al pueblo que los vota.
Un país como Dinamarca favorece lo que puede sus empresas e inversiones capitalistas, tienen una economía competitiva y de mercado libre. Aseguran su riqueza primero, y luego reparten. Nosotros reprimimos el mercado libre y dejamos que los políticos nos dirijan la economía. Tenemos capitalismo blindado y dirigido por la política, un mercado laboral deplorable y con el desempleo más alto de Europa. Al que ya nos hemos acostumbrado. Creemos que el Estado nos tiene que sacar las castañas del fuego. Una sociedad que renuncia a sus iniciativas civiles para dejarlas en mano de los partidos y el Estado es una sociedad que se anquilosa, se hace pasiva y conformista. Más Estado en nuestras vidas, más impuestos, riesgo cero.
Podemos tener las mejores infraestructuras sanitarias o culturales deportivas o educativas, pero si falla la creación de riqueza el estado lo va a sacar a base de más y más impuestos. El capitalismo es malo, viva lo público aunque acabe en algún momento agotado y sin recursos. Viva la deuda pública, aunque luego no vamos a ser capaces de pagarla.
A veces pienso que la economía es un milagro, pero mucha gente en España lo está pasando mal; pues en realidad incidimos en los mismos problemas como si fuese nuestra idiosincracia, nuestra marca. Agotamos con facilidad nuestra iniciativa, nuestro afán de trabajo bien hecho e inversiones bien llevadas. Pero seguimos con la lucha de clases y el comunismo más rancio; seguimos con una derechona autoritaria, prejuiciosa y provinciana. El liberalismo es nuestro más espantoso enemigo sin haber jamás experimentado un real liberalismo en nuestra historia.
El catolicismo siempre odió al liberalismo. Izquierdas y derechas siempre fueron antiliberales foribundos. pero una economía capitalista no se mueve bien si no hay libertad de mercados y libertades civiles.
Clima de guerra en Rusia. Se agravarán las contradicciones. No tengo la solución y veo lo que veo.
LA MUJER ESCARLATA
ResponderEliminarSalandra vino directamente a mí y me dijo: "Ven a mi templo a adorar a mi diosa". Yo dejé lo que estaba haciendo que no era nada importante y la seguí hacia su templo. Pero su templo me era totalmente desconocido. De hecho, yo no sabía que Salandra adoraba a ningúna diosa en ningún templo. Todo era cuestión de seguirla y averiguar. Fuimos por un descampado desolador y en un momento en que pegaba el sol a derretir. Luego me llevó por un sendero que se iba metiendo por unas dunas que pronto dieron lugar a un paraje boscoso de palmeras. Allí se paró por un momento y me dijo: "necesito abrazarte". Se abrazó a mí como si yo fuese su última esperanza en este mundo. Nos abrazamos los dos por un tiempo y luego me dijo: "Has de presentarte a mi diosa. El templo está todavía a cierta distancia". Era una cuestión de fe. Me había entregado confiadamente a ella, pero solo la conocía por su trabajo en la biblioteca cercana. Sabía que vivía en un barrio no lejos del mío. Pero todo esto me resultaba casi un sueño. ¿Qué hacía siguiendo a una mujer que apenas conocía y que me estaba llevando por parajes tan fuera de lo normal en dirección a un templo de una diosa desconocida?
Cerré los ojos para despertar del sueño, pero al abrirlos seguía detrás de Salandra que avanzaba con brío hacia una colina con un templo en lo alto. La estructura tenía una forma geométrica pentagonal y sus muros estaban pintados de blanco. No había nada que destacase como símbolo en su techo plano. Subir la colina llevaría como mínimo una hora. Salandra llevaba un vestido largo que le quedaba holgado. Yo la seguía totalmente confuso y desorientado. En realidad no sabía lo que estaba haciendo, pero la fuerza de la pasión era fuerte, demasiado fuerte y el templo me resultaba un absoluto misterio.
Salandra abrió las puertas del templo y vi una mujer vestida de escarlata al fondo, en el interior, sentada sobre un trono de gran altura con sus bellos muslos al aire y una corona de puro marfil sobre su cabeza. Sentadas en el suelo había siete personas vestidas de calle y todas ellas balbuceaban un rezo en una lengua extraña. Salandra entonces me agarró de la mano y me llevó hacia la mujer escarlata, pero un fuego me iba quemando el cuerpo de tal manera que veía mi ropa deshaciéndose y la carne se iba desprendiendo y la mujer escarlata me arrebataba mi alma sin piedad. En ese momento perdía la conciencia.
Abrí los ojos y Salandra me preguntaba qué estaba haciendo con aquella escultura de porcelana en la mano. Seguía sentado en la mesa de la cafetería del barrio tratando de descifrar el sentido de aquella figura tan extraña que me había regalado mi amiga Shilma la dueña de la tienda de arte de la esquina. Salandra echaba un sorbo de café y estaba sonriente. Cada vez la iba conociendo más.
EL PROFESOR DA CLASE EN UN BUEN CLIMA
ResponderEliminarEl profesor llegó a la clase, pero los alumnos no estaban todos allí. Llegarían más tarde, a la hora que ellos decidieran. Podría ser que el profesor tuviese ya dentro de su programación como contenido el que los alumnos mayores de 15 años pudiesen entrar a clase cuando ellos viesen conveniente y entonces era parte de la educación que les estaba impartiendo el que pudiesen llegar a la hora que a ellos les interesase más. Bueno, el caso es que el profesor no tenía a todos sus alumnos y ya era la hora de empezar. Así que empezó y a los diez minutos llegaba Mildenara Gertrópiz y se sentó en su sitio, pero el camino de la puerta a su sitio implicaba ruidos, algún que otro comentario en voz alta por parte de algún alumno que se sentía con gana de decir algo. ¿Y por qué no iba él o ella a decir algo si su cuerpo se lo pedía? En realidad tenía razón. Si su cuerpo pedía decírle algo a Mildenara, no había razón alguna de por qué se tenía que inhibir. Así que el profesor aceotó con naturalidad que el alumno, Murton Llenares, dijese a Mildenara que no metiese ruido y que vaya vestido que llevaba. Mildenara entonces se acercó y le dio un pescozón. Toda la clase se puso a reir. El profesor paró su explicación y también se puso a reir. El ambiente de la clase era majo, muy majo, y eso era lo que REALMENTE importaba, que todo fuese majo y alegre y desinhibido. Mildenara se sentó y comenzó a sacar sus cosas. El profesor volvió a enseñar su tema y a presentar su ilustraciones y gráficos con el power point. En ese momento comienza a entrar en clase Fercluso Indapos. Dice buenos días en voz alta y da un corte de manga a Heliosor Mutre que se sienta al lado de la ventana. Al parecer Heliosor le había hecho un gesto previo de carácter obsceno. Bueno, todo ocurrió sin mucho revuelo por parte de los demás y el ambiente de la clase seguía tranquilo tirando a cierta distensión de alegría. El objetivo se estaba cumpliendo.
El profesor seguía gozando de su libertad de enseñar o exponer su "conocimiento" que obviamente no tendría que ser del agrado de todos. Todo aquel que gustase de seguirle era libre de hacerlo, pero quien no pues podría ponerse a escuchar su Spotify o ver su culebrón preferido por el móvil. La única regla acordada por la clase en asamblea era que quien se pusiese a hacer su voluntad con móvil o tablet, tendría que usar auriculares. Fue aprobada tal regla por unanimidad.
La clase fue siguiendo su ritmo. El profe seguía explicando, una o dos alumnas prestaban atención, otros escuchaban sus músicas, otros jugaban a las cartas. Más tarde otros iban llegando hasta completarla. Luego tocaba el timbre y se iban a otra clase.
El contenido de la programación del profesor era el grado de contento y felicidad obtenido en su clase. Sus conocimientos habrían de ser un medio o pretexto para lo fundamental: ser felices. El problema surgía cuando explotaba la violencia o los enfrentamentos en ciertos institutos y colegios. Entonces actuaban las fuerzas de orden especiales para centros educativos. Se paraba la violencia y luego un equipo de psicólogos entraban a analizar las causas sociopolíticas de tal violencia para poner remedios en forma de visitas a casas desestructuradas para su solución sociopolítica en base a equipos de sociólogos de campo ya experimentados en este tipo de problemas.
¿Qué podemos hacer los fantasmas que aspiramos a ser algo real? Nada. Hagas lo que hagas el tiempo pasa y la capa física se agotará y morirá y si hay alma pues esa alma vagará en pena por el universo con la Santa Compaña. Y vagará por siglos y siglos. Por una eternidad.
ResponderEliminarPlatón nos dijo que había una Realidad y que nosotros vivíamos en la caverna de las apariencias. Pero nunca nos dijo cómo alcanzar esa Realidad. Bueno dijo que con la Razón y el Pensamiento lograríamos abrirnos a través de la reminiscencia hacia esa Realidad, pero eso es imposible, salvo que poseamos alguna chispa de perfección posible en nosotros. Nones. Acabaremos con la Santa Compaña in sécula seculorum.
ResponderEliminarEL ASTURIANO ES UNA LENGUA TAN DIGNA COMO CUALQUIERA Y CON TANTOS DERECHOS COMO CUALQUIER OTRA
ResponderEliminarLos pueblos maduros y seguros no dejan que su patrimonio lingüístico desaparezca o se lo menosprecie. Todo lo contrario, lo protegen, lo oficializan sin problema, ni inhibición. Lo enseñan, lo miman y se sienten orgullosos de ello. Pero si un pueblo no se siente a gusto con su lengua milenariaLos pueblos seg y la reprime porque la ve como "fuente de conflictos", o como "invento de unos" o como la expresión inculta de aldeanos que no quieren entrar el la civilización y lo pragmático de un mundo global; pues entonces ese pueblo lo que está diciendo es que su patrimonio es hora de meterlo en el museo de la historia aunque siga vivo. Es también decir al mundo que nosotros, los asturianos, nos queremos desprender de un lastre que no nos sirve de nada porque tal lengua sólo nos va a traer problemas ante los demás y nosotros pues antes vamos a ser "respetables" ciudadanos que saben colocar su dialecto bajo la alfombra o al uso coloquial minoritario hasta que fenezca, ya que su reconocimiento oficial no es nada más que fuente de problemas y conflictos odiosos con la identidad oficial que realmente nos hace civilizados y equilibrados.
Lo cual se ve hasta donde se puede llevar una lengua en vías de extinción cuando la gente no se siente a gusto con ella, cuando hay identidades culturales y políticas que se definen el torno a un centro que consideran el ser-real y todo lo demás es subordinación a ese ser o esencia política o cultural. Algo lindo como folklore de lugareños, pero nada serio a considerar ante "lo superior y civilizado". Eso sí que es un problema y una muestra de cosmopolitismo vacío y un tirar la toalla de la manera más indiferente e inconsecuente. En definitiva: es una decisión de cada uno, y mi decisión libre y democrática y ciudadana es que el asturiano en Asturias ha de gozar de los mismos derechos que cualquier lengua del mundo.
EL CRISTIANISMO PRIMITIVO
ResponderEliminarEl cristianismo del Nuevo Testamento es espera de la segunda venida de Cristo que habría de acontecer en esa misma generación de Jesús. Como era una espera breve pues no había más que aceptar la salvación que se ofrecía y una ética del más extremo desprendimiento. Si ibas a vivir muy poco tiempo en el mundo pues las cosas del mundo perdían todo valor. Lo mejor era hacerse pobre dando a los pobres y juntarte con una banda de itinerantes predicadores o formar grupos donde todo se compartía y luego el fin del mundo para ir a la Gloria o a la nueva tierra prometida. Por eso en el Nuevo testamento hay tantas cosas referidas a lo invisible y tan poco referidas a esta tierra. Era una ética de huida de toda ambición o proyecto humano o histórico. Se trataba de esperar con lo mínimo puesto y obedecer lo que te mandasen las autoridades sin queja alguna, si tenías que barrer una habitación pues la barrías día tras día, si plantar trigo pues a plantar trigo, si cobrador de impuestos pues a cobrar impuestos, etc. Eso sí, siempre predicando la Buena Nueva a la gente. Viviendo como proclamadores del Reino que ya estaba a la vuelta de la esquina.
En cristianismo primitivo era eso. Lo demás fue la cristiandad.
CRISTIANISMO DEL NAZARENO EN LA ACTUALIDAD
ResponderEliminarSi queremos ser cristianos entonces en esta época pues habría que poner entre paréntesis la cristiandad y volver al mesianismo inicial de Jesús. Sería una especie de fundamentalismo pero sin toda esa teología fundamentalista moderna que también nos sobra y que forma también parte de la cristiandad. Simplemente sería colocarnos en la tesitura de que el fin del mundo está cerca, o sea, en cualquier instante las trompetas podrían sonar y el cielo se abriría como un estor gigante y el apocalipsis comenzaría.
Con el Apocalipsis en funcionamiento la Historia y toda la tierra entraría en un proceso de cribación, trituración, escabechina cósmica y purificación. Unos irían al Cielo y otros al final de los finales. Punto y final.
Mientras el fin no llegue, los cristianos seguidores del Nazareno Jesús que han sabido colocarse entre paréntesis saliendo del mundo y sobre todo de la cristiandad, pues se reunen en grupos cerrados, predican sin parar el evangelio del fin, comparten todo lo que tienen entre los pobres y viven en comunas sin propiedad privada. Sería la misma ética de emergencia de los tiempos primeros de Jesús. La misma huida del mundo y la plena confianza en el pronto fin de todas las cosas existentes. Y si el fin no viene en vida, pues seguro, muy seguro, que la muerte de uno ha de venir en una generación.
En realidad el cristianismo primitivo de Jesús era muy sencillo, pero al no llegar el Fin, pues entonces la cristiandad comenzó con sus milongas y sus complicaciones para listos.
ENTROPÍA DE LA CRISTIANDAD Y EL MUNDO
ResponderEliminarPero quizás el fin del mundo llegó en aquella generación de Jesús de una manera que sólo los suyos fueron arrebatados al cielo y el resto se quedó. O sea, de una manera milagrosa los seguidores del Nazareno sintieron la llamada del fin y se fueron al Cielo con Jesús o a otro planeta para ellos. Los demás, al no enterarse de nada, quedaron y fundaron la cristiandad como una deriva espúrea de lo predicado por Jesús el Profeta judío.
Esto también pudo haber ocurrido y entonces toda nuestra vivencia en la tierra a partir de entonces es una vivir que comienza a desconectarse de toda energía sobrenatural y caminamos hacia la mínima entropía cósmica hasta el pleno equilibrio cero de desgaste.
SIN SABER QUÉ HACER O DECIR
ResponderEliminarLlegamos todos a la cena. El salón estaba medianamente iluminado y las personas se iban situando apoyados en las paredes. Unos iban trajeados, otros de un modo más informal. Muchos eran compañeros de trabajo, otros eran familia o amigos de Shilma, pues era Shilma quien organizaba aquella cena o acto o celebración. No estaba seguro. Pero era una acto inesperado, surgía como un acontecimiento excepcional y por eso todos esperábamos cierta sorpresa, o algún tipo de anuncio o agradecimiento. Todos pegados contra la las paredes y contemplando el movimiento de gente en el salón, entre sillas, entre cosas cubiertas por manteles que abultaban encima de unas mesas. Pero al no ser la iluminación lo suficiente potente, pues veíamos más bien siluetas o figuras que se movían con cierto sigilo. Alguien dijo: "Ese es su padre", o "parecen gente de la familia".
Yo entonces mi vi vestido un tanto fuera de tono para el momento, pero en realidad no había sabido cuál era el momento y el por qué. Tan solo sabía que había sido invitado junto a otra compañera de trabajo de la misma oficina. Pero estaba incómodo con mi ropa, mis pantalones de vaquero informal, mi jersey un tanto gastado. Aun era temparano para saber qué celebrábamos cuando de repente apareció Shilma cruzando el salón en dirección a su padre, pero no la acababa de ver en toda su figura y seguía intrigado cómo sería Shilma después de tantos años sin verla, pues había cambiado de trabajo hacía mucho tiempo y aquella invitación era una invitación un tanto insólita. Quizás inapropiada, pero hecha con deseo de que estuviésemos allí. O por lo menos de que yo estuviese allí.
Después de unos minutos, la silueta de Shilma, que no permitía ver su rostro, nos indicaba que en realidad la cena o acto o lo que fuese sería afuera en el jardín. Entonces nos indicó que saliésemos al jardín por una puerta lateral que se abrió en aquel momento. Fuimos saliendo y el jardín era precioso, la tarde ya estaba pasando a noche, pero una noche templada, casi subtropical y donde mi vestir informal parecía encajar sin problema. Mi compañera Leima se comenzaba a sentir contenta. Circulaban las bebidas y se sentía el olor grato de un asado o barbacoa. Había música de fondo como de Alan Parsons. Fuímos inspeccionando el lugar y de repente aparece Shilma. Una mujer menuda, con cara risueña, llevaba un vestido imitación de un poncho indio mexicano que le quedaba de maravilla. Pero su cara era algo diferente a los viejos tiempos en que trabajaba en la oficina. Una cara por la que habían pasado los años pero sin haber arrebatado su frescura. Se acercó a mí y me intentó reconocer con cierto disimulo, pero al momento levantó la voz y dijo: "Helmo, ¡mi amigo Helmo!" y los dos nos abrazamos con fuerza. Quizás había una pasión contenida de años o quizás fuese todo una fuerza emocional del momento. Ella entonces nos invitó a participar de todo, de la cena, del jardín, de la gente. Pero enseguida desapareció. En realidad no conocíamos a nadie y nos sentíamos solos.
Pero al pasear cerca de un altillo en cuya superficie había mesas y gente hablando, vimos que Shilma se escondía bajo las escaleras de madera y que estaba sollozando. Al vernos sintió cierto embarazo, quizás incomodidad. Su cuerpo se hacía difuso, se movía algo descontrolado. Era alguien que estaba sufriendo con intensidad y yo no sabía que decirle, menos Leima que apenas sabía de su existencia. Al momento su figura imprecisa se fue desvaneciendo por la parte más oscura del jardín. Leima y yo quedamos en silencio sin saber qué hacer o decir.
APUNTES SOBRE DIOS DE HERMOK "EL TEOLOGANTE" Y SU SALVAJE TEOLOGÍA
ResponderEliminarSi la voluntad de Dios no tiene medida o magnitud con qué compararla o limitarla, entonces Dios es un ser fuera de todo juicio del homínido. Eso implica que no hay medida ética o moral que se pueda aplicar a Dios. Ninguna medida racional podría ser aplicada a Dios. Lo cual hace de Dios un misterio absoluto para el hombre. Y entonces habría que aceptar que una voluntad ilimitada o fuera del alcance del homínido, podría disponer del mundo y del universo de una manera imposible de imaginar. Más allá del bien y del mal.
Una Voluntad que sustentaría toda la creación en todo momento y bajo la misma intensidad. En lugar del Dios inmanente espinoziano confundido con la naturaleza y por lo tanto impersonal, o la ciega voluntad de Schopenhauer, o el dios inamovible de Aristóteles o la Realidad impersonal de Platón, etc., también el intento de someter a Dios a los parámetros de la razón y la ética del escolasticismo; pues Dios sería una fuerza omnipotente indescriptible, inalcanzable, misteriosa, que sin embargo rige toda la realidad existente en todo momento y con propósitos o finalidades fuera del alcance del homínido.
¿Cómo leer la Biblia con esta elucubración que posiblemente nos lleve al Dios que responde a Job? ¿Cómo entender nuestra existencia siendo conscientes de tal "teología" llevada a la experiencia?
LA DEMOCRACIA DE LA APARIENCIA
ResponderEliminarLa gente que se dice religiosa es la que menos debate sobre su fe. Es la verdad y punto. La gente ideologizada no gusta de exponer sus ideas a debate. Son la verdad y punto. La gente indiferente a la religión y a la ideología sin embargo tiene su opinión que resulta ser tajante, definitiva y se rebota con facilidad si se le invita a debatirla. Nadie quiere exponer sus ideas o valores a debate, a cuestionamiento, a argumentaciones más allá de ciertos límites. Todos tenemos miedo a ser rebatidos o a ser cuestionados, incluso la simple invitación a defender nuestro punto de vista, puede ponernos nerviosos.
Eso sí, todos somos dialogantes, todos somos democráticos, todos respetamos las ideas del otro, todos somos abiertos y positivos, etc. Esta de moda ser positivo. Faltaría más.
La condición humana es muy vulnerable. Nadie quiere exponer su seguridad, su normalidad, su convencionalismo o prestigio a riesgos innecesarios. Yo pienso que hay un miedo existencial profundo en cada uno de nosotros que nos hace buscar refugio, protección, o blindaje en cualquier cosa que nos garantice esa seguridad, esa normalidad, ese límite necesario para sufrir lo menos posible. Los debates entonces se viven como la lucha de los unos por imponer sus ideas a los otros, como la palestra donde alguien ha de ganar y otros perder. Donde se pone en cuestión el orgullo y la vanidad de unos y otros. Donde no se da el brazo a torcer por nada del mundo.
Obsérvense los debates televisivos serios: interrupciones, mala educación, agresividad. No dejar hablar. Sobre todo no dejar hablar al otro. En realidad está todo sabido.
VELOCIDADES ESPANTOSAS
ResponderEliminarAun era un niño y ya entraba a trabajar en las grandes fundiciones de Humark. Allí aprendí a relacionarme con el fuego y el metal al rojo vivo. También con los brutales homínidos cuya única aspiración era emborracharse al salir del trabajo y maltratar a sus mujeres. Yo también caminaba hacia ese mismo grado de brutalidad a no ser por mi encuentro con Cughar el Anciano. Un día bebiendo matarratas en una inmunda taberna, el viejo Cughar se acercó y me dijo que si mi cuerpo era tan bestial como aquellos homínidos, sin embargo mi cerebro quizás pudiera salvarse. El viejo Cughar bebía un vaso de agua y comía trozos de patata cocida que sacaba de un cuenco de madera. Las patatas estaban embadurnadas de una salsa de color negruzco y al meterlas en la boca dejaban un pringue nauseabundo que resbalaba por su espesa barba negra. Le pregunté entonces qué era aquello que podía salvarme de tal trabajo, único camino para conseguir mi hombría y mi dignidad ante el barrio de Hental donde vivía. Pues la gente como yo estábamos atados a la Gran Fundición de Humark desde la cuna hasta la tumba.
Entonces me enseñó un amuleto de madera en forma de cabeza de gallo con sus cresta pintada de rojo y los ojos negros con un pico amarillo. Me dijo que ese amuleto representaba mi alocado cerebro, siempre con ganas de picotear y de espolear a otros machos y de inseminar a las gallinas torpes de cualquier corral. Yo me quedé un tanto mosquedado con aquella infame representación de mi persona, que aunque todavía un niño ya sabía quién me estaba tomando el pelo y quién no. Le dije al viejo que se fuera a la mierda y me dejase en paz. Además tenía aspecto de babosón.
Salí de la taberna y seguí el curso de las callejuelas del maldito barrio donde sabía que era imposible salir. Pero Cughar el Anciano se me adelantó y logró pararme. Me dijo que tenía unos amigos que sabían de mí y que habían visto que mi cerebro podría desarrollarse de otra manera que no fuese el embrutecimiento animal de la Gran Fundición. Al parecer tales "amigos" vigilaban y analizaban a todos los obreros de la fundición Humark desde una cabina escondida pero llena de pantallas diversas desde donde analizaban los movimientos de los operarios o "brazos", como decían los jefes. Yo había dado positivo en sus estimaciones y querían sacarme de allí para llevarme a su organización y servirles de una manera más provechosa para toda la nación de los Klumartianos. De nuevo dije al viejo que se fuera a la mierda con sus historias y su mamoneo. Pero no tuve tiempo de acabar las frases pues un abrumador sueño o sopor se apoderó de mí y ya no supe más de aquella realidad de la Gran Fundición Humark, ni del barrio de Hental.
Me acuerdo ahora desde mi habitáculo acristalado siempre mirando hacia una luz potente y con millones de ideas y visiones cruzando mi cerebro a velocidades espantosas.
THE OLD MAN AND HIS DEMONIC WORLD
ResponderEliminarPerhaps he was a warlock but nobody knew for sure. The only thing I knew about him was that he lived by himself in an old apartment not far from the city center. His later life was kind of enmeshed with the dark aspects of the occult and when I last talked to him having a coffee in a café not far from his apartment, he spoke about demons and angels as a resurrected Swedenborg. His eyes were deep dark and when he looked at you there was power and magnetism in them; in such a way that behind those clear classic binocular glasses something ominious was laying in wait for a prey in our real material life. But, was he a warlock?
When I first met him about forty years ago he had been involved with the Watchtower sect through one of his daughters, but not as an accolite, but rather as a fierce enemy of this millenarianist organization. Later on I recalled he wandered about different churches and sects in town trying to quench his thirst for spiritual meaning. As time went on, I set my residence in a foreign country that lasted for a number of years and I lost track of him. When I came back I barely remember him, until one day when I was strolling around downtown I suddenly saw the old man walking slowly and wearing a long overcoat in spite of being already in the middle of springtime. I didn't hesitated to greet him with enthusiasm after all these years of absence. He was glad to see me and we ended up having a drink in a nearby bar. That's when he told me about his recent discoveries in what he called "metaphysic reasearch" or para-psychology. He had gained much weight and when he took off his overcoat his stomach bulged like a melon. Once we ordered a beer he started talking about the dark world he had to face day after day in the latest hours of the night. Demons showed up in his apartment library with proper names and hierarchical ranking from the invisible realm where those terrifying entities abided. And he was the one entitled by angels to ask for the meaning of their visit, for their evil purpose in the city.
Needless to say, besides being curious I was scared as hell. When the old man talked His countenance became very grave, and those eyes of his kept staring at me like laser rays coming from unknown dimensions of hellish landscapes. He looked very old. Prematurely old I would say, but his facial expressions were otherworldly. I saw him twice afterwards and he was thrilled inviting me to hear about his latest encounters with the world of his spiritual entitities. Last time he told me he'd been visited by angels ready to help him in his daily struggle against the demonic world. The old man, whose name I uphold for obvious descretional reasons, lived isolated from his family in his run down apartment among tarot symbols on the walls and candle lights around the house. "Yesterday" he said, "I saw Belial at my bedroom door, ready to possessed me; however my sacred ritual was powerful enough to fling him back to where he came from, that hellish monster". How could a man lived under those unhealthy influences? Didn't anybody realize the old man was insane and needed help? But, was he insane? Who is to say there's not another reality out there he was able to visualize? I wouldn't there. Was he a warlock?
I've never seen him again after my last meeting with him in the café near his house. I've never heard about his wherabouts. I don't know if he died or he's still alive. He would be too old for being still alive. But I still wonder: Was he really a warlock?
AN URGENT NEED (TAKEN FROM BRISTHER MACASTON'S NOTES LEFT IN HIS COMPUTER)
ResponderEliminarWhen I was a teenager I felt insecure about life. I guess, like any other teenager. In my case and because I started working at fourteen, I became aware at that early age that life was really confusing at times. I kept trusting my parentes because I thought they knew what was the best for me, but the real life of the factory and my friends outside the factory told me that I'd already reached an age when things looked one way but were another. In other words, underneath the current of normalicy in which we all seemed to swim, there were cross-currents moving in different directions and bumping against each other or even sucking up their strength in order to survive or to get ahead the easiest way. Moral confusion became a problem in my younger life and I started thinking about how to deal with it from the little experience I had. That's when I began thinking about religion and even browsing with philosophical issues that came to me as natural questions to ask about life. But not the official Catholic religion, which I distrusted for being on the side of the regime and because I had already a bitter taste of priestly brutality and hypocrisy in my early education in a private school; but the heretical currents of nearly underground religions in my country, mainly Christians. I'm talking about Protestants, Jehovah's Witnesses, Mormons, Seventh-Day Adventists or Pentecostals. On the other side I valued rational thinking till certain extent, but not enough to sustain a coherent discourse about morals or for giving a little meaning to my life as a whole. That was my need: I had to find an integral meaning to life in order to face my daily existence with a purpose. It was too early perhaps for that, but it was an urgent need nonetheless.
THE MYSTERY OF WHO WE ARE (TAKEN FROM BRISTHER MACASTON'S NOTES LEFT IN HIS COMPUTER)
ResponderEliminarII
We're many things at the same time, but some things enjoy our preference. The things in which we find contentment don't necessarily have to coincide with the things that can help us to make our living. When I started working at fourteen I didn't have any idea what I wanted in life. I was a failure as a student according to the standards and according to my parents. How I became a failure was something it wasn't considered worth to argue. Most students were able to understand enough math and geometry or physics to get a pass in order to move ahead to higher courses in high school. That wasn't my case. I was curious about many things, I read literature, but I wasn't able to deal with math because there was a problem with my way of grasping abstractions.
I wasn't able to differentiate experience from abstraction; no teacher was able to gave me such an introduction when most needed, because giving value to abstraction as a world of itself, a realm of the mind with the power of making things perfect, ideal, free from the interferences of the world; that was the key to open up my mind later on when I started enjoying philosophy. A good teacher would have found what was the problem with students like me, but the teaching of math was a question of either you like it or you don't like it, and if you like it good for you and we the teachers love you as our ideal student and we would put you as a good example for others. Math was the golden door with the magic key to get ahead in your education. If you were good at math you were good at almost anything. Parents saw you with good prospects for the future, but being a failure in math was the beguining of your perdition, such was the social perception too.
But it could have been many things at the same time. The roots of our character and personality are many and how that character develops through daily experience is a question of many factors beyond our control: family, social influences and conditions, genetic pool perhaps, right or wrong friends and teachers. It's a mystery to get to know who we are, because who we are isn't a an essence we can define or detect, but a process on the making, a concatenation of many things at the same time with several resultants, with one leading your personality for good or for bad, for success or failure.
UN MAL MOMENTO PARA LEER A MAQUIAVELO
ResponderEliminarLeyendo a Maquiavelo aprendemos que su método consistía en el frío análisis de los hechos históricos, en los éxitos y fracasos de los grandes personajes políticos a lo largo de la historia europea. El florentino creía que los hechos en la historia se repiten cíclicamente pero de diferentes modos, y que entonces esos hechos y personajes había que analizarlos de un modo frío y objetivo para sacar las debidas conclusiones y aprender de ellos para saber defender lo que él llamaba la razón de estado basada en la República.
Efectivamente Maquiavelo desvinculó la ética de la política porque los políticos (y en general el ser humano) nunca son fieles a su palabra y nunca hay que fiarse de sus cambiantes intenciones y lealtades. Hoy dicen uno, mañana es otro, y saben disimularlo con buenas intenciones, mentiras y argucias diferentes.
Para este pensador de la política preservar las libertades de la República que él envisionaba requería del máximo realismo teniendo en consideración lo engañoso de la naturaleza humana y lo que realmente mueve a los individuos y las masas. Ni que decir tiene que no era nada optimista, y en consecuencia adoptaba un implacable pragmatismo que hoy día nos hace estremecer, aunque no desechar como posibilidad aun vigente. De ahí que él rechazaba los paradigmas o guías morales o idealistas o utópicos como las vías del desastre ante enemigos que jamás van a ser lo que dicen y sí hacer lo que no que en el momento decisivo. Leer a Maquiavelo nos deja mal cuerpo, pero también nos quita el velo de lo que podría seguir siendo el homínido al desnudo y sin ropajes ideológicos, éticos o utópicos. Efectivamente la historia se repite de diferentes modos y los peligros de toda la vida no han desaparecido por mucho optimismo humanista que le hechemos.
Por desgracia.
EUROPA Y LA GUERRA
ResponderEliminarEuropa no está preparada para ninguna guerra. Nos hemos venido educando y hemos educado para la paz y la democracia. Creíamos ingenuamente que esa era una necesidad histórica de todos. Pero ahora hay que confrontar al monstruo del nacionalismo ruso armado hasta los dientes que representa Putin. ¿Cómo aceptar esta "inesperada" realidad? ¿Con qué armas psicológicas contaremos en primer lugar?
¿POR QUÉ NO NOMBRAR LA GUERRA IMPERIALISTA DE PUTIN?
ResponderEliminarTodos, absolutamente todos, nos declaramos enemigos de la guerra sin problemas. Hasta Putin se declara enemigo de la guerra, y dirá que él solo se está defendiendo de los "nazis" ucranianos. La guerra en abstracto y sin nombre es algo que todos detestamos con facilidad. Lo que cuesta más trabajo es concretar y poner nombres a las guerras. ¿Era necesario hacerle la guerra a Hitler una vez que este demostró lo que era? Si así es entonces apoyamos la guerra de los aliados y las guerras de resistencia en cada país ocupado. Lo mismo con la guerra civil española. Cuando la guerra del Vietnam era claro que estábamos contra la guerra imperialista de USA contra el pueblo vietnamita. Cuando los israelíes intervienen en Gaza las voces se alzan contra Israel sin problema y se nombra la guerra.
La pregunta que quiero hacer es la siguiente: ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo nombrar la guerra imperialista de Putin y nos conformamos con un "no a la guerra" en abstracto, sin nombre concreto? La verdad no lo entiendo. ¿Es Putin culpable directamente o no lo es o dudamos o quizás sea Occidente en el fondo, o sea NOSOTROS? Yo creo que o tenemos un problema de percepción de la realidad o la consigna trata de ocultar algo con ese "no a la guerra" en abstracto, sin nombre, generalista. Con ello Putin queda a un nivel secundario, uno más que "hace la guerra" y nos lavamos la conciencia moral sin apuntar. No vaya ser....
¡OH! PUTIN, ¡OH! PUTIN, CUANTO TE ADMIRAMOS
ResponderEliminarCuando un monstruo como Putin se alza en el poder no paramos de analizarle, de centrarnos en él, de destacar su "astucia e inteligencia", aunque sea para denostarle. En realidad, no solo sus compinches y fanáticos lo idolatran y lo divinizan, pero también sus detractores le atribuyen cualidades excepcionales de líder, de hombre fuerte, de gran carisma, etc. Hay admiración soterrada aunque sea no más que un dictador a odiar. Hay quien niega que esté loco tal como se entiende la locura de encerrar, pues el personaje parece que tiene "grandes miras" y "sabe" hacer de su nación una nación a respetar y todas esas mandangas que se oyen hasta con admiración.
Pero a mí me parece que una dictador como Putin es un monstruo fuera de control, es un loco por definición, una megalómano descarrilado; una inteligencia enferma, sádica, un manipulador peligroso por su magentismo y su fuerza gravitatoria en torno a los mitos nacionalistas de siempre. Es un paranoico convertido en monstruo anacrónico, porque en el mundo en que vivimos tales monstruos ya no son admisibles, ya no son respetados. Son peligrosos pero fuera de todo sentir sensato y racional y por lo tanto una gran mayoría solo esperamos verle fracasar y luego recordado como algo que jamás ha de surgir de nuevo.
Fuera lindezas con Putin, dejémonos de atribuirle grandes planes o cambios de paradigma histórico que requieren análisis profundos para verlo. No. Un cafre como él no tiene derecho a la historia, a la creación de nada más que otro infierno y los infiernos están para olvidarlos y sellarlos para siempre. Putin será inteligente y astuto, pero lo es en cuanto a aberración mental plena de complejos de inferioridad y delirios de compensación en forma de grandeza.
¿Un gran político y líder? Una mierda. Su política criminal está fuera de toda decencia y por lo tanto como político hábil y decente es un fracasado. Rusia y mucha de su gente sabe lo suficiente sobre este personaje, esperan que esta pesadilla pase y otro mundo sea posible en Rusia y en todos los sitios civilizados. Miedo hay, peligro existe, pero no le demos más importancia que la importancia que tiene una alimaña peligrosa, no de gran estadista o de gran visionarios de la Madre Rusia. Por Dios.