Toda experiencia religiosa acaba en la fe como justificación. La fe no es demostrable de forma universal y evidente para todo el mundo. Queda entonces como una decisión que mucha gente acepta como principio explicativo y regulador. Pero hay algo más importante, la fe puede vivirse como una razón fundamental de vida y comunidad además de dar un sentido pleno de trascendencia a la existencia. Pero no todas las fes son iguales: hay fes que justifican un poder arbitrario que oprime y esclaviza a la gente de forma objetiva. Lo vemos en sociedades intolerantes, opresivas, castradoras de creatividad y libertades para la mayoría. Hay dioses de los que hay que huir a toda carrera y dejarlos en sus reinos de despotismo. Hay sectas que nos hacen temblar al oir los relatos de sus creyentes. El problema es que la fe al ser una decisión subjetiva de un fundador o de una colectividad fundadora, pues conlleva los prejuicios y
representaciones míticas de las culturas donde surge; y no todas las culturas derivan en bienestar espiritual. La cultura azteca bien está donde se quedó, el catolicismo tridentino mejor que se ahogue en la indiferencia. El mundo musulmán como teocracia activa, pues cuanto más lejos mejor, etc. Hay fes abiertas a la libre interpretación y son de fácil adpatación a todo aquello que conlleve libertad de conciencia y libre decisión. No hablo de fes anárquicas, sino de fes que dan lugar a principios de apertura y creatividad, además de una disposición ética y moral basada en la afirmación de la vida, no su mortificación opresiva.
Lo mismo pasa con las ideologías. El ateismo no sólo es ateismo liberal y tolerante, hubo ateismos oficiales que mataban también en nombre de cualquier mito utópico o de la misma ciencia elevada a metafísica. Conozco ateos que reaccionan contra toda religión con un cierre radical a cualquier comprensión del fenómeno religioso. Hay otros, sin embargo, que exploran el fenómeno religioso con interés e imparcialidad y saben discernir la experiencia religiosa con equilibrio. El ateo niega la religión en nombre de la razón y la ciencia, y bien es verdad que bajo tales parámetros la fe es inexplicable y rechazable como opción objetiva; pero quizás no lo sea tanto si partimos de lenguajes diferentes donde la razón puede superar sus límites positivistas o kantianos y así ampliarse a toda una universalidad de fenómenos que requiren de posicionamientos diversos. Los ideólogos predominantes hoy día suelen partir de las inmanencias históricas o humanistas que relegan la fe al ámbito de lo privado, pero no así sus ideologías que buscan un poder que las haga definitivas en el ámbito público de sus territorios políticos. Son contradicciones insuperables que las democracias modernas han de saber resolver con vigilancia y equilibrio.
LOS APUNTES DE GERARDA MERTOK (sacados de un archivo de su viejo ordenador).
ResponderEliminarHoy me han preguntado si creo en Dios. No respondí al momento, pero di vueltas a la pregunta. La pregunta se las trae. Le dije a Partónacro, que era quien me hacía la pregunta, si no le importaba esperar a mi respuesta. "No problem", me dijo. Nos sentamos entonces en una terraza de un café y pedimos café. Entonces hablé:
"Verás, amigo Partónacro, el día que Dios se me presente en forma de zarza ardiente y además con una voz hablando de forma directa y pronunciando mi nombre, pues no tendría duda alguna en afirmar su inexorable existencia. O si una voz irrumpiera en mi interior de forma externa, como alguien que habla como sujeto con voluntad propia, y me dijera: "Mira, yo soy Dios, y quiero que ahora mismo vayas a la plaza pública y digas esto a los habitantes de la ciudad: tenéis que arrepentiros de vuestros caminos equivocados y que tanto sufrimiento os acaban produciendo, etc, etc." Y si además de arrebatarme de esa forma sin yo perder mi normal conciencia añade una señal milagrosa, pues mejor. Eso parece que les ocurría a los profetas de la Biblia.
O si cuando voy en mi coche, de repente se me atasca y me hace tirarme a una cuneta de la autopista y surge una voz diciendo: "Soy el Señor Jesucristo, a quien tanto niegas y a quien tanta indiferencia dedicas, quiero que des la vuelta y regreses a la ciudad y vayas a casa de Partónacro y le digas que vais a fundar un movimiento bajo mi nombre y bajo estas palabras, etc, etc."
Entonces sí que creería. Y así lo ves en la Biblia, las grandes conversiones son así. Dios da señales inequívocas de su presencia, de su propósito, de su voluntad. Pero mientras eso no me acurra a mí, no veo la razón de por qué he de aceptar las experiencias u opiniones de otros por el hecho de que te lo digan. Y si lees textos antiguos sagrados, pues estás leyendo lo que aquella gente decía vivir, o lo que ciertos escribas o copistas recopilaron como verdad. Pero eso no es suficiente razón para creer en ellos.
Pero si por otra parte surgiese un arrebato de fe intensa que irremediablemente me hiciese ver los textos sagrados como verdades profundas que cobran vida en forma de abrumadora convicción y necesidad, entonces tampoco podría dudar de esa verdad. Solo bajo una condición: Que mis facultades mentales sigan estando en sano juicio, que mi conciencia siga funcionando como voz propia en su uso normal en cuanto a pensamiento y discernimiento. Es decir: que no fue un arrebato psicótico, una pérdida pasajera de la realidad por cualquier razón explicable, o producto de una ingestión de intoxicantes: drogas, alcohol, medicinas. Restando estas circunstancias, pues podría empezar a tener fe.
Partónacro se quedó pensativo.
SEGUNDA PARTE DE LOS APUNTES DE GERARDA MERTOK
ResponderEliminar(sacados de un archivo de su viejo ordenador).
Partónacro respondió:
Si mal no entiendo tú basas tu posibilidad de vivir la fe en un acontecimiento sobrenatural que podría acontecer en tu vida. O sea, en un milagro que sería una intervención divina en tu conciencia de una forma objetiva para tí. El sujeto divino, Dios, te hablaría o se mostraría de forma palpable como lo hizo con Moisés y la zarza o cuando se presentaba a los profetas bíblicos de forma directa pero en el escenario de la conciencia de estos, siendo ellos conscientes del acontecimiento sin perder la cordura o sufrir ningún tipo de delirio o enajenamiento. También la conversión de Pablo y las conversiones de muchos de aquellos primeros cristianos a través de la Palabra que los implantaba radicalmente en la fe.
O sea, para tí la fe viene a ser una llamada de Dios o lo sobrenatural a la persona; y además una llamada irresistible. Sin esa intervención desde la trascendencia no hay posibilidad de fe alguna. Y, si no he entendido mal, como eso a tí no te ha ocurrido nunca hasta el momento, pues tu no tienes prueba alguna palpable y objetiva de que la fe sea una posibilidad o una realidad en la vida de nadie, hasta que tú lo puedas comprobar como experiencia propia. Es curioso.
Y es curioso también que no hayas recurrido a la razón como medio de demostración de la existencia de un ente espiritual llamado Dios, o una inteligencia superior que haya diseñado el universo, etc. Lo tuyo es más bien una prueba de acontecimiento real como el golpe de un martillo sobre una roca, o la llama de un fuego o el sonido de un trueno, más que una construcción abstracta de ideas en base a una especulación refinada y posible de encajar en un dogma o una definición. Lo tuyo se parece más a la experiencia de un poeta romántico, de un profeta, de un Zarathrustra nietzscheniano, pero sin el arrebato irracional emocional o la posesión de un delirio. Más bien una fe milagrosa, excepcional, pero objetiva en cuanto a que tu lo que has de ver y escuchar es la voz de Dios o sino una señal clara, perceptible, de prueba sobrenatural.
Me has hecho beber el mejor café de mi vida. Voy a pedir otro. La vida no da oportunidades como esta para conocer misterios. Me alegro que me hayas invitado a un café, Gerarda Mertok.
Yo ahora sonreía mientras apuraba mi último sorbo de café. Partónacro estaba comprendiendo. Era muy raro que alguien pudiera comprender estos temas. Pero Partónacro tenía el alma de un brujo.
TERCERA PARTE DE LOS APUNTES DE GERARDA MERTOK
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Y entonces hablé yo, Gerarda:
No, amigo Partónacro, quizás me estás juzgando de una forma muy radical. En realidad no estoy segura de si tal fe, como acontecimiento irresistible, se esté o no produciendo en otras personas. Es imposible saberlo. Sin testigos que confirmen una experiencia de fe de forma objetiva, es imposible saber lo que acontece en la vida interior de los demás. Por lo demás, el uso de la razón podría llegar a una fórmula lógica de demostración de la existencia de Dios, pero tal fórmula no dejaría de ser una abstracción intercambiable de verdad tipo 2+2=4. Es decir, vale, Dios existe, y ¿ahora qué? ¿Cómo se traduce esa fórmula en un Dios que nos afecte directamente en nuestras vidas o que dé explicación al drama de la existencia con el dilema del mal, la muerte, etc.? La especulación racional se perdería en un mar de contradicciones y jamás podría responder al por qué de la existencia en sí misma, incluida la razón como facultad mental, pues no podríamos encontrar "las razones" de su existencia sin perdernos en un ad infinitum regresivo sin salida. Por decirlo de otra manera: desde el hombre jamás podemos alcanzar una trascendencia que no sea nuestra proyección, que no responda siempre a nuestra realidad inmanente de mundo, de lenguaje siempre ambiguo, inadecuado, impreciso. La fórmula de una posible demostración abstracta de Dios acabaría siendo un ideal intraducible a la vida, un modelo de suma indiferencia.
CUARTA PARTE DE LOS APUNTES DE GERARDA MERTOK
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Seguía hablando. El café estaba medio vacío. Partónacro estaba concentrado al cien por cien, con su mirada fija en mí. No perdía palabra. Cada palabra parecía surgida de un vacío de plenitud divina. Extraño.
"Amigo Partónacro, para que Dios sea una fuerza activa en la vida de las personas éstas tienen que sentirlo como tal en su forma de vivir, de entender la vida. Dios, como realidad, no sería entonces una hipótesis, o una creencia, o un dogma, o una fórmula, o una negación de toda limitación recluido en su simplicidad, en su absoluto. Dios sería una fuerza viva que se manifestaría de forma evidente en momentos importantes para sacudir la modorra espiritual de algunos o de muchos o de todos, por medio de acontecimientos incuestionables, irresistibles, terroríficos, sublimes, catastróficos, apoteósicos. Las manifestaciones de Dios no serían progresiones lógicas del pensamiento racional en función de una teoría o una hipótesis o una historia que sigue sus leyes o despliegue hasta llegar a un apocalipsis o finalidad. No. Serían actos que suceden como aconteceres inexplicables, milagrosos, cambios de dirección inesperados, sucesos incuestionables que cambian la vida de forma radical, las vidas de la gente. Actos que denuncian, advierten, irritan, prometen, y revelan. Los profetas de la Biblia escuchaban tales advertencias que habían de ser proclamadas a los poderosos, a los opresores, a los corruptos de entonces.
Dios habla como un trueno, lucha como un ángel contra Jacob, ordena a Abraham salir de Babilonia, la tierra traga a miles de hebreos adoradores del falso becerro, Jericó cae después del sonido estrepitoso de trompetas; el Mar Rojo se abre en dos columnas de agua, Isaias promete nuevos cielos y nueva tierra y las cosas anteriores pasarán, caerán en el absoluto olvido. Toda la Biblia está llena de tales actos y manifestaciones de Dios, del Dios real que interviene en la historia, en la vida de las personas, que mueve reinos, emperadores.
Un apocalipsis final nos habla de las catástrofes y los aconteceres futuros. Ese sería el Dios posible en que yo creería de ser una realidad. De no manifestarse de esa forma para mi no hay más posibilidad de existencia de Dios alguna. Toda especulación lógica-racional sobre Dios es pura abstracción y artificialidad que nunca se sale de los parámetros de la inteligencia humana. La teología sería vana. Vanos constructos de arrogancia que tratan de decirle a Dios cómo ha de ser racionalmente asumido y asumible." Me fui apagando en el silencio.
Partónacro era todo oídos. Necesitaba más café y ya era la tercera taza. Y habló:
"Querida Gerarda. Te sigo con todos mis sentidos. Verás, es impresionante tu Dios bíblico. Nadie podría negarte que en cualquier momento todo podría cambiar sin previo aviso. Como decía Hume, nada garantiza que a una causa siga un efecto. Hasta ahora una causa antecede a un efecto, pero no hay nada absolutamente inscrito en este universo natural que garantice que mañana el sol tenga que salir como todos los días. Hume era un escepto, un antimetafísico radical. Un empiricista total."
(continúa abajo)
(Viene de arriba)
ResponderEliminar"Esa ausencia de necesidad natural, de leyes fijadas en el universo fuera de nuestros sentidos, de nuestra observación; hace que la vida esté siempre al borde de una nada, de cualquier cosa inesperada, por mucho que confiemos en nuestros hábitos. Si colocas la Voluntad divina de tu Dios bíblico en esa nada, logras personificar la fuerza que mueve el universo. Voluntad y libertad en un continuo y eterno acto de creación. En todas esas manifestaciones de Dios donde parece rugir el león en el momento más inoportuno, donde la mano de Jehová rompe de repente los muros de las ciudades más inexpugnables, donde el sol se para por un tiempo en Gabaón para dar tiempo a Josué; ese Dios que hace alianzas con su pueblo y le entrega la ley, que promete la restauración de un reino de paz; a todo ello le falta empujar el milagro al día a día del mero vivir. Es ahí donde está todo y en toda su plenitud."
Afuera del café estaba lloviendo. La gente iba caminando bajo los paraguas. El ambiente se tornaba triste, gris y triste.
"Verás, para mí la vida del día a día es como la construcción del Templo que visualizaba Ezequiel. La vida misma se transforma en la construcción del Templo de la Nueva Jerusalén del Apocalipsis. Es el mismo Templo. Todo acto es un ritual simbólico que conecta con la dimensión futura del Templo de Ezequiel. Todo trabajo, toda idea e imaginación, toda caída, toda incorporación, toda lucha, todo sufrimiento, toda alegría; va construyendo todo ello el grandioso templo futuro de la Nueva Jerusalén. Pero el templo de Ezequiel es al mismo tiempo la metáfora de un nuevo mundo ligado a la promesa de Dios. Todo ello está ligado al presente de Dios que obra con toda entera libertad y arbitrariedad."
"Esta visión es mi visión, y con ella vivo todo momento, aun en el olvido, aun en la tristeza, en la rutina, en la magia en que se va convirtiendo mi vivir. Dios es el Dios de la vida cotidiana, del milagro de lo prosaico elevado a milagro de existencia. La laboriosidad del trabajo, el arte de escuchar a los demás, la indignación ante las injusticias, la mentira y los engaños. El uso de los sentidos en su extrañeza, en su permanente intuición de lo inefable, del asombro. Hemos perdido la inocencia y la tenemos que ir recuperando en nuestro vivir cotidiano. Encarnamos el Templo en nuestra vida inmediata al tiempo que lo espiritualizamos para un futuro."
Partónacro se quedó en silencio de nuevo. Parecía un hombre feliz. Su alma de brujo parecía vislumbrar un mundo de brillos y transparencias donde otras veces abundaba la niebla y la oscuridad.
QUINTA PARTE DE LOS APUNTES DE GERARDA MERTOK
ResponderEliminar(sacados de un archivo de su viejo ordenador).
Había una diferencia entre Partónacro y yo. Yo hablaba de una hipótesis. Si tal hipótesis se cumplía yo pasaba a ser una mujer poseíada por la fe. Además una fe de roca firme, sin fisura alguna. Pero mientras no se cumpliera tal hipótesis yo seguía siendo una persona escéptica con las cosas de la fe. Partónacro, sin embargo era un creyente.
Salí aquella tarde del café con cierta tristeza. Llovía y abrí el paraguas con desgana. ¿Era necesario que tornase un Dios bíblico que encendiera la vida con sus amenazas y promesas? La hipótesis trataba de encarnarse en mi persona como un deseo vehemente. En realidad lo que necesitaba eran milagros que trastocasen mi vida de raiz, de cuajo. Vuelta a la rutina. ¿Cómo transmutar esa rutina en el Templo de Ezequiel, tal como visualizaba Partónacro? Él había dado con su imagen y la imagen le daba un sin fin de sentidos. Un juego mental quizás. Pero había un serio intento de darle realidad, de materializarlo como vida activa. No era una mala idea. El problema era lo de siempre, ¿hasta cuándo duran los símbolos poderosos antes de que se agoten como se agota todo en esta vida después de su uso frecuente? Internet nos ilusionaba en un principio, parecía un juguete mágico que abría puertas increíbles. Era jugar un poco a ser Dios y el Diablo. Hoy día Internet nos condiciona la vida en un nuevo paradigma de deberes y obligaciones, de juego y control al mismo tiempo. De instantaneidad que nos aburre, como nos puede aburrir cualquier máquina.
Si adoptas un punto de vista exclusivamente crítico y científico con la vida, ganas en realismo, en sinceridad, en fiabilidad con los demás; pero pierdes en inocencia, en el lado aventurero y mágico de la vida, en las creaciones imaginativas y en los sueños. Una persona plenamente racional pierde brillo y se hace predecible, ya sabes qué te va a decir antes de que hable. Ya sabes que su vida es ordenada hasta en lo más mínimo. Se hace aburrida. Resulta aburrida. Plenamente prosaica. Me gustan las personas que tienen ilusiones, que saben trascender lo cotidiano con juegos mentales o fantasías entretenidas. Incluso el fanático religioso te abre un pozo de irrealidad divina que traspasa la realidad de las noticias y el sentido común mayoritario.
Me vendría bien ese milagro de la fe de mi hipótesis. Me convertiría en una creyente potente sin que nadie me pudiera frenar en mi ímpetu y entusiasmo. Siempre falta el milagro que haga posible la ligazón positiva entre lo sobrenatural y lo natural. El punto de soldadura. El broche que una los eslabones sueltos. Las manos que se cogen. La fusión irresistible. Pero nunca falta la esperanza de que debería ocurrir. Quizás pudiese ocurrir.
LOCURAS COMPARTIDAS
ResponderEliminarSi uno sale a la calle, ve gente paseando con mascarillas o comprando en los supermercados o trabajando o desplazándose en autobuses y coches. Uno va a lo suyo y no es consciente de lo que por otro lado o por el lado de los aparatos de difusión de noticias y mensajes y opiniones y reportajes y proclamas y propaganada, y concursos, y discursos políticos de todo tipo, pues las pantallas y las radios no paran difundiendo cosas, hablando y hablando (no callan), un crimen aquí, un acontecimiento allá, una destrucción en otro lado o miseria en tal sitio.
Yo camino por mis calles preferidas y avanzo hacia ningún sitio. Mientras no oiga o vea a los difusores omnipotentes me invade cierta prosaica paz. Mientras no me tropiece con algún amigo que me hable de política actual o del virus, pues sigo en mi paz prosaica. Es evidente que hay muchas realidades y todo depende de cuáles sean tus preferencias.
No siempre. La locura se vive mejor si es compartida por muchos. Por eso, hay que alejarse a veces de cierta gente.
SIN PREVIO AVISO
ResponderEliminarNo me resisto a pensar que acabo de llegar al planeta Tierra. De repente he llegado a este planeta y averiguo que ya llevo xx años viviendo en él como un ente biológico humanoide como si vivir así y con esa forma fuese algo normal. Pero en este instante me doy cuenta que de normal nada. Que soy un cuerpo con huesos y carne y que comparto la misma morfología que todos los bichos vivos que pueblan este planeta, pues la verdad me produce un asombro que me remueve todos mis esquemas anímicos. El caso es que no sé cómo voy a salir de este globo insignificante del infinito cosmos, pues he perdido la memoria del mapa telepático que creo que traía en mi mochila estelar. No me acabo de aclarar, pues los homínidos que me ven me saludan como si me conocieran de toda la vida, pero yo ahora me doy cuenta que soy otra cosa venida de millones de años luz y que por alguna razón me olvidé de mi mapa, de mi ruta, de mis orígenes. Empiezo a estar desconsolado, abrumado, desolado, pues yo ya no soy lo que esta gente que parece tratarme con familiaridad creen que soy. Les estoy diciendo que acabo de llegar al planeta este llamado Tierra y que no se dan cuenta que yo no soy ese a quien nombran y tratan como a uno más. Que todo es una equivocación, que algo no ha funcionado en el mecanismo interestelar o telepático vibratorio energético subatómico y ahora me veo como un humanoide con este cuerpo y estas trazas y esta ropa nefasta...agghhh.
Algo ha pasado. Quizás me han dado el cambiazo en alguna galaxia, pero esto no es ninguna broma. Es como si a un ente de infinito potencial lo redujeras a llamarse Pepe y a sufrir las terribles limitaciones que sufren estas criaturas humanoides. Esta miopía que padecen y que los hace ser bipolares crónicos con ciertas dosis de paranoia y expansiva conducta cuando se ven bien y han comido bien y la vida parece hacerles sufrir menos.
Bueno, no veo la manera de salir de esta trampa. Seguiré pretendiendo que soy lo que ellos creen que soy y comeré y beberé y responderé al nombre y viviré en esa casa con "mi familia" y conduciré ese trasto de gasolina. Pero cuando recupere la visualización del mapa cósmico y mis poderes telepáticos subatómicos, pues me largaré sin previo aviso.
LOS ESTUDIANTES DE DIOS Y LA INMORTALIDAD FUTURA
ResponderEliminar(LAS EXPERIENCIAS DE TOBIAS RECTUS)
El grupo de estudiantes de Dios había descubierto una posible vía de vida eterna basada en una realidad subyacente a nuestros sentidos y constituída por ciudades celestiales hechas de materia simple indivisible e incorruptible, donde al morir nuestras almas se incorporarían a unos cuerpos de idéntica materia indivisible y simple e incorruptible y entonces nos pondríamos a circular siguiendo líneas y planos y círculos y esferas en diferentes y posibles infinitas dimensiones y por una eternidad.
Efectivamente, según estos estudiantes de Dios, y de acuerdo a sus descubrimientos a través de estudios concienzudos y apoyados por visiones ultratelepáticas; llegaríamos a ser todos inmortales tras de la muerte del cuerpo actual. Pero la pregunta era, ¿a qué precio?
LA SECTA DE LOS CAÓTICOS Y LA ETERNIDAD CAÓTICA QUE NOS ESPERA
ResponderEliminar(LAS EXPERIENCIAS DE TOBÍAS RECTUS)
La secta de los Caóticos viene desarrollándose a través de toda nuestra historia de forma ultraclandestina. Pero últimamente han salido a la luz de forma sorprendente y con un mensaje ciertamente equívoco y obscuro, pero que ha llamado la atención de mucha gente lectora de libros esotéricos, teósofos y matemáticos de matemática pura. El porqué de tal afinidad entre gente tan dispar como los teósofos y los matemáticos puros no se ha aclarado todavía, pero la secta ha incrementado su número de creyentes de forma sorprendente y en base a una teología tan fantástica como siniestra.
Dicen que el caos es el reino de las tinieblas absolutas que subyace al espacio determinado por la luz. Una vez que se haga una iniciación en la secta y se haya acudido a sus cultos durante siete años, el creyente comienza a vislumbrar la realidad de los sentidos como una realidad viscosa que se va haciendo pegadiza y asquerosa, pero eso es solo el comienzo del principio de los goces más indescriptibles como indefinidos que esperan a todos aquellos que tengan la paciencia de seguir en la secta otros siete años más.
Es entonces cuando finalizados esos últimos siete años comienza a atravesarse el umbral de la oscuridad que finalmente nos lleva al reino del Caos. Todo nuestro sentido de la realidad se hace confuso al tiempo que las células se van transformando en materia oscura y al cabo de una transición inconsciente que nos lleva a la oscuridad absoluta, logramos vivir en la más absoluta nitidez del no-espacio y no-tiempo.
Y ahí empieza lo que ellos llaman el orgasmo cósmico ya que todo se convierte en goce persistente y de intensidad descomunal, y así hasta que ya nada quede de nuestra individualidad tanto corporal como anímica. Lo cual nos convierte en una nada eterna.
He conocido esta secta visitando Houston un verano. Pero al saber de su infame teología y explorar sus consecuencias eché a correr sin parar hasta que me di cuenta que ya me había alejado lo suficiente de tal espantosa gente.
ESCEPTICISMO Y FE
ResponderEliminarEl escepticismo funciona así: solo puedo conocer lo que me permiten los sentidos y en base a la experiencia, todo lo demás que no pueda ser comprendido en esos términos y compartido con los demás de forma racional y en lenguaje comprensible, puede ser cualquier cuento chino inventado por cualquiera. Un cuento chino es todo aquello que se puede narrar o incluso organizar como discurso racional, pero que no se puede demostrar su realidad o existencia como tal. Por ejemplo: yo veo un árbol, o creo que las islas Filipinas existen, las dos cosas son hechos que todo el mundo puede comprobar; o que Napoleón conquistó Europa a principios del siglo XIX, o que el átomo se subdivide en x partículas. Todo ello son hechos comprobables y objetivos.
Otra cosa es el significado metafísico que se quiera atribuir a tales hechos. Se puede decir que toda la existencia donde están incluidas las Islas Filipinas y el átomo pues es un universo material eterno cuya realidad es el pensamiento o las Ideas o el mundo espiritual que lo subyace, o una creación de Dios, o una sustancia única con infinitas modalidades, o un devenir dialéctico con un principio y una finalidad, etc. A esto le llamamos metafísica, pues va más allá de la experiencia común de los mortales, y se sitúa en el terreno de la especulación del pensamiento y las ideas en base a lo que vemos y vivimos. Todas aquellas ideas que no podamos relacionar con la experiencia común de los humanos de una manera directa, pues son especulativas y cada uno da su pertinente o impertinente explicación. Si te obligan a aceptarlas como realidades pues obedécelas, o pretende obedecerlas por la cuenta que te trae; si no te obligan pues eres libre de aceptarlas o no aceptarlas. También eres libre de crear tu propia metafísica.
Y eso es ser escéptico: darse cuenta de lo que es real y común bajo la experiencia y los hechos y lo que es la especulación metafísica donde se quiere incluir esos hechos y experiencias como realidades, pero realidades especulativas.
La fe es otra cosa. Es la total entrega irracional o existencial a la idea de Dios a través de una religión o creencia sobrenatural que puede ser cuasi absoluta, o con lapsos de dudas temporales, o sometida a interpretaciones varias, pero que rige como verdad última incuestionable en las personas de fe. Las religiones son también sistemas metafísicos, pero su acatamiento no pasa necesariemnte por la especulación o la razón, sino por un acto existencial de fe.
No he conocido todavía a nadie cuya vida, obra, y pensamiento, no parta de algún principio metafísico o de algún acto de fe. Otra cosa es que no sea consciente de ello o le resulte algo banal.
ResponderEliminarEn Lanzarote. Mañana de vuelta con nuevas ideas y curiosos sueños...
ResponderEliminarSI UN CURA DIZ DAQUÉ SOBRE UN ASUNTU MORAL, PROBLEMA SERÁ DE LA SO ILESIA PARTICULAR, NON DE TOOS.
ResponderEliminarYe verdá que les ilesies cristianes hestóriques tan quedando vacíes nos países europeos, pero quiciás lo que ta entrando en crisis ye la idea de ilesia tradicional y institucional u oficial d'un país. Yo creo que la fe relixosa ta pasando a otros parámetros nos países democráticos.
Güei el tema de la fe y les creencies entraríen más nes opciones llibres y esistenciales de ca ún. Les ilesies tienden a formar asociaciones llibres nuna sociedá civil democrática, cada cual cola so forma pensar y vivir. Entós, si un cura diz daqué so la homosexualidá, pues será problema de los católicos como ilesia, o si un pastor lluteranu diz que hay que trabayar duro y ser honráu, pues eso afectará a los lluteranos, non tien porqué afectar a quien non lo ye....etc.
Siempre asumiendo la llibre VOLUNTARIEDÁ del creyente pa vivir una comunidá de fe.
TERRIBLE DILEMA
ResponderEliminarMillones de rusos estarían dispuestos a morir y matar por Putin y la Madre Rusia llegado el caso. Me pregunto ¿cuántos europeos estarían dispuestos a lo mismo por Bruselas y por los derechos humanos en abstracto?
La barbarie posee esa ventaja potencial.
PADRES TERRAPLANISTAS
ResponderEliminarNosotros, los terraplanistas, exigimos que en los currículos escolares se enseñe como opción también válida el hecho de que la tierra es plana. Creemos que actualmente se están vulnerando los derechos de nuestros hijos enseñándoles teorías especulativas sobre la redondez de la tierra, que fuerzan la libre opción de los padres y engañan a nuestros hijos. Pedimos que se cambien los currículos con la mayor prontitud.
NO A LA GUERRA
ResponderEliminarEl "no a la guerra" es un grito contra "la guerra" en abstracto, o sea, la guerra en general, la modalidad de violencia que se llama guerra. Quien grita tal proclama está diciendo que está en contra de todas las guerras: las pasadas, las presentes y las futuras. De forma imparcial, de forma total; no valen guerras buenas o guerras malas, tampoco guerras de poca o mucha intensidad, tampoco valen guerras de liberación o de opresión; ni imperialistas/colonialistas, ni guerras de autodeterminación o independencia. Ninguna.
Por tanto, el grito de los "no a la guerra" implica tanto a EEUU como a Putin, tanto a Israel como a Hamás o Hezbolá, tanto a Irán como a las FARC, tanto a la Alemania nazi como a los aliados, tanto al Imperio romano como a los esclavos de espartaco, tanto a los nativos canarios como a la Corona de Castilla, tanto a los tutsi como los hutos, tanto a los zulús como a los boers, etc, etc...
Pero ¿es éso lo que significa el "no a la guerra" de mucha izquierda que la vocifera como consigna política? Los fines justifican los medios. Vale todo con tal de llegar ¿adónde?
APUNTES SOBRE MORAL
ResponderEliminarLa moral como patrón de conducta. Las personas actúan. Actuación, conducta. Las conductas han de estar en función de la mejor adaptabilidad y supervivencia del individuo. Las conductas que produzcan disfunciones, destructividad, autoalienación o suicidio se rechazan, se adaptan, se corrigen. La moral se va produciendo en grupos estructurados de alguna forma y en función de su mejor adaptabilidad y supervivencia. Se refuerzan ciertas conductas y se rechazan otras. Se elaboran representaciones simbólicas que refuercen las mejores conductas. Se castigan las conductas (auto) destructivas. Se premian las buenas.
Los sistemas morales obedecen a esta ley fundamental de supervivencia y adaptación. Lo cual plantea ya la tragedia que significa el mero existir. El mero existir es ya lucha y conflicto. Cómo atenuar esa lucha y ese conflicto es lo que hace existir una moral y más tarde una ética pensada y razonada. En general. Entrar en los particulares de cada tribu, de cada pueblo, de cada nación, etc., es hacer enciclopedia.
APUNTES SOBRE LEY, MORAL Y ÉTICA
ResponderEliminarHay diferencia entre obedecer un mandato que obliga bajo pena de castigo, que obedecer una obligación moral que ha de ser asumida como algo propio en la conciencia del individuo. Las leyes establecen obligaciones y derechos de protección o actuación. Son normas escritas y sustentadas por un poder político que posee el ejercicio de la violencia. Son normas escritas, positivas, comunes a un territorio. La ley establece los límites de las conductas, de las actuaciones, de la propiedad, de los contratos. Hablamos de la ley en abstracto.
La moral para ser efectiva ha de ser inculcada como norma divina revelada, como responsabilidad individual ante el prójimo, como deber hacia uno mismo y hacia los demás en función de una ley natural o de una responsabilidad social que conlleva un respeto por la dignidad humana. Hablamos de moral en abstracto. La moral se dirige a las conciencias para ser asumida como propia y en caso de transgresión ha de producir culpabilidad, remordimientos, malestar; necesidad de exculpación o redención. No importa si la obligación moral es religiosa o de índole social o de tradición o de fuerte sentido de justicia en general. La moral implica cierta reflexión y elaboración para ser enseñada, inculcada desde la más tierna edad a través de la familia, las escuelas, la tradición religiosa o social.
La ética implica una mayor reflexión sobre las fuentes y motivos en las que se basa la moral. Pueden ser motivos religiosos o de revelación, o metafísicos diversos, o basada en una racionalidad incondicionada, etc.
MORAL Y POSMODERNISMO
ResponderEliminarEn última instancia se busca un fundamento de la moral. En tiempos posmodernos y una vez cuestionada toda metafísica, toda revelación, e incluso la misma razón se hace relativa a intereses de "dominio" o "control" en función de una relación de poder (Nietzsche, Foucault, etc.); entonces los fundamento de la moral tradicional se tambalean y se transforman en tabues o prejuicios a romper, a superar, para colocar o desplazar las normas morales a diferentes paradigmas de consenso democrático, de mayor libertad sexual, de nuevas responsabilidades en las relaciones de pareja, ante los hijos; de libertad de expresión "liberada" de constreñimientos morales previos coincidentes con las leyes. No obstante, nunca existe una libertad en abstracto y las conductas humanas expresan su libertad de diferentes modos no siempre constructivas, y sí muchas veces destructivas. Si la moral falla a la hora de inhibir conductas destructivas, la ley ha de funcionar para pararlas. Hablamos de nuevo en abstracto.
Pero puede ocurrir otra cosa: han de surgir nuevas presiones morales en base a a ideologías diversas que dicen representar la dignidad humana y su auténtica liberación. La inculcación de las nuevas morales o moralinas van en función del poder político que se pueda pergeñar y que hará posible positivizarlas como leyes a cumplir. El uso correcto del lenguaje inclusivo a niveles de obligatoriedad burocrática y legal. Las nuevas formas de ofensa sexual juzgadas en torno a criterios ideológicos que pretenden ser universales (vuelve la metafísica por la puerta de atrás, la ideología se hace ontología). La fastidiosa casuística en torno a las sensibilidades y ofensas que conllevan ambigüedad y confusión. El control de lo que se dice y expresa en torno a determinados grupos humanos o individuos. Todo ello sin que todavía nos hayamos "liberado" de una moral tradicional que creíamos superada, pero que sigue funcionando a conveniencia: moral patriótica, prejuicios étnicos, sexuales, religiosos, políticos en base a cierta superioridad moral de unos y otros: hombre respecto a la mujer, mujer respecto al hombre, creyentes respecto a infieles o viceversa. No se puede vivir sin alguna moral que nos sitúe en el mundo para poder actúar y dar sentido a la vida.
Necesario separar ley de moral, pero a veces son coincidentes. Hay moral que se hace ley.
EL PODER DE LA PALABRA
ResponderEliminarSi pudiésemos ver el mundo sin mediación de lenguaje alguno, sin condicionante alguno, estaríamos inmersos en un mundo de sensaciones inefables, a veces abrumadoramente peligrosas y amenazantes, otras alegres y plenas de satisfacción. Todo ello en el instante, como una continuo flujo innombrable, pleno de intuiciones, de emociones en crudo, de violencia contra los peligros, de amor desmesurado, de placeres inmediatos, de fuerte agudeza de los sentidos. La conciencia se confunde con las fuerzas y paisajes naturales, pasa a ser fuerzas o flujos en mayor o menor intensidad de miedos y alegrías, de dominio y de presa, de fuerte pasión creativa o de ser invadido por el deterioro y disminución de la enfermedad, de la edad, del enemigo que desgasta.
El sol sigue brillando y calentando, las estrellas siguen parpadeando en las noches claras, la luna va aumentando su luz espectral; los truenos y la lluvia, el frío y el calor, las grandes aguas de los ríos, lagos y mares; los animales feroces o pacíficos. Todo pristino y elemental. La conciencia en su inmediata relación con el mundo.
Pura abstracción. Hemos abierto un paréntesis fenomenológico de inmediatez absoluta. Estamos más allá del bien y del mal, fuera del poder de la palabra que nombra, separa, juzga y clasifica. Nos hacemos homínidos desde el mismo momento en que somos capaces de interpretar el reflejo de nuestra imagen en las aguas claras como reflejo de una conciencia que se reconoce como tal. Que se delimita en relación con el mundo circundante y comienza a dominar, a ser consciente de su poder y superioridad respecto a otros animales, respecto a la vida y la materia. Comienza a nombrar, a situar, a relacionar; a representar para sí y a representarse a sí mismo. El poder de la palabra. ¿Quién es el que manda? ¿Quién o quienes deciden lo que ha de ser bueno o malo para el grupo, para la banda, para la tribu, para la nación? De la inmediatez pasamos a la mediación, al símbolo que representa al mundo y lo hace nuestro.
MICHEL HOUELLEBECQ Y LA NADA
ResponderEliminarMichel Houellebecq ha publicado su última novela: Anéantir. Se trata de una distopía sobre el mundo que se nos echa encima: relaciones de pareja imposibles, un mundo controlado a través de redes desconocidas que se mueven por todos aquellos medios que ya usamos como algo vital en nuestras vidas: ordenadores, smartphones, etc. Trabajos sin sentido, etc. Como acabo de comprarla y la estoy leyendo con mucho interés esperaré para comentar más. Además es un placer volver a leer en francés.
El análisis sobre el origen de la moral me ha llevado de nuevo a Nietzsche y a MacIntyre y a Kant y a Wayne Meeks, y otros. Cuando se abre un territorio de investigación el placer de la lectura aumenta, el conocimiento nos da satisfacción e inquietud. Pero cada vez se encuentra menos gente con quien hablar sobre estos asuntos a nivel de exploración, más allá de la mera opinión, de la mera ideología y su cierre mental. Aumenta también la soledad. Una cosa que me llamaba la atención caundo trabajaba en los institutos era comprobar que los que menos querían hablar de filosofía eran precisamente los profesores de filosofía.
Los religiosos deberían de considerar esta idea: fuera de Dios no hay nada, pues si fuera de Dios hubiese algo, ese algo ya no sería Dios y Dios quedaría limitado de alguna manera. Dios entonces no podría crear el mundo de la nada, pues si la nada existe como nada ya limita a Dios como algo exterior a Él. Dios estaría creando el mundo desde dentro de sí, autolimitándose de alguna manera. Desde esa "nada" que resulta nada por ser inalcanzable para la mente humana.
LA NAVE ESPACIAL
ResponderEliminarEncontramos la nave espacial en la pequeña meseta en lo alto de la Sierra. La nave esperaba por nosotros. Si entrábamos en ella sería un decir hasta siempre la vida en la tierra, la vida que hasta el momento habíamos llevado. Pero de la vida en la tierra ya sabíamos lo suficiente, así que decidimos sin duda alguna entrar en la nave. Fue un momento dramático después de todo, pues las mismas salas y espacios de la nave nos hacía preveer una vida radicalmente diferente a lo que ya habíamos vivido en la tierra. Una nueva forma de sentir, de adaptar los sentidos... pero habría que esperar al viaje. De repente llegó el capitán: un extraño holograma sin forma definida. Y en ese instante comenzó el viaje. Ha habido un paréntesis desde ese momento hasta este otro en que estoy escribiendo. El motivo de la nave y de la necesidad de trasplantarnos a otra realidad fue una crisis de horror por la vida, y en lo profundo del horror surgió la salida a la salida más urgente. Nos llegó el plano del lugar del encuentro y la hora.
EL SECRETO
ResponderEliminarCuando sientes terror por la vida es que has descubierto el secreto de la misma y en realidad no es de la vida de dónde sale ese pánico de miedo, sino de haber visto la tragedia de lo ocurrido. En ese momento es cuando aparece la nave espacial surcando los cielos. Pero poco a poco el terror se va transformando en tranquilidad. La nave es real y la posibilidad de surcar los espacios infinitos para explorarlos y aterrizar en una nueva atmósfera de nuevas realidades es tan posible como han sido posibles los acontecimientos históricos de esta tierra y los mismos acontecimientos de tu vida. No se trata de nubes de ensueño, ni de ideales utópicos, ni de arquetipos platónicos; se trata de vida real, material, pero con otras posibilidades, con otras superficies, con otros afectos...
La tragedia ocurrió y el mundo se fue oscureciendo. Tanatos se fue engullendo a Eros. La astucia fue venciendo a la valentía y la nobleza. La confusión se fue estableciendo y todo parecía entrar en el estado de esclavitud perpetua. Fue ese día cuando vi tu silueta haciendo sombra sobre la pared de la calle en la ciudad desierta.
LA SILUETA
ResponderEliminarTu silueta ya venía de lejos, tanto en espacio como en el tiempo. Venías de los territorios aun no oscurecidos ni vaciados por este presente que se escapa a ser vivido o comprendido y por lo tanto nos yuxtaponemos unos con los otros como sombras que se cruzan, que se funden sin más sustancia común que la tenue luz que oscurece más que ilumina. Reducidos a juguetonas proyecciónes sobre las paredes y el asfalto nos vamos moviendo al ritmo de las máquinas urbanas. Tú apareciste en el preciso momento en que buscaba una salida. Es decir, cuando menos pensaba que existía una salida de la ciudad, de repente todo pareció perder su peso y poder y un inmenso alivio se fue apoderando de mí. Jamás existirá salida si la llave que utilizas es solo para las puertas interiores que te comunican de una y otra dependencia del mismo organismo, del mismo cuerpo biológico, del mismo discurso y sus variantes, de las portillas y portones que te muestran la misma realidad bajo diferentes tonalidades del mismo color. Y luego las sombras y juegos de sombras sin que nada cambie más que las apariencias en movimiento.
Llegaste desde fuera para llamarme con la misma voz que me habías llamado hacía años desde una atemporalidad inefable. Tu voz me hizo ver que había llegado la hora. Tu voz era la voz de otros tiempos, de otros territorios cuando había salidas y entradas en cualquier rincón que decidiéramos escondernos.
Tu silueta se fue haciendo más precisa. Simplemente me dijiste: "Sígueme, no pierdas tiempo."
LA MUERTE DE LA REALIDAD
ResponderEliminarHablar de realidad que ya está muerta aunque pretenda seguir estando viva, es algo posible de alcanzar con una mente hiperracional. Al principio disfrutas de tu espíritu crítico, de tu poder desmitificador, de tu dominio de los conceptos y la posibilidad de verlos desprendidos de su aparente estructura incuestionable. Es como una labor de lenta demolición de muros y paredes que hasta el momento parecían seguras e inviolables. Intocables. Construídas para durar para siempre. Pero al mismo tiempo que apuntalaban un edificio de ideas y valores que señalaban además lo infranqueable, constituían al mismo tiempo la frontera con una realidad inmutable de razón y sentido de la vida, del mundo, del universo, del más allá, de Dios, de soberana naturaleza sabia con sus leyes. Una realidad que aunque muchas veces nos suscitaba dudas nunca nos permitía por ello abandonar el conformismo de saber, que a pesar de todo, hay principios que rigen nuestro destino y que garantizan nuestra existencia como humanos.
Pero la libre disposición y predisposición a pensar sin trabas, a acudir a las lecturas de alto estímulo del intelecto para seguir en su aventura de exploración; las obras de arte desafiantes y arriesgadas, más la toma de decisión de destruir todo ídolo, toda convención, toda idea suprema por muy alto grado de abstracción alcanzado; todo ello nos fue llevando al principio a una juguetona disolución de las representaciones en boga, fuesen políticas, religiosas, filosóficas, éticas o morales, artísticas. Pero al mismo tiempo y a medida que la demolición se iba llevando a cabo, el juego no parecía tener final; todas las cosas se iban deslizando en un sin fin de capas sobre capas que a su vez eran también susceptibles de diluirse en más y más capas o mísmamente en fuerzas e intensidades que al mismo tiempo que tratábamos de reconstruirlas a nuestra imagen y semejanza se nos volvían a deslizar sin encontrar fondo, ni superficie firme, ni sujeto o ego capaz de contener nada, pues la misma subjetividad se veía invadida de toda la historia, de todo lo público, de toda la naturaleza. Todo pasaba a ser relación y concatenación, pero en un movimiento caprichoso sin fundamento metafísico alguno posible, aun pretendiendo que así era, ya nada era.
El juego sigue y hasta parece fascinante. Puedes flotar en una plenitud de libertad inmanente, absolutamente inmanente a pesar de las luces y oscuridades con que tropiezas. Las personas nos interpelan de diferentes maneras, pero el mundo en general, la gente, no te sigue. La gente sigue apegada a las generalidades, a las fórmulas que funcionan para sobrevivir con los menos sobresaltos. Creemos que la gente sigue siendo conformista, al formar una masa gravitatoria fácil de modular con los medios de comunicación y su poderosa máquina propagandística. Pero eso en realidad tampoco es así, tan fácil; fácil en apariencia, pero cada persona sigue siendo un mundo, una exterioridad que limita, que refuerza o resta, a la que amas u odias o eres indiferente si la distancia es la suficiente. Cosa difícil. Nada se puede reducir a fórmulas definitivas. Lo que funciona un día otro no funciona.
Y llega el momento de la absoluta inmanencia en última instancia. Y entonces ya no hay nada más que un infinito insondable, pero vacío de toda esencia, de todo contenido. Es como si todo se alargase en todas las dimensiones y toda la realidad palpable a tu alrededor fuese simple provisionalidad. A eso es a lo que me refiero cuando digo que la realidad está muerta aunque pretenda seguir estando viva. En su máxima intensidad de vida. De ninguna manera se trata de un estado esquizofrénico o psicótico en el sentido clínico, pues es ya el "límite" de toda mente actual normal en algún momento de lucidez. Ello es ya normalidad subyacente, el inconsciente de nuestra época.
LA NAVE ESPACIAL Y LOS AMANTES DE CRISTO
ResponderEliminarLa nave espacial aparece cuando te quieres ir de este mundo. Es decir, cuando ya estás harto de vivir pendejadas y contradicciones, entonces la nave espacial te recuerda que siempre está ahí para, llegado el momento, llevarte a otros mundos más consistentes y llevaderos. La nave espacial tiene una tripulación disciplinada en los más estrictos principios de la razón y la ciencia, así como un concepto de justicia impecable. La nave está dirigida por un capitán y su equipo de mando. Puede aparecer en cualquier momento y sacar a cualquier humano de una situación insalvable. Es como la aparición de un ángel o un objeto volador enviado por Dios. Por eso cuando ya desde pequeño ves que las cosas son injustas la mayoría de las veces, entonces comienzas a ver tal nave espacial que está allá arriba en lo alto de las montañas cercanas o tras la nube gris cuando se desliza dejando el cielo azul.
Yo la vi una vez cuando tenía 12 años y el cura católico de mi colegio me reventaba la cara a hostias por no saber declinar unas palabras en latín. Al salir de clase miré a la montaña cercana y allí estaba. Era como si me dijera: "No temas seguimos aquí vigilando. Hemos visto la paliza que te ha dado ese hijo puta. Ten paciencia." Al día siguiente el mismo cura me molía a palos con una vara de avellano por no haber memorizado las preguntas de su puto catecismo católico. De nuevo al salir de clase miré a la montaña y la nave espacial emitió un pequeño brillo. "Paciencia", venía a decir mientras me rascaba las piernas al rojo vivo. El cura era sacerdote de Cristo y entonces Cristo me pareció una figura siniestra, capaz él mismo, de darme hostias hasta el carné de identidad por no saber su catecismo o declinar en la lengua de Roma. Así que cuando me hablaban del amor de Cristo me entraba una indignación insoportable. Con 12 años debía yo de hacer mucho daño a Cristo y a sus sacerdotes para que me hostiaran de aquella manera día tras día. Los padres se inhibían. Era más fácil inhibirse que enfrentarse a los monstruos con poder.
Pero la nave espacial tenía rayos mortíferos para usarlos en el momento neceserario contra estos monstruos fascistas amantes de Cristo.
LA OTRA HISTORIA DE JESÚS QUE CASI NADIE SABE O RECUERDA
ResponderEliminarUn día alguien me dijo que la historia de Cristo el de los evangelios era muy otra. Que ese Cristo de los evangelios era una falsificación de la verdadera historia de Jesús de Cafarnaum. Jesús había nacido en Cafarnaum a la orilla del Mar de Galilea o Kineret. De pequeño era un chavalín un tanto soñador y bueno, y entonces los otros chavalinos trataban de abusar de él. Su padre era un carpintero que fabricaba lanchas y barcas, además de constructor de casas. Su madre era una buena mujer llamada María. Tenía dos hermanos y una hermana.
Cuando Jesús o Yeshua se hizo un mozo, pues oía las historias de la Torá que contaban los maestros de la Palabra en la sinagoga, entonces él se enamoró del libro de Daniel que hablaba de el Hijo del Hombre y del Mesías que habrían de salvar el mundo y crear el reino eterno de Dios. Con el tiempo lo fue poniendo en práctica al modo de los profetas, pero él no quería ser tan agrio e histriónico como eran los profetas. Así que se hizo un joven alegre y con mucho sentido del humor. Gastaba bromas, hacía chistes y entre chiste y chiste metía su mensaje profético diciendo que el reino de Dios estaba cerca y que los buenos judíos vivirían felices en esta tierra jugando y acariciando a los animales. Como a Jesús le gustaban mucho las mocitas de su edad, pues cuando contaba estas cosas del reino y las caricias pues solía guiñarles el ojo. En general Jesús caía muy bien a la gente por que era simpático y abierto a todo el mundo y también porque su mensaje gustaba.
(SIGUE ABAJO)
(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarMuchos amigos le seguían cuando él, después de trabajar con su padre, se iba a caminar por ahí y de vez en cuando contaba sus chistes, sus cuentos, las historías y profecías de la Torá. Los chavales y algún que otro adulto pues también le oían y les agradaba lo que decía. También se reían de sus chistes, que a veces eran picantillos. A los 17 años le casaron con la mujer que le sugiriéron sus padres y los ancianos de la sinagoga. Por suerte era la moza que a él le gustaba. Tuvo varios hijos y cuando se fue haciendo mayor el carácter se le fue haciendo un tanto triste.
Contrariamente a lo que se cree él nunca dejó de trabajar haciendo barcas y construyendo casas por Galilea junto con su padre. Había que mantener una familia y luego ahorrar para la vejez. Así que nunca dejaba el serrucho y el martillo.
A veces iba a Jerusalén por Pascua y se juntaba con sus amigos y familia y formaban una comitiva que se tiraban tres días o cuatro caminando. Durante el viaje a veces sin mucha pretensión predicaba sobre Isaias o Daniel y hacía soñar a todos con el Reino que habría de venir. Sin quererlo era un hombre carismático que a veces hacía la competencia a Juan el Bautista también sin intención alguna. Cuando se encontraba con gente enferma o los endemoniados pues los curaba con sus palabras sin pretender nada, ya que él era un hombre bueno y con buen carácter a pesar de que la tristeza lo iba invadiendo cada vez más con la edad.
Cuando tenía unos treinta y tres años y durante su viaje a Jerusalén con su comitiva y por motivo de la Pascua, se tropezaron con unos soldados romanos que andaban borrachos y con gana de pendencia. La soldadesca romana era bastante odiada en Israel y los judíos como Jesús procuraban mantenerlos siempre a distancia para no tener problemas. Pero en ese momento los romanos quisieron provocar, pegar y humillar a la gente que venía con Jesús, metiéndose con las mujeres. Este al verlo fue haciendo señas a sus amigos y a sus hermanos y pronto hicieron un ataque sorpresa contra aquella chusma que al verse rodeados pusieron pies en polvorosa de la forma más cobarde. Pero al llegar Jesús y su comitiva a Jerusalén fueron pronto arrestados por una cohorte romana que les estaba esperando y pronto fueron llevados ante el infame prefecto Pilatos, que ya sabía de lo ocurrido por sus informantes a través de un relato exgerado y falseado. Todo había sido un ataque bien preparado por parte de una guerrilla de galileos bien armados y pertrechados cuyo líder era un tal Jesús: un profeta que se creía rey del futuro reino de Israel.
Así que Pilatos que tenía gana de dar una lección a todos aquellos judíos rebeldes que daban muestras de violencia en ocasiones, aprovechó el caso de Jesús para hacer un juicio de pandereta con alguna colaboración saducea oportuna y oportunista y acabar con él en la cruz.
El señor que me contaba esta historia de Jesús dice que poco antes de morir Jesús en la cruz los cielos se abrieron y una nave espacial tipo las que se aparecieron a Ezequiel en Babilonia, hizo acto de presencia lanzando un rayo sobre las colinas circundantes de Jerusalén provocando un fuerte temblor de tierra que sembró el terror.
Y esa fue la historia que me contaron de Jesús que dicen es la historia verdadera que circulaba entre los círculos judíos de todo el mundo, pero que ya nadie se atrevía a contar porque la versión de los evangelios se había impuesto a sangre y fuego a través de la historia.
FIN DE LA HISTORIA DE JESÚS EL GALILEO