Me quedé pensativo y seguimos caminando. "¿Quién te dijo eso?", le volví a preguntar.
"Mi abuela me lo dijo una vez y me impresionó. A veces me lo repito a mí misma cuando me pongo triste, o me viene a la cabeza como ahora." Seguía lloviendo. Humedad y soledad. Un camino algo incierto.
"¿Qué casa es a la que vamos?", vuelta a preguntar.
"Te has olvidado. Te lo dije cuando nos levantamos y te pareció una excelente idea." Dijo ella.
No me acordaba de nada. Seguimos caminando con los paraguas desplegados como dos alas de murciélago.
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Durante este confinamiento debido al coronavirus todos nos replegamos de alguna manera sobre nosotros mismos. Cuando el mundo exterior se cierra, desaparece la normalidad cotidiana. Lo inmediatamente normal queda en suspenso y nos fuerza a mirar a lo más cercano, lo más íntimo, las cosas que guardamos en archivos, en armarios, en recuerdos. Otros no pueden soportar este repliegue y se nutren de los estímulos externos que les distraigan, que les arrebaten del aburrimiento que se cierne: televisión, series, juegos, música, ... De una y otra manera el mundo está en suspenso, entre paréntesis: hay un ser siniestro ahí fuera que nos amenaza, invisible, al acecho. Me recordaba los cuentos infantiles del coco o la bruja que andaban por ahí sueltos y lo mejor era estar en casa cerca del fuego del hogar y cerca de tus padres que te protegían.
El mundo exterior de la normalidad se convertía en un espacio misterioso y peligroso. Un paisaje contaminado donde nunca sabías dónde podía estar el bicho. La soledad dominante. El silencio. El riesgo. Las muertes y el sufrimiento de personas desconocidas atacadas por el ente invisible maligno, traidor, astuto, depredador, mutante, vampiresco. Los medios recordándote el furor vírico en todo momento. Las salidas al supermercado protegidos, con miedo, desconfianza, distancia. Las superficies indiferentes y superficiales de siempre ahora adquirían poder a través de nuestra atención y cuidado. Toda la realidad en estado de excepción.
Pero algo despertaba en tu alma que creías ya olvidado y envuelto en tinieblas. Despertaba la inocencia que lograba salir a mirar aquello que hacía muchísimo tiempo no miraba, como hacían también los animales correteando por las ciudades vacías de normalidad. Tu casa se convertía en un refugio de recuerdos y recuerdo cómo en un momento mirando entre dos edificios vi un trozo del monte cercano a la ciudad con sus árboles dibujados contra el cielo en la lejanía y aquello me pareció como un regalo del cielo. Nunca me había fijado en ello. Era el monte donde tiempo atrás habíamos caminado, corrido, disfrutado en familia y merendando y cantando. Ahora asomaba como un trozo de realidad perdida e imposible encarnada como un sueño fuera del tiempo, fuera de toda normalidad.
A veces prefieres no indagar demasiado en las cosas, en las creencias, en la fe, en las personas; pues porque si indagas demasiado todo lleva a su prosaica realidad. Y ahí la ilusión se desvanece en puro realismo, cálculo, supervivencia, amistad o enemistad. La fe es la negación de ese realismo amparándose en el milagro. La verdadera fe es un corte de manga cósmico y entonces Dios es una realidad de acuerdo a las Escrituras o a mi milagrosa imaginación.
ResponderEliminarLa fe te permite el milagro de la existencia. Da vistas a este innegable milagro, pero las ideologías políticas del momento sólo te llevan a la intensa frustración que resulta de confrontarte con la condición humana una y otra vez. Y sin milagro alguno al que recurrir.
ResponderEliminarNo se puede tener las dos cosas a la vez. Por un lado las políticas contra los motores de combustión interna, y por otro mantener las fábricas de ídem. No se puede tener libertades individuales y al mismo tiempo un estado burocratizado que intenta controlarlo todo. No se puede ser libremercadista y al mismo tiempo desear que el Estado nos cubra nuestras pérdidas o desgracias. No se puede amar tanto una nación que nos haga ser deplorablemente insensibles y crueles con el nacionalismo débil de los otros. No se puede pretender decir la verdad cuando lo que realmente nos interesa es nuestro amor propio.
ResponderEliminarEsa es la condición humana. Mucho me temo que no hay forma de reconciliar todas estas disposiciones. La democracia es lo menos malo que nos ha ocurrido, pero ya nos empieza a ser un obstáculo para alcanzar nuestros caprichos, nuestras sublimaciones tan ideológicas como engañosas. Caeremos en los errores del pasado en nueva modalidad hiper-real.
NO DESMAYEMOS: S.O.S RACISMO Y PREJUICIOS DE TODA CLASE.
ResponderEliminarEl racismo es la degradación más abyecta que se pueda hacer de un ser humano. Cuando alguien te considera por definición algo menos que una persona, rayando casi en la animalidad o la monstruosidad; la rebelión que se siente es profunda y destructiva. El racismo es una de esas manifestaciones humanas que todo lo corrompe. Una sociedad dañada por el racismo tarda muchísimo en llegar a una normalidad democrática por muchas razones. Una de ellas es la identidad dislocada de las minorías victimizadas, y otra la identidad culpabilizada o culpabilizadora de la mayoría dominante. Es muy difícil encontrar un término medio justo que satisfaga a todos. Me ha tocado enseñar en los high school de USA, concretamente en ciudades como Washington D.C, y Houston, donde la problemática que presentaban los alumnos negros me resultaba abrumadoramente difícil. Yo diría casi insoluble, salvo pocas excepciones. Las razones eran muy complejas, pero la experiencia era de puro sufrimiento. La profesión de profesor ya es en sí difícil, pero en estos casos lo es aún más.
Me tocó también enseñar hispanos en Texas. Se requiere una sensibilidad especial y un conocimiento de los prejuicios culturales y lingüísticos dominantes, para encontrar una posición de justicia pedagógica liberadora.
Lo comprobé en España con el problema casi insoluble del pueblo gitano y su dificilísima integración en el mundo educativo payo. Dicen que en algunos sitios la integración se consigue. Pues no saben lo que me alegro y, por favor, que compartan sus experiencias, tanto si son payos como gitanos.
Lo compruebo también con el conflicto catalán-español. Los prejuicios son insalvables, y, se ven unos medios de comunicación azuzantes y mendaces. Nada halagüeño.
En definitivas cuentas: el racismo, el nacionalismo, las diferencias sexuales y religiosas, siguen provocando conflictos de difícil solución, pero ello no nos ha de hacer desmayar.
RIESGO Y AVENTURA
ResponderEliminarEncontré a Mirna y nos metimos en la cueva. Avanzamos y salimos a una huerta. En la huerta había una cabaña y en la cabaña había una bruja. La bruja nos dio un filtro y los dos nos dormimos para viajar en sueños. Y cuando nos dimos cuenta estábamos en ese país de maravillas que siempre habíamos visto en sueños. Corrimos por las grandes praderas y encontramos a los comanches vestidos con pieles de bisonte. Nos dieron la bienvenida y nos llevaron a su poblado. Gran Jefe Itakoyah nos llevó a la cima de la montaña una vez que reposamos. Y nos dijo: Paz sea con vosotros, este es el nuevo mundo. Os entrego vuestro territorio. Creced y multiplicaros.
Entonces nos dimos cuenta que la realidad del mundo terrestre había desaparecido con todas sus mentiras y crueldades y falsedades.
Todo requiere un riesgo y una aventura. Lo demás viene por añadidura.
EL DESIERTO Y EL OASIS
ResponderEliminarResbalé por un terraplén y no dejé de caer. Trataba de agarrarme a algo, pero no encontraba agarradera alguna. Y seguía cayendo y tropezando con yerbas y piedras que me magullaban. Hasta que de repente alguien me paró en lo más vertiginosos de la caída. Era Mirna quien me había cogido de la mano y metido rápidamente en una cueva. En la cueva había un viejo rabino que me dio la bendición. Luego nos dio a comer pan ácimo. La cueva era acogedora y había un fogón muy grande. Un muchacho echaba carbón al fogón y el fuego parecía el infierno. Un profeta nos invitó a salir para llegar al desierto cuanto antes. El desierto no tenía fin. Mirna me dijo que me acompañaría hasta el final del viaje. Lo hicimos en un camello y la sed era pavorosa. El profeta iba delante en otro camello y no dejaba de reírse.
"Aquellos que caen se levantan algún día. Tú eres uno de ellos". Dijo mirando hacia nosotros.
Llegamos al oasis de Bingor-Tah y allí bebimos agua fresca.
Pero al levantar la vista vimos la ciudad encantada de Rimah Benzu. El profeta nos dijo:
"Bienvenidos al paraíso. Las pesadillas de la tierra han quedado atrás. Aquel mundo salvaje y mentiroso ya ha desaparecido para siempre. Ahora id y procread y multiplicaros en esa hermosa y eterna ciudad".
Mirna entonces se quedó conmigo y nunca más me volvió a abandonar.
REYES
ResponderEliminarEl santón me dijo en lo alto de la colina: "Todo este valle será tuyo algún día. Reinarás en este valle." Luego me dejó en libertad con un trozo de carne de burro curada.
Era un día de sol esplendoroso y me encontraba en medio de un viaje cuyo origen no recordaba. Pero el valle tenía algo de familiar.
Una voz me llamó desde el bosque cercano. Corrí entre los árboles y he aquí Mirna con su rostro de hermosura despierta.
"Tengo una cabaña construida para los dos. El santón me dijo que habríamos de reinar en este valle maravilloso. No sé la razón, pero yo le creo."
Mirna entonces se vistió con un vestido de algodón azul. Yo comí un trozo de carne de burro curada. Salimos los dos afuera de la cabaña y he aquí todo un pueblo esperando nuestra bendición.
NUEVOS RELATOS EN UNA NUEVA TIERRA
ResponderEliminarNo fue difícil darse cuenta que todo lo viejo había pasado y lo nuevo empezaba. Navegaba por un río salvaje de una selva profunda. El río había comenzado en una montaña muy alta desde donde se veía el fin del mundo. Pero para llegar al fin del mundo había que cruzar toda una selva profunda más un desierto ilimitado hasta llegar a las grandes praderas habitadas por los gigantes paganos de Murkaj.
Todo merecía la pena para salir del planeta maldito Tierra. La fuga había sido a través de los sueños más inesperados de extrañas visiones que no te permiten regresar jamás a la vida normalmente perversa del planeta. Toda una redención bien planeada en la que algunos participamos sin saber por qué, pero bienvenida sea la oportunidad.
Y ahora es el vértigo de la navegación hacia lo nuevo. Estaré solo durante el viaje, pero nuevos habitantes me esperan con nuevas historias y relatos que escuchar.
Intenté hablar de protestantismo y de repente surgieron miles de espejos con sus imagenes protestantes particulares, colectivas, de iglesia, de denominación, de fe, de esperanza, de pesimismo, de fanatismo, de tolerancia, de intolerancia, de desprecio, de desconocimiento; de hermenéutica, de ateísmo vulgar o sofisticado....
ResponderEliminarY el mío un espejo más entre tantos miles y millones de espejos...
Oiga, oiga usted... ¿Habrá un espejo real out there about Protestantism?
No, no hay espejo real alguno. Se ha roto hace tiempo. Sólo queda el milagro de la gracia. Problema: darle expresión. Sólo cuando se rompe ese espejo real que pretende nuestro yo, comienza el milagro del evangelio. El evangelio protestante da las claves. El problema es darle expresión. Nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminarIntenté hablar de política y de repente surgieron miles de espejos con sus imagenes políticas particulares, colectivas, de partido, de fe, de esperanza, de pesimismo, de fanatismo, de tolerancia, de intolerancia...
ResponderEliminarY el mío un espejo más entre tantos miles y millones de espejos...
Oiga, oiga usted... ¿Habrá un espejo real out there?
No, no hay espejo real alguno. Se ha roto hace tiempo. Sólo queda tu libre elección radical. Problema: darle expresión. La derecha española quiere resucitar el espejo omnipotente de la Santa Inquisición y la izquierda el poder absoluto y arbitrario de Fidel. Con el Estado como su mano derecha empuñando martillo y hoz.
ResponderEliminarSon los polos entre los cuales se mueven los espectros políticos de España.
ResponderEliminarJosé Pablo Noriega de Lomás, doctor en Filosofía, me envía esto para su publicación como comentario. De paso decir que se agradece toda colaboración seria o comentario.
ResponderEliminarFRAGMENTOS FILOSÓFICOS. FRAGMENTO 28: VUELTA A DIOS
Desde la Baja Edad Media aparecen en Europa unos valores que en el Renacimiento imponen una nueva
tendencia en el pensamiento y en la vida de Occidente. Entre los más destacados está el de la seculariización de la vida, que lleva a una laicización de todos los ámbitos de la cultura. Así, la vida profana aparece con un encanto propio, que hace necesario su disfrute; y todo ello en competencia con el sentimiento religioso de la vida y de lo cotidiano. Este proceso continúa en nuestro tiempo, el cual ha exaltado el vivir por el vivir, hasta el punto de que ha entendido a Dios y la religión como contrarios al disfrute.
Por consiguiente, el proceso que estamos describiendo constituye la historia de un largo y craso error, puesto que, según hemos puesto de manifiesto( por ejemplo en el ensayo "Ortología antropológica), el ser humano encuentra su acabamiento en la relación con el Absoluto; lo que lleva consigo que en la religión encuentra su optimización. Por ello, es inútil buscar el disfrute al margen de la religión, sino que él debe hacerse en ella y no contra ella. ( Y ello aunque la misma religión necesite una puesta al día que no cambie el núcleo esencial).
Todo ello implica el hecho de que una vuelta a la religión en todos los ámbitos de la cultura, aparezca como una necesidad antropológica si queremos encontrar la verdadera felicidad. No se encuentra esta en el mero disfrutar laico, sino en la relación con Dios.
Como corolario, puede decirse que parece necesario decir que Occidente también debe mirarse en el espejo de otras civilizaciones que no han olvidado la religión( especialmente aquellos que creen que el progreso consiste en el avance del ateísmo).
José Pablo Noriega de Lomas. (La Felguera)
BIBLIA Y POLITICA
ResponderEliminarCuando un político saca la Biblia a relucir ante las cámaras o la usa para sustentar sus políticas, o moralizar al pueblo, malo. Ya no sólo porque está infringiendo la separación de Iglesia y Estado, que es fundamento de una sociedad democrática, sino que además se hace objeto de juicio moral por el mismo libro que exhibe, llevándole inevitablemente a la más pura hipocresía.
Mezclar política y religión lleva también a la tentación de elevar opciones políticas particulares que requieren juicios también políticos, a verdades universales sacralizadas sin posibilidad de debate o discusión.
Un ejemplo de este intento teocrático fue el General Ríos Montt de Guatemala. Curiosamente el genocida más notable de Latinoamérica de las últimas décadas, no dudaba en arengar al pueblo con la Biblia en la mano, además de pretender sustentarse en verdades cristianas. Mezclar política con religión de manera explicita, aún con las mejores intenciones, solo lleva a dos caminos: la hipocresía y/o la teocracia encubierta.
De eso sabemos mucho en España.
MEDITACIÓN RACIAL USA
ResponderEliminarHay un serio problema de identidad negra sin resolver. Una esquizofrenia social en los guetos y barrios que se debate entre el malditismo victimista de resentimiento agresivo y, por otro lado, la integración a la sociedad mayoritaria blanca. Existe un problema de rivalidad inter-étnica con otras minorías que disputan nichos económicos en los mismos distritos. Hay un alto índice de niños que se crían en hogares muy inestables, rotos, sin padre la mayoría de ellos; una violencia homicida rampante en sus vecindarios. Es una problemática super-seria y de muy difícil solución (si la hay). Muchos líderes negros trabajan en la autoestima de los jóvenes, en su educación y formación moral a través de las escuelas, las iglesias, actividades sociales. Se trata de sacarlos de ese círculo vicioso que perpetúa el distanciamiento social y el PREJUICIO racista. Yo he conocido blancos racistas verdaderos hijos de puta; y negros radicalizados con muy mala leche navajera anti-white. En el medio queda, como siempre, la mucha gente decente de uno y otro color. Es un problema muy complicado que no se puede simplificar en víctimas puramente inocentes negros y verdugos blancos que los hay y abundantes. Pero hay muchísimas tonalidades y espectros por el medio. Recomendable leer "La Autobiografía de Malcolm X" y el libro "Native Son" de Richard Wright.
Observo que la palabra "americanos" ha quedado condenada en los medios de comunicación de nuestro país. Todo el mundo parece obligado a usar "estadounidenses", en parte por esa idea de que "americanos" es incorrecto porque tal gentilicio se refiere a toda América y no a USA, "como ellos pretenden." Craso error, el nombre oficial de USA es United States of América. O sea, su país se llama América lo cual hace coincidir con el nombre del continente. Por tanto sí es correcto llamarles americanos con toda normalidad y todo el mundo sabe a qué nos referimos, y de hecho es el gentilicio más usado por todo el mundo en conversaciones informales. Contrástese con Estados Unidos de México, o Estados Unidos do Brasil. Estamos ante una de esas manías o fijaciones guiadas por un prejuicio que se hace oficial y satisface más el antiamericanismo dominante. De hecho, todos los países latinoamericanos llaman a los habitantes de USA "los americanos" sin problema. Que yo sepa todos los países del mundo lo usan menos el nuestro. Quizás ese recelo esté basado en el desplume colonial que los yankis hicieron con España.
ResponderEliminarDesde luego que decir estadounidense es también correcto. O norteamericanos, sin que metamos ahí a México o Canadá.
BIBLIA Y POLÍTICA (Apuntes para un debate)
ResponderEliminarCuando un político saca la Biblia a relucir ante las cámaras o la usa para sustentar sus políticas, o moralizar al pueblo, malo. Ya no sólo porque está infringiendo la separación de Iglesia y Estado, que es fundamento de una sociedad democrática, sino que además se hace objeto de juicio moral por el mismo libro que exhibe, llevándole inevitablemente a la más pura hipocresía.
Mezclar política y religión lleva también a la tentación de elevar opciones políticas particulares que requieren juicios también políticos, a verdades universales sacralizadas sin posibilidad de debate o discusión.
Un ejemplo de este intento teocrático fue el General Ríos Montt de Guatemala. Curiosamente el genocida más notable de Latinoamérica de las últimas décadas, no dudaba en arengar al pueblo con la Biblia en la mano, además de pretender sustentarse en verdades cristianas. Mezclar política con religión de manera explicita, aún con las mejores intenciones, solo lleva a dos caminos: la hipocresía y/o la teocracia encubierta.
De eso sabemos mucho en España.
LA LOCURA DEL EVANGELIO
ResponderEliminarLos evangelios sinópticos están llenos de milagros. Jesús hace milagros. Un milagro es ese acontecimiento que rompe con las leyes de lo que consideramos normal y natural. Un ciego que tiene los ojos físicamente dañados no hay nada ni nadie que le haga ver, salvo que ocurra un milagro. Un paralítico de nacimiento jamás podrá andar como una persona normal, salvo que ocurra un milagro. Un muerto no puede resucitar después de tres día y tres noches y en estado ya de descomposición. Salvo que alguien lo resucite con un milagro.
El milagro sería la interferencia de un poder sobrenatural que eliminara o hiciese borrón y cuenta nueva de un estado físico o psíquico y lo restableciera a su normalidad funcional o equilibrio mental. Una persona que fuese capaz de hacer tal cosa demostraría que tendría a su disposición un poder inimaginable sobre la realidad, o, incluso que podría crear realidad a voluntad. Si Jesús era Dios o una persona en quien Dios delega poder de un modo directo, entonces hay una repetición del mismo poder de Jehová en el génesis cuando Dios crea de la nada por su voluntad.
Crea un universo cuyo funcionamiento profundo tanto en lo físico como en las conciencias es un misterio inescrutable. La cosa-en-sí kantiana expresaría esa imposibilidad de alcanzar el secreto del universo. El sentido empírico de Hume sólo alcanza a comprender los ritmos y costumbres y hábitos y repeticiones de la naturaleza, pero nunca su secreto. Y eso incluye el yo humano o el alma humana. Heidegger nos hace ver que el Dasein (ser humano que siempre-ya está en el mundo), no puede salir de esa condición de existencia y por lo tanto la esencia del ser en sí permanece siempre en el misterio. La ciencia actual se mueve en la permanente apertura a nuevos horizontes de conocimiento de la materia.
Un milagro entonces muestra que ese Jesús de los evangelios sinópticos tenía conocimiento y poder sobre el secreto del universo y disponía de él a voluntad. Su pura voluntad hacía posible la restauración de lo nuevo que reemplazaba lo dañado o deformado.
Todo ello si aceptamos la narrativa de los evangelios en sus propios términos, no en función de una crítica textual o reconstructiva o científica de los mismos. Si los aceptamos en sus propios términos entonces los milagros fueron reales, si recurrimos a la crítica histórica pues todo queda en especulaciones insalvables sobre el Jesús histórico y el Jesús de la fe, etc. Ahí entonces no hay milagros posibles ni demostrables con hechos o testigos contrastables. Podría haber habido enfermedades psicosomáticas curadas por el poder hipnótico o catártico del santón de turno. Pero los evangelios en sí mismos pertenecen al dominio de la fe. Y entonces el creyente cree en los milagros de Jesús.
Y para un creyente esos milagros son la prueba de ese poder de Dios sobre los secretos del universo. Se convierten en señales claras y evidentes de lo que Dios puede hacer cuando Él cree que hay fe. Pero la cosa va más lejos: sería una prueba de que Dios puede hacer un milagro en cualquier momento si le diera en gana.
O lo que es lo mismo: la existencia de este universo no está sustentada en un secreto impersonal y ciego al modo de Schopenhauer o Nietzstche. Ni tampoco son leyes inhumanas e impersonales inherentes a una naturaleza indiferente. La existencia de este universo estaría sustentada en una voluntad viva inexcrutable. Contra toda razón, posiblemente. Contra natura. Quizás. Locura, ¡hum!
EL FINAL DE LOS POLÍTICOS
ResponderEliminarParece ser que ya podrían estar diseñados programas informáticos de tomas de decisión políticas muy perfeccionados y capaces de llevarnos a una planificación política acorde con nuestra máxima libertada individual; pero tales programas están escondidos por ahora, ya que de ponerlos en práctica sería EL FIN de la clase política. La función política no tendría sentido ante este avance tan tecnológico enfocado al máximo bienestar humano. Parece ser son los políticos los que están impidiendo por todos los medios que estos buenos programas no salgan nunca, pero eso va a ser imposible; por lo que el FIN de la clase política ya es una posibilidad.
PARECE SER QUE LA MAYORÍA DE LOS HUMANOS SOBRAMOS (ESPECULACIÓN FICTICIA)
ResponderEliminarY al hilo de lo que decía antes sobre el final de los políticos podría ser que esas programaciones informáticas super-avanzadas ya visualizan también el fin de muchas profesiones. Por ejemplo, los médicos y cirujanos podrían ya ser reemplazados por robots informatizados de una precisión y capacidad de diagnóstico rayano en la perfección. Lo mismo los profesores. los abogados, los jueces, los soldadores, los vendedores, los arquitectos, etc, etc. Todos, ABSOLUTAMENTE todos, sobramos. Todos A LA CALLE.
Quizás esto ya se está visualizando en los grandes centros de poder y decisión del mundo. Podría ser que TODOS sobrásemos ya en teoría, pero la práctica de deshacerse de todos nosotros es lo más difícil para ellos.
Quizás estén por darnos a todos una subvención de vida y por vida para vivir como queramos mientras las máquinas trabajan por nosotros y de un modo casi perfecto (esto lo dijo Marcuse en su día), pero todavía queda el cómo evitar la delincuencia que traería el ocio, la dislocación psíquica y anímica de muchos que simplemente no sabrían QUÉ hacer con sus vidas.
O quizás, Dios me libre de pensar tan mal, se esté pensando en métodos más profilácticos basados en bichos que sepan qué hacer con nosotros, pobres y diablos humanos.
Nunca se planteó de forma tan dramática el hecho de que la mayoría de los seres humanos SOBRAMOS.
(Sacado de El Atrio de nesalem)
SINIESTRA PEJIGUERA
ResponderEliminarUna cosa es el virus y otra las políticas en torno al virus. La paranoia empieza a ser generalizada. La desconfianza mutua: tú podrías ser portador. No sabes si lo eres. Yo no quiero ser el receptor de tu inconsciente veneno. O: se separa 2 metros o no se separa. No quiere guardar la distancia física. Policía social. La chavaleria en su mayoría ignora. ¿Más policía? Policía sanitaria. ¿Dónde has estado? ¿Con quién? ¿Cuándo? Pura racionalidad, puro bien social. Algo ha cambiado y la vida se ha vuelto una siniestra pejiguera.
Gata. Animal. Animaleando. Gateando. Ánima. Animando las almas animales. Alimenta. Ceba. Da de comer. Silenciosa cueva de animal hambriento. Hambre. Hombre. Hombro. Hongo. El hombre hambriento come hongos junto al animal de la cueva. Cueva empieza pero no acaba. Cueva-cava. Acabaempieza la limpieza. Restos de comida. A lo lejos no se ve más que un pie. ¿De quién? Dibuja la suela del pie. Trazos mágicos nos llevan a cerrar el laberinto. Laberíntica es tu vida sin centro con quien centrar el círculo. Punto. Todo lleva a un absoluto infinito.
ResponderEliminarUn árbol huecavidas en ritmo logarítmico. Baila con el logaritmo. Huecavidas baila calixto con el árbol derruido. Cae el árbol pero se levanta la planta. Raíces turbulentas minan la tierra silenciosamente. Una mente se vuelve demente. Un monte se levanta en el horizonte. Cierra el cielo y abre el infierno. Nadie habla de lo ciego de la vida. Sopla el viento de las ideas confusas. Creamos la destrucción de los amos. Los amos destruyen la creación. Creamos la creación de los esclavos. Paso a paso se llega a El Paso. Date la vuelta y mira quien te mira. Absuelto quedas de tu miseria. Libre de vivir sin ideas. Nadie come la mierda de otro. Con pensión tienes la absolución. Amén.
ResponderEliminarRecomienda la enmienda y ten paciencia. El inglés dio un traspiés y se quedó al revés. Enmienda tu moral y hazla moraleja. Cuando lavas los pies, el lobo sale del bosque. La nube cubrió mis ojos de alacrán. Subí al tejado y vi al ciego amargado pidiendo limosna en el camino. El aburrimiento no me ha hecho ningún descuento. Aprieta las piedras y hazlas añicos. Redondea el cristal y lánzalo como un disco contra la estatua de la diosa. Piedra sacramentalizada. Diosa de la sandía. Tierra sagrada es la mesa sobre la que me apoyo. Se abre el Mar Rojo entre mis dos manos. Sale de tu escondrijo y dinos lo que has visto. Te encontré a 5000 metros bajo el mar de los Sargassos. Reías y saltabas entre dos edificios de madera adornada. Diosa de lo Eternamente Escondido dame luz para cruzar la ciudad de las tinieblas. Hoy he dado el gran salto hacia vacío de mi alma. Ayer vi a 400 demonios corriendo hacia el estadio. Ese hombre se está enredando demasiado con sus fantasmas. Patinamos por el gran río helado y llegamos al mar también helado. Un desierto que nunca se acaba me disuelve con su fuego.
ResponderEliminarLa columna era inmensamente alta y llegaba hasta las puertas del reino de los Cielos. El viejo se transformó en espíritu y solo sabía decir sandeces. Entré en mi casa y todo eran rincones de misterio. Los ojos de mi vecina de enfrente se han iluminado con luces fluorescentes. El coche subió por la pared, torció y se montó en el tejado del templo del dios maldito. Mi amor vive en las alcantarillas de Bogotá. Traspasé la pared y vi a los dos gitanos comiendo el pastel. Qué gris es el cielo y la tierra; piedra sobre piedra. Museos de piedras. Veo a lo lejos venir a alguien. Parece que cojea. No. Viene montado encima de un león. He trabajado 12 horas seguidas. Quiero caer en mi lecho eterno. Hemos llenado el charco de sangre. Culpe mis ideas. Ellas son inmortales.
ResponderEliminarUna legión de romanos conquistó mi barrio. Incendiaron la biblioteca pública y cogieron a mis amigos para venderlos como esclavos. Luego mi barrio quedó desierto. Los vecinos se metieron en sus casas para no salir en mucho tiempo. Las patrullas romanas salían a patrullar por las calles con sus lanzallamas y sus fusiles de mil balas por segundo. Triste mundo. Se van unos y vienen otros. Se fueron los griegos y luego vinieron los romanos. Mi barrio está de paso para llegar a las minas de oro de la multinacional Golden Mountain Inc. A pesar del peligro nos reunimos bajo tierra en nuestras galerías. Braden el poeta nos cantaba las antiguas baladas de nuestro pueblo. Sigmar la Bella nos cantaba canciones de nostalgia cuando nuestras tribus vivían en las grandes praderas. El mundo se había oscurecido. Solo las viejas leyendas y los libros sagrados nos mantenían con esperanza.
ResponderEliminarUn mundo racional. Espacios puros. Líneas perfectas. Pureza. Ideal absoluto nunca alcanzado. El placer de la pura abstracción. Los números y sus combinaciones y proporciones. Me metí a estudiar matemáticas por puro placer. Quería alcanzar la absoluta tranquilidad mental. Me pasaba horas y horas noche y día meditando el el cálculo complejo. Pero luego había que volver ala contingencia de la vida. Las impertinencias de la gente, los caprichos de la mente, los accidentes naturales impredecibles. La tristeza. La melancolía. La soledad absoluta en un universo infinito. Me quise volver máquina. Envidiaba a las máquinas, a los robots, a los programas informáticos de insólita rapidez y perfección. Fríos como el hielo. Sin alma. Sin conciencia que los torturara.
ResponderEliminarEl tren oscuro pasaba todas las noches cerca de nuestra casa. Pasaba a altas horas de la noche y a una velocidad endiablada. Nunca paraba. Tampoco sabíamos dónde era su estación más próxima. Antes de que llegara ya nos despertábamos para salir a verle. Y siempre marcaba una velocidad brutal y espantosa. Tren oscuro. Tren de sombra. Día tras día y año tras año.
ResponderEliminarA veces de muchacho seguía sus vías de acero impenetrable. Pero estas se perdían en una insondable lejanía.
"Padre, ¿quién hizo ese tren? ¿Por qué no para?"
Y mi padre me dijo: "Este tren une mundos y ciudades lejanas que jamás lograremos ver ni habitar. Es mejor que no pare. Nadie quiere visitar nuestra tierra. Jamás podrían vivir en nuestro mundo errante.
EL PROBLEMA DEL MAL
ResponderEliminarEl mal es aquello que nos hace daño, nos envenena las relaciones, nos confunde moralmente, nos instiga a la desconfianza, nos mueve a pasiones enfermizas, nos hace violentos o agresivos, nos mueve a usar a las personas como cosas para explotarlos u oprimirlos. Nos hace cobardes cuando deberíamos de ser valientes, nos hace tímidos cuando deberíamos de ser abiertos y atrevidos, nos hace tacaños cuando deberíamos de ser generosos, nos vuelve orgullosos cuando deberíamos ser más humildes, nos hace irracionales cuando más falta hace la razón y el pensamiento ordenado, etc.
El mal es la causa de que hoy día mucha gente no crea en Dios, pues ¿cómo es posible que un Dios bueno y amoroso y compasivo permita tanto mal en el mundo y nos someta a tanto sufrimiento y confusión? No es posible, dicen muchos, ya que si un Dios es todopoderoso y bueno, o una de dos: o no puede acabar con el mal y entonces no es omnipotente, o no es bueno y todo lo que ocurre ocurre porque él lo decide en sus inescrutables propósitos. Caben otras posibilidades, podría ser que a Dios no se le puede juzgar con criterios humanos y todo intento de comprenderle racionalmente es tan absurdo como si una cucaracha quisiera comprender al hombre. Imposible.
Alguien me definió a Dios de esta manera: Dios es objeto de fe, no de razón. Dios no está sometido a ninguna ética, ni moral, ni razón universal, ni principio de contradicción; pues Dios está por encima de todas esas categorías y es absoluto creador de toda realidad material e inmaterial. Dios, de la misma manera que crea el universo de la nada, podría hacerlo desaparecer y crear universos inimaginables para nuestra mente. Dios es siempre creador y no hay en él ninguna interioridad que se diferencie de su voluntad, pues todo él es ya siempre voluntad creadora.
Obviamente si es así, el mal es nuestra percepción de algo que no comprendemos, pero que nos fuerza a oponernos a él, a llamarlo maldad, a negar su poder con acciones guiadas por el amor y la verdad. Este Dios sería un Dios de fe que ya presupone el mal que vivimos y percibimos, y que nos hace ver la provisionalidad de toda nuestra existencia con la promesa de un final apoteósicamente inimaginable. Un Dios de misterio, de omnipotencia que no se podría categorizar como tal por ser su “ser” tan remotamente fuera de toda comprensión humana, que lo mejor es atenernos al milagro de la fe sin más.
No se trata de relación de un ente (conciencia o yo) con otros entes o cosas o personas, donde se haya que situar en función de una verdad más o menos aproximada, sino de estratos o capas de profundización hacia mayores perspectivas y afectos que abran nuevos horizontes de realidad, nuevos territorios.
ResponderEliminarDios sería la mayor apertura posible de libertad. La voluntad creadora/creativa que abre la máxima posible desterritorialización hacia un infinito de posibilidades.
Nada no deja de ser una palabra
ResponderEliminarSi nos fijamos en la palabra "Dios" Dios existe de una manera impepinable.
ResponderEliminarPor eso las palabras son tan importantes en la magia.
ResponderEliminarCon las palabras podemos conjurar seres de todo tipo. No juegues con las palabras. Abrakadabra.
ResponderEliminarNikola se subió por la pared hasta llegar a la cima del edificio. Descubrió que arriba en el tejado vivía un gato solitario. Se fijó en la salida del sol y vio las montañas lejanas. La lejanía de la nostalgia. Lo que intuyes en tu alma poblada de mundos crees que ha de existir en este mundo. Por eso las montañas lejanas son mucho más que las montañas lejanas y "montañas lejanas" es la vía de acceso a todo un universo de nostalgia... ¡Madre! No te vayas nunca. Mi pequeño, tan solo voy a las montañas lejanas. Qué inmensidad de nostalgia habita el universo. "Las montañas lejanas" podía referirse a las eternas ideas de "las montañas lejanas". Eternas. Ahí queremos ir: a la eternidad de las ideas.
ResponderEliminarMe proyecté en ti y me vi en ti y me enamoraba de mi mismo en ti. Así juega la vida con nosotros. Posiblemente tú hiciste lo mismo conmigo y en realidad nos estábamos enamorando de una imagen nuestra reflejada en el otro. Salíamos entonces de nosotros mismos y habitábamos el cuerpo y alma del otro. Yo habitaba tu ser y tú habitabas el mío. Nos reflejábamos el uno en el otro y a eso lo llamábamos estar enamorados. Locos estábamos. Fuera de toda normalidad. Pero qué extraña sensación descubrirse a uno mismo de esta forma. Qué extraño misterio nos habitaba. Qué extraño ángel nos había poseído. Porque mi habitar tu ser fue descubrir profundidades de paisajes decadentes en ciudades derruidas y los dos caminando en tal soledad apocalíptica. ¿Qué descubriste tú en mi ser que te hizo escapar del hechizo sin nunca dar explicación alguna? Así juega la vida con nosotros. Compasión, ninguna.
ResponderEliminarNo se trata de la relación de un ente (conciencia o yo) con otros entes: cosas, personas, ideas; donde se haya que situar en función de una verdad más o menos aproximada que nos haga ser más transparentes, sino de estratos o capas de profundización hacia nuevos territorios y afectos que abran nuevos horizontes de realidad.
ResponderEliminarALUCINEMOS TODOS
ResponderEliminarSi en este instante otro ente de otro mundo o dimensión se adentrara por alguna milagrosa razón dentro de nuestro mundo y nuestros hábitos más cotidianamente aburridos, se estaría despertando a una prodigiosa y sorprendente experiencia extática y estética de lo absolutamente nuevo y desfamiliarizado para él. Sería una aventura alucinante de movimientos incomprensibles, de espacios-tiempo cuasi místicos....
Tu pasar la escoba por la casa, tu bajar la basura, tu oír al político de turno, tu arrancar el coche, tu prosaico café, tu despedida a tu marido o esposa para ir al trabajo, etc, etc... para este ente alienígena o extratemporal sería todo un universo de puro descubrimiento alucinante....
YO, TÚ, Y LA VERDAD EN EL MEDIO JUZGANDO
ResponderEliminarEl mundo de las religiones siguen empeñados en tener la verdad cada cual. Ahora hay una tendencia a comprenderse todos en un abrazo ecuménico, pero siempre bajo mi forma de ver las cosas, mejor que ver las cosas como tú. Nos aproximamos en lo más etéreo, pero nos alejamos quizás en lo más concreto. O a lo mejor nos acercamos en ambas direcciones y dimensiones. Quizás entre una minoría. Sólo una minoría.
Seguimos en el modelo de tú y yo y Dios-verdad entre los dos. Uno ha de estar más cerca del Dios-Verdad que el otro, pues interpreta mejor los textos, quizás hasta llega a su transparencia y pureza de sentido, sabe más, escucha al profeta más acertado; y el otro lo hace peor en todos los sentidos y hay que corregirlo, enmiendarle, sacarle del error ; traerle al buen camino.
Esto pasa con toda ideología y discurso de tú y yo y la verdad.
Pero la verdad de cada uno solo brota cuando algo internamente callado y rutinario y obediente a la opinión pública del "uno" que la representa (iglesia, secta, partido, los míos...), de repente se desplaza, queda entre paréntesis y algo milagrosamente nuevo entra en nuestras vidas....hum.....
EL MUNDO OCCIDENTAL ESTÁ MUY CHOCHO Y DECADENTE
ResponderEliminarPoco a poco se irán quitando todas las estatuas de los personajes históricos juzgados racistas, imperialistas, colonialistas, militaristas, machistas, capitalistas, etc. Luego les tocará a los museos, y tendrán que retirar sus cuadros imperialistas, machistas, racistas, etc. Luego serán los libros y bibliotecas: todas las novelas racistas, colonialistas, militaristas, europeístas, falócratas, etc., tendrán que ser retiradas.
Los políticos no opondrán ninguna resistencia, todo lo contrario: lo harán con celo puritano y el pueblo lo aceptará como algo necesario. Y así vendrá una época de humanidad limpia de las lacras de la historia, una vez limpiada esa historia de la ignominia blanca occidental... Y ¿luego? ¿Qué poder democrático gobernará? ¿China? ¿Poder asiático? ¿Rusia? ¿Poder eslavo? ¿Irán, Turquía? ¿Poder musulmán? ¿África? ¿Poder negro? No puede haber vacío de poder y el mundo occidental está muy chocho y decadente. Por tanto el arte y las estatuas pasarán a ser chinas-orientales, rusas eslavas, arte exclusivamente musulmán, arte y libros y estatuas de arte africano; libros y arte feminista con calles y gobiernos y estatuas de mujeres... El mundo será un verdadero paraíso....
La interpretación bíblica ha de considerar cada texto en su contexto. Cada episodio en su ámbito de significado. Cada lector partiendo de su lectura particular. La teología rompe esta forma natural de leer la Biblia para imponerle hilos conductores o significados dominantes que no corresponden al texto presente en la lectura; aunque si corresponden a la doctrina oficial de una iglesia, jerarquía o escuela teológica.
ResponderEliminarTe levantas cansado y entonces parece que la vida arrastra sacos de plomo.
ResponderEliminarEn aquel piso descubrí la música de Bob Dylan. Rafa grababa cassettes con música de Bob Dylan de Jacobo. Jacobo tenía un programa en radio Gijón de música rock. Yo escuchaba la música de Bob Dylan en casa de Rafa. También había un libro de Luckács sobre materialismo histórico y lucha de clases. Lo ojeaba a veces. Me parecía un libro sesudo de intelectuales de izquierdas que sabían mucho más que yo. De aquella yo veía a los estudiantes de universidad y peritos como intelectuales natos que entendían de todo. De política y de filosofía. Tenía mucho respeto a los estudiantes. Yo era un obrero de fábrica. En aquel piso celebrábamos algún guateque con música de Dylan o los Rolling Stones.
ResponderEliminarLa cabeza tiende a vivir del pensamiento y el pensamiento vive su vida de recuerdos y ilusiones y preocupaciones. Pero el problema es que cuando piensas o el pensamiento te lleva pues estás flotando en otra realidad que no es la concreta material del momento en que vives. Del presente. Quizás porque el presente la mayoría de las veces nos aburre o nos lleva al pensamiento como compensación al aburrimiento de ese mismo presente. Practicar resolución es materializar cosas que quieres hacer en el presente. Hacer que los pensamientos se materialicen en lo posible. Obra. Acto. El pensamiento se hace carne, materia. Sacramentalidad de la cotidianeidad.
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