Una niña que baja corriendo por un camino en un bosque. Una madre que camina detrás sonriente contemplándola. Detén la imagen. Ya tienes el mundo a tus pies. Fíjate en los árboles. No los nombres. Fíjate en el cielo gris-rojizo. El aire ahora mueve los árboles. Los
helechos también se mueven. Fíjate en la cara sonriente de la madre. Sonríe, pero los ojos parecen mirar para adentro. La niña sigue bajando corriendo y es feliz. Es una niña feliz que no tiene miedo a lo que vendrá después. Puede que sea una cena sabrosa. O un programa de televisión favorito y siempre papá y mamá allí con ella. Y tú. ¿Qué haces? Pareces mirar a las cimas de los montes cercanos. Siempre te han gustado las cimas de los montes. Es tu aspiración subir y contemplar los paisajes desde arriba y ver sus detalles desde arriba. Los detalles adquieren sentido desde arriba. Pero la niña te inspira la inocencia de otra vida, de otro mundo.
Hay en toda esta estampa muchas cosas, muchos detalles. Podrías describir la estructura poco a poco y con minuciosidad. Los rostros. La ropa. Tres personas que forman un conjunto. Frío. Impersonal. Pero extraño. Despojado de toda asociación o evocación hay extrañeza. Pero no podemos mirar al mundo desde tal extrañeza. Sí podemos imaginar esa posibilidad, pero no la podemos vivir como tal. Y entonces una vez que vemos ya hay sentimiento, sentido. Atrapados. Nos atrapa el trasfondo de preocupación. De lo que ha de venir o suceder. Y el pasado con sus recuerdos que se evocan. La niña con su inocencia me produce tristeza. Surge en mi un sentido de rebelión contra la esclavitud de la existencia. Inútil. Es imposible que no te doblegue la pesadez gravitatoria física y anímica.
(Sigan leyendo los comentarios de abajo)
LA REBELIÓN CÓSMICA DE MARTHA RESHAM
ResponderEliminarEntonces hay que derrotar este mundo con contra-mundos inventados con nuestra imaginación: no te rindas ni te doblegues, nada de resignación. No te resignes al sufrimiento. El sufrimiento es innecesario. Presenta batalla. Los hijos de la luz presentan batalla.
No se como..¡!
EliminarAl expresar este deseo ya estás presentando batalla. Hum! Es tarde y es hora de ir a la cama. Gracias por tus comentarios.
EliminarLA REBELIÓN CÓSMICA DE MARTHA RESHAM II
ResponderEliminar¿Hay alguien ahí leyendo? Rebelión absoluta contra este universo. Los hijos de la luz se niegan a reconocerle como señor. Sus leyes físicas y su monstruosidad natural conspiran contra la luz. Entiendo a Platón y a Plotinio. Sus mundos ideales nunca contaminados por la materia. He ahí la inmortalidad. Me hace feliz tal inmortalidad que reside en mi propia mente. Una luz espiritual habita la mente. Indestructible. vamos a inventar mundos. Quizás a reconstruirlos, quizás a resucitarlos. ¿Hay alguien que quiera venir conmigo?
Vital. Perdone...tendria que leer a Platon. No me da la vida.
EliminarNo me entusiasma que la inmortalidad dependa solo de mi mente.
Es la manera cómo la mente logra decir no. Es capaz de decir no e inventar mundos ideales no contaminados por el cosmos. Este tema recurre en mis últimos escritos sobre Mateo, el evangelios de Mateo. Gracias de nuevo por comentar.
EliminarLA REBELIÓN CÓSMICA DE MARTHA RESHAM III
ResponderEliminarOtra posibilidad es la infinitud. El eterno nomadismo en paisajes de infinitud. La posibilidad de visualizar el plano infinito en abstracto que subyace a toda rugosidad, a toda protuberancia, capas geológicas, diferentes estados de la materia y organismos. Fuerzas gravitatorias que nos atraen o repelen. El panteísmo de Spinoza. Impersonal, aceptación de la muerte y el sufrimiento con dignidad estoica. Mierda. Contra tal resignación: rebelión. Nunca ceder al sufrimiento natural que nos proporciona el universo. Contra la materia caida la rebelión del espíritu. La resurrección de la carne y la materia a un nuevo universo.
LA REBELIÓN CÓSMICA DE MARTHA RESHAM IV
ResponderEliminarHay preguntas que un ser humano puede hacer. Un ser humano puede cuestionar la realidad tal como es. Puede negarle a la realidad que lo condiciona y aprisiona su derecho a pretender ser lo que es. Mientras muchos pensadores y filósofos y religiosos te incitan a obedecer la verdad que, según ellos, es el mundo y el universo, cuando miras más a fondo y te haces preguntas no acabas de ver el por qué esa realidad X o B o Z o T es la Realidad con mayúscula que has de obedecer. Lo que sí ves es siempre una realidad parcial, interesada, construida o inventada, pero los pensadores, ideólogos, filósofos de frenada a tiempo, teólogos y no digamos la opinión pública o el ciudadano medio, quieren que pares de preguntar y te abraces a lo que ellos necesitan abrazarse que es su "causa" y que por ser su causa ha de ser la causa de todos consciente o inconscientemente. Hasta el más relativista quiere que adoptes su relativismo como causa llegado el caso. Y así juega con nosotros el universo o la naturaleza.
Si haces más preguntas de las necesarias incomodas a todos. Comienzas a ser rechazado, pues la gente quiere un tope, una referencia no importa si es un auto-engaño, o una ideología parcial e interesada que machacada y asumida con fanatismo repetitivo y racionalismo autoritario acaba imponiéndose como verdad única por la que luchar y morir si necesario (suelen morir otros antes que el comisario político de turno).
La desesperación y el miedo lleva a la gente a creer en aquello que parece más seguro sacrificando lo más sagrado que tienen: su individualidad y libertad. Mejor tener la barriga llena que ser libre, dicen muchos que acaban adoptando la ideología de hormiguero, colmena o manada. Con lo cual se doblegan al padre-madre Estado o partido o multinacional que ha de programar sus vidas y la Realidad se cumple en esa subordinación y obediencia y cobardía crónica.
Pero lo sorprendente es que tú puedes hacer preguntas, cuestionar, y cuestionar hasta la misma razón de toda realidad que pretenda reclamarse como única para ser obedecida. Pero si has llegado a tal grado de inconformismo y rebelión entonces para un momento. Piensa que has entrado en territorio desconocido e inexplorado. Nadie te va a querer seguir y vas a tener que adoptar medidas de precaución. Es posible que haya otra gente como tú. No sólo es que nadie te va a seguir, pero también que has de tener cuidado con tus descubrimientos.
Vamos a estar de acuerdo...aunque me contradiga 70 veces 7.
EliminarEs una alegría descubrir que alguien está de acuerdo.
EliminarLA REBELIÓN CÓSMICA DE MARTHA RESHAM V
ResponderEliminarCioran y Ligotti no creen que haya mundo sobrenatural. Y entonces su rebelión cósmica se resume en una "nadificación" de toda la existencia. Todos pretendemos ser algo, pero en realidad no hay nada. Hay una realidad que pretende ser algo, pero todo es fútil. El universo y la naturaleza siguen un movimiento de muerte y vida y vida y muerte, destrucción y creación y creación destrucción. Todo ello llevado a cabo en la mayor indiferencia. Al universo le importa un pepino lo que sufra o deje de sufrir el ser humano. La vida en el fondo es un horror irremediable sin sentido alguno. Eso es lo que dicen Cioran y Ligotti, los dos discípulos de Schopenhauer.
Pero a mí esto me parece una claudicación sin reservas al monstruo, al poder del monstruo. El reconocimiento de que no hay salida, no exit, es la mayor subordinación y acatamiento a la esclavitud de una Realidad que no reconoce más realidad que la suya, ya que fuera de tal realidad está la nada, y pensar en rebelarse contra la realidad del universo y la naturaleza caída, es un absurdo, una locura o una postura de ingenuos que han de madurar.
Terrible claudicación. Maldita resignación de listos. Tales "rebeldes" nos entregan a las fauces del Monstruo y esperan que amortigüemos nuestra amargura con blasfemias o maldiciones más o menos artísticas o filosóficas. Vendría a ser un "me la suda" o un "a tomar por el culo a todo" que se supone nos ha devolver un realismo existencial sin concesiones a ningún optimismo o esperanza encubierta sea de tipo político, científico, religioso, etc.
Pero con este programa nihilista el puño en alto y las blasfemias cósmicas contra el universo y la vida se convierten en gestos grotescos de cobardes que han firmado su rendición. Ya se han convertido en nada. Son nada. Muñecos o marionetas biológicas que son y dejan de ser como un soplo. La existencia vista así, como bien la define Ligotti en su libro "The Conspiracy against the Human Race: A Contrivance of Horror", suscita el horror y el terror sobrenatural como artificio de conjura contra una normalidad que en el fondo no es más que un continuo sufrimiento dentro de la más absoluta indiferencia cósmica.
Pero no es esa mi rebelión contra el cosmos. Mi rebelión es negarle precisamente esa soberanía de realidad que excluye de modo absoluto toda alternativa, ya que toda supuesta alternativa es la nada y el absurdo más infantil. Todo lo contrario en mi caso. Hay contra-vida y contra-universo o contra-mundo o contra-naturaleza que niega radicalmente la naturaleza de este universo y su esencia de muerte y vacío. Este universo es una copia devaluada y deforme de otra creación que sigue su marcha en otra dimensión de vida y vida eterna o infinita.
En lugar de cierre en la frialdad absoluta de la nada, mi rebelión es la apertura total a una creación de infinitas posibilidades. La realidad de este universo si es verdad que "me la suda", pero me la va a sudar a mi modo, como yo crea o invente o descubra otra realidad que la niega y escupe desde la imaginación y el pensamiento.
AIRE FRESCO
ResponderEliminarPor un prado corriendo. Absorbiendo el aire fresco. Hemos llegado a la cima desde donde se ven los dos valles y sacamos la tortilla y el vino con gaseosa. Rulfiana nos habló de su vida en México.Tarcolomaro nos habló de su afición a la orfebrería. La tortilla estaba muy buena y el vino con casera entraba con gusto. Volvió a soplar el aire fresco y abajo el valle cambiaba de tonalidad. Hacía sol y como el día iba a ser largo pues habría luz por muchas horas. Sonó la música de Simón y Garfunkel. La inocencia se apoderó del bosque. Alguien nos contó una vieja leyenda.
Buen plan. Esto es un “a tomar por..”
EliminarCÍRCULOS
ResponderEliminarUna comunidad no se construye solo con la inteligencia. Las pasiones especiales de cada uno han de florecer. Quien haya viajado nos hablará de sus viajes. Quien disfrute de un oficio nos nos hablará de su oficio. O de su arte. O de su forma de ver la vida. No sabremos nunca distanciarnos lo suficiente de la rabia o el resentimiento profundo de los demás. Ni ellos del nuestro. Siempre hay una amenaza flotando en el ambiente. Una discordia, un desacuerdo, una mala interpretación. Hay otra forma de vivir. Otro círculo más amplio desde donde mirar las cosas, y lo que antes era resentimiento, rabia y miedo, ahora es algo obsoleto que gira en otro planeta.
ALMAS GEMELAS
ResponderEliminarCuando llegué estaba allí tal como esperaba. Su silueta resaltaba en medio de aquella nave industrial abandonada. Una nave inmensa. Máquinas también abandonadas. Olor a aceites rancios y paredes húmedas. Estábamos solos y yo me fui acercando. Pero a medida que me iba acercando ella parecía ir alejándose. Quizás era mi perspectiva que estaba desajustada, pues ella seguía en medio de la nave. Fuera de la nave todo era pura desolación. Una tristeza fría y oscura cubría los barrios de la ciudad. Intenté de nuevo acercarme, y a pesar de la distancia sus ojos comenzaron a brillar. Y su mirada comenzó a apoderarse de mí. Sentía el poder de aquellos ojos dentro de mí. Cerré los ojos y allí estaban sus ojos brillando en el interior de mi alma. Ojos sonrientes pero tristes. Una mirada hacia ningún sitio en concreto. Brillantes pero indescifrables. Y entonces me llamó por mi nombre.
Cuando dos almas gemelas se encuentran en la soledad de algún planeta, es hora de hacer recuento de experiencias. Innumerables experiencias. El abrazo fue una fusión. Sentí un frío tan intenso que comencé a temblar. Luego fue una inconsciencia gélida sin dolor, ni pasión.
PRIMER CÍRCULO: PASIONES QUE PARALIZAN
ResponderEliminarCuando una emoción te resta energía y te entristece, para un poco. Las emociones negativas no hay que dejarlas que se apoderen de tu alma. Pero tienen poder suficiente para inundar con su negatividad todo el territorio de tu conciencia. Y entonces te paralizan y te fuerzan a la irracionalidad. No en vano en los evangelios se habla de posesión. Efectivamente, la emoción fuerte o pasión o apego negativo actúa como un ente independiente una vez tiene el control de tu mente. Se ha convertido en poder en sí con su propia forma de actuar irracional, ciega, triste, absorbente, febril incluso. Una vez "poseído" vas a verte metido en un desgarro interno que acarrea sufrimiento, mala comunicación con los demás, gestos malhumorados o impredecibles, malentendidos que no controlas. Fuera de control. Es un estado anímico indeseable porque sin quererlo estás descolocado, en situación de vulnerabilidad ante los demás, paralizado para sopesar las cosas con equilibrio. Vas a decir cosas que no querías decir en situación normal y eso te debilita ante los demás, además del sufrimiento que acarrea.
Efectivamente, como si un demonio tomase posesión de tu alma.
Por eso la gente que domina sus pasiones está en condiciones de superioridad sobre la mayoría de los mortales. No van a ser precisamente las personas más inteligentes, más compasivas, más equilibradas. Ojalá. En muchos casos son la gente con ambiciones de poder, narcisistas incorregibles, siervos obedientes de cualquier líder autoritario, ideología cerrada, partido político, secta, burocracia o tiranía. En otros hablamos de psicópatas sin emociones que les perturben para realizar cualquier proyecto caiga quien caiga. Esta gente suele alcanzar grados de encumbramiento importantes gracias a su poder de manipulación. Suelen ser intelectualmente mediocres, vacíos de creatividad espiritual, grandes imitadores y simuladores, pero al no ser poseídos de ninguna pasión negativa paralizante, tienen el poder de machacar y destruir sin obstáculo alguno. Salvo que les coloquen un límite imperativo.
Pero hay gente que logra controlar sus emociones para hacer el bien, con mente inteligente y equilibrada, con imaginación creativa y compasiva; con un trasfondo de nobleza de corazón aun si caen en desarreglos de carácter en ocasiones o rarezas aparentes.
¡¡¡Si!!!....y, si.
EliminarOK. Veo que coincidimos.
EliminarSEGUNDO CÍRCULO: ARQUETIPOS DE LIBERACIÓN
ResponderEliminar¿Cómo lograr dominar una pasión paralizante o negativa? ¿Cómo controlar una emoción destructiva o un apego peligroso? Recordemos que lo hemos descrito como una posesión accidental del alma que logra invadir nuestro ser y así descargar su energía de la forma más ciega e irracional. Hay pasiones o emociones tristes naturales que son ineludibles. Así cuando muere una persona querida, una enfermedad que preocupa, una situación económica mala, etc. Pero las emociones negativas que más nos paralizan pueden sobrevenir de forma inesperada ante cualquier ansiedad indefinida, de culpabilidad obsesiva, de desajuste con la gente que uno se relaciona, mala comunicación, afectos encontrados o ambivalentes, inseguridad ante la vida, dificultades de elección de futuro, etc. Yo diría que toda persona de naturaleza normal ha de pasar por estas situaciones ocasionalmente y suele forjar su carácter con ellas. Es la vida misma.
Pero el problema está cuando estas situaciones dan lugar a emociones paralizantes más duraderas, a complejos que nos perturban, a obsesiones que nos distorsionan. Todo ello nos lleva a la incapacidad de funcionar bien, con cierta normalidad; y nos damos cuenta que nos poseen, que nos esclavizan, nos hacen vulnerables ante la vida y los demás que pueden usarla contra nosotros para provecho propio. Gente que sabe sangrar el punto débil de los demás a su favor.
¿Qué hacer?
Si una emoción negativa es un ente que cobra vida propia y anula la nuestra que consideramos la parte buena en nosotros, entonces es que hay una luz en algún sitio que nos muestra otra fuerza, otra dimensión nuestra que nos ofrece amor y confianza en nosotros mismos. Ocurre en crisis emocionales fuertes que cuando más hundidos parece que estamos, de repente hay una luz, surge un arquetipo profundo de nuestra alma, una voz de amor y confianza que nos valora, que nos pone en pie, que nos señala un paisaje, un buen recuerdo, esas cosas importantes que hemos hecho; quizás una persona en nuestra vida que ha servido de inspiración, un modelo filosófico, religioso, un poema, una canción entrañable, una sinfonía, etc.
Todos llevamos esa ánima en nosotros. Esa voz propia. Esa potencia de conectar con lo bueno, lo inefable, lo noble que nos da la mano y nos presenta una visión de amor y libertad invulnerable. Si logramos despertar esa chispa interna, encenderla y darle realidad, entonces también lograremos desplazar, neutralizar, aquello que reclama la soberanía que no le pertenece. Nos separamos de la pasión o emoción negativa, dejamos tiempo para que enfríe, la visualizamos en su poderosa burbuja de energía y poco a poco la alejamos, la dejamos enfriar, le cortamos el suministro de poder que nos vampiriza y nos esclaviza.
Requiere práctica, requiere recobrar la fe en un yo propio que se nutre de arquetipos potentes de bondad, racionalidad, libertad y creatividad. Tú eres capaz de ser tú mismo, a tu modo y a tu ritmo, con tus errores y tus aciertos....
TERCER CÍRCULO: LA NUNCA MADURADA AUTOCONFIANZA
ResponderEliminarLa fuente de las pasiones o emociones paralizantes, negativas o destructivas obedecen, creo yo, a varios factores. Una es la configuración genética de cada uno. Heredamos de nuestros padres un cuerpo predispuesto a producir energías en mayor o menor intensidad que han de influir en nuestros rasgos de carácter a la hora de manejar las emociones. Otro es el factor existencial que produce el simple hecho de vivir en un mundo complejo, un universo misterioso, una vida que requiere la elección de valores o la producción de valores propios que funcionen para sentirse más o menos seguros. Significados o representaciones que den a nuestra vida coherencia. Ahí entran también las emociones naturales de duelo, preocupaciones por enfermedades, relaciones amorosas, etc. De ahí que no resolver medianamente bien esta necesidad sea el motivo de ansiedades inexplicables, miedos inconscientes a la muerte, enfermedades, futuro inseguro, etc. Y, luego, está el factor social y político de las relaciones entre personas, carrera vocacional o laboral, encaje en la sociedad como individuo, familia, educación, relaciones de poder, etc.
Muchas emociones o pasiones negativas tienen origen en esta última dimensión. Si en una familia o grupo familiar las relaciones entre sus miembros no son equilibradas y un carácter fuerte se impone a otro aparentemente más débil o con otras orientaciones o disposiciones anímicas; o si los padres o autoridad familiar discrimina o no sabe entender las diferencias o juzga de acuerdo a ciertos valores en detrimento de otros, a sus hijos, entonces pueden originarse los diferentes complejos que van a dominar a posteriori la vida de esas personas. Se pueden dar los sentimientos de inferioridad, de inseguridad, de miedos, de baja autoestima. Si ha habido maltrato infantil puede que esa violencia recibida se internalice como resentimiento profundo, desconfianza visceral a cualquier limitación legal o normativa, desconfianza innata hacia otras personas. En una palabra, si el ámbito familiar ha sido desequilibrado o discriminatorio, autoritario o permisivo, las personas crecerán con un mayor o menor equilibrio emocional, una mayor o peor gestión de sus emociones en base al nivel o grado de autoconfianza ganado o nunca poseído. Luego viene la etapa educativa en varias fases de crecimiento y maduración, conflictos, ajustes, percepción de uno mismo como torpe o inteligente, rebelión, desajuste o ajuste.
En una palabra muchas de nuestras poderosas emociones destructivas o negativas son internalizaciones de fuertes desajustes en nuestra autoestima, nuestro sentimiento de inferioridad puede tener su raíz en un ego frágil y fácil de verse superado y abrumado por fuerzas o energías que considera insuperables, inmanejables; superegos que han de tener soberanía en su alma porque él o ella como personas carecen del amor propio para manejar su vida. En una palabra, las voces de personas que han tenido poder e influencia sobre él o ella de un modo incuestionable, las instituciones o ideologías que han sido percibidas como inexorables o inquebrantables. Nunca cuestionadas en su fuero interno.
CUARTO CÍRCULO: EL UNIVERSO INHUMANO
ResponderEliminarPero nacer de una u otra manera es algo contingente. Es un acontecimiento del azar. Si yo nazco físicamente impedido o mermado en mis facultades mentales o con un cuerpo con unas predisposiciones o intensidades x, y otro nace con otras, todo ello es producto del azar. Por lo tanto hay una naturaleza que nos trae al mundo bajo unos determinantes genéticos que han de alguna manera influir en el posterior desarrollo de nuestra personalidad o estructura de carácter. Luego viene la segunda contingencia, la realidad social favorable o desfavorable de la familia que me educa, me cría, me viste y me da de comer. Barrio, país, cultura, religión que me toca de forma aleatoria. En una palabra, yo no tengo arte ni parte en todos estos factores; me vienen dados y he de crecer como persona con todos estos condicionantes. Podríamos entonces decir que surgimos de la naturaleza bajo factores que no controlamos, que podríamos considerar justos e injustos bajo un posterior juicio moral que nosotros podríamos aplicar a la misma una vez somos conscientes o hemos madurado la mente bajo la experiencia y la reflexión.
¿Por qué ha sido posible que yo haya nacido bajo estos condicionantes y el otro haya nacido bajo otros, siendo tan humanos el uno como el otro? ¿Por qué yo pobre y con un padre borracho y sin posibilidades de ir a la escuela o comer bien, y el otro vino al mundo gozando de todos los privilegios? Si emitimos un juicio moral sobre la naturaleza concluimos que es inhumana, indiferente, le da igual lo que sintamos o dejemos de sentir. No hay voz o inteligencia que pueda declarar intenciones o razones. Hay un silencio absoluto. Una frialdad total.
Cómo crecemos y nos desarrollamos y maduramos y reflexionamos más tarde es una aventura individual que cada uno ha de vivir de forma íntima y personal. Podemos crecer en una religión o colectividad que determina nuestras formas de creer, valores, imagen propia, etc., pero lo que hayamos de gozar o sufrir es algo que sólo nosotros podemos sentir. No podemos sentir lo que sienten los demás de forma íntima y subjetiva. Podemos simpatizar, sentir empatía por el otro, pero jamás habrá coincidencia de sentimientos, pasiones o emociones. Tampoco de forma de sentir y experimentar el mundo. Somos alma en ese sentido.
Cada alma, cada individuo, se desarrolla de forma absolutamente singular. Cómo un individuo logra abrirse a una mayor libertad donde pueda desarrollar sus capacidades y potencialidad, y cómo otro no es capaz y sucumbe bajo las desgracias, las confusiones, la degradación sin salida. O cómo la mayoría se adapta a un conformismo de mínimo riesgo y equilibrio entre libertad y servidumbre, es algo que nadie puede explicar por mucha teoría social o política o económica o psicológica que le quiera aplicar.
Hay países con mayor o peor libertad. Hay dictaduras opresivas como Corea del Norte donde el desarrollo individual está reducido a la mínima expresión. Otros, como Holanda o Suiza o cualquier país Occidental, el desarrollo individual cuenta con más posibilidades de libertad. Pero aún así, y considerando los factores sociales favorables, nadie puede explicar la razón última de por qué alguien ha nacido para el sufrimiento, sin poder superar sus emociones o pasiones destructivas; y otros de alguna manera sí.
Parece que al final vivimos en un mundo donde las cosas en su explicación última no queda más que el porque sí. La existencia en sí misma no responde a ninguna necesidad o razón que podamos explicar. El por qué de las cosas, de existir, no nos ha sido dado de forma que todos podamos comprender. Explicamos el cómo, pero jamás el por qué. Y eso nos hace vivir en un universo aparentemente inhumano, absurdo, gélido y mecánico en sus funciones gravitatorias.
Pero no tenemos por qué rendirnos a esta inhumanidad natural. Podemos trascender de alguna forma.
QUINTO CÍRCULO: EL ORDEN SIMBÓLICO: LAS RELIGIONES
ResponderEliminarSiempre han existido compensaciones. Cuando las desgracias suceden y no hay explicación última que nos consuele, entonces recurrimos a las compensaciones. La imaginación nos sirve para crearlas o inventarlas. Si nuestros pensamientos, emociones y sueños son invisibles, entonces quiere decir que hay un mundo invisible al que podemos recurrir y descifrar de alguna manera. Y si ese mundo invisible está fuera de toda jurisdicción material, entonces quiere decir que está por encima de nosotros, cuerpos materiales, pero de alguna manera también conectados por ese pensamiento e imaginación.
Y ahí empieza la representación simbólica que nos hace partícipes de dos dimensiones. A través de las cosas, los movimientos controlados, los materiales plásticos o tintes, etc., logramos unir lo visible con lo invisible. Los ritos, ceremonias, objetos sagrados, estatuas, pinturas, nos llevan a la conexión con ese más allá poblado de entes invisibles que tienen poder sobre nosotros, pero que nosotros también de alguna manera los podemos colocar a nuestro favor. Sobreviene la compensación religiosa en sus diferentes fases: animista, politeísta, etc. Y con ello surgen las explicaciones trascendentales de las cosas que nos ocurren en la vida. Ahora ya tenemos una explicación: los espíritus, los dioses, los poderes invisibles, pueden estar enfadados o a bien con nosotros, y lo muestran a través de fenómenos naturales destructivos o beneficiosos. Es por ello que hemos de cumplir con unas obligaciones y restablecer un equilibrio entre los dos mundos. Todos sabemos cómo se desarrollan las grandes religiones, las religiones politeístas de los grandes estados antiguos y el monoteísmo hebreo. Todos sabemos cómo las leyes y la conducta diaria de la gente se ha de adecuar a un orden invisible que es superior, poderoso, fuente de lo bueno y de lo malo. Más tarde, además del derecho, se elaboran los códigos éticos y morales que compensan y restablecen un orden que en todo momento puede peligrar.
SEXTO CÍRCULO: LA FILOSOFÍA GRIEGA Y EL MONOTEÍSMO JUDÍO
ResponderEliminarSurgen más tarde los sistemas filosóficos una vez que el pensamiento se separa de la imaginación o la imaginación queda subordinada al pensamiento. Los grandes relatos míticos servían de soporte a toda una cosmología politeísta, pero el ordenamiento de la vida social y política da lugar a una sistematización del pensamiento que resalta como más efectiva a la hora de ajustar la vida de las personas con el poder. Es ahí cuando la razón comienza a independizarse de la imaginación, de los caprichos de los sueños poéticos, de los oráculos de los adivinos, del poder sacramental de los sacerdotes. Y es en Grecia donde la razón comienza a desarrollarse como disciplina propia y como filosofía que ha de crear explicaciones sistemáticas y objetivas del mundo. Nace la metafísica. Nace el sustrato impersonal de una razón que ordena el mundo desde un principio sacándolo del caos. Nace el logos que ordena una materia informe ya existente desde siempre. Nace también una Realidad invisible, ordenada y objetiva de la que el mundo visible es tan solo una copia, y una copia deformada a medida que se aleja de tal Realidad invisible.
Grecia nos lleva por primera vez a un orden racional impersonal perfecto, transparente consigo mismo, eterno, bueno, bello. Nosotros vivimos en el mundo de las sombras, lo irracional, la copia defectuosa, el desequilibrio. Platón y sus sucesivas variantes: Aristóteles, escuelas estoicas, cínicas, etc.
Pero surge otra opción con el monoteísmo hebreo. El politeísmo primitivo pasa a una fase de henoteísmo, para más tarde desarrollar un monoteísmo absoluto que niega la existencia de más dioses, salvo uno: Jehová o Yahvé. Los demás dioses quedan reducidos al absurdo de la idolatría y su representación real o simbólica. Esta persistente condenación de la idolatría es el tema de la Biblia en la mayoría de los textos de la Tanak o Antiguo Testamento. Que seguirán en el Nuevo testamento.
Entonces, si la última realidad griega queda sustentada en la Razón que ordena un cosmos impersonal, en el monoteísmo judío la Realidad última no depende de una razón impersonal y universal a la cual nos hemos de adecuar y obedecer en un orden de necesidad ineludible, de inexorable causa y efecto, como hace la cosmovisión filosófica griega. El Dios de la Biblia es un Dios personal que dispone de una Voluntad libre y creadora por encima de ningún otro determinante o condicionante. Es decir, el Dios de la Biblia no está sometido a razón alguna o belleza o bondad alguna que lo constriña, someta o defina. De la Voluntad libre y arbitraria del Dios de la Biblia nace el mundo. Hay una creación que no depende de ninguna materia precedente, sino que surge de su misma voluntad absolutamente libre. Las cosas existen y son lo que son porque Él quiere. Podríamos decir que las cosas son lo que son porque sí. El mundo está sustentado en su voluntad. No hay una Razón que preceda a esa Voluntad y a la cual tenga que dar cuenta. Solo hay razón en la medida que Él la produzca en forma de ley, precepto, alianza, pacto. Tal razón es buena por el hecho que Él la ha creado a voluntad, no porque se ajuste a Razón universal que le preceda y lo constriña. Esta diferencia es importante a tener en cuenta pues un Dios personal se relaciona con personas. Establece una relación con individuos, con almas; y almas que le pueden cuestionar incluso. Que le pueden preguntar. Temer sí, pero también preguntar y objetar en ocasiones. Esta diferencia nos lleva más tarde a la idea de persona, individuo con alma propia, voz propia, responsabilidad, proyección en la historia; hace posible la historia: Génesis y Apocalipsis. Hace posible una moral basada en la internalización del orden divino que funda comunidad, pueblo, nación. Nace la subjetividad propiamente dicha.
SÉPTIMO CÍRCULO: LA INDIVIDUALIDAD FINITA GRIEGA, EL ALMA INFINITA JUDEOCRISTIANA
ResponderEliminarSí Dios es una Voluntad libre no constreñida por ninguna materia que le precede, ninguna esencia eterna que lo determine o circunscriba; ninguna necesidad a la que haya de someterse, entonces su creación es libertad. Creatividad pura. Y la Biblia dice en su mito del Edén que Dios creó el mundo y era bueno. Era bueno porque era su pura creación, no porque hubiese de medirse a un modelo precedente y eterno de Bondad. Un acto libre en su más pura incondicionalidad. Un porque sí. Surge así porque sí. El hombre/mujer o mujer/hombre nacen de esta creación también como algo bueno. Son dos criaturas libres que gozan de los frutos de la creación como soberanos, como copartícipes de Dios. Esta forma de ser copartícipes y creadores de una Voluntad libre les hace a ellos también libres en el mismo sentido que su Creador. Libres de elegir. Libre elección. Libre albedrío. Libertad no es ajustarse a una ley necesaria, tampoco a una razón externa o necesidad que rija tanto la creación como a ellos. Vivían la plena espontaneidad de un presente siempre-ya abierto a nuevas experiencias. Todo eso fue así hasta que sobrevino la caída.
Y una vez que sobreviene la caída la mente humana comienza a descubrir limitaciones, comienza un orden moral al que ha de someterse, comienza el sufrimiento, las enfermedades, el trabajo, la muerte. Se pasa del presente siempre abierto sin la existencia de la muerte a la conciencia de la misma. Se pasa del juego creativo al trabajo. Se pasa del goce del cuerpo sin juicio moral al juicio moral de lo bueno y lo malo. Se pasa de la plena espontaneidad a la necesidad, de un presente fuera del tiempo al tiempo. Se pasa del libre albedrío a la servidumbre de la necesidad y todos sus condicionantes. Comienza la historia.
(CONTINÚA ABAJO)
(VIENE DE ARRIBA)
ResponderEliminarPero la historia que comienza con el relato bíblico es una historia que tiene como horizonte la recuperación de la libertad perdida, la restauración o reconstitución de una relación plena con la Voluntad libre y absoluta de Dios. Lo cual implica una subjetividad que trasciende su condición caída para volver al paraíso perdido o recuperado. Mientras que en el orden racional griego la plenitud se puede encontrar en la adecuación del mundo imperfecto a la realidad objetiva racional impersonal que determina el cosmos, en la cosmovisión bíblica la historia transcurre en una relación dramática entre la condición de caída o pecado y la posibilidad de gracia que devuelva al hombre a la relación perdida en el Edén. Si la plenitud griega es racional e impersonal, en la cosmovisión bíblica hay una intensa relación dramática con un Dios vivo y personal que juzga según su Ley, pero que al mismo tiempo promete la gracia gratuita de salvación por la simple fe. En la cosmovisión griega hay una razón impersonal, en la historia bíblica hay una relación personal con un Dios vivo más allá de la razón, más allá del bien y el mal, más allá de ninguna Idea eterna.
Lo cual produce dos tipos de subjetividad. La subjetividad que aspira a una adecuación entre Realidad y contingencia a través de la facultad de la razón, desapareciendo la subjetividad en el momento de la muerte. O sea, la subjetividad como un accidente que surge, pero que vuelve a desaparecer en la inconsciente plenitud impersonal; y por otro lado la subjetividad que una vez creada ha de responder ante un Dios vivo que le exige fe y confianza y la posibilidad de un retorno a una vida plena de libertad individual recobrada. Por eso la vida de la gracia es por fe como decía Pablo y Lutero, y la vida en la caída sigue la necesidad de las obras como compensación en un mundo de desajustes.
Las dos cosmovisiones siguen siendo actuales en el mundo de hoy bajo diferentes formas. La concepción del mundo materialista, monista o panteísta, que subsume al individuo como producto histórico que nace, vive y muere bajo leyes físicas y necesidades que lo condicionan y lo determinan; y por otro la concepción judeocristiana que sigue considerando al individuo como voluntad o alma que se refleja en un Dios vivo que le ha de preservar como individuo por una eternidad. En este caso el individuo nace, vive y sigue aspirando a una eternidad de plena libertad como persona, como alma. La individualidad no puede ser jamás un accidente casual en un universo inconsciente e impersonal. El alma tiene un valor inagotable que no puede ser jamás reducible a categorías sociales, históricas, económicas, psicológicas, políticas, ideológicas o científicas. El alma humana es absolutamente singular y en su singularidad habita la vocación de libertad que trasciende toda limitación material y temporal.
EL ÚLTIMO CÍRCULO: LO QUE SIGNIFICÓ LA CAÍDA EN EL MITO DEL GÉNESIS (I)
ResponderEliminarEntonces hay que cerrar los círculos en una conclusión abierta y valga el oximoron. Queda el último círculo abierto en su circunferencia. Tengamos en cuenta que el mito del Génesis se intercaló más tarde como reflexión teológica en los antiguos relatos de la tradición oral y escrita hebrea. Tengamos en cuenta que existen dos versiones de la creación, la primera obvia el asunto de la llamada "tentación", eso ocurre en el segundo. Pero es en este segundo relato donde aparece el mito clave para comprender toda la trama de la historia sagrada bíblica, incluida la del Nuevo Testamento. La lectura de la Biblia entonces se hace más comprensible y también mucho más compleja en significado.
Las compensaciones religiosas se basan en un equilibrio que se ha de restablecer en función de la transgresión que hemos infringido a los dioses. Si hemos desobedecido un mandato o hemos obviado un sacrificio o ritual, o hemos pecado en sentido moral, entonces hemos de restablecer el equilibrio redimiendo la deuda con los dioses o con Dios. Es un concepto básico de justicia. El pago o compensación se hará de diferentes maneras de acuerdo a los códigos de cada religión o creencia. En la Torá se codifican de forma exhaustiva dichas compensaciones.
Ahora bien, Adán y Eva según el mito del Génesis vivían bajo una condición de absoluta inocencia. Eran criaturas plenamente libres y copartícipes en la Creación del mismo Creador. No conocían el mal, o sea, la posibilidad de escoger el saber propio a través del Árbol del conocimiento del Bien y el Mal, pues no necesitaban saber nada viviendo en un presente absoluto de creatividad y espontaneidad. La condición de vivir la plenitud del Paraíso, implica la plena y absoluta confianza en Dios. ¿Cuándo entra el mal? Pues en el momento en que escogen la ciencia y el conocimiento que les ofrece al árbol. En ese momento se les abrieron los ojos y descubren que están desnudos. O sea, descubren la ley moral. Con la ley moral sus vidas quedan ya codificadas en el bien y el mal o lo bueno y lo malo. Pero así mismo la naturaleza, ahora el mundo que les rodea comienza a serles hostil, empiezan a sentir frío o calor, los animales pueden ser agresivos y peligrosos, el cuerpo enferma y comete actos impuros; sienten hambre y hay que organizar la existencia en función de la comida y el techo. ¿Qué está pasando?
Han perdido la libertad de vivir la plenitud de Dios en un mundo gratuito, sin ley moral, sin necesidad de conocimiento o experiencia, sin necesidad racional, sin causa y efecto alguno ya que todo está presente; sin tiempo, ya que viven un presente infinito. Ahora surge la ley y las equivalencias, las compensaciones, las transgresiones y las deudas. Ante el frío hay que buscar abrigo para compensar la temperatura, ante el hambre hay que calcular las estrategias de caza o las técnicas de la agricultura, ante las apetencias desbordadas se necesita un equilibrio moral y de justicia para equilibrar el daño que se pueda hacer al prójimo. Ante la enfermedad hay que trabajar remedios que devuelvan el cuerpo a su salud. ¿Y ante Dios?
Pues ante Dios hay que intentar apaciguarlo. Intentar buscar su beneplácito, su perdón ante una situación tan contingente en que es tan fácil desobedecerle, pues ya no es un Dios íntimo sino lejano, que vive en los Cielos; que ordena y dispone sin saber exactamente sus propósitos. Que se irrita con facilidad, pero se compadece cuando menos lo piensas o sigues su mandatos.
La vida ha pasado a ser cálculo, estrategia, amistad o enemistad, comunidad o dispersión, trabajo y ocio, relación de poder, acumulación y distribución de riqueza y poder, cuidado de cuerpo y mente, relación con Dios y los dioses. Todo ello bajo el poder inexorable de la muerte como final.
EL ÚLTIMO CÍRCULO: LA DRAMÁTICA RELACIÓN ENTRE LA GRACIA Y LAS OBRAS (II)
ResponderEliminarEl cosmos después de la caída queda dividido en El Cielo, lugar donde vive Jehová/Yahvé y su corte de ángeles, la Tierra o lugar donde viven las criaturas y el mundo natural, el Sheol o mundo de los muertos en letargo o en la nada. Todo ello queda relacionado en un sistema de cálculo racional y simbólico, sistema de compensaciones, nacimiento y muerte.
En un mundo donde se ha perdido el estado de gracia, en el mundo de la caída, las relaciones entre el hombre y Dios cambian absolutamente. Desde un mundo sometido a la contingencia de tiempo y espacio, muerte y enfermedad, razón y necesidad, etc., el hombre no conoce otra manera de relacionarse con Dios si no es a través de sus obras, de su conocimiento, de su saber; y entonces funda la religión como institución por la cual se instaura un sistema de compensaciones para con la Divinidad a imagen y semejanza de su mundo. Las relaciones con Dios quedan perturbadas, oscurecidas, las religiones surgen como producto de cada pueblo, cultura, nación. Y cada una tiene su forma peculiar de organizar el culto y los sacrificios. Desde un mundo de conocimiento del bien y del mal ya no rige la gratuidad de la gracia divina sino el valor propio del conocimiento humano sometido al cálculo, la experiencia, el método racional, la tradición, las leyes; y es desde ahí desde dónde se busca ganar la aceptación de Dios a través de obras propias que sirvan de expiación y compensación ante una deuda o transgresión a la Divinidad. Ya no cuenta la fe o plena confianza en un Dios que todo lo da y todo lo provee de forma gratuita, todo eso ha pasado al olvido. Desde la perspectiva de la caída Dios gobierna desde el Cielo como se espera que lo haga cualquier déspota desde su palacio y trono. Dios se espera que dé rienda suelta a su ira o a su amor y clemencia de forma muchas veces incomprensible. Dios exige sacrificios expiatorios como cualquier dios. Dios se siente celoso de otros dioses. Más tarde instaura un sistema de leyes y codificaciones con su sistema racional de compensaciones. En todo momento al hombre se le exige compensación, conducta recta, buenas obras producto de la obediencia. Y en consecuencia premios y castigos. Pero ese no es el Dios de la gracia, y el Dios de la gracia irá mostrando su incomprensible rostro a través de la historia sagrada de la Biblia, pero lo hará a su modo, desde una perspectiva que choca, que rompe con todo molde mental humano; hay una dialéctica dramática entre el Dios de la gracia y el Dios creado a imagen y semejanza humana. Entre el Dios de la fe y el Dios de las obras humanas.
(conclusión a lo de arriba)
ResponderEliminarÚLTIMO CÍRCULO: GRACIA Y LEY // FE Y OBRAS (III)
La vida de la gracia no requiere de ninguna compensación. La vida en la caída se rige por sistemas de compensaciones y cálculo. En la vida de la gracia Dios no conoce ninguna ley moral de juicio o sentencia o perdón, ni premios ni castigos. Dios no ve pecado o falta alguna. En la vida en la Caída Dios exige frutos al hombre, frutos de su conocimiento y sabiduría que jamás lograrán satisfacerlo por ser siempre frutos nacidos para agotarse. Frutos u obras morales que cumplan con un código de justicia o cálculo moral al modo de perfección humana, que nunca jamás es perfección. Bajo el conocimiento humano del árbol del bien y del mal la vida ha dejado de ser gracia, gratuidad, para degradarse en un conocimiento que se ha de agotar siempre. Un conocimiento desvinculado de la inocencia o gracia divina es un conocimiento que nunca supera la muerte, es un conocimiento de muerte. El estado de gracia en el Paraíso permitía una vida eterna, infinita, presente abierto infinito. En el estado de caída todo acaba en la muerte.
El conocimiento griego bajo esta perspectiva o paradigma del Dios de la Biblia es un conocimiento de la caída, de la confianza en el hombre y no en Dios, del árbol del conocimiento del bien y del mal, y no del estado de gracia donde no existe conocimiento alguno, ni necesidad de experiencia, ni cálculo. El mundo real griego de la razón pura es una pura sublimación de la razón humana nunca posible de pasar a ser experiencia. Siempre será conocimiento parcial, experiencia dislocada, aspiración ideal.
La única salvación es por fe, porque la fe es la plena confianza en un Dios que sólo es Dios bajo el estado de gracia, bajo la confianza de la fe. Y ese restablecimiento de la gracia y la fe antes de la caída solo es posible de forma milagrosa.
Creo que esta es la explicación última que se puede dar de los dos paradigmas. Cada uno que saque sus conclusiones.
Las psicoterapias que analizaba en los primeros círculos se basan en la razón griega de causa y efecto, pero con la visión de un contra-mundo imaginativo que trascendía tal razón: los arquetipos de liberación, equivalentes a una potente intuición de fe en uno mismo en cuanto a expresión de vida más allá de todo juicio moral o ideológico, vida potencialmente inocente y libre. Paraíso.
La Voluntad libre e incondicionada de Dios en este paradigma bíblico nos lleva al modelo de una voluntad humana a imagen y semejanza suya, que aspira a la trascendencia de todo juicio de valor, de toda compensación de premio y castigo, de toda muerte como final que aplana y degrada la existencia a un puro accidente y dependencia de leyes de causa y efecto, de leyes morales, de leyes que al final justifican nuestra dependencia y servidumbre inexorable.
Saber vivir en el mundo es otra lección o exposición.
EL GNOSTICISMO
ResponderEliminarEl conocimiento gnóstico que habla de relación directa o por grados entre Dios y el alma humana, es un planteamiento panteísta. No hay separación entre Dios y el ser humano. Es todo cuestión de niebla, ignorancia, velo que separa pero se puede rasgar con el conocimiento que actúa como disolvente. O sea, la chispa divina es en cada uno de nosotros, pero hay una ignorancia que crea una ilusión que no nos permite ver.
El judeocristianismo habla de una separación entre Dios y el hombre, real, ontológica. Dios es un ser que no tiene nada en común con el hombre. Hay una separación absoluta. No hay unidad posible. Adán y Eva eran criaturas de Dios, en consonancia con Dios, pero criaturas y en su dimensión de criaturas.
El gnosticismo sería un conocimiento más producto de la caída del ser humano. El árbol del bien y del mal prometía llegar a ser como Dios a través del conocimiento, y si, según los gnósticos, la criatura es igual a Dios, forma parte inseparable de Dios en esencia, entonces la caída sería la liberación de la ignorancia en que vivían Adán y Eva. Todo lo contrario a una caída, sino más bien una liberación de la ignorancia, la nube que les impedía ver se cae, y entonces la serpiente aparece como el instrumento de esta rebelión. Y ¿qué es la ignorancia?
Todas las fuentes gnósticas hablan de esa ignorancia que nos impide ver nuestra naturaleza real. Tiene que ver con las sombras o mundo de apariencia de Platón, pues el gnósticismo tiene mucho de Platón y plantea los mismos problemas que el platonismo. Esa ignorancia o velo o nubes o sombras que nos impiden ver se refieren a la materia. Quitarse tales nubes, tal materia que nos constituye y nos hace cuerpos pesados que se oponen al espíritu o la chispa divina que llevamos dentro, parece ser la labor más importante de la gnosis como disciplina espiritual, Pero el problema, al igual que el platonismo, es que nunca podemos llegar a vivir en esa pureza espiritual prístina y transparente que nos promete el gnosticismo. Una cosa es tener conocimiento o intuición de esa esencia divina o pleroma, y otra es vivirlo a cada momento.
Lo que hacen los gnósticos es confundir los momentos de quietud contemplativa o meditativa con esa unión mística. Son momentos esporádicos, pero el cuerpo es real y reclama sus derechos al momento que finaliza tal experiencia. Luego viene la frustración, el desengaño e inevitablemente el resentimiento. Los panteísmos, al igual que el misticismo, son hermosos en teoría, pero en la práctica conducen a la infinitud de un universo impersonal donde nunca logramos disolvernos si no es con la muerte. No olvidemos que hay un gnosticismo dualista, el maniqueísmo y sus derivados. En ellos se juega con dos poderes, la Luz y la Oscuridad, diferentes en esencia y en lucha por el dominio del uno sobre el otro. La Luz sería el Espíritu y el cuerpo o materia la Oscuridad.
(SIGUE ABAJO)
EL DIOS DE LA BIBLIA
ResponderEliminarEl paradigma judeocristiano es todo lo opuesto. Ve la caída como el principio de nuestra perdición. Conservamos el recuerdo del Paraíso, de la vida en consonancia con Dios como un estado de plenitud en cuerpo y alma, materia y lo incorpóreo, pero vivimos una vida de dislocación, de tiempo y espacio, de sufrimiento, etc. La dimensión del conocimiento humano o la idea de unidad creador-creación no responden más que a ilusiones y constructos de la mente humana, una vez rota la armoniosa relación con Dios en el Paraíso. Lo único que puede salvar es la gracia divina. Y la gracia divina actúa por medio del milagro y a quien es llamado para tal milagro de la fe (Pablo, Lutero).
Toda obra humana o creación humana responden ya a parámetros de un mundo caído que siempre acaba con el agotamiento y la muerte. Si la criatura humana escogió y escoge ese camino como salvación y clave para vivir su historia y su camino propio, pues hasta la misma naturaleza y el universo también responderán a sus categorías de razón y conocimiento (Kant).
En esa dimensión de caída jamás habrá unidad Dios-Hombre, sino alienación, dislocación, miedo a la muerte, alegrías y equilibrios ocasionales y sufrimiento más generalizado. El amor se producirá en ocasiones, pero las fricciones humanas, las diferencias, los diversos intereses de cada uno, predominarán y se impondrán siempre (Schopenhauer).
El Dios judeocristiano es un Dios de voluntad libre no sujeto a ninguna razón o belleza ética o moral sublime que le preceda. Por tanto la lectura de la Biblia nos fuerza a aceptar a ese Dios tal como se manifiesta al hombre en esa historia sagrada. Un Dios que actúa en la historia humana tal como le da la gana y con quien quiere, que reparte su gracia como quiere, que hace llover sobre buenos y malos, que sabe cuántos pelos hay en la cabeza de las personas.
El Dios de la Biblia es un Dios arbitrario, absolutamente libre, él crea lo que es bueno o malo para cada momento, puede hacer que la fe mueva montañas, o sacar hijos de Abraham de las mismas piedras (Shestov).
VIROLOS
ResponderEliminarNunca había desinfectado las suelas de mis zapatos. Con lejía disuelta en agua. Desinfectar a causa del bicho. No te bañes con lejía. No es para tanto. Tampoco beba usted lejía, por favor. No lo haga. Sólo la suela de sus zapatos. Tampoco lo eche chorreando por las lechugas y zanahorias, se puede usted morir por intoxicación de lejía, que no por el virus. Pero el bicho podría estar escondido en cualquier sitio. Ahí en un rincón esperando tu mano para agarrarse y luego meterse por la nariz o la boca y producirte la enfermedad. Luego la incertidumbre. A saber cómo el virus trabajaría mi cuerpo. Una ruleta rusa. Protección con mascarilla. Salida a los supermercados con miedo, con desconfianza. El recorrido de mis manos es sospechoso. El bicho puede estar en cualquier sitio acechando. Paranoia. Una gran paranoia recorre el mundo. Las fuerzas oscuras nos acechan. Llegar a casa y nuevo proceso de lavado y desinfección.
Las calles vacías. En los bancos públicos nadie se sienta y los bancos están cerrados. Lo público es la sanidad pública, pero se muere en soledad, en privado. La televisión nos pone al bicho presidiendo con sus esporas en ristre. A todo color. Imágenes en relieve. He ahí el silencioso enemigo, he ahí el demonio. Nadie es culpable. Surge de una mutación. La ciencia está en estado de alarma. Nadie sabe muy bien. Hay discrepancias. Unos dicen uno otros dicen otro en poco tiempo. Los bulos. Las fake news. La política, las ideologías, las exageraciones, las minusvaloraciones, el médico X dice que... el investigador argentino dice que...el chino dice que... el Gobierno dice que...la oposición dice que... No hablemos de mascarillas. Mascarillas en lata. Mascarillas de acero. De plata. De cuarzo. Mascarillas a granel o envasadas made in China vaya usted a saber lo que ha comprado. El bicho dicen que vuela por un tiempo. O no vuela. O sí vuela. Que no vuela. Qué triste se ha vuelto la vida. Sólo me quedan mis libros. Y mis pensamientos que vuelan. Y mis ilusiones que vuelan lejos, muy lejos de este planeta envenenado por un virus, virógeno, viral, virólo, virolos nos hemos vuelto todos.