Hablaremos mucho de las experiencias buenas y malas del confinamiento. El miedo, la inseguridad, el cuidado e higiene para con los enfermos llevado con sufrimiento y máxima abnegación. El intenso dolor por la muerte de un ser querido que no pudo con el virus. La virulencia de los medios de comunicación y su desmesurada obsesión por alcanzar las mejores cotas de cobertura. Las listas de cifras puestas como un marcador de estadio haciendo de espada de Damocles, inflando así el miedo colectivo más que manteniendo la serenidad racional y el sentido común. Contaremos lo duro que era ir a los supermercados a comprar y vernos todos como potenciales apestados, algunos como esperpentos cubiertos de arriba a abajo. Como si fuéramos a la guerra llevando la mascarilla como símbolo. Si hubo improvisación y falta de material básico como eran las mascarillas, la previsión de hospitales de campaña, etc.
Quizás esta plaga nos haya hecho más fuertes y precavidos para la siguiente peste. Vivíamos sin pensar ya en las pestes del pasado que se llevaba poblaciones enteras, ciudades, miles de muertos, millones... Necesitamos también de intensas reflexiones sobre el uso de la razón inteligente por encima de las ideologías, los odios y rivalidades políticas. El uso y confianza del consenso democrático como firme voluntad de actuación y no el uso autoritario aplastante de desconfianza instintiva contra la distribución racional y más efectiva del poder. Nos salen las ínfulas de grandeza patriótica en lugar del pragmatismo más efectivo que no marca paquete, pero sí disminuye víctimas y soluciona problemas.
(No dejad de leer los comentarios que siguen abajo pinchando en idem)
LA GRIPE ASIÁTICA DEL 1957
ResponderEliminarEn octubre de 1957 con siete años recién cumplidos y viviendo en Madrid con mi familia, caí enfermo de la llamada gripe asiática, que también provenía de China y dejó un millón de muertos en el mundo. Lo pasé muy mal. Tenía fiebre alta a todas horas del día, estaba tan débil que me tenían que levantar de la cama para ir al baño. Pero lo peor de todo fue la duración, entre uno y otro estuve casi un mes en la cama.
https://www.abc.es/historia/abci-olvidada-gripe-asiatica-1957-puso-prueba-sistema-sanitario-mundial-millon-muertos-202003050111_noticia.html
SAMOR Y LA CÁBALA
ResponderEliminarEn el año 1996 publiqué el libro titulado Dharmat. Dharmat es un país cuya capital es Kemptown. El libro comienza con la exploración del misterio del lenguaje. Todos usamos el lenguaje, pero pocos nos damos cuenta que es el lenguaje el que nos confunde y arrastra con sus equívocos. Pero todavía más, somos lenguaje, palabra que habla y escribe y representa de acuerdo a significados que nos vienen dados y que "nosotros" trasformamos y modificamos en función de nuestra experiencia en el mundo. Y en función de esa experiencia podemos producir mundos, fantasías, mitos, pulimos las palabras en su significado como definición "propia" para que haya consenso y obediencia a una realidad de normalidad para todos.
La ciencia cree poder adecuar objeto y sujeto en una identidad controlable que así mismo implica un control de las palabras y sus significados fijos. Y de hecho se produce la magia del control de la naturaleza. Y la naturaleza se va trasformando en algo transparente que reproducimos, que manipulamos, controlamos, sometemos a las leyes del mercado de consumo, curamos enfermedades, fabricamos fibras artificiales, creamos realidades virtuales. Y si la ciencia tiene la última palabra sobre el lenguaje que responde a una adecuación del universo ahí afuera con el sujeto humano, con la conciencia; entonces ya hay un referente fiable para todo conocimiento real. Hay objetividad a la que podemos apelar.
Bien. El problema es el sujeto que representa ese universo. A medida que transformamos la naturaleza en leyes fijas, en cosas manejables, en máquinas, en realidad virtual; al mismo tiempo nos vamos transformando nosotros en cosas, en datos, en funciones, en trabajo, en máquinas... ¿Nos descubrimos tal como somos gracias a que nos despojamos de toda creencia, de todo prejuicio, de toda fantasía, y nos vemos como naturaleza sujetos a sus mismas leyes y cuyas leyes solo la razón científica puede descifrar? ¿Hemos llegado ya a la verdad? ¿Se trata entonces de enseñar a los niños ciencias, matemáticas, física, aplicaciones prácticas de la ciencia en forma de tecnologías y darle a todo este conocimiento la categoría de fiable, de verdad, a lo que todo lo demás ha de verse como complementos de diversión, entretenimiento, creatividad imaginativa, irracionalismos de las emociones y los afectos que algún día también se habrán de controlar una vez disponemos de tecnología avanzada para conquistar el cerebro, la mente?
(Sigue abajo)
(Viene de arriba)
ResponderEliminarSi la mente llega a descubrirse como estructura transparente a sí misma y se funde con ello con el universo como una única estructura de leyes físicas, ¿desaparece entonces toda posibilidad de erigirse como sujeto que trasciende y manipula tal universo? Vamos a verlo mejor: si yo tengo que tomar una decisión tal como beber un vaso de agua, tal acción sería cuestión de causa y efecto: tengo sed, bebo agua. Sería un mecanismo automático. Si yo siento una frustración emocional fuerte, habría un sufrimiento que siento, pero ¿quién siente o padece tal sufrimiento? Yo. Pero ese yo es una falsa representación de una reacción química que se produce en el cerebro, en realidad es un fantasma que representa esa reacción química. Pero ¿quién decide que ese yo es una reacción química que necesita la cura apropiada? Otro yo que de alguna manera se erige en sujeto trascendente y hace juicios sobre lo que es sufrimiento y su causa y su cura. Pero ese yo está también determinado por la estructura química del cerebro y si yo soy capaz de ver ese yo haciendo juicios sobre el sufrimiento del otro, entonces mi yo actúa también como sujeto trascendente haciendo juicio o interpretación sobre ese otro sujeto, pero yo también soy una reacción química del cerebro y así ad infinitum (regresión infinita). Es decir: no hay posibilidad alguna de llegar jamás a descubrir el funcionamiento de la estructura de la mente a través del método científico, pues la mente no puede salirse de sí misma para contemplarse como mente en su totalidad y complejidad. La misma inmanencia absoluta en que se refugia mucha ciencia prohíbe la posibilidad de tal trascendencia. Lo hace un imposible. Siempre habrá interpretaciones parciales de la mente, y esas interpretaciones parciales obedecerán inclinaciones subjetivas por necesidad, ya que no hay posibilidad de un espacio puramente objetivo desde donde mirar.
Y entonces el lenguaje: tampoco entonces existe la posibilidad de fijar las palabras a un único significado propio, por muy exacto que se quiera definir algo. Siempre habrá o surgirá una nueva perspectiva que hará moverse tal definición y las palabras trastocarán su significado y habrá desplazamientos más tarde o más temprano. Y si hay corrimientos es porque hay nuevas perspectivas, nuevos paradigmas, nuevas "subjetividades" actuando, abriéndose paso....
LA GRAN REBELIÓN
ResponderEliminarEn Dharmat traté de traspasar las categorías de normalidad. El discurso de la ciencia es exacto, preciso, se sabe lo que se sabe y lo que no se sabe posiblemente se sabrá. Seguridad en aquello que podemos controlar. Lo demás no es cosa nuestra. Pero lo demás es casi todo. Y lo más espantoso es el sufrimiento. Sufrimos desde el día en que nacemos. De niños somos inocentes, pero nos asedian inseguridades y miedos en cada esquina. Seres dependientes por mucho tiempo. Luego vienen las diferentes fases de la vida con sus conflictos, sus pasiones, sus enfermedades, miedos. Los mismos tejidos del organismo humano viven una estabilidad precaria. Vida. Muerte. Logramos adquirir una conciencia de nosotros mismos que nos hace trascender tal situación y ahí está la clave del por qué somos capaces de rebelarnos ante el sufrimiento y la ansiedad.
La rebelión de algunas conciencias que se niegan a aceptar tal estado de cosas como normal, como "la vida" incuestionable y sometidos a una resignación estoica o budista. Y si te rebelas contra la misma existencia y la misma vida, entonces estás fuera de lugar. Te has hecho un rebelde de verdad. Y desde ahí cuestionas lo que te da la gana. Te eriges en voluntad suprema que flota en una libertad abstracta. Dices no al sufrimiento y te enfrentas con el puño amenazante a eso que desconoces, que condiciona la vida, que actúa como trasfondo maligno y se ríe de nosotros haciéndonos sufrir, delirar, arrastrar culpabilidades de las que en última instancia no somos responsables, pues no llegamos a controlar nuestra vida ya que siempre se nos escapa para bien y para mal.
Pero fíjate que estás haciendo un juicio importante. Has trascendido la normalidad, los discursos racionales de la normalidad, del buen juicio, del negociar con la realidad, de la obediencia, del público que insta a que seas rebaño. Has puesto también las metafísicas políticas en cuestión: ser de izquierdas significa también acatar la historia, integrarte a una sociedad futura que puede ser todavía peor. No olvidemos que el radical de hoy suele ser el dictador de mañana. Un radical de izquierdas puede ser un totalitario que está pidiendo manifestarse con toda su potencia.
Dharmat habla de esa rebelión. Es una rebelión gnóstica, pero más allá del gnosticismo beato y dulce que se vende en los mercados de la Nueva Era. Gnosticismo "puro". Es la poderosa visión de un Dios que odia todo aquello que no sea amor, que no sean límites interesados. Un Dios que desestabiliza todos los discursos encerrados en el lenguaje y coloca a este en la tesitura de la pura apertura a otra existencia, otra vida fuera de los parámetros de la fijación o el desplazamiento infinito que es el juego del lenguaje.
Abraxas, Seklas, dos fuerzas en conflicto en todas las esferas de la existencia, del cerebro, de la mente, de los tejidos biológicos. En la vida cotidiana, prosaica, o en la vida religiosa y filosófica o en la vida política. Dharmat presenta este dilema de forma dramática.
LAS UTOPÍAS TECNOCRÁTICAS
ResponderEliminarDecía Marcuse que la sociedad tecnológica avanzada abría dos posibilidades, por un lado la sociedad unidimensional de máximo control, o, por otro, la sociedad liberada con tiempo libre a raudales donde practicaríamos el arte, el juego, la vida erótica, las experiencias ricas en amor, sensibilidad, etc. Era la razón universal y la imaginación al servicio del cuerpo liberado. Pero, evidentemente, el peligro era que esa razón universal quedase reducida a razón instrumental al servicio de poderes cuyo interés era la mayor sujeción del individuo al Gran Estado y a las grandes corporaciones de producción tecnológica. Marcuse soñaba como un romántico, al mismo tiempo que nos advertía del potencial opresivo que la gran máquina industrial poseía en esos momentos.
El libro de Dharmat, presenta las dos posibilidades de forma desgarrada. Pero lo que Marcuse entendía en términos hegelianos, Dharmat lo devuelve a las representaciones míticas de la tradición literaria y las herejías religiosa. La Historia al final es un producto humano--diría Marcuse siguiendo a Hegel,-- que se puede redimir con la misma razón e imaginación humanas. Pero Dharmat ha ido más lejos, o ha vuelto a reconsiderar el pesimismo cósmico en las tradiciones gnósticas y filosóficas. O también el Deus abscónditus de Lutero en coincidencia con aquel versículo del Deuteronomio que dice, "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley" (Dt.29: 29). Los secretos de Dios son inquietantes, el mismo Dios bíblico puede resultar inquietante, demasiado inquietante en su versión veterotestamentaria.
Los gnósticos acabaron reduciendo tal Dios a un dios demiurgo intentando copiar la perfección del Dios perfecto de donde él mismo había surgido y así crear un mundo imperfecto, donde el mal tiene potestad y recorrido. Los maniqueos presentaban su dualismo cósmico donde el Mal y el Bien aparecen como dos principios absolutos (hipóstasis) en perpetua lucha por el dominio del cosmos y cuyo escenario más importante es el espíritu humano.
En Dharmat se viven estas tensiones precisamente en el alma humana, y es en el alma humana donde las tensiones han de llevar a un caos de significados, de lucha entre la razón instrumental y eficiente de las multinacionales que se van independizando del mundo para formar sus mundos, sus Jerusalenes celestiales, sus utopias tecnocráticas; y afuera entonces queda el mundo de "los demás". El modelo multinacional de utopía tecnocrática imita la experiencia de las sectas duras fuertemente organizadas: es el mundo de los escogidos y privilegiados. Afuera queda el mundo de los condenados y perdidos cuyo destino tendrán que decidir ellos mismos, pero que si en algún momento presentan un peligro para los reductos tecnocráticos, estos no dudarían en eliminarlos.
En Dharmat hay un dentro y un afuera en ambos lados de los muros divisorios.
De eso hablaremos en la siguiente reflexión.
DHARMAT Y LAS MULTINACIONALES
ResponderEliminarCuando Samor intenta trabajar de soldador en unos astilleros de Kemptown, el fracaso de la prueba que le ponen para cualificar su nivel de preparación, es al mismo tiempo el desmoronamiento de sus ilusiones de pertenecer a una empresa sólida con buenos beneficios. Aunque también hay una conciencia de venderse como fuerza de trabajo, la inevitable servidumbre al capital. Samor es consciente de su dilema o ambivalencia tal como se entendía en términos izquierdistas y en una época todavía básicamente industrial, pero ante la tesitura de volver al paro y lo que esto significa en coste psicológico de degradación, de inutilidad social, es preferible ser un buen siervo del capital con buenos beneficios y trabajo fijo, que empezar a andar de paria a sus 17 años. El fracaso de la prueba va en consonancia con el fuerte choque moral que sufre en el momento en que el cordón de soldadura acaba en una abertura obscena de imprecisión y amasijo de hierro fundido. Se trata del obrero industrial con ambiciones de incorporación a una buena empresa, pero que no lo logra. Por lo menos por ese tiempo.
Pizza Parchesi representa ya otro mundo. Es la multinacional. En este caso de la pizza. Pero en un paradigma de multinacional, precisamente porque han de vender más pizzas que nadie y en todo el mundo en competencia con otras multinacionales de la pizza, por eso la solicitud de trabajo de repartidor, poniendo él su coche particular, no es cualquier solicitud a cualquier empresa. Han cambiado las cosas en unos años. Trabajar en Pizza Parchesi es entrar a pertenecer a un mundo no solo de eficacia y disciplina de trabajo, sino de comunión sacramental con la misma empresa que sabe cómo recompensar la entrega entusiasta a sus principios morales y estéticos, siendo el símbolo la pizza jugosa y sabrosa. Vídeos, cursos de preparación, sesiones de jogging por un parque los sábados por la mañana con sus compañeros y jefes para fortalecerse físicamente en sano equipo entregado, hurras a favor de la pizza Parchesi al final del recorrido, etc. Señas de identidad, modo de vida, quizás algo ridículo, pero si el resultado es un trabajo con cierta seguridad de promoción, pues nada que objetar. Samor abandona antes de entrar en tal círculo místico de cuerpo empresarial. Sencillamente el trabajo es agotador y arriesgado por el tiempo límite de las entregas y el denso tráfico. Vuelve a sentir un rechazo visceral, pura rebelión que trata de comprender en sus términos. Las categorías típicas de izquierdismo tradicional ya no le sirven. Busca otras explicaciones más profundas, más existenciales.
Años más tarde lo vemos trabajando en la Howbrock Data Bank. Y ahí ya forma parte de un mundo de la multinacional plenamente integrado en algo que le recompensa económicamente y profesionalmente. Los pasillos largos y relucientes, las dependencias inmensas; la fuerte informatización de todo el trabajo, gestión, organización, control; la mística de pertenecer a un mundo sólido y seguro, pero también los escapes, las líneas de fuga que representan ciertas relaciones con personas que sugieren otras dimensiones. Estamos ya en el mundo de las multinacionales y sus elegidos.
Dharmat así lo va describiendo en forma de secuencias cortas y en tiempos diferentes. Pero todo va cambiando. Y cambiando muy rápido.
DHARMAT Y LA HOWBROCK DATA BANK
ResponderEliminarEn la novela de Dharmat el mundo del Howbrock Data Bank es el mundo unidimensional de Marcuse. Es el discurso de la razón instrumental hecho realidad. La producción de alta tecnología competitiva requiere personas dedicadas en cuerpo y alma a la multinacional. Pero la Howbrock se va haciendo un símbolo y modelo de sociedad que acapara secciones enteras de Dharmat. Hay un sentido de orden y pertenencia que va produciendo zonas de exclusividad urbanas regidas directamente por un modelo de gobierno tecnocrático donde toda la vida está planificada en función de la eficacia. El ámbito del trabajo incluye las formas y modos de vida en su totalidad: el plano moral, el orden interno, libertad individual bajo ciertos parámetros controlados, espacios delimitados, etc. Pero es un mundo aceptado con alegría, como necesario, como la solución a los problemas de la libertad individual y necesidad social.
Un mundo feliz donde ya todo está hecho y planeado. La supervivencia está garantizada con las mayores ventajas, aunque la condición fundamental es la obediencia y acatamiento del programa corporativo de la multinacional. La Howbrock y todo el mundo que simboliza, se ha convertido en un estado regulador y planificado que sigue un modelo de secta dura en cuanto a que tal obediencia abarca lo afectivo, las dimensiones subjetivas de la gente, la comunión mística y sacramental con la empresa.
Es el modelo de las antiguas empresas paternalistas de mediados del siglo XX, pero perfeccionado bajo modelos tecnocráticos de gestión altamente sofisticados y de extensión global. Es la utopía positivista de Comte, los modelos comunistas de gran estado, los falangsterios de Fourier, la organización de la Watchtower o Salt Lake City, la política y el business management se funden con éxito. La República de Platón, la Jerusalén celestial, la utopía de Thomas More, todos sueños que actuaron como modelos a través de la historia. De ahí su atracción y acatamiento, su capacidad de seducción y obediencia. Más allá del fascismo o el estalinismo, pero con sus mismas tentaciones totalitarias y con sus métodos de exclusividad y segregación social.
FASCISMO TECNOCRÁTICO, OSCURANTISMO MILENARISTA Y TOTALITARIO EN EL DHARMAT APOCALÍPTICO
ResponderEliminarLa Howbrock da lugar a dos mundos: el mundo de los elegidos y el mundo de los excluidos. Pero en el mundo de los elegidos hay dos potencialidades: una mayoritaria y otra minoritaria. La mayoritaria cree en su elección y vive el apego místico con fervor. Son mayoría obediente, fanática incluso, capaz de actuar como perros vigilantes para la Howbrock y lo que ella simboliza. Otra minoría se debate en la ambivalencia, pero prefiere adaptarse y guardar silencio. Y la minoría muy minoría es rebelde de forma clandestina, a modo de rebelión individual u ocasional. Esta minoría se atreve a salir de las zonas multinacionales para incursionarse en los territorios de los excluidos. Dharmat presenta la aventura de Melba y Samor en sus incursiones y rebelión a su forma dentro de los territorios prohibidos de los excluidos.
Luego están los territorios excluidos. El escenario es Kemptown. Las masas han perdido sus puntos de referencia políticos, sociales, quizás morales y religiosos. Hay una tremenda confusión que se va expresando en disolución social, pobreza, desordenes callejeros, bandas violentas, sectas apocalípticas y milenaristas tanto religiosas, como políticas e incluso mezcla de todo, se producen plagas y enfermedades a lo largo de la ciudad. Prevalece un nuevo sincretismo fanático con proyecto político alimentado por una minoría organizada en torno al santón Herán el Ciego y otros. La aspiración de Herán y los suyos es a un nuevo orden simbolizado por un templo de columnas blancas. Hay odio y deseos de destrucción del orden anterior que para ellos estaba representado por la democracia liberal capitalista. Herán apela a las emociones cargadas de resentimiento y rencor y ante las cuales ningún razonamiento que no signifique venganza y destrucción del pasado, tiene valor.
Pero dentro de la zona de los excluidos hay también grupos que persisten en el orden democrático que siempre han querido desarrollar y practicar. Son dirigidos por profesores de institutos, de universidad, líderes sindicales, activistas de formación democrática y humanista. Pero son grupos muy minoritarios que viven en edificios o recintos públicos y a la defensiva.
Dharmat presenta una visión muy dramática de todo este escenario. Hay una visión dantesca de la ciudad de Kemptown intervenida de vez en cuando por fuerzas o comandos de "orden" de las Howbrock, que actúan para eliminar todo aquello que signifique peligro o desorden desmesurado y peligroso para sus reductos bunkerizados.
Tribus que van de un sitio a otro, gente solitaria caminando por la oscuridad, procesiones fanáticas de sectas, bandas armadas, grupos organizados con visión política de poder pero de ideología oscurantista, totalitarista y milenarista.
Y este es el panorama de Dharmat en sus capitulos finales. Pero ¿cómo se puede llagar a esto tan de repente?
REBELIÓN EXISTENCIAL
ResponderEliminar¿Qué pasó en Dharmat según nos cuenta la novela? ¿Por qué tal degradación y deterioro social en tan poco tiempo? ¿Tan poco tiempo? ¿Un artificio del autor para tener un pretexto a un 'cul de sac' adonde iba abocado con su mala novela, su mala literatura?
No nos olvidemos de la reflexión inicial sobre el lenguaje. Estamos hablando de un mundo que depende del lenguaje para ser expresado. Y ¿qué es lo que ha de ser expresado? He ahí el dilema. Un obrero en paro fracasado quiere tener voz propia. Alguien le concede esa voz en forma de relato. Pero lo que ha de ser expresado ¿qué es? "Soy un obrero, estoy en paro, voy a buscar trabajo" todo ello es lenguaje social comprensible para todo el mundo. Pero lo que ya no es tan comprensible es la situación de sufrimiento y desmoronamiento que sufre en el momento en que falla la prueba. Ahí el lenguaje titubea, balbucea, se pierde, busca dar expresión a algo que no alcanza a definir o delimitar en toda su magnitud y recurre a desplazamientos que ayudan a visualizar el dramatismo: la chapuza de soldadura que se funde caóticamente en forma de hierro fundido y al rojo, se confunde con las emociones también caóticas e incontrolables.
¿Pero no son la humillación y el sufrimiento y la desmoralización profunda sustantivos al alcance de la comprensión de todo el mundo? Sí, todas esas palabras se pueden definir con diccionario en mano y todos podemos de algún modo asociar emoción y sentimiento a tales palabras cuando las definimos. Hay algo común y humano en ello. Pero la singularidad del momento en cada persona que se produce es único. Tal sufrimiento, etc., se vive en soledad, en profunda intimidad; el encargado que te contempla podría sentir pena o desprecio, pero nunca llegar a sentir tal emoción. Sargo, su amigo, le da ánimos, pero Sargo ya trabaja y nunca va a poder llegar a una plena empatía, todo lo contrario, el fracaso de su amigo reforzaría su buena suerte y valía. La rabia, la amargura, la impotencia, revuelven el alma y cada cual lo resuelve a su forma. Unos se resignan ante su inferioridad o incompetencia y se van al paro esperando otra nueva oportunidad, otros se olvidan rápido del asunto y a vivir sin más, otros recurren a la rebelión política o revolucionaria y entonces buscan cambiar la sociedad, la historia, y en consecuencia la condición humana ligada a tales factores condicionantes, pero otros se rebelan por el hecho mismo de tener que verse en tal situación; situación que ellos no encuentran explicación. Si mi yo o persona es esto, no entiendo el por qué yo he desarrollado o sido desarrollado de esta forma y no de otra. El imperativo moral del 'tú eres responsable de ti mismo' no sirve, la concatenación de factores y condicionantes internos y externos son abrumadores a la hora de poder juzgar a un yo/persona en toda su justicia y magnitud y no se puede simplemente reducir a condicionantes políticos, categorías de lucha de clases o cualquier metafísica donde "la Historia" sea posible subordinarla al sujeto racional.
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(viene de arriba)
ResponderEliminar"No juzgues para no ser juzgado" tiene una profundidad mayor de lo que creemos. Lo cual no niega el juicio sobre actos y hechos deplorables, destructivos o creativos. Buenos o malos.
En definitiva el espectro de reacciones al fracaso y la frustración va desde la resignación más humilde, al pragmatismo del alma normal y equilibrado, o al pathos de rebelión ante una injusticia injustificable e inexpresable que puede generar resentimiento y venganza profunda en un yo sobrevalorado, o descanso y reposo anímico ante lo inevitable de lo que la existencia depara sin que nadie sea realmente responsable de nada. Pero hay otra opción de rebelión: el puño en alto del gnóstico que se rebela ante el mismo universo, ante la misma naturaleza, ante fuerzas malignas que de alguna manera actúan de forma inhumana contra el individuo. El gnóstico descansa ante un juicio moral implacable contra aquello que ha de ser condenado, enfrentado, dar batalla.... El gnóstico vive en guerra contra el mal, no lo acepta de ninguna manera, aunque él sea partícipe de ello, lo hará por ser cuerpo, materia, tejido biológico; pero hay algo que se escapa a ese poder maligno: la chispa divina de inocencia antes de la caída.....
Hablamos de Dharmat. Y ese es el lenguaje mítico que produce una rebelión dramáticamente radical. La expresión maldita del rebelde existencial.
LA FORMACIÓN DE UN FASCISTA EN DHARMAT
ResponderEliminarEn el capítulo titulado "Al Encuentro del Absoluto", vemos el proceso de afirmación o negación de un ego que acaba afirmándose en el fascismo. Un ego que se merma en el pánico del sinsentido de las cosas, y como reacción se autorreafirma en un superego que considera omnipotente y salvador. Creo que sería la vara de medir de toda conciencia humana a la hora de encontrar sentido o vivir de la forma menos incómoda o desagradable. Con menos desasosiego. Si estamos inmersos en un mundo sin trascendencia alguna, o sea, inmanente, entonces buscamos de alguna manera los topes que nos hagan reposar en función de nuestra forma de ser o modo de estar en el mundo. Por un lado nada nos garantiza una ideología firme y definitiva que genere valore eternos. Aunque el uso del lenguaje nos permite delimitar definiciones y significados fijos a conceptos que de otra manera siempre se deslizarían o desplazarían a significar otra cosa con el tiempo, o nunca son lo mismo a la hora de aplicarlos a la realidad externa; sin embargo necesitamos seguridad, estabilidad anímica, objetivos y metas por las que vivir. Y si eso no existe, haremos lo posible por pretender que sí existe fijando un lenguaje en referencia a universales que actuarán de verdades transparentes consigo mismas y por tanto fiables en todo momento.
Así funcionan las ideologías religiosas, políticas; la misma filosofía no ceja en la búsqueda de nuevas epistemologías que nos den conocimiento más preciso y verdadero, o nuevas metafísicas con las que explicar el mundo. La misma ciencia sufre la tentación del cientifismo que no es la ciencia propiamente, sino la ideología que sublima la ciencia a territorios que no le pertenecen o no pueden ser su objeto de investigación por su inconmensurabilidad.
Pero el lenguaje siempre se escapa como dice Samor al principio del libro, y el lenguaje siempre nos traiciona con sus deslizamientos. Nos traiciona en consonancia con lo inadecuada que resulta la representación de normalidad en que vivimos con lo que acontece en lo inexpresable que subyace a toda normalidad, y entonces los significados se van desvalorizando, se van debilitando, se pierde confianza en ellos y surge la crisis, la búsqueda de otra normalidad, otra representación, otra fijación.
En nuestro personaje la búsqueda es intensa, obsesiva, patológica llegado el caso. Cada vida es un mundo en sí con sus deseos, con sus miedos o pánicos desde la infancia; la ansiedad viva e intensa de encontrar seguridad, una madre protectora y autoritaria que domine los incontrolados impulsos. Una Patria, una Raza, un Dios, un Poder capaz de apaciguar tensiones y pulsaciones fuera de madre.
Mucha normalidad del ciudadano normal es algo provisional, entre paréntesis mientras el dinero llegue a fin de mes, o las relaciones familiares o afectivas sean más o menos llevaderas; pero un desequilibrio social fuerte junto a un deslizamiento de significados de los discursos de poder dominantes, o una pérdida de efectividad y apego de las ideologías por desajuste dramático con la realidad puede llevar a una crisis de inesperadas consecuencias.
Nuestro fascista vive eso con inusitada intensidad y dramatismo, con resultados sangrientos. Pero otros lo viene también de otra manera.
Dharmat nos va mostrando la crisis anímica de sus personajes en consonancia con los desajustes sociales que se van produciendo de forma inesperada.
CÓMO EN DHARMAT EL ESTADO SE VA DESINTEGRANDO
ResponderEliminarEn Dharmat había instituciones. Había Estado con su forma de gobierno, sus leyes, su hacienda, su sistema de educación, su sanidad. su ejército y fuerzas del orden. Son las instituciones que vertebran toda sociedad. Y Dharmat también estaba vertebrada de alguna manera que hacía posible su normalidad ciudadana. Quien quiera desobedecer o subvertir tales instituciones se encontrará con la fuerza del Estado. La fuerza del Estado te puede reducir a la nada. El Estado en última instancia es como un Dios que no se puede cuestionar. Una revolución puede subvertir el Estado y sus instituciones, pero será para volverlo a instaurar con nuevas instituciones parecidas o modificadas. Y la fuerza, la pura fuerza, volverá a ser la razón de ser y existir del Estado.
Para que un estado pueda ser desactivado como tal ha de haber una fuerza más poderosa que él que logre disolverlo, desplazarlo, desactivarlo. O anularlo.
Pueden suceder diferentes cosas. Un poder superior en su eficacia de control puede absorber el Estado y erigirse como nuevo poder. Y/O una población cuyos individuos van desvinculándose de los valores ciudadanos que hacen posible un estado. Una crisis existencial colectiva de desintegración de valores hasta entonces potentes y asumibles van desvalorizando, desplazando y perdiendo soberanía en la vida de las personas. En Dharmat se va viendo estos dos fenómenos ocurriendo al mismo tiempo.
Las multinacionales se organizan como territorios autónomos o semi-independientes, su poder de control interno es mucho más eficaz que el mismo Estado, pues abarca todo un currículo de vida en función del trabajo y la producción. Una mística de identificación con premios, reconocimientos y seguro de vida con todos los privilegios y comodidades. La gente más ambiciosa que constituye el liderazgo de Dharmat se va uniendo a las multinacionales y con ello va dejando un vacío de confianza, de cohesión social, de abandono de la irracionalidad social incontrolable en última instancia. Los "listos" siempre han sabido buscarse su lugar seguro por el "bien de todos". La sociedad de Dharmat se va sumando al abandono, la desintegración y degradación de sus instituciones. Se pierde la confianza, surgen sustitutos, surgen bandas, surgen caciques de barrio, mafias, sectas, que van reterritorializando lo que se va deterritorializando a marchas forzadas. Fuera de las multinacionales-estado, la economía también se hunde, deja de tener sentido y surgen otras sub-economías de otra índole.
Pero es en el escenario de las conciencias donde se va produciendo el mayor desplazamiento. La racionalidad ciudadana, las vidas de normalidad se van abriendo a fuertes ansiedades, a visiones psicóticas u oníricas, a insomnios insoportables y tensiones fuera de control. Las almas no encuentran sosiego en los valores que hasta entonces habían servido para lograr equilibrios. Y es por ello que surgen explicaciones míticas, conspiraciones religiosas, gnosticismos maniqueos. Vuelve la irracionalidad a dominar los escenarios psíquicos. Las historias de Dharmat van girando en esa dirección sombría, maléfica, extraña.
La racionalidad de las multinacionales-Estado por un lado, y por otro el afuera que se va desintegrando.
MERK Y EL CIELO Y EL INFIERNO. UN EPISODIO DE DHARMAT
ResponderEliminarMerk decide subir la Pica Gerk un día de febrero de pleno sol. Es una historia más en Dharmat. La Pica Gerk ha sido para él un objetivo durante mucho tiempo. Una especie de símbolo de superación. La pica ejercía cierto magnetismo en su vida, le interpelaba siempre que la veía desde el mismo pueblo donde vivía. Pero la Pica Gerk estaba a 1300 metros de altura y al estar a menos de 10 kilómetros de la costa pues la pendiente de subida era fuerte. Había un desafío en ello. Se hizo un desafío irresistible, que incluso tradujo en términos de prueba o iniciación hacia una nueva ascensión en su vida, superación, ofrenda al dios o diosa de la Pica, la llamada se tradujo en llamada sagrada. La llamada se desplazó a la dimensión poética y mítica. Era cuestión de esperar el momento.
Y el momento llegó. Un día soleado de febrero se animó y subió por la parte más a accesible. Pero creía que iba a ser fácil, pues en otra ocasión había llegado a subir hasta un límite donde la pica quedaba a unos 300 metros. Y lo había tenido que dejar. En aquella ocasión iba acompañado de dos amigos y estaba nevado. Se resbalaba con facilidad.
Pero esta vez el día era espléndido y la llamada de la pica irresistible. Un dios te llama. Dios te llama. Sube. Recibirás revelación. La vida muchas veces te llama de esa forma: ven, vas a disfrutar de mis encantos, ven, sube. La muchacha te llama y te dice: "ven, vamos a disfrutar de mis encantos. Ven sube conmigo." El poema te induce a leerlo: ven, sube a través de mis imágenes y te impartiré magia y encantamiento. La Luna también lo haría en luna llena con el espacio abierto de para en par y su luz enigmática seduciéndote hacia su misterio. La obra músical y el cuadro de un pintor de culto ejercen el mismo poder de seducción, de llamada, de interpelación. C'est la vie. Es el poder de la vida por un lado.
Pero una vez comenzada la subida de los últimos 300 metros, he ahí la traición. La niebla, la ceguera, la confusión de muerte y vida. El rápido desplazamiento de la vida, los dioses, las diosas, Dios, amor, belleza, armonía, y demás, en caos, miedo, terror, pánico. La niebla subía por los dos lados de sus vertientes y pronto la cordillera quedó encerrada en su luz mortecina con apenas visión posible a la misma tierra, roca, hierbas.
En tal situación la fragilidad humana es omnipotente. Simplemente estás perdido. En febrero a 1100 metros de altura y con apenas ropa de abrigo, simplemente estás perdido, muerto, el frío te consumiría bajo terribles convulsiones posiblemente. Pesadilla. Solo un milagro te podía salvar.
Y hubo milagro.
A tientas y retorciendo un tobillo y comenzando a oscurecer siguió y siguió flotando en la angustia más extraña de su vida, pidiendo a Dios por su salvación física, material; por un hilo o una cuerda o una señal de salvación. Y efectivamente después de unos 20 minutos que parecían agonizantes, vio la cerca de alambre que evitaba la caída del ganado hacia los barrancos de caliza cortante. La siguió al azar en dirección derecha y al cabo de unos minutos he ahí el camino de bajada. Estaba a salvo.
La alegría que se siente en esos momentos es suprema. La prueba extrema. La experiencia espiritual parecía una respuesta a otras anteriores. Enlazaba en su sentido. Cielo e infierno. Luz y tinieblas. Abraxas y Seklas.
EL RELATO DE KLEIT EN DHARMAT
ResponderEliminarMe puse a leer la narrativa de Kleit en Dharmat. Es una vida que se estrella con el nihilismo. Ha perdido toda ilusión y solo vive por inercia a sus 60 años. Bebe, juega la partida de cartas con sus amigos y luego se pierde por la ciudad dando eses. Ha pasado por una guerra civil, ha vivido una dura posguerra, ha tenido ilusiones políticas; se había casado, tenido hijos, pero su vida afectiva acaba en dura decepción así como el destino de sus hijos.
Pierde la fe y las esperanzas tanto en la política como en la vida y al final sólo le queda languidecer, vivir por inercia. Un hombre por otro lado muy sensible y visceral.
El relato parte de un observador que lo conoce y que una tarde lo sigue cuando se pierde por las calles de Kemptown. Vamos viendo los rasgos de Kleit a medida que camina y ocurren cosas que lo llevan a una confrontación con la policía secreta del General Nimrod. Pero hay momentos en que Kleit se confunde con el observador que lo sigue y se va descubriendo una trama inquietante que es la trama de muchos humanos perdedores.
Kleit es tragedia. Pero muchos somos tragedia como Kleit. Al final el lector puede sentir honda compasión por Kleit. ¿Qué juicio moral podemos hacer a Kleit? ¿De qué es Kleit culpable? ¿De haber nacido tal como es? ¿De haber vivido circunstancias que él no ha creado? ¿De haber utilizado su alma e inteligencia de la forma que mejor pudo? ¿De haber lidiado con la vida con el potencial de su cuerpo y alma tal como le fue dado y desarrollado? ¿Quién lo puede juzgar?
Kleit es una vida que no encuentra explicación a su nihilismo. Que ya no siente fuerzas para recuperar esperanza alguna. El relato nos envuelve por completo en el escenario solitario y trágico de Kleit fundido con la ciudad de Kemptown.
LA IDENTIDAD EXTRAVIADA O INDEFINIDA EN OTRO RELATO DE DHARMAT
ResponderEliminarEn La Conciencia Emancipada de la novela Dharmat, aparece otro individuo con unas señas de identidad propias que no coinciden para nada con la identidad real y jurídica que debería de presentar ante las autoridades. Tampoco este individuo parece conocer lo que es la normalidad de circular andando por una población. No es que estuviese desobedeciendo normas, sino que no es lo adecuado o lo conveniente o lo seguro, el caminar por donde él lo hace. Ni en pensamiento y obra este personaje encaja en la normalidad de este mundo.
Esa identidad o no-identidad o identidad de no-identidad del personaje es el mayor desafío que se puede hacer a un Estado. Las preguntas de la policía son las normales al uso, pero las respuestas son tan provocadoras que solo encajan en la definición de locura. Pero entre la normalidad y la locura nuestro personaje ha de pasar por la sospecha de delincuente y por el calabozo en espera de un juicio. ¿Juicio civil? ¿juicio médico?
No lo sabemos, lo que sí sabemos es que el individuo cree vivir en un mundo por fin coherente consigo mismo. Y así parece disfrutarlo o sufrirlo o ninguna de las dos cosas, mientras espera en el calabozo.
EL INQUIETANTE RELATO DE TAZAKOHJ EN LA NOVELA DE DHARMAT
ResponderEliminarLa historia de Tazakojh en en Dharmat, es de las más inquietantes del libro. Lo sobrenatural parece presentarse por alguna rendija imaginaria, o alguna dislocación del tiempo y espacio. Tazakhoj es un impresor que trabaja para un sultán oriental y cuya imprenta está en un maldito sótano de palacio. Lo que imprime Tazakojh es el libro de Eleazar de Galilea. Y el libro de Eleazar de Galilea habla de los secretos de la creación del mundo y a lo que obedece tal creación y cómo fue posible. Los mitos. Mitos que hablan de lo remoto. De lo más remoto que la mente humana pueda si quiera vislumbrar. Tazakohj es un enano. Un personaje imposible bajo el prisma de la conciencia de normalidad. Un enano de piel viscosa que aparece y reaparece a través del tiempo y en diferentes contextos, tanto antiguos como modernos. Un ente no de este mundo tal como entendemos el mundo. Un ser que podría encajar en los sueños, y de hecho se suele aparecer en sueños a todos aquellos que han indagado en el libro de Eleazar de Galilea. Pero también puede aparecer en relación con la presencia física de cualquier edición de dicho libro. Un personaje que quizás pueda mutar en otra persona a modo de ángel o enviado y ser un amigo o una persona familiar o una muchacha de ojos hermosos. Todo dependerá del momento.
Samor no ceja en su empeño de encontrar el Libro clave de todos los libros. Busca en la biblioteca central de Kemptown. Busca en las estanterías de modo obsesivo. Sabe que la existencia no se puede reducir a un silencio o una interrogante sin respuesta. Algo o alguien ha tenido que escribir el origen de todo, del sufrimiento que viven los hombres, de lo que hace posible la pesadilla de vivir para morir. De la crueldad de la vida misma y la conciencia como escenario de tales fricciones e ilusiones y representaciones y percepciones.
Iba tocando y ojeando libros diversos. Mundos imaginarios de grandes mentes. Magia y misterio por doquier. Poetas, filósofos, historiadores, viajeros, visionarios. Hasta que Melba, a quien no veía desde hacía bastante tiempo, se le apareció con un libro. "Este es el Libro que buscas", le dijo Melba a Samor. Melba desaparece así como llegó: desvaneciéndose por los pasillos de la gran biblioteca central.
Samor ojea el libro que resulta ser una edición muy antigua del Libro de Eleazar de Galilea. Queda prendado y atraído por las páginas impresas, pues allí están los mitos remotos, los orígenes de una tragedia entre dos fuerzas cósmicas que hacen posible el universo. Algo inaprehensible por la mente humana en su realidad propia. Posible hasta cierto punto a través de símbolos y metáforas e hipóstasis. En forma de relatos míticos.
Es ahí donde lee el drama de Seklas y Abraxas. La creación del universo como una malformación, como un error, una terrible imitación de otra cosa inimaginable o irreproducible: Abraxas, la dimensión de Abraxas como negación de todo lo existente en el mundo de Seklas el demiurgo creador medio loco. Pero Seklas y Abraxas podrían ser las manifestaciones de una sola hipóstasis . Todo ello tan irreal, tan paradójico, tan extraño. Sigue leyendo y se entera de quién ha editado e impreso tal antigua edición del Libro de Eleazar, un tal Tazakohj.
El mismo que ahora es capaz de ver a través de la cristalera de la sala de lectura con su siniestra y reptiliana sonrisa y la cabeza cubierta por una capucha negra. Sus pezuñas agarran otra edición quizás más original del Libro de Eleazar de Galilea
LA PESADILLA DE LA SECTA DE AZAZAEL EN DHARMAT
ResponderEliminarEn Dharmat podemos leer un relato titulado la Secta de Azazael que nos puede dejar la carne de gallina. Dharmat nos lleva a una atmósfera de viejas calles en penumbra y semioscuridad. Un clima húmedo e invernado. Una soledad vivida en una dimensión cercana a lo onírico, a una extrañeza desfigurada de la normalidad. Una posibilidad de existencia que puede manifestarse en momentos de casi absoluta nostalgia melancólica.
Las deformaciones físicas. Las penalidades que producen dichas deformaciones. La necesidad de cura y comprensión. Una comunidad de gente con insólitas protuberancias, con parálisis de miembros, con abultamientos o cuerpos desproporcionados, con prótesis tan ingeniosas como absurdas. La comunidad de Azazael se reúne en un edificio antiguo y allí acoge a una humanidad dispuesta a presentar batalla a la carne. Samor aparece deambulando por la parte vieja de la ciudad de Kemptown y se tropieza con la secta de los Azazael.
La carne y el espíritu. Viejos enemigos. Donde rige el espíritu la carne ha de desaparecer o viceversa. La materia biológica cambia, envejece, se deforma, enferma, nos hace sufrir o deleitarnos en placeres que nos infunden apegos enfermizos. Aspiramos al espíritu. A la eternidad del espíritu. A la pureza de la razón en su dimensión ideal. Al territorio de la transparencia. Del descanso en el sosiego infinito. La comunidad de Azazael ha decidido vengarse contra de la carne, la miserable carne esclavizante y deformadora de cuerpos y para ello han decidido recurrir a métodos científicos inspirados en un gnosticismo fantástico.
Samor ha aceptado presenciar el culto de la secta. Primero ha sido informado de su teología: una doctrina bien calculada que se funda en una "desencarnación" real y palpable. La carne no es buena, la carne es infernal, crea monstruos biológicos; por tanto hay que liberarse de ella y buscar otra habitación al espíritu puro que ha de vivir en la tierra. La secta tiene los medios en forma de una insólita como disonante tecnología. Su culto consiste en ese extraño proceso revelado al parecer por "un dios que ha abandonado este universo para crear otro de nueva creación". Samor observa todo ello con perplejidad. El templo se convierte en un escenario de artilugios fantásticos capaces de transformar deseos en realidades. No se trata solo de invisibilidad, sino también de visibilidad material palpable. El cuerpo humillado y sostenido con aparatos ortopédicos va experimentando la metamorfosis bajo oraciones y cánticos y lecturas del libro de Azazael.
Y el resultado es real y bien visible. La carne queda abolida. Pero la nueva manifestación del ente humano resulta espeluznantemente blasfema y antinatural. Samor sufre un ataque de ansiedad, de miedo, quizás de pánico. He ahí la posibilidad de anular el cuerpo, de acabar para siempre con los sentidos, con el sufrimiento de las enfermedades. He ahí la nueva materialización liberadora.
EL RELATO DE NEMRUAH Y LA CONFUSIÓN DE TIEMPOS Y ESPACIOS
ResponderEliminarSi tuviere que escoger el mejor capítulo o historia de Dharmat yo escogería NEMRUAH. Si pintásemos el escenario de la historia sería algo así como zonas de color marrón oscuro, de tintes amarillentos y rojizos en el cielo, de niebla espesa, de luz viva en un cielo azul, luces de coches y camiones; luego destellos mortecinos de hogueras, de velas, de linternas, u otras veces de focos o tubos fluorescentes. Luces en contraste, en fusión, en confusión, y el personaje, Kariff, incapaz de ver o distinguir una realidad que queda difuminada tras esas luces: una ciudad de Kemptown en continuada distorsión visual y temporal, pues el tiempo se fragmenta en pasados y futuros en un presente de proyecciones o experiencias fuera de todo paradigma de normalidad. Kariff se va encontrando con gente, con personas que viven en forma de bandas, con barrios en poder de sectas organizadas de tipo fascista o anarquista. Calles y edificios que se degradan por momentos. Imposible situarse en un tiempo que siga un orden lineal de causa y efecto.
Se produce entonces el choque con espejismos de la mente que cobran realidad, pero no estamos muy seguros si esa realidad existe como posibilidad en otras dimensiones. Muertos y vivos aparecen para compartir un piso que está en ruinas y a punto de desmoronarse, pero que ha recobrado vida para poder representar un drama de ideas y nomadismos incontrolables. Nomadismos en el tiempo, ancestros que habían huido durante siglos sin posible estabilidad o descanso sedentario y que ahora vienen de pasear por la ciudad o pretenden seguir viviendo ocupados en la rutina de siempre que se tambalea por momentos para inseguridad de todos. Tampoco ellos saben muy bien qué hacen ahí.
Nemruah es un relato sobrecogedor, insólito en la literatura escrita en asturiano.
Me he puesto a leer a Ralph Waldo Emerson. Vuelta al siglo XIX americano. La prosa elegante y sublime de Emerson. El idealismo neoplatónico con tintes de Swedenborg. Combino la lectura de Emerson with the reading of Nathaniel Howthorne. Los silencios de la nostalgia. The sounds of nostalgia. Nature. The depth of nature. The frontier and beyond.
ResponderEliminarSEKLAS Y ABRAXAS
ResponderEliminarSeklas. Es lo opuesto de Abraxas. Abraxas es la voluntad suprema de un Dios que puede crear cielos e infiernos a capricho. Si así fuera entonces Abraxas sería un dios externo a nosotros. Y nosotros sus criaturas. Entonces todo lo que existe existiría por sus actos de libre Voluntad. Todo sería milagroso en este momento. Toda existencia sería siempre milagrosa, pues en un momento podría dejar de existir de la misma manera que ahora existe. La duración del tiempo y la aparente causalidad de causa y efecto sería la forma que tenemos de comprender la realidad bajo la facultad de la razón. La razón ha de medir, ha de separar, ha de contrastar. Pero lo existente oculta su secreto en todo momento para nosotros.
Abraxas sería la misma existencia, lo existente. Una voluntad libre no guarda secretos, ni acumula conocimiento, ni posee una esencia que se diferencia de su existencia o se fusionan existencia y esencia. Una voluntad libre crea sin parar, siempre está creando, "es" en su hacer mismo. No hay más que un ahora que está produciendo realidad en todo momento y en todas las dimensiones posibles: visibles e invisibles.
Y ¿Seklas? El sufrimiento, el infortunio, la violencia, la alienación, la dicotomía, la escisión, el desajuste, los desequilibrios, los espejismos, la imagen que nos arrastra, el dominio que impide tu libertad, y tu libertad que actúa como dominio del otro. Seklas. Seklas es el alma enferma, caída, el terror, el miedo, las deformaciones, las plagas, la sombra de la vida, las fiebres, las pasiones desbocadas, los delirios, las locuras, las manías, las obsesiones. Seklas es el demonio de Dios. El Satán de Dios. No se puede crear si no hay polos que fundir, contrastes que coser, desajustes que ajustar, conflictos que resolver, enfermedades que curar, locuras que remediar, etc.
Pero lo que Dios creaba en el Edén era bueno. Era bueno porque él lo creaba, no porque el Bien medíaba o condicionaba la creación de Dios como fuerza externa. Seklas es la razón que mide las cosas a partir de valores eternos de justicia, de amor, de libertad, de igualdad, de transparencia, objetividad. Y si no alcanzas tales perfecciones entonces hay carencias, sufrimientos, etc..
Emerson: a través de la Razón/Intuición individual llegas a Dios, tú eres ese Dios en plena creación...Ralph Waldo Emerson.
EL HOWBROCK DE DHARMAT Y EL INFINITO NOMADISMO DEL ALMA HUMANA
ResponderEliminarEn Dharmat aparecen soluciones diferentes al caos. Una es Howbrock Data Bank. Muchas conciencias del "viejo" orden que se está desintegrando sufren tal desplazamiento en forma de vidas rotas, desarregladas, alienadas, insomnios crónicos, ansiedades y vacíos existenciales; pero son muchísimas de estas personas con sus carreras y vocaciones las que optan y se entregan al Estado organizado como una empresa eficiente, como una institución que abarque todos los aspectos de la vida de la manera cómo lo hace una programación pedagógica enloquecida en su acaparación de tiempo y espacio para un obsesivo aprendizaje de todo lo bueno. Como si todo fuese un juego comunal y productivo al mismo tiempo. Pero un juego perverso que ha de segregar un dentro y un afuera por mucho que trate de integrarlo todo en sus categorías de ingeniería social sofisticada. O, precisamente, porque tal integración conlleva inevitablemente la locura de la unidimensionalidad.
Un mundo totalitario bajo técnicas de sonrisas solidarias y trabajo común bajo las órdenes de quienes siempre acaban sabiendo más y manipulando mejor. El adentro es privilegio y felicidad gestionada, el afuera es un mundo a conquistar o a extinguir. La ideología del Howbrock es la máquina social en sí como superprograma de obediencia a una Conciencia ya instalada como único horizonte de pensamiento y obra en cada alma elegida y privilegiada.
Pero las locuras suelen agrietar. El alma humana es maleable hasta cierto punto. El alma humana posee paisajes y territorios de nomadismo infinito. De ansias de nuevas praderas, de nuevas montañas y desiertos que marcar y atravesar.
MÚSICA
ResponderEliminar¿Por qué oímos música y no una serie de sonidos estructurados sin más? Oímos música. Esa es la magia: oímos música. La música nos hace reaccionar. La imaginación puede despertar y crear nuevos mundos. ¿Qué es la música? ¿No será el camino o los caminos que debemos de explorar para descubrirnos en nuestros mundos propios? Mundos propios que creamos bajo la tutela de la música.
Qué extraño. ¿Por qué se te ocurre decir estas cosas?
Es cierto. Es un momento raro el que estamos viviendo. El mundo real se nos cierra de forma misteriosa.
Sí, ya sé que la ciencia lo explica todo, menos lo más importante.
Si el mundo se repliega en el miedo, habrá que buscar una salida. Somos más fuertes que un virus. Un veneno. El espíritu no se rinde. Planta cara al miedo y al bicho. Busca su mundo.
La música. He seguido la música. Mi cuerpo se ha dejado llevar por la música. Me he diluido en la música.
ABODE
ResponderEliminarSu profunda inocencia. Algo es profundo cuando se te escapa de las manos. Cuando quieres llegar al corazón pero todo se vuelva espejos. Un espejo te lleva a un camino de lejanía que retorna a una infancia. En su momento todo parecía lo que tenía que ser y la calle era la de todos los días y la casa de Battle Creek o Pasadena. A tal hora se comía y mother Debbie había preparado la comida. Supper ready. The 6 o'clock news with Walter Cronkite.
Qué extraño. Ese era un espejo. Hay otros que no me atrevo a seguir. Me llevan a laberintos sin modo de descifrarlo. A una fuerte angustia. A un universo que se hunde. O a un universo que se abre en su inocencia y en su confianza.
Hay un horizonte que quiero explorar. Se que el territorio de Muntaj nos espera a los dos. Ella ya ha llegado y allí tiene su abode. He de seguir la música. El camino que traza la música.
UN ABRIGO VERDE
ResponderEliminarTriste calle y los dos bajo la lluvia. Ella con su abrigo verde y mi brazo descansando en su hombro. Con la otra mano llevo el paraguas. Se hace de noche y he de dejarla en su portal. Yo he de dirigirme a mi barrio. Camino solo con el paraguas. Escena de domingo por la tarde noche. Anocheciendo. Quizás el mes de abril. Si me centro en aquel momento encuentro un extraño halo dentro de un círculo especialmente diseñado para que aquello ocurriera. Con todos los fuertes sentimientos y ternuras de poseerlo todo sin saber qué más allá de ciertos límites el misterio desaparece y todo se hace rutina. Y entonces el círculo se deshace y la música pierde su encanto. Estabas creciendo y te ibas enterando que todo era eso: una calle para ir al trabajo ida y vuelta, una familia que parecía eterna, y una chica que quisiste con fuerza un día sin saber que se habría de deshacer como se deshace un hechizo.
EL FARU DE GATEWAY
ResponderEliminarTerrible expansión. Expansión. Terrible por su final incomprensible. El sufrimiento de lo imposible. Dharmat tenía que acabarse de alguna manera. El faru de Gateway.
"La visión nun se tresmitía de pallabra, nin siquiera per llibros-revelación, nin menos por segurances oxetives. Nin relixón, nin ciencia, nin arte, pero al mesmu tiempu yeren les tres coses falando d'ello, pretendiendo nomalo, delles vegades falando dende dientru. La visión o pseyíase, o si non yera inútil amazcarase de santu, de profeta, de poeta, de profesional d'esto y lo otro. Muertos en vida. Atrapados nel procesu hestóricu. Esmigayando la realidá en millones de granos. Asitiando espeyos dende milenta perspeutives pa siempre acabar güeyando lo mesmo".
Nunca podré explicar la fuerza expansiva que me hizo escribir el libro. Creo en las posesiones y las revelaciones en forma de visiones. Cuando visité la isla de Patmos en un día de cielos oscurecidos y cuando subimos a la ermita de la cima de la montaña que domina la isla, pude entender la visión de Juan el Anciano cuando escribió el Apocalipsis. Nubes grises cubriendo el Egeo. Popes ortodoxos cantando música sacra en la pequeña ermita. La visión.
Pero el faro. Desentrañar el faro como símbolo es desentrañar la expansión anímica inexplicable.