29 enero, 2020

UNA VEZ HUBO UN DIOS CREADOR VISIBLE Y AUDIBLE

Una vez hubo un Dios creador del universo que se dejaba oir, ver, actuar. La gente lo veía, lo escuchaba y también eran testigos de sus milagros y portentos. Era un Dios que se relacionaba con sus criaturas de forma material, pues sus criaturas lo podían detectar y sentir. Un Dios externo a ellos que se manifestaba como lo puediera hacer cualquier cosa u objeto o persona o ente, y entonces no había nadie que pudiera negar la existencia de tal Dios.

Bien es verdad que muchas veces se aparecía en sueños a algún profeta o rey o escogido, y si en sueños pues entonces hablamos del reino de lo subjetivo, de lo que solo puede ser visto desde uno mismo, siendo testigo él mismo, con lo cual la veracidad de ese Dios ha de depender de lo que diga otro y no la presencia directa de Dios a muchos o a varios testigos. Esas apariciones de Dios indirectas solo podrían ser creídas a través de pruebas evidentes y manifiestas que corroborasen esos sueños como proféticos o palabras reveladoras y vistas por muchos en acto. Pero ese Dios se fue alejando. Gradualmente se fue alejando según vamos leyendo en la Biblia. En la Tanak. 
Cada vez se va volviendo más en un Dios de sueños particulares y en función de ciertas políticas y de supuestos milagros o acontecimientos que ya no eran directos, sino interpretables. Los
portentos y milagros y terremotos que iban acompañados de la voz de Jehová/Yahve, fueron aconteciendo sin voz. Y sin voz directa, tales acontecimientos se iban asimilando a los acontecimientos diarios o extraordinarios de la vida o la naturaleza. Ese Dios se iba desplazando al reino imaginativo de la cabeza de cada uno, de su pensamiento, de su propia fe en base a una sensibilidad o simple obediencia a sus jefes y sacerdotes. La fe pasó a institucionalizarse en el templo y en los reyes y Dios cada vez más lejano, nunca directamente audible, y ya casi nunca presente con aquella voz potente de antaño, los rayos y los truenos o milagros y portentos que acompañaban a tal Dios. Dios pasó a ser palabra indirecta a través de otros humanos que se decían portadores de su revelación a través de sueños o apariciones particulares.

30 comentarios:

  1. PADRE, HIJO, Y ESPIRITU SANTO (RELEYENDO A PETER SLOTERDIJK)

    Los seguidores del Dios Padre seguían siendo pueblo elegido y divino a través de la consanguineidad. Generaciones de padres a hijos o gentiles incorporados al pueblo de israel vía circuncisión. Fusión con el pueblo de Israel. Abandono total de sus anteriores raices gentiles. El Padre cada vez más lejano y más indirecto, pero el Pueblo puede legitimarse a sí mismo a través de la probada consanguineidad y el territorio. Todos tienen un mismo Padre: Yavhé o Jehová. Hijos de Abraham. Hijos de la Promesa.
    Pero Jesús tiene un padre diferente. Un padre dudoso. Una incógnita de padre biológico. ¿Quién es su padre? ¿José? Pero de todas maneras hizo falta cubrir ese vacío de padre o duda de padre o incógnita de padre con el Espíritu Santo. Paternidad espiritual del mismo Dios. El hijo pasa a ser el Hijo. El hijo sin padre reconocido o padre adoptado, pasa a ser Hijo de Dios. El cristianismo es la religión del Hijo. Del hijo también que se rebela contra los padres y hermanos y hace que todos pasen a ser hijos del mismo Padre. La rebelión contra la filiación paterna, contra las genealogías: todos hijos de Dios a través del Hijo. La rebelión de los hijos contra los padres. Todos hijos. Ni judíos, ni griegos, ni romanos: todos hijos a través del Hijo esperando el fin de los tiempos. Todos arrebatados de todo para ser absorbidos en un Reino entre iguales. Todos hijos iguales en el ya cercano Reino de Dios.
    Una rebelión de tales características no pudo durar por mucho tiempo. Pronto vinieron las genealogías para legitimar al hijo ilegítimo de forma un tanto cortocircuitada y artificiosa: Mateo y Lucas. Si no había que llamar "padre" a nadie sino solo a Dios, bien pronto la iglesia creó "padres" de forma variada: padres de la Iglesia, padres-pastores, padres espirituales,... Marcos y Juán no quieren saber nada del nacimiento real de Jesús. Juan ya lo hace Hijo de Dios directamente: "la Palabra se hizo carne".
    En el cristianismo es la presencia del Padre a través del Hijo. Y en Pablo: la presencia del Hijo a través de él.

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  2. Padre. Engendra hijos. Hijosdalgo. De algo han de vivir los hijos. Madre. Concebida por el Espíritu Santo. Fuerza activa de Dios. Necesitados estamos de la fuerza activa de Dios. ¿Sientes el cuerpo agitarse? Pero mi cuerpo es mortal y no puede volar. Mi vuelo es corto cuando doy un salto. Entre barrancos doy un salto y llego a mi solitario paraje. ¿Quién eres, hermosa princesa de la sonrisa eternamente triste? "Ven y sígueme", me dijo.
    Triste tristeza de tiza trazada sin trenzas. Trauma. Hoy ha venido la princesa a llevarme a su secreto de valle profundo.

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  3. DE NUEVO LA FE Y LA RAZÓN

    Si sigues la razón como guía final de todas las explicaciones entonces pierdes la fe. La razón no puede dar razón de sí misma salvo con la misma razón y razonamientos con que razona el mundo. Pero alguien que quiera explicarse a sí mismo nunca podrá verse jamás como realmente es. Ni tampoco a través de otras miradas sabrá jamás lo que es, pues tales miradas son también limitadas.
    Pero la fe va más allá de la razón porque pega un salto hacia el absurdo, hacia lo indemostrable, hacia lo milagroso, hacia el vértigo de la existencia en crudo. Una fe que trate de demostrarse a sí misma con la razón deja de ser fe y pasa a ser ideología religiosa, teología, doctrina, dogmática, moral. Y sentirá el impulso de imponer a los demás su ideología religiosa, su iglesia, su poder. De toda ideología da cuenta la razón y las razones que pesan hechos, obras, testimonios, ante los demás; ante las autoridades que te miran.
    La fe es un acto de libertad suprema. La apertura entre lo indecible, lo oculto de la existencia y lo decible: aquello que ya está instalado con sentidos colectivos. Uno irrumpe en lo decible con la cara oculta de la luna sin descubrir. Con pasiones extrañas y mágicas por comprender. Con sueños que revelan siempre otra cosa, otra atmósfera, otra dimensión, otros universos, ....
    Donde la razón se vuelve loca, la fe nos hace vivir.

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  4. LA CANTIMPLORA DE ARIZONA

    Estuvo en New York. Yo también había estado en New York. Desplazado en New York. Ella me esplicó lo que había sentido en New York. Pero yo le dije que además yo me había lanzado a viajar a Arizona. Y en Arizona uno se desplaza más, se desfamiliariza más. Los desiertos de Arizona, las montañas y The Grand Canyon. Pero hay un feeling en Arizona extraño. Una sensación de nuevos espacios y expansiones inexplorables que habría que explorar con cantimplora. Una gran cantimplora de agua con un sombrero mexicano para que el sol no castigue. Ella me dijo que eso sería posible si lográramos salir del sueño en que estábamos metidos. ¿Pero cómo sabes que estamos en un sueño? Para mí esto es pura realidad. Ahora estamos sentados en la ladera de un prado verde inclinado con una pomarada en frente. Ella me dijo que abandonar el Edén se hace por la puerta falsa. Luego, cuando quieres dar la vuelta hay dos querubines con espadas flameantes impidiendo la entrada.
    Pero hemos vuelto, dije yo, ¿por qué hemos vuelto?
    Siempre volvemos cuando menos lo esperamos, pero con una nueva versión. Repetimos, pero tal repetición es siempre novedosa y diferente. Dijo ella.
    Y antes de despedirnos me dijo: "Te veré en Arizona con una cantimplora".

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  5. JEHOVÁ, ELOHIM Y LOS HUMANOS

    Jehová se irritaba. Se vengaba, Exterminaba a pueblos enteros con sus mujeres y niños. Padre celoso. Iracundo, pero también puro sentimiento de amor y bondad y arrepentimiento. Un Dios puro en su divinidad real y visible. Puro en sus arrebatos y emociones como Dios poderoso, pero confuso con el humano. El humano era una criatura que se le escapaba de las manos. El humano era terco y tendía a seguir sus propios caminos.
    ¿Qué hemos hecho? ¿Qué hemos creado? dijo Jehová o Yavhé a los Elohim.
    Y los Elohim respondieron en orden de poder, imaginación y reflexión:
    "Te empeñaste, oh Jehová, en dejarles el árbol del conocimiento a la vista porque creías que al estar contigo en el Edén se sentirían saciados en su inocencia y en tú paternidad, que jamás sentirían necesidad de ninguna otra cosa. Pero cuando algo diferente e inexplicable irrumpe en medio de lo ya conocido, ya sentimos deseo. Tú también, oh Jehová, sentiste deseo y por eso permitiste a la serpiente entrar en el Paraíso. Tú también sentiste deseo de saber qué harían tus criaturas. Creías que te habrían de obedecer sobre todas las cosas, pero no fue así. Tu paternidad fue cuestionada y tus hijos se han ido, se han independizado; siguen su camino."
    Así hablaron los Elohim en orden de poder, imaginación y reflexión.
    Jehová sintió cansancio. Cría hijos y te sacarán los ojos, gritó Yavhé. Estaba cansado de pasear por el mundo, de pelear con los humanos, de esperar lo que luego no se cumpliría, de arrepentirse de su cólera.
    Y poco a poco se fue alejando, delegando, hablando de forma indirecta a través de profetas y sueños. Luego desapareció en las profundidades del cielo dejando que los humanos se las arreglaran solos con su independencia y pendencia. Con sus dioses, conocimiento, con su imaginación y propia reflexión. Con sus invenciones espirituales.

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  6. THELESTIOUS Y EL NUEVO ISRAEL

    (RELATO BASADO EN UN PERGAMINO ENCONTRADO ENTRE LAS PIEDRAS DE UN VIEJA MANSIÓN CERCA DE CÉSAREA)

    Thelestious, prefecto y consejero imperial del César ya retirado de sus funciones, pensó que la única forma de acabar con el judaismo y su fanático nacionalismo y exclusividad, que tanto había perturbado a los imperios helénico y ahora romano, era despojarlo de su continuidad sanguínea. ¿Cómo hacer eso? Thelestious pensó seriamente durante días en su villa cerca de Cesarea mirando al mar Mediterráneo.
    Pensó el noble romano que lo más efectivo sería introducir el veneno de la disolución desde dentro. Es decir, tendría que ser uno de sus propios profetas quien predicase con fuerza un mensaje universal basado en alguna moneda de cambio por la cual los seres humanos se intercambiasen en función de una fe confirmada por un sacramento o una señal común de ingreso en tal universalidad. Así entonces se fundaría un pueblo de Israel ya no basado en sus leyes y sus cortes de prepucio y sobre todo sus genealogías. Sus indestructibles genealogías de padres a hijos. Nuestro ex-prefecto echó un trago de vino fresco del cuenco que le rellenaba de vez en cuando Lucus, el esclavo galo de su confianza.
    Ese era el fundamento visible e indestructible de la identidad judía, seguía cavilando el viejo romano. Eso les hacía reconocerse como pueblo o nación en la misma carne, grabada tal identidad en el mismo cuerpo. Estaba claro que si el Israel de la Torá se basaba en la visibilidad de la circuncisión, en sus prácticas rituales y dietéticas y en su segura ascendencia por nacimiento, entonces la clave sería espiritualizar. Espiritualizar, abstraer, idealizar. ¿Cómo? Echó otro trago de vino y posó el cuenco sobre la mesa mirando la lejanía del mar.
    Un Israel espiritual, pensaba, se liberaría de esas ataduras carnales y basaría su identidad en una fe espiritual sustentada en el testimonio de palabra y en un bautismo sin daño físico para nadie. Y si esa fe espiritual lograba ser proclamada en medio de ellos por algún profeta, entonces el Israel carnal se abriría a todo el mundo que fuese capaz de dar tal testimonio de fe espiritual y ser bautizado como hace ese Juán el Bautista y otros. El judaísmo ya reconoce el bautismo como señal de arrepentimiento. Sin problema entonces. Además había judíos a lo largo del Imperio que deseaban limar las asperezas más dogmáticas de su religión para entrar en el gusto más universal y refinado que ofrecía Roma a quienes se beneficiaban de su gobierno y protección, sin olvidar quienes ya gozaban de ciudadanía romana.
    Y así entonces, siguió pensando Thelestious, el Israel espiritual acabaría con la materialidad de las genealogías y la insensatez de la circuncisión. Daríamos el golpe certero en la base misma de la identidad judía disolviendo su poder de transmisión generacional en el tiempo. El Nuevo Israel sería un Israel espiritualizado y entraría en vías de disolución una vez su ley fuese rechazada como vía de salvación, para pasar a ser otra cosa más universal donde judío o griego o romano ya no importase. Habría que buscar mensajes proféticos que hicieran una salvación universal posible. Esa vía Nuevo Israel dejaría las genealogías fuera de combate, fuera de sentido, absurdas y todo dependería, ya no de nacimiento, sino de testimonio personal que surge y muere con la misma persona.
    Entonces el cuerpo sería del Imperio, del César, y el espíritu de Dios: un espíritu universal y etéreo.
    Y así Thelestious tomó su último trago de vino y se fue a dormir con su bella esclava egipcia Clotas.

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  7. RAZÓN Y FE. LAS SOCIEDADES SECULARIZADAS Y LA FE.

    La persona de fe se protege de las preguntas innecesarias porque sabe que la razón puede cuestionar la base de todas sus creencias. La razón tiene los límites en sus propios axiomas y es la herramienta más efectiva del cerebro, de la mente, y es por eso que la razón puede llegar a determinar la conciencia haciéndose soberana de ésta.
    La razón educada, disciplinada en la lógica, en la demostración, en sus principios o axiomas, es la que produce conocimiento válido para todo el mundo que la haya aceptado como método y entendimiento de la realidad. Su indubitable adecuación con la naturaleza y sus leyes, además de su pretensión de abarcar todo el ámbito de conocimiento del mundo.
    Por eso el creyente teme a la razón, pues la razón ha invadido su territorio sagrado y lo ha desacralizado a partir de la Ilustración. La razón ilustrada ha convertido la religión en fenómenos y acontecimientos irracionales por ser indemostrables o, peor todavía en algunos casos, simplemente patrañas para engañar a la gente. Por lo cual, todo eso de la fe y su historia sagrada pasaban a ser mentiras o ficciones piadosas. Como regla entonces se impone la idea de que todo aquello que la razón no pueda transformar en conocimiento objetivo, transparente e iterativo, queda despojado de sus pretensiones de validez o saberanía.
    El creyente entonces reacciona tratando de inmunizarse contra la razón negándole sus pretensiones y separando el territorio de la fe del territorio de la navaja de Ockham. O, de modo más atrevido, sometiendo a la razón a los dictados de la fe y entonces la fe a través de la revelación se hace soberana absoluta de todo conocimiento adecuando éste a sus exigencias, quedando entonces la razón bajo sus dictados y exigencias.
    Así es cómo el creyente toma su revancha de la razón moderna y de la ciencia: suplantando (como siempre se hizo en tiempos pasados llamados cristiandad) el poder constituyente de la razón sobre la conciencia, por el poder constutuyente de la fe sobre la misma. Pero esa es la línea más luterana o protestante, el catolicismo obra de tal manera que la razón y la fe son coincidentes en sus propósitos de comprender e iluminar la revelación de Dios. Hablamos de una razón escolástica en consonancia con los dogmas de la Iglesia de Roma. La razón moderna sin embargo ya no tiene para nada en cuenta las necesidades dogmáticas de Roma o de ninguna religión. Va por libre.
    Pero hay fe y fes. No hay una sola fe, hay muchas. La razón y la modernidad ya han minado la pretensión de verdad absoluta de la fe, de la única fe verdadera y razón tomista que se encarnaba en la Iglesia Católica y comienzan a surgir nuevas iglesias, nuevas fes que también pretenden constituirse como única verdad, pero sin poder político capaz de seguir o secundar sus pretensiones. Por lo cuál, a partir de la modernidad todas las fes han de aprender a vivir su fe particular como fe subjetiva bajo un territorio civil regido por el poder político del Estado.
    Y, es que en el estado civil rigen dos territorios que son comunes a todo ciudadano, al menos en teoría: la ley y la razón. A esto se llama secularización en sentido amplio.

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  8. LA SECULARIZACIÓN FUE PRODUCTO DEL AGOTAMIENTO DE LA INQUEBRABTABLE INTRANSIGENCIA

    El tema de la fe y la razón no ha quedado zanjado, a pesar de la secularización dominante en las sociedades democráticas occidentales. Yo creo que hoy día si alguna religión o iglesia tuviese la posibilidad de ganar el poder político, no dudaría en imponer sus criterios morales y dogmas al resto de la sociedad y por imperativo legal. Como hacen hoy día sin inhibición alguna las ideologías políticas totalitarias del momento. La Iglesia católica misma no es capaz de soltar voluntariamente su poder político o institucional mientras dure y sea posible mantenerlo. Recordemos que salvo raras excepciones producidas con la Reforma radical, ninguna iglesia de las que surgieron con la Reforma renunciaba al poder político para imponerse. Lo contrario hubiese supuesto la muerte certera por aplastamiento militar sin compasión alguna.
    Que el luteranismo y el calvinismo sufrieran persecuciones sin tregua, eso no impedía que Lutero y Calvino renunciasen al los poderes terrenales para apoyar sus reformas como únicas y válidas dentro de la cristiandad. No nos equivoquemos de época.
    En el siglo XVI los poder políticos y religiosos reclamaban una obediencia a los principios cristianos como algo natural. El cristianismo se vivía de forma absolutamente inmanente. La Iglesia católica reaccionó con toda la violencia política y militar a su disposición para apagar el fuego de la herejía protestante. Pero Lutero y Calvino no se quedaban a la zaga en cuanto a intentos y ganas de imponer también su poder eclesiástico hasta donde fuere posible. La cuestión era si había o no suficiente apoyo político y militar para ello.
    Pero la división de la cristiandad surge por muchos motivos además de las interpretaciones de la Biblia o los dogmas. Entre estos motivos estaba el poder arrebatarle a la Iglesia todo poder sobre la esfera civil y económica por parte de los poderes políticos y los nuevos estados nacionales. La unión hizo la fuerza. Europa estaba saliendo de la Edad Media.
    Las libertades civiles y religiosas en Europa no fueron fruto directo de una conciencia cristiana tolerante que se abrió a las libertades voluntariamente y por ejemplo de Cristo. Todo ello fue posible por puro agotamiento, por un fuerte desgaste a través de guerras y miles de muertos y pestes y fanatismo sin límite. La Paz de Westfalia marca un antes y un después en la historia europea, una final de un desgaste que ya no se podía gestionar.
    La secularización generalizada de los estados modernos, impide que ninguna religión pueda imponerse políticamente. Pero la secularización no es aceptada como plato de buen gusto por muchas iglesias, o por lo menos por los sectores más conservadores de dichas iglesias. De haber oportunidad pocas se negarían a utilizar la política para conseguir sus medios. No todo el mundo es cuáquero o menonita. No hablemos ya del Islam.
    A esto añádase que algunas ideologías políticas también reclaman su absolutismo de verdad y lo están consiguiendo imponer hasta cierto punto, pero eso es otro tema que ya hemos tratado y volveremos a tratar.

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  9. EL EXTRAÑO MUNDO DE LA FE

    Lo dicho arriba anteriormente nos obliga a volver reflexionar sobre el tema de la fe. ¿Qué es la fe? La fe no es algo visible y demostrable que todo el mundo pueda ver y compartir por igual. La fe tampoco es la consecuencia del poder de coerción social y político que una religión pueda tener sobre una población. En un país tipo Arabia Saudí es muy difícil saber donde está la fe profunda y de libre convicción de la fe fingida por pura supervivencia. La fe profunda y de libre convicción es la que nos interesa aquí.
    Las motivaciones por las cuales una fe arraiga en profundidad y de forma voluntaria, son de tipo anímico y tienen que ver con la búsqueda de sentido o significado de la existencia. Hay gente que no es capaz de admitir una existencia centrada en la absoluta inmanencia de un mundo mortal por necesidad. O, mismamente, un universo mortal y finito para el hombre que no espera nada más allá de la muerte, porque encuentra tal modo de existir deprimente, carente de sentido ante una muerte inminente que todo lo reduce a la nada. Esa forma de vivir la vive con angustia y ansiedad profunda.

    Otros muchos viven esta inmanencia de mortalidad absoluta con naturalidad e icluso alegría nietzscheiana. Se abrazan al destino tal como viene y aceptan la muerte sin más. Los más, hoy día, yo creo que viven la vida con cierta ambigüedad, indiferencia o resignación ante un destino mortal inevitable. Quizás lo peor de todo son aquellos que reprimen su fe por querer estar en consonancia con las modas agnósticas y ateas predominantes. Pero, repetimos, mucha gente es incapaz de vivir con un sentimiento de finitud y absoluta inmanencia de mundo, naturaleza e historia. Y de ahí la fe.
    La fe entendida de esta forma busca la trascendencia, la inmortalidad de alguna forma, considera que tiene que haber una realidad justa y bondadosa más allá de nuestro mundo o universo visible. Y si hay una realidad justa y bondadosa más allá de nuestros sentidos, entonces la vida ha de tener un sentido moral y ético indiscutible. La fe entonces implica una metafísica superior en valor y jerarquía al mundo visible tal como es o aparenta ser. Lo cual hace que la persona de fe sienta inevitablemente una cierta superioridad moral sobre las otras personas, por mucha humildad que se predique. De alguna manera son escogidos o privilegiados. Véase que muchas ideologías políticas ofrecen también este sentimiento de ser escogidos por el hecho de pertenecer a una clase social, a una raza, a una nación escogida por la Historia, la Naturaleza, o el Destino. Hay también una fe de ideología. A veces de carbonero.

    Pero este tipo de fe religiosa "per se" tiene en común la experiencia de vivir en función de la trascendencia, de Dios, de una inmortalidad que se proyecta en una eternidad o infinito. Luego, mucha fe conlleva unas obligaciones morales, un sentido de justicia equitativa, una convicción de ser parte y función de una dimensión espiritual donde no ha de faltar nada.
    Pero si reducimos la fe a la mínima expresión, podría ser entonces el inevitable sentimiento profundo de pertenecer ya y ahora a una existencia milagrosa, misteriosa, indecible, inexpresable, inexplicable. Una existencia que está ahí presente pero sostenida por una fuerza o voluntad infinitamente creativa y libre, más allá de todo bien o mal, de toda razón o constricción.

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  10. LEYENDO GÁLATAS DE FORMA CRÍTICA

    Leyendo Gálatas uno no tiene más remedio que hacerse preguntas. Las cosas del evangelio no están muy claras. Hay un evangelio de Pablo y otro de los pilares de la iglesia en Jerusalén, llamados en la epístola y en plan peyorativo “los judaizantes”. Pablo ha dejado atrás las prácticas judías como innecesarias e inútiles para conseguir la salvación, su nuevo evangelio se basa en la fe y la gracia. Pero “los judaizantes” Santiago, Pedro y Juan no han abandonado dichas prácticas de un modo claro y definitivo: la ley y las obras parecen tener todavía importancia. Es por eso que Pedro cuando va a visitar Antioquía se comporta de un modo ambiguo. Esta iglesia tenía miembros gentiles y judíos de nacimiento. Pedro durante su visita come en presencia de gentiles, pero cuando unos enviados de la Iglesia de Jerusalén—turbios y malévolos “judaizantes”-- llegan a visitar la iglesia como supervisores o “espías”, Pedro y los demás judíos tienen miedo y se apartan de los gentiles a la hora de comer, siguiendo así la ley judía como práctica que es habitual en ellos en sus ámbitos de iglesia o sinagoga. Pablo lo recrimina duramente haciéndole ver su hipocresía. Y le dice que cuando no hay “espías” de Jerusalén viéndole, entonces se comporta como un gentil, libre de la ley, pero cuando aparecen se siente culpable y disimula seguir siendo judío.
    Esto nos lleva a hacernos preguntas. ¿Qué está pasando en el seno de las incipientes iglesias cristianas? Si Jesús realmente hubiese explicado estas cosas de manera clara y tajante no habría motivo alguno para tales malentendidos. Con citar y recordar lo que el maestro había dicho en vida el problema quedaba zanjado. Pero no hay ni una sola cita directa de Jesús. Da la impresión de que, o se asume lo que ya predicó con claridad y aquí alguien está haciendo trampas, o que el nuevo evangelio de Pablo no está todavía claro respecto al Jesús real de carne y hueso. Está claro que el Jesús histórico había seguido la ley judía, seguía asistiendo al templo, recomendando a sus seguidores seguir las prácticas requeridas por la ley en caso de curación, etc. También se refleja en algunos pasajes de los evangelios que los gentiles para Jesús seguían siendo gentiles. La cosmovisión de Jesús era judía y eso nunca se pudo corregir en la redacción ya teologizada de los evangelios como textos posteriores

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  11. (viene de arriba)

    Lo cual nos lleva a pensar que la iglesia de Jerusalén son los seguidores de Jesús más próximos y los que mejor lo pudieron haberle entendido (curiosamente los evangelios dicen que no). El movimiento de Jesús se movía dentro del judaísmo, no tenían ninguna intención de romper con él. Es evidente que para ellos Jesús cumplía las profecías sobre el Mesías y después de haber resucitado, pues habría de volver de los cielos a por su pueblo fiel de Israel y los añadidos por conversión a través de la circuncisión. Es evidente que ese era la identidad religiosa de las primeras comunidades cristianas.
    Pero pasan muchas cosas después de la muerte de Jesús. El judaísmo no es un mundo uniforme y estable. Hay diferentes sectas dentro de él, diferentes judíos viviendo diferentes experiencias dentro y fuera de Palestina. Hay judíos helenizantes, hay judíos que han vivido en ciudades cosmopolitas, hay judíos fariseos, hay judíos mesiánicos duros como los esenios o Qumran, hay nazarenos también mesiánicos seguidores del Camino de Jesús. Hay saduceos que sustentan el poder político del Templo y no creen en la resurrección, hay zelotas extremistas, etc. No cabe duda que los seguidores del Camino de Jesús tuvieron que adaptar su experiencia colectiva de la crucifixión y posteriores efectos espirituales o sucesos deslumbrantes, a un discurso religioso ya organizado y misioneramente activo cara a las sinagogas palestinas y de la Diáspora. Siempre como judíos dentro del judaísmo.

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  12. (viene de arriba)

    Y en este contexto surge Pablo. Llama la atención cómo Pablo se constituye como apóstol. Podríamos decir que se autoconstituye como apóstol recurriendo a una visión particular y deslumbrante con el mismo Jesús de los cielos. Pablo es un visionario versado en la interpretación de la Escritura y no cabe duda muy enterado de la cultura helénica. Hombre de mente fértil e inquieta (e inquietante) que no tarda en ver las enormes posibilidades teológicas que emanan de la muerte y resurrección del Nazareno.
    Como ciudadano romano venido de Tarso y personaje metido de alguna manera en los entresijos del poder religioso judío y romano de Judea, tiene una panorámica sobre cómo habría de funcionar su evangelio de Cristo en un Imperio extenso y con millones gentes tan diversas. Si el evangelio de Jesús habría de quedar reducido al ámbito judío, corría así peligro de diluirse en una secta más sin mayor trascendencia, pero si ese evangelio de alguna manera se sacase del paradigma nacional judío y se le diera un significado más extensivo y espiritualizado; entonces el Mesías particular pasaría a ser el Cristo universal para todo el Imperio. Las mismas Escrituras ayudarían a tal empresa, pero sabiendo buscar en ellas el mensaje real subyacente de la salvación que ya se había prometido desde Abraham por el acto de fe. Por fe, no por méritos propios u obras. He ahí la clave.

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  13. (viene de arriba)

    La fe es entonces la clave de interpretación que ha de transformar todo el sentido de la las Escrituras llevándonos a entender la muerte y crucifixión del Mesías nacional judío como la muerte y crucifixión del Cristo preexistente que viene a salvarnos de un cosmos caído y bajo el dominio del pecado. Las motivaciones nacionales se tornan en motivaciones universales donde la ley judía queda sometida a una interpretación superior que la desplaza de su antiguo significado para cumplir otros propósitos de mucho más alcance, pero con una función secundaria de espejo cuya perfección nos hace ver nuestra real condición de pecadores. Todos estamos bajo pecado: judíos, griegos, romanos, esclavos, mujeres, hombres, artesanos, etc. Y si todos bajo pecado entonces nadie será capaz de perfección alguna. La ley no puede ya salvarnos, y si la ley no puede ya salvarnos, entonces sobran genealogías probatorias de la condición nacional judía, de circuncisiones de ingreso al pueblo de Dios: Israel. El nuevo Israel de la fe sería un Israel que ingresa por la fe y el bautismo como señal, y ese nuevo Israel estaría abierto a todo el mundo.
    La salvación es por fe y por gracia y todo ello es posible porque la muerte y crucifixión del Cristo preexistente implica un sacrificio de dimensiones universales para toda la humanidad. Léase: Imperio. Pablo se vio abrumado (epifanía por acto creativo) por esta revelación y no tiene dudas de que tuvo que ser el mismo Cristo quien se lo reveló. El evangelio de Pablo por tanto está en un nivel superior de revelación y toda su labor misionera va a estar entusiásticamente enfocada en esta dirección. Con su evangelio puede salvar a todo el mundo sin impedimentos legales particulares y nacionales y menos cortar prepucios o mirarse qué es lo que se come o se deje de comer. (Que se castren ellos, diría).

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  14. (viene de arriba)

    La ciudadanía del cielo ya no depende entonces del Israel carnal, ni de los cultos paganos, ni de la filosofía griega. Los judíos ya no pueden alardear de genealogías excluyentes y trasmisoras materiales de derechos divinos, y por lo tanto sus cuerpos pasan a ser cuerpos civiles del César como todos los cuerpos de cualquier etnia sin privilegio alguno, mientras que su salvación real como pueblo pasa a ser la fe espiritual común a todos los mortales.
    Pedro, es evidente, no había acabado de entender al nuevo profeta; tampoco recordaba que Jesús hubiese hablado de nada de esto, pero los compromisos son los compromisos y salvar la situación de ambigüedad que se vivía en las asambleas con miembros gentiles, requería a veces el desagradable recurso a la simulación y la condición de hipócrita.

    FIN de LEYENDO A GÁLATAS DE FORMA CRÍTICA.

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  15. Hay dos creaciones en el Génesis. La primera narra la creación del mundo y del hombre y la mujer y posterior vida en el mundo. No hay relato de expulsión del paraíso, sino creced y multiplicaros y a vivir por el mundo. No hay relato de la desobediencia de Adán y Eva. Ni desobediencia posible, ni árbol del conocimiento, ni de la vida, ni tentación por la serpiente.
    Y lo curiosos es que a medida que se va leyendo el Génesis y la Biblia da la impresión de que se desconocía esta segunda creación o relato de segunda creación. Nadie parece acordarse de este origen del pecado o de la importancia que tiene esta desobediencia. Parece que Dios mismo cuando se arrepiente de haber creado al hombre, esta reflexión la hace como dándose cuenta por primera vez adónde conduce la criatura humana cuando se va desarrollando como pueblos y civilización.
    Da la impresión que para los antiguos israelitas solo cuenta el primer relato porque debían desconocer el segundo y es como si se pasare del primer relato a Caín y Abel directamente. Tiene más sentido todo.

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  16. LAS DOS CREACIONES DE GÉNESIS Y SUS CONSECUENCIAS

    Hay dos creaciones en el Génesis. La primera narra la creación del mundo y del hombre y la mujer y posterior vida en el mundo. No hay relato de expulsión del paraíso, sino creced y multiplicaros y a vivir por el mundo que todo es bueno a ojos del Señor. No hay relato de la desobediencia de Adán y Eva. Ni desobediencia posible, ni árbol del conocimiento, ni de la vida, ni tentación por la serpiente. Esa es la segunda creación que en las biblias normales comienza con el Capítulo 2, versículo 4 en su última frase: "El día que el Señor Dios hizo tierra y cielo.."
    Y lo curiosos es que a medida que se va leyendo el Génesis y la Biblia da la impresión de que se desconocía esta segunda creación o relato de segunda creación. Nadie parece acordarse de este origen del pecado o de la importancia que tiene esta desobediencia. En el capítulo 6 del Génesis en sus versículos 5 y 6 leemos "Al ver el Señor que la maldad del hombre crecía sobre la tierra y que todos los pensamientos de su corazón tienden siempre y únicamente al mal, el Señor se arrepintió de haber creado al hombre en la tierra y le pesó de corazón", esta reflexión de Dios nos hace ver que Él había apostado de alguna manera por el hombre y la mujer como creación válida y buena, pero quizás sin conocer el riesgo real a qué podía llevar el corazón humano. Es como si el primer relato de la creación continuara luego con Caín y Abel y todo lo demás desconociendo por completo la segunda creación con la historia de Adán y Eva y la caída, etc.
    Y curiosamente Dios mismo desconocía tal acontecimiento. Lo cual indica que esa segunda creación fue interpolada en algún otro momento a posteriori de la composición del Pentateuco. Además nadie en posteriores relatos del Génesis hace mención alguna de la segunda creación con la historia de Adán y Eva, siendo como parece fundamental para entender la condición humana respecto a Dios y el pecado inicial.
    Lo cual cambia un tanto la interpretación del pecado original y entonces la condición humana ella misma parece evolucionar hacia el mal sin necesidad de prueba alguna por parte de Dios; simplemente porque la creación del hombre supuso un riesgo y una apuesta por parte de Dios que parece fracasar. Y si destruye toda la tierra con el Diluvio y luego la hace renacer de nuevo a través del hombre bueno e intachable como era Noé, es porque esperaba que eso cambiara y el hombre llegara a ser otra cosa más digna y más en consonancia con las expectativas de su creador.
    La segunda creación de Génesis es como una reflexión a posteriori con gran carga pesimista sobre la experiencia humana en forma de mito explicativo; y, que nos informa sobre cómo el hombre desde un principio ya cometiere el delito de soberbia y desobediencia más infame. Lo cual nos viene a decir que el mal ya se instala definitivamente en el ser humano, y eso causa una caída inevitable en la existencia de muerte y sufrimiento.
    Pero entonces Dios tendría que haber dicho en esos versículos del capítulo 6: "Este ser humano no puede ser de otra manera. Después de la caida y expulsión del paraíso no hay posibilidad de que se perfeccione; es inútil esperar de él cosas buenas, pues ya está definitivamente torcido. Lo destruiré definitivamente con Noé incluido, pues Noé es hoy bueno y recto pero mañana vete tú a seber con que perrerías te puede salir. Borrón y cuenta nueva. Dejo la creación sin vida alguna por el momento."

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  17. FE Y OBRAS

    Por qué qué Abraham tiene fe y no Caín. Se asume que el corazón del hombre tiene poder de decisión libre. En el caso de Abraham su corazón decide libremente por la fe en Jehová. El el caso de Caín parece que no, que su corazón decide libremente por la no-fe. Pero esto nos lleva a preguntarnos de nuevo, ¿por qué Abraham posee un corazón diferente al de Caín?
    Si el corazón lo ha creado Dios tanto en Abraham como en Caín, entonces Abraham ha sido escogido con corazón predispuesto a la fe, corazón justo, corazón capaz de impulsar una voluntad a obrar con justicia, a producir buenas obras. El corazón de Caín lo contrario. Creado para cometer injusticias, a menos que creamos que tenemos corazones fuera de tiempo y espacio, incontaminados y absolutamente libres y transparentes para tomar decisiones libres. Pero entonces seríamos dioses. Ese privilegio es un privilegio de dioses.
    Dicen algunos: Dios nos creó con libre albedrío porque sí. Pero si eso es así entonces jamás podríamos escoger el mal. Quien posee un punto o espacio de absoluta transparencia o libertad en su conciencia no puede escoger aquello que le ha de limitar, de obstaculizar, de determinar. Todo ese actuar sería un actuar contra-natura para un ser de voluntad libre. La libertad no puede por su propia esencia escoger aquello que la puede limitar, obstruir, determinar. Ni siquiera se lo puede imaginar. Es su absoluta inmanencia como libertad ser libre, no limitarse y derivar en acciones malas. Si eso de que Dios nos creo seres libres fuese verdad entonces Dios habría creado dioses, no hombres. El corazón del hombre no es el corazón de un dios.
    Entonces el corazón creado por Dios en cada uno de nosotros es un corazón contingente, sometido a limitaciones, constreñimientos, instintos, pasiones, pensamientos, intuiciones, etc. Y entonces Abraham tiene fe en Jehová porque su corazón fue agraciado con esa cualidad, y el de Caín no. ¿Por qué? Pues habría que preguntárselo al Creador.

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  18. PABLO Y LA FE ABRAHÁNICA

    Entonces cuando Pablo habla de la fe de Abraham en Romanos y Gálatas dice que al patriaraca la "fe le fue contada por justicia (righteousness)". Pero Pablo no indaga más allá, no se hace más preguntas; simplemente Abraham tiene fe y se le cuenta por justicia. Pablo está interesado en abrir o descubrir un paradigma de la fe que es más amplio y más universal que el paradigma de la ley. Una especie de "contrato de fe" que incluye en su cláusula solo la confianza plena, la fe plena, la esperanza plena en Dios a cambio de nada. La pura incondicionalidad de fe como mayor valor en la vida de Abraham. Y entonces Jehová le premia, le hace padre de una cuasi infinita descendencia (offspring), le hace padre de pueblos y naciones, etc. O sea: la fe, según Pablo, funda una descendencia de fe que abarca a todos los pueblos, es universal. Pablo tiene interés en renovar ese paradigma a través de la figura de Cristo.
    Y luego viene la circuncisión como señal, como marca de fe. Pero para Pablo lo importante de verdad es el fundamento de esa relación basada en la pura gracia divina. La circuncisión fue algo secundario, suplementario. Pablo en lenguaje más coloquial nos diría: la fe es la esencia del asunto, el fundamento del paradigma; luego la circuncisión es como un recuerdo suplementario de haber experimentado tal fe. Por tanto, no cometas el error de dar más importancia a la circuncisión como si fuese lo esencial, no. La circuncisión es la marca obligatoria que recuerda la fe, pero no es la fe en sí.
    Pero lo dicho, Pablo no está interesado en hacer más preguntas sobre el origen de la fe de Abraham. No ha hecho la reflexión que hemos hecho arriba, y no parece interesarle. Quizás lo atribuya a un don de libre albedrío, una facultad del "corazón" humano. Pero tal como está escrita la epístola a los Romanos tengo mis dudas. Es posible que si haya pensado muy mucho sobre le por qué de la fe de Abraham, y la no-fe de Caín.

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  19. GÉNESIS

    En todo el Génesis se deduce lo siguiente. Hay tribus por doquier que se dedican a sobrevivir cuidando el ganado, la tierra, el comercio, la artesanía, etc. Hay ciudades con sus reyes y sus proto-estados basadas en vínculos sanguíneos, en la heredad de la tierra o los bienes por vía legal a través de esposas reconocidas. La poligamia es la norma en gente rica y con cierto poder. Los patriarcas tienen varias esposas, concubinas y se acuestan con esclavas y tienen hijos por decenas. También se practica la prostitución sin que los textos bíblicos la condene. No se habla para nada de la homosexualidad salvo en el caso de Sodoma y Gomorra donde la sexualidad parece estar desbordada y ese exceso Dios lo aborrece. Sexualidad desbordada quizás equivale a confusión de vínculos biológicos, vías de heredad y distribución de riqueza confusas . Hay ejércitos de reyezuelos y clanes. Las tribus o clanes se unen para combatirse unas a otras por cuestiones de tierra, ganados, u ofensas de honor. Hay un códigos de honor y respeto entre familias, entre vecinos, con jefes y líderes o sacerdotes.
    El dios Jehová aparece como el Dios de los primeros pobladores de la tierra, pero es un Dios particular de una tribu hebrea o protohebrea (habiru) que convive con otros dioses. Parece que los jefes o patriarcas adoran a su dios particular de clan o tribu, pero no son dioses exclusivos ya que permiten la adoración de otros dioses, tener ídolos, estatuas, sacrificios dedicados a otros dioses.
    La relación con Jehová se manifiesta en apariciones ocasionales a sus elegidos como depositarios de confianza o fe. Hay pactos con Noé, Abraham, Isaac, Jacob o Israel. Estos obedecen a su Dios, pero a veces dialogan con él, le interpelan, tratan de convencerle, actúan con ciertas artimañas que bajo nuestro criterio merecerían cierta amonestación divina, pero eso no ocurre y sin embargo ocurre en otras que no nos parece tan importante. Y es que Jehová es un Dios de voluntad, ánimo y propósito. Su relación con el hombre nos resulta imprevista, pues Jehová "tiene su agenda propia". Se aparece cuando quiere y otras veces no. A veces se aparece como hombre u hombres o ángeles que pueden ser vistos. Abraham vió a Dios "cara a cara" cuando había visto hombres. Otras veces se aparece en sueños o da a entender propósitos futuros a través de sueños. Hacer sacrificios en honor de Jehová es importante. Primicias. Pero lo más fundamental en Génesis es la marca de la circuncisión, quizás el primer intento de exclusividad por parte de Dios para distinguir a un pueblo como especial: los descendientes de Abraham y sus futuras naciones.
    En resúmen, no hay codificaciones conscientes o escritas como referencias. No se destaca ninguna moral reflexionada o práctica política codificada. Se apoyan en tradiciones ancestrales, en códigos no escritos, en juramentos o pactos de palabra, importa el honor. Si esta tradición o código no escrito se transgrede entonces hay venganzas, vendetas, o sacrificios compensatorios a Jehová o a los dioses.
    Llama la atención que no existe vida más allá, todo acaba en la tumba y lo importante es tener hijos y muchos hijos que hereden a sus padres y se extiendan por la tierra. Creced y multiplicaos. Hay una sensación de anacronismo respecto a la historia del Edén. Nada parece hacer referencia a tal acontecimiento. Y es que la historia del Edén implica una reflexión moral respecto al hombre que no corresponde a la época.
    Siempre hay que estar atento a los posibles anacronismos.

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  20. GÉNESIS: DIOS-PROVIDENCIA // JEHOVÁ-DIOS

    Hay algo que llama la atención en Génesis. Es difícil saber cómo experimentaban a Jehová los primeros hebreos. Jehová parece más una fuerza externa que se recuerda en ciertos momentos críticos o en celebraciones y fiestas. Tengamos en cuenta cómo se organiza el tiempo y cómo las fiestas sagradas son parte de esta forma de referenciar el tiempo. Se recuerda al Señor cuando aparece, cuando hay sacrificios, cuando ha habido transgresiones o buenas cosechas o hijos que han nacido saludables. Se habla poco o casi nada sobre enfermedades, aunque la vida rueda con naturalidad entre el nacimiento y la vejez. La vejez es digna de mucho respeto. A los hijos se les quiere sin condiciones, aunque haya luego preferencias basadas en cualidades personales que gustan a los padres o a Jehová. Las cuestiones sexuales no están todavía enfocadas bajo un prisma moral, sino bajo un paradigma de procreación, herencia, genealogía, propiedad, convivencia, etc. Fuera de eso no hay ninguna condena expresa al sexo por ser sexo y placer o "carne" (sarx) como ocurriría luego con el cristianismo.
    Pero llama la atención la posible diferenciación que se podría establecer entre Providencia y Jehová (centrándome en los hebreos). Da la impresión que Dios podría estar presente en toda ocasión y en todo momento en su creación, e incluso que Dios está contínuamente sosteniendo su creación. Que nada existe sin él, pero que cuando se manifiesta como palabra, como acto de presentación, como voz o como sueño; irrumpe entonces como Jehová y se da a conocer con testigos o sin ellos. Jehová entonces irrumpe en la historia, en la narrativa, y trastoca, impone, castiga, mueve ficha, anuncia, hace promesas de futuro, extermina.
    Es como si hubiese dos entes en uno: Dios-Providencia invisible y siempre presente en pensamiento y existencia, y Jehová Dios activo y visible. Para Abraham y Jacob Jehová Dios es algo vivo con quien interactúan e incluso, como en el caso de Jacob, lucha. Pero en la historia de José, es Dios-Providencia quien está presente de forma indirecta o en cierta "lejanía".
    Los teólogos quizás habrán sacado mucho partido de esto, pero hay ya en la misma narrativa o partes de ella un escritor que quizás ya pertenece a otra época posterior con su propia "teológía". Habrá que mirar estudios sesudos sobre el tema.

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  21. «Procura ser quien eres, te amen o no».

    — Fernando Pessoa *

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  22. Intro. Business. Culamntrop. ¿Qué dices? Narices. Nadie salva nada en Nador. Busca lógica entrópica para refugiarte. Refugio. Sueño. Luz a lo lejos. Montaña. Patraña. El pastor cuida su ganado. Nada es mágico. Nada sigue el cuento de hadas. Bosque en penumbra y hambre pasarás. Aguarrás para disolverme la mente. Justicia de hospicio. Hospiciano. Salte por la ventana en la noche y viaje a América. Nuevo mundo ya hundido en la memoria. Nos han robado la realidad. ¿Dónde está la realidad, don Blas? Escucha el murmullo de voces. Quincoces. Toda dispersión produce perdón. Ánima triste y penosa, otras veces corajuda señora bruja. Ya nadie puede volar al hogar. Perdición y maldición. Escozor. Resquemor. Morcilla en el plato barato. Soledad de velas tristes. Dígame ¿cuánto ha leído? Mucho, pero de nada me ha servido. Servicial con el dedal sin hilo que enhebrar. Hebreo. Hijos de hebreos que leen el Nuevo Testamento. Nos faltan fariseos de verdad que hablen de la resurrección. Hassidim. Baila como un hassidim y habla yidish. Has caído por el tobogán y has alcanzado el final.

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  23. Por un agujero. Negro y vacío hasta que llegué al río. He leído a Kafka en algún sitio. Sitiado en la ciudad de Jerusalem por los ejércitos de Tito. Cuánta guasa sin más razón de ser que la punta de un alfiler. Usted quiso decir aguja. Güija. Quise decir güija. La santa madre que lo parió con sus fantasmas de feria. Déjese de comedias. Mis ectoplasmas le van a devorar si sigue siendo tan cabrón. Tenga cuidado. Cierre más el candado. Mientras arda mi vela su vida me la pela. Corría por la mañana temprano para llegar al trabajo. Desde la cumbre de la montaña el profeta anunciaba las miserias del día sin antena. ¿Qué hace ahí dentro de esa alcantarilla? Mear. No me ve. Meo. Mea culpa y más mea culpa, soy culpable de todos los pecados del mundo. Lo sabía. Lo sabía. Sabía que era usted un hijo de puta. Joputa. A más culpa más perdón, deme usted su bendición. Cabrón. Jure por Dios y la Constitución que usted ha de morir hablando catalán. Lanparlan. Parlanchín en mandarín. Palanchín en mandalín. Millones de chinos cruzan el puente de Occidente. El puente se nos hunde cuando salimos de la penitenciaría. Mala suerte. Eso les pasa por insultar al presidente. Barrotes penitenciarios por ver la vida al revés. Traspiés.

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  24. Intentó usted estudiar la Cábala con un libro sin páginas. Efectivamente, y así fue cómo se vació mi mente. ¡Teniente! Lleve a este mamón al cuartón. Mi teniente, usted quiso decir masón. Corte de pelo al cero. Ceroplástico. Los textos masoréticos no tienen nada de escépticos. Váyase a hacer puñetas a la corte de Madrid. ¡Cristo! Por Cristo morirás maldito piojo. Sarpullido social. Cristoplasma bajo la luz de una vela. Cripta crística in sécula seculorum. Baja la emanación del ein-sof. Rompen las vasijas y salen las chispas. Se enciende la luz del universo bajo el fuego macabeo. ¿Qué veo? La oscuridad y la luz se mezclan formando un amasijo. Hijo. No, padre, el hijo nos llevó a la perdición. Maldita la maldición que nos cayó. ¡Cállese! Carajo, corra usted la cuesta abajo y vaya a ver a la alcahueta. Maldita puta. Bendita y pura la santa Virgen es. Virgen era hasta que el canalla la preñó. No hay justicia. Doble las paredes del tiempo y váyase de ahí cuanto antes. Cábala. Combine las letras antes de que venga el alguacil a por usted.

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  25. Sutilmente usted se ha metido en textos que no le correspondían. Bueno, era mi aventura, simplemente me aburría. La letra no deja de ser letra aún cuando la insufla de aire y vibración. Con perdón. No sea mamón. Quise decir masón. Las esferas no se miden a través de ruedas, ni reglas ni palabras ordenadas. Se se inflan demasiado estallan. Si se inflan poco no resaltan. Venga el Espíritu a insuflarnos el alma ya vacía de tanta melancolía. Oiga, parece que allá arriba y allá abajo solo hay vacío microscópico. Sí, es verdad, la ciencia es la madre de las ciencias. Déme un kilo de vacío molecular. ¿Con cuantos kilos de vacío atómico puede usted vivir al día. Atomíceme. Tritúreme con la basura reciclada y ordenada. Alma reciclada con cuerpo hecho picadillo. Dios mío, ¿por dónde íbamos? Era un texto manifiesto diciendo algo así como "un fantasma recorre Europa.... " Europa se ha llenado de ectoplasmas. Me persiguen los fantasmas. ¿No estaba usted leyendo un texto? Sí, pero no era un texto para mí. Mi texto todavía no se ha escrito, espero poderlo leer antes del día de la resurrección y el Juicio Final.
    Cuídese. Puedo ver en su conciencia millones de textos cruzando su esfera mental. Se cruzan y se entrecruzan dándole a usted vida espiritual. Diferencial. De fuerzas y significados en lucha. Dése usted cuenta de lo mucho que tiene usted que descifrar para poder leer algún día su texto apocalíptico. Tómese un café y míreme a los ojos. ¿Qué ve?

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  26. La fe va contra toda razón y sin razón, Hegel. Pero ¿por qué? Porque vivir por la fe es vivir con el condicionante último que va más allá de todo condicionante. Es usted un beato. Ora pro nobis. Bienvenida sea tal beatitud, pero en un mundo donde toda tu confianza ha de basarse en la nada, la fe es cosa de valientes. La fe es cosa de mogigatos. Tengo un gato. Come bien y duerme bien y le cambio la comida y la arena todos los días. Dígame. Yo le hablo de la fe no de mogigatos, ni de gatos. La fe es darse cuenta en medio de una fuerte desesperación y confrontado con el más negro vacío, que hay luz, que hay una esperanza, que hay un reino futuro. La fe no es razón ni sinrazón, es un acto de heroísmo, de valentía, de desafío al mogigato, al religioso, al ateo, al agnóstico. A Hegel. ¿por qué Hegel? Pues porque Hegel es el creador máximo del pensamiento totalitario. Hegel te fuerza a unir todos los aspectos del mundo y de la vida a un cuadro ya bien hecho y completado: el Espíritu Absoluto, la Razón absoluta ya cumplida. Nada puede ser entendido si no es puesto en relación con un Todo a través de la dialéctica. Nada es libre, o mejor dicho todo se libera a medida que estás más subordinado a una esfera ya perfecta.
    La fe es todo lo opuesto. La fe es puro acto de libertad. Luego la vida son todo acontecimientos que van surgiendo a medida que se vive. No hay modelo de mundo, ni modelo de final, ni acontecer que tenga que someterse al dictado de ninguna dialéctica que nos lleve a lo correcto.
    La fe es vivir con esperanza de algo más allá de toda comprensión, de toda lógica final, de toda teleología servida con ideología. Cada instante es un acto de libertad
    Cada instante es un acto de libertad.
    Esa es la fe, mi capitán.
    Gracias chaval.
    Baje su mano y puede ir ya a formar.

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  27. El indio gritó algo que nadie comprendía. Grito de agonía. Por Dios, ¿por qué se ha de sufrir tanto en este planeta? Ese indio va a morir por un acto de simple chulería. ¿Cuántos asesinos se cubren como hombres civilizados? Todos sabemos que hay algo que apesta en todo esto. Cuando alguien te habla de redimir el mundo, seguro que hay un arma esperando su momento. Tormento. Almas atormentadas prometen el paraíso. Cuesta muy poco ofrecer un paraíso que nunca has conocido. Tu paraiso puede ser mi infierno, déjame salir de tu universo. Libertad absoluta para ver el cielo infinito y sin techo o cierre alguno. Qué soledad más perfecta. La soledad perfecta. He ahí la verdad de la llamada Humanidad. He ahí la verdad. ¿Por qué hace tanto frío en el espacio sideral, mi general? Lo calentaremos a bombazos y a lo freiremos a tiros, soldadito. Hay miles de verdades que podemos defender con honor y valentía. Ni el universo se nos podrá resistir. Qué horror, mi general. ¿por qué huele usted tan mal? Valentía, amnistía, sacristía. Me metí en la sacristía para no ver cómo mataban al indio que gritaba. Este universo me resulta absurdo. Tanto sufrimiento resulta inútil. Toneladas de sufrimiento, ¿para qué? He escrito un bello poema a la mujer que nunca ama. Lo cogió y lo tiró a un vertedero de basuras cerca de su ciudad. Mi bello poema se disolvió entre la mierda voraz. He visto el cielo azul y nítido y he descubierto la valentía de la fe.
    Contra toda razón y sin razón, contra todo. La fe va contra todo.
    Amarás a Dios sobre todas las cosas. Mejor: Hallarás a Dios más allá de todas las cosas, de todas las categorías, de toda razón o sinrazón.
    Curioso.

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  28. FE Y DESESPERACIÓN

    Si tú oyes a un Dios que te habla de forma directa y con señales evidentes, entonces no te queda más remedio que rendirte a lo innegable y obedecer lo que Dios te diga. Los grandes patriarcas y profetas visionarios gozaron de este privilegio de ser visitados por Yavh, oirle, ser objeto de convenios o pactos y de promesas; con señales claras y evidentes. Eso dice el Antiguo Testamento.
    Pero el Nuevo Testamento está marcado por un grito de angustia: "Señor mío, por qué me has abandonado." El grito de Jesús quizás sea el anuncio del evangelio más claro y solemne del abandono Divino más dramático y significativo de la corriente profética del Dios vivo. Efectivamente, Dios abandonó a Jesús y le dejó morir en la cruz romana. Un momento espantoso. Dramático. Los discípulos huyeron como animales asustados. ¿Dónde estaba Dios en ese momento?
    Todo lo que vino después fue el intento de apagar o cubrir tal angustia y fracaso. Las emociones revueltas de miedo y shock fueron insoportables para la comunidad de los seguidores del Nazareno. ¿Qué hacer?
    No se puede vivir en el pánico. Ni tampoco en la angustia o la desesperación. El mundo se vuelve una mueca de sarcasmo cruel. Como si el Diablo ganase todas las partidas y su crueldad fuese lo único real en el mundo. Y así, cuando un colectivo de familias y personas en estado de pánico y aguda desesperanza, entonces surge la fuerza de consuelo más valiente y arriesgada: contra el vacío de esperanza se crea una nueva esperanza, ante el abismo de la muerte y el abandono se vence a la misma muerte y al mismo imperio en el escenario de las conciencias; al fracaso le sucede una intensa conciencia de triunfo cósmico. Ante el cadáver de un Jesús vencido y humillado, he ahí la resurrección de la carne y el reinado eterno de un Mesías hijo de Dios, y más tarde, ya Dios mismo encarnado. Sí, Dios estaba en el Calvario y el abandono no fue más que aparente. Ante ese grito de Jesús expirando se abrió la posibilidad de reconstruir toda la historia, de recodificar todo el relato sagrado.
    Hay fuerzas que surgen de la desesperación y del pánico que han de mover la historia. En el cristianismo fue la fe en Jesús. La fuerza de esa fe colectiva que fue capaz de resucitar hasta los mismos muertos, de recrear el mundo judío y pagano de una nueva buena ya dedicada a las almas, al espíritu interior, a las nuevas obediencias. Si logras conquistar las conciencias con un mensaje extremo de explicación del por qué de tu ser y existir, la gente te seguirá, te adorará, te obedecerá; hará suyo y en profundidad ese mensaje.

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  29. UN FALSO ARGUMENTO DE PABLO

    Pablo usa un falso argumento para demostrar la inexorable existencia de Dios en su epístola a los Romanos. Dice que aquel que ha visto las obras de la creación y toda su magnificencia, es inexcusable que no crea en Dios. Para Pablo el hecho de que los paganos no crean en el Dios de la Biblia, se debe a una terquedad sin límites, pues las obras de la naturaleza hablan de por sí del Dios creador bíblico. Pero eso es falso.
    Las obras de la naturaleza no hablan de nada ni de nadie como trasfondo de su ser y existir. Hablan por sí mismas y en sus términos. Pero si alguien quiere inventarle un creador o creadores, puede hacerlo libremente. Podría ser el Dios de la Biblia o los dioses griegos o una tortuga trascendente o un duende maligno o benigno. La imaginación es muy fértil.
    Lo que quiere decir que no se sigue que viendo la naturaleza uno haya de creer en el Dios bíblico por necesidad. Eso es un falso argumento. Uno cree en el Dios bíblico como creador de la naturaleza porque ya antes ha aceptado a su Dios por fe, y esa fe incluye el Dios creador. Lo que hace que el crea en Dios es la fe y luego una vez con las gafas de la fe, pues la naturaleza va incluída como creación del Dios de la Biblia. O sea, al revés.
    Lo malo es que Pablo condena a quien no sigue esta lógica un tanto tramposa. Podría haber dicho que la fe viene antes y que sin fe no es posible vincular la creación al Dios Todopoderoso, pero no, dice que la fe en el Dios bíblico viene de la razón al ver las obras de la naturaleza, lo cual es falso. Las obras de la naturaleza no llevan necesariamente a creer en tal Dios particular. En una persona sin fe pueden llevar a cualquier dios, dioses, entes, o nada. Simplemente, nada. Sólo a la Naturaleza en sí misma.
    Pero Pablo condena con fuerza, tiene ganas de condenar.

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  30. LA FE ES ALGO REAL Y PALPABLE

    El Antiguo Testamento o Tanak nos hace ver que Dios llama a los suyos. Los llama con señales ineludibles, palpables. No son ellos quienes van a él a buscarle con la conciencia inquieta o la inteligencia vigilante o la razón precisa y transparente. No. Dios les llama, les busca, les da señales. Nada de trampas. Nada de delirios de la mente o conciencias agitadas proyectando ideas o imágenes o inventos sobre Dios. No. Dios es claro y transparente y no le gusta jugar al escondite y decir: "Me ves, pero no me ves. Me quieres ver, pero yo me escondo y no te dejo".

    El Dios de la Biblia llama y da señales ineludibles de su existencia. Y de no ser así, entonces es que Dios no te ha llamado y cualquier cosa que hagas va a ser tu invento, tu proyección, tu delirio, tu esfuerzo inútil de crear o ver algo que jamás puedes alcanzar de verdad.
    Se hace entonces necesario decir: Mientras no veas señales de Dios claras y palpables, no creas en los productos de tu mente respecto a Dios, ni menos en los productos o delirios de los demás.
    La fe es algo real y palpable.

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