Pero quizás ese espejo comienza a distorsionarse, a retorcerse en sus superficies y entonces comienzas a ver nuevas interioridades que jamás te habías imaginado; nuevas realidades ahí afuera que nunca habías visto; nuevos gestos, movimientos y detalles en las personas que te rodean que te habían pasado desapercibidos y te sorprenden. De repente tu espejo se convierte en espejos que reflejan nuevas dimensiones, nuevos territorios que van surgiendo y te invitan a ser explorados, imaginados, reflejados en nuevas combinaciones especulares.
He ahí el espacio en blanco de la página. Ha surgido la primera letra, la primera pincelada, la primera nota musical, el primer número. ¿A quién se lo quieres contar? ¿A quiénes se lo quieres mostrar? ¿Quién lo ha de oír? ¿Estás resuelta a ser un enigma, una incógnita, una extraña luz que disuelve y difumina lo hasta ahora predecible y familiar?
Paseo parque lado del río. Fino hilo musical. ¿De dónde viene la música? No importa, el caso es que se oye. Está ahí. Las copas de los árboles frondosos se mecen con el aire. Hoy aire caliente. La imaginación se incrusta en lo concreto. En eso que se ve y se palpa y se huele. Hoy los pensamientos son armónicos. Hay armonía entre la nostalgia y el presente iluminado por este sol estival. Puedo ver el encuentro que jamás se producirá. El abrazo sorpresa que pertenece al sueño. No importa. Todo forma parte de la alegría de la tarde.
ResponderEliminarNOTAS DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarHoy he visto a Curcollán. Se ha fanatizado con un partido y ya no hay manera de ironizar, ni cuestionar nada que ya no esté digerido y explicado por las consignas de su partido. Repite las consignas como un papagayo. Me cansa. Me aburre. Parece que le han hecho una lobotomía. Busco la manera de decirle adiós buenas. Lo consigo.
LAS NOTAS DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarHoy me he tropezado con Amalia Carbónida por la calle. Hemos hablado de su madre enferma, de cómo están los niños, de qué caro está todo. Luego me contó lo que le pasó a una sobrina que vivía en otra ciudad. Tenía novio, pero el novio resultó ser un pirabán que estaba metido en líos de corrupción política. Aparentemente era un hombre con futuro. Un buen abogado militante de un partido con muchos votos, etc; pero se descubrió el pastel. Ahora su sobrina está destrozada. Bueno. Nos decimos adiós y me voy al centro comercial a comprar ropa de otoño.
NOTAS DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarHoy me he tropezado con el lector de libros. Gamatías Gonzelo. Se llama Gamatías Gonzelo. Me preguntó por mi familia y todos bien. Por mi trabajo y todo bien. Luego quiso hablar de política y dije: Tengo prisa, me están esperando.
MÁS NOTAS DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarHoy me tropecé con Caromulina. Caromulina es callada y silenciosa. Le pregunté por su trabajo y me dijo que era un tema muy largo y que mejor lo podríamos hablar otro día tomando café. Me dijo que conocía a ese tal Robabayu que escribía cosas raras en un blog. Que el tal Robabayu era un hombre muy abierto, educado, con ideas políticas muy pensadas y teorías fascinantes sobre la vida el mundo y cosas de esas. Le dije que sería interesante conocerle, pero que nunca se podía idealizar a nadie en este mundo. Nunca sabes qué hay detrás de una persona. Yo leía a veces al tal Robabayu, pero le encontraba una insatisfacción profunda que buscaba llenar con las ideas.
TODAVÍA UNA NOTA MÁS DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarHoy es un día aburrido. La tele como siempre me aburre. Mi marido se ha ido a pescar con sus amigos. Salgo a la calle y veo a una mujer hablando con su perro que no deja de ladrar. Me fijo en la gente. La gente pasa sin dejar huella. Las caras miran más para adentro que para afuera. Unos se cuidan cómo visten y otros son más descuidados y otros indiferentes. Se conforman con unos vaqueros y una camisa ordinaria. Pienso en el viaje que voy a hacer este verano. Iremos a Finlandia. Y empezaremos por Helsinki.
PERO TODAVÍA MÁS NOTAS DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarHoy veo a Carvella en el centro comercial. Dice que viene del médico. Una revisión normal. Luego me habla de las noticias de violencia machista y me pega el rollo feminista de siempre. Es una persona muy rígida de ideas. No hay manera de dialogar nada. No te deja hablar y habla con rabia y venganza. Quiere vengarse de algo. Siempre parece querer vengarse de algo. Ya hace mucho tiempo que vive con ganas de castigar a alguien. Hace cinco años se hizo feminista y ahora ya sabe a quienes hay que castigar. Y duro.
AUN OTRA NOTA DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarEstoy en la tertulia que hacemos unas amigas profesoras de instituto. Todas repasamos nuestros problemas con los alumnos, las cosas que pasan en la vida diaria de un instituto, lo que hace uno y lo que no hace otro; y, como somos algo afines, pues formamos algo así como una secta en la que todas somos cómplices. Todas seguimos la buena tendencia. Estamos en el lado bueno de la educación o la enseñanza, etc. Así que criticamos a unos por no dar golpe, a otros por ser unos oportunistas y a otros por no decir nada y ser unos zorros. Luego están los polityiqueros que viven la enseñanza como una militancia de transformación del mundo. Aggg!!! Hay muchos curas y monjas frustradas que ahora se han hecho justicieros y politiqueros. El problema es que estoy empezando a estar saturada con estos temas. Todavía no hemos empezado a hablar de la vida en las aulas con los alumnos. Agghhh!
PERO QUEDA OTRA NOTA DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarHoy miro los recibos que tengo que pagar. Mi marido se descuida con estas cosas y soy yo quien lo hace ya por rutina. Reviso las cuentas de los bancos, los recibos que pasan, las transferencias, los gastos y los pocos ingresos. Las comisiones que cobran los bancos por tener una cuenta o tarjeta. El fondo que hizo mi marido que últimamente está perdiendo por no ir las cosas bien en esos mercados financieros. Lo hago mecánicamente. Son las rutinas y obligaciones diarias. Hago un café y me pongo a zapear distraidamente. Todo muy prosaico. Todo en su orden televisivo. Malas noticias en los noticieros. Series latinoamericanas de dramas y dramones amorosos. Culebrones. Soap Operas, dicen los americanos. Documentales de la selva. tertulias de los de siempre y con los mismos desbarres. Alguna peli que podría ser buena, pero está fuera de contexto. Hubiese preferido verla en un cine con mis amigas para luego repasarla sobre unos cafés en la cafetería de siempre. Pero todo ha cambiado. Miro mi móvil. Hay algún mensaje en el wasap. Nada anormal. Todo sigue una normalidad espantosa. La gente estamos esperando algo que nos trastoque la vida, pero luego tenemos miedo y nos conviertimos en monstruos con gana de venganza. De vengarnos de algo.
UNA ÚLTIMA NOTA DE LUISA GARMOZ, QUIZÁS.
ResponderEliminarEs verdad. Muchos vivimos con la continua idea de que somos víctimas de algo. Cuando hablo con Ziduerna que lleva la biblioteca municipal siempre me habla del sistema que nos controla y nos vampiriza. Es de izquierdas y adopta la retórica de las izquierdas que en mi región es una retórica que marca normalidad. Es curioso. Esta izquierda que se supone que va más allá del omnipotente capitalismo, es ahora la normalidad del sistema. Todo el mundo ha de hablar el mismo lenguaje que ellos han impuesto, y si te sales del guión te catalogan de facha o de ultraliberal o de cualquier etiqueta que ellos ya asumen a ojos cerrados. Los institutos están llenos de gente con estas ideas. Unos más blandos y otros más radicales e insidiosos, pero hay que hablar como ellos quieren que se hable para considerarte persona normal. ¿Cómo es posible que la gente seamos tal maleables, tan cagados, tan conformistas? No me considero víctima de nada. Lo que soy lo asumo con todas mis fuerzas y responsabilidades. Siempre tengo la capacidad de decir no. Otra cosa es que sea cobarde. Que es lo que somos la mayoría: cobardes y resentidos. Quizás ya todo esté determinado. Bueno, aún así puedo decir no y cambiar las cosas.
TODAVÍA UNA NOTA MÁS DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarMe encuentro con Claraveña cuando estoy esperando la consulta del médico. Me cuenta cómo sus hermanos se escaquean a la hora de cuidar de su padre que está enfermo de Alzheimer. Me da todos los detalles de las actuaciones de sus tres hermanos y hermanas. Todo suena muy perverso y egoísta. Yo no hago más que asentar a lo que dice. Problemas cotidianos de la gente. Luego me habla de su comunidad de vecinos y cómo algunos vecinos se saltan las normas de la comunidad sin más y me da todos los detalles. Yo solo escucho y asiento. A veces trato de intervenir, pero veo que no me escucha. Claraveña es incapaz de escuchar. Sólo se escucha a sí misma. En realidad yo solo le importo como pretexto de sus relatos. Sus fastidiosos relatos y bajo su versión que podría ser o no ser verdad o solo una aproximación, pero vaya usted a saber. Luego acaba haciendo juicios de valor sobre sus compañeros de trabajo que le dicen esto u ocultan lo otro o se aprovechan de tal persona y besan el culo a otras, etc. Suerte que ya le toca entrar a la consulta. Me quedo pensativa. Reflexiono. Hay mucha gente como Claraveña. La vida son solo ellos. Quizás luego en su ámbito familiar o de trabajo tendrán más empatía por los demás y lograrán escucharlos en algún momento.
TODAVÍA SE ENCONTRÓ OTRA NOTA PERDIDA DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarEn la vida hay mucho ruido e interferencias. Mucha gente quiere verte participar en sus ruidos, sus laberintos emocionales, sus problemas, sus ideas, sus fanatismos. Hay gente que no se conforma con contarte sus irascibles y desagradables relatos, también quieren que te comprometas con ellos, que te hagas cómplice de sus miserias, desgracias, rabias, protestas, frustraciones, ensoñaciones o delirios. En algún momento tratas de decirles que tú también eres humana y que también tienes tus dosis de ruidos e interferencias sin cuartel, pero que lo mejor que podemos hacer es calmarnos un poco y pegarnos a la realidad con cierto desapasionamiento, con cierto distanciamiento. A veces tenemos que enfriar la mente para poder razonar y dar pasos cortitos pero seguros. Claro que es necesario hablar con los amigos y compañeros, pero hagamos de nuestras conversaciones algo productivo, bonito, una obra de arte donde los dos o tres o cuatro quedemos a gusto porque se nos ha escuchado, se nos ha tenido en cuenta. Y si de ideas se trata, hagamos lo posible por considerar el punto de vista del otro sin prejuzgar con esa vehemencia tan visceral con que solemos tratar a los otros que no piensan como nosotros. Dejemos de usar las consignas de sectas y partidos para cubrir el vacío de ideas propias, de reflexiones que nunca se han hecho. Me empiezan a chirriar los discursos feministas radicales donde todo se torna blanco y negro, mujer buena y sufrida víctima, hombre malo, violento, potencialmente violador, etc. Por favor, un poco de sentido común. Yo tengo hijos varones y no me gusta que se les prejuzgue de esa manera por ser hombres. Tengo a mi marido y lo veo como persona ante todo antes que a hombre que al parecer ya posee taras naturales a vigilar. Tampoco las personas que no comparten postulados de izquierdas o de derechas no por eso dejan de ser personas con ideas propias que habrá que escuchar sin colocarles etiquetas prejuiciosas o clichés de mala baba.
QUIZÁS LA ÚLTIMA NOTA ENCONTRADA DE LUISA GARMOZ
ResponderEliminarHoy he visto a Germina. De nuevo hemos tomado un café. Hemos hablado de todo un poco. Germina escucha. Le gusta escuchar a las amigas. Siente placer escuchando. Te hace preguntas, te hace ver que quiere realmente llegar a tú significado profundo. Yo con ella me siento libre de decir cosas, de expresar mis contradicciones sin ser juzgada, calificada, reprochada. Podemos hablar de política y esa conversación política deriva en curiosas observaciones sobre el ser humano, la forma de movernos en las relaciones de poder. Germina es una persona inteligente que lee y reflexiona. No conozco más personas a ese nivel. Para muchos es una persona rara, solitaria. Ella evita en lo posible tener que lidiar con situaciones o personas que no le aportan nada y que además la agotan. Su teoría es que todos llevamos con nosotros un sufrimiento profundo por el hecho de ser humanos. Nunca vamos a encontrar esa adecuación perfecta entre el alma y la realidad. Siempre habrá desplazamientos inexorables, discontinuidades sin explicación. Hay que asumirlo. Y al asumirlo lo mejor que podemos hacer es estar siempre receptivos a los nuevo, a lo insólito, a lo inesperado. Es ahí donde pueden surgir sorpresas, nuevos reflejos de nosotros mismos cuando miramos el mundo. Y a veces el mundo sonríe y te envuelve en una inocencia insólita que apacigua los miedos y los temores. Exploremos lo que exploremos, partamos de donde partamos hay puertas y ventanas que se abren. A veces rendijas imperceptibles. Tu profesión, tu cotidianidad, tus intereses. Vas encontrando resonancias que te dan esperanza; símbolos que reflejan arquetipos. Hoy he tenido la suerte de encontrar a Germina. Pero es la única. Quizás haya más en este mundo.
NOTES WRITTEN BY GERMINA LETHMONDY
ResponderEliminarCommon ground. If every existent shares the same common ground we should be able to elevate everything to the same level of abstraction. And doing so all things become related to the same plane of abstraction. That's the common ground of all reality. My being human is experienced at different levels of affection. Inside and outside. Inner feelings, outer sensations. Different continuities and discontinuities. Connections and disconnections. Pleasure and suffering. Joy and sadness. At the higher level of abstraction everything shares the same substance. Where from here? That's reality at its fullest. Anxiety diminishes. There's no beyond, but infinity.
GERMINA WROTE ANOTHER NOTE
ResponderEliminarKabbalah speculations. The ein-sof and the sefirot. The emanations that take place within God. It depends on which kabbalist. A kind of neoplatonism, but not exactly. In neoplatonism theres an outside from the emanations of God, not in Kabbalah. The outside is creation. But not in the Christian sense o creation out of nothingness, but creation within God himself. Nothingness in this case is that side od God, we humans, cannot think about. The Lurian kabbalah talks about the tzimtzum or the self-limitation of God through contraction. A point. A void space not inhabited by his essence, but where his light can start creating a cosmos. That place is opened by God in order to form the world.
ONE MORE NOTE LEFT BY GERMINA ON THE DRAWER OF HER DESK
ResponderEliminarWalking by myself on a lonely path and thinking about the movies that shaped my imagination.
You are alone and nobody listens.
Get used to that absolute.
Follow the music and the silence.
Rest in your imagination and listen to the trees.
There will be another myth to escape into paradise.
Don't be afraid.
It's no time to lie anymore.
The light of innocence is buried within my flesh.
It wants to come out and spread all over the places, but instead it's burning my heart and my brains.
Who is that lady walking by herself on the lonely path covered by the trees?
It's just a shadow.
A silent wish.
A permanent search for paradise.
The Absolute of silence or the silence of the Absolute.
Why evil Mr. God?
How's that?
TILL ANOTHER NOTE BY GERMINA LETHMONDY
ResponderEliminarEin-sof, sefirot. Creator and creation: emanations. The relationship between creator and creation within Judaism is a relationship of communion, not union (mystical union/ontic union). If I know something because I understand something, that commonality of subject and object is the commonality of the intellect. Of knowledge (epistemic union). If there's a fusion between the subject and object in such a way that both end up sharing the same essence, then we're talking about mystical union (ontic union). It's true that we all share the same space and the same sun and the same sea, but it's an instrumental commonality, external, taken for granted: it's there. I can't imagine being without my mileu, my background.
WHY NOT ANOTHER NOTE BY GERMINA LETHMONDY?
ResponderEliminarBeing in two worlds at the same time. A mixture of both. Not better or worse, but different. The qualities of both worlds mixing in my body and soul. But never one or the other. That happens in my dreams. I have a clear understanding that all possible realities are just present in this moment. Make the most of it because there aren't any other revelations. Any present is the absolute fusion of two dimensions: the divine and the no-divine. There are correspondences between the two. My actions here cause the opening or the closing of the divine light, energy, sparks. Walking, talking, everyday life. People. Work. I was. Now it's different. All the world is inmmersed in the mystery of the sacred.
LA CARNE Y LA SANGRE DEL GOCHÍN
ResponderEliminarCarne de gochu en platu. El guësu con tucu nel cocidu de garbanzos. Gochu triturau en forma de chorizu nel platu. Sangre de gochu en forma de morciella en platu. Grasa de gochu en forma de tocín en platu. Inocente animal masacrau a diario pa alimentar a los homínidos. Non falemos del xamón o'l llacón. Cuando llegué a la mili nel añu 72 nun mes d'agostu. Concretamente en El Ferral, en León, pues al segundu día un sarxentu escoyó varios "voluntarios" de una compañía pa dir a León a facer un trabayu. Tal trabayu fue matar 11 gochos nuna granxa ún tres otru. Fue una tarde nueche horrible. Nosotros los reclutes arrastrando al gochu a la muerte con un ganchu clavau na boca y dando unos gritos espantosos hasta que'l matarife-y daba les puñalaes nel pescuezu con aquel cuchillón de velea y el probe diba desmayando y sangrando. Y así ún tres otru.
Llueu fueron quemándo-yos la piel con un soplete y cortando pa equí y p'allá y llueu cargándolos al camión ya fechos bultones de carne.
Aquello vivilo como una velea. Una cosa estraña. Un paréntesis nel tiempo y la hestoria y la madre que lo parió. El mundu muévese ansí.
GERMINA LETHMONDY DISCURRE SOBRE LOS SEFIROT
ResponderEliminarMás allá de los sentidos está la primera determinación del espacio y el tiempo; y más allá del espacio y el tiempo puede haber una realidad que se nos escapa: una increíble energía que se entiende a sí misma en un vértigo de autorreferencia (EIN-SOF). Ninguna categoría humana puede alcanzar un conocimiento de tal realidad. Entre esa relidad incognoscible y el universo están los Sefirot. Son las dimensiones o atributos en los que se va delimitando la infinita y omnipotente energía/luz divina. Luz o energía que va descendiendo y configurando realidades e intensidades cada una dentro dentro de su modalidad o modo de ser y producir mundos. Lo que una de ellas contiene lo hace dentro de la gradación que le corresponde y no puede ser imitada por otra, pues acabaría rompiendo, confundiendo(-se), destruyéndose.
(adam kadmón): KETER
(bríá):BINA
(atzilut):JOJMÁ
(yeztzirá): GUEVURÁ/JESED/TIFERET/HOD/NETZAJ/YESOD
(asiá): MALJUT.
UN APUNTE SIN SUSTANCIA
ResponderEliminarSí, cierto. Sorpresa. Te formaste una idea sobre tal persona. En función de palabras, gestos, actos, acciones. Quizás lecturas, películas comentadas. O trabajaste con esa persona y te formaste tal o cual idea. Es inevitable que nos formemos ideas propias sobre la gente. Nadie puede salirse de sí mismo y mirar desde un punto de objetividad plena y ver a la persona x en su totalidad objetiva para tí. Serías como un dios. Y viceversa. Puedes vivir con una persona mucho tiempo y entonces sí llegas a conocer a esa persona hasta cierto punto. Fases de intimidad, de comunalidad de afectos, de compartir ilusiones, proyectos, fracasos. Y a veces, aun así, a veces; parece como si algo de esa persona se te escapa. Hay un trasfondo misterioso en toda persona que por suerte nunca se capta. Y ella contigo. A ella le ocurrirá lo mismo. Hay oscuridades que sorprenden. De repente, sorpresa. Esa persona te ha mostrado algo que no esperabas. Te ha desplazado. Os habéis desplazado mutuamente. La vida es así. Nos impulsa a no estancarnos en figuras o definiciones completas. No hay tal cosa.
UN GATÍN
ResponderEliminarEl gatu xuntárese al grupu. Díbamos caleyando po'L Camín Encantau na zona de Llanes. El gatu xuntáresenos al pocu de salir del pueblu de Ríufríu. Un gatín entovía xovencín, atigrau, y con gana de llamanos la atención. Yera mui guapín y perprestosu. Fue siguiéndonos pol camín y a vegades subíase a los troncos de los árboles xugando y llueu dando saltos. El casu ye que seguimos penriba pal monte y él venía con nosotros como si fuese un perru. Yera confiau. Perconfiau. De xemes en cuando acariciábamoslu. Otres él diba delantre. Y ansí por unos tres cuartos de hora. Y entonces llegó el peligru. Llegó lo inesperao. Llegó lo que non tenía que haber llegao.
Al final d'un cuetu había una casa que yera la primera d'una aldeuca. Yo seguí caleyando y mirando pa un llau y otru, pero de sutrucu vi un perru, un pastor alemán que taba parau nel patiu delanteru del chalé. Los demás del grupu non se dieren cuenta, pero yo sí y púnseme nerviosu. El gatu, el gatín. Efectivamente el gatín venía confiau pol camín sin dase cuenta de na. Siguió avanzando col grupu y de repente y sin que non puediere facer na el perru sal a la velocidá del rayu escontra del gatu. El portón taba abiertu y el dueñu y otros taben ellí falando. El gatu corrió pa un sitiu y otru pero sin muncha gana, yo creo que non quería desapegase de nós. Taba tranquilu. Hasta que el perru lu acosó cerca d'una muria entre una estatua de cuélebre o nanu y una casetuca detrás. El perru non se atrevía atacalu pues agora el gatu enseñaba les uñés y bufaba como un tigre. El perru quietu pero nerviosu y lladrando y yo y otros del grupu gritando-y al dueñu que garrare al perru, que diba a matar al gatín. El perru taba amenazador y los demás nun estau de alerta y nerviosismo. Hasta que el gatu saltó al teyau del casetu ya dientro dun paru cercau por una alambrera. Y allí quedó. El dueñu el perru quería echalu d'ellí, pero el gatu seguía allí nel teyau hasta que fuimos marchando, allongándonos.
Pero pa mí aquello no quedaba bien. Non reaccionare como tenía qu'haber reaccionao. Tuve que haber garrao al gatín enantes de facese ver por el perru. Pero fue too mui rápido. Tuve que haber obligao al dueñu a meter el perru nel cercau del chalet, a fin de cuentes esi perru tenía qu'haber tao atau o encerrau, pues el Camín Encantau ye sitiu de munchu tránsitu de guajes y xente de tou tipu. Pero el dueñu facía lo que podía con un perru fuera de control magar la culpa que sí tenía por tenelu sueltu.
Un gatín así tan xuguetón y inocente non merecía eso. La poca compañía que nos fizo yera allegre, guapa, un regalín del cielu. Y lo sucedío dexóme ablucau por bastante tiempu. La inocencia acosada por la violencia instintiva y incontrolable d'un perru también inocente. El sucesu dexóme un fuerte amargor, una sensación de non haber sído lo suficiente valiente; d'haber actuao con lentitú. Tuve al gatín metíu nel maxín por hores y hores, pues hay apariciones que sin date cuenta descubren daqué d'unu mesmu; nesti casu l'amor por un animalín que nos diere allegría regalada, por un tiempu muy guapu.
El sistema de la Cábala funciona en base a una estructura que parte de una dimensión de Dios incognoscible para el hombre, una zona que trasciende toda categoría humana de pensamiento o intuición. Pero un Dios que necesita crear. Crear algo fuera de sí y para ello se repliega sobre sí mismo (Tzim-tzum)creando un espacio y tiempo donde su luz se ha de proyectar y crear el universo que conocemos. Pero es un universo que sirve de manifestación de Dios en forma de emanaciones o dimensiones que van desde las más cercanas a su ein-sof o misterio para nosotros los humanos, hasta las más distantes dimensiones o sefirot que actúan en la esfera de la materia. Digamos que aunque Dios está en toda su creación, no toda la creación refleja la gloria y poder de Dios en el mismo grado. No todas las sefirot tienen la misma función dentro de la creación aunque todas ellas se relacionan entre sí, se influyen entre sí y se perfeccionan entre sí. Todas las sefirot han de regularse de acuerdo a la intensidad energética que puedan contener, caso contrario se deformarían, se confundirían o autodestruirían. La estructura de las sefirot se aplica tabto a nivel cosmogónico como espiritual o psicológico en nuestras mentes, etc. Además cada sefira contiene en si misma otra estructura sefirot con todas su dimensiones y así ad infinitum.
ResponderEliminarEs un sistema tan apasionante como complejo. La Biblia y los textos talmúdicos se convierten en grandes alegorías o símbolos de todo un proceso de creación, perfección, ascensión, redención, etc. Comienza un gran trabajo de hermenéutica y combinación de palabras, ya que la creación esconde como estructura fundamental los diversos nombres de Dios que sirven de claves de interpretación y la Torá posee esas claves y desarrollo.