26 enero, 2018

UNIVERSO MAQUÍNICO

Una máquina funciona cuando la hacen funcionar. No se hace preguntas. No piensa. No tiene por un lado una mente pensante y por otro un cuerpo material interactuando con el mundo real. La máquina es actuante. Actúa tal como fue programada. Diseñada. No tiene conciencia de lo que hace. No sufre cuando se estropea o se desgasta. No hay pasiones o sentimientos que la hagan estar deprimida o alegre. Simplemente hace, funciona. No importa la simplicidad o complejidad de sus tareas o
funciones, ella simplemente funciona. Un mecanismo o estructura sin alma. Una composición analítica con input y output. Dale input y tendrás output. No tiene que elegir más que aquello para lo cual ha sido programada.

La conciencia. Una máquina que diseña otra máquina y la hace funcionar para cumplir sus propósitos. Sus fines. Sus fines de adaptación al medio ambiente después de haberse desapegado de él. Después de haber adquirido automoción. Autonomía. Movilidad. Y cuando hay desapego y autonomía basada en la movilidad, tal organismo maquínico comienza a diferenciar entre un yo y un ello. Un yo muy primario. Muy elemental, pero un yo que ya distingue. Lo mío de dentro y lo de afuera que no es mío pero que he de hacer mío en lo posible y en función de mi supervivencia como máquina.  Conciencia primaria. Rudimentaria. La complejidad aumentará a lo largo del tiempo. Millones y millones de años. Y entonces el salto a la autoconciencia. La conciencia se desapega del organismo maquínico y comienza a verse como algo autónomo respecto de su misma máquina orgánica. 
Y entonces es un yo que comienza a distinguirse del yo primario y de su mismo cuerpo y comprenderse a sí mismo como máquina expansiva que también necesita poner los pies en el medio
ambiente y adaptarse, pero cuya adaptación o adecuación de lo externo a lo interno, a lo mío, a lo propio se le escapa debido a su complejidad. La máquina de su conciencia se ha vuelto locamente expansiva y la adaptación o adecuación se convierte en una pesadilla de elecciones, de pruebas y aciertos o fracasos. Un sistema nervioso complejo está sometido a multitud de sensaciones que el nuevo yo es incapaz de someter a un equilibrio definitivo.

Y entonces crea máquinas. Máquinas sociales. Máquinas políticas. Máquinas religiosas. Máquinas artísticas. Máquinas que producen valores, significados de mayor o menor o nula adaptación. Quizás sea mejor retornar a una inconsciencia maquínica que nos libere de la pesadilla de la historia una vez y por todas.

16 comentarios:

  1. Alexandria, Arlington, Fairfax. Fuimos aquella mañana Yoni y yo hasta el Pentágono. Había nevado fuertemente y caminamos sobre la nieve. Por medio de un gran parque, Fort Scott Park, y bordeando calles y avenidas. Las aceras cubiertas de nieve. Nieve. Blanco. El Pentágono se alza en el distrito de Arlington. Es también nudo central del metro de Washington. Desde la Ashby Street hasta el Pentágono hay cierta distancia. La sensación de frío polar y los reflejos espectrales de la nieve, todo ello cubierto por un cielo gris claro; era la sensación de habitar un sueño. Crystal City. Al final entramos en uno de los centros comerciales de Crystal City y tomamos un café con Donuts.

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  2. Una fiesta a orillas del Potomac. Compañeros del High School. Hay resistencia a seguir el cauce del Potomac. Abandonar todo el escenario y dejar que la pereza haga su labor de entorpecimiento. Abandono. Cansancio. Agotamiento quizás. Gente amable que se relaciona con uno de forma cortés pero distanciada. Vida social. Socializando. La casa está rodeada de bosque. No recuerdo qué tipo de bosque. Sería interesante saber qué tipo de árboles formaban el bosque. Es posible a través de Internet repasar los tipos de árboles que pueblan los bosques de Virginia. Los compañeros del high school son todos ellos trabajadores, entusiastas de su profesión. En apariencia al menos, luego descubres que no lo es tanto. Ya se desbloquea la imaginación. Ya recuerdo más. Pero no es recuerdo exacto que corresponda a una realidad a la cual te has de someter con exactitud. Es la misma fuerza de la vida que se abre camino. Mary Janes enseñaba francés y hablaba mal de todo el mundo. Era una mujer guapa y despierta, pero algo en su vida había fallado o algo la corroía por dentro de modo intenso. Con el vaso en la mano me fue diciendo lo hipócritas que eran fulanito y menganito. Su amiga Helen, profesora de alemán, ya mayor era cómplice de sus críticas y se veía que disfrutaba del desahogo que producía poner en su sitio a personas que se hacían pasar por dinámicas, trabajadoras, optimistas: los redentores de la sociedad a través de la educación. Helen ponía cara de mala. Tendría ya sus 60 años y bebía cerveza en bote. Sonaba la música. Por alguna razón recuerdo que sonaba Jim Morrison: The Lizard King quizás. Se va abriendo el Potomac y las aguas reflejan el bosque. Aguas profundas. Verdes. Hay un par de lanchas en un embarcadero. La fiesta prosigue. Tony, el profesor de física cuenta un chiste a un grupo. Todo el mundo se ríe. El alcohol y la música van produciendo deshinibición. Los profes circunspectos y continuamente atareados por los pasillos y las aulas y las salas de profesores, se ven ahora como personas que pueden contar chistes y decir tacos gruesos sin sentir culpabilidad alguna. Siempre hay un toque de tentación e infringimiento de normas en estas fiestas. La rigidez pedagógica se transforma en liberalidad y coqueteo con los lados oscuros de la vida. El bosque se vuelve más sombrío a medida que oscurece. Las aguas del Potomac reflejan las luces de las mansiones virginianas. Aguas oscuras.

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  3. Cuando te reflejas en las aguas oscuras del Potomac oyendo las resbaladizas baladas de Jim Morrison y con algún grado de cerveza de más; entonces el reflejo te deforma, te diluye en la indefinición más absoluta. Hay momentos en que descubres cuán cierto es que somos almas viviendo en cuerpos que nos atrapan; o la materia que nos somete a sus leyes y dictados sin más razón que ser algo que jamás sabemos explicar. El Potomac te borra la imagen funcional y profesional para hacerte parte de las aguas oscuras y profundas. Ven conmigo hasta rozar el lodo de mis profundidades y luego viajar hasta el Océano. Cuerpo de barro. Cuerpo de aguas oscuras. Mary Jane ya está medio borracha y me llama para bailar Satisfaction en la versión glum rock de Devo. Hay un grupo de pedagogos bailando a Devo. No me lo puedo creer. Venga, Mary Jane, vamos a bailar el Satisfaction de Devo. Viejas barrigas bailan a Devo. Cabezas calvas y sesudas bailan el glum de Devo con profesoras maduras en fase de distensión emocional. La casa está muy iluminada. Hay gente sentada en los sofás del salón. De repente aparece la pareja Mel y Carla Davis y juntos formamos un círculo algo alocado. Satisfaction. Yeah! Satisfaction. Huele a marihuana. ¿Qué objetivos tiene esta fiesta? ¿Dónde está la programación de esta fiesta? Por Dios, necesito una programación urgente para encauzar mi vida. Mary Jane gira como un tío vivo medio mareada. Mel Richmann cierra los ojos y Carla se apoya en mis hombros. Miro hacia arriba y logro ver alguna constelación familiar.

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  4. De repente aparece Nick, viejo Nick, amigo Nick. Lo conocía de cuando los dos estábamos sufriendo en el high school más perversamente integrado del Gran Washington. Lleva un vaso de plástico con algún licor fuerte. Quizás whisky. Profesor de arte y filósofo por necesidad existencial o genética.
    "Mary Jane ya está como una cuba", me dice, "¿sabías que lady Jane tiene un litigio con el distrito escolar porque parece ser que falsificó su título o su certificación estatal como profesora?".
    "Joder, no. No, lo sabía. Pero llevo poco tiempo todavía y no me llegan los rumores como a ti."
    "Pues sí, la loca de Mary Jane está puesta en entredicho y puede que le acaben dando la patada en el culo. Una pena, a mí me cae muy bien. Es descarada. Martillo de la corrección política. Una vida algo envenenada vaya usted a saber por qué. Corrosiva por dentro y por fuera. Todo ello la hace extraordinariamente atractiva para mí, pero..."
    "Te agradezco que me lo digas...jo, la gente se está poniendo contenta. Han venido hasta los psicólogos de curso y los orientadores más progresistas."
    "Somos parte de la máquina educativa, Kelso, no te olvides que hemos de estar también en el engranaje. Nos pagan para eso. Mi última obsesión, sabiendo ya definitivamente que la fuerza gravitatoria me tiene pegado a esta materia terrícola, es llegar a saber si ese universo tan brillante allá arriba se expandirá hasta su total enfriamiento; o por lo contrario se replegará de nuevo y vuelta al bing bang cataplún. O a lo mejor llega a un equilibrio y se queda tranquilo por una eternidad. Joder! El universo es también una puta máquina que se puede escacharrar y Lady Jane es la prueba de ello."
    "Ya veo que sigues con esa idea tuya del universo maquínico"
    "Hasta la muerte, Kelso, hasta la muerte. Soy hombre de convicciones profundas. Cuando llego al convencimiento de algo, no hay quien me mueva de tal obsesión."
    "Oye, tú máquina educativa está contenta y bebe y baila más de la cuenta y habrá incluso alguna transgresión moral; pero seguirá funcionando como máquina. Podrán reventar los tornillos de Mary Jane, pero hay recambios en el mercado y la máquina seguirá. Ahí tienes los correctores del ajuste profes/alumnos bailando el rock del cocodrilo como fieras reptilianas. Me refiero a los psicólogos."
    "Jodidos pervertidos. Me contó Nelson McPatrick que el otro día una alumna negra ante una advertencia suya porque estaba pintando grafiti sobre el pupitre, no se le ocurrió más que responderle 'jódete cabrón'. Expulsada a presentarse ante el consejero orientador de los sofomores, este desquiciado de Dough Harriet que tú también conoces, sin duda con millones de represiones acumuladas en ese gigantesco cuerpo suyo; no se le ocurre más que plantear un diálogo profesor-alumna con él de mediador. Siendo la alumna negra, se sobreentiende, ya sabes, que automáticamente ha de haber asunto racial a la vista. ¡Santo Cielo! la máquina educativa te cruje sin piedad. La tipa siguió insultando al pobre Nelson ante la vista del gran corrector y ajustador de conductas, por cuyo culo se habría ya atiborrado de supositorios pedagógicos efervescentes. Nelson salió del despacho destruido y derrotado. A punto de sufrir un ataque de nervios o algo peor. Nos tratan ya como a subnormales. Todos subnormales. Máquina de fabricar subnormalidades programadas. Para eso nos pagan."

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  5. Sí, claro, Nelson tuvo que haber dado la razón a la chica: efectivamente él ha sido causante de una fricción innecesaria, después de todo qué importa que un pupitre este pintarrajeado. Una expresión artística más. Si luego el vicedirector ve el pupitre pintado y exige explicaciones, pues Nelson deberá de asumir su responsabilidad última y ser así mismo paciente de tal amonestación. Desde luego que tal amonestación implicará su inefectividad a la hora de imponer disciplina en su clase, pero preferible eso a no acabar loco de remate. El consejero orientador tiene la obligación de solucionar conflictos y lo hará de la manera más fácil y efectiva para él: la mediación entre dos sujetos en fricción que han de ajustarse. Amonestar a la chica puede traerle más conflictos y más problemas de integración en el aula, pues la chica siendo inteligente y ya mayorcita sabrá recurrir a todo tipo de difamación y distorsión posible para sacar ventaja del sistema que la fuerza a estar en algo que ella ya resiente desde hace años. Harriet sabe de sobra dónde están los límites y hasta dónde se puede tensar el hilo. Dough Harriet, el consejero, sabe de sobra que las cosas se mueven siempre por motivaciones políticas poderosas que exigen conformismo y conformación y para ello es mil veces preferible que Nelson sea el perdedor. El input de la máquina educativa son los alumnos y el output es tenerlos lo más felices y contentos posible y con los resultados esperados al mismo tiempo. Las estadísticas han de cumplirse. Las clases conflictivas no son buena publicidad para la clase política local y en una máquina educativo universal, igualitaria y racialmente integrada la conflictividad no puede ser un elemento desestabilizador, ni menos aun un problema a solucionar con una ética autoritaria o disciplinaria que llevaría al fracaso la suave y persuasiva socialización universal. Para Harriet Nelson es uno de esos gilipollas idealista que cree que un high school público ha de tener como modelo un cuartel de los marines o un colegio privado inglés del siglo XIX. Así que lo mejor es que Nelson trague su orgullo y se joda y se culpe de ser un racista en potencia y aguante a la chica hasta que su salud lo permita o su sentido de autoridad cambie hacia otra nueva percepción a base de mucha manga ancha y heroísmo pedagógico y humor y ser como esos profes de las películas que viven las 24 horas entregados a sus alumnos.

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  6. Hora de irse. Acaba la fiesta. La música se extingue. La gente se despide. La noche se silencia. El Potomac sigue desembocando en la Chesapeake Bay pasando por Mt. Vernon y Quantico y Collis Point. En el parking Carla Davis grita a Mel como si estuviese arrebatada por un ataque de ira. Ha bebido más de la cuenta y su organismo no lo ha sabido digerir. Insulta, agrede a puñetazos a Mel al cual hace culpable de todos sus infortunios y frustraciones en la vida. Le llama de todo. Mel trata de decir algo, pero está desconcertado y tratando de abrir el coche, el mismo coche donde han de volver a casa los dos. Lady Jane se despide de mí con un abrazo y un aliento cervecero: "kelso, la vida es pura supervivencia. Hoy estamos bien, mañana sufrimos de nuevo." Vuelvo por las carreteras bordeadas de bosque profundo. A veces veo las luces de alguna mansión virginiana, otras atravieso una zona residencial y luego ya entro en la autopista hasta Alexandria pasando por Potomac Mills, gran centro comercial. The party is over. La fiesta se ha acabado dijo alguien famoso a finales de los 70 sobre los años 60.
    Todas las máquinas acaban rompiendo. No hay nada humano que no rompa en algún momento. Cuantas más experiencias acumuladas mejor percibes la radical contingencia de la vida: su inexorable fluir y su inalcanzable misterio.

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  7. La eternidad en el tiempo. Un paisaje nevado. Frío en el bosque oscuro. Llueve. Frío, Soledad cósmica. Una gran ciudad. La soledad de una gran ciudad. Mis primeros días trabajando en Houston fueron de soledad absoluta en la Gran Ciudad. Comiendo pizza en una pizzería solo. Yendo a los centros comerciales solo. La soledad de las autopistas. La gente desconocida. Resonancias. Se abren puertas a nuevas sensaciones. La absoluta soledad abre puertas a la recreación mítica. Recreas. La absoluta soledad busca la comunidad mítica. Lo mítico es lo eterno en el tiempo. Repetición. Ritual. Los pueblos nómadas tienen sus mitos y sus rituales. Las comunidades necesitan los mitos y las repeticiones. Lo eterno en el tiempo. Evitar que el tiempo nos diluya. Nos disemine en la soledad más absoluta. La soledad de Houston de aquellos días tenía su belleza. Su lado mítico que me iba descubriendo posibilidades de vida, otras infancias, otras comunidades. Desarraigo absoluto. Mutante. Coche por las autopistas. Grandes rascacielos a la vista. Nadie pasea por las calles. Calles vacías. Sensación de desarraigo. Barrios silenciosos. Grandes jardines. Casas aisladas. Complejos de apartamentos cerrados. Soledad. ¿Quién eres? Puedes ser muchas cosas. Tú cuerpo ha podido moverse y ubicarse en muchas comunidades. Tú cuerpo se pudo haber representado de muchas maneras. Haber participado y pertenecido a diferentes mitos. A diferentes rituales de pueblos o comunidades diferentes.

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  8. He ahí el secreto. La soledad absoluta te había desocupado, vaciado, desplazado de una forma radical de tú sentido común, de tú cotidianidad, de tus representaciones habituales, de tú ambiente, hábitat, personas, amigos. Desarraigado. Desplazado. Descolocado. Desajustado. He ahí otra realidad que te invita a ser habitada, relocalízate, recolócate, ubícate; reubícate en una nueva comunidad. Nuevas representaciones. Nuevos sentidos. Nuevos rituales. Un nuevo míto se quiere encarnar en ti. Recreación. Qué gran oportunidad de ser otro entre otros. Renovación. Nueva lengua. Nuevo idioma.

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  9. Hablar otro idioma. Ser extranjero contigo mismo. Ser otro más entre otros que son diferentes. Mi alumno chino quería saber por qué no erradicábamos a Portugal del mapa de la península ibérica. Con solo catorce años ya sabía hablar español con cierta soltura. Me hizo gracia. Le apetecía aplicar tipex sobre la frontera de tinta que demarcaba a Portugal dentro del mapa de la península ibérica. Para él aquello resultaba antiestético. Lo más lógico, racional y civilizado era que la península ibérica fuese toda España. Era un alumno listo, con mucho sentido del humor. Humor inteligente.
    La frontera de Texas con México se había ido borrando y avanzando hasta el río Grande. Primero fue una frontera desdibujada. Luego fue el río Nueces. Y más tarde el río Bravo o río Grande. Quien tiene la fuerza y el poder puede borrar y desplazar fronteras cuando lo crea pertinente. Y lo que queda dentro le pertenece. Es cuestión de ir borrando también otras fronteras más difíciles de erradicar. Las fronteras lingüísticas, culturales, étnicas. Una mezcla de abusos, tacto, ventajas económicas y movilidad social para algunos. Mano de obra barata los muchos. La marca del mestizaje, el acento, la cultura. Las fronteras que se demarcan en las plantaciones de caña de azúcar, tabaco, cítricos. En las ciudades y pueblos con sus "barrios". En las fábricas. Oficinas. Hospitales. Iglesias. Fronteras ambiguas. Invisibles.

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  10. Y en las escuelas. Sobre todo en las escuelas. Todos americanos de los Estados Unidos de América. Poder económico. Pronto tienes un buen carro. Y una tele en color. Y muchas cosas que en México son caras y no puedes y siempre serás un puro pinche pedo. La frontera del río Grande por el lado mexicano es un aparcadero de gente que quiere pasar a Gringolandia. Como sea. Te bautizas en el río y pasas a ser un mojado o wetback. Siempre hay manera de pasar y luego camuflarse entre familiares que ya están instalados más al norte: Houston, Dallas, Chicago, etc. Pasar con un coyote que te puede dejar abandonado en el desierto y entonces la chingada. O que te agarre la migra y te regrese al mismo basurero de donde vienes. Te juegas el pellejo. Pero al otro lado acabas trabajando y abriéndote paso en la vida.
    En la escuela preside la bandera de los Estados Unidos. Todas las mañanas se renueva la promesa de lealtad (pledge) a la bandera de la nación. Una gran nación que se fue formando a base de delimitar fronteras difusas, ambiguas, indefinidas. Grandes territorios atravesados por nómadas sin concepto de frontera aunque sí de territorio. Territorio por donde pasas, por donde acampas ocasionalmente. Y luego tú territorio madre que todos han de respetar. Donde naces, Donde mueres. Donde cazas. Donde luchas. Donde empiezas a oír contar las viejas historias de los ancianos.

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  11. MARTA Y WALTER

    Llegó Marta y nos fuimos inmediatamente al cuarto donde el tío Klaus guardaba los viejos libros. Nos pusimos a mirar las ilustraciones del siglo XVIII con su perspectiva racional y neo-clásica. Mi prima Lucrecia tocaba el piano en el salón grande. La música nos hacía grata compañía. Marta apuntó a un dibujo extraño. Una especie de viejo jorobado abría una trampa en la calle de una ciudad europea. Una trampa de alcantarilla o quizás una trampa que daría a un sótano. Qué extraño. Cogí la lupa que el tío Klaus guardaba en el cajón superior a mano derecha de la mesa despacho y aumentamos la parte donde estaba el viejo jorobado. ¡Wow! Sus ojos eran grandes y brillantes. Vivos, muy vivos. Se le veía feliz. La trampa era una entrada a un sótano que se abría en uno de los laterales del edificio del Berlin Royal Palace. ¿Adónde iba? ¿Por qué estaba tan contento el vejete? Miramos con detalle su fisionomía, su vestimenta, sus botas, su gorro. Extraño gorro.
    Marta entonces se me quedó mirando. Yo adoraba a Marta. Era muy bonita. Además era lista, inteligente y con una imaginación increíble. Era feliz estando con ella. Jugando con ella. Contándonos historias. Y ahora ella abrió los ojos con intensidad y me dijo:
    " Walter, primo Walter, ese viejo es Fastimus Hirhoneker el brujo de Potsdam. ¿Qué demonios hacía allí?"
    "¿Y cómo sabes tú eso?", le dije asombrado.
    "Pues porque el brujo Fastimus sale en muchas historias y cuentos de la época. Todo el mundo lo despreciaba y lo admiraba al mismo tiempo. Decían que era mucho más viejo de lo que aparentaba y que sabía cosas que muchos hombres de ciencia y filósofos de la época no sabían"
    "Vaya, me dejas desconcertado. Pues bien parece que sabía cómo entrar al Palacio Real de forma disimulada. ¿A qué iría allí?"
    "Dicen que conocía los secretos del universo y que los reyes prusianos le consultaban de vez en cuando surgían problemas serios en el reino. Pero, eso ya sabes podría ser un bulo. Lo secretos del universo dice mi padre están en la Biblia si se sabe leer bien."
    "¡Buff! ¿Quién sabe?"
    "Oye, Walter, Mírame a los ojos fijamente. Vamos a mantener la mirada por largo tiempo. Si logras mirar muy adentro y yo muy adentro de los tuyos dicen que entonces se puede producir una energía muy fuerte que abriría las puertas del secreto del universo."
    "Bueno, venga. Quédate quieta"
    Y así fue transcurriendo el tiempo y la música de piano de la prima Lucrecia seguía oyéndose mientras las pupilas de mi prima Marta se diluían en galerías que entraban y salían por espacios de oscuridad hasta alcanzar una luz intensa, tan intensa que parecía fuego que quemaba mis pupilas. Cerré los ojos de dolor. Y estuve así un cacho. Al abrirlos mi prima ya no estaba allí y me sentía desconcertado en medio del despacho de mi tío Klaus amueblado con armarios de vitrinas llenos de libros muy antiguos algunos de ellos. Mi prima Marta seguro que me estaba gastando una broma. Y sentí miedo. Por primera vez me di cuenta que la vida era un misterio sin explicación. Quedé un tiempo mirando la ilustración con la disimulada presencia del viejo Fastimus. ¿Sabría él dónde lo sobrenatural engarzaba con nuestro mundo?

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  12. Nos han arrojado al mundo y nos niegan la puerta de salida. No recordamos nada. No sabemos de dónde procedemos. Tan solo vivimos como podemos. Hasta que la muerte nos disuelva. Karl Barth dice que Dios nos puede llamar y entonces todo cambiaría y la puerta se abriría con el mensaje de Jesús. La distancia entre el hombre y Dios es absoluta, de tal manera que sólo si Dios nos toca podremos salir de desconcertante ceguera en qué vivimos. Supongo que ese mensaje de Jesús sea el mensaje de un hombre que sabe dónde están los goznes que unen lo material y lo espiritual. El mensaje de la luz y del amor. La infinitud y la eternidad.
    ¡Humn!

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  13. Voy a ver la parada del Antroxu en Xixón. Y a las 8 pasaré por la Casa del Libro a ver si encuentro el libro de la verdad. El definitivo Libro de la Verdad. Quizás esté esperando por mí. Quizás se caiga de la estantería a retumbe a mis pies. O quizás rebote y dé saltos y se vaya escaleras abajo y salga a la calle y desaparezca por el Muelle entre gente vestida de Carnaval. Desesperado, entonces tomaré una cerveza en el Dindurra y allí esperaré a que algo me diga: date por vencido, mentecato.

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  14. Un cuerpo descansado, razonablemente saludable; estable y satisfecho en el amor y sus afectos debidamente encauzados y con espacios de libertad para ello. Un ser humano feliz. Un cuerpo siempre está conectado al mundo. A otras personas por medio de la palabra, los gestos, los sentidos. Flujos. Corrientes. Apegos, desapegos. Los flujos y las corrientes han de estar en tensión. La vida es diferencial de tensiones. Una pasión, una emoción, un sufrimiento, una satisfacción o alegría. Se expresan y se comunican a través del cuerpo: gestos faciales, movimientos, color, pliegue, repliegue, despliegue. Y resuenan con diferentes intensidades en los demás cuerpos. Personas, individuos. Almas. Resuena el sufrimiento de ciertas personas en mi alma. Con mucha o poca intensidad. ¿Qué es esa sensación? Vinagre, amargura, angustia, desesperación. El dolor puede ser anímico o físico o físico/anímico. Pero el dolor anímico es también físico. Los flujos no están fluyendo; las corrientes se atascan. Hay fricción. Diferentes niveles de dolor, pero aún así ambos físicos. La física de lo incorpóreo. De lo invisible. Resuenan en otros en forma de empatía. Esa resonancia nos desestabiliza. Empatías/resonancias. Alma.
    Cada alma solo se puede comprender a ella misma desde dentro. El sentimiento, la pasión, la emoción son internas. Tensiones internas. Alma. Conciencia en tensión. Producción de signos que describen la tensión. Lágrimas, rostro distorsionado, palabras, gemidos. Pena. Compasión. Amargura. Desesperación. Desasosiego.

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  15. Es todo muy extraño. No deberíamos de aceptar el mundo como normalidad dada. Como algo que es lo que es y todo de forma rutinaria y habitual. Rechazo/aceptación. Los sentidos aceptan o rechazan en función del placer o dolor de un agente externo. Un helado de vainilla en verano al lado de la playa es un placer fácilmente aceptable. Una serpiente amenazante cerca de nosotros nos hace repeler. Pánico. Rechazo. Hay personas que nos producen rechazo. Otras aceptación. También los acontecimientos. Las situaciones. La mayor aceptación se expresa con sentimiento de amor. Desinterés. Libertad. Sin embargo el enamoramiento es pasión: apego, fuego, delirio. Posesión. Pero todo es más complejo. Hay personas etc., que nos producen tensiones de rechazo o aceptación, apego o desapego en diferentes grados. El diferencial es infinito. No hay fronteras claras.
    Fronteras. Territorios. El alma es mi territorio interno. Por donde se circula. Las oscuridades de la angustia, los suaves resplandores de la alegría. Es un territorio de fronteras difusas. Sombras que se mezclan con la luz. Luz y sombras. Mi territorio interno es infinito, inexplorado en su infinito. Los sentimientos y las pasiones y los afectos en su discurrir indican cómo navegar, por donde navegar seguro, inseguro, peligro, cuidado, esclavitud, apego, centro gravitatorio letal; aperturas alegres, buenas vibraciones, resonancia positiva, alegría, el paisaje es radiante.

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  16. Cuando recorremos los territorios físicos y anímicos tenemos una orientación, una meta, un destino: el Reino del Mesías. Toda la vida en esta tierra tiende hacia el Reino del Mesías. Todo está puesto en movimiento hacia el Reino. Los diferenciales de intensidad se mueven entre los polos de la nada, de la muerte y el Reino del Mesías. Toda la materia, se mueve impulsada por este diferencial. Eros y Tanatos. Todos vislumbramos un esquema del Reino. Toda la Biblia se mueva impulsada por ese esquema de Reino. Toda la cultura humana aspira a conseguir la visión del Reino. El Reino está aquí ahora entre dos polos y en forma de espectro de intensidades. De la muerte, de la nada, al Reino de justicia, de amor. La materia comunica con el Reino del Mesías; la materia anímica comunica con el Reino. Es cuestión de proseguir el viaje, la marcha a través de la vida apegados al mundo, a la materia, a las complejidades humanas sin miedo. El Reino del mesías no es un reino de humo o de espíritu etéreo: es un reino de vida, de materia, de equilibrios que se van restableciendo. El Reino del Futuro condiciona nuestra existencia presente y da sentido a todos nuestros movimientos, pensamientos, representaciones...

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PERO, ¿QUÉ ÑARICES YE LA VIDA? // BUT WHAT ON EARTH IS LIFE? // PERO ¿QUÉ NARICES ES LA VIDA?

  Any moment is as good as another but a moment could be hell and another heavens for the person who lives those moments. Cualquier momento ...