Los individuos tenemos una dimensión absolutamente irracional. Es nuestra tonalidad o singularidad, o llamémoslo así mismo alma o ánima. Esa tonalidad individual que es radicalmente incomunicable e intransferible en su esencia, debe de conjugarse con una racionalidad común a la sociedad. Si no mediara una racionalidad civil o social sería la guerra de los egoísmos particulares y entonces el más fuerte siempre tendría razón. A costa de explotar y dominar a los demás.
Para ello es muy importante distinguir en la sociedad lo que es razón civil, distinta a las comunidades subjetivas que componen la sociedad civil. La razón civil es razón común a todos y sirve para permitir la convivencia más libre posible, sin interferencias particulares de partidos, ideologías, clubes, lobbies, etc. No hay nada peor para un sociedad democrática que el hecho de que una ideología x o y se arrogue el derecho a la razón universal y, en base a esa razón, tratar de imponerla como razón única. Y hasta usando la fuerza si es posible. O la fuerza de las leyes, si ello llega a concretarse..
Digo esto porque el feminismo es una ideología que se está tratando de imponer como una razón universal en detrimento de muchos individuos de sexo masculino que pasan a ser potencialmente peligrosos por razones de sexo, género o supuestas innatas sensibilidades o tendencias hacia ciertos valores que implican la violencia física. Es una ideología que está creando una psicosis social con el fin de conseguir privilegios políticos y sociales para un sector de la población en función de un victimismo que busca razón científica a toda costa y bajo presiones políticas importantes. No negamos que el machismo exista como ideología, valores o actitud, pero extrapolar esta ideología como fuente y raíz de los problemas de pareja es algo falso e indemostrable. Conocemos personas que exhiben una actitud "machista" pero no por ello dejan de ser buenos padres o maridos-compañeros. Que sepamos, la maldad y bondad humanas están distribuidas a partes iguales entre el hombre y la mujer. Los problemas de pareja obedecen en primer lugar--y según nuestro entender-- a la compatibilidad o incompatibilidad de las personas. Nuestro substrato irracional, nuestra tonalidad o idiosincrasia tienen mucho que ver con ello. Una mala relación genera veneno y violencia de todo tipo. Violencia física, pero también violencia psicológica de malignidad sutil, pero no por ello menos destructiva. A veces la violencia física o el suicidio obedece a lo insoportable de una convivencia hiperenvenenada
durante años. Otras veces entra dentro de lo puramente psicopatológico (comportamientos psicópatas principalmente). Hombres y mujeres son siempre parte activa o pasiva en los casos de maltratos y jamás se debe de centrar o reducir a explicaciones ideológicas interesadas donde lo fácil es generalizar y así intensificar socialmente mi punto de vista parcial. No obstante cada caso es un mundo y hay que tratarlo en su particularidad.
El problema está ahí, nadie lo niega y hemos de ser vigilantes y actuar cuando sea necesario con la ley en la mano, pero no confundamos las representaciones políticas interesadas con la realidad más profunda de las relaciones de pareja (incluyendo lesbianas o gays). Que sepamos el feminismo es por el momento una comunidad subjetiva más dentro de la razón civil democrática. La igualdad individual al margen de sexo o género debe prevalecer en una sociedad constitucional y al margen de cualquier interpretación ideológica, necesariamente parcial, por el momento. Necesitamos datos contrastables y estudios hechos desde la imparcialidad sobre la violencia hombre-mujer y viceversa. Sabemos que los hay, pero no todo sale publicado y no todo entra dentro de lo políticamente correcto. Queda el tema abierto a discusión. Quien esto escribe puede estar equivocado y está dispuesto a corregir los errores de percepción o ausencia de datos involuntarios.
Maltratos verbales. Reproches por cualquier cosa. Normas arbitrarias que uno impone porque sí y si el otro no las cumple las broncas pueden ser de campeonato. Degradación sexual ridiculizando la mucha o escasa potencia libidinosa. Quizás el objeto de la degradación pueda ser el físico. Esa crueldad refinada de muchos a la hora de juzgar el físico de la pareja o sus capacidades mentales, o nivel de inteligencia. Qué daño se hace! No entremos en el tema de los hijos y su educación y lo que se puede decir delante de ellos para vengarse del otro/a. Tanto monta monta tanto Isabel como Fernando. La maldad humana se reparte a partes iguales. La lista podría seguir y ustedes podrían decir muchas cosas más...
ResponderEliminarAunque por suerte abunda más la comprensión, la capacidad de negociación, el saber escuchar; el saber modificar conductas impertinentes. Una relación de pareja o es una obra de arte o no es nada. A la obra de arte se le dedica amor, esfuerzo, darle forma satisfactoria, placer estético, profundo placer estético...eliminar aquellas imperfecciones....o si no es posible abandonar el proyecto a tiempo.
Cuando leo la prensa últimamente da la impresión de que ser hombre es ya casi una aberración. Sí, cierto que no es la biología lo que se critica, sino los valores "machistas" (cosa ambigua donde la haya en ocasiones); pero se está llegando al hecho de que ser hombre exige una explicación, un potencial de agresividad futuro que hay que atajar en el presente...ser hombre va a requerir un certificado de buena conducta renovable cada x tiempo. El malo es el hombre y la mujer es siempre inocente, pasiva, desgraciada, y potencialmente buena, sensible, etc.
Esto es peligroso. Un nuevo racismo se cierne. Basado en el sexo.
No es la condición de mujer lo que me afecta a la hora de tratar con individuos, personas. No es la condición de negro lo que me hace valorar a una persona. No es su nacionalidad catalana o española lo que me hace valorar a ese individuo (persona), etc...Las cualidades de una persona se miden dentro de una escala de valores éticos: si esa persona es honrada, se es un tramposo, si es violenta, si es un ladrón, si es un vago, etc, etc. Quien no cumpla esos mínimos éticos o se ve envuelto en acontecimientos de conducta agresiva o delinque con frecuencia, etc.; pierde entonces toda confianza como individuo y entramos en el conflicto con esa persona.
ResponderEliminarSea blanca, sea negra, sea homosexual, sea musulmana, sea cristiana, sea atea, sea rusa o senegalesa. Lo primero es la esencia y cualidad humana, individual; lo demás no es pertinente a lo hora de valorar a una persona.
Si partimos de ahí se acabaron los problemas de género: quien la hace la paga con la ley civil, no con leyes excepcionales; de raza, de religión, de nacionalidad, etc, etc
Las excepcionalidades, las leyes de excepción: ley de género o antiterrorista, etc..obedecen más a una necesidad social de venganza, de un Estado que ha de presentarse como eficaz y movilizado a favor del ciudadano molesto. Pero con ello se mina la democracia y la sociedad civil pues cada ley excepcional exige un grupo de gente especial que ha de definirse, apartarse del resto para ser juzgados de manera diferente al común de ciudadanos. Un homicidio es un homicidio haga quien lo haga y cómo lo haga. Un maltrato a una mujer es un delito ya tipificado, de la misma forma que si existe maltrato por parte de una mujer al hombre, etc. Todos somos iguales ante la ley, pero si yo singularizo a los hombres como "raza" excepcionalmente dotados para el maltrato y el delito, entonces estoy discriminando por otras razones que no son las civilmente democráticos. Lo hago por razones políticas de rentabilidad, de justificación de mi labor política, de mi partido bueno y noble, etc. Pura hipocresía. Las excepcionalidades no acaban con los problemas de relaciones humanas. Es imposible.
ResponderEliminarRecordemos que Giovanni, el alcalde de Nueva York redujo los delitos de robo y asesinato en la ciudad usando las leyes ya existentes, pero usándolas en serio: lo pequeño se juzgaba como delito serio, no había contemplaciones de infinitos atenuantes. Si rompías un cristal lo pagabas y recibías una multa en toda regla, etc.No tuvo que hacer leyes excepcionales contra "los negros" por ser en este caso la población que presentaba mayor número de delitos, o, como hacen otros: como son negros pues pobrecitos y lo pasamos por alto, pues sufren marginación, etc. Craso error que luego se paga con más delitos por hora. La ley igual para todos, etc.
Oiga, ¿es usted un individuo? Pues se comporta como un becerro. Un individuo becerro. Existencia animal. Cada uno es lo que es. Oiga, ¿de dónde procede tanta libido?--- Who knows. ¿Una acumulación histórica o natural? Y ¿cómo la va a descargar? ¿El qué? La libido. Considerando que es tanto una acumulación histórica como natural tendré que buscar ocasión. ¿Urge? Sí. Urge. Pues se va tener que joder. En este país sólo hay hombres. Y rocas. Y desiertos. Y un mar inmenso.
ResponderEliminarUn individuo lleno de representaciones que circulan a 100 por hora. Una mujer, ¿qué es? Me pierdo. Tengo miedo de definir lo que no conozco bien. Supongo que lo primero es hablar. Hombre mujer hablan. Individuos hablan. Dos abstracciones hablan. Luego es el distanciamiento y sus efectos. Es ahí donde la abstracción se puede volver carne; carne de mi carne. O pura indiferencia. Cierto. Es usted un valiente. El verbo se hizo carne. La verba se hizo carna. O viceversa. Se trastorna usted como un animal. Controle su libido. ¿Controla usted sus instintos? Rayos y truenos qué preguntas me hace caballero. Mare magnum de sentimientos. Ponga orden a sus sentimientos. Pongamos orden a nuestros sentimientos. Hay acumuladores de violencia y venganza. La vida os puede colocar en cualquier abismo imprevisto. ¿No puedes vivir sin ella? Y ella sin tí. ¿No puedes vivir sin él? Y él sin tí. Voragine cuajada de incertidumbre. En realidad nunca supe quien eras. Time to go.
Vacío y ceguera. Usted está perdido. Usted está perdida. ¿Dónde están los referentes? Todo era pura subjetividad engañosa. Sentimientos. ¿Pueden ustedes abstraerse de sus tormentosos sentimientos? Distancia en tiempo y espacio. Vengan a los desiertos vacíos de esperanza pero llenos de sol y de luz. Amén.
Lo dijo Eric Fromm en su día: "El Miedo a la Libertad". Hay una cosa que es clara: normalmente la gente no cambia en su carácter básico, en su ánima. Nadie ni nada puede cambiar la esencia de lo que somos. Si esa esencia o tonalidad no encuentra sus resonancias afectivas los cuerpos generan veneno y ese veneno se acumula y ese veneno ha de salir a flote proyectándose en los demás en forma de envidia, de astucias destructivas, de resentimiento (veneno acumulado). Puyas, sarcasmo, degradación del otro: los otros suelen ser imbéciles o malvados; lo concreto se va moviendo hacia las representaciones abstractas de lo que queremos que los demás sean. Nunca lo que son. Yo soy yo y mi mundo ha de ser yo. El mundo se cierra. Cuando el yo es un pobre yo encerrado en sí mismo sin más horizontes que mis espacios cada vez más cerrados, mis representaciones de los demás han de ser también cerradas, esterotipiadas, de servilismo, de obediencia--por un lado--pero de dominio y sadismo por otro. Es horrible cuando dos personas que poseen diferente ánima se sientan atraídas por cualquier desajuste anímico por parte de uno de ellos o una de ellas. Puede ser fatal. No hablamos ya del psicópata o la psicópata que carece de sentimientos y ha de aparentarlos--hablamos de ánimas que han vivido un espejismo y de repente se ven abocados a una relación infernal. Toda apertura de un ánima creativa se convierte en una fuente de frustración en un ánima cerrada, una fuente de reproche, de ridículo en ocasiones. Y el ánima de apertura se va muriendo o asfixiando con el otro ánima. Relación infernal. Relación destructiva. Toda relación humana se sitúa entre estos dos polos: el polo de la apertura y la creatividad, de la libertad; o el polo de cierre, de espacios cerrados. Por suerte la mayoría vivimos en zonas intermedias de comprensión, de territorialidad común en mayor o menor grado, pero dentro de lo civilizadamente o humanamente tolerable y creativo. ¿Cómo salir de una relación destructiva? He ahí el gran dilema.
ResponderEliminarEs allí. Difícil de divisar. Pero se ofrece a los sentidos. Es un sentido indefinido pero con marcada tonalidad. Un caminar hacia. Una tribu hacia. Las palabras han de ser escogidas. O las palabras te escogen a ti. Las palabras son objetos. Las podemos pronunciar. Las podemos escribir. Pero cada cual tiene una tonalidad que transmitir. Esa piedra está ahí. Todos vemos la piedra. Pero la piedra es también mía. Pertenece a mi universo privado. La piedra tiene esa tonalidad. Es mi tonalidad. Tu tienes la tuya. Nadie puede comunicar su universo privado. ¡Qué putada! Los confesores católicos extraen universos privados y los lavan con penitencias. Y con absoluciones. Tu universo privado ha de estar limpio. El mío está contaminado. Sin palabras no hay pensamiento. El pensamiento son palabras + el complemento de la tonalidad. O a la inversa, mi tonalidad + el complemento de las palabras.
ResponderEliminarSi la tonalidad no encuentra territorio común todos vivimos nuestra locura particular: nuestro único-verso particular + las palabras y los sentidos comunes. La tonalidad es fuerza y energía. La tonalidad es siempre apertura a nuevos sentidos y recreaciones. Arte. La vida es arte. Con el arte renuevo el mundo.
Una locura particular puede ser una amenaza. Sin resonancia interna la locura particular puede resultar una amenaza: una pesadilla: una reacción fascista, autoritaria, puritana. Resonancia. Autorreconocimiento. Extraño complemento. Ahistórico. Fuera de la historia. Fuera del tiempo y espacio instrumental. ¿Dónde está D-ós? ¿Qué es D-ós? Eh ahí una mano dónde asirse y reconocerse. Lo absoluto de la fe.
Las palabras te escogen a ti. Un discurso ideológico se puede apoderar de ti. Con toda su inexorable lógica interna. Blanco y negro. No matices. No intermedios. O todo o nada. He ahí la violencia en ciernes. Fuera del discurso oficialmente reconocido por el partido o iglesia o lo que sea, no hay voz propia. No hay razón. He ahí la señal: cuando no te dejan hablar o no te reconocen como voz propia fuera del discurso oficial estás instituido dentro de una ideología. Los ideólogos están a gusto dentro de la ideología, son sus siervos, son sus sujetos parlantes. Hablan el idioma, el idioma ideológico ya habla por ellos.
ResponderEliminarD-ós está más allá de todo eso. D-ós está más allá de toda idolatría.
¿Se puede ver primero al individuo/persona en función de unos valores éticos-morales primordiales (Torá)? Luego como complementos/secundario, podemos hablar de que sea hombre/a, mujero/mujer/mujera, alemán/alemano/alemana, protestante/protestanta/protestanto, judío/judía, negra/negro, amarillo/amarilla, etc. O, comerciante/a/o, soldadora/or/doro, soldada/o, peón/a, etc.... O, padre/padra/padro madro/madre/madra, etc.
ResponderEliminarPero esto no conlleva ninguna cualidad humana esencialmente superior o inferior en términos ético-morales (Torá).
Hoy tiempo gris. Hay que desplazarse. Malos tiempos para los blogs dicen. Entre las redes sociales y los wasaps no queda tiempo para leer otras cosas. Lo breve. Lo instantáneo. Bueno. Los tiempos cambian. Si estoy con ella la vida me sonríe. Espero que a ella también le ocurra lo mismo. Más allá de la teoría están los sentimientos. No hay teoría que resuelva el problema de los sentimientos. Pero. Has de ser instantáneo. No profundices mucho. Mantente en el estilo periodístico de lectura fácil, ya que te puedes quedar sin clientes. No los habituales. Ellos aprecian El Atrio por lo que es. Si fuera otra cosa me quedaría sin verdaderos lectores.
ResponderEliminarDecía que no hay teoría que resuelva el problema de los sentimientos mujer/hombre u hombre/mujer. No hay ley o ideología que transmute lo profundo de los afectos.
Los relatos han pasado a Relatos de Nesalem. Columna izquierda en este blog. Pinchas y ...el milagro se produce...ta chan...
ResponderEliminarAndaba con cayado. Nunca había visto a Dios. Año 2032. Pendejeaba por la Ave. Shul(t)z. Año 3010. Me enseñó aquello y me dijo: este es un libro de papel. Lo palpé y me resultó curioso. Desde lo alto del rascacielos de Houston se ve la nueva estación espacial en Galveston.. Se han conseguido detectar los pensamientos peligrosos. Año 4800. Nos morimos de nostalgia. Es extraño vivir. Resulta extraño vivir. Hemos entrado en nueva dimensión y esto cada vez es más extraño.
ResponderEliminarAño 2015: Proceso de cambio. Se empieza a notar. Algo está rompiendo. Algo está naciendo.
Año 5014. Se recuerda la época en que los cuerpos biológicos se reproducían usando la energía sexual y haciendo extrañas gimnasias. Se recuerda cuando la energía sexual, también llamada libido, se desvinculó de la función de la reproducción para recodificarla como medio de obtener placer corporal y afectividad per se. También hay que recordar la complicada y equívoca división de los cuerpos biológicos en macho/hembra, herencia del mundo animal. Esta división fue fuente de muchísimos problemas individuales/personales así como sociales. Ahora nos resulta curioso todo esto, pero hemos de comprenderlo desde aquella limitada perspectiva de cuerpo biológico. Pasaremos ahora a dicho modo de percepción....
ResponderEliminarAño 15,876: ¡Grrr! ¡Zakakabrón! Hipalatrufa, te mataré hijo de puta....Quita tu puñal de mi barriga, mecagontusmuertos...jakakaka .....ilerorrapartae...........¿qué hace tu polla entre mis manos?....eres un perro...una perra en celo.....un onagro salvaje Inargelotre....jeko, jeko....ya vienen las amazonas celosas con sus hachas a despedazarnos........ejjjjj...........hika, Kika............infierno salvaje es mundo planeta ser........kuitares, me muero, me matan a patadas..........help.......ayuda..........tengo hambre y frío..............vienen los machorros salvajes a pelearse con las amazonas celosas............vienen desnudos y con sus pollas en ristre..........amazonas les quieren castrar definitivamente......La ciudad de Kendar arde por los cuatro costados...........aggghhhhh....
ResponderEliminaralguien nos tiene que salvar.........
Nos han publicado. La Nueva España. Septiembre 18-09-15
ResponderEliminarhttp://suscriptor.lne.es/suscriptor/gijon-opinion/2015/09/18/ideologias-sentido-comun-democratico/1814931.html
Las ideologías y el sentido común democrático
Una reflexión sobre los problemas de pareja y la relación hombre-mujer marcada por cuestiones ideológicas
Vital de Andrés
Los problemas de pareja, como los problemas laborales, como cualquier problema social o de conductas individuales, han de solucionarse con una racionalidad civil, con unas leyes comunes para todos sin discriminación de sexo, nacionalidad, religión, etc. Cuando empezamos a tratar problemas de pareja como excepcionalidad social que requieran leyes especiales ya estamos perdiendo el sentido común y entramos en los intereses políticos que parten de ideologías que han de ser forzadas a la sociedad. Cuando un problema laboral deja de ser un problema concreto con soluciones racionales concretas bajo unas leyes democráticas comunes a todos, entramos entonces en la utilización política de un problema concreto para justificar y explicar mi ideología y mi papel político. Pero ya estamos fuera del sentido común: estamos en los intereses ideológicos. El problema concreto se convierte en un problema ontológico, de soluciones universales y bajo categorías únicas y universales.
Pongamos un ejemplo. Un taller o fábrica presenta un problema de seguridad laboral. El empresario no está invirtiendo lo que debería de invertir en seguridad para ese taller o fábrica. Los electricistas de ese taller, por ejemplo, sufren más accidentes de lo que se considera normal bajo condiciones normales de racionalidad en la seguridad de dicho taller. El problema, dentro de una democracia, se ha de solucionar forzando o presionando al empresario a que cumpla la ley. Para ello están los sindicatos profesionales y la posibilidad de movilizarse en caso de que el empresario se niegue a invertir lo que debe de invertir en seguridad. También para que los electricistas cumplan con las normativas establecidas. Este es el sentido común democrático. Nadie discrimina al empresario por ser empresario o comportarse como empresario y nadie discrimina al electricista por ser electricista o comportarse como electricista.
No ocurre así con las ideologías. Para el marxista o neomarxista el empresario pasa a ser una categoría ontológica que lo define como inherentemente explotador y siempre (potencialmente) moralmente malvado. El electricista pasa a ser categoría ontológica de clase obrera y sus derivados: pueblo, gente, trabajador, etc. y es siempre potencialmente bueno, liberador, redentor de clase, del mundo, etc. Para el marxista o el ideólogo estamos siempre en guerra; una guerra "cósmica" diría yo. Lo que en su día empezaron a ser categorías históricas acabaron siendo categorías ontológicas y ahí se empieza a perder el sentido común para acabar siendo profeta social o apocalíptico.
(continua abajo)
(Viene de arriba)
ResponderEliminarPara el feminismo radical (hay feminismos sensatos), el hombre empezó siendo una categoría social, histórica etc; pero con el tiempo y las necesidades u oportunismos políticos, el concepto "hombre" está derivando ya hacia un concepto ontológico. Por tanto, ser hombre es ya una condición "sine qua non" para desarrollar potencialidades agresivas, violentas, criminales en muchos casos. La mujer, el concepto de "mujer" pasa a ser un concepto privilegiado. La mujer encarna virtudes y potencialidades de sensibilidad, de amor, de apertura al mundo, de liberadora, etc. Ya hemos perdido el sentido común y entramos en la ideología. Creíamos que el mal se repartía a partes iguales, tanto hombres como mujeres. Pues no. A partir de ahora hombres y mujeres estamos en guerra permanente: los conflictos de pareja no son más que una muestra de esta guerra permanente en la que estamos inexorablemente metidos. Pasamos de las soluciones de sentido común concretas y aplicando la ley común de todos y con la contundencia necesaria para cada caso, para pasar a la excepcionalidad: a partir de ahora la sociedad se ha de movilizar, las leyes han de cambiar teniendo en cuenta la peligrosidad del hombre: no de la mujer. Entramos en la trampa de la discriminación por sexo y toda excepcionalidad, por muy injusta y daño que haga a inocentes, está justificada en aras del combate, del conflicto cósmico de género o sexos. Es una variante de la lucha de clases. Un nuevo maniqueísmo. ¿Quién dijo que el maniqueísmo había muerto?