Y si la
Palabra es el medio escogido por Dios para revelarse al hombre, entonces el
Ministerio de la Palabra habrá de gozar de preeminencia y organización en la
iglesia Reformada. El acto de lectura y predicación es un momento con presencia
del Espíritu Santo que requiere el debido orden y disciplina. Será la misma
Biblia quien dé las debidas instrucciones para tal Ministerio y su organización.
Calvino, más que Lutero, presta un interés especial a la organización y
disciplina de la Iglesia y así sustituye toda autoridad episcopal y poder
sacramental del sacerdote católico, por un orden colegiado --pastores,
doctores, presbíteros y diáconos-- de dones y vocaciones enfocados hacia el
sermón, la enseñanza y exégesis de la Palabra, la vigilancia de un orden moral,
atención a los débiles, caridad organizada, tesorería, etc. Una restauración
del orden neo-testamentario.
SIGUEN "LOS RELATOS DE NESALEM" http://nesalem-wwwrelatos.blogspot.com.es/
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Pero la Palabra, según Calvino, nos remite a un Dios Todopoderoso que se escapa al conocimiento del hombre; un Dios cuya esencia se esconde a nuestra inteligencia. Es, en definitiva, un Dios que se revela por la palabra y es a través de ella como podemos conocer aquello que Él quiere que nosotros conozcamos sobre nuestra condición de sufrimiento, de carencia, de anhelos y frustraciones, de esperanzas y opresiones, de guerras e injusticias, pero también de intuiciones sobre un orden natural y divino. En la Biblia está escrita la trama de la tragedia de la Caída, el nacimiento y consumación de la Historia, y como hilo conductor a través del texto se nos revela el Plan de Salvación centrado en el Mediador: el Hijo o el Verbo preexistente con el Padre en toda una eternidad junto con el Espíritu Santo. Y es el Hijo el encargado de emprender el plan de salvación haciéndose hombre y adoptando una naturaleza humana sin cambiar para nada su naturaleza divina de la misma esencia del Padre (Calcedonia). Pero la trama de la Caída significa la ruptura de la relación Dios-Hombre que la Justicia de un Dios infinitamente perfecto ha de castigar con la muerte y, con la muerte la existencia pasa a ser tiempo, caducidad, carencia, inseguridad, sufrimiento, trabajo, debilidad y corrupción de la carne. La Caída nos somete a la condición de pecado de forma irremisible, pero la Caída es también el nacimiento o inauguración de la Historia. Un Dios solamente Justo y Perfecto nos dejaría extinguirnos y fenecer en la nada o el castigo eterno infernal; pero Dios es también amor y no abandona al hombre. No puede abandonar al hombre.
ResponderEliminarEs por ello que ahora la Historia cobra importancia. Dios se ha de seguir relacionando con el Hombre irrumpiendo con su voz y presencia en la Historia y entregando su Ley divina. La Torá es su Referente moral para nosotros, y; en base al reflejo que obtenemos de ese espejo, el hombre se empieza a conocer a sí mismo. Para Calvino el conocimiento de Dios es al mismo tiempo el conocimiento de uno mismo. Al mismo tiempo que conocemos la perfección, bondad y justicia de Dios, nosotros vamos conociendo nuestra absoluta imperfección, nuestra condición de pecado. Es ahí en esa angustiosa autorrealización cuando sentimos el temor y el temblor de la justicia de Dios y la necesidad de una reconciliación con Él. La Biblia entonces nos lleva al Nuevo Testamento: a la persona de Cristo y a la Cruz como la fuente de gracia y salvación.
(viene de arriba)
ResponderEliminarEs en la Cruz donde el Mediador preexistente, el Verbo, después de su Encarnación como hombre, acepta el sacrificio de expiación por la humanidad cumpliendo así de forma vicaria el pago que la Justicia del Padre exige como compensación al acto de absoluta desconfianza, donde nuestros primeros padres, guiados por el Maligno, antepusieron sus deseos propios al mandato de Dios. La aceptación de expiación constituye un acto de perdón y gracia que surge en la misma esencia del Dios-Trino. El sacrificio del Mediador encarnado—Jesucristo-- en la Cruz, ha de materializarse como hecho histórico, real en tiempo y espacio, para poder así adquirir un significado del infinito amor y perdón de Dios hacia el hombre. La total degradación del hombre como consecuencia del pecado original, le impide presentar ante Dios ninguna obra que no esté ya contaminada por el egoísmo y los intereses de la carne; ni tan siquiera es capaz de ejercer una libre voluntad capaz de presentarse sin mancha condicionante de pecado. Imposible salvarse así mismo. Esa es la tragedia de la Caída. La gracia obtenida por la muerte redentora en la Cruz es la promesa del evangelio anunciada por la Palabra y la Palabra hace actuar al Espíritu por medio de la fe. El Espíritu va reclamando a los suyos, a los salvados, a los escogidos desde antes de la fundación del mundo.
Es así como entramos en el misterio de la predestinación y sus consecuencias. La distribución de la Gracia no es universal, entendido este concepto como a cada uno de los seres humanos; sino universal en el sentido de que los escogidos lo son al margen de su raza, condición social, género, etc. La división de judíos o gentiles ya no cuenta como tal ante la gracia divina. Desde antes de la fundación del mundo Dios en su esencia y misterio eligió a un número determinado de salvados y otro número de condenados. Calvino justifica la predestinación por ser una idea bíblica ineludible a través de toda la Escritura. Dios escoge a Jacob en lugar de Esaú, a Abel en lugar de Caín, etc. Pablo habla de ello y los evangelios dejan entrever esta elección incondicionada de forma frecuente. No se trata de un atrevido razonamiento teológico per se, sino de la misma Palabra que nos hace ineludible e inexorable tal distribución divina de la Gracia. Nos puede resultar irracional, pero es lo que Dios nos revela a través de su Palabra y ante tal cosa sólo queda aceptarlo incondicionalmente. No era este un problema nuevo en el cristianismo. Agustín y Tomás de Aquino ya habían debatido sobre él.
Es importante para Calvino distinguir la predicación de la Palabra y los sacramentos, como parte del ministerio de la Iglesia, pero la conversión y los frutos de la perfección es siempre obra del Espíritu. Quien ha sido llamado a través de la Palabra o la predicación, hace profesión de fe y se hace miembro activo en la vida activa de la Iglesia, participando de la Santa Cena y formando ya parte de la santificación en unión con Cristo. Justificación y santificación son dos aspectos de la misma gracia de salvación. Quien es salvo ya es automáticamente partícipe de la santificación y entra en un proceso de perfección moral guiado por los mandamientos del amor según la Torá. Los frutos de la fe del creyente se han de notar, además de en la iglesia, en su vida social. Esta unión en Cristo que vive el creyente es consecuencia de la gracia y no desparece ya hasta su conclusión después de la muerte una vez alcanzada la vida eterna. Nada ni nadie lo puede separar ya de la vida eterna en Cristo. Calvino considera esta Unión con Cristo la parte central de su teología.
ResponderEliminarPero ¿y el mundo fuera de la Iglesia y de la gracia? ¿Y la naturaleza y la vida social? Aun en el pecado la convivencia es posible y las leyes se aplican de alguna manera. También hay obras de arte sublimes e inventos que mejoran la vida, etc. Y ¿cómo se habrá de relacionar la Iglesia con el Estado superando los excesos del papismo? Lutero había dejado la Iglesia en manos del Estado preocupándose más del reino espiritual; Calvino sin embargo prefiere separar el ámbito de la Iglesia del Estado; la Iglesia será gobernada por la Escritura y su esfera de acción será la espiritual a través del Consejo de Pastores y Presbiteros. Su poder más extremo sería la excomunión. El Estado operará en la esfera civil a través de las leyes justas que emanan de una legislación basada en el derecho natural y el referente inconsciente de tal derecho natural son la ineludible universalidad de los Diez Mandamientos. En la práctica el poder civil se limitará a regular la sociedad en todo lo concerniente a una justa distribución de la justicia manteniendo el equilibrio social y cada uno en su vocación. No obstante, en Ginebra el poder eclesiástico y civil se conjugan en el Consistorio compuesto de varios pastores y 12 laicos de diversos municipios ginebrinos. El Consistorio se dedicó a la vigilancia moral y de buenas costumbres quizás con demasiado celo, pero tampoco fue mucho más allá de lo que se hacía en muchas ciudades reformadas o católicas por aquel entonces. Es una época en que no se concebía un estado fuera de los usos y costumbres de la cristiandad. En el fondo la fórmula era: el Estado ha de proteger a la Iglesia y la Iglesia velar para que el Estado sea comprendido como el instrumento de Dios en la esfera civil. Ni la Iglesia se ha de inmiscuir en el estado ni el Estado en la Iglesia, pero los dos colaborarán para la buena marcha de la República.
ResponderEliminarQuedan muchas más cosas en el tintero, pero en resumen el “calvinismo” de Calvino es una teología de la Palabra que hace nos hace comprender, sentir y experimentar al Dios vivo de la Historia. El Dios que está presente en todo acontecer humano y cuya gracia y Espíritu nos hace partícipes creativos a través de la ley del amor y la perfección que ha de culminar en la eternidad.
Todos los comentarios son exclusivamente de Nesalem. No hay nada que hay sido copiado directamente de nadie.
ResponderEliminarRESEÑA BIOGRÁFICA DE CALVINO
ResponderEliminarJuan Calvino nace en 1509 en la ciudad de Noyon a 100 km al norte de París. De familia de clase media--su padre era abogado y secretario del obispo-- destacó como un excelente estudiante y de carácter serio y disciplinado. Se formó en el Collège de la Marché y en el Collège de Montaigne de París, mismo sitio donde estudiaron Ignacio de Loyola y Erasmo de Rotterdam; y, más tarde en la Universidad de París para acabar doctorándose en Derecho Orleans (1532). Fue durante sus estudios donde entró en contacto con las ideas luteranas. Inmerso como estuvo también con las ideas humanistas del momento, publicó a los 22 años un comentario sobre Séneca (De Clementia) destacando sus dotes de pensador. No se sabe exactamente el momento de su conversión al protestantismo, pero debido a su actividad a favor de la Reforma tuvo que huir de Francia para refugiarse en Basilea. En 1536 publica su primera edición de La Institución de la Religión Cristiana. Fue en Basilea (Ecolampadio) donde el pastor Farel lo recluta para ayudarle a organizar la Reforma en Ginebra. En esta ciudad se dedica a la predicación y junto con Farel tratan de hacer valer sus ideas sobre la organización de la iglesia, pero al no contar con apoyo suficiente son expulsados de la ciudad. Martin Bucer lo invita entonces a establecerse en Estrasburgo donde se dedica al pastorado de los refugiados franceses. En 1540 se casa con Idelette de Bure, viuda con dos hijos. En 1541 es invitado a volver a Ginebra para hacerse cargo de la Reforma en esta ciudad donde implementaría su doctrina y organización de la iglesia. En 1553 ocurre el caso de Miguel Servet donde el reformador contribuye a hacer efectiva su ejecución. Más tarde y con la ayuda de la afluencia de refugiados franceses, logra consolidar definitivamente su poder en Ginebra. Esta ciudad se convierte en el centro de difusión y estudios de la Reforma para toda Europa y vive experimentalmente unos años de aplicación práctica de las nuevas ordenanzas morales y litúrgicas formuladas por Calvino. En 1964 muere.
EL CALVINISMO
ResponderEliminarEl calvinismo después de Calvino se extiende, evoluciona, de adapta y readapta. Adquiere fuerza en Holanda, en Suiza, en escocia, en Inglaterra y posteriormente Estados Unidos. Sus ramas liberales desembocan en el unitarismo, el congregacionalismo moderno, el trascendentalismo, etc. Las universidades puritanas en su origen devienen las grandes universidades americanas del presente: Harvard, Yale, Princeton, etc.
El calvinismo más conocido y estructurado se convierte en las Iglesias reformadas e iglesias presbiterianas. Dentro de tales iglesias hay diferentes tendencias y modalidades (denominaciones) basadas en diferentes interpretaciones y adaptaciones. Como es natural en todo el protestantismo, el calvinismo no posee estructuras de poder u organización centralizado. Las iglesias reformadas o presbiterianas se rigen por un sistema colegiado y democrático. Otras están completamente descentralizadas y "centran" su gobierno a nivel de iglesia local. El calvinismo actual varía desde el hipercalvinismo más radical y conservador, hasta las ramas más abiertas a un universalismo o ecumenismo de proyección más social y aperturista.
El calvinismo tuvo su cisma más importante 50 años después de la muerte de Calvino. Fue la disidencia neo-pelagiana de Jacobo Arminio (Jacobus Arminius) en Holanda. Arminio rompió con la idea de predestinación y condicionó la conversión a un universalismo de libre elección personal. Todo ello tiene repercusiones políticas y alguna muerte de por en medio. El Sínodo de Dort (1619) trata de zanjar la cuestión en la iglesia reformada holandesa afianzando la doctrina de la predestinación y constituyendo el famoso acrónimo TULIP (Total depravación, elección incondicional, redención limitada, gracia irresistible, perseverancia de los santos (escogidos) o absoluta salvación). TULIP sigue siendo el acrónimo más simplificado y simple de calvinismo conservador actual, aunque es rechazado como reduccionista por muchos reformados.
Otras confesiones o artículos de fe calvinistas fueron El Catecismo de Heidelberg (1563), la Confesión de Bélgica (1566), la Confesión de Westminster (1646), etc.
La doctrina arminiana arraigó en iglesias tan importantes como la Iglesia Metodista y las modernas iglesias pentecostales. Muchas denominaciones protestantes de identificación bautista o las iglesias de procedencia cambelita (iglesias de Cristo, Discípulos), y también Iglesia Nazarena, menonitas y otras, son de modalidad arminiana. Hay modalidades de las iglesias bautistas que se declaran reformadas o con influencia calvinista. Hay que tener en cuenta también que la iglesia anglicana cuenta con cierta influencia teológica calvinista en su tradición a partir de los 39 Artículos de Fe (1563).
El calvinismo político contó con la importante influencia de Abraham Kuypler (1837-1920), primer ministro en Holanda y uno de los fundadores de la democracia cristiana europea. Otros a considerar fueron Herman Dooyeweerd (1894-1977) y Guillaume Groen van Prinsterer (1801-1876). Es conocida y muy extendida la relación del calvinismo con el desarrollo del capitalismo y las democracias liberales gracias a las tesis de Max Weber (1864-1929) en su libro La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo.
REFLEXIONANDO
ResponderEliminarEn sentir calvinista de muchos existe la sensación de que todo lo que ocurra en este mundo tiene un sentido divino a pesar de los horrores de la historia y del mal existente. Todo lo que nos ocurre está predestinado por razones que se esconden en la Razón o Voluntad divina. El Dios calvinista es un Dios Omnipotente en todo su sentido, y un Dios omnipotente no deja las cosas que se muevan por sí mismas fuera de sentido. "Ni un sólo cabello de vuestra cabeza cae sin que Dios lo tenga en cuenta" decía Jesús de Nazaret. Ese es el desafío más fuerte de la fe calvinista: llegar a aceptar que el mal tiene también un sentido dentro de Dios mismo, aunque sea un sentido para bien en su finalidad o totalidad o lo que sea que se pueda entender con la razón humana.
El calvinista aunque sabe que todo está "en las manos de Dios", y eso le da una gran seguridad y fuerza para vivir; sin embargo en su vida diaria vive como si necesariamente dispusiese de un libre albedrío. La existencia humana sigue siendo contingente para nuestra mente y las elecciones diarias hay que hacerlas bajo perspectiva de cerebro humano, pero no es lo mismo una vida con pleno sentido y seguridad de que Dios está siempre ahí y la vida ha de seguir en otros planos; que no una vida arrojada a la inseguridad de un universo indiferente donde la muerte delimita al ser existente de la nada.
REALIDAD OMNIPOTENTE (SACADO DE LAS NOTAS NUNCA PUBLICADAS DE RUSHOS TREMPO)
ResponderEliminarExtraño. Me he puesto a trabajar. Tomé una taza de café. Las preocupaciones se han disipado. Por el momento. Estoy en mi territorio y camino con seguridad. Pronto habrán de ser otros territorios. Cuando otro territorio se entrecruza hay momentos de confusión. La visión se pierde en paisajes desconocidos. Me siento tenso. Pero si la conciencia de ese territorio es abierta y amable y sabe escuchar y sabe reconocer quién soy, entonces me empiezo a sentir reconocido y mi territorio se funde con el otro y los dos exploramos los mismos horizontes. Pronto divisamos que hay cosas en común: muchas cosas en común, pero hay que avanzar y subir las montañas o meterse por el valle profundo para descubrir nuevas fronteras. He recorrido textos sagrados y textos profanos y he llegado a sus horizontes de infinitos dioses e infinitos universos. El planeta ha dejado de ser una prisión y la puerta de salida está abierta. Estamos tomando unas cervezas y comiendo un bocadillo. La televisión muestra rostros y los rostros son bocas que se mueven y hablan. Rostros. Ojos. Cavidades nasales. Oídos. Estamos alegres y somos varios amigos que nos hemos enrollado contando aventuras urbanas. Extraño. Cada momento es un momento de extrañeza. Y cada momento es un símbolo de una realidad omnipotente.
A mí me hizo ver a Calvino de otra manera el libro de Stefan Zweig, Castellio contra Calvino. Muy recomendable.
ResponderEliminarLeído tal libro y en ningún momento dudo de que Calvino tenía un carácter evasivo, rencoroso y con la fija idea de tener razón siempre ante sus rivales. Pero eso no evita introducirse en su obra y descubrir su arquitectura teológica con placer y quizás con vistas a nuevos horizontes que uno ha de saber abrir y explorar. De Calvino, como de todo autor con ideas fuertes hay que saber coger las posibles aperturas y desechar las repeticiones o neurosis nocivas. Lo de Servet fue simplemente horrible.
EliminarSoy un calviniano hasta donde me ayude a ser mejor nesaleniano....
Saludos Último de Filipinas. Ya llevamos tiempo con estos blogs....
SIGUEN LAS NOTAS DE RUSHOS TREMPO
ResponderEliminarExplota la bomba y el mercado vuela por los aires. Hay ideas que matan para conquistar imperios y abrir el Reino de los Cielos. Hay reinos de los cielos habitados por dioses encerrados en sus paranoias y capaces de producir Textos que se fusionan con algunos cuerpos capaces de la mayor potencia fanática y destructiva. Ante la nada de la insubstancialidad de muchos, estos muchos prefieren soldarse al Espíritu y Letra de cualquier dios enloquecido con promesas de lujuria paradisiaca y Sentido Absoluto.
No hay posibilidad de llegar a ese territorio común de apertura a lo que somos en nuestra inquietante indefinición. Esa posibilidad de la palabra libre y el reconocimiento y reflejo comprensivo de todos en las mismas circunstancias. Todos en el mismo territorio aunque sea por un día o una semana. He ahí nuestros sueños y nuestros anhelos compartidos sin censura, ni malos rollos interpretativos, ni apegos paranoides, ni proyecciones en dioses vengativos....
Spinoza nos llevaba a una realidad unívoca, fuera de todo equívoco o mismamente mundo analógico de búsqueda de definitivas interpretaciones y representaciones.
Calvino soñaba con cerrar para siempre la Gracia de la Salvación y así ordenar la realidad sin más fisura que el pecado ya vencido. Pero todo queda encerrado en su propia obsesión y la esencia de ese mismo pecado que ya se creía expiado se apropia del espíritu justificado y el universo sigue su curso con sus misterios y sus incógnitas.
"Oiga, me trae otra cerveza y deje esa canción. es una gran canción."
"Sí, es una gran canción. Nos queda mucho por ver en esta ciudad. ¿Han venido todos?"
"Sí, estamos todos. Juanshy y Milena llegarán en cualquier momento".
"Hacía tiempo que ansiaba esta reunión de grandes amigos tomando unas cervezas y listos para la Gran marcha a través de la Ciudad ....."
LOS APUNTES DE MILENA GRECHTUR GUARDADOS EN EL CAJÓN DE SU MESITA
ResponderEliminarDaba vueltas a un husillo en una fábrica pensando en cuántas cosas iba a hacer una vez quedara libre a las 6 de la tarde. Pero la libertad pensada dando vueltas al husillo de una prensa de una fábrica no es lo mismo que la libertad real de un tiempo libre imprevisto. Siempre había que mover el cuerpo hacia nuevos paisajes. Cuerpo. El cuerpo cobraba vida real. La fábrica hacía que moviera el cuerpo para una máquina o varias máquinas y siguiendo un orden maquinal su cuerpo se volvía máquina, maquinal. Un cuerpo que funcionaba como una máquina y las otras máquinas se unían y conectaban para conseguir producción. Y su cuerpo habría de producir, conectar, desconectar y volver a conectar. La mente era parte de la máquina, la máquina mental. Una máquina no puede diseminar su energía en cualquier cosa. La máquina ha de concentrase en una producción lógica y diseñada con anterioridad. El cuerpo ha de ser consciente de su corporeidad a través de la mente y la mente ha de ser consciente de su cerebreidad y así formar organismo y ser cuerpo. Las dicotomías se disuelven en una corporeidad bien lograda y conectada con otros cuerpos y formas. Afectividad y rechazo. Extraño mundo en continua guerra de afectos. Máquina cósmica guerrera plena de representaciones e interpretaciones: alucinaciones y delirios. Se trata de seguir y seguir conectando sin caer en los remolinos que te hacen dar vueltas sobre lo mismo: atrapados en centros gravitatorios que persisten en tenerte ahí dando vueltas y cediendo energía para una máquina que no es tú máquina. Máquina satélite. Un poco más de impulso y uno ya está fuera lanzado a otra nueva aventura entre nuevas máquinas.
LA EXTRAÑA TEOLOGÍA DE MILENA GRECHTUR
ResponderEliminarEl ensamblaje de una máquina teológica. Una gran máquina teológica: el calvinismo. Una máquina precisa y autorretroalimentada para cumplir su misión en el planeta tierra. Grandes máquinas ideológicas que rompen o se autorrefuerzan con afectividades fanáticas y doctrinarias. La compresión de los afectos o la dispersión de las energías a la mínima expresión de densidad. Hay máquinas ideológicas precisas por un tiempo, pero el tiempo las va minando y las va corroyendo. Hay máquinas teológicas más duraderas, autorrenovables y autorregeneradoras. Fuertes máquinas, robustas máquinas capaces de vencer a la misma nada que las envuelve y las amenaza de continuo a la autodisolución. La máquina asesina del Islam enloquecido reduce la realidad a un campo de producción ultraparanoico.
La máquina calvinista ha de ser capaz de aperturas imprevistas y de conexiones transformadoras sin necesidad de destrucción alguna. Las máquinas teológicas pueden funcionar también en la infinita expansión de producción y creatividad sin dejar de ser precisas y autorretroalimentas. La independencia de la máquina calvinista no impide las múltiples conexiones e interconexiones en un mundo siempre terreno y siempre maquinal y corporal.
La Palabra anuncia siempre la materialidad del espíritu y su eternidad e infinitud. Máquina precisa, bien engrasada, bien conectada y alimentada. Flujos de energía en continua interacción.
EL ETERNO PROBLEMA DEL MAL
ResponderEliminarDice Nesalem:
"El Dios calvinista es un Dios Omnipotente en todo su sentido, y un Dios omnipotente no deja las cosas que se muevan por sí mismas fuera de sentido. "Ni un sólo cabello de vuestra cabeza cae sin que Dios lo tenga en cuenta" decía Jesús de Nazaret. Ese es el desafío más fuerte de la fe calvinista: llegar a aceptar que el mal tiene también un sentido dentro de Dios mismo, aunque sea un sentido para bien en su finalidad o totalidad o lo que sea que se pueda entender con la razón humana."
Ese es el desafío más fuerte de la fe calvinista o de cualquiera otra fe. El problema del mal es insoluble por cualquier religión. El mal existe, y muchas veces adopta formas horribles, y afecta a millones de seres inocentes que sufren horriblemente. Si existe un dios (cosa que nadie sabe) y este dios es omnipotente, si quisiera podria acaba con todo mal en el mundo; si no lo hace, es porque quiere hacer el mal, es decir, es un ser malo, malo más allà de toda medida y infinitamente más malo que pueda serlo el más perverso ser humano,. Y un ser de tal naturaleza no sería merecedor de adoración, sinó de reprobación y rechazo. Adorar un ser de tal naturaleza sería una indignidad. El ser humano creyente en la existencia de un dios no debería arrastrarse hasta ese límite, y encima llamandole Bueno, Superbueno hasta la Infinita Bondad. Hay cosas que un mínimo sentido de la dignidad humana y de la justícia nos deberían impedir hacer.
Si ese dios supuestamente existentente es consciente del mal pero no puede impedirlo, resultaria que la creación, su obra, actuaría de manera contraria a la voluntad del creador. Sería un dios que no controlaria su propia creación. No hay ninguna contradicción de principio en esta idea. De hecho, los dioses paganos figuraba que no controlaban muchos aspectos del Universo y de la vida de los mortales.
Es decir, que la única manera de creer en un dios bueno es que este dios sea impotente ante el mal y, posiblemente, ante otros aspectos de su propia obra. No se puede creer en un dios bueno y omnipotente a la vez. Un dios así no puede existir ni como simple idea. Igual que no puede existir un decaedro regular, ni siquiera como idea.
Cuetu
MÁS SOBRE EL PROBLEMA DEL MAL
ResponderEliminarEl concepto del lenguaje humano que llamamos Bondad no puede, pues, aplicarse al mismo ser al que hemos aplicado el concepto de Omnipotencia. Igual que el concepto geométrico de Regularidad no puede aplicarse al mismo cuerpo al que hemos aplicado el de Decaedro. Son seres o cuerpos que no pueden existir, ni siquiera como idea. Dios Bueno y omnipotente o solido decaedro y regular, solo son juegos del lenguaje sin posibilidad alguna de referente, ni real ni imaginario, puesto que ni la imaginación puede construir una idea tal ser o tal cuerpo.
Las religiones, bien conscientes del problema del mal, han construído diferentes maneres de eludirlo, que no de resolverlo. Una manera es decir que el mal procede del libre albedrío de los humanos, y no de Dios. Es decir, que todo mal tendría origen humano. Pero fácilmente se ve que hay muchos males en el mundo que no tienen origen humano, que no están provocados por ninguna voluntad humana, ni por ninguna negligencia, desobediencia o pertinacia humana. Por otro lado, que la voluntad de una criatura en hacer el mal se sobreponga a la voluntad divina en hacer el bien, es una nueva manera de referirse a la impotencia de Dios. Con lo cual volvemos a lo dicho: que sólo puede ser bueno un dios impotente ante el mal.
Otra manera que tienen las religiones de oscurecer el tema es la que el Sr.Nesalem atribuye al calvinismo: decir que "el mal tiene también un sentido dentro de Dios mismo, aunque sea un sentido para bien en su finalidad o totalidad o lo que sea que se pueda entender con la razón humana". Es decir, aquello que los católicos siempre han llamado "los designios inescrutables de Dios", de los cuales los humanos nada sabemos y no podemos pretender juzgar con blasfema altanería. O sea, que Dios es Bueno, y eso que parece Mal no es, en realidad, un Mal, puesto que en los designios inescrutables de Dios todo conduce una finalidad necesariamente buena.
Por un lado, lo anterior es una manera de decir que dejemos de llamar Mal al Mal cuando lo hace Dios, cosa que parece una pretensión lingüística abusiva por parte de los creyentes. Por otro lado, si Dios solo puede llevar a cabo sus Altos y Buenos Designios haciendo una gran cantidad de Mal, volvemos a encontrarnos con ese ser que es incapaz de evitar el Mal: impotente ante el mal. Un ser que no tiene ningún otro recurso diferente para alcanzar sus designios que no pase por hacer grandes cantidades de Mal. Un triste ser, sería este.
Problema, pues, insoluble.
Cuetu
Buenas reflexiones Sr. Cuetu. En la Biblia y en el calvinismo, se nos aconseja y ordena odiar al Diablo; no ceder a sus perversas tentaciones; insultarle, alejarle de nuestras vidas. El diablo o demonio o Satanás es un ser maligno, poderoso, seductor, un horror vestido de Ángel de Luz, etc. Parece que Satanás tiene un poder importante sobre el mundo y logra ejercer el mal en todos los aspectos de la vida. Pero Satanás es una figura ambigua, un ser que en la Tanak aparece como lugarteniente de Dios, de Jehová. Que está bajo las órdenes de Dios para sus designios. Entre algunos místicos y herejes ese mismo Dios poseía él mismo el aspecto maligno; él era también el mal y el mal lo usaba para sus fines. En los gnósticos el Dios de la Biblia era un Dios maligno, un dios capaz de hacer del cosmos una prisión de sufrimiento y esclavitud. El Dios verdadero no pertenecía, no podía pertenecer a este cosmos donde el horror, la perfidia y la mentira y el engaño acampan a sus anchas.
ResponderEliminarEl calvinismo ortodoxo (infralapsiano) aun creyendo en un Dios omnipotente que predestina a los seres humanos para salvación y condenación, trata de hacer ver que el condenado en última instancia lo merece utilizando unos razonamientos un tanto alambicados y absurdos. Pero el calvinismo supralapsiano sí cree que el mal y el bien vienen de Dios por decreto y de forma positiva. En este último calvinismo no ha lugar a libre albedrío alguno. La omnipotencia implica la predestinación absoluta. No es esta una doctrina muy popular, así que este tipo de calvinismo es más minoritario. Dentro del cristianismo lo más popular y extendido es que el mal viene del libre albedrío del hombre, pero claro eso hace a Dios cómplice del mal de todas maneras por las razones que usted expone. Pretender que Dios tiene el poder para crear criaturas libres de elegir el mal y el bien, es, de alguna manera, ceder o consentir a la posibilidad del mal. Sería un absurdo que un dios omnipotente se repliegue de una parte de sí o de una parte de sus criaturas, para que una voluntad inferior y vulnerable tome el poder. Inexorablemente Dios siempre tiene el potencial de acabar con el mal y la perversión sin llegar a producirse.
Por tanto el mal sigue siendo un misterio. Y lo curiosos es que sabemos que el mal es mal porque lo podemos contrastar con el bien o lo bueno. Sabemos que engañar a la gente y al inocente, que matar para robar o vengarse es malo, que explotar y oprimir usando la fuerza y el poder es maligno; que robar al vecino o, a la persona que confía en ti es horrible, etc. En realidad hay una ley natural y universal que actúa como espejo donde se refleja el bien y lo bueno. Porque también podía existir la posibilidad de no sentir el mal moral como tal y vivir sin sentimientos de bien y mal y hoy tú me machacas a mí y mañana yo a ti y todo ha de depender de quien tenga mayor fuerza y poder bruto. La Voluntad ciega de Schopenhauer en cada uno de nosotros. Pero no es así. Sentimos la inocencia y el amor como emociones fuertes; el bien como algo equilibrado y justo. La nobleza. La honradez. Y por otra parte el odio, el deseo de venganza, de destrucción, tortura, etc..
ResponderEliminarPuede que este mundo sea escenario de algo trascendente y con un plan Divino mucho más misterioso y complejo y alejado de la razón humana de lo que creemos. O puede que todo sea pura inmanencia sin más.
LA GRAN MÁQUINA TEOLÓGICA
ResponderEliminarHe estado revisando la máquina teológica. Me he metido en sus tripas, entre sus motores, circuitos electrónicos, palancas de transmisión, sistema de lubricación; engranajes, rodamientos, casquillos, cremalleras, estructura hidráulica, manguitos, sistema de refrigeración, válvulas... Aparentemente todo está bien montado: Es una máquina casi perfecta. Pero después de la revisión me he sentido muy confuso. Tuve que sentarme y poner en orden mis ideas. He sentido náuseas y todo me daba vueltas. ¿Qué ha pasado?
Dentro de la máquina teológica no lograba encontrar ni la entrada ni la salida en aquel laberinto mecánico, pero al mismo tiempo me sentía inmerso en un extraordinario placer contemplando los ajustes tan precisos, el mecanizado tan perfecto, las cadencias tan bien sincronizadas. Sumo placer para un veterano mecánico como yo. Pero todo el mecanismo se extendía metros y metros, yo creo que hasta kilómetros de precisión y sincronización. Estaba perdido allí dentro. Extasiado y perdido. Seguí gateando, caminando entre piezas que se conectaban entre sí sin posibilidad de holgura alguna. Miraba para arriba y todo seguía la misma estructura. El silencio era total. En ese momento no había ninguna inquietud en mí, ni el más leve temor; todo lo contrario: me sentía en la antesala de la plenitud; la mecánica en su plenitud y perfección y eso me generaba una paz total, un silencio mental absoluto. Diríamos que sujeto y objeto se fundían en un mismo plano de total transparencia. La máquina teológica cumplía su objetivo, por lo menos desde mí perspectiva allí dentro. Era feliz. Mi cuerpo parecía abandonar sus cualidades de máquina biológica para pasar a ser parte indefinible e indiferenciable de la máquina teológica. Quizás la inmortalidad. Quizás la infinitud. Quizás el amor eterno identificado con la soledad más absoluta. Aquella máquina lograba producir al mismo D-ós, no cabía duda que el producto era lo esperado. He ahí la perfección, la precisión, la total plenitud.
Debí de crear inquietud en la antesala y cuadro de mandos de la gran máquina, debía de llevar mucho tiempo ahí dentro pues alguien me empezó a llamar. Era la voz de Margot, mi ayudante, que me empezaba a buscar entre las estructuras maquínicas y maquinales. Había angustia en su voz. Al final me descubrió arrodillado ante una gran válvula de conexión con el centro maquínico de la gran máquina teológica y a punto de ser absorbido por las fuertes atracciones magnéticas que se generaban en aquel incierto e inquietante Centro de producción de energías.
LA REBELIÓN NEOCAMPESINA Y NEOBÁRBARA
ResponderEliminarEse odio a los bancos, a los centros comerciales, a las industrias, al progreso tecnológico, a los grandes laboratorios; en definitiva, a todo aquello que nos hace ser diferentes de la Edad Media y hasta hace bien poco; aquellas plagas, aquellas hambrunas, aquella pobreza y mal vestir; aquel vivir hasta los 35 y 40 años como mucho... Vuelve la Iglesia Católica a presentar batalla contra su enemigo jurado: el liberalismo. Un Papa antiliberal, con consignas políticas tremendistas en contra del progreso tecnológico y el "dinero" y cosas parecidas.. ¿No estaremos viviendo una rebelión neo-campesina y bárbara con la Iglesia Católica al frente en lucha contra el liberalismo capitalista? ¿No estaremos viviendo la venganza campesina que inconscientemente vive en sus descendientes y entonces he ahí la vuelta al terruño común y la casita con las gallinas y las cabras y el huerto abonado con estiércol y la ideología de cura de pueblo exaltado pero ahora vestida de lenguaje progre-gramsciano? Odio al dinero productivo, a los centros comerciales....¿Vuelta al "campo" de donde les sacaron los bancos y los burgueses capitalistas? Humm!!!
Y no olvidemos: vuelta al odio antisemita y a Israel, pues para estos neocampesinos y neobárbaros siguen siendo el símbolo del "dinero" y la usura y cosas muy conocidas de antaño que la Iglesia solía azuzar como chivo expiatorio. Y ¿qué decir de ese silencio cómplice siempre que se trata de los abusos del Islam? ¿No representa el islam la cultura del mercadillo y la plaza pública medieval y la vestimenta pobre y la medicina popular? ¿No es el Islam en sus formas políticas antiliberal hasta la médula?