28/3/23, 16:24 - Vital de Andrés: Cuando descubres que no hay nada que liberar, te das cuenta de los muchos que quieren liberarte de lo que tú ni tan siquiera te dabas cuenta que necesitabas liberarte. Partidos políticos, religiones, el Estado: todos te quieren liberar ¡aunque no quieras!
28/3/23, 17:20 - Vital de Andrés: Idea surgida mientras paseaba por la playa de Sitges
28/3/23, 21:48 - FEDRO: La lista de libertadores (mesias) es larga: Pugachev, Felipe Il de España, Jesús de Nazaret, Buda, Sidharta, Mahoma, Gandhi, Lutero, Calvino, Karl Marx, Napoleón Bonaparte, Bakunin, Sidartha ( corrección), Che Guevara, Francisco Franco, Ricardo Corazón de León, Lenin, José María Aznar, otros que no recuerdo.
29/3/23, 9:21 - Vital de Andrés: Yo creo que ya desde antes de nacer, en el momento mismo de la gestación, ya quedamos inscritos en una red social, luego vamos creciendo con lenguaje, valores, etc., que la sociedad, la familia nos va dando. Se da entonces una dialéctica entre lo que uno es como singularidad diferente a los demás, y el entorno social. La singularidad es infinita en cuanto a determinaciones, e irreductible a categorías sociales, científicas, etc., nunca se agota en conceptos o categorías externas.
La ciencia puede intentar reducirnos a categorías o términos científicos para poder controlarnos, cambiarnos, definirnos de una vez y por todas, la ideología pretende lo mismo.
Pero siempre habrá una singularidad, una "subjetividad" irreductible, que dirá no, que se escapará a ese control, que se desplazará y formará comunidades diferentes.
Siempre quedará abierto el misterio de la materia y la conciencia. Siempre quedará una resonancia o voz interna o energía propia del individuo que no responderá a ninguna planificación.
Ese es el dilema del ser humano. Somos irreductibles a categorías de razón y pensamiento. Nunca habrá dos seres humanos iguales que respondan a los mismos estímulos y motivaciones.
29/3/23, 10:04 - Vital de Andrés: Incluso de haber llegado a un programa de realidad virtual cósmico que incluya viajar al pasado y futuro y programar los cerebros o la realidad en la que nos habremos de mover ( que es lo mismo), siempre habría discrepancias entre las voluntades que habrían de "apretar el botón" o dar la orden; pues la pregunta sería: "ese mundo ¿responde a mis intereses corporativos o políticos o responde más a los tuyos? No estoy de acuerdo, prefiero mi programa xgf43 que es más completos y justo, etc."
Siempre habría una voluntad subjetiva en última instancia.
29/3/23, 15:13 - FEDRO: Hola, Vital.Tambien saludo a los colonitas que intervienen tímidamente o simplemente leen lo que algunos, como tú y yo, osan impunemente escribir, sin miedo al ridículo. Este dilema que planteas, como si fuera una ecuación a la que le faltara algún dato, no sería relevante entre las abejas y hormigas, en el supuesto de que tuvieran una inteligencia semejante a la humana. Y supongo que tal problema apenas se sugeriría en tiempos históricos de nuestro génesis evolutivo. Pienso pues, con perdón por mí falta de rigor, que solo atañe a humanos en exceso individualizados, tal como los occidentales que sin penurias de supervivencia pueden expresar. No creo que esta encrucijada mental, por muy inteligente que se sea, agobie a individuos en situaciones de apraxis. La naturaleza no ha creado al humano como ente superior ni como dios o señor con derecho a ser único. Prueba de ello es que de soplo nos puede hacer desaparecer.
29/3/23, 15:35 - FEDRO: Miremos el asunto con otra óptica: Cabe la posibilidad, no improbable desde las teorías de la relatividad o la cuántica, de que fuéramos células entre millones y millones de células que componen un macrocuerpo de un ser absoluto ( como nos creemos tú y yo): Dios, Naturaleza, Ser en Sí mismo y Para Si mismo. Es decir, aceptando como posible un Cosmoteismo sin más existente que ese Ser. Entonces este dilema no resulta relevante, es más, no vendría a cuento.
29/3/23, 21:35 -FEDRO: Según venía en el autobús, le di vueltas al asunto que planteas y me encontré con un chispazo mental: caí en la cuenta de que mis ideas son el resultado de la interacción de miles de células (neuronas) conectadas eléctricamente (sinapsis) a unos nudos nerviosos receptores de sensaciones externas. Así pues el cerebro ( el cortex frontal) concilia a esas neuronas, las interrelaciona, y elabora un concepto, una idea, una imagen, un sonido, un olor o un sabor. Es decir, el proceso es complejo y muy delicado. Pero se dan accidentes, imponderables en toda esta complejidad, y así surgen las psicopatías, las neurosis, las conductas anormales o descontroladas. ¿Cómo pues hemos de pretender explicarnos la interacción humana?. Volviendo al sofisma imaginado de que somos partes infinitesimales de un corpus absoluto y total, acaso unas bacterias internas de el SER universal, un ser entre muchos que componen el Multiverso ( multitud de SERES absolutos), ¿qué valor tendrían -tendriamos,- como entes pensantes, cuando el pensamiento no es más que una reacción insignificante bioquímica? ¿Qué valor puede tener este discurso mío?
29/3/23, 21:41 - FEDRO: En cuanto al primer símil (el de las células), la interacción de los millones que forman- formamos- en no pocos casos algunas de ellas se rebelan, se emancipan del orden, y entonces surgen los tumores, los cánceres caóticos.
31/3/23, 16:37 - Vital de Andrés: Mi relación con los neutrinos es intratable. Ellos insisten en moverse a través de los enunciados científicos, y yo vivo en una dimensión donde me relaciono con personas, plantas, animales, nubes, agua, vino, piedras...libros....arte....
31/3/23, 16:38 - Vital de Andrés: Buenas tardes, colonitas...
31/3/23, 16:40 - Vital de Andrés: Mi relación con las galaxias y los agujeros negros sigue siendo a través de libros y mensajes de la ciencia....
No tengo el gusto de tratar con ellos, pues son in-tratables.
31/3/23, 16:43 - Vital de Andrés: El paracetamol me suaviza el malestar del trancazo que cogí en Barcelona...y eso es gracias a que tal sustancia interactua conmigo cambiando mi química para sentirme mejor: lo vivo, lo experimento.
31/3/23, 16:44 - Vital de Andrés: No dedico un poema al paracetamol porque no sería capaz de entender tal reciprocidad de generosidad y agradecimiento....
31/3/23, 16:55 - Vital de Andrés: Los trillones de magnitudes -0 para identificar las cuerdas unificadoras de todas las fuerzas del universo me resultan increíbles, pues no soy capaz de tal grado de abstracción matemática y lo único que disfruto es el relato del cosmólogo (Brian Green, en este caso). Fuera del relato o discurso que ha logrado producir no hay nada real o directo con lo que podamos crear nuevas cosas. De hecho otros cosmólogos niegan tal teoría de cuerdas, la consideran también intratable y fruto de un planteamiento equivocado....
31/3/23, 16:59 - Vital de Andrés: La ciencia se va dando cuenta que mejor será prestar atención a los resultados, a aquello que sí alcanzamos y nos hace crear mejores condiciones de vida... a aquello que se pueda relacionar con los entes complejos vivientes con inteligencia y emociones que a fin de cuentas somos los que producimos ciencia e interpretamos o creamos universos gracias a la imaginación intuitiva....
31/3/23, 17:03 - Vital de Andrés: Y con eso ya es suficiente....todo lo demás, incluidos los universos paralelos de Deutche...son fantasías teóricas muy entretenidas como narrativas, pero in-tratables en este período de vida que nos queda.
31/3/23, 17:07 - Vital de Andrés: Pero mucho me temo que la ciencia en un mundo de partículas subatómicas ya se empieza a dar cuenta de que la realidad y la fantasía necesitan ambas de mucha imaginación y trillones de dólares para ir creando una hiper-tecnología capaz de demostrar que el universo y la naturaleza están jugando con nosotros y que más allá de tal misterio habrá otro....
31/3/23, 17:08 - Vital de Andrés: Y que en lugar de creernos vivir en una inmanencia, no hacemos más que descubrir trascendencias...
31/3/23, 17:09 - Vital de Andrés: No somos capaces de salir de las arenas movedizas tirando de nuestros propios cabellos....
31/3/23, 17:18 - Vital de Andrés: La ciencia logra progresos gracias a su acertada producción de conocimientos no en base a dominar una realidad que está ahí afuera esperando impávida ante una pureza cristalina de relación directa entre el cerebro-Realidad, sino en aquello que es posible extraer de la Naturaleza en el momento adecuado y con los instrumentos adecuados ordenados en el correcto orden discursivo....
31/3/23, 17:22 - Vital de Andrés: Y entonces tendremos el paracetamol para aliviar mi trancazo made in Barcelona, las terapias químicas y de radiación que nos eliminen los tejidos tóxicos, las debidas coordenadas de tiempo y espacio e intensidades que nos hagan predecir el tiempo climatológico....
31/3/23, 17:25 - Vital de Andrés: El mayor conocimiento de los bichos invisibles que nos afectan....si sabemos ordenar bien nuestras investigaciones, conectarlas o desconectarlas mejor con las políticas del momento para que la financiación vaya por donde haya de ir.....
31/3/23, 17:26 - Vital de Andrés: Evitar los depredadores que también se mueven en el mundo de la ciencia con su propia agenda e intereses ....
31/3/23, 17:29 - Vital de Andrés: Y que esperan de la naturaleza resultados poco prometedores.....la ciencia depende mucho de nuestras disposiciones, de nuestras ambiciones, de nuestras visiones del mundo.....
31/3/23, 17:34 - Vital de Andrés: Nunca hay transparencia cristalina o línea directa fiel y fiable con una Realidad pura y virgen que nos espera para darnos todos sus favores....
Hay interpretaciones que se superponen a otras interpretaciones y representaciones que proceden de otras representaciones, mediaciones, y no hay manera de salir de tal red de saberes, conocimientos, superpuestos, condicionados, relaciones de fuerza y poder, etc ...
EUROPA SIGUE SIENDO VUESTRA LUZ Y ESPERANZA
ResponderEliminarMe llamó la atención lo que decía Fernando Pessoa sobre el escribir. Es sólo cuando estás solo que puedes decir aquello que surge de ti, de lo profundo de ti, sin tener que justificar ante ningún rostro que te mira y examina y juzga; y así surge la oscuridad, la sombra, la luz o el desierto. Surgen tus personajes que cobran vida y hacen posibles nuevos mundos y comunidades naturales y sobrenaturales. Los que tenemos cierta tendencia gnóstica nos sorprende lo fácil que es llegar a ser arrebatados por las nostalgias de mundos inocentes. Luego, cómo este mundo tritura la inocencia hasta hacernos duros hipócritas de sólida normalidad. "Así es el mundo, confórmate con la finitud y la realidad de tu mortalidad y la laberíntica aspereza de las relaciones con tus semejantes". Eso me dicen como si fuese un triunfo de la verdad, una cima ya alcanzada por la civilización de la razón y la ciencia. Es decir: confórmate con ser un ente más entre otros entes y entiende que tu libertad depende de comprender tus finitos condicionantes.
Me empiezan a aburrir los ateos. Cuando alguien sólo logra ver inmanencia no hace más que repetirse inutilmente para acabar en la nada absoluta. También me aburren los cristianos que ya han hecho de la religión una imagen y semejanza de la socialdemocracia. Dicen que los fundamentalistas americanos están locos y son de extrema derecha. El Evangelio se adapta a toda condición y contexto y entre ellos está el contexto de la América redneck. Pero también de la hipocresía europea buenista hasta las cejas: "inmigrantes del mundo venid a Europa y abandonad vuestras putas tiranías para vivir nuestro buenismo democrático. Los lugares de donde venís eran puros, pero fueron violados por nuestro pasado imperialismo, y ahora surgen países híbridos, confusos, mal organizados, con bandas armadas de niños violentos. "Nos necesitan", dicen los buenistas cristianos europeos, "venid en masa y salid del infierno. Y si no salís de ese infierno nosotros iremos allí a ayudaros a salir de tal confuso hibridismo a través de nuestras ONG's. Nosotros los europeos. Europa sigue siendo vuestra luz y esperanza."
GRAN TEMPLO
ResponderEliminarSi desaparece la visión de la inocencia sólo ha de quedar la del cinismo y la pretensión de validar nuestros valores en el más puro vacío. Cosa absurda. Y la inocencia es la visión de la trascendencia en su más puro poder y atracción. Salid de Babilonia la Grande y fijaros en los oasis más allá del desierto que la rodea. He ahí el universo pleno de vida y de criaturas inmortales: los dioses vuelven en forma de ángeles que no dejan de enviar mensajes de un lugar a otro y las galaxias son el gran baile de la celebración de la creación. Abridme paso por los túneles del cosmos iluminados en su absoluta oscuridad para llegar al Paraíso. Cuando abres los ojos entonces ves que todo era una pesadilla, un mal sueño. El profeta Jesús hasta pudo haber resucitado para enseñarnos el camino más allá de la muerte en vida. Hoy formamos una nueva comunidad y miraremos al cielo como la bóveda de la esperanza, jamás como el zero absoluto de estupidez humana entregada al vacío. El profeta Jesús ha sido anunciado por los ángeles, por los mensajeros, no por la ciencia, ni por la historia. El Mesías por fin viene y las cortinas del cielo se abren para recibirlo con lágrimas de alegría.
Nadie valida sus valores en el vacío o en la nada, por tanto arrepentíos y ved la absoluta luz divina que surge de la más pura oscuridad.
Hoy es día de alegría. Una voz anuncia nuestra salida de Babilonia para reunirnos en el Gran Templo de Jerusalén.
LOS ÁNGELES NO SON BUENOS INSTRUMENTOS
ResponderEliminarLa ciencia es valiosísima como instrumento. Es instrumento de razón. Implica la visión determinista de la razón: todo puede llegar a ser conocido o revelado por la razón. Las coordenadas de la razón. Todo otro conocimiento o experiencia que no esté refrendada por la razón científica, pasa a segundo lugar: tema pendiente de analizar. Mientras, pues, vivimos en la irracionalidad haciendo cola a que el tribunal de la ciencia nos resuelva el problema. Hay todo tipo de magnitudes: psicológicas, económicas, sociológicas, biológicas, sociopolíticas, históricas, etc. Todo esto tiene algo que ver con la centralización del poder y del territorio en el Estado. La ciencia depende del Estado de una manera directa o indirecta. Sustituye la Ciencia a las Escrituras o fundamentos metafísicos de un poder soberano. Si hay algún problema serio: la Ciencia tiene la última palabra. Es fiable y común a todos.
Esta visión científica proyectada en un mundo de virtualidad galopante ha de estar produciendo muchas locuras. Muchas rupturas mentales o espirituales que el lorezapam no logra controlar de manera eficaz. La gente persiste en equivocarse, en deprimirse, en aburrirse, en perder el sentido de las cosas y vagabundear por espacios propios o ficticios. Para ello están los espacios de ficción, de fantasía, de misterio. Las series de terror o miedo supernatural. Los fenómenos paranormales. Los territorios de lo permisivo y lo amoral en modo expansivo. Pero es como cuando atraviesas un desierto de impoluta y transparente atmósfera plena de simetrías y proporciones espacio-temporales; y te llevaran a los jardines frondosos de una realidad controlada. Nada ha de contaminar el desierto de la objetividad y la verdad que sigue su inexorable camino. Ahí no ha lugar a mito alguno, y las locuras se acaban curando con etiquetas médicas.
Retroproyectamos nuestro pasado en coordenadas de experiencia presente y nos damos cuenta de lo horroroso que debía de ser vivir en aquellas épocas: tanta brutalidad, tanta irracionalidad y superstición, tanta hambre y pestes y enfermedades e ignorancia. Pero ¿no estaremos perdiendo algún ángulo de visión que queda fuera de nuestras coordenadas?, ¿no habremos perdido una cuarta dimensión de la historia que nos podría mostrar percepciones y experiencias imposibles ya de descubrir fuera de nuestra predeterminada mirada? Hay un capítulo de Bruno Latour en sus "Lecciones de Sociología de las Ciencias" que me ha hecho pensar. Es el último y se titula: "Los ángeles no son buenos instrumentos". y trata del tema de la repetición de los hechos a lo largo de los siglos. Los ángeles mensajeros del más allá no venían a anunciar un conocimiento fiable y objetivo: el recipiente del mensaje habría de sacar sus propias conjeturas sobre lo que se le entregaba como buena nueva. En la repetición estaba la novedosa creación.
TERRITORIOS PRECISOS E IMPRECISOS
ResponderEliminarEl problema de la razón es que no es más que una herramienta en función de posturas particulares y subjetivas que aspiran a universalizarse por medio de fundamentos irrefutables. Los hechos no están ahí afuera esperando ser revelados como algo puro y cristalino que la conciencia recoge a través de la razón y entonces nos sirven de fundamento irrefutable de verdad común y universal a la cual se debe obediencia; los hechos son la síntesis de aquello que flota o aparece sin un sentido preciso, sin una justificación apropiada, o que han estado demasiado tiempo bajo la férula del mito, de la costumbre o la tradición; y, entonces ahora entran en un sentido coherente, validado por la razón ya dentro de un pensamiento lógico-irrefutable y refrendado empíricamente, todo ello dentro de discursos institucionalizados que pueden hablar con "propiedad" académica, jurídica, científica. Y entonces los hechos pasan a ser realidad probada, aceptada como universal hasta que una nueva prueba lo falsifique dentro de los mismos discursos e instituciones que los soportan.
Todo aquello que se escapa a este juicio de razón, pasa a ser el mundo de la experiencia subjetiva, particular, de los deseos, las emociones, lo irracional, lo que espera ser sujeto a futura aclaración si la ciencia alcanza algún día el conocimiento del funcionamiento del cerebro y la conciencia, o logra, vía la física cuántica unificar las fuerzas del universo en una sóla que llegaría a ser manejable. Mientras tanto hay otras ciencias o subciencias o medio ciencias que ya elaboran experimentos, teorías, y supuestos resultados trabajando en profundidad con las experiencias "irracionales" y elaborando con ello prácticas psicológicas, sociológicas, pedagógicas, económicas, de salud e higiene, comunicación, etc., que marcan nuestro día a día en los colegios, en los centros de trabajo, en las formas de vida sociales con sus modas "espontáneas" de ser jóven, de ser jubilado. La vida cultural de las ciudades se nutre de gente preparada en estas cuestiones de gestión de ocio, comunicación, etc.
La razón común, universal, no es más que un mito. La razón sigue siendo un instrumento al servicio de intereses, experiencias o deseos concretos organizados como paradigmas, discursos sustentados por un poder que los hace ser voz propia y última instancia. Ello nos ha de hacer más susceptibles sobre cómo se usa la ciencia y la razón con fines particulares y no como herramientas al servicio de una libertad y verdad incondicionada que por ahora sólo pertenece al reino de la utopía o la idealidad. En última instancia son los estados quienes tienen la sartén por el mango en cuanto a elaboración de realidad y límites entre lo racional e irracional. No siempre es posible mantener a raya las aguas de la experiencia no procesada por los filtros, pero el mundo parece que poco a poco va borrando sus territorios imprecisos, en los ya codificados.
EL ESPECTÁCULO CIRQUENSE DE LA DEPREDACIÓN POLÍTICA Y LAS PASIONES IDEOLÓGICAS
ResponderEliminarEstamos asistiendo a un circo mediático, donde sus actuantes son personajes políticos de moda que muestran en público sus habilidades depredatorias para mandar y ser jefes únicos sobre las manadas, las masas. Es la típica trama de depredación en base a mayores habilidades sobre saber ocultar, mentir, ser ambiguo diciendo medias verdades y medias mentiras, sabiendo decir aquello que oportunamente hay que decir y en qué momento, con el objeto de quitarte de encima a uno u otro; mostrar a los demás lo astuto y hábil que puedes ser para llegar al poder y mandar, primero sobre la tribu y los rebaños; luego sobre todo el territorio lleno de masas a las que se les irá alimentando de propaganda elaborada llena de prados verdes, montañas hermosas, pueblos de gente feliz; bien vestida y alimentada y libres de problemas. Todos felices jugando a corros de la patata dirigidos por políticos del partido y sus agentes locales representantes en última instancia del Estado. Porque seguirán siendo Estado con todas las de la ley.
Todo este espectáculo en crudo, desprovisto de la ideología y propaganda de que se revisten sus actores, nos refleja lo que es la política hoy día: representación de juego de poder en base al voto y la captación del voto. Los medios para conseguirlos forma la trama que apasiona a las masas con la plena complicidad y morbosisdad de los medios de comunicación que saben también colocarse, situarse, azuzar, crear los componentes de la intriga para que nos apasionemos día a día con el espectáculo y haya mayor índice de audiencia.
No habría pasión por estos espectáculos sino hubiese ideología por el medio. Es el poder de la ideología lo que habremos de investigar. Ese poder de crear, de suscitar pasiones, fijaciones y obediencia ciega a partidos, consignas, proclamas. Pasión por los líderes y su defensa a ultranza por encima de cualquier razón opuesta a la propia. Luego está el afán de proselitismo, de condena sin paliativos a quien no piensa como uno piensa, la agresividad que conlleva con amigos, familiares, ambientes de trabajo, etc. La verdad ideológica ha desplazado las verdades religiosas. La ideología ha desplazado a la religión como catarsis de las masas. Ahora tenemos la verdad y los demás estáis obligados a seguirla, pues somos (o seremos) la mayoría. Es mentira que la gente ha superado la religión y la adoración a los dioses y seguimiento a los profetas: todo está ahí, sólo que desplazado, mutado.
EL INEXORABLE SENTIMIENTO TRÁGICO DE LA VIDA
ResponderEliminarTodo cambia, nada permanece. Pero, ¿por qué eres consciente del cambio? ¿Por qué sabes que las cosas cambian y el tiempo pasa? Y además, ¿por qué lo sufres como sufrimiento que altera tu vida, que desplaza tus esperanzas hacia una inexorable degradación o desvalorización de tu misma vida? Ahí está el meollo del asunto: podría existir cambio sin que tú fueses consciente de ello, sin sufrirlo como tal, simplemente serías insensible a tal cambio y pasar del tiempo. Pero no. Eres también conciencia que se hace reflejo de tal cambio y lo sufres de una manera curiosa: en contraste o comparación con un mundo donde las cosas no tuvieran por qué ser así. Quizás un mundo de felicidad imaginada. Y, sin embargo, ¿por qué eres capaz de imaginar tales cosas? Si el cambio y la degradación de tu vida física y mental y de los tuyos "es lo que hay", es la realidad en sí sin comparación alguna, ¿por qué ha lugar a paraísos imaginarios que se oponen, que resienten, que tratan de compensar lo que se acepta como un destino injusto? A decir verdad no tendría que imaginarse más que lo que hay, sin necesidad de condenar nada, de compensar nada, de resentir nada. Una inmanencia absoluta nos haría vivir sin más conciencia reflexiva que "lo que hay" y no se produciría fricción alguna entre posibles estados de perfección y felicidad. Viviríamos los cambios de forma automática y punto. Sin representaciones compensatorias en forma de paraísos o vida inmortal. Pero no es eso lo que ocurre con el ser humano de gran cerebro y conciencia reflexiva.
La conciencia reflexiona y se hace consciente del "sentimiento trágico de la vida". usando la frase unamuniana. Hay algo extraño y misterioso en todo esto. En realidad no debería de haber trascendencia alguna de nuestra condición humana: nada habría de sufrirse como tragedia. No habría posibilidad de tal cosa. Pero se sufre y se resiente. La solución nietzcheiana de "abrazarse a la vida", de vivir sin más y más allá de todo juicio moral o trascendencia no deja de ser otro idealismo en la cesta de la compra existencial.
SIN INSCRIPCIÓN
ResponderEliminarHe recogido a Coral y a Leni de la casa. Les he implorado que era hora de salir. La casa estaba situada en lo alto de una colina y desde allí se veía la ciudad. Nos sentíamos muy lejos de la ciudad. Más lejos de lo que realmente estábamos. Coral me dijo que tenía un raro presentimiento. Leni sólo pensaba en la nueva aventura. Una ciudad es una colmena humana. Una colmena humana ha de estar ordenada. Una individualidad no es una colmena y no sigue su orden. Habíamos roto con todo y ahora solo nos quedaba huir, alejarnos, encontrar la comunidad de la que habíamos salido y perdido con el tiempo. Cada individualidad pertenecía a una comunidad propia. Sin esa resonancia no era posible ninguna comunidad y por lo tanto la ciudad era una agregación de individuos viviendo en la más absoluta artificialidad. Lo más normal era que todos desconfiasen de todos. O, a veces, se les ocurría forzar comunidades políticas sobre la población. Sólo resultaba la mentira social.
Hora de irse. ¿Dónde encontraríamos nuestra comunidad? El mundo estaba todo él codificado, poblado y repoblado por abstracciones y artificialidades ciudadanas. No había lugar sin nombre. No había ningún territorio sin cuadrícula. Todo requería de identificación o ya estaba identificado. "No temas", dije a Coral, "nuestra comunidad no está inscrita en ningún sitio porque ha sabido esconderse. Pronto seremos libres."
MISMO UNIVERSO
ResponderEliminarMe di cuenta que la madre de Astania era una mujer tranquila y reservada. Cuando hablabas con ella reconocías una cualidad espiritual fuera de lo común. Astania se sentía muy próxima a su madre. Era una mujer capaz de ver las cosas y los detalles que a los demás nos pasaban desapercibidos. Astania y yo salimos de la casa y miramos hacia el valle. Hacía tiempo que cuando mirábamos al valle sentíamos miedo. Quizás era el miedo del desarraigo que sentíamos respecto al mundo en general. Nos cogimos de la mano y caminamos hasta el viejo roble. No nos dijimos nada.
La madre de Astania nos contemplaba desde la puerta de la casa. Sentí en ese momento una fuerza de ternura que abarcaba todo el paisaje, incluida la bóveda del cielo que comenzaba a mostrar las primeras luminarias.
Los dos compartíamos la misma esperanza, y esa esperanza traspasaba el mismo universo.
CENA
ResponderEliminarAlguien nos ha reconocido. Ya antes de llegar a la casa ya nos habían reconocido. "Os estábamos esperando", dijeron. Entonces el más alto sacó una llave y nos abrió la puerta. Dentro comenzamos a sentir el calor de una estufa de troncos. Los demás miembros de la familia nos observaban con amabilidad. "Pronto nos sentaremos a la mesa", dijo la mujer morena de ojos oscuros. Era una mujer guapa y sencilla al mismo tiempo. Más al fondo podíamos ver la mesa. El padre de familia nos dio la bienvenida oficial, pronunció la oración de recibimiento y todos nos fueron abrazando uno a uno. Todos formábamos la misma comunidad, el mismo pueblo. Nos sentimos contentos y fuimos hacia la mesa a cenar.
DOS ALMAS DESCONOCIDAS
ResponderEliminarMe miró con ojos de desconfianza. Nunca había sabido qué hacer conmigo. Nunca había tenido la necesidad de hablar de forma directa. No era un mundo de palabras directas, sino engañosas y ella pertenecía a ese mundo de las palabras engañosas. Sin palabras directas todo resultaba ambiguo, y si ambiguo entonces todo flotaba en la inseguridad que produce la desconfianza. Pero era la forma de vivir de aquella gente y lo aceptaban como normalidad, aunque para mí resultaba un infierno de vida. Dos almas que no saben dirigirse palabras directas sobre sus vidas, son dos almas ya condenadas al frío del bosque húmedo. No merece la pena vivir en la fría humedad del bosque sin un fuego al que dirigirse al final del camino.
Le dije que nunca había habido nada entre los dos y que era hora de irme. Ni siquiera fingió. Su mirada de desconfianza ahora era una mirada de odio y frialdad absoluta. Nunca se han de juntar dos almas desconocidas. Es lo más cercano al infierno.
INOCENCIA
ResponderEliminarHoy habría de recuperar la confianza. Por eso seguí el camino hacia el bosque de Manré. Decenas de duendes y fantasmas estaban esperando por mí. Grande era el día en que había recuperado el sentido común de la inocencia.
La comunidad estaba viva en aquella ciudad desolada. Hora de reconstruir.
ResponderEliminarEL CAMINO Y LA CASA
ResponderEliminarMe retiré del camino que cruzaba el bosque y vi la subida pedregosa hacia la casa abandonada. Me entró angustia. Terrible angustia. Subir me llevaría tiempo y un esfuerzo mayor al de cincuenta años atrás cuando la casa todavía estaba habitada por mis tíos y mis primos: los Arcana, la familia Arcana con Raymond y Sarah y los primos Elda, Eli y Nomar. Entonces la casa tenía vida y una razón de ser. Visitarlos era un placer y un día asegurado de alegría.
Pero ha pasado mucho tiempo. Incluso no estoy seguro de si esa era realmente la casa de los Alcana. Es más, posiblemente esté perdido por este camino y ese empinado pedregoso que sube hacia la casa, no sea aquella subida de hace tanto tiempo. ¿Por qué habría de serlo? Y, ¿quién me dice que esa casa está abandonada? Lo parece, pero podría vivir alguien. Pero, ¿por qué de repente me siento tan triste? Algo ha trastocado mi paseo y me ha invadido el alma. Los Alcana han muerto hace bastantes años y los primos ya hace mucho tiempo que se han ido a vivir a Nueva York y California. Ya son mayores y ni tan siquiera se acuerdan de mí. Yo tampoco les hago cara.
Miro de nuevo a la casa y hay un perro que ladra. Creo que me ha visto. El bosque me parece demasiado denso. Hace poco no me parecía tan denso. ¿Por qué cogí este camino? Ahora que recuerdo mi paseo no habría de ser nada complicado. Debería de dar la vuelta. Espera, alguien me llama desde la casa. Sí, alguien me llama o me hace señas.
"Oiga, ¿está usted perdido? ¿Le puedo ayudar?"
"No, no. No se preocupe, estoy bien. Gracias"
CUERPO Y CONCIENCIA
ResponderEliminarSi no tuviésemos cuerpo pues nuestras ideas volarían libres por un espacio sin trabas y nadie se podría interferir en el ámbito de nadie y todo serían ideas flotantes que como fantasmas recorrerían un mundo material con el cual sería imposible interactuar. Un mundo fantasmal no hace daño a nadie, ni a nada. Se podrían formar colonias fantasmales en el espacio sideral a casi cero absoluto para la física, pero a nada para el fluído ideal o fantasmal. La conciencia pertenecería a ese fluído ideal, pero sin cerebro que pudiese recoger esos fluídos e interpretarlos en realidad sensorial, nada ni nadie podría sintonizar con tales ideas siempre abstractas y se moverían en esa abstracción pura sin sentido. Las colonias de fantasmas se extenderían por todo el universo al margen de las leyes de la física y sería la libertad absoluta. Plena y absoluta gozada, pero sin gozo.
O quizás haya un sentir diferente imperceptible para nosotros los homínidos: otras leyes fantasmales o ideales absolutamente fuera de nuestro conocimiento.
Ello es que en el mundo de la carne y tejidos nerviosos, la conciencia se hace cargo de hacernos egos sufrientes, dolientes, alegres por poco tiempo. Pero, la muerte nos libera de todo ello y nos deja en la pura nada.
O eso crees, je, je, je...
AMOR E INOCENCIA
ResponderEliminarMientras estemos en el cuerpo no habrá posibilidad de escapar a la libertad. El cuerpo es material y necesita de comida, de cuidados, de higiene, de relaciones e intercambios con la materialidad del mundo. Y es ahí donde quedamos atados a las leyes físicas, las leyes sociales y políticas, la moral, y todo eso. Pero sin la conciencia no habría leyes físicas que identificar y comprender, tampoco las otras leyes se podrían elaborar, ni serían posible los intercambios individuales, sociales, etc. La conciencia hace posible las representaciones que nos ligan, nos vinculan, nos comprometen con los demás y con el mundo. Sin conciencia seríamos seres insensibles, como zombies moviéndonos de un lado a otro sin sentido ni sentimientos. Con conciencia el mundo queda reflejado en sensaciones, imágenes, dolor, limitaciones; que luego con el lenguaje, con esa síntesis de la conciencia y la materia que es el lenguaje, vamos estructurando en base a jerarquías de valor, de necesidad, de poder. Aunque las preguntas deberían de ir más lejos, más allá: ¿para qué el cuerpo?, ¿para qué el mundo?, ¿para qué la conciencia?, ¿por qué todo este escenario? Es todo un sinsentido, que nace del absurdo y retorna al absurdo. Sólo hay dos cosas que parecen trascender todo esto: la inocencia y el amor. Son las dos cosas que parecen dar señal de una eternidad en medio del absurdo.
PADRE Y EL TIEMPO
ResponderEliminarPadre había construído un pequeño almacén de ferretería casera a base de estanterías de madera que él mismo había cortado con un serrucho y luego atornillado sobre la pared de un cuarto a medio usar. Sobre las estanterías reposaban pequeños contenedores de plástico o botes redondos de conserva ya vacíos y bien lavados donde Padre metía los clavos clasificados de acuerdo a su tamaño. Los había pequeños, casi diminutos, medianos y grandes. También en otros contenedores había tornillos, arandelas, tuercas y tirafondos con sus tacos de plástico. En algunas cajas de zapatos había colocado dos o tres rollos de alambre, cables sueltos, cuerda o bramante. Incluso había una lezna y un martillo de zapatero para una eventual reparación de medias suelas. También había un destornillador, una llave inglesa, unas alicates y unas tenazas.
Padre seguía organizando la vida bajo criterios de escasez. Poco o nada de aquello lo llegó a usar como él pensaba. Las cosas fueron cambiando con rapidez y ya nada se reparaba como antes. La utilidad hogareña se fue cubriendo de artefactos cada vez más ingeniosos como baratos. Había llegado la época en que era mejor tirar lo viejo antes de repararlo y así sustituirlo por lo nuevo cada vez más sofisticado y barato. Aquel cuarto-almacén se mantuvo allí sin pena ni gloria. A veces entraba y miraba aquel museo dedicado a otra época cuando sí hubo escasez y reparar merecía la pena. Pero al mismo tiempo me daba pena, pues era muy consciente de cómo iba pasando el tiempo y Padre iba envejeciendo y nada de lo que había organizado con tanto esmero para ahorrar y reparar le servía realmente como le había servido muchos años atrás.
Los hijos se fueron marchando de casa, se quedó viudo todavía a una edad no precisamente avanzada; y, una vez que tuvo que vivir solo hizo lo posible por encontrar nueva compañía.
La casa se quedó sola.
Cuando la visitaba no dejaba de ver el cuarto-almacén y todas las cosas ordenadas como la primera vez que lo había colocado con gusto y vistas hacia un futuro muy duradero y necesitado de reparaciones. Pero el tiempo pasó muy rápido. Demasiado rápido y las cosas pasaban a ser viejas muy pronto, y lo nuevo era cada vez más práctico y más barato.
Cuando Padre murió tuve que limpiar aquel cuarto-almacén para desalojar la casa. Lo cual me obligó a arrancar aquellas estanterías de herramientas oxidadas, clavos y tornillos también roñosos. Alambre inservible. Cuerdas nunca usadas. Con ello hice un pequeño montón de basura y lo bajé en una bolsa de plástico al contenedor más próximo.
NO HAY PROPIETARIOS DE NADA NI DE NADIE
ResponderEliminar¿Quién? ¿Quién es quién? Nombre propio que firma: Yo, Fulanito de Tal. Si soy nombre propio pues soy responsable absoluto de lo que firmo. ¿Quién es Fulanito de Tal?, insiste la pregunta. O, siendo más incisos: ¿Qué es propio en Fulanito de Tal?
¿Es el tejido cerebral de F de T propio de él? Es evidente que ninguna de las células, neuronas y demás componentes y composiciones del cerebro o del cuerpo, provienen de F de T. Todo ello es ajeno a ninguna propiedad en exclusiva de "nadie".
¿El lenguaje desde dónde F de T habla como "yo" y se declara propietario (propio) de su discurso? Veamos, "yo" es un pronombre que domina el discurso como sujeto, pero ¿qué hay detrás del yo?, o mejor dicho, ¿qué realidad representa el yo? Yo = ??? ¿Cúmulo de recuerdos?, ¿experiencias múltiples? Y, ¿cuál es el centro de tales recuerdos y experiencias?, ¿dónde se originan como origen? Digamos que surgen, pero no son propiedad de nadie. Ni los componentes del cuerpo son propiedad del yo que habla, ni el lenguaje desde dónde habla es suyo, pues le viene dado con sus estructuras y significados; ni tampoco los recuerdos y experiencias son propiedad de nadie. Resulta que a la hora de la verdad somos incapaces (desde el yo) de dar cuenta de nosotros mismos como algo real y transparente. Como algo "propio", propietario de mí mismo. Pero tampoco la familia de donde provengo, ni la sociedad donde me he criado son elecciones mías. Todo ello me ha venido dado y nada de ello puede reclamar origen prístino y transparente.
Se ha deshecho la ficción, y ¿ahora qué? "No somos nada", dice el dicho popular. Y entonces, ¿quién habla?, ¿quién firma? Buena pregunta. Comienzan a detectarse fantasmas por doquier. Si comenzamos a tirar de causas y efectos o antecedentes y consecuentes derivamos en un infinito y por lo tanto en un reductio ad absurdum. Quizás pudiéramos alcanzar el motor inmóvil de Aristóteles, pero lo dudo. Tal entelequia está fuera de lugar.
No hay propietarios de nada ni de nadie. Saque "cada cual" su consecuencia.
DE EXISTIR DIOS LO SABRÍAMOS IPSO FACTO EN EL MERO INSTANTE DE OIR SU VOZ
ResponderEliminarSi nada puede reclamar un origen, entonces el tiempo ya no sigue una línea en progresión desde un principio de todo hasta el presente, para seguir hacia un futuro. Todo momento será un instante que surge y se vive desde la conciencia como algo "original" y nuevo. Todo ello es ya siempre un acontecimiento original en su instante como experiencia. Todo recuerdo o memoria es también siempre parte del instante "presente". Nada garantiza que a ese instante le suceda otro por necesidad (Hume). Vivimos en el puro milagro donde todo se nos desliza y nada permanece.
Las cosas son lo que son y porque sí. No podemos tampoco recurrir a las últimas instancias como recurso a una explicación. Tal explicación sería parte del instante en que se produce. Tal discriminación de lo malo y lo bueno, tal acto de elección, tal enfrentamiento a lo injusto; tal sufrimiento intenso o alegría vienen dados como instantes de la vida inexplicables en términos de últimas razones. Las cosas se viven como se presentan sin que haya una gran narrativa de Razón o justificación histórica o metafísica que las engarce en ningún principio o sentido final.
Una vez se han deshecho los nudos de la ficción, pasamos a vivir en plena intensidad.
De existir Dios lo sabríamos ipso facto en el mero instante de oir su voz.
CIBERMUNDO, UNIVERSOS DE REALIDAD VIRTUAL, CAMBIOS DE PARADIGMA
ResponderEliminarEl cambio de paradigma en el que podríamos estar implicaría la consciente y deliberada transición hacia el mundo de las realidades virtuales. Para ello habríamos de ir separando el cuerpo físico de su hasta ahora considerado entorno natural o determinación biológica, para someterlo a nuevas realidades artificiales creadas a nuestra imagen y semejanza. Todo un universo o multiversos de realidad virtual figuran como grandes proyectos de futuro considerados ya realizables por la ciencia y la tecnología. Se están gestando proyectos de grandes inversiones y ambiciones y la élite de las investigaciones duras ya vive ese nuevo paradigma. Se mueven los departamentos de biotecnología, de física cuántica, de ingenierías genéticas, de la neurobiología o neurociencia, alta informática con billones de dólares por el medio que buscan un retorno de beneficio a medio plazo.
Políticos de medio pelo, tecnócratas en puestos clave de responsabilidad, medios de comunicación abiertos a toda novedad histérica; ideológos de partido y Estado, etc. Ya todo se encamina al nuevo paradigma de las realidades virtuales, la Inteligencia artificial, la nueva forma de vivir humana una vez se va liberando del cuerpo físico para ir pasando al territorio de las fantasías e imaginaciones, al mismo tiempo que saltan por los aires las identidades sexuales tradicionales y se van convirtiendo en identidades de género bajo intervención médica y aplicación quirúrgica agresiva, más los tratamientos a seguir. La reproducción homínida pasa a manos de la biotecnología y esa mezcla de máquina, robótica y cuerpo transformado pasa a vivir un espacio cada vez más ingrávido y fuera de las contingencias actuales: enfermedades, desorientación mental, deseos frustrados, pobreza, incapacidad, etc. Para ello se necesitan potentes estados centralizados y en plena complicidad con la nueva y poderosa tecnociencia. Se necesita una ideología que se implante de forma acrítica y sin debate alguno en las escuelas donde ya desde niños se pasa a la problematización de la sexualidad para ir ajustándose a la nueva ideología de género. Y todo ello será muy progresista, y muy guay, y muy en camino a incierta libertad utópica.
Un universo virtual será un universo programado después de todo. Quizás podamos vivir nuestras fantasías y liberarnos del cuerpo y hasta de la muerte (importantes científicos ya hablan de ello con toda normalidad).
¿Bueno?, ¿malo?, ¿progreso? ¿Conspiranoia? No hace falta ser un lince para ver por donde van las tendencias, las legislaciones, la imperativa necesidad de entrar cuanto antes en tal universo virtual. Curioso: apenas hay resistencia real a estas tendencias. Nos vienen de forma inesperada e inexorable.
EL PISO DE LUCER
ResponderEliminarPiso una tabla. Se hunde y mi pierna queda encajada entre la tabla y la oquedad. El golpe me produce un fuerte dolor y es posible que mi espinilla sufra un corte. Es una posición embarazosa. He caído hacia un lado del suelo de tablas de madera. Me trato de incorporar y con esfuerzo lo consigo. Levanto la pernera del pantalón y efectivamente hay un corte, pero solo sangra un poco. He perdido el zapato que se ha caido al vacío. Miro y solo veo oscuridad. Luego bajaré a cogerlo, pero no sé cómo bajar al piso de abajo. Da la impresión de que no vive nadie. Demasiada oscuridad y silencio, además el olor es un tanto nauseabundo.
Estoy en el piso de Lucer C. Lucer está con una muchacha en su habitación. No debo de molestarle. Me sentaré en el sofá del salón y ojearé una revista. Venía otra muchacha conmigo, pero después de cenar se despidió de nosotros alegando que tenía prisa. Lucer se quedó hablando con su muchacha. Más tarde se fueron a la habitación y yo me quedé solo merodenado el piso. Es un piso muy grande y su suelo es de madera, tablas de madera. Las ventanas son también enormes y dan a calles antiguas de la ciudad. Me siento triste pisando las tablas quejumbrosas y pasando de un cuarto o salón a otro. Es increíble lo grande que es este piso. Los pasillos son también larguísimos. Incluso tengo miedo a perderme. Voy encendiendo luces y apagándolas. Todos los cuartos y salones están amueblados con piezas anticuadas. En uno de los cuartos se me hunde el pie.
Y ese es el comienzo de mi historia. No creo que recupere nunca mi zapato. Tengo la espinilla fastidiada y pienso que he forzado un tendón. El olor del piso de abajo que entra por la oquedad me abruma. Es un olor que me produce náusea. Creo que me mareo pues el olor es extremadamente nauseabundo. No quiero llamar a Lucer. Creo que tampoco sabría volver al salón cercano a su habitación, además está disfrutando con su chica. Me siento triste. La náusea me produce arcadas. Huyo del lugar. Tropiezo. El piso me abruma con sus largos pasillos. Me siento perdido. Tropiezo por todos los sitios y las paredes me resultan murallas de prisión.
Me paro y pienso: jamás tuve que haber venido a esta casa, ni a esta invitación.
EL CULTO DE ORACIÓN
ResponderEliminarHoy he ido al templo a orar a Dios Nuestro Señor. Llovía a chaparrones y hacía frío en la calle. Un perro que rebuscaba el la basura en una esquina me comenzó a ladrar. Estaba ya anocheciendo. El culto de oración en el templo era a las ocho. A esa hora ya era completamente de noche. Un señor un tanto huraño que llevaba un abrigo grueso y de faldón que rozaba casi con el suelo, se hizo cargo del perro. Lo ató a la correa y se marcharon los dos, pero el perro me seguía ladrando con rabia incluso a distancia.
Cuando llegué al templo sólo había tres personas mayores. Dos eran el pastor y su señora, y el otro era un presbítero dedicado a la tesorería. Yo era el cuarto.
El Reverendo entonces se puso a orar. Hacía frío en el templo. Quizás no estaba funcionando la calefacción. Además el local estaba muy mal iluminado. No lograba concentrarme en la oración y sentía frío en el cuerpo. De repente el presbítero comenzó a leer unos versículos de la Biblia. Eran unos versículos terribles sobre la conquista de Canaán por Joshue. Demasiada sangre. Sentí un poco de vértigo y me fijé en las paredes desnudas del templo. Ahora la señora del Reverendo cantaba un himno de resurrección que me sumió en una triste melancolía. El himno era hermoso y hablaba del día de la Resurrección cuando todos iríamos a la presencia del Señor. Por un momento me sentí feliz. La voz de la mujer era casi perfecta, su modulación aspiraba a la pura armonía entre la materialidad del sonido y la fusión del cuerpo y alma en un abrazo espiritual más allá del sufrimiento en esta tierra. Aun así sentía frío y me parecía sentir algo destemplado.
De repente, la mujer dejó de cantar y todos se fijaron en mí. Mejor dicho, me invitaban a orar o decir algo o leer unos versículos o quizás a cantar un himno. Yo entonces opté por cantar un himno muy antiguo que recordaba cantaban mis abuelos y lo hice con gana, rompiendo así el frío y el silencio y la soledad. Era un himno basado en Isaías y la nueva era de paz y amor en la tierra. Creo que lo hice muy bien, pues los tres oyentes se embelesaban oyéndome cantar con tanto recogimiento.
Al final del culto nos despedimos. Nos abrazamos y nos deseamos una buena semana. Afuera seguía lloviendo y hacía todavía más frío. Después de media hora de caminar llegué a mi triste casa vacía. Encendería la calefacción e iría pronto a la cama.
CIBERPARANOIA GALOPANTE
ResponderEliminarMe sucedió de manera extraña. Había llamado a un número de teleservicio de una oficina de la Administración. No voy a ser pesado especificando el porqué. El caso es que al llamar a tal número una voz de mujer robot me dio diferentes opciones para situarme en la línea donde debía de ser atendido. Las opciones iban del 1 al 5. Una vez explicadas todas las opciones yo tenía que escoger el número que más se acercaba a mi necesidad. Lo di. Al momento surgió otra voz de mujer robot que me indicó de nuevo varias opciones, esta vez del 1 al 3. Volvió a explicar los conceptos que abarcaban tales opciones y yo me decidí por la que creí se iba acercando a mi necesidad concreta. En realidad ya me estaba haciendo un lío, pero el amor propio me empujaba a seguir. Apreté el número. Hubo un tiempo de silencio. Luego apareció una voz que ya no sabía distinguir si era de una mujer robot o un ser andrógino medio robot o un ser humano medio andrógino o medio cyborg. Dicho ente me dijo que había cinco opciones más que debería escoger y que él/ello/ella/illo estaba allí para lo que hiciese falta en caso de obcecación. Al ver que era un ser con posible conciencia humana le expliqué que si no podía ella/él/ello/illo decirme la vía más directa para resolver el problema y punto pelotas. El ente me dijo que aunque él, etc.. podía dar contestación, sin embargo no estaba autorizada/o/e a dar tal respuesta, pues antes debía de seguir los pasos marcados para ser efectiva mi atención.
Volví a marcar otro número después de oir unas opciones conceptualizadas de tal manera que me sentí realmente aturdido. Al poco tiempo otro ente o robot o ente robot o un humano-no-del-todo-humano o un robot-no-del-todo-robot me dijo que habría de marcar el número decisivo, pues no quedaba ya otra opción. Así que aprete el botón 1 y al momento sentí como una fuerza absorbente que se me metía por el oido directamente al cerebro o eso creía sentir o estaba interpretando mal todo ello y no había más que un zumbido y un par de clics, clics; pero en un instante me vi rodeado de túneles con diferentes números que iban a diferentes instancias con complicados problemas burocráticos... Creía estar en una vorágine de giros interminables YA DENTRO de un sistema laberíntico de opciones y más opciones y rodeado de hologramas de seres asexuados o hiposexuados o simples bits hipercodificados.
Dicen que me desmayé y que cuando llegaron los paramédicos no sabía responder más que diciendo números cada vez que me preguntaban.....
MASA, INDIVIDUOS Y POLÍTICOS SIN ESCRÚPULOS
ResponderEliminarEl lenguaje es libre de volar a su gusto. Los deseos son libres de volar a su gusto. Las ideas son libres de componer y recomponer cualquier ilusión. La ilusión no deja de surgir en los momentos reales difíciles. La ilusión conecta con la esperanza que nos empuja a seguir viviendo porque a pesar de los pesares sigue habiendo una luz al final del camino.
¿Cómo encauzar esa ilusión que nunca acaba de morir? Ese es un gran dilema. La ilusión ha de ir ligada a cierto realismo que requiere del uso de la razón y sobre todo de unos principios de honestidad con uno mismo y con los demás. Esos principios de honestidad cada uno los encuentra en las resonancias que van reforzando su vida, y en eso cada persona es un mundo. Lo opuesto a las resonancias son las tristezas o resonancias negativas que disminuyen nuestro potencial o nos desvían hacia opciones que nos han de complicar más la vida y con una ilusión que va disminuyendo. Las tristezas nos van ligando a los intereses y deseos de otros; bien obedeciendo ideas y proyectos ajenos, o bien moviéndonos en territorios confusos e inseguros.
Los políticos profesionales sin escrúpulos saben cómo explotar las ilusiones de quienes carecen de razón crítica y principios propios con los que guiar su vida. Los políticos cínicos saben jugar con las emociones, la irracionalidad de lo instantáneo e inmediato para así reconducir las frustraciones y resentimientos hacia sus intereses propios y los de su partido. A más confusión individual más necesidad hay de líder, guía, partido o ideología que nos lleve de la mano. Nos convertimos en masa manejable. A más seguridad y conocimiento de cuáles son nuestras ilusiones y esperanzas, menos nos podrán atraer las consignas de nadie, los intereses ajenos que no me pertenecen. Dejamos de ser masa y nos constituímos como individuos libres.
¿QUÉ ES ESO QUE LLAMAS RESONANCIA?
ResponderEliminarSe produce una resonancia en tu vida cuando algo o alguien eleva tu bienestar, tu alegría, tu creativad. Es como un aumento de intensidad o energía que te sitúa en un espacio/tiempo de apertura, de mayor libertad, de sentimiento de que eso que eres encaja bien en un mundo con sentido; aunque sea por unos momentos. Aunque dure poco, pero ese poco tiempo mereció la pena. Por ejemplo, has conocido una persona que sabe apreciar lo que tú aprecias, pero que aun sabe aumentar o expander esa idea común o experiencia, u obra de arte compartida en torno a una forma de entender el mundo a la que tú no habías llegado todavía, pero que te llega en el momento exacto, cuando más la necesitabas. Esa persona te hace crecer, aumenta tu autoestima al compartir la misma intensidad por esas cosas comunes. Te da más alegría.
Pero puede ser la lectura de un libro que te eleva la pasión de la lectura y no puedes parar porque ha tocado una fibra íntima y te está revelando que no estás solo en el mundo y que alguien también ha sabido conectar con esa dimensión que creías tuya en exclusiva o en secreto. Puede ser un acontecimiento, una fiesta, una excursión, una obra musical, un paisaje, un rincón de la ciudad, un momento de intensa tranquilidad, un trabajo que te absorbe por su potencial o creatividad, etc.
A eso me refiero cuando hablo de resonancia, cuando experimentamos una resonancia en nuestra vida. Puede durar un tiempo o sólo unos minutos. Pero ha merecido la pena al ser posible vivirlo.
HACIA LA TIERRA PROMETIDA
ResponderEliminarLos trenes pasan. Uno de ellos me podría llevar a Rushistán. Me apetece caminar por las sendas vacías. Da igual llegar a un sitio u otro. Milva quiere acompañarme. Sabe que no tengo destino y podríamos pasar hambre. Ella me dice que no tiene miedo a nada y que mejor acompañarme que quedarse en su ciudad. Hay tormenta en la lejanía, justamente en la línea del horizonte. Nubes plomizas, casi negras cubren esa parte del cielo. A lo lejos se ve un tren pasar. Estamos en una planicie que acaba en las Grande Cordillera. Más allá puede que esté la Tierra Prometida. MIlva camina despreocupada. "No queda ninguna tierra prometida", dijo casi susurrando. "Está todo ocupado. En cualquier momento nos pueden echar los perros".
"El Mesías creo que se ha hecho un agente de bienes raíces: los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra están en venta. Hay que joderse. Estamos vendidos". Dije yo absolutamente desganado. Tenía hambre y sed.
El camino se acababa con un letrero que decía: "Prohibido pasar. Territorio de la Miwak Company. En caso de transgresión de la ley nos veremos en la necesidad de disparar". Le dije a Milva que tendríamos que rodear siguiendo las vías del tren.
Creo que estoy desesperado. Esta puede ser mi último viaje y mi última apuesta por la vida.
Milva me coge por el cuello y me empuja hacía adelante.
"Venga, llegaremos a la Tierra Prometida y le diremos al Mesías que se puede meter sus territorios en venta por dónde le quepan".
"Eso mismo", dije yo muerto de sed.
RÍO PECOS
ResponderEliminarElla es una mujer triste. La veo siempre triste. Pero me atrae enormemente su tristeza. Es la misma tristeza de la vida que no se doblega. Me ha dicho que soy un hombre demasiado pensativo. Es todo puñetera apariencia, en realidad ya lo he pensado todo y si leo algo es por puro vicio. Así mismo se lo digo, y sé positivamente ella es la persona que sabe lo que estoy diciendo. No sabe disimular ni aparentar y sus ojos proyectan una mirada directa. Apenas nos decimos nada mientras caminamos. Creo que entre nosotros se ha formado un vínculo natural que nadie ni nada podrá jamás destruir. Ya pueda ella alejarse miles de kilómetros al este y yo otros tantos al oeste, nuestro vínculo seguirá intacto.
En realidad yo también soy un hombre triste. Agotado. Mi imaginación está tan reseca como las raices de los mesquitales del Llano Estacado. He cruzado el Pecos a nado y pronto llegaré al rancho de la Viuda. Dicen que allí me darán trabajo de peón.
La mujer se ha quedado en la orilla izquierda. Quizás vuelva a Midland con ese pendejo de su marido.
VANIDAD DE VANIDADES
ResponderEliminarAquella mujer era demasiado orgullosa. Su orgullo la hacía cerrarse sobre sí misma pensando lo bonita que era y lo mucho que se merecía de la vida. Su hablar era afectado e impostado. Algún día encontraría al hombre que realmente se merecía. Quizás un guaperas tan narcisista como ella. O tan gilipollas. Qué estupidez.
No me apetecía ni mirarla. Así a distancia era mucho mejor. Me recordaba mi triste juventud confusa e inmadura cuando con otra mujer todavía adolescente nos enredamos en los crueles reveses de la vida. El mundo gira indiferente a nuestros cuerpos y cada cuerpo camina disipando las nieblas que lo ciegan. Recuerdo mi juventud con tristeza. Demasiados sueños y esperanzas que poco a poco se fueron desintegrando en vida prosaica y trato con los demás humanos.
Llegué a ser todo un ciudadano.
CULPABLES O INOCENTES
ResponderEliminarTodos creemos hacer el bien o hacer lo que mejor podemos. Y es cierto. Nuestras elecciones están ya demasiado constreñidas para que sean elecciones libres. Nuestro cuerpo y todo el bagaje que conlleva ya nos es dado de forma inexplicable. En última instancia de forma inexplicable. Así que si acabamos siendo psicópatas perversos y despiadados todo ello se debe a la mala baba que ya existe potencialmente en el universo. La mala baba que se materializa y se concreta en cuerpos objetivos. El juicio moral viene después. Todo depende dónde se coloca tal hijo o hija de perra.
Pero todo se pierde en una infinitud de causas y efectos sin esencia posible que detectar, por tanto, es preferible considerar a las personas responsables de sus actos antes que atribuir tales conductas destructivas a la nada. Responsabilidad implica ser dueño de tus actos. Si escogiste hacer x en lugar de y, eso implica que era de tu conocimiento el conocer las consecuencias de elegir X en lugar de y. Puede que sea una ficción jurídica basada en otra ficción moral. Y todo ello forma una ficción antropológica, pero se hace necesario predicarlo como algo real, como naturaleza indiscutible en su esencia. Eso nos hace seres reales con sentido de propiedad sobre nuestras almas. Por tanto, somos culpables o inocentes. No hay otra forma de vivir. No importa en qué realidad social o política vivamos: al final siempre habrá culpables o inocentes.