No a la guerra. ¿Qué guerra? Todas. ¿Estás seguro? Sí. ¿Entonces la guerra de la resistencia de los vietnamitas también es condenable? Bueno... ¿Y la guerra de los partisanos de la resistencia a Hitler también la condenamos? Bueno... ¿Y la guerras anticoloniales? ¿Y la guerra ocasional en Israel? Bueno... Quizás ese "no a la guerra" en abstracto en este momento quiera decir también "no a la guerra defensiva de los ucranianos contra Rusia", ¿sí? No entiendo nada, o quizás lo entiendo todo. La
ideología no muere. La izquierda que antes era crítica contra determinadas guerras y las nombraba y defendía otras, resulta que ahora no puede nombrar la guerra, ni a los agresores ni agredidos. Lo cual es beneficiar a Rusia y a Putin. Es quizás la manera menos obscena de apoyar a Putin. Bueno, entonces no estamos hablando de la postura budista o cristiana pacifista de paz incondicional, sino de la defensa disimulada, cínica e hipocritona de la guerra de Putin contra el mundo, al cual ha amenzado con "consecuencias nunca vividas en la historia", o sea, la guerra nuclear. Me pongo a temblar cuando veo ese "no a la guerra" en algunas concentraciones, que incluso va seguido de "No a la OTAN", pero nunca "No a Putin". Creo que Maquiavelo ya lo dijo todo en su día. Vale todo aquello que te sostenga en el poder: el engaño, la violencia, la simulación. Lo importante es mantener el poder.
Hoy día se habla mucho de respetar la opinión de los demás. "Yo no estoy de acuerdo, pero respeto tu opinión" se dice como una muestra de liberalidad y amor a la democracia y al diálogo. En realidad esto no es así exactamente, si alguien dice que 2+2=5, le diré que no es verdad y que no respeto su mentira. O sea, respeto su persona, no le voy a insultar por ello o humillar o pegar palos delante de todos, pero sí le diré con toda la amabilidad posible que su opinión no es respetable, que no es verdad, que corrija tal juicio equivocado por su salud mental. Bueno, alguien diría, en caso de verdades axiomáticas o juicios analíticos como el caso de 2+2=4, al no ser materia opinable pues sí, usted tiene razón. No se puede respetar tal aserto o juicio en un diálogo o debate. Pero si son cosas opinables como la política, la moral, la religión, los valores estéticos de una obra de arte, pues entramos en un terreno variable, impreciso, subjetivo y el respeto a las ideas ajenas, por muy ridículas o nefastas que nos parezcan han de ser
respetadas por amor a la convivencia y al respeto que merece tal opinión por muy equivocada que le parezca. Pero ¿es éso así? ¿Respetamos de forma neutral todas las opiniones que nos llegan al oído con liberalidad de santo democrático? Creo que no. La frase "no estoy de acuerdo, pero respeto su opinión", no creo que se refiera al respeto a la opinión per se, como opinión que me puede resultar ridícula, obscena, o fruto de la más pura ignorancia y petulancia. Se refiere a que defiendo la libertad para que usted pueda expresar cualquier opinión sin que venga la policía a detenerle o torturarle por haber expresado tal opinión. Es algo diferente. En los sistemas democráticos ese respeto del opinante a opinar lo que le dé la gana está asegurado y grantizado, aunque la opinión per se solo se puede respetar si sigue una razón o lógica apropiada, o demuestre unas evidencias inegables o nos pueda crear una incognita que nos haga pensar en lo dicho. Respetamos la libertad de expresar toda opinión, pero hay opiniones que por su naturaleza no pueden ser aceptadas o respetadas. Todos lo sabemos.