Efectivamente. hemos hecho un viaje por la Normandía y la Bretaña con la música de Alan Stivell de fondo y en cuyo concierto de Concarneau disfrutamos a fondo y bajo la lluvia. Bebimos sidra, comimos sardinas y mejillones con el amable pueblo bretón; participamos en bailes colectivos con música de gaita y palpamos los misterios de una tierra druídica con un nivel económico muy aceptable. Pueblos que conservan la arquitectura tradicional, bien cuidados, limpios...
Oh! Asturias. Tu también eres pueblo atlántico, lluvioso, musgoso, de bailes de gaita; de sidra y sardinas; de verde paisaje también druídico.
Pero te has perdido en la baja autoestima, en la destrucción de tu habitat, en tus bosques eucalípticos o medio talados; tus prados descuidados; tu paisaje espiritual y material que se va erosionando sin posibilidad de renovación...
Tranquilo Vital. Que en unos años ya taremos en la cúspide del bienestar.... Tu tranquilu
ResponderEliminar¡Claro, señor pringau! ¡Hay que tener fe en Asturias, la Asturias eterna!
ResponderEliminarCuetu
Me alegro de que hayas vuelto. Se te echaba de menos.
ResponderEliminarAZOR
Gracias, gracias, Aquí estoy de nuevo dándole a la tecla.
ResponderEliminar