19 abril, 2012

CRISTINA KIRCHNER Y NUESTRO ENVIDIABLE MODO DE VIDA LATINO

Lo que digo a continuación es algo que ya han dicho otros, pero creo que es necesario repetirlo. La generalización solo intenta resaltar aquellos males que creo son comunes a todos los países latinos. Nuestra idiosincrasia es producto de nuestra historia que nos frena y condiciona a la hora de progresar de verdad en el concierto de las naciones. Bien es verdad que no todo es así como digo; y, las excepciones van creciendo. No todo sindicalismo es corrupto o demagogo, no todo miembro de partido es un oportunista. No todo empresario un explotador sin reglas. No todo ciudadano aspira a vivir del Estado. Pero los males siguen ahí, tocándonos los tolanos.

Si países como Argentina votan mayoritariamente a gente como Cristina Kirchner es porque esa mayoría espera que este tipo de presidentes populistas o caudillos, les va a dar aquello que más anhelan: trabajar poco y vivir bien al mismo tiempo. En las culturas latinas estas dos cosas combinadas son la panacea social, el mejor regalo que se le puede hacer a un ciudadano fuera de ser millonario. No somos pueblos con muchas ambiciones competitivas, no va con nuestra sangre eso de meterse en laboratorios a investigar con disciplina o a trabajar con aspiraciones de superarse, de ganar más, de invertir en negocios o empresas rentables; tampoco nos gusta esa independencia individual de los ciudadanos de otros países que suele traducirse en responsabilidad, en respeto a la ley, en potenciar la sociedad civil más que el Estado.

Para nosotros eso es algo enfermo, nos dan revolturas esos valores de pueblos fríos y extraños. A nosotros nos gusta la informalidad, el sí sí, mañana paso por ahí, pero pasaré cuando me venga en gana. Solemos trabajar con desgana y con mucho resentimiento por no estar gozando del privilegio de los otros que creemos no dan golpe o trabajan bastante menos que nosotros. Solemos también trabajar con mucha improvisación, con bastante desorganización y envidia del que trabaje mejor y más que nosotros. A ese lo odiamos a placer y si podemos lo jodemos sin piedad. Nos gusta hablar mucho, siempre estamos hablando y criticando y despellejando, pero dejamos que otros hagan aquello que nos resulta desagradable, dificultoso, confuso. Los países latinos somos pueblos de calle, de la plaza pública, del tiempo libre; de la informalidad, de buena jarana.

Qué mejor que sea el Estado quien nos cuide; quien nos provea y a ser posible sin trabajar, o trabajando lo mínimo. Por eso preferimos la dependencia colectiva de partidos, sindicatos, iglesia, instituciones públicas; que las soluciones individuales, la responsabilidad individual de organizarse la vida a gusto de uno en una sociedad que permita opciones y modos de vida basadas en la libre elección. Para nosotros ese es el mayor pecado, eso es condenable; nos expone a los peligros del esfuerzo supremo; corremos peligro de ser diferentes a los demás. Y lo curiosos del caso es que acabamos trabajando mal y desproporcionadamente, votamos a aquellos populistas que nos prometen poco trabajo y vivir bien a costa del Estado, pero acabamos en paro crónico. Nos gustan los políticos bocazas o desvergonzadamente demagogos. Creemos que ellos van a actuar como magos que nos mantendrán o por lo menos alargarán nuestra estabilidad fundamentada en las arenas movedizas de un capitalismo rancaneante, torticero, siempre inconcluso.

2 comentarios:

  1. Y encima para complicarlo más tienen el componente italiano. No me extraña que los malvinenses no quieran saber nada de ellos.

    ResponderEliminar
  2. La mitomanía de este país es memorable: Evita, Isabelita, Perón, el brujo López Rega, el populismo vocinglero y grandonista... Ahora el mistérico-marxistoide rasputín: Axel Kicillof ...

    ResponderEliminar

Antes de enviar un comentario escríbelo primero en word para conservarlo en caso de que falle el envío. Trata de que no sea muy largo, pero si quieres escribir más entonces divídelo en más comentarios con el "sigue...etc". En caso de no poder enviar por cualquier razón no descrita entonces envíamelo a rbjoraas@telecable.es y yo me encargo de publicarlo.

LA INCREIBLE PREGUNTA SOBRE DIOS

 Poco a poco vas buscando a Dios y vas agotando sin remedio. Dios es una palabra que no lleva a ningún sitio concreto, solo a infinitas espe...