Me decía alguien que es un hombre de fe que si ejercemos demasiado la crítica respecto a los dogmas de la Iglesia o los textos bíblicos canónicos, corremos el peligro de quedarnos sin nada. Es curioso, uno siempre creyó que ejercer el pensamiento
crítico es la mejor manera de afirmarse y adaptarse a la vida sin engaños. Nadie podrá ser capaz de ejercer su vida con responsabilidad si no se arriesga a pensar de forma libre y adaptada a su propia afectividad. Los territorios comunes de encuentro con los demás, con el prójimo, o se forman de manera libre y voluntaria o si no se escoge resignadamente el camino de la servidumbre y la esclavitud. Y la mejor manera de tener una mente libre es ejerciendo el pensamiento crítico hasta sus últimas consecuencias. Todo lo contrario a lo que dice el hombre de fe de arriba. Ejerciendo el pensamiento crítico nos abrimos a la vida en su plenitud y eliminamos en lo posible los prejuicios, las imposiciones que los demás tratan de ejercer sobre nosotros.
crítico es la mejor manera de afirmarse y adaptarse a la vida sin engaños. Nadie podrá ser capaz de ejercer su vida con responsabilidad si no se arriesga a pensar de forma libre y adaptada a su propia afectividad. Los territorios comunes de encuentro con los demás, con el prójimo, o se forman de manera libre y voluntaria o si no se escoge resignadamente el camino de la servidumbre y la esclavitud. Y la mejor manera de tener una mente libre es ejerciendo el pensamiento crítico hasta sus últimas consecuencias. Todo lo contrario a lo que dice el hombre de fe de arriba. Ejerciendo el pensamiento crítico nos abrimos a la vida en su plenitud y eliminamos en lo posible los prejuicios, las imposiciones que los demás tratan de ejercer sobre nosotros.
¿Qué fe es esa que tiene miedo de ejercer la crítica hasta sus últimas consecuencias? Uno creía que la fe siempre apunta a la liberación de todo ídolo, de toda imposición humana, de toda coacción interesada; de toda interpretación o discurso que pide la obediencia y sumisión incondicional. La verdad os hará libres (Jn 8:32) implica también que nuestra adhesión a un canon bíblico o a una iglesia, o se hace desde un pensamiento libre y voluntario, o de otra manera no es más que seguir mintiendo con uno mismo; seguir practicando la obediencia a terceros que nos imponen su verdad, no la nuestra. La fe del esclavo que prefiere subordinarse a ejercer su libertad y responsabilidad sin miedo y con riesgo.
Hemos de desconfiar de todo aquel que te trate de imponer sus axiomas de fe o
creencia como si fueran verdades universales a las que no nos podamos sustraer. Peor todavía de aquellos que nos amenazan con castigos eternos o consecuencias funestas de deidades o autoridades encolerizadas, si no aceptamos sus axiomas. En realidad lo que suele suceder en estos casos es que estas personas te está tratando de imponer su verdad particular que obedece en primer lugar a sus afectividades personales. Jamás aceptemos una verdad que no haya sido dialogada, consensuada, o aceptada por convencimiento o necesidad afectiva propia. Todo lo demás es idolatría, sumisión y resignación. Lo cual no deja de ser otro axioma a cuestionar antes de tomar esa decisión. ¡Ejem!
No dejen de visitar Los Relatos de Nesalem:
http://nesalem-wwwrelatos.blogspot.com.es/
EL HOMÍNIDO CHARBOT Y LAS SEÑORAS
creencia como si fueran verdades universales a las que no nos podamos sustraer. Peor todavía de aquellos que nos amenazan con castigos eternos o consecuencias funestas de deidades o autoridades encolerizadas, si no aceptamos sus axiomas. En realidad lo que suele suceder en estos casos es que estas personas te está tratando de imponer su verdad particular que obedece en primer lugar a sus afectividades personales. Jamás aceptemos una verdad que no haya sido dialogada, consensuada, o aceptada por convencimiento o necesidad afectiva propia. Todo lo demás es idolatría, sumisión y resignación. Lo cual no deja de ser otro axioma a cuestionar antes de tomar esa decisión. ¡Ejem!
No dejen de visitar Los Relatos de Nesalem:
http://nesalem-wwwrelatos.blogspot.com.es/
EL HOMÍNIDO CHARBOT Y LAS SEÑORAS