La película era una de vaqueros en blanco y negro y trabajaba
John Wayne con 27 años. Es del año 1934 y se titula “Steel Blue” o “Acero Azul”.
El tema es el siguiente: John Wayne llega como de incógnito a un pueblo donde
conoce al sheriff. Pero en ese pueblo hay un problema: uno de los ciudadanos
con más poder quiere apropiarse de los ranchos de los vecinos del pueblo. Para
ello contrata a una banda de pillos que aterrorizan a los rancheros para que
cojan miedo y se vayan. La razón de esta actuación se va descubriendo que se
trata de que debajo de los ranchos hay una mina de oro y entonces el malo malo
(el mero malo) pues quiere apropiarse de todo los terrenos a muy bajo precio o
a ninguno una vez que los rancheros se tienen que ir huyendo. Pero una chica y
su padre que venían de otro sitio para visitar el pueblo y sus propiedades fueron
atacados por la banda de pillos que ya esperaban su regreso y mataron al padre.
A partir de ahí la chica descubre que el malo rico que pretendía ser muy bueno
ayudándola, no era tan bueno y entonces escucha detrás de una valla una
conversación con otro malo donde se revela el plan malvado. Ella, que había
sido defendida por John Wayne y el sheriff en aquel ataque, pues va y se lo
dice a John Wayne. Entonces John Wayne y el sheriff engañan a los pillos y al
hombre malo hasta que los vencen y la justicia se impone. Al final John Wayne resulta
que es un marshall venido de Sacramento con la misión de arrestar a un
pillo-atracador que resulta que trabaja para el mero mero malo. El mismo John
Wayne propone matrimonio a la chica y los dos se van, al final de la película,
felices y contentos a San Francisco para casarse y ser felices y tener niños.
Pues esta es una película
de buenos y malos, donde los malos mueren sin derramar sangre alguna y caen con
espectacularidad del caballo o de los tejados de las casas bajas del oeste. Las
persecuciones a caballo son emocionantes y los malos aunque hacen cosas malas
contra la gente y roban y matan; pues al final los buenos ganan y el protagonista
se casa con la chica guapa y todo se arregla y las cosas vuelven a su cauce de
bondad legal y orden justamente establecido.
Uno se pregunta porqué diablos las cosas no resultan así en la vida normal. Los buenos tienen que
ganar a los malos y los malos sabemos todos que son malos y sin duda alguna y
los buenos pues también. No habría de haber lugar a confusión alguna. He de ver
más películas de este tipo. Me hacen un hombre feliz.